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Preparatoria Nº 2

Filosofía
Profesor: David Axel
Donación de órganos
T/M 6ºA

Diana sulay Luna Rodríguez


Karen esmeralda Mora Ortega
Emmanuel Muñiz Morales
Un regalo de vida

donación de órganos
donación de organos y la sociedad

º diferentes formas de donar


-donación en vida
-donación tras el fallecimiento
-muerte cerebral
-paro cardio -respiratorio y asistolia
-solamente tejidos
por qué deberíamos hacernos donantes de órganos y tejidos?
quién puede ser donante de órganos /tejidos
¿qué piensan las religiones sobre la donación de órganos y tejidos?
¿qué condiciones mínimas se requieren para ser donante?

¿dónde se obtiene la tarjeta o carnet de donante?


¿qué pasa si se cambia de opinión sobre la donación de órganos

¿puede donarse el cuerpo tras el fallecimiento

¿qué órganos y tejidos pueden ser donados

¿pueden los familiares del donante conocer a los receptores de los


órganos donados?

¿qué pasa si la familia se opone a la donación?

¿cambiará la actitud de los médicos a la hora de atenderme en un


momento crítico, si saben que soy donante?

¿queda desfigurado el cuerpo después de la extracción de los órganos y


tejidos?

¿qué es la muerte cerebral?

¿quién diagnostica la muerte cerebral

¿puede conocer la familia de un donante el nombre de los enfermos


trasplantados?

¿cómo se selecciona a los enfermos que se van a trasplantar?

¿qué son las drogas inmunosupresoras

mitos en donación y trasplante

el dinero y los trasplantes

está permitido el comercio de órganos humanos?

acerca de los trasplantes en méxico


el testimonio de javier
la donacion de organos en lo politico
reglamento de la ley
normas
sobre trasplante y donacion de organos
donacion de organos y la moral

moralidad cristiana de los trasplantes

cerca de mil personas mueren esperando un organo

donación de órganos y las religiones

opinión de las religiones sobre la donación y los trasplantes

Donación de órganos y tejidos


Cada año se pierden muchas vidas debido a la falta de donadores. Un
órgano o un tejido exitosamente trasplantado contribuyen a un
regalo de vida.

Introducción
Cada día se hace más necesaria la disponibilidad de órganos para transplantes.
Mucha gente no está enterada de lo importante que es donar sus órganos para
poder dar vida o prolongar la vida de otras personas. Diversas instituciones han
colaborado para incrementar el número de donantes sin embargo todavía existe
un inadecuado número de personas que donan órganos comparado con la gran
demanda.

Trasplante de órganos y tejidos

El trasplante es una indicación terapéutica para sustituir un órgano o un tejido

que no funciona en una persona con el propósito de restituir la función perdida.

Se le hace un trasplante a las personas con estadios funcionales terminales e

irreversibles de riñón, corazón, pulmón, hígado, páncreas, córnea, hueso, entre

otros, etc.

La lista de registro es para quienes necesitan un órgano o un


tejido

Esta lista crece dinámicamente y los órganos y tejidos disponibles no son

suficientes. Las enfermedades crónicas degenerativas y una esperanza de vida

cada vez mayor en la población dan como resultado deficiencias en órganos y

tejidos, como en el caso del riñón y la córnea.

Donar un órgano o un tejido es trascender


Para ser un donador de órganos se requiere voluntad, llenar debidamente la

tarjeta de donador, aceptar serlo al tramitar tu licencia para conducir, y

sobretodo comentarlo con la familia solicitándoles respeto a tu decisión.

Diferentes formas de donar


Donación en vida

Puedes donar un órgano o una parte de él, cuya extracción sea compatible con

la vida y cuya función pueda ser compensada por el organismo del donante de

forma adecuada y suficientemente segura. La mayoría de los donantes de este

tipo son de médula ósea y de riñón. También pueden donarse segmentos de

hígado y de pulmón. El donante deberá siempre ser informado previamente de

las consecuencias derivadas de su decisión, debiendo otorgar su

consentimiento de forma expresa, libre, consciente y desinteresada, además

de que deberá ser mayor de edad, gozar de plenas facultades mentales y un

estado de salud adecuado.

Donación tras el fallecimiento

Cuando una persona muere y se ha identificado como donante (por medio de la

credencial de donación o porque así se lo comunicó a su familia) sus órganos

pueden ser donados a otras personas. Se consideran donantes en muerte

cerebral y donantes en paro cardio-respiratorio y asistolia .

Muerte cerebral

Una lesión fatal en el cerebro, ya sea por accidente o enfermedad, ocasiona el

cese total e irreversible de las actividades de una persona. Éste no recibe

sangre ni oxígeno y muere. En este caso los órganos de la persona pueden


funcionar durante un tiempo si la persona fallecida está conectada a un

respirador (soporte arftificial).

En caso de muerte cerebral, se puede donar

 Órganos: Corazón, riñones, pulmones, hígado, páncreas

 Tejidos: Córneas, hueso, cartílagos, médula ósea, sangre y sus derivados

Paro cardio-respiratorio y asistolia

El paro cardio-respiratorio es la interrupción repentina y simultánea de la

respiración y el funcionamiento del corazón. La asistolia es ausencia completa

de actividad eléctrica en el miocardio, ocasionando falta de irrigación en los

órganos y por lo tanto dejan de ser viables para trasplantarse.

En caso de paro cardio-respiratorio y asistolia, se puede donar

 Solamente tejidos: Hueso, piel, córneas, tendones, cartílago y vasos

sanguíneos

 ¿Por qué deberíamos hacernos donantes de órganos y tejidos?


  Los avances en medicina han permitido que ahora el trasplante sea un
tratamiento con éxito. Hasta no hace mucho se lo consideraba como algo
experimental, pero hoy es una buena opción médica. El mayor problema en este
momento es obtener el suficiente número de órganos para trasplantar a los
enfermos que lo necesitan.

En diciembre de 2000 unas 5038 personas estaban esperando un órgano


para ser trasplantados. Aproximadamente cada año en España 3.000 enfermos
se incorporan a las listas de espera. El número de donantes se ha estacionado
en los últimos años. Aunque España es el país con mayor índice de donaciones
del mundo, éstas no son suficientes y un 7% de pacientes mueren esperando un
órgano.

Todas las ayudas son necesarias para resolver la escasez de órganos. La


mejor manera para asegurar que exista mayor número de órganos utilizables,
es hacerse donante y animar a otros a hacerse. 

¿Quién puede ser donante de órganos /tejidos?


 Cualquier persona puede hacerse donante de órganos rellenando la tarjeta de
donante, dejando así constancia de su decisión. Este documento no es
imprescindible en España para ser donante, si bien algunas personas lo
consideran útil y desean llevarlo como un compromiso adicional a su decidida
voluntad de donación.

 Lo más importante es que la familia conozca el deseo de ser donante, ya


que siempre los profesionales sanitarios hablarán con los familiares más
próximos. Las familias cumplen la voluntad de la persona fallecida, si la
conocen. Este conocimiento les facilita mucho la toma de decisiones a la hora
de donar, y de alguna manera les reconforta, en un momento de tanto dolor,
saber que la muerte de su familiar no fue inútil, ya que proporcionará vida a
otras personas.

 ¿Qué piensan las religiones sobre la donación de


órganos y tejidos?

  Las religiones cristianas, islámicas, judías e hindúes son partidarias de la


donación. 

Existen numerosas encíclicas y pastorales de los últimos papas y de los


Obispos católicos a favor de la donación. Consideran que donar los órganos para
dar vida a otras personas enfermas es un acto de caridad semejante al de
Jesús dando la vida por la humanidad.
Si se tiene alguna duda al respecto se puede consultar con el sacerdote
personal o con el del hospital.

Los testigos de Jehová que manifiestan con rotundidad su oposición a las


transfusiones de sangre, no tienen por el contrario, ninguna oposición a la
donación de órganos ni tampoco hacia el trasplante, siempre que se les asegure
que no van a recibir durante la intervención, ningún tipo de transfusión
sanguínea. En la actualidad, esta condición se puede asumir perfectamente en
la mayoría de trasplantes de riñón.

¿Qué condiciones mínimas se requieren para ser donante?


 Los donantes de órganos son personas de cualquier edad (desde recién nacidos hasta 70 años o
más) que gocen de buena salud hasta el momento de la donación. No pueden tener cáncer ni otras
enfermedades infecciosas o de causa poco clara que se puedan trasmitir con la donación.

 ¿Dónde se obtiene la tarjeta o carnet de donante? 

Puede conseguirse en diferentes lugares: Organización Nacional de


Trasplantes, en Hospitales, Coordinaciones de Trasplantes hospitalarias,
Consejerías de Sanidad/Salud, Oficinas de Coordinación Autonómicas de
Trasplantes, Centros de salud, Asociaciones de enfermos, Farmacias.

 ¿Qué pasa si se cambia de opinión sobre la donación de


órganos?

  En nuestro país no existe un registro nacional de donantes de órganos y


tejidos. Si se cambia de opinión, se rompe la tarjeta de donante y se comunica
la última decisión a familiares y amigos.

 ¿Puede donarse el cuerpo tras el fallecimiento?  

También existe la opción de la donación total del cuerpo. Las Facultades


de Medicina necesitan cuerpos para estudiar la anatomía humana o el
desarrollo de determinadas enfermedades. Esta investigación es, a veces,
importante para salvar vidas. Si desea donar su cuerpo debe ponerse en
contacto con el Departamento de Anatomía Humana de alguna Facultad de
Medicina.

 ¿Qué órganos y tejidos pueden ser donados?


 

Órganos: Tejidos:

Riñón Córneas

Hígado Tejidos osteo-tendinosos

Corazón Piel

Pulmones Válvulas Cardíacas

Páncreas Vasos sanguíneos.

Intestino.  

¿Pueden los familiares del donante conocer a los


receptores de los órganos donados?

  La Ley española exige el anonimato en la donación y no es posible dar a


conocer la identidad del donante receptor ni viceversa. No obstante, a las
familias de los donantes se les informa del destino de los órganos donados, de
la edad y circunstancias de la enfermedad de los receptores y del
funcionamiento del trasplante tras la operación.

  Sería negativo tanto para la familia del donante como para el receptor.
Para la familia del donante porque el proceso del duelo es necesario superarlo y
esto no se consigue si les facilitas la continuidad de la vida de su familiar en
otra persona. Así mismo se pueden producir chantajes emocionales o
materiales por la donación.
  El receptor necesita recuperarse de su enfermedad, y no es aconsejable
cargar al receptor con la posibilidad de la culpa o responsabilidad de la muerte
de otra persona.

  ¿Qué pasa si la familia se opone a la donación?

  Una persona puede hacerse donante en un momento de su vida y cambiar


después de opinión. Se supone que la familia tiene conocimiento de la última
voluntad de la persona fallecida. Es muy importante que la familia conozca la
voluntad de donar o no, ya que en España siempre se cumple la voluntad del
familiar una vez fallecido.

