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1.

CAPITULO 1: GENERALIDADES / CONCEPTOS GENERALES / NOCIONES

BASICAS

1.1. ¿QUE ES ECONOMIA?

La palabra economía es una expresión que proviene del latín “oeconomĭa” que

viene del griego ‘oiko’que significa: casa y ‘νομία’ que se traduce como:

administración, o sea que dicha palabra quiere decir: administración de una casa o el

que administra un hogar.

La economía es una ciencia social que estudia la forma de administrar los

recursos disponibles para satisfacer las necesidades humanas. Además, también estudia

el comportamiento y las acciones de los seres humanos. Dado que los recursos del

planeta son escasos y desgraciadamente, no todos podemos disponer de todo, nos vemos

obligados a administrar esos bienes para conseguir lo que nos falta. La ciencia

económica envuelve la toma de decisiones de los individuos, las organizaciones y los

Estados para asignar esos recursos escasos. La economía se centra también en el

comportamiento de los individuos, su interacción ante determinados sucesos y el efecto

que producen en su entorno. Por ejemplo, el efecto que producen en los precios, la

producción, la riqueza o el consumo, entre otros. Es una ciencia social porque estudia

la actividad y comportamiento humanos, que es un objeto de estudio altamente

dinámico. Los humanos somos impredecibles.

El objetivo último de la economía es mejorar las condiciones de vida de las

personas y de las sociedades. Hay que tener en cuenta que los recursos disponibles son

limitados (existe escasez), pero las necesidades humanas son ilimitadas. Cuando una

persona decide asignar un recurso a un uso concreto, está descartando su uso para otro
fin. A esto se le conoce como coste de oportunidad. La economía también se encarga

del estudio de todas las fases relacionadas con el proceso de producción de bienes y

servicios, desde la extracción de materias primas hasta su uso por el consumidor final,

determinando la manera en que se asignan los recursos limitados.

Los principales objetos de estudio de la economía a lo largo del tiempo han sido

la fijación de precios de los bienes y de los factores productivos (tierra, producción,

capital y tecnología), el comportamiento de los mercados financieros, la ley de oferta y

demanda, las consecuencias de la intervención del Estado sobre la sociedad,

la distribución de la renta, el crecimiento económico de los países y el comercio

internacional. Todos estos factores afectan a la forma en que se asignan los recursos, la

economía trata de asignar esos recursos eficientemente.

Como podemos ver, el campo de la economía es tan amplio como la actividad

humana. Y es por eso, junto que es una ciencia moderna, que muchas de las teorías de

la economía no pueden refutarse, al contrario que en las ciencias puras como las

matemáticas o la física. Los economistas formulan principios que ayuden a comprender

los problemas económicos y la manera resolverlos. Aunque sí existen algunos

problemas económicos que sí se pueden demostrar, como el equilibrio de Nash o la

paradoja de Arrow.

Otras definiciones de la Economía según autores:

En 1776 Adam Smith define Economía política en su Riqueza de las Naciones

de la siguiente forma: “La Economía política, considerada como una rama de la ciencia

del estadista o del legislador, se propone dos objetivos diferentes: el primero,

proporcionar a la gente ingresos abundantes o medios de subsistencia, o mejor dicho,


capacitarles para que se provean por sí mismos de tales ingresos o medios de

subsistencia; y el segundo, proveer al estado o a la comunidad de ingresos suficientes

para los servicios públicos. Se propone enriquecer tanto al pueblo como al soberano”.

J. Stuart Mill en sus Principios de Economía Política (1848) ofrece la siguiente

difinición: “Los que escriben sobre Economía política declaran enseñar, o investigar, la

naturaleza de la riqueza, y las leyes de su producción y distribución, incluyendo,

directamente o en forma remota, la actuación de todas las causas por las que la situación

de la humanidad, o de cualquier sociedad de seres humanos, se hace próspera o al revés,

con respecto a este objetivo universal de los deseos humanos. No se quiere con ello

decir que cualquier tratado de Economía política puede discutir o aun enumerar todas

esas cosas; pero se propone exponer todo aquello que se conoce sobre las leyes y

principios por los que se rigen”.

Alfred Marshall, comienza la primera edición de sus Principios de Economía

(1890) con la siguiente frase: “La Economía política o Economía es un estudio de las

acciones del hombre en las actividades ordinarias de la vida; se interesa por la forma en

que obtiene su renta y cómo la usa”.

Lionel Robbins en su Ensayo sobre la Naturaleza y la Importancia de la Ciencia

Económica (1932) propone la siguiente definición: “La Economía es la ciencia que

estudia la conducta humana como una relación entre fines y medios limitados que tienen

usos alternativos”. A modo de conclusión acerca del concepto de Economía podemos

recoger la siguiente reflexión acerca del concepto de Economía que realiza Gary Becker

en su introducción a El Enfoque Económico a la Conducta Humana (1976): “La

definición de economía en términos de bienes materiales es la más limitada y la menos

satisfactoria. No describe adecuadamente el mercado ni lo que los economistas “hacen”.


(…) La definición de economía en términos de medios escasos y usos alternativos es la

más general de todas. Define la economía basándose en la naturaleza del problema que

se trata de resolver, y abarca mucho más que el sector del mercado o “lo que hacen los

economistas”. (…) Esta definición de economía es tan amplia que a menudo es una

fuente de desconcierto más que de orgullo para muchos economistas, y frecuentemente

se considera de forma inmediata que excluye la mayor parte del comportamiento ajeno

al mercado. Todas estas definiciones de economía simplemente definen su ámbito, pero

ninguna nos da ni la menor información acerca de lo que es el enfoque “económico”.

(…) Separémonos, por tanto, de las definiciones, porque creo que lo que mejor

distingue a la economía como disciplina de otra disciplina en las ciencias sociales no es

su objeto, sino su enfoque”.

Lionel Robbins dice que: “la economía es la ciencia que se encarga del estudio

de la satisfacción de las necesidades humanas mediante bienes que siendo escasos

tienen usos alternativos entre los cuales hay que optar” (2). Esta es la que se conoce

como la definición subjetiva o marginalista de la economía.

Desde el punto de vista de Federico Engels, “la economía política es la ciencia

que estudia las leyes que rigen la producción, la distribución, la circulación y el

consumo de los bienes materiales que satisfacen necesidades humanas”. Esta es

conocida como la definición objetiva o marxista de la economía.

Según el economista inglés Alfred Marshall (1842-1924), “la economía es la

ciencia que examina la parte de la actividad individual y social especialmente

consagrada a alcanzar y a utilizar las condiciones materiales del bienestar”.


Norris C. Clement y John C. Pool en su libro ‘Economía: Enfoque América

Latina’, definen la economía “como la rama de las ciencias sociales que estudia los

procesos de producción y distribución y el carácter de los ingresos reales”.

Para Fischer, Dornbusch y Schmalensee, la economía es el estudio de la forma

en que las sociedades deciden que van a producir, como y para quien, con los recursos

escasos y limitados.

Los economistas, Samuelson y Nordhaus, en su libro ‘Economía’, definen

la economía como: "El estudio de la manera en que las sociedades utilizan los recursos

escasos para producir mercancías valiosas y distribuirlas entre los diferentes

individuos".

En otro orden, Gregory Mankiw, en su libro ‘Principios de Economía’, señala que

la economía es “el estudio del modo en que la sociedad gestiona sus recursos".

Casi todas estas definiciones y otras más, resaltan la importancia que tiene esta

ciencia al dedicarse al estudio de los recursos escasos y limitados, la distribución de los

mismos entre los diferentes individuos para así satisfacer las necesidades humanas.

Además, señala que las sociedades deben determinar que van a producir, como y para

quien con los recursos disponibles.

1.1.1. Historia de la Economía como ciencia.

En efecto, históricamente la enseñanza de la ciencia económica tuvo su origen en

Grecia debido a las permanentes discusiones relacionadas con temas económicos, en

las cuales se trataba de comprender el valor económico derivado de la utilidad de un


bien. Entonces, desde tiempos remotos, importantes pensadores escribieron tratados

relacionados con el papel del Estado en la economía, la propiedad y el uso de la tierra,

el trabajo y la reforma social. El desarrollo de la Economía como ciencia ha tratado de

explicar cómo una persona, al satisfacer sus propias necesidades, puede inducir al

bienestar social. Una vez conceptualizada la teoría económica, se procedió a su

enseñanza en los temas relacionados con la división del trabajo, la propiedad social, el

paradigma del mercado libre y su visión ideal de la sociedad capitalista. Por tanto, en

la medida en que el mercado libre floreció también lo hizo la enseñanza de la Economía.

Desarrollos teóricos ulteriores generaron debate en torno al problema de la

inequidad social que sustentaba el crecimiento de la economía, especialmente con la

explicación marxista del concepto del valor del trabajo humano. Estas contribuciones

históricas en la teoría económica explicaron el proceso material y el cambio social

basados en la experiencia de los países europeos en la denominada Revolución

Industrial que serían más tarde exportadas a los Estados Unidos y promovidas en las

instituciones de Educación Superior de esa nación.

Una explicación racional de la Economía sería: cómo una persona, buscando

satisfacer su propio bienestar, contribuiría al bienestar de toda la sociedad. Una

explicación, según Arild Saether1, fue apartándose de la interpretación del

comportamiento humano realizado por la Iglesia; es decir, se construyó un pensamiento

diferente y, con él, nuevas teorías independientes de la religión que evidenciaron una

profunda discrepancia entre la ley positiva y la ley natural. La ley natural se consideraba

una manifestación divina y revelada a través de la razón; en tanto que la ley positiva

fue una creación de la humanidad para vivir en paz, porque, en un estado natural, todo

el mundo, tenía derecho a todo, de una manera ilimitada, lo cual inevitablemente habría

desencadenado conflictos sociales. La continuidad de la ley natural habría


desencadenado guerras de todos contra todos, debido al desarrollo de las estructuras

sociales, así como el de su especialización en la producción de bienes materiales; el

resultado final, la destrucción de la especie humana. En cambio, la ley positiva buscó

el establecimiento de normas para generar acuerdos de cooperación entre las personas

y el establecimiento de un nivel de riqueza para todos.

