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«¿Debería poner una coma aquí? ¿Pongo una coma o un punto? ¿Aquí hay que poner punto y coma o dos
puntos?» ¿Te suena? Todos nos hemos peleado alguna vez con las normas de puntuación, incluso los
escritores más veteranos han llegado a estar en una encrucijada así en más ocasiones de las que les
gustaría admitir. No te sientas estúpido por tener dudas sobre los signos de puntuación, créeme, es algo muy
habitual. Por ello, voy a intentar esclarecer todo lo posible las dudas más comunes que arroja la normativa de
puntuación de la RAE. Quédate y sigue leyendo si quieres dominar de una vez por todas estos tres
elementos tan indispensables. Conocer bien el uso de los signos de puntuación… salva vidas.
Antes de nada debes de tener muy claro el significado y el por qué del uso de los signos de puntuación. No
se trata de algo caprichoso, ni de unas normas establecidas que se cumplen porque sí. Su aplicación atiende
1. SON PAUSAS.
Los signos de puntuación detienen la lectura por un instante. Son indicaciones para el lector que le guían y le
Están ahí para que el lector pueda tomar aire. Un párrafo sin puntos ni comas terminaría matando por asfixia
Los signos de puntuación sirven para ordenar las ideas de acuerdo a su valor, pues constituyen la jerarquía
del texto. Esto es de vital importancia, pues entender bien este concepto es esencial para dominar el uso de
estos signos.
Al ser pausas, afectan directamente al ritmo de las acciones que transcurren en el texto. Las acciones
descritas resultan más dinámicas a mayor brevedad. Los puntos y comas marcan el ritmo narrativo.
Un texto, donde el uso de los signos de puntuación es correcto, será infinitamente más claro que uno con
ausencia de puntos y comas. Es muy común encontrarse con frases ambiguas y con ideas malinterpretables
LA COMA (,)
EL PUNTO (.)
Hay otros, como los signos de interrogación (¿?), los dos puntos (:), los signos de exclamación (!¡), etcétera.
Todos ellos operan sobre la misma base y existen para hacer de la escritura un lenguaje mucho más rico y
preciso. Otro signo de puntuación muy habitual son los puntos suspensivos, estos tienen múltiples usos que
puedes conocer con mayor detalle en el post donde se explica el uso correcto de los puntos suspensivos.
Aquí vamos a centrarnos únicamente en los tres principales: el punto, la coma y el punto y coma.
Un símil que me encanta para explicar la diferencia entre estos tres elementos es el lenguaje musical. La
coma equivaldría a una corchea, que equivale a medio tiempo, el punto y coma equivaldría a una negra,
pues equivale a un tiempo. Mientras que el punto sería una blanca, que equivale a dos tiempos.
LA COMA
La coma se usa para separar y hacer pequeñas pausas en un texto, párrafo u oración, salvo los que
vengan precedidos por alguna de las conjunciones y, e, o, u o ni. Es una forma de aislar las ideas. Por
ejemplo:
Otro de los usos más comunes de la coma es para especificar. Por ejemplo:
Esta frase es correcta aún careciendo de comas, pero podemos ayudar al lector y ordenar la información
con el uso de comas. Este uso es totalmente opcional, pero favorece la lectura, por lo que es muy
aconsejable llevarlo a cabo. En el ejemplo anterior, podría realizarse la acotación del siguiente modo.
Todo lo que está entre las comas es una acotación, una oración subordinada. Un truco muy útil para
entender esto: puedes omitir lo que está entre las comas, leer la frase y aún así sigue teniendo sentido.
Se usa en oraciones compuestas o enumeraciones complejas. En general, para separar los elementos de
una enumeración cuando se trata de expresiones complejas que incluyen comas. Es tremendamente
Otro uso consiste en separar oraciones sintácticamente independientes entre las que existe una estrecha
relación semántica:
Era necesario que el hospital permaneciese abierto toda la noche; hubo que establecer
turnos.
EL PUNTO
Existen tres clases de puntos: el punto y seguido, el punto y aparte y el punto final.
El punto y seguido separa enunciados que integran un párrafo. Después de un punto y seguido se continúa
Diego y Clara estaban dando un paseo por el parque. El Sol brillaba con fuerza en el cielo. El
El punto y aparte separa dos párrafos. Es decir, separa dos ideas totalmente distintas. Dentro de la unidad
del texto, aportan contenidos diferentes. En una novela, cada párrafo describiría una acción diferente. Por
ejemplo:
Aquel día, la mañana estaba espesa. El barco, perdido en mitad del océano y rodeado por la
Incluso a día de hoy, todavía tengo pesadillas sobre lo que ocurrió aquel día.