¿Qué reformas necesitarían las Fuerzas Militares y de Policía en un escenario de

postconflicto en Colombia?
En primer lugar, respecto al pie de fuerza de las Fuerzas Militares no debería pensarse en
una reducción a corto plazo porque a pesar de que exista un fin del conflicto armado con las
FARC, esto no supone que van a cesar inmediatamente todas las actividades ilícitas o
subversivas, puesto que podrían quedar secuelas de la movilización como facciones o
grupos disidentes que necesiten ser controlados.
De igual forma, el narcotráfico por ejemplo, que es una actividad ilícita rentable, no va a
erradicarse simplemente con un acuerdo de paz exitoso y por ende se necesita también allí
un pie de fuerza capaz de frenarlo y mitigar las consecuencias negativas de este. Es por esto
que tal como dice Cruz, en su texto Relaciones cívico-militares, negociaciones de paz y
postconflicto en Colombia, se debe pensar en una reducción de las FF. MM. pero a mediano
plazo.
Lo anterior con respecto a las FF.MM, sin embargo respecto a la Policía, debería pensarse
en establecer reformas que permitan fortalecer a la policía para afrontar la posible llegada
de delincuencia al ámbito urbano, y en general aquellas actividades ilícitas que puedan
desprenderse a consecuencia de la desmovilización de las FARC.
Ambas FF. MM y policía deben fortalecerse también en educación a sus miembros en pro
de la paz y de la tolerancia y es un punto de especial cuidado, puesto que, en un posible
escenario de postconflicto serán estos quienes sigan teniendo el control del uso de la fuerza
y los desmovilizados pasaran a formas parte de la población civil y se debe impedir a toda
costa que hayan abusos derivados de esa nueva relación de poder. Se debe educar a favor
de la tolerancia y también de la democracia.
Aunque la lucha contra las formas de insurgencia y criminalidad es una parte importante,
las FF. MM y la policía también deben redirigir esfuerzos a apoyar cualquier actividad en
búsqueda de la paz, pero no de una paz negativa sino de una paz positiva que busque el
desarrollo social. Los miembros de las FF. MM y la policía deben ser por eso educados
especialmente hacia el respeto por los Derechos Humanos no solo en lo que respecta a
derechos civiles sino al desarrollo de derechos económicos, sociales y culturales y la
necesidad de promoverlos para que todos los colombianos gocen de una vida digna. Y en
ese sentido, controlar que no se den violaciones a estos en especial por parte de la fuerza
pública en ningún escenario.
Texto de referencia
Rodriǵ uez, E. C. (2016). Relaciones civ́ ico-militares, negociaciones de paz y postconflicto en
Colombia. Criterio Jurídico Garantista, 8(13).