El siglo XVII evidenció el surgimiento de innumerables estudios tendientes a

explicar la ley positiva, adquirió predominio en el siglo XVIII y se consolidó en el siglo

XIX. PERIODO: 1776–1875. LOS FUNDAMENTOS DE LA ECONOMÍA Este

periodo de la historia permitió a los filósofos europeos la conceptualización de las bases

de la ciencia económica que permitieron desarrollar la noción del mercado libre y sus

efectos sociales; en efecto, el desarrollo teórico de la Economía, así como su enseñanza,

se remonta a 1776 con Adam Smith, cuando escribió su obra La Riqueza de las

Naciones para explicar las bases del mercado libre. Este libro enseñó cómo una persona

puede estar bien con otra; la explicación, para que esto fuera posible, Smith la basó en

la división del trabajo, en la prosperidad social y en el deseo de la gente de intercambiar

bienes y servicios. La coexistencia pacífica, afirmaba Smith, se daba a través de la oferta

y venta de bienes y servicios en cantidades que satisfagan los deseos de cada quien.

Smith la describió como la Mano Invisible del mercado, que generaba la cooperación y

aumentaba la productividad y la distribución para satisfacer las necesidades de la

sociedad.

Smith argumentaba que la gente actuaba en su propio interés para proveerse de

bienes y servicios de gran valor; esto hacía posible que cada uno comercializara bienes

y servicios de una proporción semejante a su valor por otra que tuviera igual

apreciación. Aquellos que produjeran los mejores llevarían más ventaja que aquellos

que ofrecieran bienes y servicios de menos valor. Smith explicaba, entonces, lo que se
conoce ahora como la economía de mercado. El paradigma del mercado libre proveía

de incentivos para la productividad y el comercio. Esta filosofía intelectual

recientemente adquirida sobre el comportamiento de la gente aceptaba la inequidad en

la economía. Smith, en esencia, justificaba la distribución de la miseria y de la riqueza;

afirmaba que en el largo plazo todos podían ganar. Esta noción de desigualdad no es

nueva para la especie humana, pero la explicación del mercado libre fue una extensión

del nuevo concepto de la ley positiva.

En el tiempo cuando escribió Smith su obra, Inglaterra estaba experimentando

la revolución industrial. El incremento de la productividad en la agricultura, nuevas

tecnologías para la manufactura y el desarrollo de formas eficientes de transporte dieron

como resultado un desplazamiento de la población rural hacia las ciudades; la gente se

desplazó a las ciudades densamente pobladas y trabajó durante largas jornadas. Este

filósofo escocés estableció la visión de la sociedad capitalista ideal. La Biblia del

capitalismo es La Riqueza de las Naciones. La publicación de Adam Smith fue

ampliamente aceptada como base de la actividad económica. En su libro, Smith escribió

que el estudio de la economía partía de la microeconomía, puesto que ésta se encarga

de estudiar el comportamiento del consumidor, de las empresas y de la interacción en

el mercado. Adam Smith, como académico, introdujo también el concepto del laissez

faire, como producto de sus observaciones de que el resultado del libre mercado era

superior a la intervención gubernamental.

Respecto al trabajo, trató de distinguir entre trabajo productivo e improductivo.

La economía: su origen, sus motivos y la institucionalización de la enseñanza a nivel

internacional, nacional y local. Siglos XVII-XX 79. El concepto de mercado libre

floreció entre los académicos y se expandió en los trabajos de David Ricardo, Karl Marx

y Thomas Malthus. A estos cuatro filósofos – Smith, Ricardo, Marx y Malthus, se los
considera como los padres de la economía moderna. De otra parte, en los Principios de

Economía Política, David Ricardo amplió la explicación establecida por Smith. En

efecto, Ricardo instituyó la noción de la cooperación como consecuencia de la

prosperidad, en su teoría sobre la ventaja comparativa. La preocupación de Ricardo fue

explicar los factores que causaban el crecimiento de la economía agraria. En el tiempo

en que la ciencia moderna y la tecnología todavía no se aplicaban a la agricultura en los

equipos de labranza, la productividad era relativamente de menor importancia. Ricardo

argumentaba que la productividad media del trabajo eventualmente declinaría y, en

consecuencia, la productividad haría que los salarios de los trabajadores bajaran. La

inequidad social que había justificado Adam Smith, entonces, se tornaba una

preocupación política.

La revolución industrial había creado una clase de ricos industriales capitalistas,

quienes debían pagar a sus trabajadores lo suficiente para vivir. Inglaterra, en ese

tiempo, tenía un salario que dependía en gran medida de los precios de los alimentos.

Ricardo propuso el comercio entre países y para ello se valió de lo que se conoció como

la Ley del Maíz. Esta ley se aprobó y establecía las tarifas en la importación y

exportación de granos y los subsidios que mantuvieron los precios altos de ellos; según

Leonard Adam, esto forzó a los capitalistas a incrementar los salarios para mantener el

ritmo creciente de la producción. Estas bases teóricas de Ricardo instituyeron la

especialización y el libre comercio como beneficio para todos los comerciantes. Smith

y Ricardo exitosamente explicaron la necesidad y ventajas de la cooperación, y la

aceptación de las desigualdades económicas. Por su parte, Malthus contribuyó con el

desarrollo de la teoría económica y para ello escribió el Ensayo Sobre el Principio de la

Población. Su preocupación se centró en el crecimiento desmedido de la población entre


los trabajadores británicos; sostenía que este crecimiento generaría la caída en la

producción y el mundo enfrentaría hambruna.

La influencia de Malthus en la economía fue considerable y formuló la teoría de

la población que, a su vez, se utilizó en la formulación de la teoría de la economía

clásica. La tendencia de la población a aumentar con el incremento de los medios de

subsistencia significaba que, al perfeccionar la explotación de la agricultura, habría más

gente para comprar una producción mayor y, por consiguiente, los precios se

mantendrían proporcionales a los salarios. Sostenía que al disminuir el rendimiento por

hombre habría más cultivadores por hectárea, y al labrarse tierra menos productiva, el

costo de los alimentos tendería a subir más rápidamente que los salarios, e igualmente

lo harían las rentas de los terratenientes. Así, el crecimiento de la población impediría

que las mejoras introducidas en la explotación condujeran a un aumento proporcional

del nivel de vida. O sea, el “principio de la población” se convirtió en factor esencial

de la teoría ricardiana de la renta y de la correspondiente ley de la disminución del

rendimiento.

Malthus trascendió hasta quebrar la teoría implícita de la armonía de intereses

en la sociedad, tal como la concebían Smith y Locke. Reinstauró el problema

hobbesiano del conflicto en la sociedad y allanó el camino para que Marx pudiera trocar

las doctrinas ricardianas en una teoría de la sociedad capitalista fundada en la lucha de

clases.

1.1.2. Orígenes de la economía

Desde tiempos inmemoriales la economía ha cambiado a lo largo de las

diferentes épocas que el mundo ha pasado como la antigüedad la grecorromana


la edad media la edad moderna hasta nuestra actualidad y a lo largo de este

tiempo y en las diferentes épocas a continuación encontraremos lo más relevante

de cada una de las épocas

 Prehistoria. En esta etapa eran nómadas, vivían de la caza, pesca y frutos

silvestres. Lo que capturaban era para su subsistencia o manutención, es

decir, no tenían ninguna acumulación de comida.

 Época antigua. En esta otra etapa, comienzan a establecer viviendas y

puntos sedentaritas, donde surgen las primeras poblaciones o

civilizaciones. Aprenden a criar ganado (ganadería) y a cultivar plantas

(agricultura); esto hace que en un momento dado de la historia haya

excedentes, lo que tiende a ser un símil de “especialización”, ya que en

los poblados se le otorgaba a cada persona un trabajo en concreto. Esto

hace que una persona que no pudiera obtener por sus propios medios

algo, tuviese que cambiarlo por otra cosa. Nace el trueque. Naciones

como lo fueron china Egipto babilonia siria ente otras la economía se

basaba principalmente de la subsistencia del auto consumo hasta

aproximadamente el 2500 a 125 a.C que empieza a dar inicio al contrato

comercial y los salarios. Civilización Grecorromana: en la sociedad

grecorromana es empleada por primera vez la palaba economía además

que es una época la cual personas como platón empieza a analizar la

teoría del dinero además que la economía monetaria se constituye el

truque como sistema salarial.

 Edad Media: En la edad media empieza el surgimiento de la escolástica

con personajes de danto tomas de Aquino y Nicolás de o resme en esta


época empieza la reglamentación de la producción y el consumo a través

del movimiento se subordina la economía a lo moralista y comienza

aplicar un precio justo a mercancía y artículos y a darle un justo salario

a los trabajadores y acaba la Estabilidad económica.

 Época moderna. Aumentan las relaciones comerciales. Como se ven

impedidos con algunos bienes, ya que hay personas que quieren tener

guardado algo que les pueda servir de cambio en el futuro, con esto nace

la moneda (una forma de tener un “bien” guardado para su posterior

cambio). Surgen las primeras industrias (talleres de manufactura y

gremios).

 Época moderna-contemporánea. Esta etapa es una especie de transición

entre la época moderna y la contemporánea. Se puede observar

claramente en la Revolución Industrial, donde aparecen industrias con

aportaciones masivas de capital (lo que conduce al crack de 1929). Nace

el banco.

 Época contemporánea. Esta etapa es en la que nos encontramos

actualmente. Surge el sector servicios, mejoras en la agricultura y

ganadería (especialización tecnológica y mecánica, respectivamente) y

tiene mucha importancia el comercio internacional. Se perfecciona la

tecnología, información y comunicación (todo junto llamado T.I.C)

Concepto de Economía La economía es el estudio de cómo la gente en

cada país o grupo de países utilizan o administran sus recursos limitados

con el objeto de producir bienes y servicios y distribuirlos para su

consumo entre los miembros de la sociedad de modo que satisfagan sus

necesidades.
1.2. IMPORTANCIA DE LA ECONOMIA

El propósito de la economía es bosquejar un proyecto de prosperidad para los individuos

y para la sociedad. Para ello hace el análisis a soluciones de eficiencia en la producción,

distribución, oferta y la demanda de bienes y servicios.

El estudio de la Economía está directamente ligado con los siguientes aspectos:

Producción de recursos limitados contra necesidades psicofisiológicas ilimitadas, de esto se

desprenden todas las ideas y conceptos que pretenden definir las formas de equilibrar las

diferencias entre ambos aspectos, considerando la conducta humana nos podremos dar cuenta

que esto se torna en un problema eterno, natural y prácticamente imposible de resolver ya que

las necesidades cada vez son más y los recursos menos.