¿Cambiará la actitud de los médicos a la hora de atenderme en


un momento crítico, si saben que soy donante?
  No. Los médicos trabajan siempre intentando salvar la vida de los
enfermos. El equipo de trasplante no tiene que ver con el posible donante hasta
que los médicos que lo atienden determinan que todos los esfuerzos realizados
para salvarle han sido inútiles. A partir del fallecimiento de una persona, los
médicos de trasplante tratan de salvar la vida de otros enfermos que no tienen
otra posibilidad de curación.

  ¿Queda desfigurado el cuerpo después de la extracción de los


órganos y tejidos?

  No. La extracción de los órganos y tejidos es una operación quirúrgica de


cuyo rigor depende la vida de los enfermos que se van a trasplantar. Se realiza
en quirófano por un equipo de especialistas. Una vez acabada la intervención se
suturan los cortes realizados como en cualquier otro tipo de intervención, se
lava el cuerpo y se envuelve en un sudario. No queda ninguna deformidad ni
lesiones externas que desfiguren el cadáver.

¿Qué es la muerte cerebral?


  La muerte cerebral se produce cuando una persona tiene una lesión cerebral
catastrófica que ocasiona el cese total e irreversible de la actividad de todo el
cerebro. Este no recibe sangre ni oxígeno y se muere.

 Las lesiones fatales pueden ser de causas:


·        Externas: Traumatismos Craneo Encefálicos
·        Internas: Accidentes Cerebro Vasculares, Encefalopatías
Anóxicas y Tumores Primitivos Benignos del Sistema Nervioso
Central.
  En estos casos los órganos pueden funcionar durante un tiempo si la
persona fallecida está conectada a un respirador. Sin embargo la función del
corazón y del pulmón cesa si se desconecta el respirador y se suspenden las
medidas de soporte artificial. La muerte cerebral está aceptada como una
manera de morir desde el punto de vista médico, ético y legal. Los criterios
para determinar la muerte cerebral son muy estrictos médica y legalmente.

Hay personas que pueden permanecer en coma durante muchos años, lo


que se denomina coma vegetativo irreversible, nunca recuperarán el
conocimiento, pero son capaces de respirar.

  ¿Quién diagnostica la muerte cerebral?

  La Ley Española de Trasplantes exige que la muerte cerebral de una


persona que va a ser donante sea diagnosticada por tres médicos: dos médicos
del equipo que atienden al enfermo y un neurólogo o neurocirujano, después de
un período de observación adecuado en cada caso en concreto. (Anexo I, del
real Decreto 2070/1999).

¿Los fallecidos por muerte encefálica durante el


mantenimiento previo a la donación pueden presentar algún
movimiento espontáneo?.
  SI pueden presentar movimientos. El diagnóstico de muerte encefálica es
irreversible e inconfundible pero pueden presentarse reflejos de la médula
espinal que produzcan algún movimiento de brazos, piernas, etc.. pero NUNCA
reflejos de origen tronco encefálico como respiratorios, tusígeno,
oculocefálicos, fotomotores, corneales, nauseoso y de respuestas cardiaca a la
atropina. Todos ellos están siempre abolidos.

TRASPLANTES

  ¿Puede conocer la familia de un donante el nombre de los


enfermos trasplantados?
  No. La Ley Española de Trasplantes exige que la donación y el trasplante
sean anónimos, de manera que los médicos no pueden decir a los familiares de
un donante a quien se le ha realizado el trasplante, ni a un enfermo
trasplantado quien fue el donante.

La Oficina de Coordinación de Trasplante suele enviar una nota a los


familiares del donante comunicándoles los resultados de los trasplantes, pero
sin decir nombres.  

¿Cómo se selecciona a los enfermos que se van a trasplantar?

  Cada hospital trasplantador tiene una lista de espera de enfermos para


trasplantar: renales, hepáticos, cardíacos, etc. La Organización Nacional de
Trasplantes tiene la lista general de todos los hospitales trasplantadores.

Cuando existe un donante en un hospital se pregunta si la ONT si hay


algún receptor en “Urgencia 0” (situación crítica, con posibilidad de morir en
48 horas si no es trasplantado). Este paciente tiene prioridad absoluta para
ser trasplantado.

Si no existe ninguna urgencia cero, se procede a la selección del


receptor dentro de la comunidad autónoma en que se produce la donación,
siguiendo criterios de compatibilidad entre donante y receptor, situación del
enfermo y tiempo en lista de espera.
Si dentro de la comunidad autónoma no existen receptores compatibles,
la ONT indica en qué hospital hay un receptor adecuado, siguiendo un orden
entre los distintos hospitales trasplantadores.

Si no existiese ningún receptor adecuado en España se conecta con otras


Organizaciones Europeas de Trasplantes hasta encontrar un receptor idóneo.

Se trata de que nunca se pierda un órgano porque sabemos que cada


órgano es una vida.

Un corazón o un pulmón pueden ser conservados como máximo 5 horas,


un hígado hasta 18 horas y los riñones hasta 36 horas. Como regla general
podemos decir que cuanto antes se trasplante un órgano, una vez extraído,
mejores serán los resultados del trasplante.

¿Qué son las drogas inmunosupresoras?

  El organismo humano tiene un sistema de defensa contra cualquier


organismo extraño, al que ataca produciendo anticuerpos. Las drogas
inmunosupresoras son medicamentos que hacen que el organismo humano
disminuya la producción de los anticuerpos que atacarían al órgano
trasplantado, impidiendo así su rechazo.

  MITOS EN DONACIÓN Y TRASPLANTE

  Al igual que sucede en otras tecnologías que se han desarrollado


rápidamente, un gran número de rumores, mitos y mal interpretaciones se han
concitado alrededor de los donantes y los trasplantes de órganos. La
frustración que produce el elevado coste de los trasplantes y el déficit de
donantes, así como la imposibilidad de que muchos países puedan acceder a
este tratamiento, han contribuido a la difusión de estos rumores. Diferentes
países han encontrado múltiples dificultades para contrarrestarlos, pese a
contar con argumentos sólidos proporcionados por investigaciones rigurosas.

  En el desarrollo de estos mitos, conocidos hoy globalmente como


leyendas urbanas, han contribuido notablemente periodistas sensacionalistas,
políticos sin escrúpulos y gentes con intereses particulares bien definidos. Son
muchos los que refieren haber conocido alguna noticia sensacionalista que
relaciona la desaparición de niños en países pobres con su secuestro y muerte
por mafias dedicadas a la venta de órganos y tejidos a países ricos con fines de
trasplante. Ninguno de estos casos denunciado ha sido jamás probado. De ser
cierto, descubrirlos sería relativamente fácil, debido a la dificultad en ocultar
una labor tan especializada como la extracción, trasporte urgente y trasplante
que precisa la colaboración de muchas personas.

  Sin embargo, algún tipo de comercio más o menos legal o tolerado si que
existe en algunos países como India, Sudamérica y sudeste asiático donde es
posible que alguien venda uno de sus riñones a un desconocido enfermo de
insuficiencia renal crónica. Esta transacción, prohibida en todos los países
occidentales y éticamente criticable desde nuestra cultura, sucede en un
contexto económico de gran desigualdad social y con difícil acceso a la diálisis
crónica.

  Este comercio de riñones resulta imposible en España y no sólo por la


expresa prohibición de la Ley, sino porque ningún profesional sanitario
accedería a colaborar con esta ilegalidad comprometiendo si prestigio y
libertad. Por otro lado la Organización Nacional de Trasplantes y las
autoridades Sanitarias de las administraciones autonómicas y locales controlan
todos los donantes y todos los órganos trasplantados, de tal forma que nunca
se podría realizar en España una operación de trasplantes sin que donante y
receptor sean conocidos y queden registrados.

EL DINERO Y LOS TRASPLANTES

¿Cuánto cuesta un trasplante?

  Un enfermo de riñón en diálisis (riñón artificial) durante cinco años, le


cuesta a la Seguridad Social 82.897,59 € (13.793.000 ptas.)

Un trasplantado renal (incluyendo la operación), durante cinco años


cuesta 82.897,59 € (5.579.000 ptas). Se ahorran, por lo tanto unos
480.809,68 € (8.000.000 de ptas.) en cinco años, por cada enfermo
trasplantado. La calidad de vida de un trasplantado renal es mucho mejor que la
de un enfermo en diálisis.

Los costes de un trasplantado cardíaco durante el primer año son unos


36.060,72 € (6.000.000 de ptas.) los de un trasplantado de hígado unos
45.075,90 € (7.500.000 pts.) y los de un trasplantado de pulmón unos
54.091,08 € (9.000.000 de ptas.). ¿Qué precio le ponemos a la vida?.

  ¿Tiene que pagar algo la familia por la donación o por el


trasplante de órganos?  

No. La Ley de Trasplantes exige que tanto la donación de órganos como


el trasplante sean gratuitos. La familia de un donante no paga ni cobra por la
donación. En España los enfermos trasplantados tampoco pagan por el
trasplante ya que está incluido entre las prestaciones sanitarias de la
Seguridad Social para todos los españoles.  

¿Está permitido el comercio de órganos humanos?  

No. La ley Española de Trasplantes prohíbe terminantemente recibir


cualquier tipo de compensación por la donación de órganos. Ocurre lo mismo en
todo el mundo occidental.

  Todos los españoles pueden recibir un trasplante, sin discriminación de


ningún tipo, ya que si no fuera así los ricos tendrían más oportunidades que los
pobres. Existen algunos países como la India o Egipto donde está legalizado la
compra de un riñón de vivo para trasplantar a un enfermo renal.

Recuerde:

        Si decide hacerse donante, rellene los datos del carnet de donante. Los
menores de 18 años deben tener la autorización de sus padres o tutores
legales.
        Comente con su familia su decisión, especialmente con los familiares más
cercanos.

        Lleve con usted el carnet de donante.

        Anime a otras personas a hacerse donantes.

        Todos podemos enfermar y necesitar un trasplante.

HÁGASE DONANTE DE ÓRGANOS Y TEJIDOS.

UN DONANTE PUEDE SALVAR VARIAS VIDAS.  

Acerca de los trasplantes en México

En el año de 1996 se creó el Comité Estatal Interinstitucional de Transplantes

(COEITRA), el cual fue el precursor de los actuales Consejos Estatales de

Transplantes (COETRA) instalados formalmente en 1999. En este participa

personal de los hospitales de los sectores público y privado, Secretaría de

Educación Pública, Secretaría de la Defensa Nacional, Procuraduría General de

Justicia, Consejo Nacional de Transplantes, Consejo Estatal de Transplantes y

Medios de Comunicación.

El 26 de septiembre del 2000 se aprobó que al solicitar la licencia de conducir

se registrara como donador a la persona que voluntariamente lo acepte.

EL TESTIMONIO DE JAVIER
El sueño de Javier Espinosa de mudarse a Hollywood, vivir en una camioneta y
esperar a que alguien le ofreciera un trabajo como director de cine se truncó
cuando inesperadamente se vio entre la vida y la muerte.

