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COLECCIÓN INVESTIGACIÓN Y DEBATE

ÍNDICE

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QUALl-TYDES
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RESQUEBRAJAMIENTOS: INTRODUCCIÓN A UN SUBMUNDO PARTICULAR 9

CAPÍTULO 1. INTRODUCCIÓN: LA DISCAPACIDAD COMO FENÓMENO SOCIAL.


LA EMERGENCIA DE LA FILOSOFÍA DE LA VIDA INDEPENDIENTE
Y EL MODELO MÉDICO 13

CAPÍTULO 2. LAS POLÍTICAS PÚBLICAS SOBRE DISCAPACIDAD EN ESPAÑA


(1982-2013): UNA TRANSICIÓN DESDE LA MEDICALIZACIÓN
© AMPARO CANO ESTEBAN, EDUARDO DÍAZ VELÁZQUEZ. SUSANA RO-
DRÍGUEZ DÍAZ. MARIO TOBOSO MARTÍN, MIGUEL A. V. FERREIRA. 2015
HACIA EL RECONOCIMIENTO DE DERECHOS 89
© LOS LIBROS DE LA CATARATA. 2015
FUENCARRAL. 70 CAPÍTULO 3. ¿NUEVAS HERRAMIENTAS? 160
28004 MADRID
TEL. 91 532 05 04
FAX. 91 532 43 34
WWW.CATARATA.ORG CAPÍTULO 4. EL ANÁLISIS EMPÍRICO: ¿QUÉ VIDA VIVEN
DISCAPACIDAD Y POlÍTICAS PÚBLICAS.
LOS Y LAS JÓVENES ESPAÑOLES/AS CON DISCAPACIDAD? 176
LA EXPERIENCIA REAL DE LA JUVENTUD CON DISCAPACIDAD
EN ESPAÑA
CAPÍTULO 5. A MODO DE CONCLUSIÓN: DE LA 'DISCAPACIDAD'
ISBN: 978-84-9097-004-1
DEPÓSITO LEGAL: M-9.831-2015 A LA 'DISCAPACITACIÓN' 231
IBIC: JFFG/LNTQ

ESTE LIBRO HA SIDO EDITADO PARA SER DISTRIBUIDO. LA INTENCIÓN


BIBLIOGRAFÍA 249
DE LOS EDITORES ES QUE SEA UTILIZADO LO MÁS AMPLIAMENTE
POSIBLE. QUE SEAN ADQUIRIDOS ORIGINALES PARA PERMITIR LA
EDICIÓN DE OTROS NUEVOS Y QUE. DE REPRODUCIR PARTES. SE HAGA
CONSTAR EL TITULO Y LA AUTORÍA.
El• estudio· demuestra que. las transformaciones legislativas en materia de CAPÍTULO 1
discapacidad, que implican tanto avances significativos en muchos aspectos, INTRODUCCIÓN: LA DISCAPACIDAD COMO FENÓMENO SOCIAL.
como retrocesos en otros, no suponen para las personas con·discapacidad, sus LA EMERGENCIA DE LA FILOSOFÍA DE LA VIDA INDEPENDIENTE
supuestos beneficiarios, una transformación relevante de su experiencia coti­ Y EL MODELO MÉDICO
diana.ni de sus expectativas de futuro. Constatamos con ello un primerresque­
brajamiento entre el ámbito de las políticas públicas y el de la experiencia
personal·de aquellos a quienes están destinadas.
Una de las claves determinantes de dicha experiencia es. el cuerpo, la con:­
dición corporalsingular que poseen dichas personas, singularidad que, según
se comprueba en la investigación, no es tomada en consideración a la hora
de desarrollar las medidas derivadas de dichas políticas públicas. Esta falta de
atención se traduce en la catalogación sistemática de las personas con discapa -
cidad, no como corporalidades singulares, necesitadas de apoyos específicos,
sino simplemente como organismos enfermos; De ello surge un segundo res­
quebrajamiento: la imposibilidad de la apropiación corporal, y en consecuencia
experiencia!, por parte d.e este colectivo.
En consecuencia, ser una persona con discapacidad en España� una perso­
na con una corporalidad no recoJ)ocida en su singularidad, significa transitar
por '' carreteras secundarias", es decir, no tener acceso a las trayectorias y vías UNA BREVE REVISIÓN HISTÓRICA
principales que conducen a una plena participación en la vida colectiva y, por
tanto, acabar habitando una especie de "submundo" social, que no es sino el En las siguientes páginas vamos a desarrollar un breve recorrido histórico por
resultado de la. negación de todas las promesas de reconocimiento, inclusióny las diferentes prácticas y discursos sociales que, en distintas épocas y contextos
éxito social que se ponen al alcance del resto de personas en el mundo actual, socioculturales, se han referido al fenómeno social que actualmente conocemos
en España en particular. como "discapacidad".
Un-rápido vistazo, sin entrar de momento en detalles, nos permite obser­
var la gran variedad de respuestas sociales que se han dirigido a este colectivo:
eliminación y erradicación, prescindencia, segregación, asistencia caritativa,
presencia y participación en algunos aspectos de la vida social (tanto en el
ámbito popular -como objeto de espectáculo en ferias, monstruos, freaks­
como en el cortesano -bufones-), etc.
Sin embargo, aunque el término'' discapacidad" es relativamente recien­
te, el fenómeno, intrínseco al ser humano, ha estado presente (aunque no
siempre se ha hecho visible) a lo largo de siglos de historia. Este apartado es
una invitación a reflexionar sobre la construcción sociocultural e histórica de
categorías sociales que conforman la discapacidad, acerca de sus procesos de de -
finición y de la condición temporal y cambiante de las mismas. Conocer la
evolución histórica de la concepción social de la discapacidad y el trato que
estas personas recibían nos permitirá situar con más precisión el fenómeno
13
l�
evolucio�
en la actualidad y comprender el imaginario social que opera hacia el colectivo Ya en la Modernidad,· este primer modelo de prescindencia va
onal" (modelo
en nuestros días. nando paulatinamente hacia un "modelo moderno-instituci
y efectos ya
A continuación mostramos un pequeño esquema en el que. se distinguen médico). Se entiende la discapacidad como un conjunto de causas
va del orga-
los principales modelos explicativos de la discapacidad, su época de predomi- de carácter natural: no tiene un origen divino sino una causa efecti
médica emer­
nancia y la concepción de la discapacidad que se desprende de los mismos. nismo (congénita o adquirida), y por eso es objeto de la ciencia
sustrato fisioló­
Debemos aclarar, sin embargo, que no se trata de fases consecutivas que van gente. La discapacidad se entiende fundamentalmente como el
rial o psíqu�ca,
una tras otra de forma lineal; sino que a veces estas etapas se solapan en el tiem- gico que le da origen, es decir, la deficiencia, ya sea física, senso
las prácticas
po, como puede suceder en la actualidad con el modelo médico y el social. se asocia al concepto de "enfermedad"; esta concepción justifica
ción y norma-
médicas y de asistencia social que se van a realizar para la adapta
listas ligadas
TABLA 1 lización de los individuos. La emergencia de las sociedades capita
de la discapa-
LA CONCEPCIÓN SOCIAL DE LA DISCAPACIDAD A LO LARGO DE LA HISTORIA A TRAVÉS a la Revolución industrial consolida una visión médico-científica
DE SUS DIFERENTES MODELOS coloni za los espacios
cidad desde lógicas positivistas y darwinistas. La medi�ina
se repr�du­
que simbolizan el éxito económico-estético (Ferreira, �010), que
MODELO ÉPOCA CONCEPCIÓN DE LA DISCAPACIDAD y un largo etcetera
Modelo clásico
cenhasta nuestros días: la cirugía estética, las dietas sanas...
Grecia Antigua: Prescindencia social: castigo divino ficación como
(de prescindencia) Edad Media de ejemplos que encarnan al cuerpo "sano", concebido por identi
Modelo médico Modernidad Deficiencia biológica cuerpo bello y asociado este al éxito.
, una
Es con la medicina· que la discapacidad adquiere una enunciación
(moderno-institucional)
Modelo social Actualidad Interacción entre la deficiencia y el entorno que discapacita ién social )•
(moderno-crítico) (Postmodemidad) definición y una clasificación, que la estructura y da forma (tamb
indefinida de lo
FUENTE: ELABORACIÓN PROPIA. Previamente nos hallábamos ante una condición largamente
en Occidente, a
humano que, posiblemente, comienza a definirse, al menos
e configura-
En este primer apartado profundizaremos en la concepción social de la partir de ciertos usos de las estadísticas poblaciona.les (periodo � _
r la salud Y
discapacidad de la época clásica, para después en los próximos apartados cen - ción del Estado moderno) y de los parámetros biológicos para defmi
acidad proviene
tramos en el modelo médico·("Surgimiento.del modelo médico") y el modelo la enfermedad. "El sentido socialmente 'legítimo' de la discap
lado la ciencia
social ("De la Filosofía de vida independiente al modelo social"). de la ciencia médica [. ..] Se presupone, porque así lo ha estipu
en su cons­
médica, que el organismo humano debe cumplir ciertos estándares
PANORÁMICA GENERAL DE LOS MODELOS Y DISCURSOS titución y en su funcionamiento que lo cualifican como 'norm
al'[. ..]. Es 'nor­
SOBRE LA DISCAPACIDAD mal' porque médicamente ha sido así definido [.:.]. Una desvia ción de la
nes que un
norma médica implica un cuerpo no apto para realizar ciertas funcio
1 (Ferreira, �o o: 48).
En los orígenes, en la sociedad grecoromana, la discapacidad se adscribe al cuerpo 'normal' sí estaría en condiciones de llevar a cabo ' _ � _
se comie nzan a constr uir d1stmtos
"modelo de la prescindencia" (razón por la cual también se va a conocer como Con los datos estadísticos de las poblaciones
"anor malidad
modelo clásico). Como su propio nombre indica; la persona que tiene una .,patrones de normalidad", creándose a su vez otros de supuesta
discapacidad es prescindible. Y se prescinde de ella de dos modos: 1)la pres­ desviación".
resió�,
cindencia suave,.donde simplemente se aparta o segrega a la persona;y.�) el Rodríguez Díaz (�01�b), reflexionando sobre la norma y su transg
discursos dom1-
eugenésico, donde directamente se aniquila. a. la persona con. discapacidad advierte que, dado que la realidad es un constructo social,i los
de persua­
(como, por ejemplo,. en la sociedad espartana; donde no eran considerados nantes (por ejemplo, el discurso científico) resulta ún efcaz modo
sobre las po­
personas). En la Edad Media, de acue.rdo con la fuerte presencia de la religión sión. En las sociedades contemporáneas, el poder estatal actúa
reguladores de
en la vida· social, se .consideraba,Ja discapacidad como .un castigo . divino blaciones· aplicando tecnologías disciplinarias y mecanismos
tica): "La
(Aguado Díaz, 1995). la población (lo que en términos de Foucault denominaríamos biopolí
16 15
necesidad de un orden implica la definición de aquello que lo perturba [ ...] y gusto) y que estos proporcionan datos sobre el mundo. Pero esta noción
Surge así la anormalidad como el otro de la norma, la desviación como otro de en sí misma cultural. Para otras culturas, hay más sentidos y, para otras, hay
la ley, la barbarie como otro de la civilización, el animal como otro del hom­ menos. Así, los budistas añaden la mente como sexto sentido y para los hausa
bre, el enemigo como otro del amigo, ellos como otro de nosotros, el extran­ Nigeria solo hay dos: la vista y el resto" (Rodríguez Díaz, �013: 181). Pero esta
jero como otro del compatriota, el lego como otro del experto" (Rodríguez jerarquía de los sentidos no ha sido constante: la obra de McLuhan estudia
Díaz, �01�b: 46). Y, por extensión, la discapacidad como lo otro de la salud, el con la invención del alfabeto se pasa de una cultura oral a una cultura
cuerpo discapacitado como lo otro del cuerpo sano-bello como canon re­ ,ñsual, debido a la escritura, que pasó a ser la principal forma de adquisición de
gulador. conocimientos, hecho que más tarde se intensificaría con la invención de la
En las últimas décadas, que algunos teóricos han denominado Postmo­ anprenta y la alfabetización masiva en la escuela pública (Rodríguez Díaz,
dernidad, la discapacidad se adscribe a un ''modelo moderno-crítico" que se ha 1:()13).
denominado de forma predominante como modelo social, en contraposición Continuando con la idea de la construcción de la realidad social, podemos
(principalmente ideológica) al modelo médico de la etapa anterior, que no deja 111:mhién constatar que la construcción de nuestra "identidad" personal viene,
de ser, si no hegemónico, casi predominante en un momento de cambio para­ precisamente, de la convivencia con otros individuos (así lo apuntan autores
digmático como el que nos encontramos. Para el modelo social, la discapacidad ,como Cooley con su teoría del Yo Espejo o Mead con su teoría del Otro
en última instancia es causada por el entorno, por el contexto de la persona: Generalizado); y en el caso de las personas con discapacidad, dicha identidad
"Las deficiencias fisiológicas son 'producidas' en gran medida por los contextos siendo construida por los otros, las personas "sin discapacidad".
sociales, económicos y políticos de existencia de las personas" (Ferreira, �010: Como señala Barton (�008), la teoría interaccionista en el pasado ha expli-
56). No se pretende imponer la visión sociológica para el estudio de la discapa­ la discapacidad como desviación social. La sociedad estadounidense de
cidad, sino, simplemente apuntar que uno de sus componentes (esto es, su es el caldo de cultivo para el estudio de toda una serie de fenómenos sobre
dimensión social) no ha sido lo suficientemente tenido en cuenta, visibilizando minorías menos favorecidas, incluidas las personas con discapacidad, bajo
que la discapacidad es el producto de la interacción entre el sustrato fisiológico amparo del interaccionismo simbólico. Lemert distinguía entre desviación
del individuo y las condiciones sociales del entorno en el que este habita (y que primaria y secundaria. Al cometer un acto desviado, el individuo no toma nin:­
pueden manifestarse en forma de barreras u obstáculos). rol por el mero hecho de realizar dicho acto, pero de todas formas la socie­
Y es que la discapacidad solo adquiere sentido dentro de un contexto lo etiqueta como tal. En este caso, el individuo será tildado de algo que él
sociocultural determinado: "La discapacidad puede ser concebida no como una todavía no interiorizará (esta es la desviación primaria). Pero si dicho individuo
característica objetiva aplicable a la persona, sino como una construcción rebela y como reacción frente a la acción del etiquetaje comienza a compor­
interpretativa inscrita en una cultura en la cual, en virtud de su particular modo tarse de acuerdo al rol impuesto socialmente y lo interioriza, el desviado se
de definir lo 'normal', la discapacidad sería una desviación de dicha norma" convierte en una persona cuya vida e identidad se organizan en torno a los
(Ferreira, �oo8c: 147). Por ejemplo, la miopía es típica en las sociedades agra­ llechos de desviación (esto es la desviación secundaria). Goffman (�009) va un
rias, pero impensable en las sociedades marinas. más allá y acuña el concepto de "estigma" para referirse a un signo de
Así, por ejemplo, la vista se ha convertido en el sentido por excelencia iJnperfección, que como tal se ha de señalar, y que la sociedad debe evitar. El
dentro de las sociedades occidentales (tanto es así que hoy en día hablamos de atigma nunca desaparece (por ejemplo, cuando un paciente mental está cura-
sociedades de supremacía de la visión, donde los estímulos visuales son lanza- se habla de "paciente mental en remisión", así que, de algún modo, siempre
dos por doquier, dejando en segundo plano otros sentidos). Sin embargo, lo conserva la etiqueta de "paciente mental").
que nos encontramos actualmente no es una realidad universal e inmutable, El potencial de exclusión que implica el estigma se intensifica en el caso de
sino que la propia percepción sensorial forma parte de una realidad social que enfermedad mental, que ha sufrido su particular evolución histórica.
es construida. "En Occidente, se suele pensar en la percepción como en un Siguiendo a Aguado (1995), hablaríamos de ''tres revoluciones en salud
acto físico y no cultural. Se piensa que existen cinco sentidos (vista, oído, tacto, mental", teniendo en cuenta el contexto social en el que cada una de ellas se

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desarrolla, pues serían impensables sin los acontecimientos históricos que IN tests estandarizados de inteligencia. Esto permite cuantificar las capacida-
sirven de caldo de cultivo para su gestación. 4ies mentales de una persona y, por tanto, establecer límites de normalidad/
En la Grecia clásica el culto a la belleza justificaba los infanticidios a los aormalidad basados en una determinada marca prefijada por expertos, lo
deformes; en la antigua sociedad romana se trataba con la más absoluta crueldad -.al genera polémica. Polémica que ha llegado hasta nuestros días, pues es
a estas personas (compra de deficientes para diversión, mutilación de nifios ltificil conseguir la universalidad de estos instrumentos de medición, ya que
para mendigar.. ;); hasta llegar al cristianismo primitivo y el mundo árabe, que • basan en los conocimientos de una cultura propia, dominante (si por
daban a las personas con discapacidad un trato más humano. Paradójicamente, .¡emplo le pasamos uno de nuestros tests de inteligencia a un indígena del
esta época que parece tan lejana es la precursora de las instituciones manico­ Amazonas, posiblemente saque una puntuación muy baja porque las pruebas
miales espafiolas. En la Baja Edad Media la deficiencia se considera un castigo -,re se plantean no son significativas en su cultura y por tanto no las necesita
divino y el tratamiento de la pobreza se vincula al tratamiento de la enfermedad awer, pero esto no significa que la persona no sea inteligente,pues puede tener
y la discapacidad; El Renacimiento nos devuelve ese culto al cuerpo de la Grecia 1Bl conocimiento de los saberes y prácticas necesarios para su contexto geográ­
clásica, si bien lo que se pretende ahora es su estudio, no la supremacía de la fico y cultural). La Segunda Guerra Mundial trae consigo una experiencia dispar
belleza; por ello, · se desarrollan los estudios de anatomía, que favorecen el para los discapacitados: ya que en el bando alemán se practica la eutanasia para
desarrollo de la cirugía, que a su vez plantea las primeras ideas sobre la inmu '"' la •mejora de la raza", mientras que en el bando aliado (Estados Unidos) se les
tabilidad de la enfermedad mental (no se puede cambiar la situación de origen aequiere para participar activamente en la contienda ocupando puestos de tra -
del individuo). la.jo. Al finalizar la guerra, surge el movimiento rehabilitador a la par que se
La primera revolución en salud mental surge a finales del siglo XVI y prin­ pofesionaliza una psicología clínica (Aguado, 1995).
cipios del XVII. En esta época se lleva a cabo un proceso de secularización, La última revolución en salud mental, la tercera (década de 1960), pone
donde la· razón comienza a ocupar el lugar que antes ocupaban los discursos tle manifiesto los determinantes psicosociales y socioambientales; pero el
eclesiásticos. La discapacidad, incluida la mental, no es ajena a este proceso de a:greso, en la década de 1970, a la consideración fundamental de lo bioló­
laicización, por lo que se deja de entender como pecado y se comienza a enten- fieo, termina produciendo una categorización bio-psico-social como-marco
der como enfermedad. Es en estos momentos cuando surgen las primeras ins­ para la comprensión del fenómeno. Al final de esta década surge también el
tituciones manicomiales, que ponen en práctica toda una serie de tratamientos amcepto de .. normalización", que siempre tendrá un lugar sefialado en la
con la finalidad de la recuperación social. Con esta nueva concepción de la :li&eratura especializada, y que cuadra con lo que se plantea como interven -
discapacidad, esta también se desliga de la pobreza (así que se crean leyes -de ción comunitaria. Más adelante proliferarán medidas legales e institucio­
pobres, se regula la mendicidad...). Sin embargo, a lo largo de los siglos XVII y llllles sobre el fenómeno de la discapacidad, aunque hoy en día muchas de
XVIII, estas medidas que habían resultado ser un paso decisivo en la compren­ ellas siguen siendo tinta sobre papel y no medidas realmente efectivas
sión de la discapacidad terminan desembocando en lo que·se denomina como CAguado,1995).
•· gran encierro'', esto es, una segregación e internamiento masificado. Ya más A partir de la - revisión de la historia de la enfermedad mental, podemos
adelante, en la era del progreso (siglo XIX), dos son las líneas de la compren­ amcluir que los tres vértices de la construcción social de la misma, y en un
sión de la deficiencia mental: a) la biologicistá, que remarca la heredabilidad ICl).tido más amplio, de la discapacidad, serían 1) las prácticas propias de las
del trastorno, que es inmutable (representada por la frenología _,_cuyo máximo personas con discapacidad, �) su identidad social,y 3) su posición dentro de la
exponente es Lombroso-); y b) la social, que subraya los factores socioambien­ atructura social. En el primer plano (el de las prácticas), el modelo social ha
tales (Aguado,1995). tái.alado al sistema capitalista como causante de la actual condición oprimida
La segunda revolución de salud mental se da a finales del siglo XIX y va a • las personas con discapacidad. Las prácticas sociales son reflexivas, de tal
desarrollar estas dos líneas de comprensión de la enfermedad mental que IU.Ilera que al ejecutar un habitus (utilizando 1a terminología de Bourdieu), este
apuntamos. Es también la época del surgimiento de las ciencias sociales y del aodela nuestras percepciones, acciones y representaciones del mundo, a la vez
comportamiento, en especial de la psiquiatría y el psicoanálisis,yse introducen tpe se inscribe .·en un contexto institucionalizado con una lógica subyacente

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(por eso el habitus se entiende como estructura estructurada estructurante). surge no. es una según la cual la discapacidad constituya un hecho propio
"El habitus hace posible la producción libre de todos los pensamientos, jjferenciador, sinola ausencia de· rasgos identitariosrespecto al otrb '.' (Ferreira,
todas las percepciones y acciones inscritos dentro de los límites que marcan J!/i',':l!OOCiC: 157).
las condiciones particulares de su producción, y solo esta. A través de él, la Lo que hace que estas personas siganjugando1 a este juego es contar con la
estructura que lo produce gobierna la práctica, no por vía de un determinis- pomesa de la curación. En té:r:minos de Bourdieu, lo que está en juego es volver
mo mecánico, sino a través de las constricciones y límites originariamente aeontar con un "capital simbólico" reconocido por elrestó. Pero lo cierto es
asignados a sus invenciones. Capacidad de generación infinita, y por tanto, este· objetivo es· inalcanzable en muchos casos, pues.· el estigma ·asociado
estrictamente limitada, el habitus solo es difícil de concebir si permanece - lliempre va a estar presente. Hay toda .una serie de directrices de la vida diaria
mos encerrados en las disyuntivas tradicionales [. .. ] del determinismo y la l!Y!ll···-~·vº hilos los mueve de fond'ola ciencia médica, directrices que están basadas
libertad, del condicionamiento y la creatividad, de la conciencia y el incons- at un discurso hegemónico, de tal manera que "en una sociedad de la normali""'
ciente, o del individuo y la sociedad" (Bourdieu, 1991: 137). Es decir, sujeto ~ión el conjunto de las prácticas sociales están sometidas a prócesos especí""
y entorno son dos puntos opuestos sobre un mismo círculo, en el que ambos de dominación que se, articulan, mediante saberes· especializados'·'
se retroalimentan mutuamente: el entorno guía al individuo en su quehacer '(ferreira, ~010: 50).
diario, a la vez que las prácticas del individuo modifican dicho entorno. La Foucault realizó estudios críticos sobre instituciones sociales (el inter-
discapacidad no escapa a este esquema: ''Esa situación singular [la discapa- mm.iento psiquiátrico, las instituciones penales, la psiquiatrfa, la medicina,
cidad] implica un espacio de actuación específico [. .. ] Se sabe condicionada .la normalización de los ciudadanos ..• ) y demostró· que. habían sido· esenciales
1

por sus limitaciones particulares para el desenvolvimiento cotidiano, y se el funcionamiento de las sociedades capitalistas, pues el control de los
sabe condicionada por la representación que dichas limitaciones conllevan. •sviados y su disciplinamiento son elementos c.entrales del sistema
Este doble condicionamiento, condicionamiento reflexivo, especifica el (Rodríguez Díaz, ~01~b). Especial interés cobra su análisis sobre el poder y,
marco de referencia, práctico y representacional, en el que la persona con particular, las. relaciones .entre poder,- conocimiento ,.;discurso (Fou.cau.lt,
discapacidad se desenvuelve en su día a día" (Ferreira, ~oo8c: 154). La par- hasta el siglo XVIII el poder se había ejercido de manera visible y
ticularidad reside en que su contexto social no es construido por ellos mis- :m:1recra. pero desde entone.es las s.Q<Üedades occidentales se transforman
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mos, sino por otros (los no discapacitados), de manera que sus prácticas .1ee1anLao paso al surgimiento de la ciencia, como "campo general y policía
quedan limitadas: en muchas ocasiones, las cosas que una persona con dis- msciplinar de.los saberes''. -
capacidad no puede hacer no residen en su discapacidad sino en las limitacio-
nes impuestas por su entorno. Así, se les obliga a adaptarse a dicho entorno ··fllÁCTICAS YDISCURSOS SOBRE LADISCAPACIDAD EN DISTINTAS
(entorno que, como ya hemos dicho, no ha sido construido por ellos mismo); :ÍPOCASYCONTEXTOSCULTURALES.
en lugar de que este sea diseñado de forma universal, accesible para todos, a
pesar de que esto resultaría más provechoso para ambos colectivos. JMc;llJ.V<'.) intentadQ tn.ostrat en las páginas anteriores que la discapacídM es un