Esto es identificado como escasez. Un aspecto fundamental que debe considerar el

estudio de la Economía es la toma de decisiones en la búsqueda del equilibrio entre la

satisfacción de necesidades y el gasto que se realiza, lo anterior considerando como objetivo

general el alcance del bienestar socioeconómico. La evolución de las sociedades

contemporáneas muestra una amplia gama de situaciones que directamente son estudiados o

interpretados por el análisis económico, entre estos problemas se incluyen aquellos que más

afectan al ser humano: tipo de trabajo, ingreso, consumo, precios y bienestar, cantidad de

bienes que se ocupan para vivir, inflación, devaluación, etcétera. Así, desde el momento en el

que iniciamos nuestras actividades personales diarias nos sometemos sin darnos cuenta al

desarrollo de una serie de actividades que están incluidas en el desempeño de la Economía y

que están directamente relacionadas con su quehacer: gastar en alimentos, trasportarse al

trabajo, gastar en combustible, etcétera.


La economía es la ciencia que se ocupa de la administración de los recursos escasos en

la sociedad humana. Los seres humanos que viven dentro del marco de una civilización

histórica dada experimentan diversas necesidades, tales como las de alimentos, vestido,

educación, habitación, prestigio social, diversiones y manifestación de sentimientos religiosos,

nacionales, políticos y de otra índole. Algunas razones por las que se debe estudiar Economía

son comprender el papel del estado y los retos del mercado global. Además, diariamente

tenemos que tomar decisiones ineludibles que pertenecen al campo de la economía. Por eso,

hay múltiples definiciones de Economía sin que ninguna de ellas agote su extensión definitiva.

La economía una de las ciencias considerada más importante y fundamental en nuestro

día a día y en la sociedad es encargada del intercambio de bienes y servicios. Considerada parte

principal y eje para el crecimiento económico de una nación su función en nuestro diario vivir

es vital sin ella no tendríamos diferentes tipos de actividades tales como la producción,

distribución y consumo de bienes y servicios los cuales permiten continuar con el proceso

evolutivo de una sociedad.

Su importancia en la sociedad empieza desde el conocimiento del capital el cual está

involucrado en todos los campos de la vida cotidiana de las personas.

TIERRA, TRABAJO Y CAPITAL son considerados elementos fundamentales para el

papel de la ECONOMIA en la sociedad. La obtención de los recursos primarios para conseguir

de X producto o servicio y el posterior beneficio económico por la producción de este, es un

proceso en el cual la economía forma gran parte de ella.

El trabajo, la comercialización, mercancías, transporte e inversión en cada uno de ellos

la economía forma parte. El trabajo y la economía están juntas y su función es inversamente

proporcional ya que sin la fuerza laboral no existiría la economía y sin la economía no existiría
la fuerza laboral. El transporte es materia de la economía, por ser el medio de traslado de los

ciudadanos que a su vez se lo adquiere con la producción y el trabajo.

La importancia de la economía por si beneficia a todos los que la integran pero a su vez

también afecta a quienes forman parte de ella .Diferentes manejos de gobiernos ponen en

peligro y en riesgo de que una economía o aumente o disminuya en una nación .Su función en

el alza de los productos de la canasta básica perjudica en cadena a familias que a su vez

siendo estos consumidores y productores de bienes o servicios se ven obligados a requerir

mayores recursos necesarios ,los cuales alteran el mercado y la sociedad .

En la obtención de nuevos recursos la economía logra un papel importante sea esta

obtención en tratados internacionales o grandes inversiones la economía genera la creación

de nuevos sobrantes los cuales a posterior sirven para la obtención de nuevas tecnologías que

a su vez eleva el nivel económico de un país logrando estas nuevas creaciones de riquezas tales

como la construcción de edificaciones que a futuro generaran beneficios y mejoras en el nivel

de vida de las personas.

La importancia de la Economía busca crear políticas económicas, estudia la producción,

la extracción, , intercambio, distribución, escases y el consumo de bienes y de servicios, de la

riqueza no solo de las personas, empresa o familias sino también y en especial de la riqueza

que tiene el Estado así como de sus necesidades económicas, Stuart Milt define a la economía

como “la ciencia que trata de la producción y de la distribución de las riquezas, en tanto que

esta producción o esta distribución depende de las leyes de la naturaleza humana”, Paulsen

dice“ economía es el conjunto de instituciones y personas por medio de los cuales los hombres

crean y emplean medios (bienes) para alcanzar determinados fines (satisfacción de

necesidades)”
La economía se relaciona con varias ciencias per ser parte esencial del ser humano

puesto que al igual que todos los seres vivos se tienen necesidades y estas buscan ser

satisfechas, de esta necesidad natural surgen varios problemas que el ser humano debe de

resolver a través de diferentes mecanismos que poco a poco van dando paso a la creación de

nuevos conceptos y al desarrollo de esta ciencia social y al mismo tiempo se relaciona con otras

ciencias y esta puede ser usada dependiendo el enfoque que se le quiera otorgar por ejemplo su

relación puede ser con el derecho , la política, la sociología, las matemáticas la estadística etc.

La economía es una ciencia puesto que se desarrolla un método científico para su

desarrollo y estudio, es ciencia social puesto que analiza y trata aspectos de la vida humana y

de la sociedad, sus leyes son empíricas y no es una ciencia exacta. Por ello se desarrollará el

surgimiento, importancia e uso de la economía, sabiendo que el fin de la economía es mejorar

la vida de las personas.

“El primero en usa la expresión economía fue Antonio de Monchthretien en 1613” este

concepto se ha ido transformado a través del desarrollo de esta ciencia, de los distintos autores

y enfoques que se le ha otorgado, decimos que un hecho económico encierra las actividades

que los hombres desarrollan, y es la representación y el reconocimiento de un fenómeno

natural o humano, se dice que un fenómeno económico puede ser de cuatro tipos: naturales,

sociales, físicos y paranormales y estos ocasionan un impacto en la sociedad y son de

importancia para el ser humano por el hecho de ser parte de una forma de cubrir una necesidad

siendo un satisfactor, estos hechos contempla lo que forma parte de la producción satisfacción

y consumo.

La economía tiene cuatro interrogantes en la sociedad actual ¿qué producir? ¿Cómo

producir? ¿Para quién producir? ¿Cómo evitar la deflación? ¿Cómo evitar la inflación? estas

son algunas de las interrogantes que busca responder pues se dice que es la ciencia de la riqueza
y de la escasez al mismo tiempo se ha dividido en economía positiva (describe y reconoce la

realidad), economía descriptiva (observación y registro sistemático de los hechos económicos)

y teoría económica (análisis económico usando el método científico dando como resultado

principios, hipótesis, teorías y leyes)

La teoría económica se divide en dos; Macroeconomía encargada de indicadores

globales de la economía y la Microeconomía que se encarga de agentes económicos

individuales. La economía normativa (propone las direcciones que deben de llevar las políticas

económicas) y la política económicas (estrategia que generan los gobierno para conducir e

influir sobre la economía de su país y de otros países), su importancia parte del hecho de que

la economía es uno de los principales factores que crean las relaciones sociales que va

ampliando la participación de la economía en distintas materias pues de las relaciones sociales

surge lo que es el derecho, el trabajo, los robos, al pobreza, los mercados, etc donde podemos

notar que le economía abarca una parte importante de lo que es la historia de la humanidad y

da paso a la aparición de los sistemas económicos desde la comunidad primitiva, el periodo

esclavista, el feudalismo, el surgimiento del mercantilismo, el socialismo y el paso al

capitalismo.

Las necesidades del ser humano dan paso a su movimiento y desarrollo lo que causa la

búsqueda e incluso la creación de la ciencia, pero las necesidades la economía las divide en

básicas o primarias y secundarias, en donde interviene el Estado que es el mayor regulador, y

estratega de la metería económica de su Estado y de sus habitantes, al mismo tiempo van a

existir distintas necesidades dependiendo de los países o lugares donde el consumo, la

producción y la distribución que son las actividades económicas se verán definidas por cada

país que buscará satisfacer a cada uno de sus agentes económicos y que una parte importante

de cada uno de estos agentes será su capacidad monetaria pues es la moneda la que actualmente
se relaciona con la capacidad de bienes que se pueden obtener por el valor que se le otorga a el

dinero.

1.3. DIVISIONES DE LA ECONOMÍA

Antes de llegar a las divisiones convencionales debemos de partir de los

principios que inciden en las distintas divisiones. En primer lugar la Economía positiva,

dice Dominic Salvatore, estudia lo que es, es decir, la forma como una sociedad

resuelve en la práctica los problemas económicos que enfrenta; esto es, que no se

pretende explicar cómo deben ser los hechos, sólo se dice cómo son, por ejemplo: La

forma positiva de explicar el incremento del precio de la gasolina en México es

considerando primeramente una descripción cuántica, que explique las variaciones en

el precio, después nos enfocamos en la realización de la teoría que explique

científicamente los efectos de las variaciones del precio, aquí es necesario utilizar

diversas herramientas: conceptos, leyes, principios, ecuaciones, etcétera. Con estos

elementos podremos explicar los principios que rigen la oferta y la demanda o mostrar

la importancia teórica de la inflación o bien la escasez de un producto y su variación de

precio.

Al pasar a la Economía normativa, nos damos cuenta que esta trata de lo que

debe ser, es decir, la manera como una sociedad debe resolver sus problemas

económicos a los que se enfrenta, es decir ella nos permite emitir juicios proponer

nuevas situaciones. Continuando con el ejemplo mencionado en Economía positiva,

podemos decir que normativamente el incremento en el precio de la gasolina debe

fortalecer el crecimiento económico y para ello se puede decidir mejorar el empleo, los

salarios y la ganancia de los empresarios e industriales. Esto tendrá que ser sometido a
juicios, valores, objetivos previamente fijados, que pueden contener un contenido

polémico.

Descripción diacrónica: economía positiva y economía normativa desde los

teóricos epónimos La decisión de eliminar lo normativo de la Economía es, a su vez,

paradójicamente normativa, y además ha tenido como consecuencia el

empobrecimiento sustancial de la Economía moderna Sen (1987): Sobre ética y

economía En el campo de la ciencia económica se suele relacionar lo deseable o no

deseable con los juicios de valor o valoraciones subjetivas referidas a un fenómeno o

estado de naturaleza económica. Sin embargo, Friedman (1953) afirma al respecto que

“no hay, sin duda, una relación directa entre las decisiones políticas y las conclusiones

de la economía positiva; si la hubiera, no habría una ciencia normativa independiente.

Dos personas pueden estar de acuerdo sobre las consecuencias de una disposición

legislativa. Una puede considerarlas deseables y favorecer por ello su promulgación; la

otra como indeseables y oponerse a ella” (Friedman, 1953, p.357; citado por Sola,

2006).