Fue hace dos años cuando el entonces joven originario de México empezó a
sufrir de dolores en el estomago, vómitos y su piel se tornó de color amarilla.
En cuestión de días, su salud se deterioró al punto de que tuvo que llegar a la
sala de emergencia del hospital Methodist de Dallas.

ROBERTO M. SÁNCHEZ/AL DÍA

Javier Espinosa recibió un transplante de hígado que le salvó la vida. Ahora


trabaja en un documental enfocado en la donación de órganos.

Fue en el hospital donde después de varios estudios le notificaron que


necesitaba urgentemente un trasplante de hígado.

“Me cuentan que sí me puse muy mal, ahorita hace dos años estaba
muriéndome. Me dieron el trasplante el 12 (de febrero)”, dijo Espinosa. “Ya
desperté y me di cuenta que tenía la cicatriz gigantesca”.

Ahora, el conocimiento de que existen más personas en espera de que otros


individuos estén dispuestos a donar sus órganos, tal como él lo vivió, ha
movilizado a Espinosa a utilizar su profesión como director de cine para crear
un documental enfocado en la donación de órganos a través de la empresa que
él fundó con su socio, Stream Switch.

El proyecto apenas está en la etapa preliminar porque aunado a su testimonio,


se tienen que hacer entrevistas con personas que esperan un órgano, familias
de personas que han donado parte de su cuerpo e incluso tienen planeado
grabar hasta la boda de Espinosa este verano y su entrenamiento y experiencia
como ciclista en los World Transplant Games en Australia.

Espinosa empezó a competir en torneos de ciclismo, donde participan


solamente personas que han recibido un trasplante, el año pasado. Ahora se
prepara para el mundial recorriendo en su bicicleta 12 millas diariamente.

Un adelanto del documental enseña a Espinosa en su bicicleta con su voz


narrando “Es una historia sobre una vida que se regala, la vida que puede vivir
otro día. Es sobre la falta de egoísmo, sobre el renacimiento y revalorización,
sobre levantarse de la banqueta y darte cuenta de que aún tienes aire en tus
pulmones”.

Elliot Mayén, socio y director del documental, aún recuerda ver a Javier en la
universidad SMU caminando con un bastón y utilizando una mascarilla en su
cara. Fue su compañero quien lo introdujo al mundo de las donaciones de
trasplante.

ROBERTO M. SÁNCHEZ/AL DÍA

Javier Espinosa trabaja junto a su socio Eliot Mayén (izq.) en la creación del
documental sobre la donación de órganos.

“A mí me inspiró”, dijo Mayén, quien ya ha grabado dos cirugías de trasplante


en el hospital para el documental. “Yo siento mucha obligación para hacer algo
positivo con esta oportunidad que tenemos”.

A sus 24 años, Espinosa quiere dar a conocer a la comunidad su propia


experiencia, y la importancia y la diferencia que una donación de órgano puede
tener en la vida de una persona que lo necesita.
De acuerdo con Southwest Transplant Alliance, una organización para la
adquisición de órganos, se agrega un nombre nuevo a la lista nacional de espera
de trasplantes cada 13 minutos y son 17 personas las que fallecen cada día
esperando un trasplante de órgano.

Solamente en Texas, de las 8,713 personas que esperan un órgano, 3,839 son
hispanas.

Espinosa era un joven sano, pero un virus le atacó el hígado al punto de que el
85 por ciento del órgano dejó de funcionar. En el hospital, su salud empezó a
empeorar y fue en ese instante cuando recibieron el hígado de un donador.

“Él se salvó no gracias a que yo le hice la cirugía, sino gracias a una familia no
identificada que donó los órganos, donó el hígado en ese momento que se
necesitaba. Si esa familia en particular no hubiera donado los órganos, pues
Javier posiblemente se hubiera muerto”, dijo el doctor Alejandro Mejía.

Por ahora no hay fecha programada para el estreno del documental. Pero al
salir, Espinosa quisiera ver que aliente a más personas inscribirse a la lista de
donadores.

“Cuando se pierde una vida, se pueden salvar varias. ¿Por qué no morir como
héroes? No hay nada que perder”, dijo Espinosa.

No obstante que desde la década de los 40 se llevan a cabo trasplantes de

cornea en instituciones mexicanas (y de piel desde varios años atrás), la


primera intervención empleando un donador vivo se efectuó en 1963, de riñón,
pese a no haber una legislación al respecto. Es hasta 1973 que se agrega al
Código Sanitario mexicano un capítulo especializado acerca de la regulación y
manejo de órganos y tejidos con fines terapéuticos, con lo que inicia la
apertura a mayor número de hospitales e instituciones.

En 1984 el Código Sanitario se transforma en Ley General de Salud, que


contempla un capítulo completo acerca de la donación de órganos, e inicia la
somera participación del Registro Nacional de Trasplantes (perteneciente a la
Secretaría de Salubridad y Asistencia).
En 1999 se crea el Cenatra, que retoma los programas de registro y difusión
que se llevaban a cabo en el país e integra un plan único, en el que participan
aproximadamente 181 hospitales autorizados para la realización de trasplantes,
300 médicos especializados y más de mil 500 personas involucradas, desde
trabajadores sociales, psicólogos, anestesiólogos, médicos internistas y muchos
más.

En cada uno de los 31 estados y el Distrito Federal de la República Mexicana


rige un Consejo Estatal de Trasplantes, en el cual se tiene una lista rigurosa de
posibles receptores y se encarga de coordinar todas las acciones para que la
intervención se realice en el marco de la ley, y bajo absoluto control sanitario.

La Dra. Inez Díaz Muñoz, subdirectora de Planeación del Cenatra, explica el


proceso a seguir: "En cuanto se tiene un donador potencial, se busca un posible
receptor dentro del mismo hospital. Si no lo hubiera, se informa a los centros
hospitalarios en la misma ciudad y luego a los de las poblaciones cercanas, y si
no se localizara todavía a quien pudiera trasplantarse se da aviso al Cenatra
para que la información se difunda a nivel nacional".

La misma especialista explica que para llegar al programa integrador actual, se


contemplaron las legislaciones y las manera de proceder de otros países, como
España, que inició en 1987 y en 10 años llegó a la vanguardia a nivel mundial en
cuanto a cultura de donación.

"Tratamos de seguir ese modelo, haciéndole adaptaciones a nuestra población,


cultura, idiosincrasia y sistema de salud y política. Tomamos como base una
verdadera cultura de convencimiento que depende de nuestros programas de
información y esperamos no llegar a imponerlo como sucede en Colombia, donde
por ley todos tienen la obligación de donar órganos útiles, sin tomar en cuenta
el consentimiento del familiar. Lo anterior responde al alto índice de muertes
violentas por la situación que vive el país, desde donde se brinda apoyo al resto
de países de Latinoamérica, pues sus necesidades de donación están cubiertas
de esta manera", acota.
WWW.SALUDYMEDICINA.COM

BIBLIOJURIDICA

REGLAMENTO DE LA LEY Nº

19.451, QUE ESTABLECE NORMAS


SOBRE TRASPLANTE Y DONACION DE ORGANOS
TITULO I
Disposiciones Generales

Art. 1. Para los efectos de este reglamento se entenderá por trasplante de


órgano el proceso que implica el procuramiento y extracción del órgano de un
donante vivo o muerto y su implantación al cuerpo del receptor.

Art. 2. Los trasplantes de órganos humanos sólo podrán realizarse con una
finalidad terapéutica, esto es, para propender el restablecimiento de la salud
de la persona del receptor.

Art. 3. Estas intervenciones deberán efectuarse en los hospitales y clínicas


que cuenten con autorización sanitaria vigente, otorgada por el Servicio de
Salud en cuyo territorio de competencia se encuentren ubicados y conferida
con arreglo a las disposiciones que sobre la materia contempla el Código
Sanitario y su reglamentación pertinente.
Tratándose de aquellos establecimientos en los cuales se efectúan
extracciones de órganos, se exigirá, además de las condiciones generales
previstas en la normativa vigente para el establecimiento, según su naturaleza,
el cumplimiento de los siguientes requisitos especiales:
1º.- Unidad de Reanimación.
2º.- Apoyo Neuroquirúrgico o Neurológico.
3º.- Equipo médico capacitado en diagnóstico de muerte encefálica.
Por su parte, si el establecimiento realiza intervenciones de implantación del
órgano extraído, deberá cumplir con las siguientes condiciones:
1º.- Unidad de Pacientes Críticos.
2º.- Laboratorio Clínico e Imagenología.
3º.- Apoyo Dialítico.
4º.- Banco de Sangre.
Los requisitos señalados en los incisos precedentes, podrán acreditarse con
elementos propios del establecimiento, o bien, aportados por terceros
mediante convenios.
Mediante Resolución del Ministerio de Salud se establecerán las
especificaciones técnicas adecuadas al tipo de órgano que se trate de
trasplantar, que deberán cumplir las dependencias antes enunciadas.

Art. 4. Los hospitales y clínicas a que se refiere el artículo anterior, deberán


mantener, según corresponda, dos tipos de registros actualizados, con las
siguientes anotaciones:
Un registro de extracción de órganos en el que constará:
1º.- Individualización del Diario Oficial nante.
2º.- Equipo médico que participa en la extracción.
3º.- Diagnóstico de la muerte, cuando corresponda.
4º.- Los órganos extraídos.
5º.- Fecha de la intervención quirúrgica.
Un registro de trasplante de órganos, en el que constará:
1º.- Individualización del receptor.
2º.- Médico cirujano que realiza el trasplante.
3º.- Fecha de la intervención quirúrgica.

Art. 5. La entrega de órganos para los fines de trasplante, sea que se realice
entre vivos o por causa de muerte, es un acto de altruismo y de expresión de la
solidaridad entre los hombres, de manera que debe efectuarse siempre a título
gratuito y será nulo y sin ningún valor el acto o contrato que contenga la
promesa o entrega de órganos a título oneroso.

Art. 6. Sin perjuicio de lo dispuesto en el artículo anterior, los gastos en que se


incurra con motivo de la extracción del órgano que se entrega en donación,
serán considerados parte del trasplante del mismo e imputables al receptor.
En el evento de que con motivo de una donación se hayan procurado varios
órganos, el costo de su extracción será distribuido proporcionalmente,
respecto de todos los trasplantes que se verifiquen con ellos.

Art. 7. Se considerarán gastos propios de la extracción, los siguientes:


1º.- Acreditación de la muerte encefálica.
2º.- Mantención del cadáver del Diario Oficial nante, desde la declaración de la
muerte encefálica hasta la extracción de los órganos donados.
3º.- Exámenes de laboratorio e histocompatibilidad.
4º.- Gastos de internación pre y post operatorios, en el caso de la donación
entre vivos.
5º.- Extracción del o de los órganos.
6º.- El traslado de los órganos al lugar donde deberán ser implantados al
receptor.
Tratándose de la extracción de un órgano originado de una donación entre
vivos, solamente se considerarán como gastos, los mencionados en los Nºs. 3, 4,
5 y 6 del inciso anterior.