El segundo vértice de construcción social de la discapacidad, aquel que se mnstructo social, definido ll_istóricaycu.Ituralmente. Por esta razón, las con-
refiere a la identidad social, aborda la cuestión de cómo esta se define a través cepciones sociales pasadas de la Il1isnia influyen en cómo la conocemps y
de los otros: "Que la identidad social se construya por referencia a otro que :mtendemos hoy en día.
marca la diferencia es algo extensible a casi cualquier colectividad humana[ ... ] Ya en lahistoria existían múltiples enfermeda~esrdeficienciasa las que se
Aunque la referencia sea la diferencia respecto al otro, es el propio grupo el que ad'rentaba el hombre primitivo, también corno colectivid.ad (anomalías congé-
la define, y es el propio grupo el que, frente a ella, se define identitariamente en como la acondroplasia olas.asimetrías ó.seas, los.trasto,rnOs e~docrinos
virtud de su propia constitución[. .. ] En el caso de la discapacidad no suce- mmo el gigantismo, lesiones carenciales y degenerativas como el raquitismo y
de eso. La persona con discapacidad "se da cuenta" de su diferencia, no la artritis ...}(Aguado, 1995). Ante estas enfermedades, se pone en práctica
construye. La diferencia es definida por el otro y, a su vez, la identidad que de que Laín (1988) calificaba como "medicina pretécnica", situada entre dos
20 21
corrientes: el empirismo, que recurre a un remedio que ha sido eficaz en casos En la tabla ~ se recogen las principales ideas sobre el trato que tenía la
similares, y la magia, atribuyendo la causa a poderes extraños que solo pueden capacidad en Roma y Grecia; en sus dos versiones contrapuestas: la actitud
ser aplacados mediante ciertos rituales.
iva frente al enfoque activo.
En aquellas civilizaciones con escritura ya se deja constancia del trato que Tal vez pueda pensar el lector que retrotraernos hasta la Grecia clásica es
se daba a las personas con algún tipo de discapacidad (Aguado, i995). Así, esivo para comenzar a hablar de la discapacidad (aunque en aquella época
encontramos descripciones de masajes como forma de excitación de los puntos dentemente no se designara así); pero es aquí donde encontramos una de las
de acupuntura en China. En la India, los niños deformes eran arrojados al río
meras referencias importantes sobre la temática a través del mito de
Ganges, y se puede intuir que los adultos que hubieran adquirido alguna limi -
festo, y es que simbólicamente este mito ha influido sobremanera al modo
tación funcional a lo largo de sus vidas corrían la misma suerte. En Persia y
el que simbólicamente se concibe la discapacidad a lo largo de la historia en
Mesopotamia, la enfermedad y la deficiencia mental eran tratadas con una
sociedades occidentales.
medicina mágico- religiosa, debido a la creencia de que estas eran un castigo de
Es significativo que solo existiera un dios en todo el Olimpo que tuviera un
los dioses o una posesión de los espíritus del mal. Pero tal vez sea Egipto la civi -
ecto físico 3 : Hefesto. Este era hijo de Zeus y Hera, que lo había engendrado
lización que ofrece más testimonios sobre la presencia de enfermedades y
mantener contacto sexual previo, solo para vengarse de Zeus por haber dado
secuelas discapacitantes, recogiendo también los remedios utilizados. Dados a Atenas sin su asistencia. Es entonces cuando Zeus priva a su hijo del cielo,
los avances de su medicina, no es de extrañar que los egipcios fueran los prime-
mmetiendo así una especie de infanticidio. Hefesto, expulsado del Olimpo, se
ros en desarrollar lo que hoy conoceríamos como rudimentarias ayudas pro-
conAfrodita, la diosa del amor, que se apiada de él. Pero el matrimonio no
tésicas.
la diosa toma como amante a Ares.
Varias son las ideas que se pueden extrapolar de este mito. Para empezar,
TABLA2
!lltll~~te:sto era único, pues no existía otro dios con deformidades; es decir, no era un
SfNTESIS DEL ENFRENTAMIENTO ANTE LA DEFICIENCIA EN LA ÉPOCA CLÁSICA
normal. Además, del hecho de que fuera engendrado por venganza y posteri -
rennente despreciado, pueden extraerse dos conclusiones (Pedraza, ~010). De
'&l!' ~~rte del discapacitado, su condición de tal se vive con angustia y ansiedad, como
ENFOQUE/ACTITUD PASIVA ENFOQUE/ACTITUD ACTIVA

ROMA la discapacidad fuera una expiación por algún delito cometido; esta idea, la
• Ley de Rómulo: abandono de hijo inválido si cinco • Cicerón: responsabilidad del enfermo mental.
vecinos lo aprueban.
aociación de la discapacidad como .. castigo por el pecado", será fundamental
• Vena filantrópica de gobernantes (Augusto, Vespasiano, -
• República: infanticidio de deformes. Trajano). comprender las consecuencias de la interiorización de la culpa y los efectos
• Imperio: infanticidio y mutilaciones de niños • Asclepíades de Prusa: tratamiento humano a enfermos
para mendigar. y deficientes. 91tigmatizadores (Barnes, i998). Por parte del resto de actores, en este caso,
• S. 11 d. C: compra de discapacitados para diversión. • Galeno: rastreo vías nerviosas y lesiones cerebrales:
• Séneca: aversión natural hacia los deficientes. "ejercicios con la pelotita'" (mecanoterapia). propios progenitores, la discapacidad es fruto de la acción del otro.
• Claudio: ridiculizado por su apariencia física • Sorano de Efeso: hospital de enfermos mentales
y dificultades de habla. y probablemente de retraso mental.
Pero, más allá de esto, lo que subyace tras la historia son los rasgos socia-
• Influencias del cristianismo primitivo. económicos, políticos y culturales de la época; en resumen, patrones cul -
• Concilios: hospedajes y asilos.
• San Basilio: ciudad-hospital de Cesárea. .,,,,,..,.1,,.c dominantes que se traducen en la obsesión de los griegos por la perfec-
GRECIA corporal (Barnes, i998), lo que justificaba prácticas de asesinato de niños
• Infanticidio no solo de deformes. sino de neonatos con • Primacía del enfoque naturalista de la enfermedad mental. padecían alguna insuficiencia: "La cultura griega, como instancia ideológi-
apariencia inusual: bien visto por Platón y Aristóteles. • Hipócrates: atribuye enfermedad y deficiencia mentales
• Esparta. eugenesia e infanticidio: exposición del recién a causas naturales: ya se habla de enfermedad. demanda y valora comportamientos relacionados con la masculinidad com-
nacido ante consejo que si aprecia tara lo despeña • Fracturas y articulaciones: banco de extensión
por el monte Taigeto.
p;;uu va., individual y colectiva, para alcanzar la excelencia física e intelectual y
para tracciones vertebrales.
• Atenas. infanticidio de débiles y deformes: se les deja • Templos de Esculapio. casas de salud, con baños. paseos. •sestima, excluye y niega, los seres desperfectos que no serían capaces de traba -
a la puerta de un templo por si alguien los adopta. precisiones.
el dominio del cuerpo para perfeccionarlo" (Pedraza, ~010: 9).
FUENTE: AGUADO (1995: 46) Y ELABORACIÓN PROPIA.

En los escritos, no se describe con exactitud qué tipo de discapacidad tiene.


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23
1

Este. autor también nos· muestra cómo la visibilización del relatn domi- tranquilizador social: los índíviduós. que cometían aliú1rncto desviado pOdían marcar,.,
nante de la cultura griega, su parte noble (filosofía, artes, arquitectura ... ), sirve n una de las múltiples etiquetas existentes, pero ¿cómo ezj>lica:run.act~ cuyoautotno
de base del pensamiento y la civilización occidentaLSi bien, siguiendo a Barnes e definirse con el nombre de ninguna de esas etiquetas creadas? Al poner nombre a
(1998: 113), en lainvisihilización de todo un conjunto de aspectos notan nobles tipo de•.a:ctos nos quedaínos•más tranquilos.porque '.'ya·Sábemos·ló que· es"·(Cano
se sitúan los· elementos arqueológicos para entender, explicar y reconocer los an, ~01~: i69).
orígenes yla evolución de la exclusión de diferentes colectivos, como las perso-
nas con .discapacidad:
IS DEL ENFRENTAMIENTO ANTE LA OEFICIENCIA EN LA EDAD MEDIA.
PRIME.R.RENACIMIENTO Y LA REFO.R.MA
Sin .embargo, se olvida a menudo que l.a economía de los griegos se basaba en la esclavitud y
en una sociedad abiertamente jerárquica y violenta. A pesar de que se les reconocía haber
afirmado los derechos ciudadanos y la dignidad del individuo, estos nunca se extendieron a
las mújeres:o a los que no eran griegos. Eran también una raza violenta, proclive a la guerra, La
sociedad griega. estaba formada por una serie de ciudades· estado semiautónomas que esta- • Justiniano: distintas penas'paraaefiéientes,
• .Proliff!raciónde h,ospitales, orfanatos! asilC?s .. ,
ban siempre .en guerra unas. con otras L.,] Además, con su inmutable pesimismo sobre el des-
tino del altna después de la muerte, los :griegos afirmaban la importancia del disfrute de los • Continuación d.el nat~rismo griego.
placeres.del mundofísico 4 . • Humanitarismo en los sanatorios mentales.
• Maimónides: precur~or de.~ edu,cación especial. progresos
a través de la educación. ·

Avanzando en la historia, damos un salto a la Edad Media, el primer


Renacimiento·y la reforma·· luterana, donde también podemos encontrar dos i:Oriomagno: niño abandonado, esclavo del que lo ~ Asilos y orlanató$, recogen a muchos detié::ierítes.
ntre: tráfico para esclavos/mendigos; ~.Milán; .primer ,asilo para niños aba.ndonados.
vertientes distintas eJ;l el trato a la discapacidad,. de nuevo y respectivamente, King's Act. Eduardo 11: las propiedades - 1212: cofradía de ciegos tras las Navas de Tolosa.
.•:¡¡.e idiotas son para la Corona • - 1247: Bethlem Royal Hospital; Londres;
un enfoque pasivo y otro de carácter activo, que. resumimos en la tabla 3; ...f!Eesión diabólica e Inquisición. - 1260: Luis XI. centro para soldados ciegos.
••ta característica más sobresaliente de la Edad Media gira en torno a la de la demonología. - 1400: desarrollo de la técnica prbtésica con prótesis
manuales de hierrci.
eclosión de la tradición demonológica~ que en la Europa occidental tendrá su
máxima expresión en la posesión diabólica y en la Inquisición, contra las qu~.se ~;~ de instituciones benéficas de l~. Iglesia. •Interés. porel cuerpo y por la anatpmí~; .desarrollo de cirugía
enfrentan algu!los ·valerosos disidentes"' (Aguado; i995: 56). La explicación ,.l!lb'ma: continúa la posesión diabólica. y medicina. · · ·
·o y Cal".in.o. denunciaban a los deficientes •Pi;-imer~s brechas a la .in.muta.bilidad de enfermedad
demonológica, que conlleva implícita la idea delcastigo, sirve para tranquilizar habitados porSatanás. y deficiencia mental. ' . .

la conciencia de los no discapacitados/no castigados; y, de algúnmodo,impreg-. · FUENTE: AGLJADO 0995, 57) YfiLABOAACIÓN PROPIA.
naelpensamiento social sobre cuestiones.afines hoyen día:
Las sociedades crean chivos expiatoHos '(Rodríguez Díá:z~· ~ó1~b:' 41o),
. ·•· hay sociedades en las que existen desviaciones que se identifican con categorías .lal)nc~an enemigos que concentran todo aquello que terneri y odian. rn1 ~que

comúnní.ente aceptadas como tal,· Gomo son el robo,. el alcoholismo o la prostitución; •mete un horrible crimen es porque está loco, y de esta forma volvemos a sen -
pero aquellas que no sabemos cómo designar, aun.sabiendo que se trata igualmente de reconfortados, al encontrar una razón específica que sirve de pararrayos
una desv:iac.ión, pasan a formar parte de las llamadas categorías residuales. En otros ,Jerita enfrentarse con la maldad humana''..(Urra1 ~004: ~51).
tiempos,· estaban formadas. por la brujería,· la posesión por el demonio.;. pero· actual- El modelo clásico dela discapacidad,• con sus prácticas y discursos (algunos
mente la enferm.edad mental es quien ocupa el primer puesto de dichas categorías resi- los cuales hemos podido mostrar eJ;l las páginas anteriores), que han per'"'
duales. A lo largo de la ·historia, este tipo de categorías siempre ha cumplido la función meahilizado posteriores etapas históricas· hasta llegar diluidos hasta.nuestros
tenía como respuestas fundamentales la eliminación Q la caridad (segre-
4. Sin cursivas en el original. ) hacia las personas con discapacidad.

~4 ~s
LA DISCAPACIDAD A FINALES DEL SIGLO XIX ómicos que transformarán las estructuras agrarias rurales de carácter
Y PRINCIPIOS DEL SIGLO XX , en otras industriales y urbanas, con un impacto mucho mayor y más com-
. a nivel mundial gracias al comercio internacional, lo cual supondrá la
Las radicales transformaciones sociales que operan a lo largo del siglo XVIII y, bra de las primeras.
más aún, a lo largo del siglo XIX, conllevan también una nueva forma de conce- Es con la Modernidad que la sociedad preindustrial, rural, tradicional, se
bir aquello que llamamos discapacidad a finales del siglo mencionado y princi - ieza a convertir en una sociedad industrial y urbana, que culmina con la
pios del siglo XX.
lución industrial y el triunfo del capitalismo. Y todo ello es posible gracias
La hegemonía del discurso científico positivista va a impregnar de tal innovaciones tecnológicas y la popularización de las ciencias naturales. En
forma que se considerará que la discapacidad obedece mayoritariamente a cau - men, el principio de "racionalidad" se implanta, tanto como motor de la
sas endógenas naturales ligadas a deficiencias orgánicas del cuerpo, si bien omía capitalista emergente, como guía del nuevo modo de pensar occiden-
precisamente en esa época de industrialismo exacerbado van a emerger dos (Ferreira, ~oo8b).
dispositivos sociales de producción masiva de discapacidades, como son las Todos estos cambios sociales llevan a su vez consigo un proceso de secula -
guerras y los accidentes laborales; los diferentes colectivos (anormales y des- ión, donde la religión queda desplazada por la racionalidad y el saber cien -
viados, inicialmente, a los que se suman los mutilados de guerra y los acciden - , que va ganando peso por momentos en una sociedad que demanda sabi -
tados laborales) que conformarían lo que podríamos denominar como personas a y explicaciones que vayan más allá de la religión. Estas transformaciones
con discapacidad, en las condiciones del nuevo régimen de producción laboral y a suponer un cambio en el imaginario social sobre la discapacidad, pues
económica van siendo segregados en espacios de asistencia y rehabilitación ya no va a tratarse de un castigo divino, sino que empezará a conformarse
y sometidos a prácticas propias de estos lugares. En definitiva, quedaban fuera >jeto de estudio por un modelo médico que comenzará a gestarse a raíz del
del tejido social y de las dinámicas sociales (que pasaban por el trabajo produc- .ento de las ciencias naturales.
tivo) y configurados como un "subtejido" social problemático, pero a la vez Además, "la Revolución francesa 'racionalizará' la condición política del
necesario, porque de él se alimentan ya, o comienzan a alimentarse, numerosos ~;lel'humano: inventará al 'ciudadano' [ .. .] La Modernidad construye al indivi-
profe'sionales y expertos.
~-ser-humano, sujeto aislable, autónomo, razonador, éticamente responsa-
En el imaginario social ese subtejido social es presentado y visto por la cívicamente comprometido" (Ferreira, ~oo8b: 4). Este individuo, hijo de
sociedad en términos de "otredad", pero no se trata de una alteridad constituyen - odernidad, tiene una condición política que se asienta, justifica y legitima
te o complementaria, no es "nosotros y los otros: todos", sino excluyente: "los la base de la infundamentación ética que pretende erigirlo. El individuo
otros (esos) que no son nosotros". Bajo esta perspectiva, la discapacidad podría llDderno es un ser humano constituido políticamente. En este continuum his-
llegar a interpretarse como una forma de "extranjería" corporal-funcional. en un extremo encontraríamos las ya tratadas sociedades clásicas (grie-
romana) donde se tenía conciencia de la no universalidad de la condición
EL SURGIMIENTO DE LAS ESTRUCTURAS SOCIALES DE OPRESIÓN humano" (esclavos, extranjeros, personas con malformaciones físicas o
YDISCRIMINACIÓN HACIA LA DISCAPACIDAD .. ). En el otro extremo, la universalidad del ser humano, si bien en
~idad las tendencias legislativas dejan fuera a parte de la población casi exac-
La Revolución francesa de i 789 siempre se ha estimado como punta de lanza - 18aente en los mismos términos que en el pasado (como en la legislación sobre
miento de un profundo cambio en las estructuras sociales, políticas, económi - mmii!!J'ac1óm en el ámbito de la Unión Europea actual).
cas e intelectuales de la Europa Occidental que efectivamente ya estaba La condición de ciudadanía de las personas con discapacidad (Díaz Ve-
empezando a configurarse mucho tiempo atrás y definen lo que se ha denomi - Rl[trUlez, '.4010a) no existe a priori, sino que es en la construcción práctica, en la
nado como edad contemporánea. Se iniciaba entonces un proceso de transfor- :Rivindicación de derechos, donde toma forma. La noción de" ciudadanía de
mación social sin precedentes, no solo a nivel europeo, sino a nivel mundial lit diferencia", aplicada inicialmente a otros colectivos que han estado fuera
(imperialismo, colonialismo, mercantilización). Se establecían los principios los límites formales o reales que se construían de la ciudadanía (como las
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47
mujeres o las minorías culturales),. ilustra las luchas por el reconocimiento· de "ficos, hasta conferirse en el imaginario social una idea sobre ello que
los otros diversos; La ciudadanía sería la suma del estatus formal (el conjuntó e referente a las actuaciones cotidianas y también a las políticas públicas.
de derechos)yla condición sustantiva (la práctica efectiva de esos derechos). Si idad deja de ser neutral para normativizarse, y todo lo que no siga la
en primera instancia los excluidos (por razón de sexo, etnia;<discápacidad .. 1) (como ideal, como canon, como ''aspiración social", más que como he-
luchan porel reconocimiento formal dé los derech,os de ciudadanía,· en segunda ·egular o frecuente), es, por definición, ''anormal", y sobre ello hay que
instancia persiguen queiesos·derechos formales tengan su correspondencia 'm . ¿Cómo? Según indiquen los mismos parámetros que dictaron dicha
el pla;no 'real;·•. pues si la .·ciudadanía .no puede ejercerse, nos· encontramos· con a: la razón científica.
exdusión. tLa ciudadanía es más bien un proceso social.instituido, puesto qüe ero ¿cómo ha llegado a convertirse la ciencia médica en la cúspide de la
los derechos no. son otorgadosy confeccionados porlos Estados~ sino que exis t ide social, marcando las pautas a seguir en todo lo que parece quedar por
ten más . como '·prácticas sociales :relacionales'''· (Díaz •Velázqilez,. ~o i oa: •119), o? Podemos observar el incremento de las ciencias naturales, la razón y el
que se configuran históricamente en las luchas de los colectivos por surecono+ científico-técnico analizando el caso particular de la catalogación negati-
cimiento.social. Y si :biell'en el siglo XIX se empieza a reconocer un estatus de patologización médica del consumo de tabaco, a modo de ejemplo, que
ciudadanía,• aún. en nuestros dí:as este no ,se ha· encarnado· del todo para, entre objeto de uso en la práctica social ha pasado de ser apreciado por sus
otros,• el colectivo de personas con discapacidad. dades mágicas y medicinales, estando presente en rituales de iniciación,
Y es que ese estatús político que otorgabaJa ciudadanía• (como igualdad de moneda de cambio, y símbolo de amistad (Rodríguez Díaz, ~011a), a con-
estatus de todos los..miembrbs de una comunidad) entraba en contraposición ·se en enemigo público que hay que combatir5 • Súgerimos al lector que
conla•clase social (estatus. diferencial generado por un sistema capitalista que a a las siguientes líneas, en las que procuramos esbozar la relación de
genera desigualades según la relación del individuo con los medios deproduc"' a que existe entre la construcción de la idea del consumo de tabaco como
ción) y serían solo los derechos sociales (tercer eje de ciudadanía, junto a los ortamiento social desviado (tabaquismo) y el ámbito de la discapacidad;
derechos civiles y políticos; que nó empieza. a •asentarse ·una vez •finalizada la pretendemos mostrar que los mecanismos estructurales de anormaliza -
SegundaGuerra Mundial); los que en cierta medida podrían modificar el meca- que actúan son los mismos en ambos casos.
nismo.dedesigualdad socialy propiciar una igualdad efectiva ·entre individuos El tabaco fuera de América no tuvo una gran acogida en general. En el caso
y no.entre clases, .si bien las medidas del Estado de bienestar nunca han produ-- lar de España, con influencia católica, su consumo no fue tan criticado
cido transformaciones suficientes en fa. estrucfüra social. en los países de índole protestante, más reacios a la hora de permitir
Ese· contexto. histórico •en .el .que la.· ciudadanía no.· era ·para todos·• estaba s. Esto se debe a que el tabaco simboliza la entrada de nuevos placeres
legimitadoporurrdiscursocientífico que perseguía demostrar que lasdiferen.,. a la propuesta de austeridad religiosa. Un pequeño gesto que, como
cías ·humanas significaban inferioridad. ·.Y. esas prácticas ·.científicas, que·· se s, se contrapone al orden social establecido, cuyo máximo exponente era
encarnarían posteriormente en el den@minado modelo médico, legitimaron (Iglesia), y sus representantes en la Tierra, los clérigos. De algún modo,
también discursos. e,· incluso; prácticas eugenésicas,.en pos dé la racionalidad .enzan a surgir pequeñas fracturas en la Iglesia que con el paso del tiempo
científica; nvertirán en brechas significativas de su decadencia en pro de la "nueva
La ciencia, en: particular la ciencia; médica, se sitúa en la cúspide de la n" dominante: la ciencia (médica).
c@nstrucción 4é valor social: clasifica,. define y legitima las diferencias y de- La aceptación del tabaco, por tanto, es debida al proceso de secularización
sigualdades, lo normal y lo· anormfll. El proceso de secularización implica 1a :razón científica incide en las virtudes curativas del tabaco). "A pesar de
sustitución dela religión como fuente de conocimiento por la razón científica osas prohibiciones y persecuciones, antes de que finalizara el siglo XVII,
(RodríguezDíaz, ~011a), . qué defínelo bueno.o -lo malodesdeunasupuestá !ta. .m.nn:o de consumir tabaco se había extendido por todo el planeta. Y es que,
objetividad;y neutralidad "positiva:';
Así, Ja definioi(m y concepción: social de la discapacidad, como cuerpo
Las metáforas bélicas juegan un papel importante, escenificando una auténtica guerra contra el taba-
menos válido.,. como condición de. inferioridad,.se define bajo;unos parámetros co: "batalla legal", "liquidar", "guerra sin cuartel", "erradicación" ... (Rodríguez Díaz, ~011b).

