Sei sulla pagina 1di 7

SOBRE SER LÍDER

 Ser líder está lejos de limitarse a un título que se le otorga a una persona en la iglesia. De
hecho, Para mí, no tenemos más liderazgo en el cristianismo porque hemos encerrado
estos conceptos tan trascendentales exclusivamente a la vida en la iglesia. Pero el liderazgo
es uno de los temas más necesarios en todas las áreas de la vida; es una
necesidad gigantesca en nuestras vidas como creyentes, y francamente deberíamos tener
un gran interés en comprenderlo.
 Podemos ejercer liderazgo como esposos, como padres, en el trabajo, en el conjunto o
barrio donde vivimos, como maestro de discipulado, etc.
 Ser líder no consiste en saber mandar sino en inspirar.
 Con inspirar no me refiero -obviamente- al acto fisiológico de “atraer el aire exterior a los
pulmones” que forma parte de nuestro proceso de respiración sino a la capacidad de
infundir ánimo en otros. ¿Qué panorama veía el pueblo? Atrapados entre el mar rojo y el
ejército de la nación más poderosa en aquel tiempo. Ex 14: 13-14 “Y Moisés dijo al
pueblo: No temáis; estad firmes, y ved la salvación que Jehová hará hoy con vosotros;
porque los egipcios que hoy habéis visto, nunca más para siempre los veréis. 14 Jehová
peleará por vosotros, y vosotros estaréis tranquilos.”;
 Moisés sabía que Dios puede abrir sendas donde no las hay. 1 Cron 29: 10-36 “En el primer
año de su reinado, en el mes primero, abrió las puertas de la casa de Jehová, y las reparó.”
Su pasión por Dios despertó el corazón de los demás. El determinó, dio ejemplo y desafió.
El líder tiene la tarea de motivar a un pueblo sin motivación.
 Entre más viejo me hago, más veo la necesidad de que en la obra de Dios existan personas
que inspiren… sin ellos, el avance del reino se hace lento y trabajoso. El ánimo para
resolver los obstáculos es escaso, a veces ni siquiera hay idea sobre lo que hay que hacer,
por la falta de liderazgo no hay verdadera visión.
 Casi he llegado al punto de creer que no hay liderazgo verdadero si no existe la capacidad
de inspirar a otros. Piénsalo, los eventos grandes, los esfuerzos grandes, los riesgos
grandes solo suceden cuando el portador de la visión te animan a salir de tu zona de
comodidad y te motivan a intentar lo que naturalmente no intentarías. Vamos a salir de
Egipto, vamos a construir el templo, vamos a reconstruir los muros, vamos a
conquistar la tierra. En cada caso Dios utilizó un líder inspirador.
 Por otro lado, cuando no hay quién te inspire la tendencia normal será mantener lo
que ya existe -en el mejor de los casos- o te desmotivarás cayendo paulatina y
progresivamente en el desinterés, el desánimo, el disgusto y la deserción. Digamos que
si el ministerio fuera un ejército estoy hablando de aquellos que conducen la tropa en
batalla y por quienes sus soldados inspirados están dispuestos a ir a la guerra con pocos
recursos o aparentes desventajas.
 ¿Cuáles son los rasgos de un líder “inspirador”?
 Josué 1: 16-17 “Entonces respondieron a Josué, diciendo: Nosotros haremos todas las
cosas que nos has mandado, e iremos adondequiera que nos mandes. 17 De la manera
que obedecimos a Moisés en todas las cosas, así te obedeceremos a ti; solamente que
Jehová tu Dios esté contigo, como estuvo con Moisés.” Primero que Dios está con Él
