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Universidad de Carabobo

Facultad de Ciencias Jurídicas y Políticas

Escuela de derecho

Cátedra: Medicina Legal

LESIONES O HERIDAS POR ARMAS BLANCAS

Bachilleres:

Leal, Jessica C.I:24332482


León, Bianca C.I:25.049.172

Martínez, Andrea C.I:25.521.081

Oyalba, Yohana. C.I.26.245.588

Perozo, Dennifel C.I:27.064.414

Quevedo, Alixbelis C.I:25.783.077

Vargas,Ginett C.I:14463173

2do de Derecho- Sección 04.

Bárbula, 22 de Abril de 2016


INTRODUCCIÓN

Este informe tiene el fin de inducirnos hacia todos los efectos de las heridas o
lesiones por arma blanca y todas las consecuencias que estas conllevan. En esta
perspectiva, la materia nos ha dado herramientas suficientes para poder utilizar técnicas
de investigación adecuadas, como para que podamos emprender este trabajo de sobre
las armas blancas y las resines que estas pueden causar. El objetivo general de esta
investigación consiste en orientarnos un poco sobre las lesiones, que son el daño
producido contra el cuerpo humano producto de la violencia y también sobre las armas
blancas como aquellos instrumentos que tienen una superficie u hoja cortante o de punta
aguda.

Así mismo se verá también como se clasifican las armas blancas en heridas simples
(punzantes y insisas o cortantes) y en heridas complejas o mixtas (heridas Inciso-
punzantes, heridas Inciso-contusas y heridas Punzo-Contusas).

Siguiendo este orden de ideas también se analizara una sentencia correspondiente a


lesiones o heridas causadas por arma blanca.
LESIONES POR ARMAS BLANCAS

Entendiendo las lesiones como el daño producido contra el cuerpo humano producto de
la violencia haciendo modificaciones nocivas tanto física como psíquicamente, y a las
armas blancas como aquellos instrumentos que tienen una superficie u hoja cortante, o
terminación en una punta aguda, generalmente con hojas metálicas brillantes que le dan
dicha denominación.

Las lesiones o heridas por armas blancas son todas aquellas producidas por agentes
vulnerantes con las características anteriormente mencionadas, estas heridas
primeramente por ser producidas por armas filosas o punzantes causan daños en la capa
epidérmica de la piel, dependiendo de la profundidad lesionan en la capa dérmica,
mucosas y serosas que protegen órganos y tejidos internos, y en el peor de los casos,
órganos internos.

Es importante resaltar que no todas las armas blancas son estrictamente hechas para tal
fin, sin embargo, todo aquel objeto que tenga la capacidad de causar daños traumáticos
o susceptibles de ocasionarlo a través de su filo o punta se denominara “arma blanca”.

CLASIFICACIÓN DE LAS HERIDAS POR ARMAS BLANCAS

Las características de las heridas por armas blancas van a depender primordialmente del
tipo de arma con que sean hechas:

Heridas simples

Heridas punzantes: el objeto vulnerante es esencialmente perforante de mediana


longitud, variable diámetro, poseen una sección circular o elíptica y terminan en punta
más o menos aguda, son también denominadas punturas. Las heridas punzantes causan
orificios que por lo general son más profundos que la longitud de la herida en la
superficie debido a la acción incisiva causando así un orificio de entrada en la piel, y
según la región lesionada un orificio de salida o un punto ciego.

La punta es el factor determinante que caracterizara la gravedad de estas heridas, sus


condiciones de agudeza, regularidad, longitud y forma (circular o poligonal) van a
distinguir los tipos de daños a nivel traumatológico y médico legal, y la magnitud de los
mismos.
Las heridas punzantes son muy variadas, y pueden o no tener forma regularmente
ovalada o cilíndrica, pueden haber agente lesivo capaces de hacer perforaciones en los
huesos dejando una fiel impronta del arma en el cuerpo cuando los objetos son largos y
robustos manejados con fuerza dejando así efectos graves, como también existen
heridas punzantes con perforaciones de pequeñísima magnitud hechas por alfileres o
agujas las cuales aunque son pequeñas pueden traer complicaciones gravísimas por
infecciones o por afectar órganos viales. Es importante resaltar que no siempre las
heridas producidas en cuanto a profundidad coinciden con el arma empleada ya que hay
partes del cuerpo donde el objeto punzante mediante la comprensión forzada afecta en
mayor proporción que su tamaño. Coloquialmente a las heridas punzantes se les
denomina penetrantes por su característico grado de profundidad.

Leyes de Filhos y Langer sobre las heridas punzantes:

1. Un instrumento cónico o cilíndrico, da siempre pequeñas heridas semejantes a


las que resultarían con un estilete bicortante.
2. Las heridas están siempre dirigidas en un mismo sentido, en una región dada,
que es la dirección anatómica de sus fibras separadas; mientras que los estiletes
bicortantes pueden producir heridas en cualquier dirección.
3. Cuando un instrumento cilíndrico o cónico actúa sobre una superficie del cuerpo
en que convergen diversos sistemas de fibras de direcciones divergentes, la
herida es triangular y ello nos podrá inducir a error haciéndonos creer que el
instrumento productor tenía esa forma.

Los instrumentos capaces de realizar heridas punzantes pueden ser naturales (espinas,
aguijones, cornamentas y otras defensas animales) o artificiales (alfileres, agujas,
clavos, flechas, florestes, lanzas, tijeras, punzon, clavo, espadas, floretes, entre otros).
Estas formas de heridas regularmente son homicidas o accidentales, excepcionalmente
este tipo de armas se ven en suicidios.

Heridas incisas o cortantes: el objeto vulnerante produce cortes en donde la extensión


o magnitud regularmente son mayores al ancho y la profundidad, esta característica se
denomina Signo de Hoffman, los instrumentos cortantes poseen una lámina alargada de
poco espesor, forma triangular culminando o no un punta punzante teniendo como
característica principal filo por uno de sus bordes. Todo objeto que tenga poco grosor,
borde delgado afilado y lineal de considera inciso cortante.
Se denomina herida incisa o cortante todas aquellas que comprometan la integridad de
los tejidos viéndose afectado por un borde o bordes afilados, un factor determinante en
este tipo de heridas en materia médico legal es la fuerza empleada en el objeto cortante
a la hora de ocasionar una herida, ya que la presión y el deslizamiento del arma serán
mayores y más profundas según la presión desarrollada por la mano lesionante.

La clasificación de dichas heridas va a depender del tipo de arma, comprometiendo


específicamente al grado de afilamiento, además de la presión antes mencionada:
Heridas Lineales (el filo debe disponerse perpendicularmente sobre el cuerpo, son
rectilíneas o curvas, irregulares o en zig-zag según el recorrido en la superficie
lesionada); Heridas en Colgajos ( la penetración en el cuerpo con respecto al filo es de
manera oblicua creando un corte “pico de gallo” el cual cuelga de forma más o menos
gruesa y larga); Heridas Mutilantes (todas aquellas que seccionan algún órgano del
cuerpo); Heridas por rozaduras (heridas generalmente menores por tratarse de una
lesión la cual el filo toca tangencialmente la piel causando una lesión erosiva).

Las heridas incisas por lo general, cuando no se trata de mutilaciones, tienen una forma
ovalada que crea el efecto “cola de ratón” el cual nos señala el comienzo y el final de
una herida, en la primera instancia en mucho más prominente y gruesa y termina con un
delgado cierre similar a la cola de un ratón. Los bordes de estas heridas con continuos y
lisos en el caso de heridas lineales y tienden a separarse en dos paréntesis dependiendo
su separación según la zona del cuerpo involucrada. Tienen un fondo triangular con
vértice inferior, paredes regulares y lisas cuya profundidad dependerá de la separación
de los bordes.

Existen también heridas cortantes atípicas las cuales se dan en personas obesas en la
perforación los pliegues cutáneos, donde no ocurre ininterrupciones en los cortes sino
que causa varios cortes en línea recta.