TITULO II
De la extracción de órganos a donantes vivos

Art. 8. Toda persona legalmente capaz puede donar en vida un órgano para ser
trasplantado a un receptor determinado, previa certificación médica de su
aptitud física compatible con la extracción.
Estas donaciones no estarán sujetas a las normas establecidas en los artículos
1.137 a 1.146 del Código Civil.

Art. 9. El informe médico deberá certificar que la lesión que implica para el
Diario Oficial nante la extracción del órgano le permite continuar su vida en
estado de salud.
Esta certificación deberá ser extendida por dos médicos diferentes de
aquellos que participarán en la extracción del órgano y de aquellos que
efectuarán su trasplante al receptor.

Art. 10. El consentimiento debe ser otorgado en forma libre, expresa e


informada, mediante la suscripción de un acta, ante el director del
establecimiento donde haya de efectuarse la extracción, quien para estos
efectos tendrá el carácter de ministro de fe; dicha acta deberá ser firmada
también por los dos médicos que han certificado la aptitud física del Diario
Oficial nante y por aquel que le informe acerca de las consecuencias físicas o
psicológicas que pueda acarrear la extracción.
La calidad de ministro de fe podrá ser delegada por el director del
establecimiento a la persona que éste designe, en casos de ausencia o
impedimento, o bien ante todo evento y se sujetará a las normas que regulan la
materia en el sector público o privado, según sea el caso.

Art. 11. El acta deberá contener la individualización del receptor y la


información relativa a los riesgos que conlleva una intervención quirúrgica de
esta índole, así como específicamente aquella que diga relación con las
consecuencias que pueden derivar para la salud de la persona, la privación del
órgano que dona y en el orden psicológico el menoscabo, perturbación o
aprehensión que ello pueda reportarle.
Mediante Resolución expedida por el Ministerio de Salud, se aprobará el
formato de esta acta, cuya aplicación será uniforme para todos los hospitales y
clínicas del país.

Art. 12. El consentimiento así otorgado podrá ser revocado en cualquier


tiempo, antes de la extracción sin expresión de causa ni formalidad alguna y no
generará responsabilidad de ninguna especie para la persona.
De esta revocación se dejará constancia en el acta aludida en el artículo
anterior, por quien detente la calidad de ministro de fe para estos efectos,
dentro del establecimiento.

TITULO III
De la extracción de órganos a cadáveres

Art. 13. Toda persona legalmente capaz podrá disponer en vida de su cuerpo o
partes de él para que sea utilizado con fines de trasplante después de su
muerte.

Art. 14. La libre voluntad de donar podrá expresarse a través de cualquiera de


los mecanismos que, a continuación se indican:
1º.- Declaración expresada ante un Notario Público en la que se señale la
voluntad de la persona de donar su cuerpo con el fin de que sea utilizado para
trasplante de órganos después de sus días.
2º.- Declaración de voluntad en el mismo sentido, efectuada ante un
funcionario del Registro Civil, al tiempo de obtener o renovar su cédula de
identidad nacional.
3º.- Declaración de la voluntad de donar para estos fines, expresada ante el
médico del gabinete psicotécnico de la Municipalidad de que se trate, al
momento de obtener o renovar su licencia de conductor de vehículos
motorizados.
4º.- Manifestación de voluntad de donar su cuerpo por causa de muerte,
expresada ante el director del hospital o clínica o su delegado, al momento de
internarse.
Los mecanismos contemplados en los Nºs. 1º y 4º del inciso anterior estarán
entregados a la libre y espontánea iniciativa de la persona, en tanto que los
procedimientos a que se refieren sus Nºs. 2º y 3º se efectuarán mediante los
mecanismos de consulta que se prevén más adelante.

Art. 15. Los procedimientos a que se refieren los Nºs. 2º y 3º del artículo
anterior, se verificarán, respectivamente, a través de la consulta que
efectuará el funcionario del Registro Civil ante el cual se solicita la obtención o
renovación de la cédula de identidad nacional y el médico del gabinete
psicotécnico de la Municipalidad ante la cual la persona requiere su licencia de
conductor de vehículos motorizados.
Estos funcionarios solicitarán a la persona que se pronuncie en el sentido de si
quiere o no donar sus órganos con fines de trasplante después de su muerte,
indicándole que se trata de su decisión voluntaria, razón por la cual es libre de
contestar afirmativa o negativamente.
En el evento de que la persona no desee o no esté en condiciones de contestar
o que dé respuestas evasivas, se entenderá que niega la donación.
Si la respuesta es afirmativa, recibirá un carné que lo acreditará como donante
de órganos para fines de trasplantes terapéuticos.

Art. 16. El carné de donante de órganos con fines de trasplantes terapéuticos


será elaborado por el Ministerio de Salud, distribuido a las entidades que
deben proporcionarlo y entregado gratuitamente a las personas que han
manifestado su libre voluntad de donar sus órganos por causa de muerte.
El carné contendrá la siguiente información:
1º.- Individualización del Diario Oficial nante y número de su cédula nacional de
identidad.
2º.- Fecha de su otorgamiento.
3º.- Firma del Diario Oficial nante.
Las entidades encargadas de la entrega de estos carnés remitirán por carta
certificada al Ministerio de Salud, durante el mes de julio de cada año,
información sobre el número de carnés otorgados, la que incluirá todos los
datos que dicha cédula debe contener.

Art. 17. La revocación del consentimiento otorgado en cualquiera de las formas


referidas en el artículo 14, deberá efectuarse por el mismo mecanismo
mediante el cual se otorgó, procediéndose a devolver el carné de donante, en el
caso que se le hubiere entregado.

Art. 18. Sin perjuicio de lo expuesto en los artículos anteriores, podrá


efectuarse el trasplante de órganos de personas que en vida no manifestaron
su voluntad para ello en alguna de las formas previstas, siempre que ello sea
autorizado por su cónyuge o, en subsidio, por su representante legal y a falta
de ambos por la mayoría de los parientes consanguíneos presentes de grado
más próximo en la línea colateral, estos últimos hasta el tercer grado inclusive.
Respecto de las personas menores de edad e incapaces legalmente, se
procederá solicitando la autorización correspondiente en la misma forma
señalada.

Art. 19. Las autorizaciones a que se refiere el artículo anterior, se otorgarán


en un acta suscrita y extendida ante el director del hospital o clínica en el cual
se encuentra el Diario Oficial nante o ante el delegado. En ella se expresará los
órganos que se desea donar, conforme a la lista de prioridades que se haya
aprobado por resolución del Ministerio de Salud.

TITULO IV
De la acreditación y certificación de la muerte encefálica
Art. 20. Para los efectos previstos en la ley Nº 19.451, sobre trasplante y
donación de órganos, la muerte se acreditará mediante la certificación unánime
e inequívoca de a lo menos dos médicos cirujanos, uno de los cuales deberá
desempeñarse en el campo de la neurología o neurocirugía.
Estos médicos no podrán formar parte del equipo que haya de realizar el
trasplante.

Art. 21. Será obligación del médico de turno en la Unidad de que se trate,
notificar al centro que efectúa extracciones de órganos más próximo, acerca
de la presencia de una persona en estado potencial de muerte encefálica.

Art. 22. La certificación de la muerte encefálica se otorgará cuando se haya


comprobado la abolición total e irreversible de todas las funciones encefálicas,
lo que se acreditará con la certeza diagnóstica de la causa del mal, realizando
un diagnóstico positivo de daño encefálico estructural, según parámetros
clínicos corroborados por las pruebas o exámenes calificados.
La certificación sólo podrá otorgarse al cabo de evaluaciones médicas,
realizadas independientemente por los dos médicos a que se refiere el artículo
20.
Previo a la realización de estas evaluaciones médicas, deberá excluirse toda
circunstancia que pueda restar validez o interferir el examen clínico y
específicamente, las siguientes:
1º. La presencia de hipotermia, definida como temperatura corporal central
inferior a 35ø C.
2º. Intoxicación con depresores del sistema nervioso central.
3º. Severa alteración metabólica o endocrina.
4º. Parálisis por bloqueadores neuromusculares.
Durante el proceso de evaluación la persona deberá presentar las siguientes
condiciones:
1º. Estar en coma y sin ventilación espontánea.
2º. No presentar reflejos de decorticación, ni decerebración, ni convulsiones.
3º. No presentar reflejos fotomotores, corneales, oculovestibulares, faríngeos
ni traqueales.
4º. No presentar movimientos respiratorios espontáneos durante la realización
del test de apnea efectuado conforme a la metódica que determine el
Ministerio de Salud.
En los casos de niños menores de dos meses, la evaluación clínica antes
señalada deberá acompañarse de un electroencefalograma con resultado
isoeléctrico y repetirse con un intervalo mínimo de 48 horas. Dicho intervalo
será de un mínimo de 24 horas respecto de niños mayores de dos meses y
menores de un año, de 12 horas respecto de los mayores de dicha edad y hasta
los 10 años y de 6 horas respecto de los mayores de 10 años y hasta los 15
años. En condiciones especiales, como la encefalopatía hipóxico isquémica, en
que es difícil evaluar la extensión del daño cerebral, se recomienda un período
de observación de al menos 24 horas y electroencefalograma plano, para todas
las edades.
Si no fuere posible cumplir la evaluación de alguna de estas especificaciones se
recurrirá a las técnicas de laboratorio que determine el Ministerio de Salud.

Art. 23. En los casos de muerte encefálica, al certificado médico de defunción


se agregará un documento en el que conste los antecedentes que permitieron
acreditar la muerte.

Art. 24. Efectuado lo anterior y acreditado el consentimiento previo en la


forma prevista en los artículos 14 y siguientes, podrá procederse a la
extracción de los órganos con fines de trasplante.
Con todo, en aquellos casos en los que se sospeche que la muerte de una
persona es resultado de un delito o ha sido causada por vehículos en la vía
pública y, en general, en todos los casos en los que el fallecimiento va a dar
lugar a un proceso criminal, se requerirá además la autorización del Director
del Servicio Médico Legal o del médico cirujano en quien éste haya delegado tal
atribución.

Art. 25. En aquellos lugares en los cuales el Servicio Médico Legal no tenga la
infraestructura material o de personal necesaria para otorgar la autorización
antes referida o ésta se requiera fuera de su horario normal de
funcionamiento, la delegación recaerá en el director del hospital del Servicio
de Salud en cuyo territorio de competencia se produjere la muerte del
potencial donante.

TITULO V
De la importación y exportación de órganos a título gratuito

Art. 26. La internación de órganos provenientes de donantes ubicados fuera


del territorio nacional solamente podrá realizarse por los hospitales y clínicas a
que se refiere el artículo 3§ de este reglamento.
Podrán también internar al país órganos, otras entidades vinculadas a las
materias de que trata este reglamento, siempre que cuenten con una
autorización especial, extendida por el Ministerio de Salud para este efecto.
Ambas actividades serán realizadas siempre a título gratuito.