y que se note. Es decir que no sean solo palabras, sino en hechos Josué 4: 14 “En aquel
día Jehová engrandeció a Josué a los ojos de todo Israel; y le temieron, como habían
temido a Moisés, todos los días de su vida.”.
 Eso es lo que dará mayor confianza a la gente para seguirlo y hará que estén dispuestos a
sacrificarse y arriesgar sus propias vidas: El saber que mi líder es un varón de Dios. David
lo era 1 Samuel 13: 14 “…Jehová se ha buscado un varón conforme a su corazón, al
cual Jehová ha designado para que sea príncipe sobre su pueblo…” La gente lo sabía
y ¿A qué estaban dispuestos? 2 Samuel 23: 15-17 “Y David dijo con vehemencia:
!!Quién me diera a beber del agua del pozo de Belén que está junto a la puerta!
16 Entonces los tres valientes irrumpieron por el campamento de los filisteos, y
sacaron agua del pozo de Belén que estaba junto a la puerta; y tomaron, y la trajeron
a David; mas él no la quiso beber, sino que la derramó para Jehová, diciendo:
17 Lejos sea de mí, oh Jehová, que yo haga esto. ¿He de beber yo la sangre de los
varones que fueron con peligro de su vida? Y no quiso beberla. Los tres valientes
hicieron esto.”
 Cuando el líder no inspira seguramente tratará de mantener la autoridad con manipulación
emocional, con autoritarismo y a veces hasta con tiranía. Cuidado con ser líderes
intocables, bravos, malgeniados, regañones todo el tiempo, para tener el respeto de la
gente, no es la forma como viene la autoridad. La autoridad tiene que darla Dios. Dios es
la fuente de todo nuestro poder. Dios le da autoridad al líder para guiar la obra del Señor.
 Tienen visión, visión de Dios. Una de las características de quienes dejan una huella
positiva en esta tierra es que, invariablemente, son hombres y mujeres de visión. Son
personas capaces de “ver” lo que todavía no existe, y de enfocar sus fuerzas y su
potencial para que esa visión suceda. Incentiva a acabar con la cultura del <<no se
puede>> porque sabe que Dios puede.
 Un comentario de Luis Salazar. Se es un líder si, y solo si, se es capaz de llevar a otros
al mejor futuro del que él o ella está mirando. Eres un líder si, y solo si nunca te cansas de
cambiar, eres apasionado por el progreso, y estás profundamente insatisfecho con el estatus
quo (conformase con el promedio). “No estoy satisfecho,” es el pensamiento que entretiene
la mente del líder. Aunque es agradecido, como líder nunca estás satisfecho con el presente,
porque siempre está viendo un futuro mejor. El verdadero líder siempre está buscando que
otros vean un mejor futuro. No puede dejar de hacer esto, es para integral del líder. Y esto
lo hace porque ve el futuro tan vivo, que no lo puede sacar de su cabeza.
 Pero en realidad no es solo el futuro. El líder es aquel que entiende el presente (no se
engaña- reconoce donde está), revisa el pasado (pero no para quedarse allí, sino para ser
consciente donde mejorar) y bajo la guía de Dios señala el rumbo hacia el futuro (sabe de
dónde viene y adónde va).
 Observa a tu alrededor y notarás como los visionarios, los emprendedores, son
evidentemente diferentes al resto de personas. De hecho, es posible que te cueste
encontrar en tu entorno a verdaderos visionarios. A la mayor parte de gente les gusta