Los daños realizados por las heridas de este tipo son generalmente producido por la
hemorragias externas causadas, y su mortalidad por lo general dependen se el vaso
sanguíneo afectado, causando muerte por desangramiento, en el caso de daño en
tendones y troncos nerviosos también representa un daño grave. Es imprescindible
resaltar que las heridas en el cuello son altamente mortales por comprometer vías aéreas
que no permitan el flujo de la sangre produciendo asfixia, mientras que las heridas en el
rostro tienen alto grado de infecciones y dejan marcas de por vida.
Importante resaltar los estudios en heridas por arma blancas suicidas en el cuello que se
caracterizan en el sujeto diestro por la disposición de la herida mortal oblicua y lateral
además de cortes de prueba denominados “Franchini” donde el individuo se hiere con
incertidumbre buscando la dosis de fuerza necesaria para vencer la resistencia de la piel.

Son heridas incisas o cortantes las provocadas por armas como: cuchillos, bisturís,
navajas de afeitar; accidentalmente láminas de metal delgadas, trozos de vidrio, e
incluso, aunque causen lesiones de escasa relevancia médico-legal, algunas hojas
vegetales y láminas de papel.

Heridas Complejas o Mixtas

Heridas Inciso-punzantes: Producen un daño primeramente por el impacto del filo


sobre la superficie de la piel y luego la parte cortante ha de continuar la acción lesiva,
por lo cual deben tener a parte del filo (en este caso suele estar amellado) característico
de las heridas incisas, y un cuerpo que le de peso para causar una herida mayor
causando así estos dos mecanismos de corte y de penetración una herida de gran
profundidad.

El orificio de entrada varía de acuerdo con la naturaleza del arma, sus bordes suelen ser
netos pero van a depender de la hoja cortante que puede producir una fisura u otras
heridas más profundas con un extremo en ángulo agudo y el otro redondeado y en forma
de “Y”, por la acción no cortante de la hoja.

También existen hojas bicortantes que producen fisuras más profundas con sus dos
extremos, las tricortantes y tetracortantes que producen heridas en forma triangulares o
en cruz las cuales aparecen sobre la piel relajada.

La forma de la lesión de entrada corresponde a la sección de la hoja, solo en los casos


raros en que ésta haya penetrado en el sentido normal y salido sin cambios de posición.
Pero por lo general la hoja es desplazada especialmente al momento de la extracción,
del lado cortante, alargando así la sección, y por lo demás dado que la extracción del
arma de acompaña de un movimiento de torsión de la misma, o del cuerpo sobre la hoja,
se produce la formación de una musca lateral a cola o incisión de salida para lo cual el
arma debe penetrar oblicuamente.
Es de alta importancia médico legal el reconocimientos de estas heridas, más que todo
cuando hay órganos del cuerpo comprometidos ya que ayuda a reconocer el trayecto y
más o menos el tipo de arma, desconociendo otros factores como tamaño y anchura de
la hoja.

Son heridas inciso- punzantes las provocadas por armas como: cuchillos, bisturís,
navajas; tijeras, fragmentos de vidrio y de metal.

Heridas Inciso-contusas: Se producen por la intervención de un arma dotada de un filo


y de una gran masa, en lo general el mayor daño es ocacionado por la fuerza producida
en el arma de filo que normalmente son gruesos o amellados. Producen Contusiones en
los bordes, que no son muy marcadas puesto que la solución de continuidad se produce
siempre por diéresis tisular; ángulos con ausencia de colas; bordes poco netos con
paredes irregulares, que no presentan puentes de tejidos entre ellos; profundidad que
llega a interesar huesos en los que provocan fi suras y fracturas de aspecto irregular y
astillado-, órganos vitales, e incluso pueden producir amputaciones y separación de la
cabeza; Fondo profundo formado por tejidos dislacerados; Predominio de la extensión
en superficie.

Son heridas inciso-contusas las provocadas por armas como: hachas, hachetas,
escardillas, palas, entre otras.

Heridas Punzo-Contusas: El ejemplo más común de la herramienta o arma que


produce este tipo de heridas son los tipos por poseer una punta grosera capaz de causar
dicho daño, el cual generalmente es muy nocivo; las características en cuanto a los
factores determinantes para determinar la gravedad, son, al igual que en las heridas
inciso- contusas dados por el peso del instrumento, la fuerza en que se emplea, la fuerza
de gravedad, entre otros.
Procede este Tribunal de Primera Instancia Mixto en Función de Juicio Número 1, del
Circuito Judicial Penal del Estado Táchira, a dictar sentencia definitiva en la presente
causa N° 1JM-749-03, diferida como fue la redacción del fallo en audiencia de juicio
oral y público celebrado en su última sesión en fecha 24 de abril de 2009; siendo la
oportunidad para la publicación del íntegro de la sentencia definitiva, este Tribunal
observa:

CAPÍTULO I

Se celebró el juicio oral y público al acusado LUIS EMILIO GARCÍA MORALES,


venezolano, natural de El Vigía, estado Mérida, nacido el día 13-03-1968, de 40 años de
edad, titular de la cédula de identidad N° 11.219.440, de profesión u oficio obrero, hijo
de María Morales (v) y José Gregorio García (v), de estado civil soltero, residenciado en
la Finca La Gloria, pegando con Jabillos, Municipio Fernández Feo, Estado Táchira,
quien se encuentra en calidad de penado recluido en el Centro Penitenciario Región
Andina con sede en San Juan de Lagunillas, Estado Mérida a órdenes del Tribunal en
Función de Ejecución N° 2 del Circuito Judicial Penal del Estado Mérida, Extensión El
Vigía, por los delitos de HOMICIDIO EN RIÑA y PORTE ILÍCITO DE ARMA
BLANCA, previstos y sancionados en los artículos 424 segundo aparte y 278 del
Código Penal vigente para la época en que ocurrieron los hechos, en perjuicio del
ciudadano Jorge Eliecer Higuera (occiso) y el Orden Público.-

CAPÍTULO II

Los hechos por los cuales fue acusado el ciudadano LUÍS EMILIO GARCÍA
MORALES fueron formalizados en la audiencia de juicio oral y público por el Fiscal IX
del Ministerio Público, abogado JOSÉ LUÍS GARCÍA TARAZONA, en los alegatos de
apertura de conformidad con el escrito de acusación, y fueron presentados así:

“… El 20-09-2003, en horas de la noche, en la Finca La Gloria (sic), Sector El Jabillo,


Municipio Panamericano, se suscitó una riña entre el acusado y el Occiso (sic), y el
acusado, usando un Arma Blanca (sic), le infirió una herida en la región external (sic)
que le causó la muerte al ciudadano JORGE ELIECER HIGUERA. La causa de la
discusión fue por motivos laborales. El acusado presentó, producto de la riña, herida
punzo penetrante en el pectoral izquierdo. De igual manera es necesario indicar que el
acusado es solicitado por el Juzgado Segundo de Ejecución Penal del Estado Mérida de
fecha 19-06-2003, según oficio Nº 3473, por los delitos de Lesiones Gravísimas y Hurto
Agravado”.

Por su parte la Defensa, representada por la abogada ROSILSE MARGARITA


OMAÑA, Defensora Pública Penal, al momento de exponer sus alegatos señaló entre
otras cosas: “Desde que comenzó esta causa, la defensa ha sostenido la inocencia del
mismo, durante la etapa investigativa y en la etapa intermedia he sostenido que mi
representado actuó en legítima defensa en la comisión del hecho punible que ha relatado
el Fiscal del Ministerio Público, esta persona se encuentra amparada dentro de la
Legítima Defensa, que es una causa de exclusión de la responsabilidad penal, que
implica que aún cuando hubiese ocurrido el hecho a la persona no le pudiera ser
impuesta una sentencia penal, establece la ley que para que exista se requiere que haya
habido una agresión ilegítima, la persona fallecida agredió a mi defendido con un arma
blanca, lo cual se pretende demostrar con este debate que se está iniciando hoy, que
haya la necesidad de usar ese medio empleado, al ser agredido con arma blanca trató de
defenderse con una silla y no pudo utilizar un arma para defenderse y fue herido, había
celo en el trabajo y ocasionó que esa persona agrediera a mi defendido, es por lo que
solicito se declare la exclusión de la responsabilidad penal, por lo que la sentencia debe
ser absolutoria, es todo”.
El acusado LUÍS EMILIO GARCÍA MORALES, impuesto del precepto constitucional
previsto en el artículo 49 numeral 5 de la Constitución de la República Bolivariana de
Venezuela así como del contenido del artículo 131 del Código Orgánico Procesal Penal,
expuso: “No voy a declarar, es todo”.

