Quedan menos de 10 años para alcanzar ese objetivo, que implica un
esfuerzo presupuestal de entre 6,000 y 7,000 millones de pesos adicionales al año, de acuerdo con el informe La Educación Superior en México: avance, rezagos y retos. El Centro de Estudios de las Finanzas Públicas (CEFP) de la Cámara de Diputados, refirió que el gasto nacional en educación, durante el sexenio del ex presidente Felipe Calderón disminuyó de 6.5% a 6.4%, es decir 1.6 puntos debajo del 8% establecido en La Ley General de Educación. La problemática no se reduce a cuentas. En una escala del uno al 10, la educación en México tiene un valor de 6.8, y el mayor rezago se ubica en ‘calidad', más que en la cobertura, señala el Informe de Progreso Educativo 2008-2012 del Instituto de Innovación Educativa, del Tecnológico de Monterrey. México está "ligeramente arriba del mínimo" para un país subdesarrollado, aunque muy lejos de lo que correspondería a una nación con una de las 10 principales economías del mundo, dice Miguel Székely, director del Instituto de Innovación Educativa. El país ocupa el lugar 118 de un total de 144 naciones clasificadas por calidad educativa en instrucción básica, según el Reporte de Competitividad Global 2012-2013, elaborado por el Foro Económico Mundial. El análisis del Tecnológico de Monterrey indica que el Índice de Progreso Educativo (IPE) para primaria es de 7.5, para secundaria es 6.7, mientras educación media superior alcanzó 6.26. En esta última categoría los resultados de calidad y cobertura aparecen como "insuficientes". Las prioridades "No se trata sólo de aumentar matrícula, sino de evitar que su masificación redunde en una oferta educativa de baja calidad y en una distribución desigual de las oportunidades". Será necesario revisar las capacidades de las instituciones de educación superior para formar a los miles de profesores y académicos que supone ese aumento, indica el reporte de la Subsecretaría de Educación Superior. La Subsecretaría de Educación reporta en el informe sobre rezago educativo que es importante fortalecer los sistemas de apoyos económicos y académicos para favorecer el acceso y permanencia de los estudiantes provenientes de familias de escasos recursos. Por su parte, el informe del Centro de Estudios de las Finanzas Públicas cita que aunque hay ‘impulsos' por aumentar el número de becas, ya que sólo siete de cada 10 becarios del programa Oportunidades logran terminar la educación básica. Para Alejandro Canales el país enfrenta un escenario complejo porque su desarrollo, como el de cualquier otra nación, se vincula, necesariamente, a mejorar la oferta educativa, lo que por el momento no se ha logrado. "Si no atendemos estos problemas, difícilmente se logrará el crecimiento requerido", precisa el experto e insiste en la necesidad de ampliar la cobertura de los niveles medio superior y superior, que actualmente ascienden a 71.3% y 34.6%, respectivamente. Agrega que los esfuerzos por ampliar el acceso son importantes, pero insuficientes. La cobertura es significativamente menor en comparación con territorios altamente desarrollados, y con los indicadores de países con un desarrollo económico similar al de México, como Brasil y Chile. Entre 2000 y 2012, la escolaridad promedio en el país pasó de 7.6 a 8.7 años. Por entidades federativas, el indicador es desigual: 12 Estados se ubican por debajo de la media nacional. Chiapas, Guerrero y Oaxaca tienen los niveles más bajos, subraya Canales Sánchez. En contraste, el DF, Nuevo León y Baja California ostentan las mayores tasas, de acuerdo con datos del Resumen del Sistema Educativo Nacional 2010- 2011, publicado por la Secretaría de Educación Pública. El investigador asociado a la UNAM ejemplifica que para 1970, el porcentaje de analfabetas era de 23.7%, equivalente a 7.7 millones de mexicanos. "En pleno siglo XXI este fenómeno persiste" y no con cifras menores, expresa. Para 2010, este indicador era de 6.9% de los mayores de 15 años, alrededor de 5.4 millones de personas, y más de la mitad de esa cifra son mujeres e indígenas. Más de medio millón son jóvenes entre 15 y 29 años, y más de dos millones tienen entre 30 y 59 años.