Ecología y Sociedad del Riesgo (2019-II)

NANOTECNOLOGÍA

Diana del Pilar Ordóñez Lasso, Emily Johanna Gómez Salinas, Pedro Álvarez Ocampo y Vanessa Pérez Uribe.

Docente. ​Laura Mireya Cardona Tamayo.

1. Nanomundos, multi conflictos: Una introducción

Cada diez años más o menos aparece una nueva tecnología que promete cambiar y mejorar la vida de los
seres humanos, la nanotecnología es el último de estos milagros. El primero en acuñar el término en 1974
fue el profesor Norio Taniguchi quien la describió así ​«La "nanotecnología" consiste principalmente en el
proceso de separación, consolidación, y deformación de materiales por un átomo o una molécula»,
posteriormente con la invención del microscopio de efecto túnel y otros nanoscopios fue posible la
manipulación precisa a esta escala. En 2001, el gobierno de los estados unidos lanzó un programa para la
investigación y el desarrollo de ciencia, ingeniería y tecnología para proyectos a nanoescala, llamado
National Nanotechnology Initiative. Desde el 2005 para acá, la popularidad de la nanotecnología ha
seguido creciendo lo que se refleja en las grandes inversiones que tiene desde el sector privado. Sin
embargo estas nuevas tecnologías también conllevan nuevos riesgos, las propiedades de las
nanoestructuras son, en su mayoría aún desconocidas y según diversos estudios por su tamaño estas
podrían atravesar membranas del cuerpo causando daños a órganos como el cerebro. A pesar de los
riesgos sanitarios y medio ambientales que podría tener su uso, hoy en día se usan nanopartículas en
diversas industrias comerciales, y aunque se ha incrementado mucho la inversión en su investigación
muy poco de ese dinero es destinado para investigar sus riesgos. Por el momento el uso de las
nanotecnologías no está debidamente regulado y solo existen propuestas por parte de coaliciones
internacionales en pro de normas que prevengan los riesgos. Las sociedades modernas han tendido y
tienden a sobreestimar la capacidad humana para configurar la naturaleza, se ha dejado llevar por su ego y
ha cometido muchos errores que han terminado en desastres ambientales, sabiendo esto , lo razonable
ahora sería practicar el principio de precaución y desarrollar esta tecnología bajo normativas específicas
que prevean los riesgos. Debemos preguntarnos también qué tan deseables y necesarias pueden realmente
ser las aplicaciones que ofrecen las nanotecnologías para toda la especie humana, quien las controlará,
quien se beneficiara quién no, qué implicaciones tendrá para el medio ambiente y cómo afectará a las
sociedades en términos de igualdad, exclusión, etc.

2. Aspectos básicos y aplicaciones de las nanotecnologías

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En la actualidad se ha venido cuestionando ¿qué tan importante va a ser el tema de la nanotecnología?,

¿qué expectativas nos trae? y es algo que deja muchos puntos que considerar, se dice que en los últimos
años esta se ha convertido en uno de los campos frontera de varias ciencias como la física, química,
biología incluyendo además la ingeniería. Pero nos hace cuestionarnos si hay que considerar a la
nanotecnología como amiga o verla como enemiga. Y claramente eso depende desde los diferentes puntos
de vista, ya que para algunos esta la ven como un tema que va a salvar el mundo por todos los avances a
la ciencia que puede llegar a traer desde la medicina hasta la parte social. A través de análisis por muchos
expertos en esta área y agencias de investigación muestra que la nanotecnología es una ciencia bastante
prometedora que traerá en un futuro hablando desde el 2015 a 2030 grandes avances tecnológicos que se
podrán aplicar a gran variedad de áreas del conocimiento. Nos colocan como ejemplos la producción de
materiales que van a ser mucho más resistentes y ligeros, la capacidad de almacenamiento de discos duros
magnéticos, también una disminución considerable del tiempo en que los fármacos lleguen al torrente
sanguíneo y el aumento de velocidad en los componentes electrónicos que hacen parte de un computador,
entre otros.