CAPÍTULO III

Abierto el debate a pruebas fueron producidas y sometidas al contradictorio del Juicio,


las siguientes:

1-. El testimonio del ciudadano CIRO GREGORIO RAMÍREZ MORENO, funcionario


policial actuante, titular de la cédula de identidad Nº V-9.350.318, declaró: “Yo estaba
en la policía para ese momento, creo que fue en la finca de Pablo Camaquero, me
trasladé al sitio, vi un señor que estaba con una silla al lado, muerto con arma blanca, al
otro lo detuvo la Guardia Nacional, es todo”.

Al interrogatorio respondió: La testigo dijo que hubo pelea entre dos obreros, este señor
estaba y también estaba herido, fue en la finca de Pablo Camaquero, cubrimos el cuerpo
del occiso, llegó el funcionario de la policía científica y encontró la cuchilla escondida,
nosotros cubrimos el cadáver, al acusado lo cuidaron en el hospital central como de
quince días a un mes, hubo una riña, el señor por intermedio de una silla con la que se
estaba protegiendo el occiso lo cortó, los dos se dieron, este como que fue el que llegó,
no puedo decir que él lo mató porque no lo vi, lo cubrimos mientras llegaba petejota, la
Guardia Nacional fue la que lo detuvo, lo de la silla estaba al lado del occiso, ahí estaba
la señora de la finca, si es el procedimiento donde Pablo Camaquero, el acusado estaba
lesionado, no recibo personas heridas, para el comando no lo llevaron, en ningún
momento tuve roce con él; el señor Pablo Tomatero, lo llamaron fue al comando, dijo
que fuéramos varios policías, él iba adelante, cuando llego al sito del hecho estaba la
encargada de la finca que nos atendió, no hice acta policial, era un obrero más de la
finca, nos informaron que el señor se había trasladado al Zulia, no sé si diga después
que lo agredió, no dijeron haber visto el momento de la riña, que estaban adentro y
cuando salieron los encontraron, eso fue a las diez de la noche, había una silla de
madera, sí la vi, la señora me dice que se estaba protegiendo con la silla porque era riña
entre dos, era un arma blanca, sé que había una que no aparecía, el petejota buscó bien y
la encontró como escondida en un fogón, al otro funcionario lo botaron de policía y se
fue bien lejos.
Fueron incorporadas por lectura como pruebas documentales admitidas por el Tribunal
Segundo de Control, las siguientes pruebas documentales:

1-. ACTA DE INSPECCIÓN N° 1214, de fecha 20-09-2003, inserta al folio siete (07) y
vto de las actuaciones, suscrita por los funcionarios adscritos al Cuerpo de
Investigaciones Científicas Penales y Criminalísticas Javier Méndez Serrano y Renato
Segundo Medina, en la cual se lee: “… en: LA FINCA “LA GLORIA” UBICADA EN
EL PRENOMBRADO SECTOR (SECTOR EL JABILLO, MUNICIPIO
PANAMERICANO ESTADO TÁCHIRA), (...) dejándose constancia escrita de lo
siguiente: “Tratase (sic) de un sitio cerrado, no expuesto a la vista del público ni a la
intemperie de iluminación natural nocturna y artificial, correspondiente a una vivienda
familiar la cual esta (sic) construida en piso de cemento, paredes frisadas (sic) y
pintadas en color verde, techo de acerolit, y esta (sic) constituida en su parte frontal por
un corredor, lado izquierdo una habitación parte central del comedor y cocina, lado
derecho un deposito (sic) y los servicios de baños, parte posterior otra habitación para
obreros, y un deposito (sic) de madera, el sitio específico esta (sic) ubicado a la entrada
principal hacía (sic) la cocina, en donde se aprecia sobre el piso y a un lado de una vieja
silla metálica y madera el cadáver de una persona del sexo masculino, en posición de
decúbito lateral derecho con sus extremidades superiores la derecha flexionada hacia el
corredor, y la izquierda flexionada y montada sobre la vieja silla, las inferiores
completamente estiradas y paralelas de una a la otra, en dirección hacia el interior de la
cocina, dicho cadáver es de avanzada edad, contextura delgada, piel blanca, pelo negro
cano, liso y corto, cara pequeña ovalada, cejas escasas cortas separadas, ojos pardos
claros pequeños, nariz pequeña perfilada, boca mediana y labios finos, dentadura
natural, bigote escaso y barba rasurada, mentón agudo, y viste un short estampado color
gris (sic) e interior del mismo color, pantuflas de material sintético color negro, al cual
se le realizo (sic) una revisión corporal apreciándosele (sic) una herida punzo cortante
penetrante en la región hepigástrica, no se le aprecia otro tipo de lesión o herida
solamente lividez (sic) y rigidez (sic) cadavérica, por lo que se procede a efectuar el
levantamiento del mismo para posteriormente ser enviado a la morgue del hospital
central para su respectiva necropsia de ley. (…)”.

2-. PLANILLA DE REMISIÓN N° 375, de fecha 20-09-2003, inserta al folio nueve


(09) de las actuaciones, suscrita por funcionarios adscritos al Cuerpo de Investigaciones
Científicas Penales y Criminalísticas, en la cual se lee: “… OBJETO: Un arma blanca
tipo Cuchillo, con cacha de madera de color marrón, sin inscripción aparente. (…)”.

3-. CONSTANCIA MÉDICA de fecha 21-09-2003, inserta al folio quince (15) de las
actuaciones, suscrita por la médico cirujano Dra. Glenda Adarmes, en la cual se lee: “…
HOSPITAL GENERAL SANTA BÁRBARA, SANTA BÁRBARA, ESTADO ZULIA.
(…) NOMBRE DEL PACIENTE: Luis Morales, (…) Paciente masculino de 35 años de
edad, quien sufrió herida por arma en hemotórax izquierdo no complicado que amerita
tratamiento médico ambulatorio. Fue valorado por el cirujano de guardia quien indica
alta médica por mejoría clínica. (…)”.

4-. CONSTANCIA MÉDICA de fecha 21-09-2003, inserta al folio dieciséis (16) de las
actuaciones, suscrita por el médico forense Hildemaro Moreno, en el cual se lee: “… Se
hace constar que el lesionado Luís Emilio García Morales puede permanecer detenido
en el retén policial con su tratamiento y cura. Fue atendido en el Hospital General de
Santa Bárbara del Zulia. (…)”.

5-. OFICIO N° 624 de fecha 22-09-2003, inserto a los folios diecisiete (17) y dieciocho
(18) de las actuaciones, suscrito por INSP. DIXON A GRIMALDO PABÓN,
Comandante de la Sub-Comisaría policial Norte N° 3, adscrito a la Dirección de
Seguridad y Orden Público, Comisaría Policial Norte Nº 6, Sub-Comisaría Norte Nº 3,
dirigida al Fiscal IX del Ministerio Público, en la cual se lee: “… Tengo el honor de
dirigirme a usted. En la oportunidad de remitirle mediante la presente comunicación, a
ese despacho a su digno cargo. Novedad suscitada en la Finca La Gloria. La cual está
ubicada en el Sector El Pulpito con Sector El Jabillo del Municipio Panamericano.
Propiedad del ciudadano. PABLO JAIMES. Día 20.21,00.Hrs.Sep.2003. Se hizo
presente a esta Sub-Comisaría Norte Nº 3. El ciudadano. PABLO JAIMEZ. (…)
Residenciado en la Finca EL HATICO sector Norte Sur. Municipio Panamericano.
Quien informo que en la Finca La Gloria la cual está ubicada en el Sector El Pulpito con
Sector El Jabillo de su propiedad. Presuntamente había un herido producto de una riña.
Al sitio se traslado la unidad P-240 conducida por el efectivo AGTE P-1811 JOSE
MARQUEZ. Al mando del C.2DO P-1160 CIRO RAMIREZ. Al llegar al sitio de los
acontecimientos se observo en la entrada de la Cocina de la Casa. Un cuerpo sin signos
Vitales. Quien en vida respondía al nombre de. JORGE ELIECER HIGUERA. (…).
Este ciudadano vestía un Short Color Beige con rayas, unas Cholas de Plásticos Color
Negras un interior estampado de color Gris un tatuaje de Color en el Brazo Derecho con
la figura de un escorpión. No portando mas ropa personal, Quien presuntamente fue
agredido por el ciudadano LUIS EMILIO GARCIA. (…). Este ciudadano Ingreso al
Ambulatorio Tipo II Coloncito. A bordo de una unidad de la Guardia Nacional P-532-
38, con el efectivo C.2DO MARCO TULIO FERNÁNDEZ. Adscritos al Puesto de La
Guardia Nacional con sede en el JABILLO. Quien fue atendido por el Médico de
guardia DR. NELSON CORDOBA. Quien le diagnostico. Herida Punzo Penetrante en
la Región Pectoral del Hemitorax Izquierdo producto de arma blanca (Cuchilla).
Ocasionada por el Ociso. Siendo remitido al Hospital Central de San Cristóbal.
Quedando custodia de la Guardia Nacional antes mencionada. Al sitio se hizo presente
comisión del C-I-C-P-C-. Con sede en La Fria. En la unidad Furgoneta Placas 08F-
MAA. Con 01 efectivo AGTE RENATO MEDINA. Al mando del INSP. JAVIER
MENDEZ. Quienes procedieron al levantamiento del cadáver. Observándole al mismo
Herida Punzo Penetrante en la Región del Externon producto de haber sido agredido
con arma Blanca Cuchilla. Ocasionada por el ciudadano antes mencionado. Trasladando
el mismo a la Morgue del Hospital Central San Cristóbal. Para la respectiva Necropsia
de ley. Hecho ocurrido dentro de la residencia de la Finca La Gloria. En el sitio de los
acontecimientos se recabaron las siguientes evidencias. 01 Arma Blanca Cuchilla de
aproximadamente 11 Pulgadas con cacha de madera y su respectiva Concha. 01
Machete cacha de plástico color Anaranjado cubierta con una media negra (color).
(sic)(…)”.