:48 ~9
en esa época, ha avanzado bastante un proceso de secularización que implica 1 aridad del tabaco continúa, entre otras cosas gracias alestallido la Primera
sustitución de la religión como fuente de conocimiento a favor de la razó a Mundial y .más tarde con la Segunda Guerra Mundial, volviéndose a
científica, que incide en las virtudes curativas del tabaco" (Rodríguez Díaz ar una de sus funciones iniciales: la de moneda de cambio. Además, el
2011a: 212). Se advierte que las condiciones que se dieron para que est<'. la publicidad ayudan en todo este proceso, pues sirven para caracterizar
sucediera fundamentaban su base en la ciencia médica, que determinó que e najes, comportamientos y clases sociales 6 • Aunque también contaba con
tabaco era bueno/saludable. Hasta tal punto que las primeras semillas que lle- detractores que argumentaban que los cigarrillos dañaban el cuerpo y la
garon a España y Portugal las cultivaron los médicos de la corte. de los jóvenes, y eran causadevejez prematura.
Los argumentos a favor se asentaban en cómo los indios lo utilizaban com Durante la época de la posguerra, y a pesar de la extensión del consumo de
remedio medicinal, puesto que se valían de él para recuperar fuerzas tras e entre nuevos colectivos como los adolescentes, la preocupación por los
trabajo, ya que causa un efecto sedante y anestésico, así como complement del tabaco para la salud comienza a ocupar un lugar importante, sobre
para paliar el hambre y la sed. Los argumentos a favor del uso medicinal de a raíz de la publicación de estudios científicos que vinculan el hábito de
tabaco se consolidan tras su uso en Holanda para combatir una epidemia d con el cáncer de pulmón y otras enfermedades. Las compañías tabacale-
peste bubónica; hecho que se repitió en 1665 en Inglaterra, donde se llegó e conocen un momento de gran esplendor :y que cuentan, además, con
considerar tan necesario para la salud que a los niños se les acostumbraba :visión como canal de difusión a gran escala de su publicidad- manifesta -
desde pequeños a fumar. ta preocupación sin verse. perjudicadas, al tranquilizar al consumidor
Además, el tabaco en polvo y el rapé eran los preferidos por la burguesí nte el anuncio de que algunas marcas son más saludables que otras, redu -
ilustrada europea en el siglo XVIII, ya que el tabaco de humo se asociaba más los niveles de nicotina o valiéndose de mecanismos como el filtro, que
clases desfavorecidas, adscribiéndose la idea de que esta forma de conslf'mo era nsideran avances tecnológicos" (Rodríguez Díaz, 201ia: 217). En los años
"menos saludable" (de nuevo razones de carácter médico para argumentar un .ta se consolida el sentido del riesgo en una sociedad en la que la informa -
constructo social cuando, como podrá observarse, la idea de fondo viene mar- quiere cada vez más. importancia, llegándose a utilizar herramientas de
cada por una clara distinción social entre los diferentes estratos). Más adelante, er estadístico que permiten vincular las posibilidades de enfermar según
ya en el siglo XIX, se consolidan muchos valores simbólicos acerca del tabaco: inados regímenes de vida (como el cáncer de pulmón en relación al
como los que lo ligan a la figura del artista y la sociabilidad. Comienzan a reali.;. ).
zarse pruebas, debido a los avances de una nueva ciencia, la química, que J?er- ras esto, en los últimos años hemos asistido a una persecución del con -
mitieron identificar las sustancias que lo componían. Por ello, el discurso de tabaco, llegando a prohibirse en lugares públicos y marginando al
comienza a cambiar, pero siempre bajo el paraguas de una argumentación or, condenándole a una vida apartada. Yes que la percepción social de
científico-médico-química, y en términos generales lo que condenan entonces os que fuman, siempre basada en fundamentos de carácter médico, es el
los médicos no es ya el tabaco en sí, sino su abuso; puesto que se comprobó, por .tado" (en muchos sentidos de la palabra) insalubre que ha de apartarse
ejemplo, que la cantidad de nicotina que contenía un solo cigarro tenía la capa- to para no contaminarlos. En un sentido similar, las personas con dis-
cidad de matar a dos hombres adultos si fuera inyectada pura. ad han sido tradicionalmente estigmatizadas bajo los mismos criterios
Con la sociedad de masas, el formato de consumir tabaco más conocido en óstico médico y sobre ellas se han ejercido prácticas análogas de aisla-
nuestros días, el cigarrillo, se extendió gracias al proceso de mecanización (que
permitió una producción masiva, rápida y barata) y a la invención del paquete ulatinamente, y sin darnos cuenta, en cuanto. a la consideración del
de tabaco, que además de por su comodidad permitía a las marcas hacer publi- , hemos pasado de un extremo a otro en cuanto a su consideración en el
cidad de las mismas. "Ahí el significado social del cigarrillo ha cambiado. De o social; es decir, de la aceptación a la patologización. Y todo ello bajo un
ser algo tradicional y propio de las capas sociales más humildes [. .. ] había
pasado a convertirse, en manos de los franceses, en símbolo de modernidad" Un claro ejemplo lo encontramos en el personaje de Rick Blaine (Humphrey Bogart) en la película
(Rodríguez Díaz, 2011a: 216). Y a comienzos del siglo XX el aumento de la Casablanca (Michael Curtiz, i94~), que además simbolizaba el patriotismo, la elegancia y la seducción.

3o 31
mismo paraguas argumental: la ciencia médica, que dicta la norma conforme Según Canguilhem (1970), la noción de normalidad puede entenderse de
momento histórico. Dicho de otra forma, "la modernización del mundo del tabac maneras: a) como aquello que es tal como debe ser, y b) lo que se da en la
implica la creciente regulación y normalización del consumo de esta sustancia, as 'a de los casos. En la identificación perversa de ambas acepciones, hasta
como el desarrollo de un sistema ideológico que convierte al hábito de fumar en u dirlas, se refugia la justificación de los discursos disciplinantes, que
comportamiento poco útil, irracional e, incluso, perjudicial para la salud corporal temente vienen de quienes detentan el poder y buscan legitimar y per-
(Rodríguez Díaz, '.40 na: '.4'.40). Las tecnologías del poder (las disciplinarias y labio su orden social. "La norma es algo que se usa para hacer justicia [. .. ]
política) a las que alude Foucault Ú99'.4) en sus obras, y sobre las que volveremo referencia a un orden posible viene acompañada, a su vez, de la aversión
más adelante, se pueden observar en este tipo de actuaciones. orden posible inverso" (Rodríguez Díaz, '.401'.4b: 47).
En última instancia, el proceso que acabamos de describir nos muestr Señala Howard S. Becker (1966) que las reglas son elaboradas por los gru-
cómo algo en principio aparentemente neutral (el tabaco), se construye social sociales que definen los modos de comportamiento adecuados e inadecua -
mente y bajo unos parámetros científicos e ideológicamente interesados, hast los que transgreden dichas normas son agentes extraños dentro del grupo,
conferirse en el imaginario social una idea que sirve de referente en las actua - comienzan a plantearse por qué están siendo juzgados injustamente, desa-
ciones cotidianas. En el mismo sentido, según ya hemos sugerido, la discapaci"'" ndo ideologías alternativas que explican por qué no tienen razón los que
dad se configura en el mismo imaginario a través de un conocimiento y un rueban su conducta.
intervención científico-médica análoga. Ambas realidades dejan de ser neutra-
les para normativizarse, y todo lo que no siga la norma es, por definiciónt que existen grupos sociales que tienen la capacidad de imponer sus normas a otros
ff anormal", y sobre ello hay que actuar. s sociales, más o menos contra la voluntad y consentimiento de aquellos, debemos
La realidad social se construye bajo el impulso de unos discurso~omi­ .derar la cuestión de la desviación como un problema de poder político y económico, y
nantes que se imponen y terminan considerándose únicos y verdaderos, aca- os preguntarnos quién puede obligar a otros a aceptar sus normas y por qué. La dis-
llando otros (Rodríguez Díaz, '.40l'.4b). Como señala Elisabeth Noelle-Neuma pacidad de elaborar y aplicar reglas a otras personas es una cuestión de poder. La
en La espiral del silencio ú 9 95), es menos probable que un individuo exprese s ta aberrante no es, por tanto, algo inherente al comportamiento, sino algo atribuido
opinión si se siente en minoría, por miedo al aislamiento y al rechazo que pued el público, y no el actor, la variable crítica, ya que la comunidad toma nota de ciertas
sufrir por la mayoría. aridades atípicas en la conducta de un individuo, decide que reflejan la clase de per-
Nos movemos, pues, entre las polaridades de lo normal y lo patológico e "realmente" es, solicitando la intervención de los agentes de control social. Tales
(Rodríguez Díaz, '.40I'.4b). Michel Foucault Ú99'.4), como ya indicábamos, ciones son convencionales; es más relevante el criterio de la comunidad que la con-
demostró que el internamiento psiquiátrico, las instituciones penales y la ~or­ real del individuo (Rodríguez Díaz, 2012b: 48).
malización de los ciudadanos han sido esenciales para el funcionamiento de las
sociedades capitalistas. El control de los desviados y la disciplinarización han Si la ciencia médica se erige en herramienta disciplinadora de la vida
sido centrales en el sistema. Al final lo que queda es el cuerpo como sedimen-
ff ·ca (o buena parte de ella), es interesante revisar cuáles son las medidas
to de las estructuras sociales" (Ferreira, '.4010: 53) y, de acuerdo con las aporta- toman hacia las personas con discapacidad bajo estos nuevos parámetros
ciones de la Escuela de Chicago, que considera la normalidad y la desviación ficos.
como constructos sociales determinadas de manera histórica, se generan pro-
cesos de estigmatización. Las instituciones en las que desarrollan su actividad INTERVENCIÓN DEL ESTADO SOBRE EL COLECTIVO DE INVÁLIDOS,
diversos especialistas (jueces, policías, médicos, trabajadores sociales, psicó- S, ANORMALES YDESVIADOS
logos, sociólogos ... ) contribuyen a la definición social de la desviación. Se
convierten así en lugares que refuerzan la marginación y la exclusión, en vez social de principios del siglo XX es el perfecto caldo de cultivo para
curar o readaptar, función para la que supuestamente se pensaban en práctica los conocimientos científico-técnicos que se están desarro-
hospitales, manicomios ... ). Tras la Primera Guerra Mundial se producen miles de mutilados de
32 33
guerra, quienes, finalizado el conflicto, afrontan la imposibilidad de volver "'La actividad laboral se ha ido consolidando, desde principios del siglo XX,
integrarse en la sociedad. En paralelo, en el ámbito económico-laboral, durant la condición fundamental de su existencia. La estructura económica pro-
casi el mismo periodo de tiempo se comienza a vivir y a producir dentro del nuev, la modernidad, articulada en torno a la producción industrial capitalista,
régimen económico asociado a la segunda Revolución industrial. Se trata de u igado a asumir la condición de trabajadores a la gran mayoría de los seres
nuevo régimen de producción que, por un lado, excluye de la participación en os" (Ferreira, ~oo8b: 8). El capitalismo fordista necesita unos
mismo a quienes no pueden aportar toda su fuerza de trabajo (aquellos que baj rimientos funcionales determinados; dicho de otra forma, necesita de
la mirada de la "normalidad estadística" comenzaron a ser definidos como "anor de obra "capaz", productiva. Por otro lado, también necesita consumi-
males" y "desviados"). Ese régimen de producción se convierte a su vez en u solventes, siendo para la mayoría necesaria la primera condición para
productor eficaz de "accidentados" laborales: extrabajadores ya no aptos para s cumplir la segunda. Pues bien, parece que para este sistema económico,
desempeño laboral en las fábricas, quienes, sumados al número masivo de lo rsonas con discapacidad no reúnen esas condiciones de eficiencia re'que-
ambulantes mutilados de guerra, llevan a los Estados a poner en marcha política (Ferreira: ~010); lo que justifica que sean apartados del sistema y reclui-
y medidas de asistencia, tanto en un plano social (subsidios, prestaciones, bene en instituciones especializadas al amparo del saber experto.
ficios sociales), como en un plano médico (rehabilitación para el retorno al siste Mike Oliver recoge muy bien esta relación entre discapacidad y capitalis-
ma de producción). Colateralmente surgirán y se consolidarán todas aquella ando dice que "cualquiera que fuese el destino de los discapacitados antes
profesiones vinculadas a tales políticas y medidas. venimiento de la sociedad capitalista, y cualquiera que sea en el mundo
Es en este contexto sociohistórico que se da la segunda revolución en salu del siglo XXI, con la llegada de aquella padecimos la exclusión económica
mental (Aguado, i995), que ya apuntamos páginas atrás. En este momentos :ial. Como resultado de esta exclusión, la discapacidad adquirió una forma
desarrollan la psiquiatría y el psicoanálisis, que van a encargarse de traljr a lo inada: un problema individual que requería tratamiento médico"
desviados en las instituciones manicomiales de la época, con un claro cambio d r, citado en Barton, ~008: 9). Desde una perspectiva materialista y
perspectiva. El mismo autor narra el tránsito de la educación de los niños a 1 sta, el autor llega a la conclusión de que si la producción desempeña un
prevención de la deficiencia en las generaciones futuras mediante la segregació importante en las sociedades capitalistas, las personas con insuficiencias
de los adultos "deficientes" (esterilización, restricciones matrimoniales ... ). nen grave desventaja, pues no podían vender de la misma manera su
El desarrollo de la Segunda Guerra Mundial trae consigo una suerte dispa de trabajo, ya que se consideraba que no producían igual.Y dado que las
para los deficientes según el lado en que les toca, en ninguno totalmente buena: nas con discapacidad no podían integrarse en el mercado laboral, debían
institucionalizadas y controladas; tarea que recayó en manos de la medicina.
En el bando alemán, la experiencia nazi, se practica la eutanasia de la forma más brutal e Y al mismo tiempo que no pueden participar socialmente como mano de
indiscriminada con la pretensión de garantizar la mejora de la raza. En el bando de los aliados, dado que no se les considera dentro de los estándares de eficiencia nor-
más en concreto en los Estados Unidos, la experiencia norteamericana, a las personas de ' también son borrados de los espacios de consumo, pues tampoco pueden
capacidad disminuida se les requiere para participar activamente en la contienda, con la pre- ir bajo esos mismos estándares: "El consumo es algo más que un momen -
tensión de gozar del privilegio de defender a su país; los deficientes, en su mayoría, cumplen a cadena de la actividad económica. Es una manera de relacionarse con los
perfectamente con sus obligaciones en los diversos frentes de la guerra, pero se les vuelve a y de construir la propia identidad" (Rodríguez Díaz, ~01~a: i89).
encerrar una vez acabada la situación de emergencia [. . .] Testimonio indubitable de que la s pautas de consumo vienen determinadas por las propias relaciones de
integración de los deficientes no depende de su capacidad sino de las oportunidades que cción, que delimitan la participación de los individuos en la distribución
la sociedad, en función de sus necesidades, les brinda (Aguado, i995: ifr~). enta, la cantidad que pueden consumir y la forma en que lo hacen (Borrás,
. Por esto es necesario tener en cuenta la posición de las personas en
Al finalizar la guerra surgirá el movimiento rehabilitador (la "industria de producción para poder entender sus pautas de consumo. La clase social, la
la rehabilitación") a la par que se profesionaliza la psicología clínica, que se irán
asentando y perfeccionando (técnicamente) hasta llegar a nuestros días. Expresión que alude claramente al libro de Aldous Huxley.

34 35
posición de las personas y sus relaciones con el mundo de la producción, gener ·gencia, y que oscurece la idea de que el concepto de enfermedad se cons-
prácticas directas de consumo que pueden contribuir a las desigualdades socia socialmente" (Rodríguez Díaz, ~008: 71). La biomedicina se caracteriza
les. Las personas con discapacidad, expulsadas de la esfera d.e la producción, e énfasis que pone en el paradigma científico (positivista) como método
consecuencia también son desplazadas de la esfera del consumo. ·o de conocimiento universal.
Sobre estas premisas se construyó el modelo médico de la discapacidad Como punto de partida nos remitimos, una vez más, a Foucault, que afirma
todavía hoy paradigma hegemónico en este campo, en disputa con el model las relaciones de poder no se pueden establecer sin una producción y acu -
social. Ha sido pues una conjunción de diferentes miradas científico-técnica ión de saberes. Así, el poder produce y transmite efectos de verdad que a
(estadística, asistencialista, médica, rehabilitadora ... ) y de sus discursos aso lo reproducen; convirtiéndose esto en un círculo vicioso. De esta manera,
ciados, hacia aquella "condición largamente indefinida de lo humano", la qu era la medicina un poder- saber: un saber al servicio del poder, y un
la ha ido definiendo como fenómeno social, conformándolo; dándole forma que se vale de saberes concebidos como verdaderos e incuestionables.
pero de manera informe y abigarrada, mediante la superposición de discursos a medicina no crea conocimiento sobre la nada, crea conocimiento sobre
prácticas, representaciones sociales y valores. Definiendo por una vía negativ 1eto que será el blanco de sus posteriores prácticas: el cuerpo. "La medi-
y por oposición ("lo otro"), y en el terreno de la alteridad, mediante la defin ción de los cuerpos se ha convertido en una de las herramientas utilizadas
ición operacional del "señalamiento" (pues hay una visibilidad inherente a es l control de las personas. ¿Cómo cobra eficacia esta instrumentalización
extranjería corporal -funcional que es la discapacidad). de los saberes científicos, esta vigilancia racional de los cuerpos singu-
colectivos por parte, en particular, de la ciencia médica aplicada a la
ción política de las personas y las poblaciones? La eficacia se deriva de
EL SURGIMIENTO DEL MODELO MÉDICO osición científica de normas políticas, de sujeción de los cuerpos, de la
alización" de la existencia en virtud de dictámenes científicos" (Rodríguez
Si con anterioridad hemos visto cómo el surgir de la razón científica desplaz ira, ~010: ~97).
progresivamente a la religión para constituirse como conocimiento único y ucault dedica en su obra Vigilar y castigar (~01~) un capítulo completo a
verdadero dentro de la sociedad, haciendo notorio en qué posición quedaban del cuerpo 8 . Exponemos aquí algunas ideas principales que aborda pues,
las personas con discapacidad dentro de la estructura social bajo este nuevo e no habla específicamente de discapacidad, son prácticas aplicables a la
paradigma, a continuación entraremos de lleno en el espacio médico y de reha -
bilitación de la persona (la clínica, el hospital, el manicomio ... ). Veremos qué cuerpo se modela a través de la disciplina que los aparatos represores
les sucede a estos cuerpos catalogados como improductivos, pero también a su en él, así como los soldados se fabrican: de una pasta informe, de un
mente antisocial, a través de la definición y el tratamiento de la locura o de la inepto, se hace la máquina que se necesita. Y esto se consigue mediante
subnormalidad. La ciencia médica y las disciplinas que en el campo de la salud ta coacción calculada que recorre cada parte del cuerpo: se habitúa a los
van naciendo se nutren de toda esta población de personas laboralmente .s a llevar la cabeza alta, a mantenerse erguido, a sacar pecho ...
improductivas y de la explotación, en nombre de la ciencia, de sus cuerpos y
mentes. do, en el curso de la edad clásica, todo un descubrimiento del cuerpo como objeto y
El discurso médico se exponía como dominante y (casi) único para hablar de poder. Podrían encontrarse fácilmente signos de esta gran atención dedicada
sobre discaspacidad. Es un discurso que continúa vigente y muy presente sal cuerpo, al cuerpo que se manipula, al que se da forma, que se educa, que obedece,
actualmente en el imaginario y el discurso social. A día de hoy continuamos nde, que se vuelve hábil o cuyas fuerzas se multiplican. El gran libro del Hombre-
encontrándonos la discapacidad asociada de manera amplia e irreflexiva a ha sido escrito simultáneamente sobre dos registros: el anatomo-metafísico, del que
"enfermedad" o carencia de salud.
Podemos decir que "asistimos, pues, al dominio de un reduccionismo
un apartado especial dentro del capítulo titulado "Disciplina", que nos habla de "los cuerpos
biologicista que se ejerce en investigaciones sobre enfermedad, conducta e
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Descartes había compuesto las primeras páginas y que los médicos y los filósofos continua..; temente. Los pacientes hacen su rutina habitual, pero acompañados de
ron, y el técnico-político, que estuvo constituido por todo un conjunto de reglamentos mili pode personas que están identificados por el mismo estatus institucio-
tares, escolares, hospitalarios y por procedimientos empíricos y reflexivos para controlar 1 nuevo paciente se encuentra desposeído de pronto de una cantidad de
corregir las operaciones del cuerpo. Dos registros muy distintos, ya que se trataba aquí d · maciones, satisfacciones y defensas ordinarias, y sometido a una suce-
sumisión y de utilización, allá de funcionamiento y de explicación: cuerpo útil, cuerpo tangi- si exhaustiva de experiencias mortificantes: restricciones de la libertad
ble (Foucault, 2012: i25). ·miento, vida en común, autoridad difusa de toda una escala jerárquica
similares. Aprende entonces en qué pobre medida puede mantenerse la
Pero estos esquemas de docilidad no son nuevos, el cuerpo siempre ha sido n de uno mismo" (Goffman, 2009: 143).
el objeto de imperiosos intereses. "La 'invención' de esta nueva anatomía autor continúa explicando cómo el mero hecho de estar dentro del
política no se debe entender como un repentino descubrimiento, sino como ute hospitalario, con las condiciones degradantes que ello hemos visto
una multiplicidad de procesos con frecuencia menores, de origen diferente, dé implica, tiende a refutar la veracidad de los relatos que los pacientes cuen -
localización diseminada, que coinciden, se repiten, o se imitan, se apoyan unos creando la tendencia de hablar con terceros (familiares o allegados) para
sobre otros, se distinguen según su dominio de aplicación, entran en conver- robar el nivel de locura/cordura del enfermo. Esto puede parecer, a ojos
gencia y dibujan poco a poco el diseño de un método general. Se los encuentra ciente, una coalición alienativa; es decir, hablan de él como si no estu -
actuando en los colegios, desde hora temprana más tarde en las escuelas ele- toman las decisiones sobre él personas que no son él. Además, cuando el
mentales; han invadido lentamente el espacio hospitalario, y en unas décadas .te llega al consultorio, ve que no se le atribuye el mismo papel a él que a
han reestructurado la organización militar" (Foucault, 2012: 127). Lo que sí ona más allegada.
resulta novedoso es la escala de control con la que se ejerce esta disciplina, pues si bien no queremos separar la mente de su estructura corporal, la psi -
no se pretende tratar el cuerpo en masa, sino por partes, ejerciendo sobre cada 'a sería para la mente lo que el resto de la medicina es para el cuerpo. Y es
una de ellas una coerción débil pero constante que permita desarrollar un psiquiatría, como arma moral de la medicina, desempeñó un papel cen -
poder infinitesimal sobre el cuerpo activo: movimientos, gestos, actitudes, la hora de desarrollar la idea de que algunos comportamientos sexuales son
rapidez ... Y no solo la escala de control, sino también el objeto de control iones de enfermedad. El Diagnostic and Statistical Manual of Mental
resulta novedoso, porque se trata de una coerción ininterrumpida que vela s 9, publicado por primera vez por la Asociación Americana de Psiquiatría
sobre los procesos de la actividad más que sobre su resultado. , describía comportamientos susceptibles de tratamiento. Este manual
La disciplina también procede a la distribución de los individuos (cuer- n influencia a la hora de sostener juicios acerca de los comportamientos
pos) en el espacio; para lo que se emplean varias técnicas. En primer lugar, la s que requerían intervención médica. Por ejemplo, los homosexuales,
clausura, como con el internamiento de las personas con discapacidad, cuyo considerados como pecadores, eran etiquetados como enfermos menta-
máximo exponente fue la época de "gran encierro" de la que nos hablaba les podía tratar en instituciones mentales, con tratamientos hormonales e,
Aguado (1995). Pero la clausura no es constante, ni indispensable, ni sufici- , se les castraba (Rodríguez Díaz, 2008: 74).
ente para los aparatos disciplinarios: "A cada individuo su lugar; y en cada o deberíamos hablar de enfermedad mental, sino de enfermedades
emplazamiento un individuo" (Foucault, 2012: 131) (habitaciones en hospital- es, en plural, pues son muchos y variados los trastornos que se inscriben
es, celdas en las cárceles ... ), pues de este modo se evitan las pluralidades con- libro, considerado el vademécum de la medicina moderna, junto a la
fusas, masivas o huidizas. Otra técnica sería la llamada "regla del emplaza- icación Internacional de Enfermedades (CIE) de la Organización Mundial
miento funcional", que viene a mostrar cómo las instituciones disciplinarias Salud (OMS). El DSM pretende clasificarlos pero no tiene variable estruc-
codifican el espacio para vigilar, romper comunicaciones peligrosas y crear un (por ejemplo, hay trastornos de la infancia, pero no de la vejez). Es
espacio útil; proceso que aparece claramente en los hospitales. le ver cómo ha ido aumentando el número de trastornos que se incluyen
Como ejemplo tenemos el "sistema de salas" del que nos habla Goff-
man, ya que todo se organiza en salas y el "paciente" va pasando de una a otra
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a lo largo de los años en las diferentes versiones de este manual. Esta guía de 1 il, y puesto que la práctica psiquiátrica está ligada a toda una serie de instituciones,
psiquiatría moderna va ya por su quinta edición (DSM-V, ~013) y en ella se reco encías económicas inmediatas, de urgencias políticas, de regulaciones sociales?
pilan todos los trastornos que, acordes al momento en el que se compilan, so so de una ciencia tan "dudosa" como la psiquiatría no se podría captar de forma
considerados como tal. La primera edición de 195~ surgió de la necesidad d cisa el entrecruzamiento de los efectos de saber y de poder?
confeccionar una clasificación de trastornos mentales consensuada; pero lo
desacuerdos siguieron presentándose, lo que propició que se fueran generand Son los expertos los que dicen lo que es bueno y malo, los que consideran
nuevas versiones del mismo. El DSM-I era un manual de 130 páginas que con una enfermedad mental. Y esto nos somete a los no expertos a un ejercicio
tenía 106 tipos de diagnósticos. Más tarde, en 1968, salió a la luz el DSM-II e er del que no se puede escapar porque está respaldado institucionalmen -
cual contenía 134 páginas y 18~ tipos diferentes de diagnósticos. Estos primero solo como apoyo a la causa, sino también a su servicio. Los discapacitados
manuales no diferenciaban con detalle trastornos determinados, así que tod :ontrarían supeditados a las decisiones que toman los expertos no disca -
inadaptación de la vida cotidiana era considerada como neurosis (metiéndos os.
así en un amplio saco todas aquellas cosas que no podían explicarse porque n da vez hay más personas susceptibles de recibir atención médica por
habían sido descritas en dichos libros). En 1974 se decidió realizar una revisió dolencias que aparecen día tras día, como la fobia social o la adicción a
del manual para intentar ser más fieles en los diagnósticos, basándose en 1 et, entre otras (Rodríguez Díaz, ~008). La magia de la medicina moderna
descripción de los síntomas del paciente y para que pudiera ser utilizado com nos ha hecho creer que la naturaleza nos golpea con nuevas enfermeda-
herramienta de investigación. Al final salió a la luz el DSM-III en 1980 con 44 solo pueden ser curadas por los médicos, a lo que se suman los intere-
páginas y ~56 diagnósticos, habiendo sido eliminado el concepto de neurosis las empresas, pues la enfermedad se ha convertido en un producto
Veinte años después (~ooo) se publicó el DSM-IV, para cuya elaboración s ial que alimenta y utiliza el deseo de estar sano.
conformaron 13 grupos de trabajo, responsables cada uno de una sección de ike Oliver (citado en Barton, ~008) apunta que la medicina intenta reha-
manual. Cada grupo estuvo constituido por cinco o más miembros, y sus opi reconducir al desviado (discapacitado) a la situación de normalidad
niones eran analizadas por entre 50 y loo consejeros, que informaban a u ; y por ello acuña la noción de "industria de la rehabilitación", aludiendo
comité elaborador, que constaba de ~7 miembros. Trece años después, repi- ensión de negocio que implica la discapacidad y su rehabilitación (tec-
tiendo el proceso, se ha generado la quinta y última versión del DSM. de adaptación, prótesis ... ).
En apenas 60 años existen hasta cinco versiones de lo que se considera y s normas se proponen para unificar la diversidad, para absorber la di -
no se considera trastorno mental. Los comités de expertos, siguiendo a Goffma ·a, generando así un orden determinado que, por definición, excluye la
(~009), redactan lo que queda dentro y fuera de la salud mental. Está claro qu 'dad de cualquier orden alternativo. La figura de la persona con diversi-
a la hora de construir una referencia bibliográfica que pretende servir de pará- cional, ¿no estará representando aquello que detestamos, que teme-
metro conductor sobre la materia, hay que contar con los mejores en el campo e queremos corregir, que no queremos ver, en una sociedad obsesiona-
que se estudia, pero al no ser un equipo multidisciplinar se están olvidando de un ideal de salud perfecta tan inexistente como imposible de conseguir?"
otras perspectivas que podrían aportar nueva información y, por tanto, mayor .guez y Ferreira, ~010: ~n-~98). El elemento que permite que la lógica
conocimiento sobre la materia. Pero en este escenario juegan las estrategias de tina expuesta actúe es el proceso de normalización, tanto de los cuerpos
poder a las que alude Foucault. En palabras del propio Foucault (1999: 41): uales como de las poblaciones en su conjunto.
igual que sucedía con el DSM en el ámbito mental en particular, o con la
Si a una ciencia como la física teórica o como la química orgánica se le plantea el problema OMS promulga una Clasificación Internacional del Funcionamiento,
de sus relaciones con las estructuras políticas y económicas de la sociedad, ¿no resulta un apacidad y la Salud (CIF) en ~001, donde el concepto "discapacidad"
problema demasiado complicado? ¿No se sitúa demasiado alto el listón de una explicació recogido como "limitaciones en la actividad y las restricciones en la par-
posible? Si, por el contrario, se plantea el problema a un saber como la psiquiatría, ¿la cuestió fon, derivadas de una deficiencia en el orden de la salud, que afectan a un
no será mucho más fácil de resolver, dado que el perfil epistemológico de la psiquiatría es 'duo en su desenvolvimiento y vida diaria dentro de su entorno físico y
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social". Según Rodríguez y Ferre ira (~o 1 o), este concepto remite a una limita lo médico) a un paradigma de la autonomía personal (modelo social).
ción/restricción para desarrollar una vida "normal" debido a una "deficiencia mtimo modelo lo trataremos a continuación.
en aquello que entendemos comúnmente por "salud".
Esta clasificación pretende ser universalista, ordenando y graduando· la
discapacidades de acuerdo a su proximidad o no a lo estimado como estado d JIVA ENTRE EL MODELO MÉDICO Y EL MODELO SOCIAL
salud óptimo; es decir, aquel estado en el que no existen estas "restricciones
de las que nos habla la propia OMS. "El aparato ortodoxo de definición (sabe PARADIGMA REHABILITADOR PARADIGMA DE LA AUTONOMÍA PERSONAL
(MODELO MÉDICO) (MODELO SOCIAL)
experto) que dictamina el lugar ocupado por una persona dentro de la escala e
Intervención individual con atención Detección de barreras y su posterior eliminación.
la medicina: lo que se clasifica, en definitiva, son los cuerpos, cuerpos que e y rehabilitación médica.