Aunque la nanotecnología a ha estado en el mercado global por medio de productos provenientes de

Estados Unidos como cosméticos, prendas, pinturas, etc. El mercado nanotecnológico se ha ampliado con
la aparición de productos que fusionan la nanotecnología con la biotecnología, por ejemplo los sensores
biológicos para detectar trazas de sustancias dopantes en orina o saliva, donde se encuentran no solo
materiales inorgánicos como el silicio y el oro sino también proteínas y otros materiales orgánicos como
parte del sensor.

En el contexto de las nanotecnología se han generado múltiples definiciones que surgen a partir de
diferentes puntos de vista según alcances y estudios científicos desde décadas anteriores principalmente
en 1974 cuando Norio Taniguchi cuando introdujo el término “nanotecnología” y la definió como como el
procesamiento, separación y manipulación de materiales átomo por átomo. En consecuencia, comenzaron
a surgir numerosos estudios y documentos donde se especifica las promesas, desafíos y riesgos que
pueden llegar a pasar con la implementación de nanotecnologías.

En las definiciones encontradas en el documento sobre nanotecnologías, tenemos en cuenta tres

fundamentales que nos contextualizan un poco más sobre este mundo, la primera se relaciona con una
ciencia que emerge del nexo entre la biología, la tecnología de la información y del conocimiento a escala
nanométrica. La segunda la define como la “tecnología de los materiales y de las estructuras en la que el
orden de magnitud se mide en nanómetros, con la aplicación a la física, la química y la biología”. Y en
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tercer lugar se dice que es la investigación y el desarrollo tecnológico a niveles atómico, macromolecular
o molecular, en el rango de escala aproximadamente entre 1 y 100 nanómetros, para proporcionar una
comprensión fundamental de fenómenos materiales a nanoescala y crear y usar dichas estructuras,
dispositivos y sistemas que presentan nuevas propiedades y funciones debido a su pequeño o intermedio
tamaño”.

Cabe destacar que la nanotecnología es un término bastante amplio que abarca diferentes disciplinas de la
ciencia, pero todas tienen un denominador en común y es que su magnitud es medida en nanómetros.
Además esto puede variar según los países donde se realicen los estudios se dice que algunos países
asiáticos como Japón y China hacen más énfasis en el desarrollo de materiales principalmente en la
electrónica, sin embargo en África y los países latinoamericanos se enfocan en el contexto de medicina y
medioambiente.

La fabricación de materiales en la escala nanométrica puede alcanzarse siguiendo dos aproximaciones

distintas. La primera se denomina top-Down (de arriba abajo) y se basa en la erosión o división de un
material que va reduciéndose hasta alcanzar la escala y diseño deseado. Esta aproximación es de especial
relevancia en la industria, ya que engloba procesos usados ampliamente en la fabricación de dispositivos
electrónicos.

En la segunda aproximación denominada bottom-up (de abajo a arriba​) se parte de estructurales básicas
como átomos o moléculas que se ensamblan o depositan hasta llegar al nano material deseado. Esta
aproximación bottom-up ​tiene un gran potencial, ya que permite la fabricación de nanomateriales con una
mayor precisión, llegando incluso a obtener precisión atómica. A pesar de la potencialidad de las
aproximaciones bottom-up​, es necesario avanzar en las técnicas involucradas ya que usualmente
presentan velocidades de fabricación más bajas, suponiendo un coste mayor en procesos industriales.