6-. INFORME DE RECONOCIMIENTO LEGAL N° 9700-078-457, de fecha 01-10-


2003, inserto al folio treinta y siete (37) de las actuaciones, suscrito por el funcionario
AGENTE SUPERIOR RENATO SEGUNDO MEDINA, adscrito al Cuerpo de
Investigaciones Científicas Penales y Criminalísticas, Renato Segundo Medina, en el
cual se lee: “… EXPOSICIÓN: El examen en referencia resultó ser: 01.- Un (sic)
Herramienta (sic) denominada cuchilla, sin marca aparente, la cual posee su hoja de
corte de una longitud de Veinte Centímetros (sic9 con tres milímetros, con su borde
superior plano y el inferior afilado terminando en punta aguda, su empuñadura esta
elaborada en madera y asegurada a la hoja de corte por dos remaches metálicos color
dorado, la misma se encuentra imprecnada (sic) de una sustancia rojiza de aspecto
sanguinio (sic) y presenta rastros de oxido (sic), y se encuentra en buen estado de
conservación y uso. CONCLUSIÓN: A.- LO descrito anteriormente es una herramienta
que se utiliza en las labores del campo y en el hogar, ya que tiene su uso específico para
lo cual fue diseñada, y al ser usada como arma blanca se puede ocasionar lesiones de
menor o mayor gravedad e incluso hasta la muerte dependiendo de la zona anatómica en
donde sean inferidas las mismas, y otros usos que se le quiera dar queda a criterio de su
poseedor. (…)”.

7-. ACTA DE DEFUNCIÓN N° 111 EXPEDIDA POR br. MARCO RODRÍGUEZ A.


Prefecto del Municipio Panamericano, inserta al folio cincuenta y uno (51) de las
actuaciones, en la cual se deja constancia que el día veinte de septiembre de dos mil
tres, falleció JORGE ELIECER HIGUERA a las nueve de la noche, en la finca “La
Gloria”, jurisdicción del Municipio Panamericano del Estado Táchira, siendo causa de
la muerte “un Shock Hipovolemico Hemotorax perforación del Corazón, herida corta
Penetrante por Arma Blanca según el certificado del doctor Nelson Baez y del Hospital
Central de San Cristóbal.(…)”.

La Fiscal IX del Ministerio Público, abogada LUZ DARY MORENO ACOSTA, en las
conclusiones alegó: “El Ministerio Público vistas las pruebas incorporadas al debate
solicita que se dicte una sentencia condenatoria en contra del acusado Luis Emilio
García Morales por la comisión de los delitos de Homicidio en Riña y Porte Ilícito de
Arma Blanca, es todo”.

La Defensa representada por la abogada ROSILSE MARGARITA OMAÑA, alegó en


las conclusiones: “En oposición a los alegatos del Ministerio Público la defensa
considera que no fue desvirtuado el principio de presunción de inocencia, según el cual
toda persona se presume inocente hasta que se demuestre lo contrario, el Ministerio
Público presentó acusación alegando que mi defendido era responsable del delito de
Homicidio en Riña, considera la defensa que las pruebas del debate no son suficientes
para demostrar la responsabilidad del mismo en el hecho, si bien es cierto que mi
defendido en un momento sostuvo combate con esta persona también lo hizo en
legítima defensa, en el examen médico se deja constancia que él también resultó herido
en la región izquierda cerca del corazón, ocasionada por el occiso, actuó en defensa de
su propia vida e integridad física, no le quedó otra alternativa o dejar que le causara la
muerte este ciudadano, no obstante a todo evento considera que con los elementos
evacuados no se hace constar ese hecho y menos la responsabilidad penal, por lo que
pido sentencia absolutoria para Luis Emilio García Morales”.
La Fiscal del Ministerio Público, abogada LUZ DARY MORENO ACOSTA, al
momento de ejercer el derecho a réplica expuso: “La defensa alega que el acusado actuó
en legítima defensa, sin embargo, el Código Penal señala los requisitos concurrentes
que deben existir para que haya legítima defensa, y considera el Ministerio Público que
no se dieron esos requisitos para hablar de legítima defensa, es todo”.

La Defensora Pública Penal, abogada ROSILSE MARGARITA OMAÑA, al ejercer el


derecho a contrarréplica expuso: “La Defensa considera que sí se demostraron estos
requisitos, mi defendido fue agredido por este ciudadano, lo que ha sido demostrado con
la constancia médica, la falta de provocación suficiente, no ha quedado demostrado lo
contrario, y el principio de presunción de inocencia que favorece al acusado, es todo”.

El acusado LUÍS EMILIO GARCÍA MORALES, en su última palabra expuso: “Yo soy
inocente, señora Juez, es todo”.

CAPÍTULO IV

Cerrado el debate, el Tribunal luego de analizar los hechos objeto del juicio y las
pruebas producidas en el mismo a fin de emitir pronunciamiento sobre la culpabilidad o
no culpabilidad del acusado LUIS EMILIO GARCÍA MORALES, en la comisión de los
delitos de HOMICIDIO EN RIÑA y PORTE ILÍCITO DE ARMA BLANCA, previstos
y sancionados en los artículos 424 segundo aparte y 278 del Código Penal vigente para
la época en que ocurrieron los hechos, en perjuicio del ciudadano Jorge Eliécer Higuera
(occiso) y el Orden Público, estima como hechos acreditados:

Que el día 20 de septiembre de 2003, en horas de la noche, se produjo una pelea o riña
entre los ciudadanos LUIS EMILIO GARCÍA MORALES y JORGE ELIÉCER
HIGUERA, ambos obreros de una finca denominada La Gloria, ubicada en el sector El
Jabillo, Municipio Panamericano, Estado Táchira, hecho en el cual se agredieron
mutuamente con arma blanca donde resultó herido con lesiones de menor gravedad el
hoy acusado LUIS EMILIO GARCÍA MORALES, quien sufrió una herida en la región
del hemotórax izquierdo no complicada que ameritó tratamiento médico ambulatorio y
con lesión de mayor gravedad el ciudadano JORGE ELIÉCER HIGUERA, quien sufrió
herida corta penetrante que le ocasionó shock hipovolémico por perforación del corazón
que le produjo la muerte, ocasionada por el acusado durante la riña, quien pese a que
éste último se hizo de una silla para protegerse de la agresión, el acusado persistió en el
hecho y agredió mortalmente a la víctima ocasionándole la muerte.

