Sei sulla pagina 1di 59

LA REIVINDICACIÓN

La Elección de Israel
WORLD VISION SEMINARY
VI. La Justicia para Israel. Reivindicación.
Pasado: La Elección de Israel (9.1-33).
Pablo inicia manifestando su enorme tristeza y el
dolor en su corazón por la negativa en que cayó
Israel frente a su Mesías prometido por Dios.
Llega a tanto su dolor que dice que desearía ser
anatema y estar separado de Cristo, por amor a sus
hermanos, los que son mis parientes: Los judíos.
Pablo reconoce que los israelitas han disfrutado de
grandes ventajas frente al mundo, estas son:
a. La adopción y la gloria,
b. El pacto y la promulgación de la ley,
c. El culto y las promesas,
d. Los patriarcas y el Cristo.
Todo buen judío al solo mencionar el nombre de
Dios añade una bendición: “…Cristo, el cual es Dios
sobre todas las cosas, bendito por los siglos.”
¿Había fallado Dios en su promesa al ser rechazado
por Israel? No. ¿ Por qué?
a. No todos los que descienden de Israel son
israelitas.
b. No todo descendiente de Abraham es hijo.
c. No son hijos de Dios, los hijos según la carne.
d. Son hijos de Dios, los que son hijos según la
promesa.
Sin embargo, para que los judíos pudieran entender
mejor su argumento acerca de la elección divina, el
apóstol Pablo hace un recordatorio de la historia de
Jacob y Esaú y dice que…
Cuando Rebeca concibió de Isaac:
a. Aún no habían nacido,
b. Ni habían hecho nada.
Pero para que el propósito de Dios conforme a la
elección permaneciese:
a. No por las obras,
b. Sino por el que llama.
Se le dijo: El mayor servirá al menor. Como está
escrito: A Jacob amé, mas a Esaú aborrecí.
Dios demuestra su Soberanía
Pablo inicia con una pregunta: ¿Qué pues, diremos?
¿Que hay injusticia en Dios? En ninguna manera.
Pues a Moisés le dijo: Tendré misericordia del que
yo tenga misericordia, y me compadeceré del que
yo me compadezca.
Así que no depende del que quiere, ni del que
corre, sino de Dios que es quien tiene misericordia.
La misericordia de Dios, jamás va a depender de las
buenas obras del ser humano, sino va a depender
todo el tiempo de la iniciativa divina.
Por lo anterior es que se lee que no depende del
que quiere, ni del que corre, sino…
Depende de Dios que es quien tiene misericordia.
Entonces: ¿Hay injusticia en Dios?
No, de ninguna manera.
¿Por qué?
a. Porque su misericordia es para los que creen, y
b. Y su ira es para lo que no creen.
Tanto la misericordia como la ira son parte de la
justicia de Dios.
Por lo anterior es que la Escritura dice a Faraón:
Para esto mismo te he levantado, para mostrar en ti
mi poder, y para que mi nombre sea anunciado por
toda la tierra. De manera que de quien quiere,
tiene misericordia, y al que quiere endurecer,
endurece.
¿Endureció Dios el corazón de Faraón en contra de
su voluntad? No. Ver Éxodo 3.18-19 y 5.2.
“…e irás tú y los ancianos de Israel, al rey de Egipto,
y le diréis: Jehová el Dios de los hebreos nos ha
encontrado; por tanto, nosotros iremos ahora
camino de tres días por el desierto, para que
ofrezcamos sacrificios a Jehová, nuestro Dios.
Más yo sé que el rey de Egipto no os dejará ir, sino
por mano fuerte” (Éxodo 3.18-19).
“Y Faraón respondió: ¿Quién es Jehová, para que
yo oiga su voz y deje ir a Israel? (Éxodo 5.2).
En Romanos 11.20-24 el apóstol Pablo hace una
demostración de lo desacertado del actuar de cada
ser humano que duda de las decisiones de Dios.