Esta aparente dicotomía es el reflejo de una discusión añeja entre economistas

y otros científicos sociales alrededor de los conceptos de “economía normativa” y

“economía positiva”. Las diferencias entre ellos se refieren a cuestiones relacionadas

con el “deber ser” (aspectos de tipo valorativo y de prescripción con contenido

subjetivo) y el “ser”, “lo que es” (aspectos asépticos de consideraciones valorativas,

con interés prospectivo y pretensión objetiva). Estos debates se encuentran en los libros

de texto convencionales que corrientemente circulan en las aulas de economía, aunque

de una manera marginal o a nivel de reseña temática, no obstante, su importante

incidencia en la epistemología y la teoría de la disciplina desde sus raíces en el siglo

XVIII. Con la Revolución Tecno-científica (siglos XVII y XVIII) emergió una nueva
cosmología que incidió el progreso de las ciencias tanto naturales como sociales,

incluida la Economía.

1.3.1. Economía Positiva

La economía positiva se encarga de describir y explicar los fenómenos

económicos en busca de leyes que permitan construir y probar teorías económicas,

busca explicar cómo funciona la economía basándose en la realidad, es decir, de forma

empirista en otras palabras intenta explicar lo que fue, lo que es y lo que será, y a su

vez justificar las consecuencias de dichos fenómenos económicos.

Busca la causa-efecto de las fluctuaciones económicas y las diferentes

consecuencias que traen estos o las circunstancias por las que se da algún

acontecimiento económico; en un inicio, parte de un fenómeno económico y busca

encontrar su causa (lo que fue) y sus consecuencias (lo que será). Para ello se trata de

establecer una cadena de relaciones causa-efecto entre los distintos fenómenos

económicos, de manera que se puedan conocer las consecuencias en la realidad de

cualquier cambio en las variables estudiadas.

Cabe destacar que la economía positiva solo puede decir si los medios

empleados son correctos para alcanzar un fin determinado. Sin embargo, nada podrá

decir sobre si dicho fin es deseable o no ya que al introducir ética se transformaría en

normativa.

Un ejemplo sería el precio de la leche ha aumentado de 3 dólares el galón a 5

dólares por galón en los últimos cinco años. Esta es una declaración positiva, ya que

puede ser probada como verdadera o falsa, comparando con datos del mundo real. En

este caso, la declaración se centra en los hechos.


La economía positiva es importante en los sistemas económicos debido a que se

decía a analizar los hechos y fenómenos económicos de un modo objetivo y científico.

La economía positiva trata de responder al “porqué” de los hechos producidos.

1.3.1.1. Economía Descriptiva

Describe la acción económica y observa sistemáticamente el comportamiento de los

diversos agentes económicos; se encarga del estudio de los hechos económicos desde un

punto de vista científico. Es la parte especializada en la observación y descripción y

sistematización del comportamiento de las diversas gentes Económicos y se sirve de la

estadística, contabilidad, computación. Teorías, etc.

Danilo Astori explica que la economía descriptiva tiene por objetivo la descripción de la

actividad económica en una determinada realidad histórica concreta que se desea analizar. La

economía descriptiva constituye un primer eslabón del estudio que van desarrollando las

distintas disciplinas integrantes de la ciencia económica acerca de una determinada realidad

histórica. De esta manera puede apreciarse entonces que, en principio, la economía descriptiva

prepara el campo para la actuación de las otras disciplinas auxiliares. Describe la realidad que

luego explicará la economía política, transformando esa descripción en un conjunto de leyes

sociales e históricas, cuya aplicación en la práctica será el objetivo del análisis de la política

económica.

La economía descriptiva no sólo suministra material a las otras disciplinas, también

recibe aportes de las mismas y, en particular, de la economía política.

El método científico de la economía política se apoya en tres grandes etapas: la

formulación de un conjunto de hipótesis preliminares; el desarrollo de esas hipótesis y su

contrastación con la realidad histórica. No es posible construir una interpretación que, ante

todo, debe tener una naturaleza histórica, partiendo de un conjunto de hipótesis preliminares
que carezcan de esta naturaleza. El material que proporciona la economía descriptiva, esto es,

la descripción de esa realidad, resulta entonces de importancia fundamental para la formulación

de esas hipótesis preliminares, porque los resultados de esa descripción son los que le están

proporcionando contenido histórico a las hipótesis preliminares.

Por otra parte, en la tercera etapa de contrastación con la realidad, sea para la

reformulación de hipótesis o para lo que se ha llamado comparación empírica definitiva,

también los resultados obtenidos de la descripción resultan la base fundamental para

materializar esa contrastación.

La economía política permite a la economía descriptiva contestar todas las interrogantes

fundamentales que se plantean al iniciar todo proceso de descripción y que se refieren, por

ejemplo, a los elementos de la realidad que serán considerados, los que serán dejados de lado,

el énfasis o prioridad que se asignará al análisis de cada uno, etc. En otras palabras, ese aporte

básico es el que permite orientar la descripción y conducirla por una determinada trayectoria.

Si las relaciones entre estas dos disciplinas, indican que la descripción proporciona

material histórico a la interpretación, en tanto que recibe de esta última un conjunto de hipótesis

teóricas básicas que la orientan en el cumplimiento de su contenido científico, cabe preguntarse

cuáles son las derivaciones fundamentales de este tipo de relaciones auxiliares.

La primera de esas derivaciones se refiere al carácter permanentemente

interdependiente de esas relaciones. Es decir, no es posible asignar un orden cronológico a los

aportes que efectúa cada disciplina para el cumplimiento del objetivo de la otra, en el marco

general de actividad de la ciencia económica en su conjunto.

Una segunda derivación fundamental del tipo de relaciones existentes entre descripción

e interpretación, se refiere a que dichas relaciones se materializan en diferentes niveles de


abstracción del análisis. Por ejemplo, las hipótesis correspondientes a cada uno de los niveles

de abstracción en los que se está realizando el análisis, se fundamentan con material histórico

recopilado en el mismo nivel de abstracción.

Finalmente, la tercera derivación o connotación fundamental del tipo de relaciones

existentes entre descripción e interpretación, se refiere a la falta de neutralidad. Es decir, el

sujeto que realiza el análisis, sea este descriptivo o interpretativo, no observa la historia como

un mero espectador. Ese sujeto, en alguna medida, forma parte de la historia que está

analizando y desempeña un papel activo en la misma.

La descripción de la actividad económica en una realidad histórica determinada

constituye una tarea de fundamental importancia. Tanta como la que tiene la interpretación de

dicha actividad, teniendo en cuenta la interdependencia que existe entre ambas. El método

científico de la economía descriptiva realiza una explicación práctica con las disciplinas que la

componen. Cuando se desea interpretar el funcionamiento de una economía determinada,

recurrimos a modelos, sistemas, la contabilidad social, orientados siempre por hipótesis

teóricas básicas que nos conducen a la descripción por determinada trayectoria. La economía

para ser una ciencia necesita estar sostenida por un método científico que la describa. A su vez

el método conduce a la construcción de modelos. No puede haber por lo tanto modelos de

descripción universales, porque cada realidad histórica debe ser descrita por un modelo que se

adapte a sus características. Y las realidades históricas difieren mucho entre si. La investigación

con carácter científico solo se reúne cuando se ha seguido un método con sus correspondientes

reglas. En el caso contrario el contenido de la descripción resultaría fundamentalmente

ideológico
La ciencia económica es una ciencia social e histórica, cuyo objetivo es el estudio de la

actividad económica que desarrollan los hombres. Esta última es esencialmente compleja en el

mundo moderno y se traduce entre varias disciplinas.

Para formarnos un concepto más elaborado de lo que es el análisis de la actividad económica

a continuación nos referimos a cada uno de los tres conceptos mencionados:

La economía descriptiva tiene como su nombre lo indica la descripción de la actividad

económica en una realidad histórica concreta que se desea analizar.

La economía política tiene por objeto la interpretación de la actividad económica en

una determinada realidad histórica concreta. Así como la elaboración de leyes que nos

expliquen la realidad económica en la que vivimos. Puesto que en los sucesos económicos no

es suficiente describir un acontecimiento, sino que se tiene que explicar el porqué de ese

comportamiento. La política económica, su objeto se refiere a la aplicación práctica de las leyes

de la economía política, tendiente a la modificación de una realidad económica concreta en un

sentido predeterminado. Este aspecto tendrá naturalmente una esencial perspectiva al futuro.

La descripción para posibilitar una interpretación y una aplicación práctica de los

resultados de esa interpretación con perspectiva a futuro, es lo que proporciona para que las

otras disciplinas integrantes de la ciencia económica puedan cumplir sus objetivos respectivos.

Para la economía descriptiva resulta indispensable el método científico de la economía política.

Pues este se apoya en la formulación del conjunto de hipótesis, así como su desarrollo y su

contrastación con la realidad histórica. De esta manera formara las hipótesis preliminares y de

una comprobación empírica definitiva.

Conforme la investigación de nuestras hipótesis y así como en sus comprobaciones

respectivas avanzamos, el componente ideológico pasa a formar un papel secundario en nuestra


investigación ya que en un principio fue lo que consideramos más importante pues es nuestra

preconcepción del tema que vamos a tratar, toda esta información una vez investigada por

nosotros en nuestras hipótesis ocasionan que nuestro método científico cobre mayor fuerza y

quede en la primera posición desplazando la preconcepción ideológica. Esto es siempre que se

haya verificado el contenido de la hipótesis en la práctica.

Luego de las hipótesis preliminares, su desarrollo comprende, simultáneamente, el

explicitación completa de su contenido de modo de someter a prueba su consistencia lógica y

la concreción progresiva de las mismas, para así ir haciendo defender el nivel de abstracción

del que se partió. Cuidando de no contradecirnos con nuestras hipótesis.

Por ultimo en la fase de aplicación del método científico de la economía política. Se trata de la

contratación de las hipótesis preliminares desarrolladas con la realidad histórica a la que se

refiere la teoría que se está elaborando, lo que a su vez puede suponer una reformulación del

contenido de las hipótesis preliminares de que se partió.

Por lo anterior, en nuestro análisis nosotros somos parte de la historia, participamos en

ella, y debemos respetar nuestro método científico, para elaborar un análisis neutral de la

historia descriptiva y una rigurosidad en la interpretación para evitar que el componente

fundamental sea meramente ideológico y perdamos validez científica.

1.3.1.2. Teoría económica

La teoría Económica es el estudio, a través de modelos, la forma en que los agentes

económicos como individuos racionales toman sus decisiones en condiciones de escasez y

enfrentados a diferentes alternativas y la forma en que estas decisiones afectan a otros agentes

económicos.
La Teoría Económica estudia a través de modelos la forma en que los agentes

económicos como individuos racionales toman sus decisiones en condiciones de escasez y

enfrentados a diferentes alternativas y la forma en que estas decisiones afectan a otros agentes

económicos.