Los hechos antes especificados acreditan la comisión del delito de HOMICIDIO EN


RIÑA y desvirtúan la LEGÍTIMA DEFENSA como causa que excluye la
responsabilidad penal invocada por el acusado LUIS EMILIO GARCÍA MORALES;
así quedó demostrado con las pruebas que se produjeron en el juicio oral y público,
apreciadas por el Tribunal según la sana crítica, observando las reglas de la lógica, los
conocimientos científicos y las máximas de experiencia como se deja valorado a
continuación:

1-. Con la comparación de las documentales conformadas por la constancia médica de


fecha 21-09-03, inserta al folio dieciséis (16), suscrita por la médico cirujano GLENDA
ADARMES, junto a la constancia médica de fecha 21-09-03, inserta a los folios
diecisiete (17) y 18 de las actuaciones, suscrita por el médico forense HILDEMARO
MORENO, comparado con el acta de defunción N° 111, expedida por la Prefectura del
Municipio Panamericano, suscrita por el Prefecto Br. MARCO RODRÍGUEZ, inserta al
folio 51, se acreditó que en el hecho resultó un herido el hoy acusado LUIS EMILIO
GARCÍA y un muerto, la víctima occiso JORGE ELIÉCER HIGUERA, toda vez dan
cuenta las dos primeras constancias médicas mencionadas, que el acusado LUIS
EMILIO GARCÍA, para la fecha en que ocurrieron los hechos fue atendido como
paciente en el Hospital General de Santa Bárbara, Estado Zulia por el médico de guardia
quien le apreció herida por arma en hemotórax izquierdo no complicado que ameritó
tratamiento médico ambulatorio, siendo dado de alta por presentar mejoría clínica, lo
cual resulta coherente y fue confirmado con la constancia médica también citada
emanada de la medicatura forense de San Carlos Estado Zulia, en la cual el médico
forense HILDEMARO MORENO dejó constancia que el lesionado LUIS EMILIO
GARCÍA para el momento de la evaluación forense podía permanecer detenido en el
retén policial con su tratamiento y cura y también se asentó que el hoy acusado fue
atendido en el Hospital General de Santa Bárbara del Zulia, obteniéndose de esta
manera la convicción que en efecto el acusado sufrió lesiones de leve gravedad para la
fecha por cuanto fue atendido tanto por un médico en un centro asistencial como por un
médico forense, evaluaciones médicas que fueron realizadas encontrándose detenido el
hoy acusado en ocasión a los hechos; determinándose además que la lesión que sufrió
no fue de gravedad por cuanto sólo ameritó tratamiento y cura ambulatoria, puesto que
de haber sido una herida complicada y de gravedad no hubiese sido dado de alta médica
por mejoría.

Asimismo se acreditó con una de las documentales antes citadas, específicamente con el
acta de defunción mencionada, que la víctima JORGE ELIÉCER HIGUERA, murió a
causa de una herida cortante y penetrante producida con arma blanca, ya que asienta
dicha acta que según certificación del médico forense Dr. NÉLSON BÁEZ y del
Hospital Central de San Cristóbal, dicho ciudadano murió debido a shock hipovolémico
hemotórax perforación del corazón producido por herida corta penetrante por arma
blanca, mereciendo credibilidad los informes médicos citados no obstante que no fueron
ratificados por los médicos que lo suscriben, debido a la coherencia observada en el
contenido de los mismos que se corresponden el uno al otro, además de provenir de un
ente asistencial público y de un órgano auxiliar de investigación, como es medicatura
forense, los cuales se bastan a sí mismos, máxime cuando hubo de prescindirse de los
informes orales debido a la falta de localización de los respectivos órganos de prueba
debido al paso del tiempo por cuanto los hechos datan del año 2003.

En este mismo sentido se apreció el acta de defunción, la cual merece fe pública por ser
un documento que expedido en copia certificada por sí merece fe pública al provenir de
autoridad competente aunado a que a falta del informe de autopsia al cadáver de la
víctima, en dicha acta de defunción se deja asentada la causa de la muerte, la cual
asienta la primera autoridad civil con fundamento en el certificado que expide el médico
forense y el informe que emite el Hospital central, por lo cual merece plena credibilidad
y certeza para establecer que la víctima falleció debido a la herida corto penetrante que
sufrió que a su vez le perforó el corazón y que le produjo el shock hipovolémico que le
generó la muerte.

2-. Lo anterior comparado con el testimonio del funcionario policial CIRO GREGORIO
RAMÍREZ MORENO, fue corroborado, por cuanto este funcionario dio fe de haber
actuado en el procedimiento policial efectuado en el lugar de los hechos al tener
conocimiento de los mismos por la información recibida en la sede policial; éste en
relación a las circunstancias relacionadas con personas heridas y/o muertas manifestó
que observó en el lugar, en la finca a un herido, se refirió al hoy acusado, a un muerto,
que era un obrero de la finca el cual presentaba herida por arma blanca, que el hoy
acusado fue detenido por la Guardia Nacional, que no fue llevado herido o lesionado al
Comando, que fue trasladado al Zulia y que como quince días o un mes lo cuidaron en
el Hospital Central, testimonio que indica como lo asienta la primera constancia médica,
que el hoy acusado fue atendido en un hospital de Santa Bárbara Estado Zulia, que
cuando ingresó o permaneció detenido en el Comando Policial local ya había sido dado
de alta médica y que en efecto la herida o lesión sufrida por éste fue de carácter leve
como quedó acreditado, ya que la mención que hizo el funcionario policial antes
mencionado sobre que fue cuidado por quince días a un mes en el Hospital, se estimó
fue un error de apreciación de dicho funcionario en el cual incurrió por confusión
debido al paso del tiempo, ya que las constancias médicas escritas incorporadas como
documentales al juicio reflejan que la atención y tratamiento médico fue de carácter
ambulatorio y no con permanencia por prolongado espacio de tiempo en el centro
asistencial.

Todo lo anterior, comparado con el contenido del oficio N° 624 de fecha 22-09-03, de la
Dirección de Seguridad y Orden Público Comisaría Policial Norte N° 6 Sub Comisaría
Norte N° 3, suscrito por el funcionario Inspector DIXSON GRIMALDO PABÓN,
inserto a los folios 17 y 18, en el cual entre sus menciones se indica que el hoy acusado
fue ingresado a un ambulatorio y posteriormente remitido a otro centro asistencial y en
dicho oficio se informa al Ministerio Público que presentó herida punzo penetrante en la
región pectoral del hemotórax izquierdo por arma blanca, permite establecer las
características de la lesión sufrida por el acusado en ocasión a los hechos como ya se ha
acreditado; comunicación oficio que merece fe por formar parte de la novedad escrita
que sobre las circunstancias del hecho producto de las preliminares de la investigación
remitió la Comandancia de Policía a la Fiscalía del Ministerio Público que actuó en el
presente proceso.

3-. Con el testimonio del funcionario policial CIRO GREGORIO RAMÍREZ


MORENO, comparado con el oficio N° 624 de fecha 22-09-03, de la Dirección de
Seguridad y Orden Público Comisaría Policial Norte N° 6 Sub Comisaría Norte N° 3,
suscrito por el funcionario Inspector DIXSON GRIMALDO PABÓN, inserto a los
folios 17 y 18 de las actuaciones, se estableció la convicción que los hechos en los
cuales se produjo la aprehensión del acusado guardan relación con una riña suscitada
entre éste y JORGE ELIÉCER HIGUERA, hecho ocurrido en una finca en la cual se
agredieron mutuamente, hecho en el cual resultó muerto el último de los nombrados.
Tal convicción se obtuvo, ya que al respecto el funcionario CIRO GREGORIO
RAMÍREZ MORENO, dio fe de haber actuado policialmente en el caso y en tal sentido
se apreció al valorar su testimonio, que dicho funcionario manifestó que participó en un
procedimiento realizado en una finca, que la finca pertenecía a un ciudadano llamado
Pablo de quien escasamente recordó su apellido o su apodo, que este ciudadano fue el
que informó sobre el hecho en la sede policial, que al trasladarse al sitio pudo observar
una persona herida, se refirió al acusado; una persona muerta, se refirió a un obrero de
la finca; que el acusado estaba herido y se le procuró la atención médica, que el occiso
presentaba herida por arma blanca, que estaba al lado de una silla, que en el lugar estaba
una señora, la mencionó como la testigo o la señora encargada de la finca, que ésta
manifestó que se había producido una pelea entre dos obreros, dijo que se estaba
protegiendo con la silla -se refirió al occiso - porque era una riña entre dos, manifestó el
funcionario que en el lugar se recabó una arma blanca y otra arma blanca que no
aparecía la petejota la buscó y la encontró escondida en un fogón, testimonio del
funcionario policial que al ser comparado con la comunicación oficio N° 624 de fecha
22-09-2003 ya citado, dirigido por la jefatura policial de la Comisaría Norte, a la
Fiscalía Novena del Ministerio Público, se corroboró la actuación del funcionario
policial prenombrado y su conocimiento sobre los hechos como funcionario actuante
posterior a la ocurrencia de los mismos, ya que a través de dicha comunicación se
colocó en conocimiento del Ministerio Público la novedad sobre los hechos ocurridos.

