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La revolución industrial
En 1830, la literatura y artes empiezan a sentirse atraídas por la ascensión de
la sociedad capitalista
Estallo la revolución industrial: hace referencia a que un dia entre 1780 y 1790
se liberó del poder productivo a las sociedades humanas, se hicieron capaces
de una ilimitada multiplicación de hombres, bienes y servicios. La revolución
sigue siendo.
Fue el acontecimiento más importante de la historia del mundo, y lo inicio Gran
Bretaña. Desde antes de la revolución los británicos tenían una gran ventaja
en cuanto a producción per cápita y a comercio, pero este adelanto no se debía
a una superioridad científica y técnica. En cuanto a ciencias los franceses los
superaban por mucho a los británicos, el gobierno revolucionario francés
estimulaba las investigaciones científicas y el reaccionario británico las
consideraba peligrosas, hasta en ciencias sociales los ingleses estaban por
debajo.
La revolución industrial puso a las ciencias físicas, matemáticas en un primer
lugar indiscutible.
Los franceses realizaban inventos más originales, como el telar Jacquard
(1804), un conjunto mecánico muy superior a cualquiera de los conocidos en
Inglaterra, y construían mejores barcos. Los alemanes disponían de
instituciones para la enseñanza técnica, y la revolución francesa creo la
impresionante escuela politécnica. La educación inglesa era muy mala.
Fueron necesario pocos refinamientos intelectuales para hacer la revolución
industrial. Los inventos técnicos fueron sumamente modestos y en ningún
sentido superaron a los experimentos de artesanos, o capacidades
constructivas de carpinteros. Por parte de los británicos, La lanzadera de
volante, la máquina para hilar, el huso mecánico y Hasta la maquina más
científica, la giratoria de vapor no requirió más conocimientos físicos de los
asequibles en la mayor parte del siglo. La teoría de las máquinas de vapor se
desarrollaría en 1820 y fueron varias necesarias varias generaciones para su
utilización práctica.
La agricultura estaba preparada para cumplir sus tres funciones fundamentales
en una era de industrialización:
- Aumentar la producción y productividad para alimentar una
población no agriaría en rápido y creciente aumento
- Proporcionar un vasto y ascendente cupo de potenciales reclutas
para las ciudades y las industrias.
- Suministrar un mecanismo para la acumulación de capital utilizable
por los sectores más modernos de la economía.
Otras dos funciones menos importantes, crear un mercado suficientemente
amplio entre la población agraria y proporcionar un excedente para la
exportación que ayude a la importación de capital.
El costoso equipo general para poner en marca toda la economía ya estaba
siendo constituido principalmente buques, instalaciones portuarias, caminos,
etc. Mientras que los agricultores intentaban impedir el avance de los
industriales
Las primeras manifestaciones de la revolución industrial, fueron en una
situación en la que el crecimiento económico surgía de decisiones de
empresarios regidos por el imperativo de la época comprar barato para vender
más caro. Los cimientos de una sociedad industrial ya estaban a fines del siglo
XVIII
- Una industria que ofrecía grandes retribuciones a quien pudiera
aumentar rápidamente su producción total
- Un mercado mundial ampliamente monopolizado por una sola
nación
Luego de que gran bretaña se empezó a industrializar, su éxito demostró que
se podía conseguir y los demás países empezaron a imitarlo, copiándose.
II
La industria británica, como las demás algodoneras se originó como
subproducto de un comercio ultramarino, que producía su material crudo. Los
artículos de algodón indio que ganaron los mercados de los que los europeos
intentarían apoderarse con sus imitaciones. En un principio no tuvieron éxito,
aunque fueran capaces de reproducir a precios de competencia las mercancías
más toscas y baratas, que las finas y costosas. Sin embargo, los antiguos y
poderosos magnates del comercio de lanas tenían periódicamente la
prohibición de importar loas indianas ( que india trataba de exportar en la
mayor cantidad posible) dando así oportunidades a los producidos en la
industria autóctona del algodón. Mas baratos que la lana, no tardaron en
obtener en Inglaterra un mercado modesto pero beneficioso. Pero las mayores
posibilidades de expansión estaban en ultramar
El comercio colonial había creado la industria del algodón y continuaba nutriéndola. En el siglo
XVIII se desarrolló en el hinterland de los mayores puertos coloniales, como Bristol, Glasgow y
especialmente Liber¡)ool, el gran centro de comercio de esclavos. Cada fase de este inhumano
pero rápidamente próspero tráfico, parecía estimular aquélla. De hecho, durante todo el
período a que este libro se refiere, la esclavitud y el algodón marcharon juntos. Los esclavos
africanos se compraban, al menos en parte, con algodón indio; pero cuando el suministro de
éste se interrumpía por guerras o revueltas en la India o en otras partes, Lancashire salía a la
palestra. Las plantaciones de las Indias Occidentales, adonde los esclavos eran llevados,
proporcionaban la cantidad de algodón en bruto suficiente para la industria británica, y en
compe.nsación los plantadores compraban grandes cantidades de algodón elaborado en -
Manchester. Hasta poco antes del take off, el volumen principal de· exportaciones de algodón
de Lancashire iba a los mercados combinados de África y Affiérica." Lancashire recompensaría
más iarde su deuda a la esclavitud conservándola, pues a partir de 1790 las plantaciones de
esclavos de los Estados Unidos del Sur se extenderían y mantendrían por las insaciables y
fabulosas demandas de los telares de Lancashire, a los que proporcionaban la casi totalidad de
sus cosechas de algodón
La industria algodonera fue lanzada por el impulso del comercio colonial al que
estaba ligada. La revolución industrial puede considerarse como el triunfo del
mercado exterior sobre el interior. Para 1840 se exporto mucho incluso a las
zonas subdesarrolladas. La industria británica había establecido un
monopolio a causa de la guerra, revoluciones de otros países y su propio
gobierno imperial.
