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ETAPA PRENATAL
En la mitad del ciclo menstrual, un óvulo se desprende de un ovario y se traslada por una
trompa de Falopio hasta el útero. Si la mujer tiene relaciones sexuales (coito), es probable
que un espermatozoide presente en el semen, pueda penetrar el óvulo y produzca la
fecundación. Si esto no sucede, la pared del útero se desecha mediante la menstruación.
Pero en el caso de haber fertilización, el recorrido del óvulo se detiene y este se adhiere al
útero. De allí se producen una serie de cambios durante 38 semanas de gestación, que a
su vez de divide en tres fases: cigoto (fase germinal), embrión y feto
Etapa Germinal
Etapa Embrionaria
Etapa Fetal
Desarrollo microscópico
la fase prenatal que inicia con la fertilización y acaba con el parto. Dura aproximadamente
nueve meses y en ella el cerebro se desarrolla secuencialmente y de forma paralela a
otras estructuras del SN y del resto del cuerpo. Además, en el transcurso de esta fase, un
sin número de factores, entre ellos infecciosos, nutricionales, traumáticos, entre otros,
pueden influir en el correcto desarrollo del cerebro. Esta fase, a su vez, se divide en el
periodo embrionario y el periodo fetal.
Etapa posnatal
Para Gómez & Campos (2008) aproximadamente nieve meses después de la gestación,
acontece el nacimiento que es un evento fundamental en el desarrollo, ya que inicia la
etapa posnatal y con ello cambios radicales en el nuevo ser.
. Maduración cerebral
Después del nacimiento, de acuerdo con Ardila y Rosselli (2007), el crecimiento del
cerebro continua, como consecuencia del desarrollo dendrítico y la mielinización de vías
nerviosas. Ya que para este momento, solo algunas áreas del cerebro están mielinizadas
completamente, como es el caso del tallo cerebral que controlan los reflejos. Las áreas
motoras y sensoriales primarias comienzan su mielinización antes que las áreas frontales
y parietales de asociación, las cuales solo adquieren su desarrollo completo cerca de los
15 años. Entonces, la complejidad de las conexiones nerviosas es proporcional al
desarrollo de conductas más elaboradas, como es el caso de las funciones inherentes a
los lóbulos frontales
Desarrollo cognoscitivo