A través del desarrollo y la contratación de los modelos con la realidad, la Teoría

Económica contrasta hipótesis, que no son nada más que predicciones sobre el comportamiento

de ciertas variables ante movimientos o variaciones en otras. Un modelo es una representación

simplificada de la realidad, lo cual significa que hay que tomar la importante decisión de

identificar las variables más importantes que influyen en un modelo e ir estudiando el

mecanismo o forma en que afectan a la variable estudiada.

Se parte de la idea de que los individuos deciden racionalmente unas reglas de

comportamiento, reglas tales como maximizar su utilidad si se trata de consumidores o

maximizar sus beneficios si se trata de productores, tratando de alcanzarlas. Generalmente, los

individuos se enfrentan a alternativas posibles y están sometidos a restricciones que deben

tomar en consideración en su toma de decisiones, pues como los recursos humanos y materiales

son limitados, emplearlos en un fin implica, forzosamente, renunciar a utilizarlos para otro, es

decir, que los individuos deben tomar en consideración el coste de oportunidad de sus

decisiones económicas.

La Teoría Económica estudia precisamente cómo optimizan los agentes su conducta a

la hora de enfrentarse a las alternativas posibles con las que pueden alcanzar sus fines. De ese

tipo de estudios se derivan enunciados positivos, que son aquellos enunciados o hipótesis

contrastables con la realidad a fin de determinar la veracidad o falsedad de la información sobre

el comportamiento de los agentes económicos, y enunciados normativos, que, sin embargo, no

son predicciones científicas sino juicios de valor acerca de la bondad o perjuicio que puede
derivarse de una hipótesis. Se trata de enfrentar el mundo del ser- juicio positivo- al mundo de

cómo deberían ser las cosas, en función de la bondad, justicia social, etc., es decir, enunciados

de carácter normativo. Los enunciados normativos no son verdaderos o falsos, son simplemente

opinables. La Teoría Económica pone su énfasis en el análisis positivo, que debe además ser

un soporte argumental básico del análisis normativo, pues en afortunada expresión de Joan

Robinson, la Teoría Económica es la caja de herramientas de todos los economistas.

El tipo de enfoque utilizado por el análisis económico o la Teoría Económica es el

positivo cuando se examina un hecho económico con el instrumental propio del análisis

económico sin entrar a valorar lo conveniente de esa situación o lo deseables o no que sean sus

consecuencias. Pero el economista tiene también sus opiniones como ciudadano y puede

realizar juicios de valor, y lo deseable es que haga explícito que se trata de su opinión.

En cualquier caso es importante reconocer cuándo se trata de las opiniones personales

de alguien y cuándo se trata de un enunciado positivo y académico (y por tanto refutable al

contrastarlo con la realidad), es decir, distinguir que los enunciados pueden ser, por un lado,

normativos, si se realizan juicios de valor sobre una cierta cuestión económica, y en este caso

entran en juego los valores y opiniones de la persona que realiza el análisis, y por otro lado,

puede ser un enunciado contrastable con la realidad cuando posee un enfoque positivo. En

muchas ocasiones, la confusión entre ambos enfoques ha llevado a un cierto descrédito a la

Economía como Ciencia.

La Teoría Económica sirve básicamente para realizar predicciones. Sin duda, a partir

de modelos sencillos y supuestos de partida más o menos elementales que tratan de captar la

realidad del tipo (los consumidores tratan de maximizar su utilidad, los productores tratan de

maximizar sus beneficios, etc.) y a través de modelos que se van sofisticando, al recoger más
variables y mayor número de relaciones entre ellas, se llega a una representación matemática a

través de la Teoría Económica de un comportamiento o fenómeno.

Jugando con las variables del modelo podemos hacer predicciones sobre el comportamiento de

los consumidores, las empresas, etc. Con ayuda de la estadística y de la econometría podemos

llegar a medir la potencia de nuestro modelo y su capacidad explicativa, pues las teorías

científicas, y la Teoría Económica no es ninguna excepción, se contrastan con la realidad a

través de la observación.

Como en otras ramas del saber, en este proceso de aprendizaje continuo las teorías se van

refinando, mejorando y sustituyendo y la Economía se construye como Ciencia.

1.3.1.2.1. Análisis Microeconómico

Parte de la economía que estudia el comportamiento de los agentes económicos

individualmente considerados.

La microeconomía es la parte del análisis económico que estudia el comportamiento de

los agentes económicos individualmente considerados. Por ejemplo, la microeconomía estudia

el precio de un bien o el gasto de un consumidor, mientras que la macroeconomía estudia el

índice de precios al Consumo y el gasto agregado. El análisis económico estudia el modo en

que los individuos racionales toman sus decisiones en un entorno de escasez y enfrentados a

diferentes alternativas y la forma en que estas decisiones tomadas de forma racional afectan a

otros agentes económicos. Generalmente, los individuos se enfrentan a alternativas posibles y

están sometidos a restricciones; el análisis económico estudia precisamente cómo optimizan

los agentes su conducta a la hora de enfrentarse a las alternativas posibles para alcanzar sus

fines, pero la división entre la microeconomía y la macroeconomía, es una división únicamente

de orden práctico, pues cada día se enfatiza y reconoce más en el fundamento microeconómico
de la macroeconomía y los rasgos que las unen, subrayando que, básicamente, la diferencia

radica en la cuestión planteada y en el nivel de agregación utilizado.

Prácticamente, el enfoque microeconómico prevaleció en el análisis económico hasta la Gran

Depresión. A partir de este gran colapso económico, el foco de atención se desplazó hacia la

macroeconomía.

1.3.1.2.2. Análisis Macroeconómico

Analizar e interpretar el funcionamiento de la economía con objetividad, obliga a

reconocer sus dos ramas en que esta se divide; esto es la microeconomía y la

macroeconomía, las cuales son complementarias. Pero es que por mucho tiempo el análisis

económico solo se limitaba a lo microeconómico, pero es a raíz de la gran depresión de

1929 que se incorporan los grandes problemas de la economía para poder concebir las

causas y los efectos del fenómeno que estaba ocurriendo en la economía mundial.

Pero es que desde la óptica etimológica las cosas grandes, en la buena expresión

griega, significaba Macro, cuya aplicación a la economía implicó el surgimiento de la

palabra Macroeconomía, a partir del cual adquiere su real impulso para el análisis, cuyo

punto de partida se produce con la publicación de la “Teoría General del Empleo, el Interés

y el Dinero” de John M. Keynes, en 1936, base sustantiva de la política fiscal y la política

económica, orientadas a mitigar las eventuales crisis. Pues las ideas de Keynes fueron

radicalmente opuestas a las de los economistas neoclásicos, predominante para la época.

A partir de entonces se tiene muy claro la delimitación de las ramas de la economía,

el cual permite una mejor comprensión de ésta, pues como se sabe, las particularidades de

la economía y las tomas de decisiones por parte de las personas es lo que corresponde a la

microeconomía; en cambio, el análisis más complejo de la economía, como es el interés


por el crecimiento y el desarrollo económico, el manejo de la inflación, las finanzas

públicas, la preocupación por el desempleo, la pobreza, las tasas de interés y de cambio, es

una responsabilidad que compete al gobierno. Esa distinción es fundamental para poder

distinguir la microeconomía de la macroeconomía, donde esta última involucra el

funcionamiento financiero del Estado y su accionar frente a los agentes y sectores

económicos.

Si partimos de que la Macroeconomía tiene que ver con el estudio de los datos y

agregados económicos, como los niveles de empleo, producción y precios, además de que

se concentra en mercados importantes, como los del trabajo y capitales, el comercio

exterior, el desempleo y examina las fuerzas que afectan simultáneamente a los agentes

económicos, a las empresas, consumidores y trabajadores al mismo tiempo, entonces es

muy evidente que contrasta con la microeconomía, que estudia el comportamiento de los

mercados, precios y productos específicos, o sea, se preocupa de la economía como un

todo. Por tanto, la macroeconomía se concentra en el estudio de las variables económicas

agregadas que más influyen en la actividad económica.

Dentro de las variables macroeconómicas, el PIB es la más importante ya que este

mide la producción total de bienes y servicios, a valor de mercado de un país, dentro de sus

límites geográficos, para un período determinado. En adición, se resalta que el PIB se mide

a precio de mercado para cada bien o servicio que se produzca en la economía, por igual

cuando el PIB se divide entre la población total se habla de un PIB per cápita, pero la

debilidad es que este trata a todos con igual nivel de ingresos o beneficios al distribuir el

PIB por cada persona, lo cual es imperfecto, también hay que resaltar que en una economía

el gasto y los ingresos son iguales, dado que lo que uno gasta resulta un ingreso para otro.
Con frecuencia el PIB resulta incompresible fruto de que este no incluye la

esperanza de vida al nacer, los niveles de educación y salud, o la calidad de las

infraestructuras de un país ni la economía informal, sin embargo, las evidencias empíricas

ponen de manifiesto que en aquellos países donde hay crecimiento del mismo, estas

variables tienden a mejorar aunque que no las incluya.

Por igual, cuando se trata de resaltar el crecimiento del PIB se hacen comparaciones

con otros países y aquí hay que aclarar que estas pueden sesgarse ya que la medición del

PIB se hace en la moneda nacional, por tanto, para hacer comparaciones con otros países

lo correcto es convertir monedas locales en monedas referentes, como es el dólar de USA

al tipo de cambio existente y así se tiene un estándar comparativo de medición del PIB entre

países.

Ahora bien, en virtud de que existe una variación de precios de los productos entre

los diferentes países, los economistas han entendido que la mejor manera de hacer un

comparativo más objetivo del PIB es estableciendo una serie de referencias de precios

internacionales los cuales valoran el consumo y la producción de cada país, a lo cual se

denomina la paridad del poder adquisitivo, lo que implica que un dólar en un país tenga el

mismo valor de compra en otro país, pues de no ocurrir así, entonces las comparaciones

que habitualmente se hace del crecimiento del PIB con otros países es viciada y errónea.

Es aquí la grandeza de la macroeconomía al desmitificar al simplismo analítico, el cual

encuentra su contundencia en Keynes, aunque sabemos que desde el siglo XVIII ya se

cuantificaba el crecimiento del PIB limitado a Inglaterra, Alemania y EEUU por ser los

países que desarrollaron el sector industrial como base de la economía.