En Romanos 8.28 se afirma que a las personas que
aman a Dios, todo les viene para bendición. Job le
preguntó a Dios el motivo para que él viviera lo que
vivió, pero Dios no le contestó.
El apóstol Pablo habla de dos tipos de vasos:
a. Vasos de honra, llamados también vasos de
misericordia.
b. Vasos de deshonra, llamados también vasos de
ira preparados para destrucción.
¿Qué significa honra? Significa servicio, no significa
salvación como algunos lo han interpretado.
Cuando Jehová envió a Moisés a liberar a Israel a
Egipto le dijo:
“…Ve, porque yo estaré contigo; y esto te será por
señal de que yo te he enviado: cuando hayas
sacado de Egipto al pueblo, serviréis a Dios sobre
este monte” (Éxodo 3.12).
Honrar a Dios, es servirle a Dios.
Entonces:
a. Vasos de honra: Son las personas que le sirven
a Dios por medio de Jesucristo, y
b. Vasos de deshonra: Son las personas que se
niegan a recibir a Cristo y que por tanto, el día
final recibirán la ira de Dios y serán destruidos.
¿Y quiénes son los que Dios ha llamado? Dios ha
llamado personas de ambos pueblos:
a. No solo de los judíos, sino
b. También de los gentiles (9.24).
Dios no ha llamado solo a los judíos, precisamente
por eso en Oseas dice:
Llamaré pueblo mío al que no era mi pueblo,
Y a la no amada, llamaré amada.
También respecto de los gentiles se lee:
“Y en el lugar donde se les dijo:
Vosotros no sois pueblo mío,
Allí serán llamados hijos del Dios viviente” (9.26).
También Isaías respecto de Israel dice:
“Si fuere el número de los hijos de Israel como la
arena del mar…
tan sólo el remanente será salvo…”
¿Ha fallado la promesa que Dios le dio a los tres
Patriarcas?
No, de ninguna manera… diría Pablo.
Porque Dios ha cumplido todas su promesas con el
verdadero Israel, es decir, con el remanente fiel
representado por aquellos judíos que creyeron y
recibieron a Jesús de Nazaret como su Mesías,
principiando con los discípulos, por ejemplo:
Un verdadero Israelita
“Cuando Jesús vio a Natanael que se le acercaba,
dijo de él: He aquí un verdadero israelita, en quien
no hay engaño. Le dijo Natanael: ¿De dónde me
conoces? Respondió Jesús y le dijo: Antes que Felipe
te llamara, cuando estabas debajo de la higuera, te
vi. Respondió Natanael y le dijo: Rabí, tú eres el Hijo
de Dios; tú eres el Rey de Israel” (Juan 1.47-49).
Además, Pablo dice que el Señor un día ejecutará
su juicio sobre la tierra y cita a Isaías quien dijo:
“Si el Señor de los ejércitos no nos hubiera dejado
descendencia,
Como Sodoma habríamos venido a ser, y a
Gomorra seríamos semejantes.”
Si Dios no hubiera dejado un remanente fiel, Israel
terminaría desaparecido como Sodoma o Gomorra.
La justicia que es por fe
Pablo termina preguntando: ¿Qué, pues, diremos?
Que los gentiles, que no iban tras la justicia la han
alcanzado por medio de la fe; mientras que Israel,
que iba tras una ley de justicia, no la alcanzó.
¿Por qué? Porque no iban tras ella por fe, sino por
obras y tropezaron en la piedra de tropiezo…
Los judíos deben aprender de los gentiles…
Pablo finaliza diciendo que los judíos tropezaron en
la piedra de tropiezo…
“Como está escrito:
He aquí pongo en Sion piedra de tropiezo y roca
de caída;
Pero el que creyere en él, no será avergonzado.”
Jesucristo, la Roca de Salvación se convirtió en
piedra de tropiezo para los judíos incrédulos.