Art. 27. Las entidades mencionadas en el artículo anterior podrán proceder a


la exportación de órganos en aquellos casos en que no existan receptores
disponibles, según informe que deberá otorgar el Instituto de Salud Pública,
conforme a las prioridades que se establecen en el artículo 30.

TITULO VI
Del Registro Nacional de Receptores

Art. 28. Corresponderá al Instituto de Salud Pública llevar el Registro


Nacional de Receptores de Organos, el que se formará con la información que
le proporcionen los establecimientos autorizados para efectuar trasplante de
órganos a que se refiere el inciso tercero del artículo 3º de este reglamento, la
que deberá ser actualizada permanentemente.
Para estos efectos cada uno de estos establecimientos mantendrá una lista de
espera de los pacientes que tienen la calidad de potenciales receptores de
órganos, sin que éstos puedan figurar en más de una lista.

Art. 29. El Registro que lleva el Instituto contará con subregistros según el
órgano cuyo trasplante se requiere y en ellos se incluirá tanto a los chilenos
como a los extranjeros con más de cinco años de residencia en el país, según la
información proporcionada por los establecimientos antes referidos.
En el caso de que la implantación del órgano no pueda realizarse en ninguna de
las personas contempladas en el registro, hecho que deberá ser certificado por
el Instituto de Salud Pública, éste podrá efectuarse a extranjeros que no
cumplan el requisito antes indicado.

Art. 30. La priorización para la recepción de órganos provenientes de


cadáveres, se efectuará en estricto orden y de acuerdo a la localización del
procuramiento, sin perjuicio de la valorización clínica del equipo médico que
efectuará el trasplante.
La primera prioridad se asignará a aquellos receptores calificados como
urgencia médica, bastando para la asignación del órgano, que se cumpla con las
exigencias técnicas mínimas que hacen factible el trasplante.
La priorización considerará la compatibilidad -grupo sanguíneo y HLA según
órgano - anticuerpos linfocitotóxicos y tiempo de espera en programa para
trasplante, de acuerdo a los requerimientos del órgano a trasplantar. En
trasplante renal y combinado de páncreas-riñón, se ponderarán estos criterios
en 60, 20 y 20%, respectivamente, con un puntaje adicional para pacientes
pediátricos. En trasplantes de hígado, corazón o simultáneo con otros órganos,
se aplicarán estos criterios en forma secuencial. Si al aplicar criterios clínicos
se altera la selección original, deberá ser informado por escrito por el centro
de trasplante al Instituto de Salud Pública en el término de 24 horas, al igual
que cualquier causa que impida el trasplante del o de los receptores
seleccionados.
El Instituto de Salud Pública deberá mantener un registro complementario del
referido en el artículo 28, con el orden de la selección de los receptores de
cada donante cadáver y de la asignación final de dichos órganos.

TITULO VII
De la Comisión Nacional de Trasplante de Organos

Art. 31. La Comisión Nacional de Trasplante de Organos es una comisión


asesora del Ministerio de Salud destinada a estudiar y proponer a dicha
Secretaría de Estado los planes, programas y normas relacionados con el
trasplante de órganos.

Art. 32. La Comisión estará integrada por las siguientes personas:


1º.- El Ministro de Salud o la persona que éste designe, quien la presidirá.
2º.- El presidente del Departamento de Etica del Colegio Médico de Chile A.G.
o la persona a quien éste designe en su representación.
3º.- Un académico designado por los Decanos de las Facultades de Medicina de
las universidades reconocidas por el Estado.
4º.- Un académico designado por los Decanos de las Facultades de Economía de
las universidades reconocidas por el Estado.
5º.- Un representante de las sociedades o corporaciones científicas
relacionadas con trasplantes de órganos.
6º.- Un representante de las organizaciones que agrupan a pacientes que
requieren de trasplante de órganos o han sido sometidas a este tipo de
intervención.
7º.- Un director o directivo de Servicios de Salud y un abogado, designados
por el Ministro del ramo.

Art. 33. Para los fines de designar al representante a que alude el Nº 2 del
artículo anterior, el presidente del Colegio Médico de Chile A.G. comunicará al
Ministro de Salud el nombre de la persona que ocupa el cargo aludido o el de su
delegado, dentro del plazo de 30 días contados desde la vigencia del presente
reglamento.

Art. 34. El representante a que alude el Nº3 del artículo 32, será nominado por
la Asociación de Facultades de Medicina entidad que reúne a los decanos de las
respectivas Facultades y comunicado al Ministerio de Salud dentro del mismo
plazo señalado en el artículo anterior.

Art. 35. El integrante a que se refiere el Nº 4 del citado artículo 32 será


designado por los decanos de las Facultades de Economía de las Universidades
reconocidas por el Estado y comunicado al Ministro de Salud, dentro del plazo
de 30 días contados desde la vigencia de este reglamento.

Art. 36. Los miembros de la Comisión referidos en los Nºs. 5 y 6 del artículo
32 serán designados de común acuerdo por las entidades a que se hace
referencia y comunicado al Ministro de Salud por la Sociedad Chilena de
Trasplantes, en el mismo plazo antes señalado.

Art. 37. Los miembros de la Comisión se desempeñarán en sus funciones ad


honorem, durante el término de 4 años, fecha en que serán reemplazados o
reelegidos por las entidades a autoridades a las cuales representan, en la
misma forma dispuesta en los artículos 33 al 36, contándose el plazo desde el
requerimiento que se les formule con la debida anticipación para ese efecto a
las entidades respectivas.

Art. 38. La Comisión sesionará en las dependencias del Ministerio de Salud con
la periodicidad que se determine por su presidente, pudiendo ser también
convocada en forma extraordinaria.
Contará con una Coordinación Ejecutiva, a cargo del profesional que designe el
Sr. Ministro de Salud, al que corresponderá la coordinación operativa del
trabajo de la Comisión y la implementación de los acuerdos que adopte.
La Comisión dispondrá también de un grupo de expertos designados por su
Presidente, con la aprobación de sus integrantes, con el fin de que obtengan la
asesoría técnica específica que sea necesaria.

TITULO VIII
De la vigencia

Art. 39. Este reglamento comenzará a regir a contar de la fecha de su


publicación en el Diario Oficial, una vez tramitado en Contraloría General de la
República, fecha a contar de la cual se considerarán derogadas todas aquellas
disposiciones reglamentarias que sean contrarias o incompatibles con sus
disposiciones, en especial, aquellas que sobre el particular se contienen en el
Decreto Supremo Nº 240 de 1983, del Ministerio de Salud, el que deberá ser
reemplazado dentro del término de 6 meses a contar de esta vigencia, para
adecuarlo al nuevo texto del Libro Noveno del Código Sanitario.

DONACION DE ORGANOS Y LA MORAL


El trasplante de órganos no es moralmente aceptable si el donante o sus
representantes no han dado su consentimiento consciente. El trasplante de
órganos es conforme a la ley moral y puede ser meritorio si los peligros y
riesgos físicos o psíquicos sobrevenidos al donante son proporcionados al bien
que se busca en el destinatario. Es moralmente inadmisible provocar
directamente para el ser humano bien la mutilación que le deja inválido o bien
su muerte, aunque sea para retardar el fallecimiento de otras personas.

MORALIDAD CRISTIANA DE LOS TRASPLANTES


En materia de trasplantes ha habido una cierta evolución moral. Evolución que
responde al desarrollo de las concepciones filosóficas y teológicas del ser
humano, de la responsabilidad ética del propio cuerpo, del progreso de la
tecnología médica, etc... El tema de los trasplantes se ha venido considerando
más allá de cualquier mutilación, comercialización e instrumentalización del
cuerpo humano. Los criterios éticos que, ahora, orientan el juicio se basan en la
integridad y la identidad de la persona humana dentro del contexto
comunitario. Consideramos a continuación la valoración moral de cuatro tipos de
trasplantes.1

1. Trasplante Autoplástico.
Es el traslado de tejidos de un lugar a otro del mismo organismo, también
llamado autoinjerto 2. En su valoración moral no representa ningún problema,
ya que, según el principio de totalidad, se puede sacrificar una parte para el
bien de todo el organismo. Es importante que exista una justificación razonable
y una proporción entre los riesgos y los beneficios. Cabe mencionar que
aquellos trasplantes de la cirugía estética tampoco plantean problemas morales
cuando existen razones físico psicológicas que tienen repercusión sobre el
aspecto interrelacional de la persona y su evolución personal.

2. Trasplante Aloplástico.
El trasplante de un tejido u órgano de un animal al organismo humano no
plantea ningún problema moral ya que el mundo animal está al servicio del
hombre. Este tipo de trasplante sería objetable si implicara un cambio en la
identidad personal del hombre o una alteración seria de su complejidad.

3. Trasplante Homoplástico entre vivos.


En el trasplante entre dos organismos distintos pero de la misma especie, es
preciso distinguir entre órganos vitales y no vitales. Son órganos o tejidos no
vitales los que, en su ausencia, no colocan al donante en riesgo de muerte o en
muerte inminente, a saber, entre otros: transfusión de sangre, fragmentos de
piel, pequeñas esquirlas de hueso, segmentos de tendones, etc... Su moralidad
tiene un tinte positivo, pues representa un signo de solidaridad humana y
expresión de un amor auténtico al otro.
Los órganos vitales pueden ser órganos sencillos o únicos y órganos dobles. El
trasplante de órganos sencillos o únicos sería equivalente a l homicidio. Es
moralmente inaceptable. En el caso del trasplante de un órgano vital doble ha
sido un tema de estudio y discusión entre los moralistas católicos. Gana la
aceptación debido a los principios de la caridad, al principio de totalidad, al
principio de la solidaridad humana y cristiana, etc...
El trasplante de un órgano vital doble, por ejemplo, el riñón, se justifica
moralmente cuando es decisivo para el receptor y no fatal para el donador. Es
preciso, sin embargo, que haya conocimiento de los riesgos y libertad absoluta
de parte del donante, así como, garantías suficientes de éxito para el receptor.
En esto dice Giacomo Perico: «Naturalmente la doctrina moral, frente a un
gesto que es siempre una aminoración del donante, requiere para la legitimidad
de estas extracciones algunas condiciones: - una plena libertad de donación sin
coacciones de ningún género, incluso si se trata de parientes; - el donante debe
saber con claridad el riesgo a que se expone, ya que es él sólo quien responde
de su ser; - debe tratarse de un caso de necesidad y urgencia; - el trasplante
debe tener cierta probabilidad de éxito, proporcionada al riesgo que el donante
corre por su integridad y funcionabilidad vital»3.
Cuando el donante es un niño, la cuestión se vuelve todavía más delicada, porque
¿quién sería el que debiera otorgar el consentimiento para que un menor donara
uno de sus órganos? La respuesta no se tornaría tan difícil si hubiera la
necesidad del trasplante de un riñón entre gemelos menores; pero, no deja de
ser un caso demasiado particular. Tal vez, por la etapa vital de crecimiento en
que se encuentra un niño, sería de los últimos seres a quienes se les solicitaría
una donación. Además que el progreso de la medicina nos ha permitido ampliar
las posibilidades de trasplantes de donadores fallecidos 4 .