virtud de su mayor o menor grado de salud harán que sus poseedores encuen Médicos (carga peyorativa -minusvalía. Ciencias sociales (menor carga peyorativa -"con"
deficiencias ... -). discapacidad. diversidad ... -).
tren más o menos dificultades para el desenvolvimiento cotidiano. La discapa
Personas vistas desde el punto de vista Discapacidad como problema social.
cidad se constituye en objeto de saber y objeto de control, según la nomencla de sus deficiencias. Condición individual.
tura foucaultiana" (Rodríguez y Ferreira, ~010: ~99). A diferencia de s FUENTE: ELABORACIÓN PROPIA.

antecedente, la Clasificación Internacional de las Deficiencias, Discapacidade


y Minusvalías (CIDDM) de 1980, donde se realizaba una catalogación rigurosa análisis sociológico del fenómeno de la discapacidad desde el modelo
mente clínica de las discapacidades según la afección fisiológica que tenía se planteará como alternativa a la perspectiva médica desde la que siem -
como causa, la CIF propone un modelo interpretativo bio-psico-social, dond sido estudiada (Díaz Velázquez, 201 ob). Desde la nueva visión bio-psico-
la discapacidad no es necesariamente la consecuencia de una deficiencia fisio la discapacidad se compone de factores personales y contextuales que
lógica, puesto que a lo que nos remite es a una "incorrecta" adaptación a la vid un efecto sobre la deficiencia personal. Desde una perspectiva socioló-
diaria, lo que puede venir dado tanto por el sustrato biológico y psicológico de finir la discapacidad supone poner en cuestión los parámetros común -
individuo, como por las posibles restricciones impuestas por parte del entorno. aceptados.

Por debajo de la pretensión bio-psico-sociológica, la CIF mantiene la preeminencia de 1


ciencia médica como discurso legítimo de la definición de un objeto dado. El objeto es el FILOSOFÍA DE VIDA INDEPENDIENTE AL MODELO
cuerpo, el cuerpo humano; y el objeto, presuntamente clasificatorio, es efectivamenté DE LA DISCAPACIDAD
regulatorio y potencialmente disciplinario. La universalidad de la CIF lo que indica es es
extensión del poder desde el cuerpo individual al cuerpo colectivo, al conjunto total del DELO SOCIAL DE LA DISCAPACIDAD: ORIGEN YDISCURSO
cuerpo colectivo.
La CIF no es sino esa "norma" aplicada al cuerpo colectivo, la que dictamina ese esta- hoy se conoce como el "modelo social" deJa discapacidad tiene sus orí-
do de salud orgánico que es el presupuesto definitorio de la discapacidad, pues aunque esta en el llamado Movimiento de Vida Independiente, un movimiento de
se haga ahora depende de las posibilidades de funcionamiento, de desenvolvimiento, en u por los derechos civiles de las personas con discapacidad, que se inició
entorno dado, dicho funcionamiento lo es de un cuerpo clasificado por su "estado de salud" os Unidos, hacia finales de los años sesenta y principios de los seten-
un cuerpo medicalizado, jerarquizado en sus capacidades funcionales, y por tanto regulad siglo XX. La larga tradición de campañas políticas a favor de los dere-
por el dictamen experto que erige la norma (Rodríguez y Ferreira, 2010: 299-300). civiles de determinados grupos sociales marginados proveyó de
a este emergente movimiento reivindicativo de personas con disca -
Para terminar, haremos una breve comparativa entre las principales ideas que buscaba establecer sus propias demandas, entre otras, la obten -
del modelo médico y las del modelo social posterior, que conviven actualmente e derechos civiles, la desmedicalización y la desinstitucionalización
en una fase de cambio paradigmático desde un paradigma de la rehabilitació et al., 2007: 88).

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Este discurso alternativo y crítico, gestado dentro del propio colectivo d "ón de programas. La autonomía y la capacidad de elección y de control de
personas con discapacidad, arranca, pues, con la promoción de un conjunt resados fueron acentuadas, fijando la dirección relativa al cuidado per-
de nuevas ideas conocido como Filosofía de Vida Independiente. Algunas per n las propias personas con discapacidad, en contraste con las prácticas
sonas con discapacidad se rebelaron frente a las imposiciones médicas, insti istas dominantes (DeJong, 1979; Shapiro, 1994; García Alonso, 2003;
tucionales-rehabilitadoras, y reivindicaron el derecho a decidir por sí misma a, 2004, 2007).
sobre sus propias vidas, en lugar de estar sistemáticamente sujetas a las direc Como explican Rodríguez y Ferreira (2010: 293), desde el Movimiento de
trices de supuestos expertos y profesionales (Rodríguez y Ferreira, 2010: 292) Independiente se va a interpretar que la discapacidad no reside en un
Con ello, el Movimiento de Vida Independiente introdujo importantes cambio to fisiológico deficiente, sino en unas estructuras sociales que no tienen
para aproximarse a la realidad humana de la discapacidad desde un punto d nta las auténticas necesidades de las personas con discapacidad y las
vista muy diferente. El principal consistió en que este movimiento, por prime n y excluyen de la participación en la vida colectiva. Así, la discapacidad
ra vez, dio voz a las propias personas con discapacidad como auténticas prota ada desde el plano individual al colectivo, haciendo evidente que, en
gonistas de la deliberación pública de las prácticas y políticas sociales que le edida, es el contexto social el que contribuye a la construcción de un
afectaban directamente. Esto pudo ser así, en buena medida, porque los crea inado sentido, y unas ciertas prácticas asociadas, de la discapacidad;
dores y promotores de este movimiento eran ellos mismos personas con disca - .texto en el que los espacios físicos son inadecuados y los estereotipos
pacidad (Guzmán, Toboso y Romañach, 2010: 52). inatorios.
Al referirnos al Movimiento de Vida Independiente es importante señala e nuevo discurso llegó a Europa a través de Gran Bretaña y de los países
que el énfasis en la noción de "independencia" no debe interpretarse, po s y fue en ese primer país en el que sus ideas fueron tamizadas para
supuesto, como la aspiración del movimiento a una falta de conexiones con 1 fas a la realidad europea, mucho más social que la sociedad liberal esta -
social. Lo que se plantea es una vía política y actitudinal para superar la depen- nse (Palacios, 4008: 106). El modelo sobre la discapacidad derivado de
dencia y la falta de autonomía de las personas con discapacidad bajo las prácti- fía de Vida Independiente pasó a ser denominado "modelo social" de la
cas del modelo médico: institucionalización, paternalismo, imposición de u ciclad y es así como ha sido internacionalizado. En este proceso, el
supuesto conocimiento experto, consideración de la persona como mero "obje- se tornó más académico y en su desarrollo tuvo un fuerte impacto la
to" de atención y rehabilitación médica, etc. Es en contra de estas prácticas, e ~a académica británica, que llegó a establecer estudios específicos
su contexto, donde se plantea como respuesta y ruptura la idea de independen~ discapacidad, "Disability Sudies", en universidades como la de Leeds
cia. Es decir, independencia con relación a las prácticas que, precisamente, la , Toboso y Romañach, 4010: 53) 10 .
niegan y socavan. Así pues, el énfasis se dirige, en definitiva, hacia la igualdad modelo social de la discapacidad surge básicamente a partir del rechazo
efectiva de derechos y oportunidades de las personas con discapacidad, y hacia características del modelo médico, apartándose del tratamiento de la
la articulación de las medidas necesarias para llevarla a cabo, lo que nos pone ciclad en función de criterios médicos. Aun así, no se trata de ocultar
sobre la senda de las prácticas características del modelo social: desinstitucio- idad médica que es innegable en muchos casos de personas con clis-
nalización, promoción de la autonomía, prácticas emancipadoras, considera- ad, sino de reducir al ámbito médico lo estrictamente sanitario y no
ción de la persona como "sujeto" de derechos, rehabilitación de la sociedad, lo con la problemática social derivada de la discapacidad. Según
etc. (Toboso, 2010: 203). y Romañach (2006: 131) no son los médicos ni el modelo médico
Como antecedente inmediato del modelo social, el Movimiento de Vida deben dictar la manera de vivir de las personas con discapacidad, sino
Independiente se opuso al dominio profesional y a la provisión burocrática de mismas las que de manera autónoma deben poder elegir libremente la
los servicios sociales derivada del modelo médico, y exigió oportunidades para
que las personas con discapacidad desarrollasen sus propios servicios en el entre la amplia producción bibliográfica de autores anglosajones, Rodríguez y Ferreira (~010:
mercado. Desde el movimiento se abogó por servicios de rehabilitación destacan los siguientes "clásicos": Hunt (1966); Fink:elstein (1980); Topliss (198~); Brisenden
Abberley (1987); Oliver (1990); Barnes Ü99ia); Morris (1991); Shakespeare (1993); Bartón
autogestionados sobre la base de sus propios objetivos, métodos de reparto y Oliver (1996); Swain et al. (~004).