Como conclusión final podemos decir que no es
Dios, sino es el ser humano quien decide por su
propia cuenta si Jesucristo:
a. Se convierte en su Salvador, o
b. Se convierte en su Piedra de Tropiezo.--
LA REIVINDICACIÓN
La Justicia por la Fe
WORLD VISION SEMINARY
VI. La Justicia para Israel. Reivindicación.
B. La Justicia por fe (10.1-21).
En el inicio del capítulo 9, el corazón le duele al
apóstol Pablo por el fallo de los judíos en
reconocer y aceptar a su Mesías.
Ahora en el inicio del capítulo 10, el corazón de
Pablo anhela la salvación de los judíos.
Es entendible el sufrimiento de Pablo a causa de
la dureza del corazón de los judíos, ya que él
mismo como israelita, conocía el celo de los
judíos por su Dios, lamentablemente su celo no
es conforme a la revelación de Dios.
Esto nos enseña que la fe puede ser muy grande
y sincera, pero si su fundamento no es la Palabra
de Dios… No es agradable ante Dios.
Tristemente los judíos a pesar de todas las
señales y milagros que vieron en el ministerio
terrenal de Jesucristo, cometieron dos errores:
a. Ignoraron la justicia de Dios, y
b. Establecieron su propia justicia y por eso no
se han sujetado a la justicia divina.
Es claro también que esos errores no solo los han
cometido los judíos, sino también los gentiles.
Por haberse apegado a la letra muerta de la ley,
los judíos no pudieron entender que el fin de la
ley, es decir, que la meta de la ley era conducirlos
a Cristo, porque Cristo representa la justicia de
Dios para todo aquel que cree:
a. Al judío primeramente… Los primeros.
b. También al gentil………… Los postreros.
El error fundamental
Lo anterior, es el error fundamental de toda
persona que trata de establecer su propia justicia
o su propia manera de amar a Dios, y es no lograr
entender que…
Jesucristo es el cumplimiento de la ley.
Respecto de la justicia, Pablo muestra la antítesis
de las dos justicias:
a. La justicia que es por la ley Moisés… En la
cual “el hombre que haga estas cosas, vivirá
por ellas.”
b. La justicia que es por la fe que dice: “No digas
en tu corazón: ¿Quién subirá al cielo? o
¿quién descenderá al abismo?”
Del mismo modo que Moisés dijo a los israelitas
que para que Dios los restaurara y los bendijera
tenían tan cerca la Palabra, que ni era difícil ni
estaba lejana (Dt. 30.11-14)…
Ahora en el NT, Pablo es quien les dice a los
israelitas lo mismo respecto del evangelio: “Más
¿qué dice? Cerca de ti está la palabra, en tu boca
y en tu corazón.”
Después de explicar que la palabra salvífica está
tan cerca, en el corazón y en la boca, el apóstol
Pablo dice cuáles son las dos condiciones que un
pecador debe cumplir para recibir la salvación:
a. Creer en el corazón que Dios resucitó de los
muertos a Jesucristo, y
b. Confesar con la boca que Jesús es el Señor.
Para la salvación no hay diferencia entre judío y
gentil, pues el mismo que es Señor de todos, es
rico para con todos los que le invocan; porque
todo aquel que invoque el nombre del Señor,
será salvo.
El apóstol Pablo hace uso de Joel 2.32, para
demostrar que Jesús, es Dios, ya que en el AT el
Señor era Jehová, el Dios de Israel.
Según Joel 2.32 y ahora Romanos 10.13, toda
persona que invoque el nombre del Señor será
salvo, pero para invocar al Señor:
a. Deben haber enviados.
b. Deben haber predicadores.
c. Al oír la prédica los pecadores creerán.
d. Al creer invocarán al Señor, y
e. Al invocar a Cristo recibirán la salvación.
Pablo argumenta que aunque todos los judíos
oyeron el evangelio, no todos obedecieron…
Pero eso no es nuevo, ya lo había profetizado
Isaías cuando dijo:
“Señor, ¿quién ha creído a nuestro anuncio?”