la comodidad de lo conocido y prefieren mantenerse inmóviles mientras la vida les pasa
por encima. ¿Es así como te gusta a ti vivir? Espiritualmente es igual. Para mí, es triste
notar como muchos de nosotros nos hemos acostumbrados a vivir vidas aburridas, aun
insípidas –en el sentido más correcto de la palabra. ¿Cómo es tu vida? ¿Eres una persona
visionaria?… o… ¿vas pasando tus días sin tener un rumbo fijo?
 Depende de Dios para lograr la visión: Vida de oración, 2 Cron 14: 11 Estas son las
palabras de un rey, de un líder espiritual. 1 Samuel 17: 45 “Entonces dijo David al
filisteo: Tú vienes a mí con espada y lanza y jabalina; mas yo vengo a ti en el nombre
de Jehová de los ejércitos, el Dios de los escuadrones de Israel, a quien tú has
provocado.” En el mundo el líder tiene confianza en sí mismo, el líder espiritual tiene su
confianza en Dios.
 De hecho debemos tener mucho cuidado: El líder nunca, nunca debe olvidar que la obra
es de Dios. Cuidado con pretender hacer la obra de Dios sin depender de Dios. El líder
limita la obra del Señor cuando constituye sus proyectos sin buscar Su guía. De nada
vale una planeación tremenda sin que Dios este en control de ella.
 Pero una vez se tiene visión de Dios la pregunta es ¿Cómo enamorar a otros de la
visión?; la mejor manera de hacerlo es -obviamente- personificando con su propia vida los
elementos de tal visión. Anima no solo con su boca sino con su vida. Son ejemplo: Fil 1:
14 “Y la mayoría de los hermanos, cobrando ánimo en el Señor con mis prisiones, se
atreven mucho más a hablar la palabra sin temor.”.
 Son valientes: Josué 10: 25 El temor es uno de los principales enemigos de la visión.
Si tenemos temor, entonces vendrá la parálisis o el adormecimiento de nuestras acciones
Nehemías 4: 6-15. El peligro con ser personas temerosas es que afectamos a los demás,
Dt 20: 8 “Y volverán los oficiales a hablar al pueblo, y dirán: ¿Quién es hombre
medroso y pusilánime? Vaya, y vuélvase a su casa, y no apoque el corazón de sus
hermanos, como el corazón suyo.” Pensarlo con nuestros hijos y el daño que le podemos
hacer para enfrentar la vida, pensarlo en la obra y lo perjudicial que puede ser. Pero el
verdadero líder confía en Dios a pesar de los problemas y de la oposición, es decir no está
enfocado en los obstáculos sino en Dios.
 Descarta lo complejo de tus circunstancias. La visión de Dios siempre es acerca de cambiar
las circunstancias, así que ¡sería impropio decir que no es la visión de Dios porque las
circunstancias lo hacen imposible!. Las circunstancias sólo pueden determinar cuál será tu
velocidad en lograr acercarte a tu visión, cual el grado de sacrificio que tendrás que hacer
y cuanta la resistencia que encontrarás.
 Son esforzados. Josué 1: 6-7 porque ni en la vida ni el ministerio las cosas van a ser
fáciles y hay que aprender a llenarse de fuerzas y esas fuerzas las encuentra en Dios.
Is 41: 10; 1 Samuel 30: 3-6 … y disciplinados. Otro desafío: Sé disciplinado en aquellas
cosas que van a acercarte a tu visión. Comienza por identificarlas y tomar la decisión de
no soltarlas… por ninguna razón. Igual que un músico con su guitarra (o su batería), un
creyente debe enfocarse en la visión que Dios le ha dado… y no soltarlo hasta que logre la
excelencia.