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forma en la que desean vivir. Para ello es necesario separar estrictamente en nalistas o interaccionistas, surgidas en Estados Unidos, pero lo funda-
terreno de la discapacidad los ámbitos social y sanitario. La medicina, por lo común a todas las versiones del modelo social, es asumir que la clis-
lado, debe seguir su curso y aportar las soluciones pertinentes en el ámbi ad remite a procesos y estructuras que se imponen a los individuos, y
médico y, por otro lado, la sociedad debe promover en todos sus ámbitos tegoría interpretativa fundamental es la de "opresión social". En pala -
igualdad de oportunidades, para evitar la discriminación tradicional soporta 'deAbberley (2008: 37):
por las personas con discapacidad.
Una idea básica del modelo social es interpretar la discapacidad como ar que las personas con discapacidad están oprimidas implica afirmar [. . .] en el
producto de una sociedad "discapacitante", no ya como el resultado de u .pírico [. . .] que, en general, puede considerarse a las personas con discapacidad
patología del cuerpo de la persona. La discapacidad es entendida como u grupo cuyos miembros se encuentran en una posición inferior a la de otros sujetos
problema situado en la sociedad, y el modo de atenuarla exige transformar iedad, simplemente por tener discapacidad. También implica afirmar que estas
entorno social. "Ser discapacitado" por la sociedad se relaciona de maner, jas están relacionadas de manera dialéctica con una ideología o grupo de ideologías
directa con la discriminación (Barnes, 199ia) y el prejuicio (Shakespear fican y perpetúan esa situación. Además, también significa aseverar que esas des-
1994), que restringen las posibilidades de participación de las personas co y las ideologías que las sostienen no son naturales ni inevitables.
discapacidad (Shakespeare y Watson, 1996).
El modelo social promoverá, por lo tanto, la idea de que la discapacidad e el modelo social se asume, entonces, la premisa de que la discapacidad
una cuestión de "opresión" (Abberley, 1997; 1998; 2008) por parte de una ""construcción social", y el resultado de una sociedad que no considera ni
estructuras sociales que no la toma en consideración. Opone, pues, al discurs presente a las personas con discapacidad. El planteamiento de la discapa -
normativo, médico, clínico, rehabilitador e individualizador, otro discurso crí como una categoría socialmente construida, y el análisis de la con -
tico, sociológico, político, inclusivo y contextualizador. De este modo, se pro te opresión, derivado de trabajos como Finkelstein (1980) y Oliver
moverán prácticas orientadas, no ya a la rehabilitación clínica, sino a la moví supuso una verdadera revolución en el posicionamiento del colectivo
lización política, a la reivindicación de derechos y al reconocimiento de un nas con discapacidad (Shakespeare y Watson, 1996). La idea de que la
ciudadanía plena (Rodríguez y Ferreira, 2010: 293). idad es el producto de relaciones sociales llegó a ser un factor crítico
Sobre todo en sus versiones más materialistas (Oliver, 1990; Finkelstei movilización de los emergentes colectivos de personas con discapacidad
1980; Barnes, 199ia; Swain et al., 2004), el modelo social explica las causas qu r, 1993) y el surgimiento de una identidad positiva de la discapaci-
están en el origen histórico del fenómeno de la discapacidad en su constitució kespeare, 1993). Asimismo, dado que el modelo social reivindicaba la
moderna, situando las causas de la opresión en los requerimientos estructura , a de estas personas para decidir respecto de sus propias vidas, dirigió
les del sistema capitalista (fundamentalmente, mano de obra "capaz", eficient ión, para ello, hacia la eliminación de cualquier tipo de barrera, con el
y productiva), pero no explica, a partir de esa génesis, cómo de esas causa ofrecer una adecuada igualdad de oportunidades (Toboso y Guzmán,
estructurales derivan mecanismos, a su vez estructurales, sobre los que se edi
fican las lógicas de dominación a las que se ven sometidas las personas co ,tas barreras provocan inaccesibilidad a la educación, a los sistemas
discapacidad. El modelo social también integró vertientes más culturalista unicación e información, a los entornos de trabajo, generan sistemas de
que destacaban el papel de los estereotipos culturales y de las actitudes; ,otr ncia inadecuados para las personas con discapacidad, servicios de apoyo
vertiente de la corriente recogía planteamientos de la teoría feminista. A partí sanitarios discriminatorios, transporte, viviendas, edificios públicos y
de mediados de los noventa surgieron incluso interpretaciones que, cataloga- os de entretenimiento inaccesibles, y también la devaluación actitudinal
das como postmaterialistas, hacían referencia al papel fundamental de la cons- personas etiquetadas como discapacitadas por su imagen y su represen -
trucción discursiva, de la performatividad, en la construcción de sentido de la social negativa en los medios de comunicación, películas, televisión y
discapacidad. Todas estas interpretaciones sociológicas de la discapacidad~ ·cos. Desde esta perspectiva, las personas con discapacidad "son dis-
según Rodríguez y Ferreira (2010: 293) se apartaban de las propuestas iniciales~ ta.das" como consecuencia de la negación por parte de la sociedad de
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acomodar sus necesidades individuales y colectivas dentro de la actividad gene paso del modelo médico al modelo social ha propiciado la pérdida de la
ral que supone la vida económica, social y cultural (Barnes, 2000, citado e cía que tenía el cuerpo en el espacio biomédico, del cual nos alejamos
Palacios, 2008: 121). ntrarnos en un espacio social de prácticas y representaciones en el que
Durante muchos años, la sociedad ha considerado fruto de la fatalidad, o "desaparece" (Hughes y Paterson, 2008). Algunos autores han puesto
no una cuestión de su incumbencia, el que las personas con discapacidad n .ción en esta desaparición del cuerpo en la teoría de la discapacidad pro-
pudiesen acceder a edificios y otros muchos entornos, bienes y servicios de 1 por el modelo social, señalando que lleva a una interpretación de la
vida cotidiana. Si bien es cierto que tradicionalmente los esfuerzos para coro cidad que no se ajusta a la experiencia muy diversa que de la misma
batirla falta de acceso se han centrado en la eliminación de barreras físicas las propias personas con discapacidad. "La jugada teórica que hizo el
arquitectónicas, se viene consolidando una visión más amplia de las exigenci social de la discapacidad[. .. ] implica la "desbiologízación" del discur-
de accesibilidad. Los nuevos planteamientos acerca de la discriminación p la discapacidad. Esta es una jugada teórica emancipatoria. No obstante,
motivo de discapacidad, derivados del modelo social, insisten en la necesida el cuerpo se pierde como construcción social e histórica y en cuanto
de que los bienes y los servicios de la sociedad se adapten a las posibles necesi de significado y acción humana deliberada" (Hughes y Paterson, 2008:
dades especiales de las personas, y no al revés (European Commission, 2001)
La visión tradicional y discriminatoria no consideraba que el diseño inadecua n el fin de rescatar esa diversidad y lograr una adecuada comprensión
do de los entornos, servicios o productos fuese la causa de una violación d ·do social de la discapacidad, se debe partir de un análisis de la disca -
principio de igualdad de derechos y oportunidades. a partir de la corporalidad específica que conlleva (Ferreira, 2010;
A tal respecto, cabe mencionar que, históricamente, ya en sus inicios y Shakespeare, 2002). "Esta omisión del cuerpo ha conducido a un
Movimiento de Vida Independiente, al abogar por la igualdad de oportunidade ·smo social o cultural que ha producido una concepción insatisfactoria
en el ejercicio de sus derechos civiles para las personas con discapacida laciones sociales [. .. ] creemos que los estudios sobre discapacidad
comenzó a tomar conciencia de que el diseño constituía un elemento clave en e e algún modo, introducir el cuerpo si pretenden seguir cumpliendo
camino hacia dicha igualdad. En la década de 1970 se comenzó a traslada pel en el movimiento de las personas con discapacidad" (Shakespeare
el énfasis desde las soluciones particulares de diseño pensadas como adapta • 1996:4-7).
ciones especiales dirigidas a ciertas personas, hacia la idea más general d o, abogar por el rescate y la importancia del cuerpo en el modelo social
normalización y adaptación de la sociedad a las personas a través del diseñ por qué significar volver a las prácticas y representaciones (patologi-
(Winner, 2007: 205). La terminología empleada fue variando desde el inici el mismo en el modelo médico, ya que estas no agotan todas las prácti-
"diseño sin barreras" hacia el "diseño accesible", para llegar al "diseño univer :presentaciones sociales posibles del cuerpo. No se trataría tanto de
sal" o "diseño para todos". ar" el modelo social (Shakespeare y Watson, 2002), como de comple-
con su posicionamiento en aquellos espacios, como el biomédico, en
EN TORNO AL CUERPO YA SUS CAPACIDADES: .te modelo no se ha posicionado (Toboso y Guzmán, 2009).
DOS DEFICIENCIAS DEL MODELO SOCIAL " hemos expuesto, de acuerdo con el modelo social se puede concebir
acidad como una interacción problemática entre la persona con una
El modelo médico sitúa la discapacidad exclusivamente en el "cuerpo" del indi-,:, .cia y el entorno diseñado sin tener en cuenta, o en contra de esa defi-
viduo y fija todo su empeño en curarlo mediante tratamientos particulares; La discapacidad deja así, en teoría, de ser una entidad esencial, eterna
aislando a la persona como enferma y defectuosa. Entender la discapacidad le, para convertirse en una relación susceptible de ser transformada
como una categoría socialmente construida, de acuerdo con el modelo social; , con la intervención apropiada, de ser anulada. Para asumir el obje-
permite interpretarla como el efecto de un entorno hostil hacia algunos cuer- tar al individuo con las "capacidades" que le permitan sentirse y ser
pos, pero no hacia otros, lo que sugiere avances en el terreno de la justicia social Doc1Ld.o plenamente como persona, cualesquiera que sean sus atributos, se
antes que en el de la medicina (Toboso y Guzmán, 2010: 72). pues, una actitud transformadora de las relaciones entre las personas
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49
y su entorno. El siguiente paso es cómo alterar las condiciones de esa relació ILACIÓN FALLIDA DEL MODELO SOCIAL EN ESPAÑA
para que la persona pueda acceder a todas las capacidades consideradas valio
sas. Desde la perspectiva del modelo médico se aplicará la intervención dire elo social tardó más de 40 años en llegar a una España en la que la mayor
tamente sobre el cuerpo de la persona. Desde la perspectiva del modelo soci e las 4.000 asociaciones del sector permanecían, y permanecen, ancla-
se intervendrá sobre el medio social. Ambos enfoques, aunque prácticamen modelo médico, al igual que ocurre con la mayoría de las investigacio-
opuestos, persiguen, no obstante, un objetivo común: "capacitar" a la perso se llevan a cabo en el ámbito académico. La introducción de este
(Toboso y Guzmán, 4010: 73). en la sociedad española fue impulsada por el entonces Foro de Vida
Habitualmente se considera "lo normal" poseer determinadas capacida diente (FVI), en la actualidad Foro de Vida Independiente y Divertad
des requeridas por el desempeño de nuestros patrones culturales de vida: s una activa comunidad virtual de información y discusión, creada en el
laboralmente productivos, ser independientes en el desempeño de determina 1 por un grupo muy reducido de personas con discapacidad (Guzmán,
das actividades "básicas", como la propia higiene, ser competentes en el ere Romañach, 4010: 53).
ciente aparato tecnológico que nos rodea, etc. El sentido generalmente atribui las tres últimas décadas, la evolución de las políticas sobre discapacidad
do a tales capacidades remite a condiciones universales presupuestas ña ha estado ligada a la construcción del sistema público de servicios
antemano en las disposiciones de funcionamiento del cuerpo, y no a su relaci' que se inició durante la década de los ochenta del siglo pasado. Tras la
temporal, dinámica y cambiante con unos entornos sociales que modelan tal ción de la Constitución Española en 1978, se inició un giro en las polí-
funcionamientos según cada tipo de sociedad concreta. Se pasa por alto, pue discapacidad, desde un planteamiento centrado exclusivamente en la
el hecho importante de que "nuestras" capacidades están tan condicionad ·tación, hacia uno basado en la equiparación de posibilidades y, poste-
por nuestra constitución orgánica como por las características y requerimien e, hacia el enfoque de los derechos, la igualdad de oportunidades y la
tos del contexto sociocultural. Así, por ejemplo, la posibilidad de hacer fueg1 · inación (Jiménez- Lara y Huete-García, 4010: 143).
con un par de trozos de madera puede constituir una capacidad básica en ciert su artículo 49, la Constitución establece que "los poderes públicos rea-
contexto, en el que la capacidad de sumar y restar puede ser absolutament na política de previsión, tratamiento, rehabilitación e integración de
superflua (Rodríguez y Ferreira, 4010: 304). · uidos físicos, sensoriales y psíquicos, a los que prestarán la atención
Según hemos expuesto, el modelo social interpreta la discapacidad co"m ada que requieran y los ampararán especialmente para el disfrute·de
una construcción social, pero no interpreta, igualmente, la capacidad como u os que este Título (Título I: De los derechos y deberes fundamenta -
construcción social, que también lo es (Toboso y Guzmán, 401 o: 76), como a a a todos los ciudadanos".
tratamos de mostrar. Es necesario, por tanto, no obviar la existencia de crite artículo tuvo su reflejo inmediato en la Ley 13h984, de 7 de abril, de
rios normativos y contextuales específicos que definen y determinan com ón Social de los Minusválidos (conocida de manera abreviada como
capacidades de la persona ciertas funciones corporales y no otras. En su artículo 3.1, la LISMI establece que: "Los poderes públicos pres-
En un sentido más amplio, incluso la propia "salud", como estado orgáni os los recursos necesarios para el ejercicio de los derechos a que se
co, está notablemente condicionada por nuestro contexto sociocultural y físic artículo primero [de la LISMI], constituyendo una obligación del
numerosas patologías médicas son producidas por las actividades que e prevención, los cuidados médicos y psicológicos, la rehabilitación
entorno demanda (dolores de espalda, problemas de la vista, del oído, estré , la educación, la orientación, la integración laboral, la garantía de
etc.). Como han mostrado la sociología de la salud y la antropología de la salu chos económicos, jurídicos sociales mínimos y la Seguridad Social".
nuestros procesos de salud y enfermedad están ligados a nuestras condicion derechos aludidos remiten a su artículo 1, de acuerdo con el cual: "Los
particulares de existencia, y dando un paso más allá, puesto que esos condicio os que inspiran la presente ley se fundamentan en los derechos que
nantes socioculturales que delimitan la norma de salud que regula una socieda o 49 de la Constitución reconocen, en razón a la dignidad que les es
varían a lo largo del tiempo, debería cuestionarse la creencia de que la salud se los disminuidos en sus capacidades físicas, psíquicas o sensoriales
un hecho universal de carácter intemporal (Rodríguez y Ferreira, 4010). completa realización personal y su total integración social, y a los
50 51
disminuidos profundos para la asistencia y tutela necesarias". La LISMI supu mismos preceptos constitucionales sirvieron de base a la formulación
la primera concreción del amparo especial que el artículo 49 de la Constituci / o 1 de la LIONDAU, que expresaba los "objetivos de la ley": "Esta ley
reconoce de manera específica a las personas con discapacidad (Verdugo et al r objeto establecer medidas para garantizar y hacer efectivo el derecho
~001: 3), ffdisminuidos" en la terminología de la época. ad de oportunidades de las personas con discapacidad, conforme a los
Además del recién mencionado artículo 49, también los artículos 9.~. 10 s 9.~. 10, 14 y 49 de la Constitución". Por igualdad de oportunidades se
14 de la Constitución, dirigidos, respectivamente, a garantizar la libertad, e "[. .. ] la ausencia de discriminación, directa o indirecta, que tenga su
igualdad y la participación social (artículo 9.~). la dignidad de la persona (a n una discapacidad, así como la adopción de medidas de acción positiva
tículo 10) y la igualdad ante la ley y la no discriminación (artículo 14), fuer as a evitar o compensar las desventajas de una persona con discapaci-
tenidos en cuenta en otro texto legislativo importante, dos décadas después participar plenamente en la vida política, económica, cultural y social"
la LISMI: la Ley 51/~003, de~ de diciembre, de Igualdad de Oportunidades, 003).
Discriminación y Accesibilidad Universal de las Personas con Discapacid la "Exposición de motivos" de la LIONDAU podía también leerse:
(conocida como LIONDAU) 11 . urridos más de ~o años desde la promulgación de la Ley de Integración
En la "Exposición de motivos" de la LIONADU podía leerse: de los Minusválidos, sin poner en cuestión su vigencia, se considera
·o promulgar otra norma legal, que la complemente y que sirva de reno-
La Constitución española, en su artículo i4, reconoce la igualdad ante la ley, sin que pue .pulso a las políticas de equiparación de las personas con discapacidad".
prevalecer discriminación alguna. A su vez, el artículo 9.2 de la Ley Fundamental estable y como sugiere el texto precedente, si bien la LISMI se basaba en polí-
que corresponde a los poderes públicos promover las condiciones para que la libertad y e podríamos denominar "de equiparación" de posibilidades para las
igualdad de las personas sean reales y efectivas, removiendo los obstáculos que impidan s con discapacidad, la LIONDAU tenía como objetivo (artículo 1) la
dificulten su plenitud y facilitando su participación en la vida política, cultural y social, a d de oportunidades", por ello no se centra en atender las situaciones
como el artículo io de la Constitución, de los derechos y deberes fundamentales, que est uales, sino en tratar de intervenir sobre todas las barreras del entorno
blece la dignidad de la persona como fundamento del orden político y de la paz social. Esto se recogía de manera muy clara en su "Exposición de motivos",
congruencia con estos preceptos la Carta Magna, en su artículo 49, refiriéndose a las pe se destacaban, entre las razones que llevaron al desarrollo de esta ley, los
sonas con discapacidad, ordena a los poderes públicos que presten la atención especializ en la concepción social de la discapacidad, en consonancia con un
da que requieran y el amparo especial para el disfrute de sus derechos. nfoque (el modelo social) orientado hacia la eliminación de las barreras
orno y no únicamente hacia la atención a las situaciones individuales:
Y, a continuación: "Estos derechos y libertades enunciados constituye
hoy uno de los ejes esenciales en la actuación sobre la discapacidad. Los pode nes justifican esta nueva ley: la persistencia en la sociedad de desigualdades, pese
res públicos deben asegurar que las personas con discapacidad puedan disfru ívocas proclamaciones constitucionales y al meritorio esfuerzo hecho a partir de
tar del conjunto de todos los derechos humanos: civiles, sociales, económicos :y [LISMI], y, lo que es más importante todavía, los cambios operados en la mane-
culturales". ender el fenómeno de la "discapacidad" y, consecuentemente, la aparición de
nfoques y estrategias: hoy es sabido que las desventajas que presenta una persona
pacidad tienen su origen en sus dificultades personales, pero también y sobre
11. Ambas leyes, tanto la LISMI como la LIONDAU, así como también la Ley 49hoo7, de '.46 de dicie
bre, por la que se establece el régimen de infracciones y sanciones en materia de igualdad de opo
los obstáculos y condiciones limitativas que en la propia sociedad, concebida con
tunidades, no discriminación y accesibilidad universal de las personas con discapacidad, quedar al patrón de la persona media, se oponen a la plena participación de estos ciudada-
derogadas el 3 de diciembre de '.4013, en virtud de la entrada en vigor del Real Decreto Legislati
E, 2003).
ll'.4013, de '.49 de noviembre, por el que se aprueba el Texto Refundido de la Ley General de Derech
de las Personas con Discapacidad y de su Inclusión Social. A lo largo de este apartado mantendrem
pues, la alusión "en pasado" al contenido de esas leyes, no solo por coherencia con la realidad de 1
mismas, sino, lo que nos parece más interesante, buscando motivar con ello, en el lector o lectora,
LIONDAU planteaba, pues, un "renovado impulso" de las políticas de
ejercicio de reflexión que acompañe su lectura. acidad mediante la adopción de "nuevos enfoques y estrategias" para
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hacer efectivo el derecho a la "igualdad de oportunidades", recogido en su art ral "social" que abogaba por la eliminación de todas las barreras que
culo 1, como valor central de la misma. Para ello se consideraba preciso: citan" a las personas, en la que se combinaban las estrategias de no
·nación y accesibilidad universal con el objetivo de garantizar su igual-
[. . .] diseñar y poner en marcha estrategias de intervención que operen simultáneame oportunidades. Únicamente dentro del marco de este planteamiento
sobre las condiciones personales y sobre las condiciones ambientales. En esta perspecf propio de la LIONDAU), las acciones específicas que en el planteamien-
se mueven dos estrategias de intervención relativamente nuevas y que desde orígenes d .dual (de la LISMI) se dirigían a la equiparación de las posibilidades de
tintos van, sin embargo, convergiendo progresivamente. Se trata de la estrategia de "luc sona, podrían contribuir a satisfacer el objetivo de la igualdad de opor-
contra la discriminación" y la de "accesibilidad universal". [. . .] Convergen así las corrie es de las personas con discapacidad. Podríamos decir, al respecto, que
tes de accesibilidad y de no discriminación. Pues bien, en esta ley se recogen estas d DAU ofrecía el marco estructural de condiciones que permitía situar en
nuevas corrientes y confluyen con la ya antigua pero vigente LISMI, que desarrolló sob de) una perspectiva plenamente social las acciones individuales conte-
todo medidas de acción positiva 12 (BOE, 2003). la LISMI.
el artículo 3 de la LISMI, según vimos, además de plasmarse el contenido
Así pues, la no discriminación, la accesibilidad universal y las acciones pos o 49 de la Constitución, en toda su especificidad relativa a las personas
tivas constituían la terna de estrategias en cuyas prácticas se basaba el plante apacidad ("disminuidos"), se definían también los espacios y entornos de
miento de la LIONDAU para tratar de garantizar el derecho de las personas c ción en los que cada comunidad de supuestos expertos legitimada por la
discapacidad a la igualdad de oportunidades en todos los entornos de la socieda ley (médicos, psicólogos, rehabilitadores, educadores, orientadores, etc.),
El enfoque estructural de la LIONDAU, de actuación hacia las condicion ·endo su acuerdo en torno a su propia representación valorativa (evalua-
del entorno social, se complementaba con las acciones positivas y las medid e las personas con discapacidad ("minusválidos" en los términos de la ley),
individuales características de la LISMI. Así, según el artículo 8 .1 de poner en marcha las prácticas médicas y asistenciales que tenían como
LIONDAU, "se consideran medidas de acción positiva aquellos apoyos la adaptación individual y la integración de la persona al medio social.
carácter específico destinados a prevenir o compensar las desventajas o esp a situación muy distinta es la que emanaba de los "principios" que ins-
ciales dificultades que tienen las personas con discapacidad en la incorpor la LIONDAU, descritos en su artículo~= "Esta ley se inspira en los prin-
ción y participación plena en los ámbitos de la vida política, económica, cultm de vida independiente, normalización, accesibilidad universal, diseño
y social, atendiendo a los diferentes tipos y grados de discapacidad". Y, dos, diálogo civil y transversalidad de las políticas en materia de disca -
acuerdo con su artículo 9.1, "las medidas de acción positiva podrán consistir " (BOE, ~oo3). El principio de "vida independiente" suponía allanar el
apoyos complementarios y normas, criterios y prácticas más favorables. L para permitir a la persona con discapacidad gobernar su propia vida y
apoyos complementarios podrán ser ayudas económicas, ayudas técnicas, asi ipar en la comunidad. En la misma línea, el "diálogo civil" se refería a la
tencia personal, servicios especializados y ayudas y servicios auxiliares para ipación necesaria de las organizaciones de personas con discapacidad en
comunicación". ración, ejecución, seguimiento y evaluación de las políticas que les
Por lo tanto, si bien es cierto que la LIONDAU incorporaba en su plante . El principio de "normalización" se refería a la necesidad de que las
miento la orientación "individual" de la LISMI, la enmarcaba en una perspecti s con discapacidad compartiesen los mismos lugares, ámbitos, bienes y
·os que cualquier otra persona. En sentido similar, el principio de "trans-
14. Entre tales medidas, la LISMI desarrolló un sistema de prestaciones sociales y econóillicas para 1 ·dad de las políticas en materia de discapacidad" suponía la integración
personas con discapacidad que por carecer de una actividad laboral no estuviesen.incluidas en perspectiva de la discapacidad en toda política pública. Los principios de
sistema de la Seguridad Social, que se consolidó varios años más tarde con la Ley de Prestaciones
Contributivas de 1990. En el entorno laboral impulsó las políticas de integración mediante la ere ño para todos" y de "accesibilidad universal" estaban conectados con la
ción de los Centros Especiales de Empleo y la reserva del 4% de los puestos de trabajo en las emp ión a cumplir, en general, por los entornos, procesos, bienes, productos
sas de más de 50 trabajadores, dando rango legal al precedente que había sentado el Real Dec
4531/70, de 44 de mayo de 1984, sobre empleo de trabajadores minusválidos (Jiménez- Lara y Huet ·cios, así como por los objetos, instrumentos, herramientas y dispositivos
García, 4010: 144). poder ser utilizados por todas las personas.
54 55
Al igual que la LISMI, la LIONDAU era amplia en cuanto a sus espacios en su preámbulo y articulado, pero cuyas disposiciones finales y regla -
ámbitos de aplicación que, de acuerdo con el principio de transversalidad er demoraban y debilitaban su plena aplicación, y permitían infringir esta
(artículo 3): a) telecomunicaciones y sociedad de la información; b) espaci uy bajo coste.
públicos urbanizados, infraestructuras y edificación; c) transportes; d) bien í, por ejemplo, sus disposiciones finales 5ª a 9ª establecían un calenda-
y servicios a disposición del público; y e) relaciones con las administracion cumplimiento de las obligaciones de accesibilidad que llegaba hasta los
públicas. Se consideraba también, con carácter supletorio a lo dispuesto en ete años en los ámbitos de la Administración Pública, bienes y servicios
legislación específica, el ámbito del empleo y la ocupación (Courtis, ~004: 11 sición del público, acceso y utilización de tecnologías, medios de trans-
Pero si atendemos a los "principios" recién expresados (artículo ~). notam espacios públicos urbanizados y edificaciones 14 • Por otro lado, la apro-
que muy difícilmente podrían articularse en torno a ellos los conjuntos de la Ley 49/~007, de ~6 de diciembre, por la que se establece el régi-
prácticas y representaciones característicos del modelo médico expresado en infracciones y sanciones en materia de igualdad de oportunidades, no
LISMI. A todos ellos subyacía implícitamente, en consonancia con el mode inación y accesibilidad universal de las personas con discapacidad,
social, la consideración de la plena posibilidad de las personas con discapac · ó hasta cuatro años después de la aprobación y entrada en vigor de la
dad para desempeñarse en la vida social, siempre que los requerimient tAU en diciembre de ~oo3.
de accesibilidad eliminasen las barreras para su participación en igualdad actamente una década más tarde, el 3 de diciembre de ~013, se publicó
oportunidades. OE el Real Decreto Legislativo lho13, de ~9 de noviembre, por el que se
Mientras que la LIS MI se basaba en el desarrollo de "acciones" especial el Texto Refundido de la Ley General de Derechos de las Personas con
dirigidas a atender a las personas con discapacidad, la LIONDAU se orientaba cidad y de su Inclusión Social (en adelante "Ley General"), que atendía
establecer las "condiciones" generales para eliminar los obstáculos a su part· sición final segunda de la Ley ~6/~011, de 1 de agosto, de Adaptación
cipación en la sociedad y el disfrute para ellas de un conjunto más amplio tiva a la Convención, la cual autorizaba al Gobierno para la refundí -
derechos sociales. Por ello, la LIONDAU supuso, con relación a la LISMI, la LISMI, de la LIONDAU y de la Ley 49/~007 en un texto único.
avance importante, al menos sobre el papel, hacia una concepción social de bien esta nueva norma contribuye a aminorar la dispersión normativa
discapacidad y de las personas con discapacidad 13 • eUmbito de la discapacidad, como señaló el Consejo Económico y Social, el
Como apuntan Guzmán, Toboso y Romañach (~010: 55) sucede con dema ·do del Texto Refundido en la Ley General no agota todos los aspectos y
siada frecuencia que en la legislación española se dan casos de incohere mas pendientes de resolución que se han puesto de relieve en los últimos
cía plena, en los que, si bien en los preámbulos y en los artículos inicial s y cuya regulación queda todavía pendiente de abordar: el empleo, la
que establecen principios, parece vislumbrarse un cambio radical de pos ión laboral, el ejercicio de la capacidad jurídica de las personas con dis-
tura, el desarrollo posterior del articulado del texto legal y de los regla dad, los internamientos no voluntarios, etc. (OED, ~01+ 39).
mentos pertinentes acaban tirando por tierra cualquier pretensión d "Título preliminar" de la Ley General, en su artículo 1, recoge como
cambio. Tal fue el caso, lamentablemente, de la LIONDAU, una ley bastant de misma:

Garantizar el derecho a la igualdad de oportunidades y de trato, así como el ejerci-


13. Junto a las ya derogadas LISMI y LIONDAU, otro texto legislativo relevante en materia de discapaci
dad en España es la Ley 39/~006, de 14 de diciembre, de Promoción de la Autonomía Personal cio real y efectivo de derechos por parte de las personas con discapacidad en igual -
Atención a las personas en situación de dependencia (erróneamente conocida como Ley de depen dad de condiciones respecto del resto de ciudadanos y ciudadanas, a través de la
dencia), todavía vigente. La Ley 39/~006 se aprobó para tratar de afrontar el "problema soci
derivado de la creciente tasa de dependencia motivada por el envejecimiento de la población. En promoción de la autonomía personal, de la accesibilidad universal, del acceso al
redacción inicial se plantea un equilibrio muy problemático entre la "promoción de la autono
personal" y la "atención a las personas en situación de dependencia" que, finalmente, se decantó
manera mayoritaria en su articulado hacia esta segunda posición. En el segundo capítulo, en el apar Las modificaciones introducidas por la Ley ~6/~011, de 1 de agosto, de adaptación normativa a la
tado titulado "Políticas sobre autonomía personal: un árido desierto con pocos y pequeños oasis Convención Internacional sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad, redujeron tales
trataremos acerca de la Ley 39/~006 y sobre la oportunidad perdida que supuso para seguir avanzan plazos de 17 a 14 años, lo que no es sino una muestra clara de la falta de voluntad en el ánimo legisla-
do en la concepción social del~ discapacidad expresada en la LIONDAU. tivo para su efectivo cumplimiento (SOLCOM, ~011: ~o).

56 57
empleo, de la inclusión en la comunidad y la vida independiente y de la erradicación La igualdad de oportunidades.
toda forma de discriminación, conforme a los artículos 9 .~, i o, i4 y 49 de la Constituci, La igualdad entre mujeres y hombres.
española y a la Convención Internacional sobre los Derechos de las Personas c La normalización.
Discapacidad y los tratados y acuerdos internacionales ratificados por España. La accesibilidad universal.
b) Establecer el régimen de infracciones y sanciones que garantizan las condicio Diseño universal o diseño para todas las personas.
básicas en materia de igualdad de oportunidades, no discriminación y accesib · La participación e inclusión plenas y efectivas en la sociedad.
dad universal de las personas con discapacidad. El diálogo civil.
El respeto al desarrollo de la personalidad de las personas con discapa -
La Ley General define, en su artículo ~. los conceptos principales a que cidad, y, en especial, de las niñas y los niños con discapacidad y de su
refiere, podríamos decir que en la línea conceptual de la LIONDAU: derecho a preservar su identidad.
transversalidad de las políticas en materia de discapacidad.
a) Discapacidad.
b) Igualdad de oportunidades. medidas específicas previstas en la Ley General para garantizar la
c) Discriminación directa. de oportunidades, la no discriminación y la accesibilidad universal
d) Discriminación indirecta. aplicación, también en línea con lo expresado en la LIONDAU, en los
e) Discriminación por asociación. s siguientes enumerados en su artículo 5:
f) Acoso.
g) Medidas de acción positiva. Telecomunicaciones y sociedad de la información.
h) Vida independiente. Espacios públicos urbanizados, infraestructuras y edificación.
i) Normalización. Transportes.
j) Inclusión social. Bienes y servicios a disposición del público.
k) Accesibilidad universal. Relaciones con las administraciones públicas.
1) Diseño universal o diseño para todas las personas. Administración de justicia.
m) Ajustes razonables. Patrimonio cultural, de conformidad con lo previsto en la legislación de
n) Diálogo civil. patrimonio histórico.
o) Transversalidad de las políticas en materia de discapacidad. Empleo.