1.3.2. Economía normativa

La economía normativa ofrece prescripciones para la acción basada en juicios

de valor personales y subjetivos, se ocupa de "lo que debería ser", se halla en el campo

de la política económica, más aparte se encarga de proponer recomendaciones, políticas

y acciones basadas en juicios personales subjetivos o en “lo que debería ser”. Para ello

se basa en la teoría económica, cuando hablamos de economía normativa se trata de

cuestiones que no se resuelven mediante la ciencia económica sino mediante decisiones

políticas. Las proporciones sobre los que debería ser responden a criterios éticos,

ideológicos o políticos sobre lo que se considera deseable o indeseable. La economía

normativa usa como herramientas, las conclusiones de la economía positiva. Son guías

de acción, basadas en el conocimiento de la economía y en las preferencias que tiene

cada uno acerca de los resultados a lograr.

La economía normativa identifica que objetivos son deseables para después

aplicar el conocimiento de la economía positiva para lograrlos. La elección de objetivos

depende de las consideraciones éticas y políticas del economista, por lo que se suele

considerar que no es una economía puramente científica.

Desde este enfoque, se parte de una situación dada y de cierta teoría económica

para recomendar un curso de acción. En este sentido, al juzgar la situación como

insatisfactoria, la economía normativa introduce un juicio de valor, por lo que deja de

ser completamente objetiva. Así, la recomendación que hará el economista normativo

no estará basada solamente en relaciones causa-efecto objetivas, sino también en su

juicio sobre la deseabilidad o no de ciertas situaciones. En estos juicios de valor

intervienen otras disciplinas como la política, la ética o incluso la religión.


Existe una corriente de pensadores y economistas que consideran que la

economía siempre será normativa. Esta visión se basa en que cualquier realidad social

está basada en juicios de valor, por lo que su estudio no puede ser objetivo y libre de

consideraciones morales. Ideas como el librecambismo, por ejemplo, dependen del

concepto de libertad que se tenga. Por lo tanto, cualquier modificación del concepto de

libertad, que es un concepto ético-moral, influirá en la definición del propio concepto

económico.

1.3.2.1. Política Económica

Se puede definir la política económica como aquella parte de la ciencia económica

que se ocupa de estudiar, de forma sistemática, todos los problemas que se derivan de la

intervención pública dirigida de forma deliberada a la consecución de unos fines

económicos concretos. Y este análisis deberá llevarse a cabo utilizando correctamente las

leyes del método científico y el rigor analítico necesario.

Esta concepción de la política económica permite extraer algunas características

básicas que son las siguientes. En primer lugar, se construye sobre un esquema objetivos-

instrumentos, que son las dos categorías básicas de la política económica, y por ello se dice

que la política económica es la vertiente normativa de la economía o que tiene un enfoque

teleológico (se encamina al logro de un fin), por contraposición a la vertiente positiva

representada por la teoría económica. En segundo lugar, la política económica implica un

deseo de transformación de la realidad económica, que se concreta en la selección de los

fines que deben perseguirse a través de la actuación e intervención de los Gobiernos. Esta

selección de los objetivos de la política económica, y, al menos en algunos casos, también

la de los medios o instrumentos, implica la introducción de juicios de valor y valoraciones

éticas, que nos lleva a plantear, ineludiblemente, la polémica sobre la neutralidad y


objetividad del economista. En tercer lugar, la política económica es sobre todo

una "praxis", y de hecho culmina con la toma de decisiones concretas por parte de la

autoridad competente y la intervención directa en la economía.

La política económica presenta un contenido y un objeto de estudio específico

respecto a otras disciplinas económicas, lo que le dota de cierta autonomía, aunque se sirve

también de enfoques diversos, correspondientes a otras disciplinas. Así, por un lado, la

política económica abarca precisamente los aspectos normativos de la ciencia económica,

y se ocupa por tanto de la formulación, rigurosa y sistematizada, de proposiciones acerca

de las acciones que deben seguirse para alcanzar el estado de cosas que se considera más

adecuado a la luz de unos juicios de valor determinados. En este sentido, el fundamento de

la política económica es básicamente teórico, dado que se forma a partir de las teorías

económicas que alcanzan conclusiones normativas. Como señala Peston (1974), este

contenido normativo de la política económica se puede entender en dos sentidos diferentes.

En primer lugar, la política económica concluye con la elaboración de proposiciones que

consisten en recomendaciones específicas sobre el curso que debe seguir la acción

gubernamental, si se desean alcanzar unos fines establecidos. Pero también, y en segundo

lugar, la política económica se pronuncia sobre la deseabilidad de esos mismos objetivos,

proponiendo en muchas ocasiones los fines que deben tratar de alcanzar las autoridades.

Por otro lado, la política económica se basa también en teorías contrastadas, por lo

que resulta indispensable en esta concepción de la disciplina el uso y conocimiento de los

métodos y técnicas estadísticas y econométricas necesarias para el desarrollo del trabajo

empírico.

Teniendo en cuenta estas dos percepciones del contenido de la política económica

se puede señalar que el término política económica no es un concepto unívoco, sino que
algunas veces hace referencia a aspectos prácticos mientras que otra se refiere a la teoría o

a una disciplina de estudio. En el primer caso, la política económica se encargaría de la

aplicación de determinadas medidas llevadas a cabo por las autoridades para la consecución

de unos fines, mientras que, en un sentido teórico, la política económica realizaría un

análisis sobre los problemas básicos de elaboración de la política, los objetivos de la misma,

los instrumentos y las relaciones de conflictos entre ambos, así como de los resultados

comparados.

La política económica como acción deliberada se ha ido convirtiendo con el

transcurso del tiempo en un entramado cada vez más complejo, tanto por la pluralidad de

los objetivos que se persiguen —a menudo incompatibles— como por la diversidad de sus

instrumentos. En este sentido es necesario destacar que la política económica como acción

engloba aspectos de naturaleza muy diversa que deben ser tenidos en cuenta. En primer

término, los de índole estrictamente económica: las acciones de política económica

representan elecciones de unos medios alternativos, con unas repercusiones muy concretas

en el proceso económico y la elección de unos u otros medios determina la influencia sobre

los objetivos perseguidos. En segundo lugar, hay que tener en cuenta los aspectos políticos:

la política económica es una consecuencia de la evolución de la política general y la toma

de decisiones es siempre llevada a cabo por la autoridad política. Y, por último, el profesor

Cuadrado (1980) destaca el aspecto ético: todos los programas de gastos, inversiones,

acción y regulación de las autoridades suponen unos determinados juicios de valor

subyacentes en la elección de unos determinados objetivos y programas con las

consiguientes implicaciones sobre los individuos.


1.4. La oferta

Es el modelo de Sistema económico básico de formación de precios de mercado para

un bien determinado. El modelo se basa en la relación entre el precio de un bien y las ventas

del mismo y se asume en un mercado de competencia perfecta.

Se entiende por mercado de competencia perfecta cuando hay muchos vendedores pequeños

en relación con el mercado, el producto es homogéneo.

Con estas características tendremos un mercado perfecto, en el sentido de que hay un

número muy grande de compradores y vendedores, de forma que cada uno realiza transacciones

que son pequeñas en relación con el volumen total de las transacciones.

Existen factores que determinan la oferta de un empresario individual.

Estos son la tecnología, los precios de los factores productivos (tierra, trabajo, capital)

como también los precios a futuro, el impuesto y el precio del bien que se desea ofrecer.

También veremos, los desplazamientos y deslizamientos de sus graficas así como también

aspectos generales que influyen en el mercado, el establecimiento del equilibrio

del consumidor y los tipos de mercado.

Desde finales del siclo XIX, esta teoría de la oferta se a mantenido inamobible. La

mayoría de los estudios posteriores se han centrado en buscar, adecuar el modelo a situaciones

más reales. Incorporando haspectos tales como los costes de transacción, la racionalidad

limitadao el principio de no racionalidad. Basados en la perfección que es el caso que la

situación real del mercado corresponde a una de copetencia imperfecta.

La oferta como concepto general se entiende como la cantidad de productos y/o

servicios que los vendedores quieren y pueden vender en el mercado a un precio y en un periodo
de tiempo determinado para satisfacer necesidades o deseos, permaneciendo los demas factores

constantes. Así pues la cantidad ofertada esta relacionada directamente con el precio, por lo

tanto la curva de oferta tiene pendiente positiva (ley de oferta).

Según expertos en mercadotecnia y economía definen a la oferta:

 Simón Andrade, autor del libro "Diccionario de Economía", define

la oferta como "el conjunto de propuestas de precios que se hacen en el mercado para

la venta de bienes o servicios". Complementando ésta definición, Andrade agrega que

en el lenguaje de comercio, "se emplea la expresión estar en oferta para indicar que por

un cierto tiempo una serie de productos tiene un precio más bajo del normal, para así

estimular su demanda"

 Para Laura Fisher y Jorge Espejo, autores del libro "Mercadotecnia", la oferta se refiere

a "las cantidades de un producto que los productores están dispuestos a producir a los

posibles precios del mercado." Complementando ésta definición, ambos autores

indican que la ley de la oferta "son las cantidades de una mercancía que los productores

están dispuestos a poner en el mercado, las cuales, tienden a variar en relación directa

con el movimiento del precio, esto es, si el precio baja, la oferta baja, y ésta aumenta si

el precio aumenta"

 El Diccionario de Marketing, de Cultural S.A., define la oferta como "la cantidad de

bienes y/o servicios que los productores están dispuestos a vender en el mercado a un

precio determinado. También se designa con este término a la propuesta de venta de

bienes o servicios que, de forma verbal o por escrito, indica de forma detallada las

condiciones de la venta"
1.5. La Demanda

1.6. ¿QUÉ ES LA MACROECONOMÍA?

La macroeconomía estudia el funcionamiento global de una economía como un todo, sin

hacer hincapié en el comportamiento específico de distintos sectores o agentes en cada mercado

por separado. Es decir, el objeto principal de la macroeconomía es explicar la evolución de los

agregados económicos, como el producto interior bruto, el nivel general de precios o la tasa de

desempleo. Estos agregados son el resultado de agrupar los comportamientos de distintos

agentes individuales en diferentes mercados. Por el contrario, la microeconomía se ocupa del

análisis del comportamiento individual de los agentes (empresas productoras, consumidores) y

su interacción en mercados particulares.

