Sei sulla pagina 1di 1

“Cada uno según el don que ha recibido, minístrelo a los otros, como buenos administradores de

la multiforme gracia de Dios”

1 Pedro 4:10

Siempre que hablamos de servicio, obligadamente hablamos también de Mayordomía por varias
razones:

- Primero, por la impronta realidad de que como mayordomos hacemos un trabajo de


servicio.
- También, porque el servicio que hacemos, no lo hacemos como un jornalero oh empleado,
sino como esclavos fieles a nuestro Señor.
- Y porque al hacerlo reconocemos que es Dios el dueño de todo y nosotros sólo somos un
medio que Él utiliza para bendecir a otros con toda clase de bendiciones de su parte.

Como creyentes estamos llamados a servir, esa es una de nuestras tareas más importantes, este
servicio le da al creyente una vocación la cual se descubre en la medida que se sirve, descubriendo
en el hacerlo el propio sentido de vida y proyección futura, en otras palabras la vida del creyente
es un llamado a ser una vida de servicio en plenitud, como aquel que comprende que todo cuanto
se le ha dado en la vida no es para apropiarse y depositarse en eso, ya sea el trabajo, dinero, etc; si
no que ha sido llamado a administrar lo que Dios le ha conferido, compartiendo y sirviendo a los
demás como un modelo de vida.

También al tomar una actitud de mayordomo reconocemos que hay alguien a quien nos debemos
plena y totalmente y que Él, se ha entregado en una vida de servicio total y absolutamente hasta
las últimas consecuencias, y nosotros con ese mismo espíritu, nos ofrendamos a Él y a los demás
en una vida de servicio y compartiendo con los demás lo que nos es dado por Él.

Por último, somos mayordomos porque reconocemos que nada cuanto existe es nuestro y por tal
motivo con mayor desprendimiento servimos y nos ofrecemos a los demás, ya que ni aún la vida
es nuestra, sino que se nos ha dado de gracia, al igual que todas y cada una de las cosas que
tenemos para ser administradas. Dios es el dueño y a quien nos debemos por siempre y para
siempre, así que damos de gracia lo que hemos recibido de gracia.

Potrebbero piacerti anche