Las indias orientales habían sido el exportador tradicional de algodón, pero
cuando los nuevos intereses industriales predominaron en Inglaterra, los
intereses mercantiles de las indias orientales se vinieron abajo y la india fue
sistemáticamente desindustrializado.
El algodón además ofrecía las condiciones que hacían posibles la revolución,
esto es que los inventos (máquina de hilar, husos mecánicos, y los poderosos
telares) eran relativamente sencillos y baratos y compensaban en seguida sus
gastos de instalación con una altísima producción.
III
El algodón fue la primera industria revolucionada en la revolución industrial,
debió a que en 1830 era la única industria británica en la que predominaba el
taller. Las máquinas de vapor utilizadas por muchas industrian en 1815 no se
empleaban fuera de la minería.
La industria cervecera estaba más avanzada, mecanizada y hasta
revolucionada antes que la del algodón, pero no afecto a la economía general.
La expansión de la industria algodonera fue tan grande que su peso en el
comercio exterior británico fue tan decisivo que domino los movimientos de
economía total del país. Las manufacturas de algodón representaron entre el
40 y 50% del valor de todas las exportaciones británicas. Si prosperaba el
algodón prosperaba la economía. Solo la agricultura era comparable, aunque
declinaba.
En 1830-1840 el progreso suscito los mayores problemas de crecimiento. Estos
primeros tropiezos de la economía industrial capitalista se reflejaron con una
lentitud de crecimiento y disminución de la renta nacional británica en dicho
periodo. Esta crisis general capitalista no fue solamente inglesa. Las más
graves consecuencias fueron sociales, la transición a una nueva economía
creo miseria y descontento, materiales primordiales de la revolución social. Que
estallo en forma de levantamientos espontáneos de pobres en zonas urbanas
e industriales y dio origen a las revoluciones de 1848 en el continente. El
descontento también era de los pequeños negociantes, pequeños burgueses
etc. que también resultaron víctimas de la revolución industrial. Los
trabajadores sencillos e incultos reaccionaron al nuevo sistema destrozando
maquinas que consideraban responsables de esas dificultades, pero también lo
hicieron pequeños patrones y granjeros por considerarse víctimas. La
explotación del trabajo mantenía las rentas del obrero en un nivel de
subsistencia.
Desde el punto de vista capitalista todos estos problemas afectaban al
progreso de la economía. Por otra parte, parecía haber ciertos fallos inherentes
al proceso económico que amenazaban su principal objetivo: la ganancia. Si
los réditos del capital se reducían a cero una economía en que los hombres
solo producían por la ganancia volvería al estado estacionario temido por los
economistas.
Los fallos más evidentes fueron:
- El ciclo comercial de alza y baja
- La tendencia de la ganancia a declinar, disminución de oportunidades
de inversiones provechosas
- Las crisis periódicas de la economía que conducían al paro o baja de
producción eran bien conocidas. Reflejaban por lo general alguna catástrofe
agrícola.
En estos tiempos se intentó reducir el costo de producción para obtener
beneficio, 500000 tejedores murieron de hambre al reducir los jornales.
El aumento efectivo en producción y exportación fue gigante, también después
de 1815 lo fue la mecanización de oficios manuales, sobre todo el de tejedor.
Esta mecanización fue en realidad una adaptación o modificación de la
maquinaria ya existente.
La industria algodonera se estabilizo tecnológicamente en 1830. Aunque la
producción por operario aumentara en el periodo posnapoleonico, no lo hizo
con una amplitud revolucionario.
El verdadero y trascendental aumento de operaciones no ocurriría hasta la
segunda mitad del siglo.
IV
Ninguna economía industrial puede desenvolverse más allá de cierto punto
hasta que posee una adecuada capacidad de bienes de producción, por esto
no hay un índice más seguro de poderío industrial de un país que la cantidad
de su producción de hierro y acero. Para 1800 gran bretaña había aumentado
su capacidad de producción de hierro, pero la demanda no militar era modesta
y la militar remitió mucho después de Waterloo.
Su producción no era suficiente para convertir a Gran Bretaña en un país que
descollara en la producción de hierro.