En su artículo 3 se enumeran y definen los "principios" que inspiran la L El artículo 6, "Respeto a la autonomía de las personas con discapacidad",
General, que son los mismos de la LIONDAU, a los que se añaden los propios ce que el principio de libertad en la toma de decisiones regirá el ejercí -
la Convención: los derechos de las personas con discapacidad, que se recogen en los
os i - 8 de la Ley General:
a) El respeto de la dignidad inherente, la autonomía individual, incluí
la libertad de tomar las propias decisiones, y la independencia de 1 Sistema de prestaciones sociales y económicas.
personas. Derecho a la protección de la salud.
b) La vida independiente. 3. De la atención integral.
c) La no discriminación. Derecho a la educación.
d) El respeto por la diferencia y la aceptación de las personas con discapa 5. Derecho a la vida independiente.
cidad como parte de la diversidad y la condición humanas. 6. Derecho al trabajo.
58 59
7. Derecho a la protección social. falta de acceso a la educación en condiciones de igualdad de oportuni -
8. Derecho de participación en los asuntos públicos. (solo un 2 % de los niños con discapacidad en el tercer mundo recibe
de educación), subempleo y dificultades para acceder al mercado
Al contrario de lo que veníamos señalando, puede verse que el sistema Las personas con discapacidad afrontan numerosas dificultades adi -
derechos establecido en la Ley General, y su realización, se inspiran básic para disfrutar de los espacios públicos o encontrar una vivienda adap-
mente en la LISMI, con algunas actualizaciones necesarias obvias derivadas s necesidades, y la situación de flagrante conculcación de los derechos
la diferencia de más de tres décadas entre ambas leyes. s que tiene lugar en los asilos y residencias apenas es conocida.
Así, y en conclusión, cabría decir que con la aprobación y entrada en vig' • en muchas ocasiones las personas con discapacidad no pueden decidir
del Real Decreto Legislativo 1/2013, de 29 de noviembre, por el que se aprue ·ecto vital en sus propios términos, debido a las legislaciones que les
el Texto Refundido de la Ley General de Derechos de las Personas c n establecer familias, mediante la prohibición del matrimonio y la
Discapacidad y de su Inclusión Social, la anacrónica convivencia y mezcla de 1 ón, la inmigración y la libre circulación. Algunas discapacidades son, en
modelos médico y social en la práctica, auspiciada por una década de vigenc· ·nados marcos jurídicos, causa suficiente de arresto y reclusión forzosa
simultánea de la LISMI y la LIONDAU, queda refrendada y sancionada norm y Degener, 2002, citado en Guzmán, Moscoso y Toboso, 2010: 43).
tivamente. Pero si, como ya hemos mencionado, la LIONDAU ofrecía el mar Convención es el resultado de un proceso que se inició formalmente en
estructural necesario para situar en una perspectiva plenamente social 1 2001, como consecuencia del cambio progresivo que en el ámbito del
medidas de orientación individual propias de la LIS MI, vemos en la Ley Gener. o internacional se ha venido desarrollando desde instrumentos que
un incomprensible intento de invertir esta relación entre el discurso de amb raban la discapacidad bajo la perspectiva del modelo médico, hacia los
leyes, como si, en lugar de enriquecer lo particular situándolo en un mar mo la Convención, participan de una visión mucho más cercana al
social, se tratase únicamente de revestir de un cierto carácter social la conce social y, sobre todo, una visión desde los derechos humanos. Por ello,
ción tradicional individualista de la discapacidad y de la atención a las person ce un cambio radical en la visión de la discapacidad, que deja de ser una
con discapacidad .. n relacionada con la salud y la sanidad, para convertirse en una cuestión
dad, de respeto a la diversidad y a los derechos humanos de personas
LA CONVENCIÓN SOBRE LOS DERECHOS DE LAS PERSONAS discriminadas por su diferencia (Palacios, 2008: 236). Se trata de la
CON DISCAPACIDAD uJ.anifestación de una tendencia mundial a favor de la visibilidad de las
s con discapacidad, tanto en el ámbito de los valores como en el del
El 3 de mayo de 2008 entró en vigor en España la Convención sobre los Derech o, cuyo propósito, establecido en su artículo 1, es "promover, proteger y
de las Personas con Discapacidad (ONU, 2006), que fue aprobada el 13 d ar el goce pleno y en condiciones de igualdad de todos los derechos
diciembre de 2006 por la Asamblea General de la ONU. La Convención supone os y libertades fundamentales por todas las personas con discapacidad,
avance histórico para las mujeres y hombres con discapacidad en todo el mund over el respeto de su dignidad inherente".
al asumir de manera indubitada el fenómeno de la discapacidad como una cues Es el primer tratado internacional del siglo XXI, y en sus 50 artículos reco-
tión de derechos humanos que, según la Oficina del Alto Comisionado para 1 principios que rigen su aplicación, los derechos dirigidos a proteger y
Derechos Humanos (ONU, 2010), atañe de manera directa a unos 650 millon 1
ver la libertad, la igualdad y la dignidad de las personas con discapacidad
de personas en el mundo, el 10% de la humanidad más olvidado y discriminado sujetos de derechos, las obligaciones para los países que lo adopten, exi-
lo largo de la historia en la casi la totalidad de las sociedades humanas (Romañac o a los Estados trabajar con miras a establecer medidas y políticas de no
y Lobato, 2005). En España, según datos de la encuesta EDAD (INE, 2008) hab' inación, así como adaptar su ordenamiento jurídico al contenido de la
más de 3,8 millones de personas con discapacidad. nción. Por ello, trae consigo consecuencias notables, entre las que desta-
La gran mayoría de las personas con discapacidad a nivel mundial viven e emás de una mayor visibilidad del colectivo de las personas con discapa -
condiciones de extrema pobreza, más del 80 % en países del tercer mund dentro del sistema de protección de los derechos humanos de la ONU, el
60 6i
contar con una herramienta jurídica vinculante para haéer valer sus derech en los propios tratados o de acuerdo con las normas generales del Derecho
pues junto con la Convención, la Asamblea General aprobó un Protoco ional". El Derecho internacional, y en especial lo relacionado con el siste-
Facultativo, que permite a las personas y a los grupos presentar sus reclamaci s derechos humanos, se considera, pues, de rango superior a las leyes de
nes ante el Comité de los Derechos de las Personas con Discapacidad de la O o. Esto es así, de acuerdo con lo estipulado en los artículos ~6 y ~7 de la
(Palacios y Bariffi, ~007). ión de Viena de 1969, firmada el ~3 de mayo de ese mismo año, y que no
El Protocolo Facultativo es un documento vinculante que determina en vigor hasta el ~7 de enero de 1980. España la incorporó a su sistema legis-
procedimiento de comunicación de las violaciones de los derechos humanos a través del BOE el 13 de junio de 1980 (Romañach, ~010: 73).
las personas con discapacidad por un Estado miembro, así como el proced ro, además, la Convención tiene una influencia relevante a nivel consti -
miento de investigación y resolución de la comunicación por parte del menci , de acuerdo con lo señalado en el artículo 1 o.~, también de la Constitución:
nado comité. La firma del texto de la Convención, por sí misma, no comprom rmas relativas a los derechos fundamentales y a las libertades que la
te a un Estado. Solo la ratificación del Protocolo Facultativo hace a un Esta ción reconoce, se interpretarán de conformidad con la Declaración
Parte susceptible de investigación por parte del comité 15 . Además de sus aspe al de Derechos Humanos y los tratados y acuerdos internacionales". Así,
tos programáticos, la Convención recoge una serie de obligaciones concret o 10.~ vincula la interpretación de los derechos y libertades reconocidos
hacia los Estados Partes de cara a los ciudadanos con discapacidad y a los cole onstitución a los tratados sobre esta materia ratificados por España, y dota
tivos en que se agrupan, pudiendo unos y otros interponer comunicaciones rango constitucional a los tratados sobre derechos que ya forman parte del
Comité de la ONU de los Derechos de las Personas con Discapacidad, cu: o interno en virtud de su artículo 96.i. Así, el Estado español está obligado
propósito es velar por el cumplimiento de lo acordado en la Convención y rec · ·car todas las leyes nacionales que contravengan o no estén de acuerdo con
birlas comunicaciones presentadas por personas con discapacidad o colectiv lecido en las convenciones y tratados internacionales que haya firmado,
de personas con discapacidad en torno a las violaciones de derechos human a, claro, la Convención (De Asís y Barranco, ~010).
de las que aleguen ser víctimas por parte de un Estado que haya ratificado e manera prospectiva se llevó a cabo un informe, publicado en diciembre
Protocolo. Debe señalarse que todos los Estados Partes están obligados p 08 bajo el título "La Convención Internacional sobre los Derechos de las
el artículo 35 a presentar, al cabo de dos años, un informe inicial de su situació nas con Discapacidad y su impacto en el ordenamiento jurídico español".
e informes de mejora y seguimiento cada cuatro años (Guzmán, Moscoso orme fue elaborado por el Instituto de Derechos Humanos "Bartolomé
Toboso, ~010: 45). Casas", de la Universidad Carlos III de Madrid, en el marco del proyecto
Además de los mecanismos de denuncia derivados de la ratificación de s stigación "El impacto que la incorporación y ratificación de la Convención
Protocolo Facultativo, la Convención prevé un conjunto de medidas de no di acional de los Derechos de las Personas con Discapacidad tiene en el
criminación y de acción positiva que los Estados que la ratifiquen deberá amiento jurídico español", financiado por la Fundación ONCE. El profe-
implantar para garantizar, en igualdad de condiciones y oportunidades, el acce ·ael de Asís fue el coordinador, en nombre del CERMI (Comité Español
so a sus derechos a las personas con discapacidad (Ministerio de Sanidad resentantes de Personas con Discapacidad) y de la Fundación ONCE, del
Política Social, ~010). Tras su entrada en vigor en España el 3 de mayo de ~oo académico sobre el ajuste del ordenamiento jurídico español a la
la Convención forma parte, a todos los efectos, del ordenamiento jurídico espa ción. El resultado de este trabajo fue el mencionado informe en el que
ñol, en virtud de lo dispuesto en el artículo 96.1 de la Constitución español aron más de l~O leyes y decretos de todo tipo que deberían ser modifi-
"Los tratados internacionales válidamente celebrados, una vez publicados ofi ara garantizar por parte de España el cumplimiento de lo establecido en
cialmente en España, formarán parte del ordenamiento interno. Sus dispos· invención (Romañach, ~010: 73) 16 .
ciones solo podrán ser derogadas, modificadas o suspendidas en la for
Esta modificación normativa tiene su fundamento en el artículo 4.a) de la Convención, en virtud del
15. A finales de febrero de 2015, la Convención tenía 159 Estados firmantes, 149 de los cuales la habí rual los Estados Partes se comprometen a: "Adoptar todas las medidas legislativas, administrativas y
ratificado. Los Estados firmantes de su Protocolo Facultativo eran 93 y había sido ratificado por 82 otra índole que sean pertinentes para hacer efectivos los derechos reconocidos en la presente
ellos. Convención".

fr~ 63
A pesar de la existencia previa de este informe, sorprende que a mediad Ley 47/4007, de 43 de octubre, por la que se reconocen las lenguas de
del año 4009 el Consejo de Ministros aprobase la creación de un grupo de t signos españolas y se regulan los medios de apoyo a la comunicación
bajo interministerial para realizar un estudio integral de la normativa esp oral de las personas sordas, con discapacidad auditiva y sordociegas.
ñola con el objetivo de adaptarla a las previsiones de la Convención. Ley de Infracciones y Sanciones en el Orden Social, aprobado por Real
resultado de este grupo de trabajo fue el ''Informe sobre las medidas neces Decreto Legislativo 5hooo, de 4 de agosto.
rías para la adaptación de la legislación a la Convención de la ONU sobre 1 Ley 3oh979, de 47 de octubre, sobre Extracción y Trasplante de
Derechos de las Personas con Discapacidad", que fue aprobado por el Co Órganos.
sejo de Ministros el 3o de marzo de 4010, y en el mismo se recogían solo 1 Ley 14h986, de 45 de abril, General de Sanidad.
reformas necesarias en los ámbitos sanitario, civil, mercantil, laboral Ley 41/4004, de 14 de noviembre, básica reguladora de la autonomía del
penal para que el ordenamiento jurídico español se adaptase a las directric paciente y de derechos y obligaciones en materia de información y
y principios de la Convención. El informe sirvió de base, no obstante, pa documentación clínica.
el anteproyecto de ley sobre la adaptación del ordenamiento jurídico españ Ley 14/4006, de 46 de mayo, sobre Técnicas de Reproducción Humana
a la Convención, aprobado por el Consejo de Ministros el 43 de julio de 401 Asistida.
el cual modificaba inicialmente solo diez textos legales, con el objetivo Ley 16/4003, de 48 de mayo, de Cohesión y Calidad del Sistema Nacional
completarse posteriormente la modificación de otras normas. Con esto, de Salud.
finales de 4010, el Consejo de Ministros dio luz verde a la tramitación parl Ley 44hoo3, de 41 de noviembre, de Ordenación de las Profesiones
mentaría de la ley para la adaptación del ordenamiento jurídico ínter Sanitarias.
español a la Convención (OED, 4014: 9-14). Ley 7hoo7, de 14 de abril, del Estatuto Básico del Empleado Público.
Con la publicación en el BOE de la Ley 46/4011, de 1 de agosto, Ley 4/i985, de 41 de enero, sobre Protección Civil.
Adaptación Normativa a la Convención Internacional sobre los Derechos de 1 • Ley 5oh980, de 8 de octubre, de Contrato de Seguro.
Personas con Discapacidad, y su entrada en vigor el 3 de agosto de 4011, cul Ley 30/4007, de 3o de octubre, de Contratos del Sector Público.
nó (por el momento) el proceso de reformas y de adaptación normativa inicia • Ley 34/ 4004, de 11 de julio, de Servicios de la Sociedad de la Información
en 4009 17 • A continuación se relacionan las leyes que finalmente quedar y de Comercio Electrónico.
reformadas, en mayor o menor medida, por la Ley 46/4011: • Ley 49h960, de 41 de julio, sobre Propiedad Horizontal.
• Ley 39/4007, de 19 de noviembre, de la carrera militar.
· Ley 13h984, de 7 de abril, de Integración Social de los Minusválid • Ley 43/i998, de 7 de julio, de Cooperación Internacional para el De-
(LISMI). sarrollo18.
• Ley 51/4003, de 4 de diciembre, de Igualdad de Oportunidades, no Di
criminación y Accesibilidad Universal de las Personas con Discapacid Estas 19 leyes reformadas por la Ley 46/4011 no son las únicas modifica-
(LIONDAU). legislativas que deben acometerse para adaptar la normativa española a
· Ley 49hoo7, de 46 de diciembre, de Infracciones y Sanciones .vención. El propio texto de la ley señala, por ejemplo, que en el plazo de
Materia de Igualdad de Oportunidades, no Discriminación y Acces · ses, desde su entrada en vigor, el Gobierno debería presentar medidas
bilidad Universal de las Personas con Discapacidad. ·das a promover el acceso al empleo de las personas con capacidad intelec-
límite, y remitir a las Cortes Generales un proyecto de ley de adaptación
17. Un mes después de la publicación y entrada en vigor de la Ley ~6/~011 se publicó en el BOE el R
Decreto 1~76/~011, de i6 de septiembre, de adaptación normativa a la Convención Internacio Vistas estas leyes que modificó el nuevo texto legal, cabe señalar que quedó fuera de la Ley ~9/~011 la
sobre los derechos de las personas con discapacidad, que modificaba 11 reales decretos referent reforma de la Ley General de Publicidad, que sí se recogía, en cambio, en el proyecto de ley, y que
transportes, tecnologías, sanidad, productos y servicios relacionados con la Sociedad de obligaba a las televisiones a incorporar en sus emisiones medidas de accesibilidad para personas con
Información y los medios de comunicación social (OED, ~014: 31). discapacidad (OED, ~014: ~9).

64 65
normativa para dar cumplimiento al artículo 12 de la Convención, en lo relati r de las características de funcionamiento de quienes constituyen el
al ejercicio de la capacidad jurídica por las personas con discapacidad (OE dominante 19 .
2014: 35). uestra propuesta para una comprensión de la discapacidad, que denomi -
"discursiva" (Toboso, 2013), se basa en la observación de que ambos
os incorporan diferentes conjuntos de "prácticas" relacionadas con
LA DISCAPACIDAD COMO OBJETO DE DISCURSOS SOCIALES sentaciones" muy distintas de la discapacidad y de las personas con dis-
dad. Tales prácticas y representaciones se localizan en múltiples "espa -
PROPUESTA PARA UNA COMPRENSIÓN DISCURSNA DE LA DISCAPACIDAD: (o entornos): el espacio social, el político, el legislativo, el biomédico, el
PRÁCTICAS, REPRESENTACIONES, VALORES YESPACIOS SOCIALES dinal, el entorno educativo, el laboral, etc. En todos estos espacios se
en los conjuntos de prácticas y representaciones de la discapacidad y de
Desde el punto de vista del modelo médico se considera la discapacidad co rsonas con discapacidad, e igualmente se verifica en ellos la relación
una condición individual, resultado de una deficiencia de la persona a niv, tales conjuntos.
físico, psíquico o sensorial. Se interpreta la discapacidad como una situación El conjunto de prácticas relativas al modelo médico incluye, entre otras, el
"enfermedad" y se da por supuesto que las personas con discapacidad deb iento paternalista y la intervención asistencial desde un supuesto" cono-
someterse a un proceso de rehabilitación para asimilarse en la mayor medi to experto" sobre la situación y necesidades de las personas con disca -
posible a las demás personas "sanas" y "capaces" de la sociedad. Las person d. La discapacidad se representa como enfermedad y manifestación
con discapacidad se convierten así en objeto de atención principalmente médi gica incapacitante y !imitadora de la autonomía. Tales prácticas, llevadas
ca y su realidad es considerada desde una perspectiva notablemente "medicali principalmente en el espacio biomédico, se trasladan al espacio social
zada" y "medicalizante" (Toboso y Arnau, 2008: 67). prácticas de institucionalización de la persona en espacios asistenciales,
El modelo social rechaza las características del modelo médico. Conside resultado de su asimilación a dichas representaciones "minusvalidan -
que la discapacidad no tiene que ver con causas de naturaleza individual e incluso llegan al espacio político-legislativo, en el que finalmente
médica, sino sociales, cuyo origen son las limitaciones de la sociedad para ofre ·eren el carácter de prácticas y representaciones recogidas y sancionadas
cer servicios que tengan en cuenta los requerimientos de funcionamiento (físi textos legislativos (Martínez- Pérez, 2009).
co, psíquico y sensorial) de todas las personas. Asume que las personas con dis El conjunto de prácticas atribuibles al modelo social surge como respuesta
capacidad pueden participar en la sociedad en igualdad de condiciones con anteriores, con una componente fundamentalmente emancipadora desde
demás, lo que exige la inclusión y la aceptación plena de su diferencia. La di se reivindica un imaginario totalmente opuesto a las representaciones del
capacidad es interpretada como el resultado de una sociedad "discapacitante" lo médico. Surge la consideración de la persona con discapacidad como
el modo de atenuarla requiere, por lo tanto, transformar el entorno social. to" de derechos, lejos de su visión como mero "objeto" de asistencia rehabi-
Si, de acuerdo con el modelo médico, la discapacidad se ha concebi ora; unos derechos que se reivindican desde la afirmación de su autonomía y
como una característica individual de la persona y como una desviación negat · idad de decisión, desde la exigencia de respeto a las mismas y a la igualdad
va (física, psíquica y sensorial) con respecto a un supuesto patrón de normali ortunidades en todos los espacios y entornos de la sociedad. Por ello, la
dad funcional, el modelo social interpreta la discapacidad como el resultado edicalización y la desinstitucionalización de las personas con discapacidad
la interacción entre el entorno social y las personas que difieren de ese supues rácticas irrenunciables en el modelo social (García-Alonso, 2003).
to patrón de normalidad, en función del cual se configura el acceso a product
y bienes sociales tales como el espacio físico y construido, la comunicación, Así, por ejemplo, al situar una oficina gubernamental en un tercer piso sin ascensor se está asumien-
do que todo usuario posible de la misma está en condiciones de subir las escaleras. Al determinar como
trabajo, la educación, la cultura, el ocio, las relaciones personales, et método único de votación la elección individual entre papeletas impresas, se asume que todo votante
(European Commission, 2001; Swain et al., 2004). El modelo social se basa e está en condiciones de leer tales papeletas (Courtis, ~004: 7). Los ejemplos en los que el acceso a bienes,
productos y servicios de uso general sitúa a todas las personas, no solo a las personas con discapacidad,
la constatación de que dicha configuración no es neutra, sino que está sesga ante verdaderos "lechos de Procusto" podrían multiplicarse (Toboso y Guzmán, ~010).

66
Las prácticas de cada modelo se relacionan con las representacion tación "devaluada" y un conjunto de prácticas materiales, simbólicas,
correspondientes de la discapacidad y de las personas con discapacidad. E as, actitudinales, etc., "devaluantes" conformes a esa representación21•
relación entre los conjuntos de prácticas y representaciones se lleva a cabo do en un espacio determinado "algo" es considerado como un valor o
cada espacio y entorno concreto, y contribuye a la estabilidad de ambos conju valorada a satisfacer (pongamos por ejemplo, "la autonomía" o "la
tos; es decir, las prácticas y representaciones correspondientes se estabiliz el espacio biomédico), habrá que tener en cuenta no solo las prácticas
mutuamente, y la estabilidad de estos elementos discursivos conduce, ntaciones que se desarrollan a partir de esa consideración de valor,
hecho, a la propia definición, estabilidad y permanencia de los espacios ién las prácticas y representaciones previas de las que resulta ese
entornos que los acogen (Toboso y Guzmán, 4009). mo cualidad valorada. Es decir, habrá que considerar tanto la dinámi-
Nuestra propuesta supone, además, que la relación entre los conjuntos st de prácticas y representaciones que el valor produce, como la diná­
prácticas y representaciones en un espacio dado viene mediada por los "val ante que da lugar a la atribución de valor. Ambas dinámicas están rela­
res" inscritos en ese espacio, que son característicos y definitorios d s, y se estabilizan precisamente en torno a la cualidad valorada en
mismo. Consideremos como ejemplo de tal espacio un hospital, o una clín . Así, por ejemplo, cuando en el espacio biomédico se considera la
ca de rehabilitación. Notamos de manera inmediata que se trata de espaci mo una cualidad tal a satisfacer, las prácticas y representaciones que
plagados de valores propios característicos que, en la forma de diferent esta atribución de valor se orientan hacia la satisfacción del mismo, es
códigos, protocolos y normas implícitas y explícitas de funcionamiento y acia la consecución de la salud mediante, pongamos por caso, prácticas
comportamiento que deben satisfacerse, articulan prácticas y represent icas, tratamientos adecuados, la definición e imposición de estilos de
ciones en continua circulación interna, las cuales definen precisamente 1 udables, etc. Por otro lado, que la salud llegue a ser considerada como
características de tales entornos como espacios discursivos (Berg, 199 lidad valorada a satisfacer remite, al margen de otros intereses22, a la
Mol, 4004). Adicionalmente, el acuerdo sobre la pertinencia y adecuación ·zación de su contravalor, "la enfermedad"; es decir, a su representación
aquellos valores contribuye a la identidad de las "comunidades" (médico · zada y devaluada, y a las prácticas conformes a esta representación: la
terapeutas, rehabilitadores, etc.) que en cada espacio particular ostenta ad de intervenir sobre eHa y erradicarla.
poder de articular los discursos de autoridad acerca del "objeto" en cuestió manera que, en parte, de la representación negativizada de la enferme­
(Toboso, 4013: 687)2º . la consecuente necesidad de eliminarla, emerge ex ante la salud como
Así, si en un espacio dado se considera, por ejemplo, que la autonom lidad valorada, y su instalación en la esfera de los valores del espacio
(física o moral) de las personas es un valor a satisfacer, entendido aquí ico produce ex post la definición de un conjunto de prácticas tendentes,
término "valor" como "cualidad valorada, estimada, deseada, etc." de, y po mente, a satisfacer ese valor y oponerse a su contravalor, por medio de
las personas en ese espacio, la atribución de ese valor a la representació cticas y representaciones congruentes en cada caso.
"persona autónoma" pondrá en marcha en ese espacio una serie de práctic s prácticas y representaciones dentro de un entorno dado se orientan,
relacionadas. Por lo tanto, en el caso de considerar que una persona no es hacia la satisfacción del conjunto de valores inscrito en el mismo. La
dotada de autonomía suficiente, es decir, que no posea o satisfaga de mane
En este punto, claramente, debemos preguntarnos cómo se llega a la consideración de que esa per­
suficiente esa cualidad valorada en ese espacio, se proyectará sobre ella u sona en particular carece de autonomía, o no satisface ese valor en grado suficiente. Parece evidente
que, de alguna manera, se pone en juego desde el inicio una representación social previa, en forma
de estereotipo o "fórmula-receta" (García de la Cruz, �008: 75), y la valoración final arrojada se basa
�o. El "objeto" discursivo que, a tal respecto, nos interesa aquí es la "discapacidad". No obstante, otr en la diferencia entre esta representación abstracta del estereotipo y la concreción ofrecida por la
objetos de notable interés son la raza, el género, la orientación sexual, la edad, el cuerpo, la capac persona. Se ve aquí la relevancia no solo de esa representación previa que determina la atribución de
dad, el funcionamiento, la tecnología, la ciencia, la salud, la vida, la muerte, etc., y en general, cu valor (qué se entiende por "autonomía" y "persona autónoma", en este caso), sino también la
quier objeto de discurso cuya reflexión se plantee en múltiples espacios interrelacionados, influencia del espacio discursivo en el que se genere y del que proceda esa representación previa.
albergarán acerca de ese objeto conjuntos diferentes de prácticas, representaciones y valores. Liga Intereses particulares, obviamente, de los numerosos actores que conforman la "industria" mundial
estrechamente a cada espacio particular en el que se consideren esos conjuntos, estará la comunid de la salud: corporaciones biomédicas, farmacéuticas y alimentarias, entidades nacionales y supra -
-de "miembros", en el sentido de la perspectiva etnometodológica (Garfinkel, �006 [1967])­ nacionales que diseñan los estilos de vida saludable, gobiernos, medios de comunicación, etc.
sostiene en ellos su discurso de autoridad propio acerca del objeto en cuestión. (Lupton, 1995).

68
satisfacción de los valores característicos de un entorno se relaciona por igu el modelo (o discurso) social viene imponiendo muy lentamente su propia
con la conformidad de las prácticas que hacia aquella satisfacción se orientan ·dad, al menos en algunos espacios relevantes (como el espacio legislati -
con la congruencia de las representaciones implicadas. Vamos a denomin o no en todos. Por ello, en lo tocante a la consideración social actual de la
"racionalidad", o "lógica", del discurso a la reunión de estas tres condicion idad, puede decirse que ambos discursos conviven y se mezclan en los
satisfacción, conformidad y congruencia, como tres caracteres inseparables de osos espacios interrelacionados en los que se sitúan (Toboso, 4013: 689).
misma cualidad: la lógica del discurso acerca del objeto en cuestión en el espac ·
dado. En función de la preponderancia de los elementos que lo constituyen, RADAS MÉDICA YCAPACITISTA SOBRE EL CUERPO: SU INFLUENCIA
racionalidad, o lógica, de un discurso puede configurarse como más o men PRODUCCIÓN DEL 'CUERPO NORMATIVO'
práctica, representacional o axiológica; si bien, teniendo en cuenta la imbric
ción discursiva entre los valores, las representaciones y las prácticas, todo disc ·dad y discapacidad remiten a condiciones de funcionamiento. El funciona -
so incluirá, en mayor o menor medida, estas tres clases de racionalidad. , al igual que esas categorías, es así una construcción social vinculada al
Asumimos, además, que en tanto no se tengan en cuenta otros entornos . Las categorías del funcionamiento se relacionan con la diferencia orgáni -
espacios posibles distintos de aquel en el que se considera inicialmente el discu ·dente" ala mirada médica (Pera, 4003), entre un cuerpo sano y uno enfer-
so, los tres caracteres recién mencionados se determinan mutuamente, resultan .tre salud y enfermedad, lo que trasladado al plano funcional lleva a definir
para el discurso una racionalidad, o lógica, que podríamos considerar casi "taut cionamiento eficiente (capacidad) y otro deficiente (discapacidad). Esto
lógica". Por lo tanto, la sustitución de un discurso dado por otro discurso difere e a interpretar, por ejemplo, la denominada "discapacidad física" como un
te, definidos ambos en el mismo espacio (por ejemplo, la sustitución de una 1 namiento físico deficiente, o un funcionamiento deficiente a nivel físico
dada por una nueva ley acerca del mismo "objeto", podría ser la discapacidad, y Guzmán, 4010). De manera que a partir de las condiciones de salud y
el espacio legislativo), va a requerir la participación de otros espacios discursiv 1
edad atribuidas al organismo se llega a la construcción médico-social del
desde los que promover la migración de nuevos valores al espacio en el que namiento en términos de capacidad (eficiencia funcional) y discapacidad
desean modificar los antiguos valores insertos en el discurso inicial. Este proce · ncia funcional).
de cambio de discurso y de valores se ve favorecido por la estrategia de creación Este es un terreno propicio para la confusión perniciosa entre discapaci -
nuevos espacios y ámbitos discursivos ad hoc desde los que promover la migraci, enfermedad, es decir, parn la creencia de que, de algún modo, la discapa -
de sus valores hacia el discurso inicial23 • La posibilidad de modificar y desplazar 1 (deficiencia en el plano funcional) tiene que tener su origen en una
viejos valores requiere la adopción de nuevas prácticas y representaciones prov edad (deficiencia en el plano orgánico), lo que generalmente no es
nientes de esos otros espacios, orientadas hacia la satisfacción de los nuevos val . Este era, precisamente, el pensamiento que inspiraba la CIDDM, pro-
res. Es así como, por la influencia de valores nuevos provenientes de otros esp por la OMS en i980. En la CIDDM se distinguía entre las nociones de
cios, el discurso acerca de un objeto en un cierto espacio puede devenir ot ·encía, discapacidad y minusvalía, con el fin de tratar de ir más allá del
discurso diferente. La apertura discursiva de los distintos espacios, y la cons· ma de la enfermedad, entendida como:
guiente posibilidad de influencia mutua entre unos y otros, es la responsable
que los discursos definidos en ellos puedan efectivamente cambiar. Etiología -¿ Patología -¿ Manifestación.
Volviendo al ámbito de nuestro "objeto", la discapacidad, podemos ínter
pretar los modelos médico y social como sendos discursos acerca de la mism Para ello, la OMS propuso en la CIDDM un esquema nuevo:
constituidos a partir de la interrelación de diferentes conjuntos de práctica
representaciones y valores, situados en múltiples espacios. En las últimas tr Enfermedad -¿ Deficiencia -¿ Discapacidad -¿ Minusvalía.