Analizando un poco la historia de la nanotecnología encontramos que a partir de 1996 se comenzó a

utilizar la denominación de nanotecnología, aunque la base científica ha existido desde que hay vida en la
tierra, su uso se remonta a más de 2000 años cuando los fabricantes de vidrios producían copas de cristal
cuyo contenido en nanopartículas metálicas los hacían cambiar de color según su concentración; las
vidrieras de las catedrales; o, más próximos a nuestros días los primeros desarrollos de la fotografía. La
conferencia de Richard Feynman en 1959 se considera también el comienzo de la nanotecnología con el
título de “three is plenty of room at the bottom” traduciendo (hay un montón del sitio al fondo) abriendo
un mundo de posibilidades con la pregunta ¿porque no es posible escribir los 24 volúmenes de la
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enciclopedia en la cabeza de un alfiler?. A demás de muchos otros aportes de autores y científicos como
John Neumann, Erick Drexler en 1988 con el libro “Engines of creation”, Binning y Rohrer con el
desarrollo del microscopio de efecto túnel en 1983 además de comercializar un microscopio de fuerza
atómica en 1990, entre otros. En 2001 estados unidos lanzó su national nanotechnology initiative,
comienzo de la era nanotecno-científica..

En la actualidad existen múltiples aplicaciones de la nanotecnología, algunas de estas se relacionan con la

electrónica y la física de materiales, también se hace presente en los desarrollos relacionados con el medio
ambiente con aplicación de materiales porosos para la purificación del agua, nanotecnología solar etc.
Además de estar presente en las telecomunicaciones, dispositivos móviles, comunicación vía satélite, en
discos para capacidad de almacenamiento , en el mejoramiento de las fuentes de energías con la
conversión de energía solar a eléctrica, y en estudios médicos también hay cantidad de aplicaciones como
análisis y desarrollo de tratamientos para enfermedades, detección temprana de virus y optimización del
tiempo de respuesta de los medicamentos en el torrente sanguíneo, entre muchas otras formas.

5. Nanotecnologías: Demandas y propuestas sociales.

Las nanotecnologías surgen con la justificación de dar un paso hacia adelante con tecnologías verdes, que
permitan dar paso a desarrollos científicos sin suponer daños significativos al medio ambiente, ya que se
consideran campos verdes, en donde la escala nano se usa con pocas cantidades de recursos, sin causar
grandes demandas de material, promoviendo la conservación de los recursos naturales, a pesar de seguir
explotándolos en menor proporción según la lógica capitalista. Es por esto, que surge un nuevo debate,
con una vieja historia donde relucen otra vez preguntas como, ¿qué riesgos hay para la salud?, ¿qué
riesgos hay para el medio ambiente?, ¿quién regula estos riesgos y cómo?, ¿qué beneficios se esperan
para la sociedad? Para evitar darle paso a la cuestión de la “ingenuidad tecnológica”, que siempre se ha
mantenido tras la introducción de nuevas tecnologías, tal y como sucedió con el amianto como excelente
material de construcción gracias a sus propiedades térmicas, eléctricas y químicas, pero que resultó ser
altamente tóxico para las personas que lo manipulaban. Así mismo, sucedió algo similar con el caso de los
transgénicos, que en lugar de mejorar las propiedades nutricionales y causar beneficios en los
consumidores, han resultado ser grandes propagadores de plagas, y contaminadores de suelos y acuíferos.
De esta manera, quedan las preguntas ante ago incierto como las nanotecnologías, ¿hemos aprendido la
lección de las pasadas tecnologías?, ¿o nos encaminamos a repetir los mismos errores? Debemos estar
dispuestos a ahondar en lo que supone el ingreso de una nueva tecnología que puede resultar
potencialmente dañina si no se tienen las precauciones adecuadas.
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La nanotoxicología, surge como precaución ante los posibles daños de los nanomateriales, sin embargo,
resulta ser un campo poco conocido, a causa de la poca investigación que se ha destinado para el mismo.
Y resulta bastante preocupante darle rienda suelta al surgimiento de esta rama de las tecnologías, ya que
se desconocen los potenciales de daño que puedan generar sustancias nano, que pueden ser fácilmente
absorbidas por diferentes tipos de organismos vivos, dada su gran reactividad y tamaño, características
ante las cuales los cuerpos no poseen sistemas de defensa inmunológica, en caso de resultar dañinas, pues
se considera que así como pueden aportar grandes beneficios, los daños que pueden ocasionar con usos
inadecuados, son igualmente agravantes y contradictorios para su formulación. Como ejemplo, están los
nanotubos de carbono, que resultan igual de patogénicos al amianto. También, diferentes óxidos en su
forma nano utilizados en la cosmética, son altamente fotoactivos, generando grandes daños en los tejidos
de la piel ante la radiación. Otro ejemplo son los fulerenos, también utilizados en la cosmética, que han
evidenciado causar grandes daños en el cerebro de los peces. A pesar de todos estos aspectos negativos, se
debe tener en cuenta que no todas las sustancias a nivel nano son tóxicas, ya que depende del tamaño y la
forma que posean, pero sí generan preocupación por la forma en como se bioacumulen en los organismos,
dando paso a una “nano-contaminación”. Es por esto, que algunas organizaciones como la Royal Society
y la Royal Academy of Engineering, sugirieron en 2004 al gobierno algunas medidas escritas en un
informe, en donde manifestaban que “la liberación y emisión de nanotecnología al medio ambiente
deberían ser evitadas hasta que se demuestre que los beneficios de tal emisión son superiores a sus
costes”, lo cual requiere de una amplia investigación interdisciplinaria sobre los riesgos, ya que nos
encontramos en un punto de incertidumbre ante el surgimiento de la nanotecnología, y según la Agencia
Europea de Medio Ambiente “no importa cuán soficticado sea el conocimiento, siempre estará sujeto a un
cierto nivel de ignorancia”, y más aún en este campo en el que se poseen tantas lagunas de conocimiento.