Pablo también argumenta que la fe viene por oír
la palabra de Dios, pero los judíos:
¿No han oído?
Claro que sí:
Antes bien:
“Por toda la tierra ha salido la voz de ellos,
Y hasta los confines de la tierra sus palabras.”
Después Pablo pregunta:
“¿No ha conocido esto Israel?”
Claro que conocieron y entendieron el evangelio,
pero por la dureza de su corazón no quisieron
reconocerlo, por eso Jehová por medio de Moisés
ya les había anticipado:
“Yo os provocaré a celos con un pueblo que no es
pueblo;
Con pueblo insensato os provocaré a ira.”
Por último, Pablo recuerda lo que Dios les dijo
por medio de Isaías referente a los gentiles:
“Fui hallado por los que no me buscaban;
Me manifesté a los que no preguntaban por mí.”
Los gentiles no andábamos buscando a Jesucristo
pero el día en que nos hablaron de él, creímos y
lo recibimos como nuestro Señor.
Por el contrario, acerca de Israel, Dios dice:
“Todo el día extendí mis manos
a un pueblo rebelde y contradictor.”
Así que la culpa no es de Dios…
La culpa de la caída de Israel, la tiene el mismo
Israel, por no haber respondido con fe a su
Mesías, sino que por el contrario fueron un
pueblo rebelde y contradictor.--
LA REIVINDICACIÓN
El Remanente Fiel
WORLD VISION SEMINARY
VI. La Justicia para Israel. Reivindicación.
C. El remanente fiel (11.1-36).
Es cierto que Jehová en su Soberanía escogió a
Israel como su pueblo.
Sí, pero no a todo el pueblo de Israel,
Sino a aquellos del pueblo de Israel que tuvieran
la misma virtud que Abraham: La fe.
El remanente fiel
A esos judíos que tuvieron y tienen la misma
virtud que Abraham, que es la fe, a ellos:
a. Jesucristo les llamó Verdadero Israelita, y
b. Pablo les llamó Remanente Fiel.
Ese es el verdadero Israel de Dios.
Como Juan 1.11 dice: “A lo suyo vino, y los suyos
no le recibieron”, muchos judíos cristianos creían
que Dios había desechado a Israel y que por lo
tanto ya había muerto toda esperanza de Israel
como Nación. Se preguntaban: ¿Fueron anuladas
las promesas de Dios para los Judíos? Por ello,
Pablo pregunta: ¿Ha desechado Dios a su pueblo?
¡¡¡En ninguna manera!!!
Pablo sabe que Dios no ha desechado a su pueblo
y por eso ofrece dos ejemplos:
a. Uno actual: Él mismo es un integrante de ese
Israel Creyente. De Abraham. De Benjamín.
b. Uno del AT: Pablo recuerda la situación de
Israel en el tiempo de Elías. Mataron a tus
profetas. Derribaron tus altares. Solo yo quedo
¿Elías estaba equivocado? Sí.
Los cristianos judíos también.
Porque:
¿Qué le dice la divina respuesta?
Me he reservado siete mil hombres, que no han
doblado la rodilla delante de Baal.
Esos 7,000 representaban: El Remanente Fiel.
Por eso Pablo ahora dice:
“Así también en este tiempo ha quedado un
remanente escogido por gracia. Y si por gracia,
ya no es por obras; de otra manera la gracia ya
no es gracia. Y si por obras, ya no es gracia; de
otra manera la obra ya no es obra.”
El Remanente Fiel alcanza la Gracia
Pablo pregunta: ¿Qué pues?
Lo que buscaba Israel, no lo ha alcanzado: ¡No!
Pero los escogidos… sí lo han alcanzado.
¿Y los demás? Fueron endurecidos? Sí.
Por eso se lee que: Dios les dio:
a. Espíritu de estupor.
b. Ojos con que no vean, y
c. Oídos con que no oigan.