Al ser comparado el testimonio del funcionario CIRO GREGORIO RAMÍREZ


MORENO con el contenido del mencionado oficio, se determinó que lo dicho por el
funcionario policial sobre los hechos en relación con la actuación policial cumplida, es
coherente con la transcripción de novedad que contiene el oficio en mención, para
establecer con certeza la convicción según la cual en efecto este funcionario actuó en el
lugar al revelar en su testimonio circunstancias de hecho reflejadas en el oficio, tales
como el sitio del suceso, una finca mencionada por el funcionario y especificado en el
escrito ya que allí se indica su denominación como Finca La Gloria, ubicada en el sector
El Púlpito con el Sector El Jabillo, Municipio Panamericano, Estado Táchira; en cuanto
al propietario de la finca y sobre quién colocó en conocimiento de los hechos a la
autoridad policial, según el dicho del funcionario fue un ciudadano llamado Pablo de
quien no recordó con exactitud mayores datos, al respecto en el escrito contentivo de la
novedad se pudo constatar que en el mismo se especifica como el ciudadano PABLO
JAIMES, se indica es el propietario de la finca lugar del suceso y de otra finca cercana a
dicho lugar, se indica en dicho oficio fue la persona que informó sobre el suceso.

Se corroboraron igualmente los dichos del funcionario policial sobre su actuación en el


lugar del suceso por cuanto en el oficio se indica que en el lugar se observó el cuerpo de
una persona sin signos vitales hallado en la entrada de la cocina, que el acusado fue
aprehendido por la Guardia Nacional e ingresó herido al ambulatorio de la población de
Coloncito, que la agresión al occiso fue presuntamente por el acusado, circunstancia
ésta respecto de lo cual manifestó el funcionario policial actuante CIRO GREGORIO
RAMÍREZ MORENO, no le consta que el acusado haya dado muerte a la víctima, sin
embargo se infirió un elemento de prueba extraído de su propio testimonio y apreciado
de importancia para establecer responsabilidad a título de autor contra el acusado,
deducido de los dichos del testigo por las primeras impresiones que recibió dicho
funcionario policial de la única testigo que se encontraba en la finca para el momento de
apersonarse en el sitio, en cuanto que dijo que al apersonarse en el sitio del hecho los
que estaban en el lugar dijeron no haber visto el momento de la riña, que estaban
adentro y cuando salieron los encontraron, que eso fue como a las diez de la noche;
manifestó el funcionario policial que la señora –encargada de la finca- le dijo que uno se
estaba protegiendo con la silla porque era una riña entre dos; dio fe el funcionario que la
silla estaba al lado del occiso, que el señor –acusado- por intermedio de una silla con la
que se estaba protegiendo el occiso, lo cortó, que los dos se dieron como expresión
utilizada para hacer saber que los dos obreros habían peleado.

Consta también en el oficio de transcripción de novedad coherente con lo manifestado


por el funcionario policial según ya se analizó, que el acusado fue remitido al Hospital
Central bajo custodia de la Guardia Nacional, que en el lugar actuó el Cuerpo de
Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas Seccional La Fría, órgano que
efectuó el levantamiento del cadáver a los efectos de la necropsia de ley y que se
recabaron como evidencias dos armas blancas, una tipo cuchilla de aproximadamente
once (11) pulgadas con cacha de madera y su respectiva concha y una tipo machete con
cacha de plástico de color anaranjado cubierto con una media negra, sobre lo cual el
funcionario policial manifestó que en el sitio había un arma blanca y que además había
otra que no aparecía, la cual buscaron y fue hallada por un funcionario escondida en un
fogón, estableciéndose así con los dichos del funcionario policial actuante y con lo
asentado en el oficio que en efecto en el hecho se utilizó un arma blanca, que los hechos
ocurrieron dentro de una finca, que fue aprehendido el acusado por su presunta
participación en una pelea entre dos, que en la riña participó el acusado por cuanto se
acreditó que estaba herido para el momento de ser aprehendido y que participó otro
ciudadano por cuanto en el sitio donde se aprehendió el acusado también se halló una
persona con una herida que se encontraba muerto para el momento de presentarse la
policía en el lugar, que las heridas que presentaron los contendientes eran heridas por
arma blanca por cuanto ambos presentaron lesión con características de las producidas
con arma blanca, acreditándose también que al lado del hoy occiso había una silla por
cuanto así lo refirió el funcionario policial la observó al presentarse en el lugar luego de
ocurridos los hechos.

4-. Parte de lo acreditado anteriormente relacionado con la colección de dos armas como
evidencia en el sitio del suceso, comparado con el contenido de la planilla de remisión
N° 375 de fecha 20-09-03, en la que se describe la remisión para depósito de un arma
blanca tipo cuchillo con cacha de color marrón, junto con el informe de reconocimiento
legal N° 9700-078-457 de fecha 01-10-2003, incorporados como documentales por
lectura, donde en el informe de reconocimiento legal se indica que el objeto examinado
es una herramienta de las denominadas cuchilla, que posee una hoja de corte de veinte
centímetros y que la misma se encontraba impregnada de una sustancia de aspecto
sanguíneo, permitió concluir que el arma colectada y que fue objeto de experticia fue el
arma utilizada en el hecho, por haber sido colectada en el lugar y con rastros o signos de
haber sido la utilizada ya que presentaba rastros de sustancia de aspecto hemático;
planilla de remisión e informe de reconocimiento que no obstante que no fueron
ratificados por los funcionarios que los suscriben, se bastan a sí mismos como
documentales por provenir de entidad y funcionario autorizado para dar fe de su
contenido independientemente o no de su ratificación en juicio al constituir una
diligencia de investigación realizada para dejar constancia de la existencia física del
arma incriminada.

5-. Lo antes analizado, comparado con el acta de inspección N° 1214 de fecha 20-09-
2003, inserta al folio siete (7) de las actuaciones, suscrita por los funcionarios JAVIER
MÉNDEZ SERRANO y RENATO SEGUNDO MEDINA, adscritos al Cuerpo de
Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas, acta ésta que si bien es cierto no
fue ratificada en su contenido y firma por los funcionarios que la suscriben, se basta a sí
misma por provenir de órgano y funcionario autorizado para dar fe de su contenido, en
cuanto constituye una diligencia de investigación realizada para dejar constancia del
sitio del suceso, permite establecer no sólo que los hechos ocurrieron en el interior de la
finca La Gloria, ubicada en el sector El Jabillo, Municipio Panamericano, Estado
Táchira, sino también para establecer que por la forma en que fue hallado el cadáver y
las características relacionadas con el hallazgo del mismo, permitió establecer que en
efecto como lo señaló el funcionario policial actuante antes nombrado, la víctima occiso
JORGE ELIÉCER HIGUERA, fue hallado sobre el piso y al lado de una silla como lo
dijo el funcionario, ya que se dejó asentado en el acta de inspección que en la entrada
principal hacia la cocina sobre el piso y al lado de una vieja silla metálica y madera se
encontraba el cadáver de una persona del sexo masculino, en posición de decúbito
lateral derecho con sus extremidades superiores la derecha flexionada hacia el corredor,
y la izquierda flexionada y montada sobre la vieja silla, las inferiores completamente
estiradas y paralelas de una a la otra, en dirección hacia el interior de la cocina, se
especifica en dicha acta además que dicho cadáver es el de una persona de avanzada
edad, contextura delgada, piel blanca, pelo negro cano, liso y corto, cara pequeña
ovalada, cejas escasas cortas separadas, ojos pardos claros pequeños, nariz pequeña
perfilada, boca mediana y labios finos, dentadura natural, bigote escaso y barba
rasurada, mentón agudo, que vestía un short estampado color gris e interior del mismo
color, pantuflas de material sintético color negro, el cual presentaba una herida punzo
cortante penetrante.