Por ejemplo, al estudiar la evolución de los precios desde un punto de vista

macroeconómico se realiza un promedio de todos los precios de los bienes y servicios que

forman la economía, obteniendo el nivel general de precios, incluso aunque se sepa que cada

uno de ellos puede estar teniendo comportamientos diferentes. Si se estudia el desempleo, se

trata de obtener aquellas características comunes a las distintas industrias y definir las medidas

que permitirían reducir la tasa de paro a lo largo del conjunto de la economía. O si se estudia

el consumo, se analizará qué relación existe entre la cifra total del consumo de las familias del

país con otras magnitudes como la renta o el tipo de interés, más que estudiar las decisiones

individuales que realizan los consumidores cuando escogen entre distintos tipos de bienes en

función de sus precios relativos.

Otra forma de definir la macroeconomía es considerar los principales problemas de los que se

ocupa. Los más importantes son los siguientes:


El crecimiento económico a largo plazo. El crecimiento económico es el ritmo al que

se incrementa la producción de bienes y servicios de una economía, y por tanto su renta,

durante un período determinado. La teoría del crecimiento se ocupa principalmente de

analizar los factores que influyen en el ritmo al que crece una economía por término

medio a largo plazo. Se trata de una cuestión fundamental, porque es la vía principal

por la que puede aumentarse el nivel de vida de la mayoría de la población,

especialmente en aquellos países en los que se parte de un nivel de desarrollo muy bajo.

Además, el crecimiento económico tiene efectos acumulativos sobre el PIB, de forma

que pequeñas subidas en esta tasa se multiplican si se mantienen a lo largo del paso del

tiempo, dando lugar a incrementos importantes en el nivel de producción.

 — La productividad. El Premio Nobel de Economía en 2009, Paul Krugman, afirma

que la productividad no lo es todo, pero a largo plazo lo es casi todo. La capacidad de

la economía para lograr crecimientos per capita sostenibles a largo plazo depende en

gran medida de que consiga avances en la productividad agregada de su población

activa. Esto, a su vez, se explica por la tasa de progreso técnico.

 — Las fluctuaciones cíclicas. Los dos problemas anteriores tienen que ver con el

comportamiento de la economía a largo plazo. Sin embargo, cuando se analiza la

economía desde una perspectiva a más corto plazo se observa que experimenta ciclos

económicos alrededor de esta tendencia secular. Por ejemplo, la economía española ha

atravesado una fase de crecimiento muy elevado entre 1999 y 2007, pero en 2008 se

inició un período de ralentización que ha acabado generando incluso una recesión del

PIB. La macroeconomía a corto plazo se ocupa más bien de analizar las razones de estas

fluctuaciones y los factores que determinan la posición que alcanzará el PIB en un

período concreto en relación con su tendencia a largo plazo. En este análisis juega un

papel especialmente importante el comportamiento de la demanda agregada.


 — El desempleo. Todas las economías tienen una parte de su población activa

desocupada. En algunos casos, se trata de un porcentaje reducido y puede explicarse

como el resultado normal, y transitorio, del funcionamiento de los mercados. En otros

períodos, sin embargo, este fenómeno puede ser mucho más importante: en España la

tasa de paro ha pasado del 8 % en 2007 al 17 % en 2009. ¿Qué explica las diferencias

en la tasa de desempleo entre un período y otro, dentro de un país? ¿Y qué explica que,

por término medio, un país soporte una tasa de paro mayor que otro a lo largo de las

distintas fases del ciclo económico? ¿Qué medidas de política económica permitirían

reducir tanto la tasa de paro media como sus variaciones a lo largo del ciclo?.

 — La inflación. Más que de lo que ocurra con los precios relativos de los diferentes

bienes y servicios que se producen en un país, la macroeconomía se ocupa de la

evolución agregada de todos los precios. Cuando estos suben a una tasa demasiado

elevada pueden generarse pérdidas de bienestar importantes (distorsiones en la

asignación de recursos, menor tasa de crecimiento, efectos distributivos), pero esto

también puede ocurrir si los precios se reducen de forma generalizada, apareciendo una

espiral deflacionista. La macroeconomía analiza entonces qué factores son los

principales determinantes de la tasa de inflación de un país y qué tipo de políticas

económicas permite mantener a medio plazo una tasa de inflación óptima.

 — El saldo de las relaciones con el exterior. Cada vez más, los residentes en un país

realizan intercambios económicos de todo tipo (comerciales, financieros) con los

residentes de otros países. La macroeconomía también se ocupa del análisis agregado

de estas relaciones, considerando por ejemplo las implicaciones que puede tener el

saldo de los intercambios comerciales de un país sobre su capacidad de crecimiento, o

cómo influyen los mercados internacionales de capitales en el tipo de interés nacional.


 — Las cuentas públicas. Por término medio, el peso del sector público en las economías

europeas se sitúa actualmente en torno al 45 %, medido a través de la relación entre

gastos públicos totales y el PIB. Por tanto, el análisis del comportamiento del estado y

su influencia sobre la economía es importante, y desde el punto de vista de la

macroeconomía se presta una atención especial al análisis del déficit (o superávit)

público y la evolución de la deuda pública.

 — Los mercados financieros, el tipo de interés y el dinero. Un correcto funcionamiento

del sistema financiero es fundamental para que una economía de mercado pueda

desarrollarse correctamente. Por otro lado, los bancos centrales pueden influir en la

cantidad de dinero que está en circulación en la economía y en el nivel en que se

encuentra el tipo de interés —al menos a corto plazo—. La macroeconomía se ocupa

también de analizar la influencia de estas variables en la evolución de las principales

macromagnitudes.

Por supuesto, cada uno de estos aspectos del funcionamiento de la economía puede ser

considerado también con una perspectiva más macroeconómica. Pero lo que distingue a la

macroeconomía es que estos problemas se abordan desde el punto de vista de los resultados

globales de toda la economía.

Las políticas macroeconómicas

La economía es una ciencia que combina una vertiente positiva (explicación de los hechos

observados y desarrollo de teorías que nos permitan enunciar leyes generales sobre su

comportamiento) con una vertiente normativa (proposiciones de carácter valorativo en las que

se enuncian algunos objetivos deseables sobre el comportamiento de la economía y se proponen

los instrumentos más adecuados para alcanzarlos). Esta segunda vertiente da lugar al desarrollo

de políticas económicas, y estas tienen una gran importancia en el campo de la macroeconomía.


Concretamente, los instrumentos principales de política macroeconómica tratan de influir en

los objetivos de renta, empleo, inflación y saldo exterior, fundamentalmente a través de

influencia sobre la demanda agregada:

 — La política fiscal, que se desarrolla por el gobierno a través de las variaciones en los

ingresos y gastos públicos, y por tanto el déficit público. Cuando el déficit se

incrementa se dice que la política fiscal es expansiva, ya que dará lugar a un crecimiento

más elevado de la demanda agregada, por lo que será recomendable cuando la economía

atraviese una fase de bajo crecimiento cíclico. Por ejemplo, la mayoría de los gobiernos

han desarrollado políticas de estímulo fiscal durante 2009 para paliar los efectos

recesivos de la crisis financiera originada en 2007 en Estados Unidos. Al revés, en

épocas en las que el problema principal no es el bajo crecimiento y el desempleo, sino

la inflación, la política fiscal debería ser contractiva.

 — La política monetaria, que aplican los bancos centrales. Aunque tradicionalmente la

política monetaria se entendía como el control de la oferta monetaria, en la actualidad

el instrumento fundamental es más bien el control del tipo de interés. La mayoría de

bancos centrales han situado el objetivo de la estabilidad de precios a medio plazo como

su objetivo principal, aunque también utilizan los cambios en el tipo de interés para

lograr la estabilidad cíclica del PIB. Por ejemplo, la Reserva Federal redujo

drásticamente los tipos de interés cuando se inició la crisis de las hipotecas subprime,

y otros bancos centrales han seguido después este mismo comportamiento.

 — La política cambiaria. El tipo de cambio entre la moneda de un país y las de los

países competidores puede tener una gran importancia desde el punto de vista de

muchas variables macroeconómicas, y especialmente el saldo comercial (que es un

componente del PIB) y la tasa de inflación. Actualmente, el tipo de cambio de las

principales monedas (dólar, euro, yen, libra) fluctúa libremente en función de la oferta
y demanda de cada moneda en los mercados de divisas, aunque los bancos centrales

pueden intervenir también en estos mercados comprando y vendiendo divisas si lo creen

necesario.

La evolución del pensamiento macroeconómico

Puede afirmarse que la historia de la macroeconomía como se entiende en la actualidad nace

en 1936, con la publicación de la Teoría General del Empleo, el Interés y el Dinero por parte

de J.M. Keynes. Desde entonces, se han producido muchos avances en la creación de un núcleo

de consenso entre los macroeconomistas, aunque todavía es posible seguir distinguiendo

(dentro de la corriente principal) dos enfoques distintos sobre el funcionamiento de la economía

agregada:

 — El enfoque neoclásico, liberal o no intervencionista. Según esta perspectiva, la

economía de mercado funciona de forma adecuada sin la necesidad de intervenciones

reguladoras por parte del sector público. Las variaciones de precios son un mecanismo

autorregulador eficaz para asegurar que la economía se mantiene cerca del equilibrio

con plena utilización de los recursos la mayoría del tiempo, y que las desviaciones de

esta situación son poco duraderas. El papel de estado en la economía debe ser el mínimo

para asegurar determinadas funciones imprescindibles, como la justicia y el orden

público, así como para asegurar los derechos de propiedad y otras condiciones básicas

para el funcionamiento de los mercados. Pero más allá de asegurar un marco correcto

para el desarrollo de los mercados, no debe intervenir en ellos. La política

macroeconómica no debe tener un papel activo —salvo circunstancias muy

excepcionales— y debe limitarse a asegurar un contexto de estabilidad

macroeconómica (inflación controlada, tipos de interés bajos y estables, equilibrio

presupuestario y deuda pública controlada).


 — El enfoque keynesiano o intervencionista. La aportación básica de Keynes a la

economía fue que las economías de mercado pueden encontrarse frecuentemente en un

equilibrio insatisfactorio, caracterizado por una tasa de desempleo elevada y

prolongada. La causa es la falta de demanda agregada y se requiere la intervención

activa de las autoridades para regularla. Aunque teóricamente pueden existir

mecanismos de autorregulación que actúan a través del mercado, lo hacen tan

lentamente que operativamente no son significativos, al menos a corto plazo. Aunque

pueden reconocer que las políticas públicas de este tipo puedan ser imperfectas, son lo

suficientemente buenas para mejorar el funcionamiento de la economía.

