democracia sufrió tantos desgastes, a izquierda y a derecha, que cabe retomarla. Podrán indagar sobre el irrealismo de los intelectuales que persisten en hablar de democracia cuando el Estado absorbe las funciones de los parlamentos y cuando el modo técnico de vivir supone orden (aun sin ley) y decisión (aun sin participación). Hay que reconocer que las sociedades cambian, y a veces en beneficio de las mayorías, sin que ellas sean necesariamente democráticas en el plano social y sí, con más frecuencia todavía, autoritarias y totalitarias en el plano político. No existe pues, relación de necesidad entre "transformación social" y democracia. Fernando Henrique Cardoso