4. Trasplante homoplástico de muerto o vivo.


El trasplante de un órgano cuyo donante es un cadáver no se considera un
problema moral, con tal que se eviten dos extremos; primero, la consideración
del cadáver como cosa, sin el debido respeto que merece el medio corporal de
un ser humano; segundo, la reverencia desmedida al grado de equipararlo a una
persona humana. Si el órgano de un cadáver puede mantener con vida a una
persona enferma o moribunda, el trasplante no atentaría contra el cadáver sino
significaría la humanidad del difunto. Sin embargo, se ha de respetar la carga
emocional de los familiares y amigos del difunto.
Este tipo de trasplantes exige la extirpación del órgano en el momento
oportuno, tratándose sobre todo de corazón o riñón, por lo que se deberá estar
seguro de la muerte de la persona antes de la intervención quirúrgica. Muerte
que los especialistas han señalado con la muerte cerebral, lo que favorece para
no apresurar el proceso en beneficio del receptor y en daño del donante.
Será de delicada caridad tener en cuenta la previa voluntad del difunto y, en
ausencia de ésta, la de los familiares. Aunque, desde el momento de la muerte,
el cadáver ha dejado de ser una persona, no puede prescindirse del hecho de
que perteneció a una persona concreta y del derecho de los familiares a
disponer del cuerpo del difunto. Es cierta la licitud de extirpar un órgano de un
cadáver para beneficiar un enfermo, y a veces puede llegar a ser obligatorio,
pero una moral responsable no es aquella que se fundamenta en la imposición,
sino en la invitación al crecimiento y en la sensibilidad al dolor ajeno. Al
respecto, importante será el fomento del sentido comunitario y la solidaridad
humana en la sociedad.

ANTECEDENTES EN MÉXICO
Los trasplantes de órganos y tejidos constituyen el avance terapéutico mas
importante en los últimos 50 años en el campo de ciencia de la salud; su logro
ha involucrado a prácticamente todas las especialidades de la medicina
moderna constituyendo hay en día una valiosa ayuda siendo esta alternativa
terapéutica en el tratamiento de padecimientos crónicos degenerativos.
En México se han realizado trasplantes de riñón desde 1963; desde entonces
se han constituido más de 106 centros de trasplante renal y mas de 82 de
trasplante cornial.
En México el Registro Nacional de Trasplantes además de ser el centro de
registro, coordina la adecuada distribución y aprovechamiento de órganos y
tejidos de seres humanos para trasplantes a través de un programa Nacional,
siguiendo los principios de ética y justifica en la procuración y distribución de
órganos de cadáver.
Se encuentran registrado en el Programa Nacional de Trasplantes 22
entidades federativas con 175 establecimientos en 100 de los cuales se
realizan trasplantes de órganos, principalmente de riñón y en 75 se practican
trasplantes de tejidos, principalmente de cornea. Los trasplantes de corazón,
hígado, pulmón, páncreas y medula ósea se realizan en el IMSS, ISSSTE y
otras instituciones.
El Registro Nacional de Trasplantes ha captado la infamación hasta diciembre
de 1997. En el se encuentran registrados de 32 mil trasplantes efectuados en
México.
Pero al igual que en otros países el programa de obtención de órganos ha sido el
principal obstáculo para salvar la vida de muchas personas, porque a nivel de
población todavía no existe la sensibilidad suficiente para que donadores
potenciales y sus familiares entiendan la naturaleza del problema originado por
la falta de órganos y deciden donarlos dejando de mitificar la donación en si
misma.
La mayoría de los órganos trasplantados en seres humanos provienen de la
donación de personas vivas relacionadas con los enfermos, quienes recurren a
sus padres, hijos o hermanos para aliviar su situación.
La donación de vivo relacionado no es la mejor alternativa ya que además de
resultar improcedente e ilícito para proveer ciertos órganos que son únicos en
el organismo como es el caso de hígado, corazón, páncreas, tejido cerebral, e
incluso corneas, que implicarían la muerte del donador, se pone en riesgo la vida
de personas sanas que deben ser sometidas a una intervención quirúrgica.
Ante esta situación la opción propuesta por la ciencia medica es la donación
realizada de manera altruista por personas que se encontraban sanas al morir y
a quienes los médicos especialistas han declarado muertas clínicamente
estableciendo un diagnostico de muerte cerebral. Es estos casos existe la
legislación para regular las donaciones aclarando cuales son los órganos y
tejidos susceptibles de donarse por un donador vivo relacionado y que aquellos
que pueden obtenerse antes y después del paro cardiaco irreversible.
No obstante este tipo de donación es una práctica poco aceptada que ha
enfrentado una serie de obstáculos de diversa índole debido al concepto
cultural de muerte que se define en términos de latido cardiaco y respiración y
no como una cesación de las funciones cerebrales.
El propósito final es sin duda ampliar nuestras perspectivas sobre la donación
de órganos para brindar una esperanza de vida a miles de personas que están
en espera de un órgano sano para vivir, concientes de que ello representa la
gran diferencia entre una mejor calidad de vida y la problemática de su actual
estado de salud.

CERCA DE MIL PERSONAS MUEREN ESPERANDO UN


ORGANO

La cantidad de familiares que autorizan la donación creció un 10%. En el mundo


Guadalajara, Jalisco.- En Jalisco se desperdician alrededor de seis mil
donadores múltiples de órganos (cadavéricos) por la falta de infraestructura
médica. Se estima que en el Estado mueren cerca de 30 mil personas por
diferentes causas, de estas entre el 15 y 20 por ciento son donadores ideales,
pero se pierden los órganos ante la falta de grupos especializados en hacer la
gestión con los familiares.
En la Zona Metropolitana de Guadalajara hay más de tres mil 500 personas en
lista de espera, siendo el riñón el órgano más solicitado. Lamentablemente se
estima que un promedio de nueve mil jaliscienses más tienen alguna
enfermedad en órganos vitales en etapa de inicio o en progreso, que aún no se
hace evidente; esto lleva a que cada año a la lista de espera se inscriban mil
nuevos casos de pacientes que esperan la donación de algún órgano.  

La interrupción de las técnicas de reanimación y mantenimiento cardio-


respiratorio en la práctica clínica diaria ha obligado a médicos,
legisladores, filósofos y teólogos a enfrentarse a la nueva situación de la
muerte de la persona humana cuando todavía persisten sus funciones
homeostáticas básicas: la respiración y la circulación. Más aún, la sociedad
entera se enfrenta al vital dilema de cuándo interrumpir ciertas medidas
terapéuticas o de cómo asegurar que una persona está realmente muerta
antes de la extracción de sus órganos para trasplante. La respuesta a
estas preguntas sólo puede venir de la convicción de que el diagnóstico de
la muerte por criterios neurológicos, utilizando la terminología
acertadamente propuesta por Shewmon, es cierto, inequívoco y fácilmente
verificable por cualquier médico experimentado.

La sociedad está hoy preparada para aceptar desde cualquier punto de


vista filosófico, o desde cualquiera de las principales tradiciones religiosas
que la destrucción irreversible del cerebro supone la muerte de la persona,
porque es el órgano integrador y unificador que permite el funcionamiento
del organismo como un todo y lo hace capaz de sustentar la vida humana,
sea cual sea la concepción filosófica o teológica de la misma

donación de órganos

la donación de humano a humano en la década de 1970 se intentaron


trasplantes de muchas clases de órganos. Las intervenciones incluían
trasplantes de corazón, hígado, páncreas, riñón, e incluso trasplantes,
simultáneos de pulmón a hígado. Después de una periodo inicial de gran interés
medico y publico, los trasplantes dejaron de practicarse súbitamente por el
alto grado de fracaso acepto en los casos de los trasplantes de riñón.

Quizá no sea conveniente mencionar, los aspectos de costo, beneficio de los


trasplantes, el valor financiero de la vida humana es incalculable. Sin embargo
si el trasplante y los cuidados posteriores son bastante costosos “así es como
ocurre “y demandan interrupción del personal médico, altamente calificado “lo
cual también es cierto y compiten con el tiempo de investigación que podría
beneficiar a muchas personas.

El primer donante de órganos

En 1933, el ruso Voronoy realizo el primer trasplante renal en el humano a


partir del riñón de otro humano. A una joven en coma urémico, como
consecuencia de un intento de suicidio tras la digestión de su sublimada de
mercurio le trasplanto el riñón de un hombre de 60 años que había muerto
como consecuencia de una fractura de la base del cráneo. Conocía la
compatibilidad eritrocitaria clonante, receptor b, el donante O el receptor
había rechazado como injustificaciòn el principio de una trasplante a partir de
un clonante vivo.

El primer trasplante renal entre los humanos con resultado positivo fue en
Boston (1947). A una joven en coma profundo por uremia en anuria desde hace
diez años atrás shock séptico secundario a un aborto complicado, se le
trasplanto un riñón de un cadáver.

La filosofía del derecho ante los avances médicos.

En abril de 1967, tuvo lugar en San Francisco, se menciono algunos derechos


entre ellos el derecho a la clonación de órganos

Legislación sobre el donante de órganos y tejidos

El trasplante es una técnica terapéutica que para su realización depende de la


disponibilidad de órganos y por tanto necesita la solidaridad de la sociedad en
forma de donación, así como un marco legal que mermita hacer efectivo este
procedimiento con garantía de corrección y eficacia.
DONACIÓN DE ÓRGANOS Y LAS
RELIGIONES
 
Una obra de caridad muy actual es la donación de órganos para
trasplantes. "La donación de órganos, después de la muerte, es
un acto noble y meritorio, que debe ser alentado" (Catecismo
de la Iglesia Católica nº 2301)

"Cuando se trata del trasplante del corazón, se requiere con


absoluta necesidad que la persona cuyo corazón va a ser
trasplantado esté realmente muerta. (...) De lo contrario, los
operadores cometen un homicidio".
Por eso es obligatorio legalmente, antes de extraer el órgano al
donante, asegurarse de que está cerebralmente muerto, para lo
cual se le hacen tres encefalogramas, espaciados por seis horas
cada uno; y los tres deben estar planos.
Si la donación es en vida, deben darse algunas condiciones
(Catecismo de la Iglesia Católica nº 2296) :
a) que el donante lo otorgue libre y responsablemente, después
de haber sido suficientemente informado.
b) que las garantías de éxito sean proporcionales a los
inconvenientes para el donante.
c) que el órgano sea doble o regenerable: como la sangre.

"Exceptuados los casos de prescripciones médicas, de orden


estrictamente terapéutico, las amputaciones, mutilaciones o
esterilizaciones directamente voluntarias de personas
inocentes son contrarias a la ley moral" (Catecismo de la Iglesia
Católica nº 2297).

Opinión de las religiones sobre la donación y


los trasplantes

Los que están considerando la donación y el trasplante de


órganos o tejidos, muchas veces quieren saber si estas acciones
son aceptadas en su religión. La conclusión principal es que la
mayoría de las religiones apoyan la donación y el trasplante.