Teniendo en cuenta la existencia de estas dos corrientes teóricas en el desarrollo de la

macroeconomía, a continuación se destacan las aportaciones principales que han ido

constituyendo el núcleo actual del pensamiento macroeconómico:

John Maynard Keynes

La publicación de su “Teoría General” en 1936 constituye una revolución en la forma de

entender el funcionamiento de la economía y el nacimiento de la macroeconomía moderna. Su

obra enfatizó la posibilidad de que, a corto plazo, pudiera producirse un fallo de demanda

agregada que generaría una prolongada situación de desempleo que el mercado no podría

corregir por sí solo. Eran necesarias, por tanto, intervenciones públicas para regular la demanda

agregada, contrariamente a lo que se sostenía hasta entonces por la economía convencional.

Para llegar a esta idea introdujo también otros conceptos que hoy forman parte del conjunto de

conocimientos de la macroeconomía ampliamente aceptados: el multiplicador de la renta, la

preferencia por la liquidez o demanda de dinero para explicar cómo se determina el tipo de

interés, o la importancia de las expectativas para explicar la demanda de consumo y, sobre


todo, los cambios en la demanda de inversión. Sus aportaciones dieron lugar a toda una

corriente de economistas que sigue teniendo gran influencia en la actualidad.

La síntesis neoclásica

El pensamiento dominante desde los años cincuenta hasta los años setenta del siglo XX integró

las principales ideas keynesianas a corto plazo con las ideas clásicas a largo plazo. Entre los

economistas principales de esta corriente, aunque destacando también importantes diferencias

entre ellos, no puede dejar de citarse a J. Hicks, P. Samuelson, J. Tobin, F. Modigliani, R.

Solow o, en la vertiente monetarista de la síntesis, M. Friedman.

Durante estos años, el desarrollo de la macroeconomía contó con un instrumento que permitió

unificar los debates de las distintas posiciones en torno a modelo común: el modelo IS-LM.

Además, se realizaron avances importantes en el análisis de los determinantes del consumo, la

inversión y la demanda de dinero, y en 1956 se publicó por parte de R. Solow el artículo en el

que aparecía por primera vez el modelo que ha servido como referente principal de toda la

teoría moderna del crecimiento. Otra herramienta fundamental en el análisis macroeconómico

también apareció en estos años, aunque después fue criticada y modificada sustancialmente. Se

trata de la Curva de Phillips, que pretendía relacionar el nivel de renta y la tasa de paro (cuya

determinación se explicaba con el modelo IS-LM) con la tasa de inflación.

A pesar de que estos años supusieran un avance en la construcción de un modelo de consenso,

siguieron manteniéndose debates importantes entre la mayoría de los miembros de la síntesis

neoclásica, partidarios de las ideas keynesianas, y los monetaristas seguidores de Milton

Friedman, mucho más reacios a la intervención pública. Estos debates se concentraron sobre

todo en el papel más o menos activista que debía desempeñar la política económica y los

problemas que esta podía plantear; en la eficacia relativa de la política fiscal (preferida por los
keynesianos) y la monetaria (preferida por los monetaristas), que en definitiva dependía de las

pendientes que tuvieran las curvas IS y LM; y en tercer lugar, en torno a la Curva de Phillips.

Durante los años sesenta esta relación inversa entre inflación y desempleo se interpretó como

un “menú estable de política económica” que las autoridades podían explotar a través de la

política de demanda. En cambio, Milton Friedman introdujo en 1958 las expectativas

inflacionistas en la Curva de Phillips y el concepto de tasa natural de desempleo. De acuerdo

con este planteamiento, la Curva de Phillips no es una relación estable que las autoridades

puedan explotar a largo plazo, y los intentos de reducir la tasa de paro por debajo de su tasa

natural acabaría generando únicamente una aceleración de la inflación.

La revolución de las expectativas racionales

Los años setenta del siglo XX enfrentaron a los macroeconomistas a un problema inesperado.

Acostumbrados a tratar —con aparente éxito— los problemas relacionados con la gestión de

la demanda agregada y las fluctuaciones cíclicas, en las que el desempleo y la inflación se

movían en sentido contrario, se desencadenó una crisis de oferta y apareció un nuevo problema:

el estancamiento con inflación. Las herramientas analíticas desarrolladas hasta entonces, y en

particular la Curva de Phillips, no podían explicar estos hechos ni las políticas económicas

diseñadas anteriormente parecían las adecuadas para resolverlo.

En este contexto, un grupo de economistas liberales vinculados a lo que se conoce como

“escuela de Chicago”, entre los que destacan R. Barro, R. Lucas y T. Sargent, protagonizaron

el desarrollo de un conjunto de modelos que tenían como ideas fundamentales las expectativas

racionales, la defensa del supuesto de equilibrio continuo de los mercados y la crítica a las

políticas intervencionistas desarrolladas al amparo de las ideas keynesianas.


El concepto de expectativas racionales implica que los agentes económicos forman estas

expectativas utilizando toda la información disponible en ese momento y todos los

conocimientos disponibles, de forma que no cometen errores sistemáticos. Este concepto tuvo

implicaciones importantes para el núcleo de la macroeconomía vigente hasta entonces, y sobre

todo para algunas de las ideas y políticas desarrolladas a partir de las ideas de Keynes. De una

forma muy resumida, estas implicaciones son: los modelos utilizados hasta entonces para

predecir los efectos de las políticas económicas no eran adecuados, ya que en ellos se

consideraba que los agentes económicos permanecían pasivos ante los cambios adoptados por

las autoridades, cuando en realidad los anticiparían al formular sus expectativas (Crítica de

Lucas); las desviaciones de la tasa de paro respecto a su valor natural tenían una duración

mucho menor de lo que predecían los modelos keynesianos (Curva de Phillips vertical); y en

el análisis de la política económica es necesario considerar el “juego” que se establece entre

las autoridades y el público, apareciendo conceptos como “credibilidad”, “inconsistencia

temporal” o “reglas”.

Nueva Macroeconomía Clásica y Nueva Macroeconomía Keynesiana

Las expectativas racionales supusieron un cambio profundo en la macroeconomía y se ha ido

introduciendo progresivamente en la mayoría de teorías desarrolladas desde entonces. Sin

embargo, cuando se acompaña de otros conceptos teóricos y supuestos sobre el

comportamiento de los agentes y el funcionamiento de los mercados, esta hipótesis da lugar a

dos principales tendencias de la macroeconomía actual.

Por un lado, la nueva macroeconomía clásica añade al supuesto de expectativas racionales el

concepto de equilibrio continuo de los mercados. La consecuencia es que la economía tiende

de forma permanente y rápida a situarse en torno a sus niveles de equilibrio. Además, este

equilibrio se caracterizará por el pleno empleo de los recursos, salvo que existan en la economía
determinadas rigideces reales, como las que se derivan de la legislación laboral o el excesivo

poder de los sindicatos. Según este punto de vista, el papel de la política económica debe ser

más bien eliminar estas barreras al funcionamiento de los mercados que tratar de regular la

demanda agregada. En cuanto a las fluctuaciones económicas, una primera versión de modelos

de la nueva macroeconomía clásica las atribuye a un comportamiento “sorpresivo” o no

sistemático de las autoridades, que no puede ser anticipado por los agentes, provocando un

alejamiento temporal de la tasa de paro natural. Una segunda versión es la teoría de los ciclos

reales, en las que las fluctuaciones que se observan son de hecho cambios en la renta de

equilibrio provocada por shocks tecnológicos o cambios en las preferencias de los agentes

económicos.

En cuanto a la nueva economía Keynesiana, también incluye la idea de que debe tenerse en

cuenta al formular los modelos el comportamiento racional de los agentes. Pero, en cambio,

consideran que en la economía hay factores que generan rigideces nominales que provocan un

ajuste lento de los precios y los salarios y que hacen que siga siendo importante la idea de que,

a corto plazo, la economía puede alejarse del pleno empleo si la demanda agregada se reduce.

Por tanto, no puede prescindirse del papel de la política económica para regular la economía,

aunque se reconocen más dificultades para esta tarea que la que inicialmente supusieron los

primeros autores keynesianos.

El consenso en macroeconomía

En la sección anterior se ha expuesto la evolución de la macroeconomía como un conjunto de

aportaciones que han ido mejorando nuestro conocimiento sobre la forma en que se comportan

las principales magnitudes económicas, pero sin abandonar la polémica entre la tradición

neoclásica (liberal) y la tradición keynesiana (más intervencionista). No obstante, el


economista O. Blanchard considera que sí puede afirmarse que existe un amplio consenso en

torno a cinco proposiciones macroeconómicas básicas:

 — A corto plazo, los desplazamientos de la demanda agregada afectan a la producción.

 — A medio plazo, la producción retorna a su nivel potencial o natural. Este nivel de

renta depende de factores por el lado de la oferta: la tasa natural de paro —explicada

fundamentalmente por el funcionamiento del mercado de trabajo— la población activa,

el stock de capital y la tecnología.

 — A largo plazo, el crecimiento económico depende, fundamentalmente, de la

acumulación del capital y del progreso tecnológico.

 — La política monetaria tiene efectos sobre la renta a corto plazo, y por ellos puede

utilizarse como un instrumento para regular la actividad económica. A largo plazo solo

influye en la inflación.

 — La política fiscal influye en el nivel de renta a través del déficit público. En cambio,

déficits elevados mantenidos a medio plazo incrementan la deuda pública y pueden

afectar negativamente a la tasa de acumulación del capital y el crecimiento económico.

En torno a estas cinco cuestiones, las principales discusiones tendrían que ver con la duración

del corto plazo y con el papel que deben desempeñar las políticas económicas.
Es claro que la economía es parte del ser humanos y que esta se ha desarrollado y ha abarcado

una enorme cantidad de actividades humanas, y naturales es por ello que la economía no puede
dejar de ser estudiada y esta se convierte en una ciencia social compleja e importante que va

dando de la sociedad, la política e incluso el Estado ¿Podemos vivir sin la economía? La

respuesta a esta pregunta en mi opinión es no, desde que el hombre era primitivo tuvo la

necesidad de salir a buscar sus satisfactores para sobrevivir y al ver que no sobreviviría mucho

tiempo si no vivía con otros dio paso a la socialización y este a aumento de sus necesidades

como comunidad y un mayo avances a lo que es la escases el desarrollo del humano creo otro

tipo de problemas y estos problemas el surgimiento de otras materias, otras ciencias, otros

avances es por ello que no puedo imaginarme una sociedad sin un sistema económico es una

ciencia que avanza por su grado de complejidad no es estática y debe ser estudiada, desarrollada

y puesta en práctica día con día, la economía es una parte importante del ser humano sin duda

alguna.

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