Por otra parte, surge la necesidad de aplicar medidas regulatorias ante la aparición de las nanotecnologías,
pues estamos ante una realidad en la que si no se da paso a la regulación ante normas establecidas,
probablemente los riesgos que puedan surgir más adelante, sólo se estarán aplazando, lo cual no debe ser
justificado con la incertidumbre científica ante los vacíos de conocimiento, por el contrario, debe ser este
un motivo de peso para sentar bases regulatorias. Justamente, ese vacío de conocimiento ha recibido un
“código de conducta”, a través del cual se dice que la investigación en la nanociencia ha de conllevar un
“marco seguro, ético y eficaz, que respalde el desarrollo económico, social, ambiental y sostenible”,
teniendo en cuenta también una rendición de cuentas en aspectos como los riesgos ante impactos sociales,
ambientales y sobre la salud humana, tanto en el presente como en las futuras generaciones. Este “código
de conducta” posee varias apartados, uno de ellos titulado como “Prohibición, restricción o limitaciones”,
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en donde se habla de todos los productos que son actualmente comercializados y que ya poseen sustancias
nano.

Teniendo en cuenta estas normas que se sugieren para la regulación de las nanotecnologías, nos
enfrentamos ante la cuestión de “precaución que restringe o regulación precavida”, en donde la
precaución se caracteriza por no permitir el ingreso de nuevas sustancias sin datos sobre seguridad,
mientras que una gestión de riesgo se caracterizaría por permitir el ingreso de esas nuevas sustancias aún
sin sus datos sobre seguridad, para evitar la supuesta “precaución que restringe”; cuando en realidad lo
que se busca es evitar posibles riesgos que después no puedan ser remediados, el objetivo es prevenir y no
curar.