Las controversias morales relacionadas con la donación de


órganos y las opiniones de los líderes religiosos se remontan
sólo a la década de los años 50 del siglo XX, aunque alcanzaron
su máximo nivel cuando el cirujano Christian Barnard realizó el
primer trasplante de corazón en 1967.

Lógicamente los textos sagrados de las principales y más


antiguas religiones nunca podían imaginar que la donación de
órganos para trasplantes alcanzaran el desarrollo actual. Por
ello, son los líderes religiosos en las últimas cuatro décadas los
que han interpretado sus sagradas escrituras, reconociendo la
mayoría, que la donación y los trasplantes no contravienen en
absoluto el espíritu de sus reglas y mandamientos.

Budistas: Creen que la donación de órganos es un asunto de


conciencia individual. Según los líderes del religión, no hay
resolución escrita al efecto. Los líderes han dicho que honran a
personas que donan su cuerpo y órganos al avance de la ciencia
médica y para salvar vidas. La donación de órganos es un acto
extraordinariamente positivo, ya que emana de un verdadero
deseo compasivo para beneficiar a los demás. Así pues, siempre
que responda a un deseo sincero del moribundo, no puede
perjudicar en modo alguno a la conciencia que se dispone a
dejar el cuerpo. Al contrario, este acto final de generosidad
acumula buen karma. Un maestro dijo que todo el dolor y
sufrimiento que una persona pueda experimentar en el momento
de donar sus órganos se convierte en buen karma. Dilgo
Khyentse Rimpoché explicó: “si no cabe ninguna duda de que la
persona va a morir en pocos instantes, y ha expresado su deseo
de donar sus órganos y tiene la mente llena de compasión, es
correcto que le sean extraídos incluso antes de que el corazón
cese de latir”.

En la realidad, la sociedad japonesa seguidora al tiempo de


reglas budistas y shintoistas mantiene que el proceso de la
muerte no se completa hasta que se acaban todos los ritos
funerarios obligados a los 7 y 49 días del fallecimiento. Estas
costumbres mantienen una ambiente social poco propicio a la
donación pese a la legislación oficial permisiva en este sentido.

Católicos: Fue el Papa Pio XII quien primero admitió un criterio


más amplio y científico de la muerte. Desde entonces la
autoridades de la Iglesia Católica nunca han puesto objeciones
teológicas a la definición de la muerte encefálica. Diferentes
Pastorales de la Iglesia Católica muestra la donación de órganos
como una acción de caridad, amor fraterno, y sacrificio
personal. Los trasplantes son aceptables ética y moralmente
por el Vaticano. De acuerdo con el Padre Leroy Wiechowski,
director de la oficina de asuntos de la salud de la Archidiócesis
de Chicago, “Fomentamos las donaciones como una acción de
caridad. Es algo bueno que puede resultar de una tragedia y una
manera en que las familias pueden encontrar consuelo ayudando
a otros”. En palabras del Papa Juan Pablo II “cada órgano
trasplantado tiene su origen en una disposición de gran valor
ético: la decisión de dar sin contrapartidas parte de nuestro
cuerpo para la salud y bienestar de otra persona”.

Iglesia Cristiana (Discípulos de Cristo): Anima a donar de


órganos y tejidos, bajo el principio que hemos sido creados para
la gloria de Dios y para compartir el amor de Dios. Una
resolución de 1985 adoptada por la asamblea general anima, a
los miembros de la Iglesia Cristiana a inscribirse como
donantes de órganos y a apoyar a los que han recibido un
trasplante de órganos.

Judaísmo: Enseña que salvar una vida humana es tan importante


como mantener la santidad del cuerpo humano. Rabinos
sostienen que si una persona tiene la oportunidad de donar un
órgano para salvar una vida, está obligado a hacerlo. Esto es
cierto aunque el donador nunca sepa a quién beneficiará.
"Todos los actos encaminados a salvar una vida pueden estar
permitidos", viene a decir la ley judía. De acuerdo a ello, una
ambulancia podrá circular en sábado, su día de descanso por
excelencia, e incluso podrá trabajar un cirujano para llevar a
cabo un trasplante urgente, si así lo requiere un caso de fuerza
mayor. Aún así, sus religiosos ortodoxos no aceptan el
trasplante de órganos, aunque el Hadasa, centro científico de
Jerusalén, haya adquirido renombre mundial precisamente
especializándose en el trasplante epidérmico y de córnea.
Excepto en el hospital religioso de Jerusalén, Shaare Tzedek,
donde entre otros el trasplante renal se evita perfeccionando
la diálisis e investigando en otras técnicas alternativas, en
todos los hospitales de Israel se efectúan trasplantes.

Mormones (Iglesia de Jesucristo de Santos del Último Día):


La ley religiosa no prohíbe donar sus órganos o recibir
trasplantes, según los líderes de la Iglesia. La decisión es
personal y se debe hacer junto con la familia, doctores y en
oración. No en vano, el primer implante cardíaco artificial se
hizo en un hospital mormón. La Iglesia Mormona tiene un
departamento para apoyar los avances médicos en prácticas
como la de los trasplantes. A nivel institucional, los mormones
ayudan al prójimo a través de organismos como Cáritas; a nivel
individual, se hacen o no donantes dependiendo de sus
decisiones privadas

Pentecostales: Apoyan la donación y creen que la decisión de


donar debe ser una decisión individual.

Testigos de Jehová: Creen que es un asunto de conciencia


individual. Aunque al grupo muchas veces se le considera en
oposición a los trasplantes por su tabú de la transfusión de la
sangre, no se opone a la donación o recepción de órganos. Todos
los órganos y tejidos, sin embargo, tienen que estar
completamente vacíos de sangre antes del trasplante. El
testigo de Jehová está en condición de donar riñones después
de muerto o de recibirlos de un fallecido.

Trasplante según el Catecismo de la Iglesia Católica:

Donación de órganos sí; clonación no


S.S. Juan Pablo II
VATICANO, 30 Ago. 00  

Al recibir a los participantes del XVIII Congreso Internacional de la Sociedad


de Trasplantes, el Papa Juan Pablo II defendió la donación de órganos, pero
señaló enérgicamente que la clonación para esos efectos es totalmente
inaceptable desde el punto de vista moral.

En un discurso pronunciado en inglés, el Pontífice señaló que “los intentos de


clonación humana con el fin de obtener órganos para trasplantar, en cuanto
implican manipulación y destrucción de embriones humanos, no son moralmente
aceptables, a pesar de que su fin sea bueno en sí mismo”

El Papa recordó que “la ciencia prevé otras formas de intervención terapéutica
que no suponen ni la clonación ni el uso de células embrionales, bastando para
ello la utilización de células estaminales de organismos adultos”; y destacó que
la medicina de los trasplantes, “mientras ofrece esperanza de salud y de vida a
tanta gente, también presenta algunos puntos críticos, que requieren ser
examinados a la luz de una atenta reflexión antropológica y ética”.

“También en esta materia, el criterio fundamental de valoración debe ser la


defensa y la promoción del bien integral de la persona humana, según su
peculiar dignidad”, agregó.

DONACIÓN DE ÓRGANOS : ACTO DE AMOR

Tras calificar la donación de órganos como “un auténtico acto de amor”, el


Papa puso de relieve que el cuerpo humano “no puede ser considerado
únicamente como un complejo de tejidos, órganos y funciones, sino que es parte
constitutiva de la persona”.

Por eso, dijo el Papa “toda tendencia a comercializar los órganos humanos o a
considerarlos como unidades de intercambio o de venta, resulta moralmente
inaceptable, porque a través de la utilización del cuerpo como 'objeto', se viola
la misma dignidad de la persona”.

Juan Pablo II destacó también la importancia de que la persona que done los
órganos sea adecuadamente informada, de modo que decida libremente y en
caso de imposibilidad, se requiere “un eventual consenso por parte de los
parientes”.

CLONACIÓN, NO

Juan Pablo II manifestó el deseo de que la investigación científico-tecnológica


en el campo de los trasplantes “progrese ulteriormente, extendiéndose
también a la experimentación de nuevas terapias alternativas al trasplante de
órganos”; “Sin embargo -recordó-, hay que evitar siempre aquellos métodos que
no respeten la dignidad y el valor de la persona; pienso en particular en los
eventuales proyectos o intentos de clonación humana con el objetivo de
obtener órganos para trasplantar”, concluyó.
«DONAR LOS ORGANOS ES UN GESTO DE AMOR»

-Cardenal Ratzinger (Prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe)

ROMA, 4 feb. (Zenit).- «Donar los propios órganos es un gesto de amor


moralmente lícito siempre que sea un acto libre y espontáneo». Con estas
palabras, el cardenal Joseph Ratzinger, prefecto de la Congregación para la
Doctrina de la Fe, recuerda la línea mantenida por la Iglesia en este tema,
cuando se acaba de aprobar ayer una ley en Italia para agilizar la donación de
órganos y, por tanto, la realización de transplantes. La ley, como otras del
entorno europeo, presupone que una persona es potencial donante si no se
opone expresamente. Es decir, quien calla otorga.

Por primera vez, el cardenal confiesa que forma parte de una asociación de
donantes de órganos, mientras subraya la contrariedad de la Iglesia ante
cualquier forma de procreación artificial --el Parlamento italiano debate un
polémico proyecto de ley sobre fecundación «in vitro»--: «Poner a disposición,
espontáneamente, partes del propio cuerpo para ayudar a quien tiene necesidad
es un gesto de gran amor. No es así, en cambio, el caso de la fecundación
artificial de los embriones, que no prevé el acto de amor entre cónyuges. Sobre
estos aspectos, es siempre válido lo que está escrito en la «Instrucción sobre
el respeto de la vida humana por nacer y la dignidad de procreación», la
«Donum vitae», publicada en 1987. Aquel documento, después de doce años,
sigue siendo actualísimo», recuerda el cardenal.

