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MISA DE ACCIÓN DE GRACIAS POR EL 20 ANIVERSARIO DE LA

PARROQUIA
Cada Eucaristía es acción de gracias al Padre por Jesucristo, en el
Espíritu. Esa acción de gracias tiene hoy para nosotros un carácter
muy especial por cuanto queremos dar gracias especialmente por los
20 años de vida de esta comunidad parroquial. Damos hoy, gracias
de todo corazón al Padre Dios, no por un edificio, sino por toda la
vida cristiana que se ha gestado en esta comunidad de piedras vivas
que es la parroquia del Señor de las Misericordias, que le ha
permitido crecer, madurar, celebrar, rezar, convivir y compartir
alegrías y también momentos dolorosos. No es posible hacer
memoria hoy de todos los acontecimientos vividos y celebrados por
cada uno de los miembros de esta comunidad parroquial a lo largo
de estos 20 años de vida. tantos niños bautizados y jóvenes
confirmados, tantas bodas y primeras comuniones, miles de
celebraciones de la eucaristía, cada año las fiestas parroquiales y las
grandes solemnidades de Navidad y Semana santa, la celebración del
perdón y la unción de enfermos, la oración por los vivos y por los
difuntos, miles de niños que han pasado por la catequesis etc.
Damos gracias a Dios por Mons. Luis Gómez y por todos los que en
aquel entonces le acompañaron para pensar no solo en la
construcción de este templo, sino, sobre todo, pensando en un
mejor servicio pastoral a través de una nueva comunidad parroquial
en esta ciudad del santuario. Agradecemos a Dios por cada uno de
los sacerdotes que a lo largo de estos años han pasado por esta
comunidad y han puesto su granito de arena con amor y carisma,
para que esta comunidad vaya creciendo en la fe y en la madurez
humana y cristiana. Damos gracias Señor por los Obispos que, como
guardianes de la fe, con su oración y su doctrina nos han fortalecido
nuestro quehacer pastoral, social y comunitario.
Damos gracias a Dios por todo lo que esos nombres propios de laicos,
sacerdotes y Obispos, han supuesto para esta comunidad, pero
junto con ellos, damos gracias por tantas y tantas personas que con
su aporte han construido y siguen construyendo día a día esta
parroquia; por los que han fallecido y por los que siguen aquí, por los
catequistas, los miembros de las distintas pastorales en sus grupos
apostólicos, el consejo pastoral los trabajadores, los lideres
comunales, la pastoral social, los que se encargan de la liturgia, la
acogida, la limpieza y el ornato, los socios de la parroquia y todos los
que con sus donativos ayudan a sostenerla.
Teniendo pues en nuestros corazones tantos momentos aquí vividos
y tanta vida compartida, elevamos a Dios, el Padre de quien procede
todo bien, un GRACIAS grande, lleno de entusiasmo, de cariño y de
agradecimiento sincero. Porque Tú, moviendo muchos corazones,
hiciste que este templo se construyera para ser consagrado a Ti y así
pudiese ser casa grande y acogedora para tu familia. GRACIAS por
todo el bien que has hecho a esta comunidad en estos veinte años,
renovando sus vidas con la fuerza de tu evangelio.

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