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LOS DEPORTES DE MODA Y EL PENSAR DE MODA EN LA FILOSOFÍA.

¡Bien venidas y Bien venidos a habitar el movimiento!

La moda del momento: ser capaces de insertarse en la onda con un ajuste


perfecto.

¿Cómo instalarse en la tendencia, pero al mismo tiempo lograr un desempeño


perfecto?

Una profesora de Make up les daba este consejo a la aprendices: Cuando


maquillan a una persona, más si es de cierta edad, tengan cuidado de
instalarse en la tendencia que ella frecuenta.

El mismo consejo puede ser valioso para los que se inician en la filosofía. Y, sin
duda este consejo, está vinculado con la práctica de los deportes de moda
No dudo que. al menos una mayoría, se ha dado cuenta del surgimiento de
ciertos deportes con características diferentes a los deportes tradicionales
como el futbol o el tenis, para citar dos ejemplos de un deporte grupal y otro
individual pero ambos tienen en común una concepción del movimiento.
Se ha vivido mucho tiempo con una concepción energética del movimiento: un punto
de apoyo o una fuente de movimiento. En filosofía también. Pero hoy el movimiento se
define cada vez menos mediante un punto de apoyo. Todos los deportes nuevos —el
surfing, el windsurfing, el ala-delta— se basan en la inserción en una ondulación
preexistente. Ya no hay un origen como punto de partida, sino un modo de ponerse en
órbita. Se trata fundamentalmente de situarse en el movimiento de una gran ola, de
una columna de aire ascendente, de “colocarse entre”, y no ya de ser el origen de un
esfuerzo.

Tal vez muchos saben cuáles son los deportes propios de la actualidad y sus
características, pero posiblemente pocos conocen la coincidencia entre el
surgimiento de ellos y de ciertos modos de pensar de moda en la filosofía.

Al igual que el deporte, la filosofía se mantenía ajena al movimiento. Se


centraba en las verdades eternas, valederas desde los orígenes hasta el fin de
los tiempos. Hoy la filosofía cambia su modo de pensar “colocarse en el
entre…”, en la hierba que crece entre los grandes árboles. Dice Gilles Deleuze,
un filósofo francés amigo. “la filosofía dejó de ser arbórea para volverse
rizomática”. Y salió de las verdades eternas enraizadas para siempre, para
trabajar la multiplicidad y diversidad de movimientos temporarios de pensar,
sentir y actuar.

De ahí su vinculación con las tendencias de la moda.

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