P.- Cardenal Ratzinger, ¿es siempre moralmente lícito donar los propios
órganos?
R.- Cierto que es lícito incorporarse, espontáneamente y con plena consciencia,
a la cultura de los transplantes y de la donación de órganos.  Por mi parte, sólo
puedo decir que he ofrecido toda mi disponibilidad a dar, eventualmente, mis
órganos a quien tiene necesidad.
P.- ¿Esto quiere decir que está incluso inscrito en una asociación de donantes?
R.- Sí, hace años que me inscribí en la asociación y llevo siempre conmigo este
documento en el que, además de mis datos personales, está escrito que estoy  
dispuesto, si se da el caso, a ofrecer mis órganos para ayudar a cualquiera que
tenga necesidad: es simplemente un acto de amor.
P.- ¿Qué significa para un cristiano ofrecer el propio cuerpo para
transplantes?
R.- Significa tantas cosas juntas. Pero, sobre todo, significa cumplir, repito, un
gesto de altísimo amor hacia quien tiene necesidad, hacia un hermano en
dificultad. Es un acto gratuito de afecto, de disponibilidad, que cada persona
de buena voluntad puede realizar en cualquier momento y por cualquier
hermano. Esto es todo.
P.- Un acto que, ahora en Italia, se codifica con una ley. ¿Qué piensa de esta
ley?
R.- En mi situación, no me permito juzgar ninguna ley de ningún Estado. No
juzgo las leyes. Digo sólo que donar los órganos para trasplantes,
espontáneamente, en plena consciencia y en pleno conocimiento, significa dar
vida a un verdadero, profundo, acto de amor hacia el prójimo.
P.- Y, sin embargo, en torno a este «acto de amor» se polemiza: en especial
sobre el silencio-asentimiento informado. ¿Qué opinión se ha hecho sobre
esto?
R.- No, no respondo. Son aspectos legislativos sobre los que no puedo
absolutamente pronunciarme. Incluso porque aún no conozco suficientemente
todos los términos de las normas en cuestión. Pero sobre las leyes no expreso
juicios, más allá del hecho de que la donación es un gesto de gratuidad fraterna
y afectiva.
P.- ¿Nada que decir sobre la fecundación asistida?
R.- Sobre la fecundación es siempre válida la Instrucción «Donum vitae»,
contraria a toda forma de manipulación y a cualquier acto procreativo fuera del
amor conyugal.

PERSPECTIVAS RELIGIOSAS

Una pregunta que comumente surge cuando se solicita a la gente que considere
donar sus órganos y tejidos, o los de sus seres queridos, es esta: "La donación
es compatible con mis creencias religiosas?". Aunque las respuestas varian de
una denominación a otra, investigaciónes han demostrado que la gran mayoria
de religiónes son partidarias de la donación y del trasplante. Para mayor
información por favor comunicarse con su lider religioso

BUDISTAS

Los Budistas tienen la creencia que la donación de órganos y tejidos es un tema


de conciencia personal y le dan mucho valor a los actos de compasión. El
Reverendo Gyomay Mássao, Presidente y Fundador del Templo Budista en
Chicago, dice “nosotros honramos a aquellas personas que donan sus cuerpos y
órganos para el avance de la ciencia medica y para la salvación de vidas.” El
Budismo hace incapie a la importancia de permitir que los seres queridos
conozcan los deseos del individuo con relación a donaciónes. Muchas familias no
dan permiso para donaciónes pero lo hacen si saben que su ser querido queria
ser donante.

CATOLICOS

Los Católicos ven la donación de órganos y tejidos como un acto de caridad y


amor. Trasplantes son aceptados por el Vaticano desde el punto de vista moral
y ético. El Papa Benedicto XVI declaró "Ser un donante de órganos es un acto
de amor hacia alguien necesitado, hacia un hermano en dificultad. Es un acto
libre de amor, el que cada persona de buena voluntad puede hacer en cualquier
momento y para cualquier hermano. En cuanto a mí, estoy de acuerdo dar mis
órganos a quién los necesite."

CRISTIANOS

La Christian Church estimula la donación de órganos y tejidos, expresando que


el individuo fue creado para la gloria de Dios y para compartir su amor. La
siguiente resolución adoptada en 1985 por la Asamblea General fomenta entre
“….miembros de la Christian Church (Disciples of Christ) a registrarse como
donantes de órganos, y a apoyar mediante la oración a las personas que reciben
el trasplante de un órgano.”

GITANOS

Los Gitanos son una gente de grupos étnicos diversos sin una religión
formalizada. Ellos comparten creencias del folklore común y tienden a
oponerse a la donación de órganos y tejidos. Su oposición está conectada con
sus creencias sobre la otra vida. La Creencia tradiciónal disputa que el alma
vuelve sobre sus pasos durante un año después de la muerte. Por lo tanto, el
cuerpo debe permanecer intacto porque el alma mantiene su forma física.

HINDUISMO

De acuerdo a la Hindu Temple Society of North America, Hindus no están


prohibidos por leyes religiosas de donar sus órganos. Este acto es una decisión
individual. H.L. Trivedi, en TRANSPLANT PROCEEDINGS expresa que, “La
mitologia Hindu contiene cuentos en los cuales partes del cuerpo humano son
usadas para el beneficio de otros seres humaños y de la sociedad. No hay nada
en la religión Hindu que indique que partes humanas, vivas or muertas, no
puedan ser usadas para aliviar el sufrimiento de otros seres humanos.”

EVANGELISTAS

Generalmente, Evangelistas no se oponen a la donación de órganos y tejidos.


Cada iglesia es autónoma y deja la decisión de donar al individuo.

MOMONES

The Church of Jesus Christ of Latter Day Saints cree que la decisión de donar
es una decisión del individuo conjuntamente son su familia, personal médico, y
oración. Ellos no se oponen a la donación.

PENTECOSTAL

Pentecostal creen que la decisión de donar debe de dejarse al individuo.

LA DONACION DE ORGANOS Y LA RELIGION


Las diferentes religiones existentes en el mundo dan cuenta de un abanico de

posiciones frente al tema que nos ocupa. En líneas generales, las distintas

religiones no se oponen a la donación y el trasplante de órganos, aún cuando los

preceptos de algunas de ellas vuelvan en la práctica imposible que tal acto se

realice. También en términos generales las religiones dejan en libertad de

conciencia a sus fieles para decidir sobre la cuestión y se pronuncian casi

unánimemente en contra de la compra venta de órganos, resaltando el carácter

solidario inherente a la donación. Algunas religiones sostienen una polémica con

la ciencia respecto del diagnóstico de muerte y del momento en que se

considera que una persona ha fallecido. A continuación presentamos la posición

que sostienen los principales cultos respecto del tema que nos ocupa
El catolicismo: entiende a la donación como un acto de generosidad y amor al

prójimo, dado que San Pablo habla del principio del amor a los demás a través

de la entrega de uno mismo en el Capítulo 13 de su carta a los corintios. Por

otra parte, el Papa Juan Pablo lI, sumo pontífice de la Iglesia Católica, se ha

pronunciado explícitamente a favor de la donación de órganos en un mensaje a

los participantes del Congreso Internacional de Trasplante reunido en Roma.

El Judaismo: aunque los religiosos más ortodoxos no aceptan el trasplante de

órganos, en todos los hospitales de Israel (excepto en el hospital religioso

Shaare Tzedek) se efectúan trasplantes y en la renovación del carnet de

conducir se adjunta un formulario en que se invita a donar los órganos. Así las

leyes civiles y religiosas se contradicen en las comunidades judías radicadas en

el estado de Israel.

El evangelista: se pronuncia a favor de la donación, aunque reconoce que es un

acto estrictamente voluntario y defiende la libertad de conciencia

El budismo: muchos sectores y pueblos adscriptos a las enseñanzas de Buda

insisten en no tocar el cuerpo de la persona recién fallecida durante tres días

completos, ya que consideran que el proceso de la muerte no es instantáneo

sino gradual y se necesitan de esos tres días para acceder en las mejores

condiciones a su siguiente reencarnación. Esto vuelve en los hechos Imposible

los trasplantes. Sin embargo, en otros pueblos se acepta la donación -

especialmente entre personas vivas - y la extracción de órganos cadavéricos

siempre y cuando la persona fallecida se hubiera pronunciado a favor en un

testamento.

Testigos de Jehová: no se oponen a la donación si se trata de órganos

cadavéricos pero se niegan terminantemente si el trasplante es entre personas

vivas. Sin embargo se oponen a las transfusiones sanguíneas, lo que vuelve casi
imposible en la práctica la realización de trasplantes. Condenan taxativamente

el tráfico de órganos.

El hinduismo: no se pronuncia frente al tema. En los hospitales privados

hindúes se pueden adquirir órganos, del mismo modo que es lícito venderlos,

aun que mucha gente realiza la donación sin exigir intercambio de dinero. Hay

que resaltar que en la India no existe ningún sistema de Seguridad Social

gratuita o semigratuita.

El islamismo: la donación es un acto voluntario y desinteresado que puede

provenir de un donante cadavérico o se puede realizar entre personas vivas si

no corre peligro la vida del donante. Está prohibido el tráfico de órganos.

Los mormones: la Iglesia mormona es fuertemente partidaria de los

trasplantes, al punto que tiene un departamento específico para apoyar los

avances en esta práctica médica. Se opone al tráfico de órganos y considera

que debe respetarse la voluntad del difunto respecto de la donación. Las

comunidades mormonas se orientan sobre todo hacia el trasplante artificial.

Punto de vista :

Diana Sulay Luna Rodríguez

Pienso que la donación de órganos es un acto bueno, ya que cuando uno muere y
si los órganos pueden ser utilizados para salvar una vida o en algunas ocasiones
mas de una que mejor que sea para bien, en cambio una vez muerto para que te
sirven.

Pero no siempre se toman con el consentimiento de uno ya que hoy en día es


algo muy hablado el tráfico de órganos por eso creo que no es bueno firmas
antes de morir que quieres donar tus órganos, por si alguna vez tienes un
accidente y te encuentras frente a personas que se dedican a eso
aprovecharan la situación para tomar tus órganos, es mejor informar a tus
familiares que una ves que mueras te gustaría que tus órganos sean donados a
alguien que los necesitan
Bibliografía
http://perso.wanadoo.es/aniorte_nic/trabaj_donac_organ.htm

http://usuarios.advance.com.ar/cucailapampa/Vin/las_religiones_
y_la_donacion.htm

http://www.monografias.com/trabajos35/comercio-de-
organos/comercio-de-organos.shtml

LIBROS

El donante de órganos y tejidos

Evaluación y manejo

a. López Navidad, J. Kuliseusky, F. Caballero.


Barcelona 1997

Pág. Consultadas 14, 16,17.22.52.53.54.55

Guía de gestión y dirección de enfermería

Ann Marriner Tomey


Editorial el servier mosby

Pág. Consultadas 498-501

Cirugía trasplantes

Álvaro Velásquez Gómez

Mario Arbalaez Gomes

Editorial universidad de Antioquia

Septiembre 2005

Pág. Consultadas 100-118

http://www.diocesisdecanarias.es/preguntarespuesta/moralcatolica
/donaciondeorganosylasreligiones.html

http://www.corazones.org/diccionario/organos_donacion.htm

http://www.donatelifenm.org/spanish-religiones.htm#catholic

http://usuarios.advance.com.ar/cucailapampa/Vin/las_religiones_y_
la_donacion.htm
WWW.BIBLIOJURIDICA.EDO.GOB.COM.MX

http://www.monografias.com/trabajos16/donacion-
organos/donacion-organos.shtml#ANTECED

http://www.oem.com.mx/eloccidental/notas/n1803626.htm

Nombre del libro: biología

Autor: García Mauriño

Editorial: AkAL

Pag: 464 – 465

Año: 2009

Nombre del libro: el donante de órganos de tejidos evaluación y


manejo

Editorial: Springer – Verlag Iberica

Autor: A Lopez Navidad

Página: 2, 6 y 13

Año y lugar: Barcelona 1997

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