Para llevar a cabo un debate acerca de estas cuestiones normativas, se requiere de la democratización de
la información, lo cual responde a formulaciones éticas ante la ocultación de información, además, no
debe basarse sólo en la búsqueda de aprobación ante diferentes comunidades con el uso de encuestas, sino
también en el llamado a la discusión de diferentes organización, sociales, ambientales, políticas,
económicas y científicas. Varias organizaciones a nivel mundial ya se han unificado para hacer un
llamamiento a la regulación de las nanotecnologías que vienen surgiendo, y se han pronunciado
exponiendo ocho principios fundamentales para una regulación comprensiva, que son: 1. una base
preventiva, a través de la cual los mismos fabricantes y distribuidores se deben encargar de demostrar los
posibles riesgos de las sustancias comercializadas; 2. Reglamentación obligatoria nano-específica: Los
nano-materiales deben ser identificados como nuevas sustancias dadas sus características reactivas; 3.
Salud y seguridad del público y los trabajadores y trabajadoras: Se debe evitar las exposición de las
personas a estas sustancias, hasta que no se haya demostrado que son seguras; 4. Protección ambiental:
Han de llevarse estudios que evidencien los ciclos ambientales de las sustancias; 5. Transparencia: Los
nanomateriales deben de ser etiquetados con todos sus posibles riesgos, sin ocultar información al
público; 6. Participación pública; 7. Inclusión de impactos de mayor alcance: No se deben limitar sus
estudios a un único campo, sino que se deben considerar todas las ramas con efectos de mayor alcance; 8.
Responsabilidad del fabricante: Las nanoindustrias deben responsabilizarse por los posibles riesgos que
surjan en los consumidores.

Es así, como se hace un llamamiento a la moratoria, en donde se mantengan estancados los materiales
nano, hasta que no se conozca con certeza cuales son los daños y riesgos que puedan ocasionar, dándole
más tiempo a la investigación por parte de las ramas de nanotoxicología. Por otro lado, surgen cuestiones
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en las que se debe definir si los nanomateriales son nuevos o existentes, para considerar cómo han de ser
tratados. Se pide que se tenga una definición completa y uniforme sobre las nanopartículas para evitar
confusión, al igual que el aumento del rango de las nanopartículas hasta 300 nm, ya que se han visto
comportamientos similares hasta esas dimensiones. Y teniendo cuenta estos procesos de definición, tener
unas bases regulatorias, ante el cual se abre un debate para definir si se han de establecer leyes nuevas o
modificar las existentes, contando siempre conque estudio interdisciplinarios, y con propuestas de
coordinación institucional, incluso se sugiere la apertura de un programa de regulación de las nuevas
tecnologías en la ONU.

6.​GOBERNAR LA NANOTECNOLOGÍA​: UN ENSAYO DE DEMOCRACIA TÉCNICA

A causa de la mala gestión pública que se hizo de los transgénicos y demás tecnologías que han surgido
en la década, las personas temen a el rápido desarrollo de las nanotecnología, de modo que de esta forma
se empiezan imponer sutilmente nuevas políticas públicas con la finalidad de incentivar la ciudadanía a
participar en el proceso gobernanza de estas tecnologías, pero esto sucede en pocos países y no se educa
a la gente para que tenga el suficiente criterio para pensar realmente en el riesgo que implica la
nanotecnología en la vida de la sociedad.

La nanotecnología sirve de base para la transformación a nivel muy profundo en casi todos los sectores
productivos como: las telecomunicaciones, las biotecnologías e informática. Para aumentar aún más su
impacto en la sociedad, la nanotecnología se encuentra en un proceso de expansión donde la materia, sea
animada o inerte, acaba presentando posibilidades combinatorias muy altas, al juntar la nano con la bio
permite la creación de nano-biosensores con muchísima aplicación en la medicina, simplemente en los
procesos ambientales o seguridad. En la actualidad se vive un déficit democrático y es que el poder de las
ciencias se ha concentrado en las grandes empresas y éstas privatizan el conocimiento, y dejan al pueblo
sin oportunidad para decidir sobre su salud y bienestar,principalmente el respaldo del público se plasma
en abstenerse de formular críticas de peso al marco regulatorio, además la financiación y consumo de
nanotecnología preferiblemente con entusiasmo. Las empresas se enfocan en proporcionar información
acerca de los beneficios, el público no se preguntará por los riesgos que están asociados al ciclo de vida
de estos dispositivos. Todo esto arroja serias dudas sobre la sinceridad de los poderes públicos acerca de
las herramientas de participación, pone en riesgo su efectividad y se cuestiona la democracia.