Si tenemos visión pero no somos disciplinados en correr tras ella, sino, nos esforzamos y
sacrificamos no conseguiremos nada. Todo terminaría en sueños e ilusiones.

¿Quieres influenciar tu mundo? ¿Quieres comenzar un ministerio? ¿Quieres formar hijos


maduros, preparados para la vida? ¿Quieres ministrar jóvenes? ¿Quieres cambiar vidas?
¿Quieres establecer una iglesia? ¿Quieres ser un misionero que impacte vidas? ¿Quieres
glorificar a Dios? Disciplínate en ser disciplinado.

 Los líderes que inspiran no son egoístas (ni dan la impresión de ser egoístas) 2 Cor 12:
15 “Y yo con el mayor placer gastaré lo mío, y aun yo mismo me gastaré del todo por
amor de vuestras almas, aunque amándoos más, sea amado menos.” Más que chupar
de los demás, buscan aportarle a los demás. El líder se sacrifica. Jesús se dio así mismo y
quiere lo mismo con nosotros.
 Son siervos: Mc 9: 33-35 “Y llegó a Capernaum; y cuando estuvo en casa, les
preguntó: ¿Qué disputabais entre vosotros en el camino? 34 Mas ellos callaron;
porque en el camino habían disputado entre sí, quién había de ser el mayor.
35 Entonces él se sentó y llamó a los doce, y les dijo: Si alguno quiere ser el primero,
será el postrero de todos, y el servidor de todos.” Entiende que más que enseñorearse
debe servir. El verdadero liderazgo se encuentra en servir a otros no en que lo sirvan. Se
ciñe la toalla y no la corona. Moisés mi siervo.
 Es humilde: 1 Cor 15: 10 “Pero por la gracia de Dios soy lo que soy; y su gracia no
ha sido en vano para conmigo, antes he trabajado más que todos ellos; pero no yo,
sino la gracia de Dios conmigo” Entiende que nada lograría si no es por la gracia de Dios.
 Es humilde en el trato. Fil 2: 3 “Nada hagáis por contienda o por vanagloria; antes
bien con humildad, estimando cada uno a los demás como superiores a él mismo”
Nunca mira a los demás por encima del hombro, como si él fuera superior. Da valor y
aprecio a aquellos que lo rodean y al contrario no los anda menospreciando.
 No enfatiza las fallas para desanimar, sino que con pericia ayuda a superar los errores o
debilidades de otros. Is 42: 3 “No quebrará la caña cascada, ni apagará el pábilo que
humeare; por medio de la verdad traerá justicia.” “No quebrará la caña cascada…” esta
es una expresión similar a la que usamos en Colombia (no hará leña del árbol caído)…
No puedo evitar preguntarme: ¿Soy yo una persona que se enseñorea de aquellos que
están en debilidad? Especialmente pienso que aquellos que hemos sido confiados con
posiciones de responsabilidad y autoridad (jefes, padres, esposos, líderes… cualquier tipo
de autoridad)… que riesgo tan grande de ser nocivos –aun si no lo hacemos
conscientemente.
 No debe creer que solo él hace las cosas bien (como en el caso de Elías- Solo yo he
quedado… Dios siempre se reserva un remanente) o que es indispensable. Ecl 1: 4.
Aprende a trabajar en equipo y a delegar (sabe cuándo- pero si nunca lo hace hay un
problema). O no ha capacitado lo suficiente, o se cree superior o tiene temores ¿Sabías
tu que un grupo de aves volando en formación en “V” logran avanzar 71% más de distancia
que si lo hicieran volando solas? Ellas fueron dotadas desde la creación con un trozo del
sentido común del que muchos humanos carecemos y entienden que “el trabajo en equipo
es la clave para lograr llegar a las metas de largo alcance”. Algunos obstáculos del trabajo
en equipo: Creer que siempre tenemos la razón (no escuchar sugerencias), no soportar la
crítica, ser egoísta, tener siempre enemigos imaginarios, no disfrutar el éxito de los demás.
 Su autoridad es incuestionable pero está completamente desprovista de
autoritarismo. Entiende la diferencia entre animar y presionar, entre exponer la verdad y
tratar de convencer.
 El líder con el carácter cristiano correcto no tendrá que gritar, forzar, manipular,
porque es innecesario… Su vida inspira, porque Jesús inspira. Is 42: 1-2 hablando del
Señor Jesucristo “He aquí mi siervo, yo le sostendré; mi escogido, en quien mi alma tiene
contentamiento; he puesto sobre él mi Espíritu; él traerá justicia a las naciones. No gritará,
ni alzará su voz, ni la hará oír en las calles.” Por supuesto esto no quiere decir que no se
puede evangelizar o predicar en las calles, sino que no tenía un espíritu de contienda ni
de imposición.
 Además, porque no es autoritario no pierde la capacidad de escuchar (por supuesto no
quiere decir que siempre va a hacer lo que otros dicen). Ante la crítica escucha. En vez de
disparar argumentos en su defensa, primero oye y lleva a Dios el asunto. Nm 20: 3-9.
 Busca ser más como Jesús: Gente que inspira, porque el carácter de Jesús reflejado
en sus vidas los hace atractivos… La religión repele, la hipocresía repele, el mal
carácter repele, pero Jesús atrae. Para el que quiere seguir a Jesús no habrá nada
más dulce. Que diferente cuando llega la esposa a la iglesia y dice: <<Yo quiero de eso
que le dieron a mi esposo>>.

