Asciende al cielo…

El evangelista Lucas registra el momento de la ascensión de Jesús a los cielos. Él ha cumplido su

misión y tarea, amo a los suyos hasta entregar su vida por ellos y por el rescate de la humanidad
entera, ahora regresará a la diestra del Padre a la gloria que tenía antes que el mundo existiera.
Sus discípulos miran con cierta tristeza a su maestro ascender con las nubes, los recuerdos de su
experiencia con él los invaden, todas aquellas cosas que vivieron, los milagros que experimentaron
y cada una de los detalles que vivieron con el maestro está en sus mentes y corazones; ahora les
espera un camino un tanto incierto, aún no ha llegado la fuerza del Espíritu de Dios (el consolador)
aún no saben muy bien como harán con la tarea encomendada, pero confían que Jesús ira con
ellos a cada paso que den, no se imaginan aún todos los peligros que les deparan, el sufrimiento
que les acecha y que la mayoría de ellos, honraran a su maestro repitiendo el sacrificio de su
maestro; será una época de crecimiento y expansión de evangelio, pero también de sufrimiento,
persecución y muerte, será la generación de la iglesia primitiva, la iglesia que inicia y se perfila
hacia el futuro glorioso cuando venga su maestro por segunda vez para recibirle y morar con él por
la eternidad.

La iglesia sigue aun en ese caminar histórico hacia el encuentro final de su maestro, somos por la
fe esa iglesia que seguimos esperando encontrarnos con nuestro Señor, somos esos discípulos que
ahora nos toca sufrir por el evangelio y propagarlo en el momento histórico y punto geográfico
que nos toca vivir; todo hacia el momento de volver encontrarnos con quien subió al cielo, y que
regresara del cielo, Cristo Jesús nuestro Señor y salvador.