Analizado lo anterior junto a lo asentado en el acta de defunción también incorporada


por lectura, en la cual se deja constancia de la causa de la muerte de la víctima JORGE
ELIÉCER HIGUERA, donde se especifica que falleció el día veinte de septiembre de
dos mil tres a las nueve de la noche en la finca “La Gloria”, jurisdicción del Municipio
Panamericano del Estado Táchira y que la causa de la muerte fue un Shock
Hipovolemico Hemotórax perforación del corazón, por herida corta penetrante por arma
blanca según el certificado del doctor Nelson Báez y del Hospital Central de San
Cristóbal, permite arribar a la conclusión que tratándose de JORGE ELIÉCER
HIGUERA una persona de cincuenta y siete años de edad, apreciado con avanzada edad
respecto del acusado LUIS EMILIO GARCÍA MORALES, aquel con cincuenta y siete
(57) años de edad para la fecha y éste con treinta y cinco (35) años de edad, lo que
indica superioridad de fuerza de uno respecto del otro a razón de la diferencia notable
de edad, tomando en cuenta que la lesión sufrida por el acusado fue de menor gravedad
por cuanto sólo ameritó tratamiento ambulatorio, tratándose que la herida del acusado se
halló en la región pectoral de carácter punzo penetrante y que la herida que presentó la
víctima se halló aproximadamente en la misma región anatómica en cuanto que éste
presentó herida corta penetrante que perforó el corazón, aunado a que al lado del
cadáver de la víctima que yació sobre el piso se observó una silla y una de las
extremidades superiores, es decir, el brazo izquierdo de la víctima yacía flexionada y
montada sobre la vieja silla, lo cual observó el funcionario policial actuante y se
corroboró en el acta de inspección, conlleva a la conclusión que la víctima JORGE
ELIÉCER HIGUERA en el momento de la pelea con el hoy acusado utilizó la silla para
defenderse de la agresión de éste, quien lo superó en fuerza y habilidad por cuanto lo
derribó ocasionándole la muerte con la herida que le infligió en la región pectoral que le
perforó el corazón, confirmándose así la versión del único testigo que declaró sobre el
hecho, que la víctima utilizó la silla para defenderse como se lo manifestó la encargada
de la finca al funcionario actuante en el lugar, resultando muerto uno de los obreros en
la pelea producida.

Se desestima la eximente de responsabilidad penal invocada por la defensa pública que


asiste al acusado, sobre la base de la legítima defensa, con fundamento en lo establecido
en el Código Penal en el artículo 65 ordinal 3° el cual, expresamente establece:

No es punible el que obra en defensa de su propia persona o derecho, siempre que


concurran las circunstancias siguientes:

1. Agresión ilegítima por parte del que resulta ofendido por el hecho.

2. Necesidad del medio empleado para impedirla o repelerla.

3. Falta de provocación suficiente de parte del que pretenda haber obrado en


defensa propia.

Estima este tribunal que no concurren las circunstancias que acreditan la legítima
defensa en el caso concreto en estudio para eximir de responsabilidad penal al acusado
LUIS EMILIO GARCÍA MORALES, por tanto, debe ser declarado como en efecto así
se declara por decisión unánime de este tribunal mixto, como autor culpable y
responsable penalmente del delito de HOMICIDIO EN RIÑA, sobre la base de los
hechos que quedaron antes acreditados, por cuanto para que se aplique y opere la
legítima defensa, se requiere que concurran las circunstancias siguientes:
a) Agresión ilegítima por parte del que resulta ofendido por el hecho. Quedó
acreditado que tanto el acusado como la víctima presentaron lesiones características de
las producidas por arma blanca, de lo cual se infiere que la agresión fue recíproca.

b) Necesidad del medio empleado para impedirla o repelerla. Si bien es cierto


ambos contendores hicieron uso de arma blanca por cuanto los dos víctima y occiso
presentaron herida producida por este tipo de arma, la lesión de uno respecto del otro
fue mayor y se apreció desproporcionada, ya que una fue leve o de menor gravedad, la
sufrida por el acusado y otra grave y mortal la de la víctima, lo que indica el uso de
arma blanca en el momento de la agresión por cada uno respecto del otro, también es
cierto que en un momento de la riña la víctima occiso se hizo de una silla para
protegerse, obstáculo que fue vencido por el acusado como contendor, cuando indica la
herida inferida por sí sola la fuerza empleada, en cuanto fue única y mortal ya que
perforó el corazón y produjo la muerte.

Por tanto, pudiendo dominar a la víctima de otra manera pese a que éste se protegía con
una silla, lo superó en arma y superó el obstáculo venciéndolo e hiriéndolo
mortalmente.

c) Falta de provocación suficiente de parte del que pretenda haber obrado en


defensa propia. Se desestima por cuanto la herida sufrida por el acusado se estima fue
superficial ya que sólo ameritó tratamiento ambulatorio y aún cuando pudo estar en
peligro su vida o su integridad física, ya que fue atacado en la región pectoral, región
anatómica sobre la cual atacó y lesionó a la víctima hoy occiso, pese a que la víctima
sostuvo pelea con este deducida tal afirmación en el hecho cierto de que el acusado
también resultó lesionado, también es cierto que sostuvo la pelea, no desistió de la
misma aunque estuvo en la posibilidad de hacerlo neutralizando o venciendo la acción
de la víctima de otra manera que estaba en menor condición física y de circunstancias
en el momento del hecho.

En consecuencia, desestimada la legítima defensa y probado que en la riña sostenida por


el acusado con la víctima, el acusado LUIS EMILIO GARCÍA MORALES le ocasionó
una herida con arma blanca que le produjo la muerte, el pronunciamiento del tribunal
mixto luego de la deliberación correspondiente, es por decisión unánime de
CULPABILIDAD y por tanto la sentencia CONDENATORIA como autor responsable
del delito de HOMICIDIO EN RIÑA, previsto y sancionado en el artículo 424 segundo
aparte del Código Penal, de conformidad con lo establecido en el artículo 367 del
Código Orgánico Procesal Penal. Así se decide.

En cuanto al delito de PORTE ILÍCITO DE ARMA BLANCA, previsto y sancionado


en el artículo 278 del Código Penal vigente para la fecha, se declara NO CULPABLE al
acusado LUIS EMILIO GARCÍA MORALES, por cuanto el arma blanca colectada por
sus características es de las utilizadas en las labores del campo o labores agrícolas y no
se encuentra dentro de las de prohibido porte y detención, conforme a lo establecido en
el artículo 9 de la Ley Sobre Armas y Explosivos. Así se decide.

CAPITULO V

PENA A IMPONER

El delito de HOMICIDIO EN RIÑA, previsto y sancionado en el artículo 424 segundo


aparte del Código Penal, se encuentra sancionado con la pena del delito de
HOMICIDIO INTENCIONAL, previsto y sancionado en el artículo 407 eiusdem, la
cual debe ser rebajada de una a dos terceras partes, conforme a lo previsto en el
encabezamiento del artículo 424 antes citado, por lo cual siendo que la pena por el
delito de homicidio intencional es de doce a dieciocho años de presidio, aplicada la pena
en su límite inferior por cuanto el acusado no registra antecedentes penales debidamente
acreditados, a razón de lo cual se le tomó dicha circunstancia como atenuante genérica
conforme a lo establecido en el artículo 74 ordinal 4° del Código Penal, así como del
término medio se bajó al límite inferior en concordancia y por aplicación de lo
establecido en el artículo 37 eiusdem, efectuado el cómputo correspondiente se le
efectúa la rebaja de una a dos terceras partes, esto es, entre ocho y cuatro años de
presido sobre los cuales oscilan la tercera y dos terceras partes del límite inferior, se le
impone SEIS AÑOS de PRESIDIO por la comisión del delito de HOMICIDIO EN
RIÑA, previsto y sancionado en el artículo 424 segundo aparte en relación con el
encabezamiento del Código Penal, de conformidad con lo establecido en el artículo 367
del Código Orgánico Procesal Penal. Así se decide.
CAPITULO VI