Dios no endurece, Dios Potencializa
“…y con todo engaño de iniquidad para los que
se pierden, por cuanto no recibieron el amor de
la verdad para ser salvos.
Por eso Dios les envía un poder engañoso, para
que crean la mentira, para que sean condenados
todos los que no creyeron a la verdad, sino que
se complacieron en la injusticia” (2 Tes 2.10-12).
Habiendo aclarado lo referente al Remanente
Fiel, ahora Pablo vuelve al tema de la Nación de
Israel y pregunta:
¿Han tropezado los de Israel para que cayesen?
En ninguna manera; pero:
a. Su transgresión trajo la salvación a los
gentiles, para provocarles a celos.
b. Si su transgresión es la riqueza para el
mundo: ¿cuánto más su plena restauración?
El apóstol Pablo esperaba que algunos judíos al
ver las bendiciones de su ministerio hacia los
gentiles, pudiera provocarle celos y que por ello,
muchos de los judíos terminaran siendo salvos
para recibir también esas bendiciones.
En Romanos 11.17-24, Pablo enseña lo siguiente:
Que hay dos olivos:
a. Uno cultivado que es Israel (Los Judíos).
b. Uno silvestre que es el mundo (Los Gentiles).
Luego advierte que los gentiles salvos no deben
menospreciar a los judíos caídos, porque ellos
también pueden caer.
También enseña que hay:
a. Ramas Desgajadas que son los Judíos.
b. Ramas Injertadas que son los Gentiles.
Pero aclara que no son las ramas injertadas las
que alimentan al Olivo, sino las raíces, por tanto
los gentiles no deben sentirse orgullosos, sino ser
agradecidos por la bondad de Dios.
La restauración de Israel
Pablo le asegura a los israelitas que la misma
misericordia que Dios ha tenido para los
desobedientes gentiles, al final de los tiempos
también la tendrá para los desobedientes judíos.
Por eso dice: Porque no quiero, hermanos, que
ignoren este misterio…
¿Cuál misterio? Que el endurecimiento de Israel
no es para siempre, es temporal.
¿Hasta cuándo durará ese endurecimiento?
Hasta que haya entrado la plenitud de los
gentiles… Entonces:
“Todo Israel será salvo.”
¿Cómo es que todo Israel será salvo?
Pues, como está escrito:
“Vendrá a Sion el Libertador,
Que apartará de Jacob la impiedad.”
“Y este será mi pacto con ellos,
Cuando yo quite sus pecados.”
Pablo también explica que los judíos:
a. En cuanto al evangelio, son enemigos de Dios
por causa de la fe de los gentiles,
b. Pero en cuanto a la elección, son amados por
Dios por causa de los Patriarcas.
Porque irrevocables son los dones y el llamado
de Dios.
En Romanos 11.30-31 Pablo le aclara a los
gentiles que del mismo modo en que ellos antes
eran desobedientes a Dios, pero ahora han
alcanzado misericordia por la desobediencia de
los judíos…
Así también los judíos que hoy son
desobedientes un día recibirán la misericordia
que un día fue concedida a los gentiles.
Pablo finaliza su revisión del pasado, presente y
futuro de Israel con un himno al Dios cuyos
caminos están más allá de nuestra comprensión y
crítica.
La sabiduría y el conocimiento de Dios se refieren
a la revelación de sus propósitos en Cristo, que
tal como ha mostrado Pablo en Ro 9-11, se están
dando en un proceso histórico que incluye tanto
a judíos como a gentiles.
Seguro que no se puede comprender cada detalle
de ese plan, pero, como dice Pablo, cualquier
crítica nuestra, está totalmente fuera de lugar.
Porque Dios es la fuente (de él), el que sostiene
(por medio de él) y la meta (para él) de todas las
cosas. Frente a este Dios soberano y sabio, solo
podemos decir: A él sea la gloria por los siglos.--

Potrebbero piacerti anche