~3. Pensamos que esta es la estrategia de creación de nuevos espacios discursivos, ya sean presenciales El objetivo planteado en la CIDDM se centraba, pues, en rebasar la defini-
virtuales, por parte de los colectivos y movimientos sociales. Se trata de espacios simbólicos de ide
tidad, de comunidad y de generación de discursos alternativos. clásica de la enfermedad, yendo más allá del proceso de la misma y

70 71
clasificar las "consecuencias" que esta provoca en el individuo, tanto en su pr el nivel funcional intervienen notablemente los factores contextuales,
pio cuerpo (deficiencia) como en su persona (discapacidad) y en su relaci o, que posibilitan los distintos funcionamientos: condiciones lumíni-
(minusvalía) con la sociedad (Egea y Sarabia, 4001). En este nuevo esquema la visión, sonoras para la audición, orográficas para la movilidad, etc.
entendía la "enfermedad" como una situación intrínseca que abarcaba cu ideración de los factores contextuales es una de las diferencias más
quier tipo de trastorno o accidente. .ntes entre la CIDDM y la CIF, propuesta por la OMS en 4001.
Cada uno de los tres ámbitos de las consecuencias de la enfermedad sarde que la CIDDM encontró aprobación inmediata entre muchos
definido de forma operativa por la OMS en la CIDDM. Así, una" deficiencia" s sociales, motivó considerables críticas y rechazo provenientes de
toda pérdida o anormalidad de una estructura o función psicológica, fisiológi ciones de personas con discapacidad, por considerar que la misma se
o anatómica. La deficiencia es la exteriorización directa de las consecuencias nía fiel a criterios de clasificación estrictamente médicos. El mayor pro-
la enfermedad, que se manifiesta tanto en los órganos del cuerpo como en s advertido es que, si bien la CIDDM admitía cierta dimensión social en la
funciones (incluidas las psicológicas). Una "discapacidad" es toda restricció de discapacidad, no consideraba que la misma surgiese como conse-
ausencia (debida a una deficiencia) de la capacidad de realizar una actividad de causas sociales, sino como el resultado directo de la deficiencia
la forma o dentro del margen que se considera normal para un ser humano. a por la persona. Fueron muchas las voces que se alzaron en contra de
discapacidad es la objetivación de la deficiencia en el sujeto, con una reperc sificación restringida a enumerar situaciones limitantes, restrictivas y
sión directa en su capacidad de realizar actividades en los términos consider entaja, lo que condujo a una nueva revisión de la terminología emplea-
dos "normales" para cualquier sujeto de sus mismas características (ed tras un largo proceso de revisión, a la propuesta de la CIF en 4001 (Egea y
género, etc.). Una "minusvalía" es una situación de desventaja para un indi 4001).
duo determinado, consecuencia de una deficiencia o una discapacidad, n sus primeras líneas, la CIF (4001: 3) enuncia ya su objetivo principal:
limita o impide el desempeño de un rol que es normal en su caso (en función ar un lenguaje unificado y estandarizado que sirva como punto de refe-
su edad, sexo o factores sociales y culturales). La minusvalía es la socializaci; para la descripción de la salud y los estados relacionados con la salud",
de la problemática causada en un sujeto por las consecuencias de una enferm mo su finalidad: "La clasificación revisada define los componentes de la
dad, manifestada a través de la deficiencia y/o la discapacidad, que afecta y algunos componentes del bienestar relacionados con la salud (como
desempeño del rol social que le es propio (Egea y Sarabia, 4001). ión, trabajo, etc.) para su descripción y valoración". La OMS abandona
Este complicado esquematismo olvida que las identificaciones entre CIF el enfoque de la CIDDM de "consecuencias de la enfermedad" para
nivel orgánico y el nivel funcional son problemáticas, pues salud no impli r el objetivo hacia "la salud y los estados relacionados con la salud". Bajo
necesariamente capacidad, del mismo modo que discapacidad no implica n rspectiva, se trata de ir más allá del espacio sanitario del modelo médico
cesariamente enfermedad. Para que la discapacidad dejase de ser percibí .uir, de forma expresa, aspectos sociales más amplios característicos del
como una enfermedad, o consecuencia de la misma, con todas las connotaci :lo social, particularmente, con la inclusión del apartado dedicado a los
nes negativas que esto trae consigo, sería necesaria una ciencia médica que, s· es ambientales, los cuales constituyen el ambiente físico, social y actitu-
intenciones normalizadoras, aceptase que la enfermedad forma parte de n el que una persona vive y conduce su vida, y pueden tener una influen -
vida; la enfermedad, en lugar de ser considerada en oposición a la salud, podr negativa o positiva en su desempeño y realización (CIF, 4001: 18).
ser asumida como una condición de superación, una potencialidad de la prop · Pero, a pesar de ello, la CIF se mantiene muy cercana al ámbito médico:
salud, una cualidad aditiva; entendida la salud como la capacidad de enferma la CIE-10 [Clasificación Internacional de Enfermedades, décima revi-
su superación nos dotaría de un cuerpo más válido (Canguilhem, 1971), gracia también de la OMS] y la CIF son complementarias, y se recomienda a los
precisamente, a la enfermedad (Ferrante y Ferreira, 4011) 24 • ·os que utilicen conjuntamente estos dos elementos de la familia de clasi -
·ones internacionales de la OMS. [. .. ] La CIE-10 clasifica los síntomas en
M1111•11Ku.LU.\.•o especiales para documentarla morbilidad o la utilización de servicios,
~4· Acerca de la confusión entre enfermedad y discapacidad véanse, igualmente, Palacios y Romaña
(~006), Brisenden (1986) y Cabrera (~009), t!11JmeIJLtréLS la CIF los muestra como parte de las funciones corporales que pueden

1~
ser utilizados para programa s de prevenció n o para identifica r las necesidad porque su funcionam iento no es considera do lo bastante eficiente y no
de los pacientes" (CIF, 2001: 4 y 14). an la frecuencia, intensidad y duración del cuerpo normativo. Por ejem-
La construcc ión social de las categorías del funcionam iento (en términ es el caso de personas con movilidad muy reducida que desarrolla n un
de capacidad y discapacid ad) se basa en prácticas y representa ciones: cuesti de actividades que no resulta competitivo en el mercado de trabajo en el
narios, clasificaciones, valoracion es, usos, entornos, actitudes, etc. El con n de insertarse , lo cual no significa que el valor funcional, y social, de
tructo a nivel funcional es el funcionam iento, a nivel orgánico el organismo , onas sea menor que el de otras. La mera existencia de una persona cuyo
cual produce la dicotomía organismo /funciona miento. El primer paso para ca .amiento difiera significativamente del de la mayoría es una fuente de
bajo lo que denomina mos la "mirada capacitista " es definir y asumir un co en sí misma, porque aporta la experienc ia de vivir a través de un cuerpo
junto previo de capacidad es "inherent es" atribuible s al cuerpo (Toboso , con una noción del transcurso del tiempo que no es la más conocida y una
Guzmán, 2010: 77). El conjunto de capacidad es que se erige en criterio de no de intercamb io con el medio que no es la habitual de explotación, aun -
malidad, represent a un "lecho de Procusto" al que deben adaptarse todos 1 ién pueda ser posible (Toboso y Guzmán, 2010: 79). Superar el capaci-
cuerpos, que se expresa materialm ente en forma de cuestiona rios, clasificaci no supone realmente un cambio material en las prácticas que transform an
nes, prácticas, entornos y actitudes capacitista s. Las capacidad es que defin ornos, para definir y facilitar la actividad que realizamos a través de ellos.
este conjunto son aquellas que retratan fielmente las capacidad es del cuer más bien de un cambio en la orientació n de dichas prácticas, que pasan
normativo : ver, escuchar, caminar, moverse, comprend er, etc. dirigidas desde y hacia el cuerpo normativo, a estar dirigidas desde y
La mirada capacitista no es otra cosa que la multitud de prácticas y repr cada cuerpo y funcionam iento particular .
sentacion es que a nivel funcional participan en la producció n del cuerpo no
mativo y de su carácter regulador como "norma" y criterio de "normalid ad". E DELO DE LA DIVERSIDAD
el mismo sentido la "mirada médica" se constituye a través de la multitud
prácticas y representa ciones que a nivel orgánico participan igualment e en posible poner en práctica otro punto de vista, una mirada distinta a las
producció n del cuerpo normativo y de su carácter regulador (Snyder y Mitche .as médica y capacitista ? Recientem ente, en España, Agustina Palacios y
2001; Pera, 2003). . Romañach (2006) han planteado la posibilida d y la necesidad de una
Tanto la mirada médica (sobre el organismo ) como la mirada capacitis perspectiv a (un nuevo modelo) para la considera ción social de la disca-
(sobre el funcionam iento) son "performa tivas", es decir, actúan en la produc d, basada en la aceptació n definitiva del hecho de la diversidad humana
ción de esas dos vertientes del cuerpo normativo . Cada conflicto con una barre ente a la superació n de la dicotomía conceptua l capacidad /discapacid ad.
ra del entorno supone un acto performat ivo que reproduce la categoría de dis uevo planteami ento parte de una visión basada en los derechos humanos
capacidad y opera sobre el cuerpo considera do ilegítimo, no funcional. Tambié idera la indagació n en el campo de la bioética como una herramien ta
son performat ivos sobre el mismo los actos del lenguaje, en forma de denomina ental para alcanzar la plena dignidad de las personas con discapacid ad.
ciones peyorativas y discursos devaluantes. También hay elementos performat i te e impulso de esta nueva perspectiv a proviene del FVI en España.
vos actitudinales. Todos estos actos no producen el funcionam iento en sí, sino nuevo enfoque propuesto , bautizado por sus autores como "modelo de la
desigualdad entre las categorías de capacidad y discapacidad: la distancia soci idad", se presenta como una evolución del modelo social. Así como en el
entre el cuerpo normativo y los "otros" cuerpos, y la posición periférica de est lo social los principios fundamen tales son la capacidad de las personas y
respecto de la centralida d del cuerpo normativo 25 • ibilidad de aportar a la sociedad, en el modelo de la diversidad los prin -
Muchas personas que son capacitada s mediante solucione s especializ ad básicos son la dignidad humana y la diversidad . Va, por tanto, más allá del
y adaptacio nes del medio no se sienten valoradas en su actividad por el entorn /rico de la capacidad, impuesto por los modelos anteriores (médico y
) en un vano intento capacitista de "llegar a ser como el otro", de aspirar
~5· "Otros" cuerpos son situados igualmente en esa periferia social, no solo los que caen
bajo el pod, normalida d estadístic amente incompati ble en muchos casos con la diver-
normativo de la mirada capacitista. A este respecto, cabría hablar también de una mirada racista, u intrínseca de las personas (Toboso, 2010).
mirada clasista, una mirada sexista, etc. (Toboso y Guzmán, ~010: 79).
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Para ello resulta imprescindible la superación del concepto de capacida . [. .. ] el término "diversidad funcional" se ajusta a una realidad en la que una
buscando un nuevo concepto en el que las personas con discapacidad pued funciona de manera diferente o diversa de la mayoría de la sociedad. Este término
encontrar una identidad que no sea percibida como negativa. Frente a la na rala diferencia de la persona y la falta de respeto de las mayorías, que en sus proce-
raleza peyorativa del concepto de "discapacidad" , la propuesta impulsada des structivos sociales y de entorno, no tiene en cuenta esa diversidad funcional.
el FVI en España, a través del modelo de la diversidad, considera el concep
mucho más rico, actual y positivo de "diversidad funcional". Este nuevo térm Del modelo social se desprende la necesidad de desmedicaliza r y desinsti -
no fue introducido por Manuel Lobato y Javier Romañach, en mayo de ~oo izar a las personas discriminadas por su diversidad funcional, y dotar-
como una propuesta interna a debatir dentro del FVI, titulada "Diversidad fu las herramientas necesarias para participar en la sociedad en igualdad de
cional, nuevo término para la lucha por la dignidad en la diversidad del s nidades con los demás. Para conseguir este objetivo, el modelo social
humano" (Romañach y Lobato, ~005). Desde su introducción se ha difundí nuevas normas internacionale s, como la Convención, o leyes antidis-
con rapidez y viene generando una nueva identidad, en la que la clave es ación específicas, como la LIONDAU en España. Aunque desde el punto
diversidad y la riqueza que aporta. La propuesta defiende la utilización de die ,ta político las propuestas nacidas del modelo social parecen suficientes
término, en sustitución de otras denominacion es muy habituales, de semánti nseguir legalmente la igualdad de oportunidades y la ausencia de discri -
claramente negativa, como discapacidad, minusvalía, invalidez, incapacida ión, desde el ámbito de la ética, algunos autores, miembros del FVI han
inutilidad, etc., presentes en el lenguaje cotidiano y en el ámbito legislativo. nzado a señalar las carencias de este modelo (Guzmán, Toboso y Romañach,
Con el concepto de diversidad funcional se propone una nueva visión : 56).
no es negativa, y que afirma el hecho de que se refiere a personas que realiz Así, Agustina Palacios (~008: i4i) señala que "toda vida humana, con
algunas de sus funciones de manera diferente a la media de las personas. E endencia de la naturaleza o complejidad de la diversidad funcional que le
este nuevo enfoque se parte, pues, de una realidad fundamental: la diversida , goza de igual valor en dignidad. Debe destacarse, sin embargo, que esta
del ser humano en el ámbito del funcionamient o (físico, psíquico y sensorial) ción resulta muy difícil de ser llevada a la práctica, dado que la misma
y se considera que esta diversidad es una fuente de riqueza para la sociedad. entación de la idea de dignidad humana actual parte desde un modelo
Toda diversidad se expresa en términos de diferencia. Proteger, digamo r humano capaz. Es por ello que quizás se requiera una nueva definición de
la diversidad cultural (artística, ideológica, etc.) de una sociedad impli .ea de dignidad que no deje a nadie afuera, ni dé lugar a interpretacion es
garantizar la expresión de todas las posibles manifestacione s diferentes que supongan que determinados seres humanos pueden ser más dignos que
conforman. Socialmente se sobreentiende que la diversidad cultural (artístic
ideológica, etc.) es valiosa. La diversidad funcional es inherente al ser human Además esta autora plantea que "las personas con discapacidad tienen el
y es el resultado de todas las expresiones diferentes de funcionamient o posi cho a la igualdad de oportunidades , en razón de su igual humanidad, y no
bles. Todas las personas "incorporamos " un cierto modo singular de funciona ser iguales funcionalment e. De otro modo, el contenido central del impe-
miento. Socialmente, al menos de momento, no se sobreentiende que la diver categórico kantiano estaría siendo vulnerado, ya que si valoramos a la
sidad funcional sea valiosa. Por lo tanto, no se considera que deba protegerse •· gersona en la medida de su aporte a la comunidad, estaremos considerando al
Por lo tanto, no se considera que deba garantizarse la expresión de los diferen humano como un medio y no como un fin en sí mismo" (Palacios, ~008:
tes funcionamient os posibles (Toboso y Guzmán, ~010: 80). Con estos argumentos se cuestiona la noción tradicional de dignidad
Tal y como comentan Manuel Lobato y Javier Romañach (~005): amana manejado por el modelo social, basado en la capacidad, en una serie de
19mpetencias, generalmente racionales, que se consideran propias de un ser
Las mujeres y hombres con diversidad funcional somos diferentes, desde el punto de vist mmamo normativo y funcional.
biofísico, de la mayor parte de la población. Al tener características diferentes, y dada Bajo estos planteamiento s nació el modelo de la diversidad, como una
las condiciones de entorno generadas por la sociedad, nos vernos obligados a realizar la atensión del modelo social, que ofrece tres propuestas: en primer lugar, el uso
mismas tareas o funciones de una manera diferente, algunas veces a través de tercera iel término diversidad funcional en sustitución del término discapacidad como
expresión positiva de esta situación vital que es inherente a la vida humana. E , propiciando la inclusión social sobre la base de principios tales como
segundo lugar, la aceptación de la diversidad funcional planteada como una m' independien te, la no discriminac ión, la accesibilida d universal, la nor-
de las diversidade s que conforman y enriquecen la humanidad (género, raz ión de los entornos y el diálogo civil, entre otros (Palacios y Romañach,
orientación sexual, religión, nacionalida d, etc.). Y, por último, el reconoci Sin embargo, en el modelo de la diversidad todas las personas tienen un
miento de la plena dignidad en la diversidad funcional, para lo cual se estable valor moral, independie ntemente de sus capacidades , o discapacida des,
cen dos ideas o valores fundamenta les: dar el mismo valor a las vidas de todo nto, tienen que tener garantizado s los mismos derechos humanos. En
los seres humanos, sea cual sea su diversidad funcional, y garantizar los mismo ntido, hablamos estrictamen te de derechos humanos y de su posible
derechos y oportunidad es a todas las personas (Guzmán, Toboso y Romañac ción y/ o violación, en caso de no promoverlo s. Con todo ello, surge una
~010: 54). comprensió n del concepto de ciudadanía. Ciudadanas y ciudadanos
Por otro lado, el modelo apunta las potenciales consecuenc ias para 1 todas y todos, no por nuestras capacidades racionales, sino por nuestra
sociedad, en función de que decida utilizar o no dichos valores "universale s' ·dad inherente.
Partiendo de experiencia s previas en las que la plena dignidad humana no fu Las políticas sociales inclusivas que se fomenten, basadas siempre en la
respetada, con consecuenc ias sociales y humanas desastrosas, como fuero ctiva de derechos humanos, deben también tener en cuenta a esas per-
Esparta o la Alemania nazi, el modelo propone la aceptación de sus valores que difícilmente podrán incorporars e en el hecho de la autodeterm ina-
como fundamento s imprescind ibles para la construcció n de una sociedad just e independen cia. Así, y de nuevo, se establece otro "giro epistemológ ico"
y libre (Palacios y Romañach, ~006: ~~~-~~3): "El modelo de la diversidad pro~ de profundo que el anterior en la comprensió n de la discapacida d como
pone claves para construir una sociedad en la que todas las mujeres y hombres idad funcional. Aquí, el hecho de la discapacida d se convierte en una
vean preservada plenamente su dignidad. Una sociedad en la que la diversidad; ·ón de carácter ético y filosófico, y adquiere un estatus moral (hasta la
y en concreto la diversidad funcional, sea vista como una diferencia con valor inalcanzable ), a través del cual, toda persona con grave discapacida d, y
no como una carga independie ntemente de la edad a la que se produzca. Una e no pueda cuidar de sí misma, adquiere la misma condición de humani -
sociedad en la que exista la igualdad de oportunidad es y nadie sea discriminad o dignidad; y, por tanto, toda discriminac ión que sufra será entendida
por su diferencia. En definitiva, una sociedad más justa en la que todas las per- 'citamente como una violación de los derechos humanos de las personas
sonas sean bienvenidas , aceptadas y respetadas por el simple hecho de ser discapacida d. Este nuevo enfoque rompería con los puntos de vista filosó-
humanos". en los que se parte, de manera incuestiona ble, de la capacidad de razón
En el modelo de la diversidad toda persona adquiere una misma condición na. Así, el modelo de la diversidad reconoce al ser humano con diversidad
de dignidad y de humanidad. Este nuevo planteamien to va mucho más allá de lo ional desde sus contextos, y teniendo en cuenta el distinto grado de diver-
que se refiere a pensar la discapacida d. En el origen del movimiento de vida funcional. En suma, visibiliza a aquellas personas con gran diversidad
independie nte y, fundamenta lmente, en el modelo social, se observa que las ional que no pueden representar se a sí mismas.
personas con grandes discapacida des o diversidade s funcionales intelectuale s La imagen que tenemos de quiénes somos y de por qué vivimos juntos
y/o mentales, cuando no tienen capacidad para autogoberna rse (es decir, care- igura nuestras ideas sobre los principios sociales y las personas que debe-
cen de autonomía moral para ejercer su autodeterm inación), tienen muy poco participar en su elección. Las ideas corrientes de que algunos ciudadanos
que decir dentro del entramado teórico de dichas visiones. Recordemos que, en '·'··ill~;a..u su parte" y otros no, de que algunos son unos parásitos y otros son" no r-

el modelo social, una persona puede desarrollar sus potencialida des o capaci- ente productivos ", traducen al nivel de la imaginación popular la idea de
dades, siempre y cuando la sociedad ponga los medios humanos, tecnológico s y sociedad es un mecanismo de cooperación orientado al beneficio mutuo.
de accesibilida d necesarios para situarla en igualdad de condiciones . "'contractualismo" establece que la sociedad es una empresa cooperativa,
El modelo social y el de la diversidad se encuentran relacionado s con la del acuerdo o contrato entre iguales, para obtener ventajas comunes.
incorporaci ón de ciertos valores intrínsecos a los derechos humanos, y aspiran .8Jl~1as personas con diversidad funcional, debido a su situación de depen -

a potenciar el respeto por la dignidad humana, la igualdad y la libertad ·~.n\....1.a., nunca han sido reconocidas como "iguales", ni se ha considerado
pudiesen aportar algo valioso. El resultado de esto ha sido la sistemátic a discri llegar a ser o hacer. Los funcionam ientos valorados pueden ir desde los
minación de estas personas en el reparto de ventajas y deberes sociales. entales: estar alimentad o, no padecer enfermed ades evitables, la
hubieran de lograr algún reconocim iento o trato justo, sería en una etapa pos el descanso, etc., hasta otros más complejos , como participar en la vida
terior del desarrollo del contrato social, inspirada por principios morales , disfrutar del ocio, de la sexualidad , viajar, formar una familia
, 2007); todo aquello relacionad o con el respeto a uno mismo y a su
origen religioso o, simpleme nte, por buenos sentimien tos; pero jamás se
propuesto la idea de un contrato fundado en la promoció n de la autonomí concepto de vida digna. Sin embargo, las distintas personas pueden
como un objetivo más de la organizac ión social. mucho entre sí en la valoración que otorgan a los distintos funciona -
John Rawls (1995 [1971]) propuso una teoría contractua lista con influen
cías kantianas en su formalism o racionalis ta. Según esta teoría, desde un funcionam ientos más complejos suelen ser guías de las preferenc ias y
hipotética posición original, seres racionales , situados bajo un velo de ignoran ión que sobre los elemental es tienen las personas, pero desafortun ada -
cia que les hiciera desconoce r su posición de ventaja o desventaja respecto a lo no se les suele considera r a la hora de diseñar políticas sociales. Por
demás, se pondrían de acuerdo para establecer unos principios generales de 1 , en las políticas sociales de atención a la diversidad funcional en
justicia. El propio Rawls reconoce sus dudas sobre una posible extensión de s se da mayor importanc ia a las necesidad es médicas, asistencia les y a la
concepto de la justicia social hacia las personas con diversidad funcional, qu ión de actividades básicas de la vida diaria, como el aseo o la alimenta -
por no ser plenamen te cooperant es no pueden satisfacer las condicion es míni- ientras que otras actividades como disfrutar del ocio o de viajes no se
mas de participac ión social igualitaria. Únicamen te señala que desde sus prin- en cuenta (Guzmán, Toboso y Romañach, 2010: 48), como veremos en el
cipios de justicia pueden establecer se criterios para fomentar un servicio nor- o "Pólíticas sobre autonomí a personal: un árido desierto con pocos y
mal de salud (Rawls, 1995: 51); una actitud típica discrimin atoria (entre 1 os oasis", en el segundo capítulo.
despótico y lo paternalis ta) con la cual se regresa al modelo médico de la disca- s funcionam ientos proporcio nan una concepció n novedosa del bienes-
pacidad, en lugar de avanzar hacia nuevas propuesta s éticas (Guzmán, Toboso y la que este ya no consiste ni en la utilidad ni en la cuantía de los recursos
., les 26 • Por el contrario, el bienestar es ahora una valoración de las
Romañach, 2010: 48).
iones de vida constituid as por los funcionam ientos (Cejudo, 2007: 14).
APROXIMACIÓN ENTRE EL MODELO DE LA DIVERSIDAD YEL ENFOQUE n hechos efectivos de la vida personal, no meramen te hipotético s, y en
DE LAS CAPACIDADES YLOS FUNCIONAMIENTOS DEAMARTYA SEN encía aspectos constitutiv os de la manera en que la persona vive (Sen,
u vida puede ser contempla da mediante el conjunto de funcionam ien -
En una línea muy diferente, Amartya Sen desarrolla su "enfoque de las capaci.,. .e definen el "estado general" de la persona, su forma de vivir (Sen, 1985:

dades y los funcionam ientos", intentand o ampliar y modificar los plantea- o es que los funcionam ientos sean meros indicios útiles para hacer una
mientos de Rawls. Este enfoque surge en el contexto del desarrollo humano. ·pción, sino que son integrante s mismos de esa forma de vida: "La vida
como un marco conceptua l desde el que analizar el bienestar y la calidad de vida considera rse como un conjunto de funcionam ientos interrelac ionados,
de las personas (Sen, 1985; 1993; 1999). Sostiene que tal desarrollo no tiene tentes en estados y acciones" (Sen, 1999: 53).
que ver tanto con el aumento de la producció n económic a nacional, y que por Por su parte, la "capacida d" de una persona refleja las combinac iones
eso su estimació n mediante la renta disponibl e es inadecuad a. El desarrollo .tivas de los funcionam ientos que esta pueda lograr, entre los cuales
elegir una colección o conjunto de ellos • En la noción de capacidad cabe
27
tiene que ver, más bien, con lo que las personas pueden realmente hacer o lle-
gar a ser, los llamados "funciona mientos", y con las "capacida des", entendida s
como las oportunid ades para elegir y poder llevar una u otra forma de vida bienestar de una persona puede entenderse considerando la calidad (por así decirlo, la "bon-
dad") de su vida" (Sen, 1999: 53).
(Cejudo, 2007: 10).
Como señala el propio Sen: "La palabra capacidad no es excesivamente atractiva. Se eligió esta expre-
La noción más básica de este enfoque se refiere a los "funciona mientos". sión para representar las combinacion es alternativas que una persona puede hacer o ser: los distintos
El concepto de funcionam iento refleja las diversas cosas que una persona puede ñmcionamien tos que puede lograr" (Sen, 1993: 3o).