DISPOSITIVA

Por todo lo antes expuesto, este Tribunal de Primera Instancia en Función de Juicio N°
1 del Circuito Penal del Estado Táchira, impartiendo justicia en nombre de la República
Bolivariana de Venezuela y por autoridad de la ley, decide:

PRIMERO: DECLARA CULPABLE POR UNANIMIDAD Y CONDENA al acusado


LUIS EMILIO GARCÍA MORALES, venezolano, natural de El Vigía, estado Mérida,
nacido el día 13-03-1968, de 40 años de edad, titular de la cédula de identidad N°
11.219.440, de profesión u oficio obrero, hijo de María Morales (v) y José Gregorio
García (v), de estado civil soltero, residenciado en la Finca La Gloria, pegando con
Jabillos, Municipio Fernández Feo, Estado Táchira, a cumplir la pena de SEIS (06)
AÑOS DE PRESIDIO, más las penas accesorias previstas en el artículo 13 del Código
Penal, por la comisión del delito de HOMICIDIO EN RIÑA, previsto y sancionado en
el artículo 424 segundo aparte en relación con el encabezamiento del Código Penal
vigente para la fecha en que ocurrieron los hechos, en perjuicio del ciudadano JORGE
ELIÉCER HIGUERA, de conformidad con lo establecido en el artículo 367 del Código
Orgánico Procesal Penal.

SEGUNDO: DECLARA NO CULPABLE POR UNANIMIDAD Y ABSUELVE al


acusado LUIS EMILIO GARCÍA MORALES, ya identificado, de la comisión del delito
de PORTE ILÍCITO DE ARMA BLANCA, previsto y sancionado en el artículo 278
eiusdem, en perjuicio del Orden Público, de conformidad con lo establecido en la parte
in fine del artículo 9 de la Ley sobre Armas y Explosivos en relación con lo establecido
366 del Código Orgánico Procesal Penal.

TERCERO: EXONERA DE LA CONDENA EN COSTAS AL ACUSADO LUIS


EMILIO GARCÍA MORALES y al ESTADO VENEZOLANO, en ocasión a la justicia
gratuita que establece la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela en su
artículo 26 en relación con lo establecido en el artículo 265 del Código Orgánico
Procesal Penal.

CUARTO: MANTIENE LA MEDIDA DE PRIVACIÓN JUDICIAL DE LA


LIBERTAD al acusado LUÍS EMILIO GARCÍA MORALES, ya identificado, por
haber sido sentenciado a cumplir pena superior a cinco (05) años, de conformidad con
lo establecido en el artículo 367 del Código Orgánico Procesal Penal.

Remítase la causa al Tribunal de Ejecución de Penas y Medidas de Seguridad


correspondiente en la oportunidad legal correspondiente

La parte dispositiva de la presente decisión se dictó en audiencia oral y pública el día


veinticuatro (24) de abril de 2009, siendo publicada, dictada y refrendada de manera
íntegra en audiencia pública del día lunes (29) de junio de 2009 a las 11:00 de la
mañana.

Publíquese, regístrese y déjese copia de la presente sentencia.

Dada firmada y sellada en la sede del Tribunal de Juicio N° 1 del Circuito Judicial Penal
del Estado Táchira, a los veintinueve (29) días del mes de junio de 2009. Años 199° de
la Independencia y 150° de la Federación.

LA JUEZ,

FANNY YASMINA BECERRA CASANOVA

LOS JUECES ESCABINOS

LUZ MIREYA ALVAREZ ROA NERIO HERACLIO RAMÍREZ DUARTE

LA SECRETARIA,

JANITZA COROMOTO CHACÓN COLMENARES

En la misma fecha se cumplió con lo ordenado.

La Secretaria

Janitza Coromoto Chacón Colmenares

CAUSA 1JM-749-03
ANÁLISIS DE LA SENTENCIA

Este análisis tiene la finalidad de estudiar lo establecido en la sentencia, procede este


Tribunal de Primera Instancia Mixto en Función de Juicio Número 1, del Circuito
Judicial Penal del Estado Táchira, a dictar sentencia definitiva en la presente causa N°
1JM-749-03.

Descripción del sitio: sitio cerrado, no expuesto a la vista del público ni a la intemperie
de iluminación natural nocturna y artificial, correspondiente a una vivienda familiar la
cual esta construida en piso de cemento, paredes frisadas y pintadas en color verde,
techo de acerolit, y esta constituida en su parte frontal por un corredor, lado izquierdo
una habitación parte central del comedor y cocina, lado derecho un deposito y los
servicios de baños, parte posterior otra habitación para obreros, y un deposito de
madera, el sitio específico esta ubicado a la entrada principal hacía la cocina, en donde
se aprecia sobre el piso y a un lado de una vieja silla metálica y madera el cadáver de
una persona del sexo masculino.

Descripción del Occiso: Se encuentra en posición de decúbito lateral derecho con sus
extremidades superiores la derecha flexionada hacia el corredor, y la izquierda
flexionada y montada sobre la vieja silla, las inferiores completamente estiradas y
paralelas de una a la otra, en dirección hacia el interior de la cocina, dicho cadáver es de
avanzada edad, contextura delgada, piel blanca, pelo negro cano, liso y corto, cara
pequeña ovalada, cejas escasas cortas separadas, ojos pardos claros pequeños, nariz
pequeña perfilada, boca mediana y labios finos, dentadura natural, bigote escaso y barba
rasurada, mentón agudo, y viste un short estampado color gris e interior del mismo
color, pantuflas de material sintético color negro.

Tipo de Herida: se le realizo una revisión corporal apreciándosele una herida punzo
cortante penetrante en la región epigástrica, no se le aprecia otro tipo de lesión o herida
solamente lividez y rigidez cadavérica, por lo que se procede a efectuar el levantamiento
del mismo para posteriormente ser enviado a la morgue del hospital central para su
respectiva necropsia según la ley.

Objeto: Un arma blanca tipo Cuchillo, con cacha de madera de color marrón, sin
inscripción aparente.
Como se estable anterior mente el occiso tiene una lesión o herida punzo cortante
penetrante en la región epigástrica, según lo que establece anteriormente la sentencia se
puede apreciar que el homicidio de este hombre fue a causa de una riña.

Herida punzo cortante penetrante que produce un daño primeramente por el impacto del
filo sobre la superficie de la piel y luego la parte cortante ha de continuar la acción
lesiva, por lo cual deben tener a parte del filo (en este caso suele estar amellado)
característico de las heridas incisas, y un cuerpo que le de peso para causar una herida
mayor causando así estos dos mecanismos de corte y de penetración una herida de gran
profundidad.

Donde el otro implicado y acusado (Homicidio por riña y porte ilegal de arma blanca)
también fue lesionado aunque tras una evaluación medica se corrobora que podrá estar
detenido y deberá cumplir con un tratamiento.

Por estos hechos posteriormente se le condena al acusado a seis años de prisión de los
que luego se le exonera en ocasión a la justicia gratuita establecida en la Constitución de
la República Bolivariana de Venezuela en relación a lo establecido en el código
orgánico procesal penal, pero se mantiene las medidas de privación judicial de libertad
al acusado por haber sido sentenciado a cumplir pena superior a cinco años según lo
establecido en la ley.
CONCLUSIÓN

Las lesiones o heridas por arma blanca son parte importante de la medicina legal, puesto
que ayudan a esclarecer hechos que se producen materialmente en nuestra cotidianidad,
Todo lo Realizado en la medicina legal nos sirve de base para desarrollar mejor el
derecho en el campo medico, sin embargo las lesiones o heridas por arma blanca, tanto
sus efectos como su trascendencia permanecen, hoy en día, esto hace que sea mucho
más interesante los análisis sobre los tipos de lesiones y los daños que pueden producir
las arma blancas. Esto se puede ver claramente en el caso que decidimos analizar donde
por una lesión punzo cortante penetrante, es ocasionada la muerte de un individuo, y
también se puede observar como la ley sanciona al causante de los hechos perpetrados.
Con lo anterior expuesto se puede apreciar claramente que las lesiones o heridas por
arma blanca son elementales para nuestro día a día, porque son las forman parte
importante de nuestro derecho medico actual.
BIBLIOGRAFÍA

Referencias Bibliográficas:

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Referencias Electrónicas:

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