Sei sulla pagina 1di 2

TEMA 2.

EL NOVECENTISMO Y LAS VANGUARDIAS

En España, el periodo entre la Primera Guerra Mundial y la Segunda es una época


políticamente convulsa y en lo cultural significará el relevo de modernistas y
noventaiochistas. Las nuevas generaciones defendieron la creación de un arte nuevo.
Ese afán de modernización y la rebeldía se refleja en dos movimientos literarios: el
Novecentismo y las Vanguardias. En muchos autores se fundirán ambos
movimientos

El Novecentismo, también llamado “Generación de 1914”, se gesta en la primera


década del siglo, alcanza su máxima afirmación hacia 1914, convive con las literaturas
de vanguardia en los años 20 y llega su ocaso a partir de 1930. Supone el relevo de
los modernistas y noventaiochistas. En lo estético, rechazan el Romanticismo y el
Realismo y defienden un arte puro que solo busca ser expresión de belleza. Es
fundamental la preocupación por el lenguaje. Entre sus características destacan su
intelectualismo (rechazan la postura sentimental de los autores del 98 y proponen
una visión más racional y sosegada), europeísmo (aspiran a parecerse a Europa),
afán pedagógico (quieren hacer llevar al pueblo la cultura de las minorías lo que
desembocará con el tiempo en la creación de las Misiones pedagógicas), preferencia
por el género del ensayo (por su intención pedagógica) y un concepto elitista del
arte (alejado de los sentimientos y solo apto para unas minorías).

El ensayo es su género preferido y el ensayista más destacado, José Ortega y


Gasset, quien se dedicó a divulgar las corrientes europeas. Aborda temas filosóficos
(Qué es filosofía), políticos (España invertebrada) o literarios (La deshumanización del
arte).

La novela se convierte en un género minoritario y va del lirismo de Gabriel Miró (Las


cerezas del cementerio), al intelectualismo de Ramón Pérez de Ayala(Tigre Juan), o el
humor de Wenceslao Fernández Flores ( El bosque animado).

En la Poesía destaca el Juan Ramón Jiménez de sus últimas etapas: la intelectual en


la que
se esfuerza por alcanzar la eternidad a través de la depuración poética( La estación
total) y la
época suficiente o verdadera en la que alcanza la máxima depuración y se inclina
por el verso libre y la repetición de palabras, ideas para conseguir el ritmo poético
(Dios deseante y deseado).
No es frecuente que aparezcan incluidas en la nómina de autores algunas mujeres muy
importantes en este periodo: María de Maeztu (humanista y pedagoga), Victoria Kent (abogada y
política republicana), Clara Campoamor (escritora y política) o Zenobia Camprubí (escritora).

El término vanguardias surge en Francia durante los años de la Primera Guerra. Su


origen está en el vocablo francés avant-garde, término militar que venía a reflejar el
espíritu de lucha que el nuevo arte oponía frente al llamado arte decimonónico. Desde
el principio, el arte vanguardista adquiere una impronta provocadora contra lo antiguo.
Los llamados ismos se sucederán uno tras otro. Cabe destacar la figura de Ramón
Gómez de la Serna, intelectual que fue muy activo como difusor de vanguardias
europeas a través de su revista Prometeo y de tertulias. Su principal aportación está
en las greguerías, que él definió como METÁFORA+HUMOR. Entre las vanguardias o
“ismos”, las de mayor fortuna en Europa fueron el EXPRESIONISMO, el FUTURISMO,
el CUBISMO, el DADAÍSMO, el SURREALISMO y dos españolas, el CREACIONISMO Y el
ELTRAÍSMO. Ls revistas jugarán un papel esencial en su difusiónLos rasgos generales
son:
a) Antirrealismo, autonomía del arte del que se elimina toda nominación directa de
la realidad.
b) Irracionalismo: imágenes incoherentes, basadas en las creaciones del sueño y en
la libertad de la inspiración seguida de la escritura automática.
c)Afán de originalidad y experimentación estética: El resultado fue un arte
minoritario y muchas veces hermético, sólo accesible a una minoría.

EL FUTURISMO (1909). Nace en 1909, cuando el escritor italiano Marinetti publica


su primer manifiesto. Tenía como postulados la guerra, la adoración de la máquina, la
velocidady estuvo vinculado al fascismo. Se hallan huellas en autores del 27: Salinas
escribe poemas a la bombilla eléctrica o a la máquina de escribir; Alberti compone un
madrigal a un portero de fútbol.

EL CUBISMO (1913) Había nacido como escuela pictórica hacia 1907, pero el
llamado Cubismo literario arranca en 1913, con Guillaume Apollinaire. Aporta los
caligramas, poemas como imágenes visuales. Rompe con la disposición de los versos,
puntuación y rima..

EL DADAÍSMO (1919) Su líder es el rumano Tristán Tzara. Reivindicaron la


negación total, la ruptura con la lógica, la destrucción de todos los valores estéticos.
Algunos artistas se alejan de Dadá, para no solo destruir sino construir algo distinto, y
de esa ruptura nacerá el Surrealismo.

EL SURREALISMO (1924) Su creador es el poeta francés André Breton, quien en


1924 publica su “Primer manifiesto surrealista”. Estuvo influido el psicoanálisis y
vinculado al movimiento comunista. Pretende ser un movimiento de liberación total
del hombre: de los impulsos reprimidos (según Freud) y de las trabas impuestas por
la sociedad burguesa (Marx). De ahí la escritura automática (dejar que la mano vaya
anotando lo primero que le dicta la cabeza), la trascripción de los sueños (escritura
onírica); en definitiva, la libertad de la imaginación contra la lógica. El poema
hay que sentirlo más que “entenderlo”, captarlo de forma intuitiva. Su influjo fue
importante en los autores del 27 en obras como Poeta en Nueva York, de Lorca,
Espadas como labios, de Vicente Aleixandre, Hijos de la ira, de Dámaso Alonso o Sobre
los ángeles, de Rafael Alberti.

EL ULTRAÍSMO. Recogió elementos futuristas, cubistas, etc. Es un movimiento


español cuyo nombre indica su voluntad de ir “más allá” del Novecentismo. Incluye
temas maquinistas y recurre a disposiciones tipográficas al modo de caligramas. Su
principal promotor fue Guillermo de Torre.

EL CREACIONISMO. Iniciado en París por el poeta chileno Vicente Huidobro y el


francés Pierre Reverdy. El poema será “creación” absoluta (no imitación). El poeta
cultivará “el juego de azar de las palabras”. Entre sus seguidores destaca Gerardo
Diego.

En el teatro se da un movimiento de renovación dramática desde Tic-tac de Claudio


de la Torre hasta Escaleras de Gómez de la Serna, pero no triunfaría entre el público.
Tampoco las creaciones surrealistas de Lorca: El público y Así que pasen cinco años.

Potrebbero piacerti anche