PARA CERRAR:

 Los hombres somos líderes. Si un hombre no es líder en ningún otro lugar, debe al menos
ser líder en su hogar.

Esto, sin embargo, está lejos de ser una realidad en la inmensa mayoría de nuestros hogares.
Échale una mirada al panorama de los hombres que conoces. Dime, ¿cómo describirías tú
al “varón promedio” de nuestro país? ¿Qué palabras usarías? ¿Valiente? ¿Cobarde?
¿Integro? ¿Comprometido? ¿Responsable? ¿Egoísta? Lamentablemente, los hombres
de hoy son percibidos como cobardes, egoístas e irresponsables.

Ahora, sé que los hombres no somos lo que debemos ser, pero se me ocurre que Dios no
se equivocó cuando nos encargó el liderazgo de la familia y de la vida espiritual de
otros. Es que, aunque a veces no le entendamos completamente, Dios nunca se equivoca.

La Biblia me ha recordado de la responsabilidad que Dios ha puesto en el hombre de la


casa… el varón… el representante de Dios; el mismo que debe ser proveedor, pastor de la
familia, maestro, esposo, guía… el papá.

Clave rescatar y enfatizar la responsabilidad del papá cristiano… A veces, delegamos


y enfatizamos el papel de las madres… Pero el papá es fundamental dentro del plan de
Dios. Un papá que funciona –líder, responsable, espiritual, con los pies en la tierra
(pero con el corazón en el cielo)- es la clave para que una familia glorifique a Dios.
Por eso concluyo: necesitamos ganar a los hombres de nuestras ciudades. Las mujeres son
especiales, la mayor parte de ellas sensibles a Dios… pero de lo que veo en la Biblia… no
son ellas la clave. La clave es el varón.
Para que este país cambie, los varones tenemos que ser transformados. Me refiero a que la
influencia de la Palabra debe punzar y abrir el corazón de los esposos, padres, líderes y
jefes de nuestro mundo, cambiar su carácter e influencia.

 Dios puede transformar aun tu temperamento o tu personalidad si te pones bajo su


influencia. Él puede hacer de ti un líder (¿o lo dudas?). La pregunta es: ¿quieres?
 Si eres de los que quieres te desafío a que no te estanques en tu vida espiritual. El liderazgo
genuino es como el maná: la porción de ayer no sirve para hoy.
 Permite que Jesús efectúe cualquier cambio que necesites en tu vida… De carácter, de
actitudes, de la forma como te relacionas. Preguntarle y escuchar a quienes te aman puede
ayudarte a identificar las áreas a mejorar… A veces no nos amanece.
 No dejes de prepararte, no dejes de aprender. Cuando dejamos de hacerlo viene el
estancamiento.
 Pide pasión para correr tras la visión sin importar los obstáculos.
 ¡Recuerda! tu influencia puede marcar la diferencia en el lugar donde Dios te ha puesto.

OTROS PRINCIPIOS DEL LIJDERAZGO

Uno de los grandes desafíos que tenemos como líderes es despertar el hambre por la Palabra
en nuestro hogar, con nuestros discípulos en la iglesia.

Una iglesia próspera no es el resultado de líderes dictatoriales, o de policías espirituales,


jamás se logrará a través del legalismo, y de normas impuestas por hombres. El líder debe
confiar en la tarea que Dios le ha asignado: Orar, exponer la Biblia y ser ejemplo de vida,
porque Dios es quien se encarga de despertar los corazones de las personas.

Potrebbero piacerti anche