8I
80
es, entonce s, que la igualda d en un ámbito determ inado suele ir unida
"capa
distingu ir tres niveles de análisis : desde la forma habitua l de conceb ir la igualda d en otros ámbitos diferen tes. La justific ación de la desigua ldad
la idea de "c
cidad" como poder lograr efectiva mente algo, hay que pasar a s ámbitos debe apoyars e en la igualda d en algún otro que se conside ra
pacidad para funcion ar", y por último a la noción de" conjunt o capacid ad", ' ica desde un punto de vista ético. Esta igualda d, conside rada como "más
es el formad o por todos los funcion amiento s al alcance de la person , se plantea ría así como una defensa razonad a de las desigua ldades
Formal mente, la capacid ad para funcion ar añade a la noción de funcion amien tes en los otros ámbitos (Sen, i999: ~9-33).
to la posibili dad real de elegir funcion ar así o no, de dispone r de los recurs n (1999: i35) conside ra que, puesto que somos tan profund amente
u
oportun os y de lo necesar io para aprovec harlo. Así, por ejemplo , para que s, la igualda d en un ámbito conduc e a desigua ldades en otros ámbitos .
persona usuaria de silla de ruedas pueda desplaz arse (funcio namien to) neces
fuerza de la pregun ta Diguald ad, ¿de qué?D se basa, en gran medida , en
tará más recurso s y/o un entorno social más favorab le. Dicho de otra maner o empíric o de nuestra deseme janza: en capacid ades e incapac idades
igu
los mismos recurso s disponi bles no se traduce n automá ticamen te en y mentale s, en vulnera bilidad ante las epidem ias, en edad, en género,
capacid ad para funcion ar, ya que no se puede prescin dir del elemen to fund
tambié n en las bases sociales y económ icas de nuestro vivir y nuestra
mental que es la diversid ad de caracte rísticas persona les y circuns tanci d. A propósi to de esa pregun ta fundam ental, afirma Sen (1999: i48):
sociales de cada caso (Cejudo , ~007: i5).
El hecho de prestar atenció n a la diversid ad humana , tanto de caracte rísti teoría de la organización social mínimam ente defendible tiende a exigir igualdad
en
cas propias como de circuns tancias externa s, constitu ye un aspecto muy impor pacio; es decir, exige un tratamie nto igualitario de los individuos en alguna dimen-
L
tante del enfoque de las capacid ades y los funcion amiento s de Amarty a Sen. 'ficativa, en términos de alguna variable importan te para la teoría de que se trate.
Es
seres humano s, nos dice, difieren entre sí de muchas manera s (Sen,
i999 se
e el espacio invocado difiere de teoría en teoría. Por ejemplo, los "libertarios"
t
Tenemo s circuns tancias externa s diversas . Comenz amos a vivir con diferen an por la igualdad de las libertades; los "igualitarios económicos" defiende n la
igual-
dotes de riqueza y compro misos heredad os. Habitam os en diferen tes ambien de ponderac ión de las utilidade s de
ingresos o de riqueza; los utilitaristas la igualdad
tes naturale s, algunos más hostiles que otros. Las socieda des y comuni dades en un maximando consecuencialista; y así todos. Pero el hecho es que cada sistema
las que formam os parte nos ofrecen diversa s oportun idades de lo que podem a una exigencia de igualdad, a su manera, como un basamen to de su sistema.
Lo que
soci
o no podemo s hacer. Pero junto a estas diferen cias del ambien te natural y ramente distingue las distintas visiones es la variación de sus respectivas respuesta
sa
s car
y de las circuns tancias externa s, tambié n nos diferen ciamos por nuestra ta "igualdad, ¿de qué?". Esta pregunta es la verdader amente crucial para compren -
y mental, etc.), y estas so
acteríst icas persona les (edad, sexo, capacid ad física diferencias entre las distintas concepciones éticas de la organización de la sociedad
.
mism
igualme nte importa ntes para evaluar la desigua ldad. Por ejemplo , un
a nuestra capacid ad par
ingreso puede produc ir mucha desigua ldad respect o La teoría de Sen gira en torno a una preocup ación princip al acerca de
la
llevar a cabo lo que valoram os. d. Su respues ta a la pregun ta fundam ental "iguald ad, ¿de qué?", antes
Volvien do al ejemplo de la persona usuaria de silla de ruedas, es muy pro r la igualda d de ingreso s o de riqueza , opta por la igualda d de libertad

bable que esta no pueda funcion ar de la misma manera que una persona ual, entendi da como la capacid ad para lograr funcion amiento s valioso s
. Por es
discapa cidad si ambas dispone n exactam ente del mismo ingreso tivos de una vida buena. Sen propon e que una vida buena es una vida
pued
razón, la igualda d con respect o a una variable (por ejemplo , ingreso s), eleccio nes valiosas vincula ndo, median te la capacid ad para funcion ar,
generar mucha desigua ldad en el ámbito de otra variable (por ejemplo , capaci
ar y libertad para tener una u otra forma de vida (Cejudo , ~007). Para
dad para funcion ar, o bienest ar). Esta cuestió n de la elecció n de un "ámbit r la libertad de llevar una forma de vida u otra hay que conside rar simul-
no
evaluati vo", es decir, la selecció n de las variable s sobre las que centrar ente todo el reperto rio de funcion amiento s a nuestro alcance . Esta es la
fué
resulta crucial en el análisis de la desigua ldad. En el supuest o de que todos del "conjun to capacid ad", que es el formad o por todos los funcion a-
ingre
semos exactam ente iguales, la igualda d en un ámbito dado (por ejemplo , .os de los que es capaz la persona , y que engloba sus diferen tes formas y
sos) sería coheren te con la igualda d en todos los otros ámbitos (por ejempl
,s de vida posible s.
a
salud, bienest ar, felicida d, etc.). Una de las consecu encias de la diversid 83

8!4
les de una persona, digamos "estándar", sino que debería ampliar su marco
Entendido como un funcionamiento, nos dice Sen (1999: 65), "ayunar" no es el fin de dar cabida igualmente al conjunto de funcionamientos diversos
simplemente" pasar hambre", sino" elegir pasar hambre y hacerlo" teniendo otras les para otras personas, al margen de la categoría "estándar" del menciona-
alternativas posibles. Igualmente, "elegir llevar" un estilo de vida no es exacta: .jeto. Esta idea es plenamente coherente con la importancia de la diversi-
mente lo mismo que simplemente "llevar" ese estilo de vida, sin atender a cómo se de las características humanas y circunstancias ambientales en el plantea -
haya llegado a él; el bienestar depende de cómo haya surgido ese estilo de vida. La nto de Sen, y de hecho pensamos que lo enriquece con la incorporación de esa
diferencia entre estas dos perspectivas, en las que la libertad de poder elegir resul e a diversidad en el conjunto de funcionamientos posibles que constituyen el
ta muy relevante, se ejemplifica de manera clara si se atiende, por un lado, a los unto capacidad. No solo son· diversas las personas (en sus características
posibles logros de bienestar para una persona con discapacidad derivados de las ias y circunstancias ambientales, en sus intereses, deseos, preferencias y
estrategias de intervención limitantes del modelo médico y, por otro, a la promo- ·.vaciones), sino que también lo es, en ocasiones, su manera particular de
ción de la autonomía personal y a la libertad de elección implicadas en las prácticas ar idénticos funcionamientos (Toboso y Arnau, 2008: 90).
emancipadoras propias de la Filosofía de Vida Independiente incorporadas Así, muchas personas sordas se comunican por medio de los ojos y mediante
modelo social. ns o señas, en tanto que el resto de la población lo hace generalmente a través
Cuando se aplica el enfoque de las capacidades lo que interesa es evaluar la ven- palabras y el oído. Sin embargo, el funcionamiento que logran alcanzar es el
taja o desventaja de una persona en términos de su capacidad para lograr funciona- o: comunicarse. Para desplazarse, una persona con lesión medular utiliza
núentos valiosos, considerados como aspectos constitutivos de su forma de vida. almente una silla de ruedas, en tanto que el resto de la población lo hace uti -
Obviamente hay espacio para el desacuerdo acerca de qué funcionamientos son do las piernas; mismo funcionamiento: desplazarse, pero manera diversa de
valiosos, pero más que una desventaja, Sen considera que este espacio para el des- lo. Por estas razones, el término'' diversidad funcional" describe una realidad
acuerdo es algo apreciable, pues el enfoque de las capacidades no pretende ofrecer que una persona dada tiene acceso potencial a los mismos funcionamientos
un método decisorio programable en un ordenador, sino que trata de reflexionar el resto, pero de manera diversa (Palacios y Romañach, 2007).
sobre qué funcionamientos forman parte del concepto de "una vida buena" en nues" La incorporación de la idea de "diversidad funcional" al conjunto de fun-
tra cultura y en otras. y de investigar además qué libertad efectiva de lograr estos amientos da como resultado, según pensamos (Toboso y Arnau, 2008: 91),
funcionamientos valiosos tienen grupos diversos de personas (Putnam. ~004). conjunto capacidad de espectro más amplio, que sirve de base para el análisis
Con ello llegamos a un punto clave de la exposición, relacionado con e bienestar y la calidad de vida de un espectro, igualmente más amplio, de la
hecho de que, en nuestra opinión, la consideración de la diversidad human edad, al no quedar limitado a la mera consideración abstracta del conjunto de
cuya importancia ya hemos señalado en el planteanúento de Sen, no deber' ionamientos posibles de una persona estándar. Con ello, el propio análisis se
limitarse solo al conjunto de caracteristicas descriptivas, propias y ambiental ece y logra una mayor sensibilidad, dado que, por quedar al margen de la
(naturales y sociales), asociadas a cada persona, sino extenderse también a 1 , esos funcionamientos diversos son mucho más susceptibles de verse limi -
características particulares de sus propios funcionamientos. Una persona s, e incluso anulados, por la presencia de factores ambientales adversos, lo que
se desplaza a pie y otra que lo hace en silla de ruedas son igualmente capaces d aduce en una pérdida notable de libertad para las personas con diversidad
lograr el núsmo funcionamiento, desplazarse, aunque la manera en que lo lle ional, es decir, para las personas cuyos funcionamientos son diversos.
ven a cabo sea diferente. No obstante, la presencia de factores ambiental La labor de una sociedad justa es producir y mantener activos estos funciona-
adversos (barreras) dentro de un entorno que de manera habitual ignora es !;;amentos (Toboso y Arnau, 2008), para que la mayor diversidad posible de personas
diferencia, provoca que la persona que se desplaza en silla de ruedas vea m~ l'•eedla a los mismos con el fin de alcanzar sus fines, y así habrá disponibles más
frecuentemente limitada su capacidad para lograr ese funcionamiento qu llncionamientos para que otros los utilicen. Esta es una de las razones por las que
forma parte de su conjunto capacidad en la núsrna medida que para la person creemos que es necesario no excluir la diversidad funcional de la sociedad, por
que se desplaza a pie (Toboso y Arnau, 2008: 89). abre el espacio de posibilidades a nuevas formas de estar en el mundo que
Al hilo de este ejemplo planteamos la consideración de que el conjunt
:1Decte:nser aprovechadas por todos (Guzmán, Toboso y Romañach, 2010: 49).
capacidad no deberia linútarse a recoger el conjunto de funcionamient
pibilidad de disponer de un ambiente favorable y respetuoso con la diversi-
Teniendo en cuenta estas ideas, cabría reinterpretar la noción de "disca-
funcional, ya sea temporal o permanente, que no limite el logro de los
pacidad" como una reducción del conjunto capacidad, lo que se traduce en una lim.cionamient os antes cotidianos y comunes (ahora diversos), no redundará
pérdida de libertad de elección para la persona sobre las alternativas de dicho pérdida de bienestar ni de la calidad de vida de esas personas •
28

conjunto que, como hemos señalado, está formado por todos los funciona- Si pasamos del análisis individual a uno de orientación social, el estudio del
mientos de los que es capaz, y engloba así sus distintos estilos de vida posibles.
!Wenestar y de la calidad de vida desde esta perspectiva más amplia sugiere tomar en
Han de tenerse en cuenta también los factores ambientales, cuya modulación
01nsideración un conjunto capacidad que recoja en toda su diversidad el conjunto
puede ir un sentido desfavorable o favorable, restringiendo aún más o amplian- 16: funcionamientos posibles, en consonancia con la propia diversidad de todos los
do sus posibilidades de acceso a los funcionamient os del conjunto capacidad;
· ºduos que conforman la sociedad, es decir, que el funcionamiento asociado a
Así, por ejemplo, una persona usuaria de silla de ruedas puede ver limitada su ción de "desplazarse", pongamos por caso, tome en consideración formas
posibilidad de desplazarse (funcionamien to) si el ambiente que lo rodea no es ~'diversas" de desplazarse y no se limite únicamente a la forma corriente, habitual y
apto para permitir la diversidad de su funcionamient o (desplazarse en una silla )más frecuente de "caminar a pie" (Toboso y Arnau, ~008: 91). Ciertamente conven-
de ruedas) si se hallan presentes en el mismo barreras que lo impidan.
y denotaría una inteligencia social más amplia, proteger y garantizar dicha
Igualmente, las posibilidades de participación social de una persona ciega o tlnersidad, puesto que las capacidades actuales de cualquier persona degenerarán a
sorda pueden quedar muy restringidas, e incluso anuladas, si el ambiente no es "_ _._._ 5 '"' del tiempo, y tener acceso a formas de funcionamiento alternativas resulta-
apto para acoger la diversidad de su funcionamient o (comunicarse) por no importancia en esos casos (Toboso y Guzmán, ~010: Si).
hallarse disponibles las herramientas de comunicación adecuadas a cada caso Si se enfoca el planteamiento de esta manera, la presencia de un conjunto
(mensajes sonoros, código Braille, lengua de signos). 1apacidad que incorpore tal diversidad en los posibles funcionamient os, debe-
Hay otro sentido en el que la consideración del conjunto de funcionamien-
ir al unísono de la presencia de un ambiente social capaz de respetar esa
tos bajo la perspectiva de la diversidad funcional pensamos que enriquece y
tlnersidad y de no restringir dicho conjunto, en el caso de las personas con
afina el análisis del bienestar y de la calidad de vida propuesto por Sen, y tiene
tlnersidad funcional, por la presencia de factores ambientales limitantes
que ver en la debilidad de las ideas de sujeto "estándar" y "normalidad" (Toboso
·%1:s11i~.H."-Jªvy Arnau, ~008: 91). El adjetivo "universal" que acompaña ala accesibi-
y Arnau, ~008: 91). Una persona dada puede venir disfrutando de su supuesta
en tratados internacionale s como la Convención o leyes de ámbito nacio-
pertenencia a estas categorías hasta que un cierto acontecimient o o un proceso
como la LIONDAU, expresa la posibilidad de acceso de todas las personas a
determinado lo sitúen fuera de las mismas. Tal puede ser el caso de una lesión
los entornos (edificación, transporte, comunicación, información, edu-
ocasional, de un embarazo o de la disminución de las capacidades físicas y sen - empleo, ocio, etc.). Es denotativo del cambio de discurso llevado a cabo,
soriales derivadas del envejecimiento . Si bien es cierto que los dos primeros prácticas centradas únicamente en la supresión de barreras físicas, hacia
casos suelen ser reversibles a nivel individual, no lo es menos que se dan de más preventiva y amplia de las mismas, generalizable a todo tipo
manera permanente en la sociedad, por lo que su consideración en un análisis
espac10s, productos y servicios. En consonancia con esta nueva perspectiva,
de orientación social resulta pertinente, al igual que la del tercer caso mencio-
accesibilidad, planteada originalmente como requerimiento de un único
nado. Quedar fuera, aunque sea de manera temporal, de l~s márgenes supues-
iPt>tivo, ha ido adquiriendo un reconocimient o social como elemento que
tos de la normalidad implica asumir la diversidad de los funcionamient os que
la calidad de vida de todas las personas. Lo que era una necesidad y una
hayan sido afectados por las circunstancias en cada caso. Así, una lesión de
1S1~e:nc1.a de "algunos", se ha convertido en un beneficio para "todos", de
rodilla provocará que la persona lesionada se desplace de manera más lenta,
quizá con ayuda de unas muletas, y experimente dificultades mayores a la hora
de lograr funcionamient os antes cotidianos, como pueda ser simplemente des- En relación con esto es importante notar que la manera en que se diseñan y construyen los diferentes
entornos de la sociedad (edificación, transporte, comunicación, información, educación, trabajo, ocio,
plazarse o bajar una escalera para tomar el metro. Dificultades similares etc.) suele estar en función de unos supuestos parámetros de "normalidad". Pero no debemos olvidar que
afronta una mujer embarazada, al igual que una persona cuya movilidad se los mismos van cambiando con el tiempo y reflejan una mera ficción estadística de carácter instrumental,
que se refiere a lo corriente, a lo habitual, a lo más frecuente (Palacios y Romañach, ~007).
deteriore gradualmente como consecuencia de la edad. En todos estos casos, la
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para mej orar la accesibilidad, reiv in-
man era que las acci one s que se real izan la POlÍTICAS PÚBLICAS SOBRE DISCAPA
CIDAD EN ESPAÑA
idad, ben efic ian a todo el con junt o de LA MEDICALIZACIÓN
dica das por las pers ona s con discapac s 0982-2013): UNA TRANSICIÓN DESDE
esti mad o que el con junt o de pers ona
soci edad (Toboso, ~oi3: 697). Se ha ctiv o llACIA EL RECONOCIMIENTO DE DERECH
OS
sibi lida d reiv indi cada s por el cole
ben efic iaria s de las con dici one s de acce
aña pod ría lleg ar al 40 % de la pob la-
de las pers ona s con disc apac idad en Esp
porc enta je de pers ona s con disc apac i-
ción tota l (IMSERSO, ~004), sien do el
dad el 8,5% (INE, ~008).
de un ecos iste ma no se sust enta úni -
Lo mis mo que la dive rsid ad biológica el
as de vida dist inta s que conviven en
cam ente en el núm ero tota l de form
bién .esa convivencia, como un proc eso
mis mo, sino que tien e en cuen ta tam
, en el caso de la dive rsid ad func iona l
diná mic o de inte racc ión entr e toda s ellas
de "convivencia" sim ilare s, como pro-
tam bién deb ería n con side rars e form as io-
toda s las exp resi one s dist inta s de func
cesos diná mic os de inte racc ión entr e .
cios y ento rnos com une s a las mis mas
nam ient o posi bles , en todo s los espa func io-
de man era dife rent e nue stro
Dado que toda s las pers ona s exp resa mos o-
dich a convivencia, que pod ríam os den
nam ient o, la idea clave al resp ecto de zar esa
", es no negativizar ni jera rqui
min ar r•vivir uno s con otro s en soci edad -
o positivo y abie rto como una man ifes
dife renc ia, sino con side rarl a de un mod hum ano !POLÍTICAS SOBRE EDUCACIÓN: UN CA
MINO
l inhe rent e al cuer po y al ser
taci ón dire cta de la dive rsid ad func iona ;llACIA LA INCLUSIÓN SOCIAL
que num eros os disc urso s negativizan
(Toboso y Guzmán, ~010: Si). Es evid ente -
o lo hac en el disc urso méd ico y el capa ESPAÑOLA SOBRE EDUCACIÓN
la dife renc ia en el func iona mie nto, com
, que part en de la dife renc ia negativa l\tOLUCIÓN RECIENTE DE LA LEGISLACIÓN
citis ta ("es tá enfe rmo ", "no pue de", etc.) ia JPARA LAS PERSONAS CON DISCAPACIDAD
cuer pos y men tes, como una dife renc
y no de la dive rsid ad func iona l de los
añach, 200 7).
posi tiva y enri que ced ora (Palacios y Rom en su artículo 49 que los pod eres
juego, lo prim ero que esta blec ería Con stitu ción espa ñola de 1978 exp resa
Si ima gina mos que la convivencia es un prev enci ón, trata mie nto, reha bilit ació
ne
ncia s mín ima s deb en reun ir los juga - :-.ornc;os "rea liza rán una polí tica de
una teor ía étic a clásica serí a qué com pete sens oria les y psíq uico s, a los que pres
-
Si un juga dor no cum ple con el mín imo inte grac ión de los dism inui dos físicos,
dore s para pod er part icip ar en el juego. n". La con soli daci ón de esto s cuat ro
icip ar plen ame nte, con virt iénd ose en
un la aten ción especializada que requ iera
esta blec ido por la teor ía no pod ría part en el capítulo prim ero, en el apar tado
a las pers ona s con dive rsid ad func iona
l prin cipi os ven drá dada, segú n vim os
suje to pasivo del juego. Esto les ocu rre pen dien te al mod elo social", por la Ley
n en una soci edad que ha sido dise ña - titulado "De la Filosofía de vida inde
que se sien ten disc rimi nad as porq ue vive al de los Minusválidos, hoy derogada.
pun to de vist a de las "éticas de la dive
r- l3li982, de 7 de abri l, de Inte grac ión Soci
da sin tene r en cuen ta su voz. Desde el se expone el plan team ient o edu ca-
se trata ría tant o de dete rmi nar quié n su "Sección Tercera", artíc ulos 23 al 31,
sida d" (Guibet y Romañach, ~010), no Se decl ara que este alum nad o "se
de esta blec er cómo deb ería n ser las hacia las pers ona s con discapacidad.
pue de juga r y quié n no, sino más bien edu caci ón gen eral , reci bien do para ello
dor, fuer a cual fuer a su capacidad y inte grar á" en el siste ma ordi nari o de
reglas del juego para que cual quie r juga ley (artículo ~3.1), en la cual se con -
en él. Es deci r, se trata ría de defi nir en apoyos nece sari os que prev é la mis ma
mod o de func iona r, pud iera part icip ar inte grad or, flexible y diná mic o con
cia" sien do este el únic o en el que todo
s la edu caci ón espe cial como un proc eso
qué con siste el "juego de la conviven es niveles y grad os del siste ma edu cati
-
ará del "juego de la exclusión" (Guzmá
n, apli caci ón pers ona liza da en los dife rent
pod emo s jugar. De lo con trar io se trat s (artículo 26.1). El Real Decreto
en part icul ar los obli gato rios y grat uito
Toboso y Romañach, ~010: 58).
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