No ocurrió lo mismo con la minera, principalmente carbón, tenía no solo la
ventaja de ser la mayor fuente de poderío industrial del siglo XIX, sino el
combustible domestico más importante. La industria carbonífera ya era
moderna, utilizando máquinas de vapor a principio del siglo XVIII. Por esto solo
necesito una revolución técnica, sus innovaciones fueron mejoras y no
transformaciones en la producción. Pero su capacidad era inmensa en 1800
produjo el 90% de la producción mundial. Las minas no solo requerían
máquinas de vapor sino transporte para mover la gran cantidad de carbón, se
utiliza el ferrocarril.
El ferrocarril a partir de esto se empezó a utilizar en todo el mundo, desde el
punto de vista económico su gran coste era su principal ventaja. Su capacidad
para abrir caminos a países antes separados del comercio mundial por el alto
precio de los transportes. El aumento de velocidad y volumen de
comunicaciones terrestres tanto de personas como mercancías serian a la
larga de mayor importancia. En las dos primeras décadas de ferrocarril (1830 –
1850) la producción de hierro de Gran Bretaña se triplico y también la
producción de carbon.Casi todas las líneas se construyeron con capital
británico, hierro británico y técnicos británicos. Inversiones tan descomunales
parecen irrazonables por que los ferrocarriles no eran muy provechosos para
los inversionistas el interés medido por el capital invertido era 3,7%. La
inversión se debió a que las clases ricas acumularon rentas tan deprisa y tan
grandes que excedían la posibilidad de gastar e invertir.
Pero de la clase media, el principal de inversionistas para 1840 se sentía lo
suficientemente rico para gastar tanto como invertía. Las clases medias
seguían acumulando riqueza en medio de una población hambrienta.
Comenzaron a invertir en el extranjero
V
Se estudia la movilización y despliegue de recursos económicos, el primer
factor y quizá el más crucial que hubo de movilizarse y desplegarse fue el
trabajo, pues una economía industrial significa una violenta y proporcionada
disminución de población agrícola, y aumento de la no agrícola. Que aumenta
el suministro de alimentos agrarios, es decir una revolución agrícola.
El crecimiento de ciudades, estimulo naturalmente mucho la agricultura. La cual
es tan ineficaz en sus formas preindustriales que algunos pequeños progresos
pueden producir resultados insospechados. Ese cambio hizo posible un rápido
aumento de población. Entre 1830 y 1840, la agricultura británica, gracias a la
ciencia agronómica y ingeniería, pudieron alcanzar un aumento de producción
para proporcionar el 98% de la alimentación a una población dos o tres veces
mayor que la de mediadios del siglo XVIII.
Este avance de la clase media, fue un sufrimiento para el pobre rural, que lo
redujo a la miseria mas desmoralizadora. Pero la industrialización también tuvo
consecuencias deseables, una economía industrial necesita trabajadores, y
estos se obtenían del sector antes no industrial, la población rural del país o
inmigración irlandesa
Se tuvo que establecer también por la forma que tenían de trabajar
anteriormente, una disciplina laboral draconiana. En las fabricas donde este
problema de disciplina era mas urgente se considero el empleo de mujeres y
niños mas ductiles y baratos hasta el punto de que en telares algodoneros d
einglaterra entre 1834 y 1847 una cuarta parte de trabajadores eran varones
adultos, mas de la mitad mujeres chicas y el resto chicos menores a 18 años.
Era difícil entrenar un numero suficiente de obreros expertos, el cerrajero que
era uno de los pocos artesanos que realizaban trabajos de precisión con los
metales se convirtió en el antepasado del constructor de maquinas. La
industrialización descanso sobre la inesperada aportación de los grandes
expertos. Junto a los problemas de provision de mano de obra el de provision
de capital carecía de importancia.
Las disposiciones, leyes e instituciones financieras o comerciales de Inglaterra
eran torpes y parecían dictadas para dificultar mas que para favorecer el
desarrollo económico. Los franceses tenían una legal mas racional y efectiva
pero en la practica los ingleses se las arregalban y eran mejores.
De esta forma casual, imporivisada y empírica se formo la primera gran
economía industrial. Según patrones modernos era pequeña y arcaica. Para
1748 era monumental aunque sorprendente y desagradable, pues sus nuevas
ciudades eran mas feas, su proletariado menos feliz y la niebla y humo
enviciaban la atmosfera. Pero su comercio era el doble que el de Francia, su
mas próxima competidora. En 1780 ya la había superado, su consumo de
algodón era dos veces el de EEUU y cuatro el de Francia. Producia mas de la
mitad de los lingotes de hierro del mundo y utilizaba dos veces mas por
habitante que el país próximo mas industrializado (Belgica), tres veces mas que
los Estados unidos y sobre cuatro veces mas que Francia.
Entre los 200 y 300 millones de capital británico invertido ( una cuarta parte en
EEUU, casi una quinta parte en America latina) le devolvían dividendos e
intereses de todas las partes del mundo. Gran Bretaña era, en efecto “el taller
del mundo”.
Tanto gran bretaña como el mundo sabían que la revolución industrial, iniciada
en aquellas islas y por los comerciantes y empresarios, cuya única ley era
comprar en el mercado mas barato y vender sin restricción en el mas caro,
estaba transformando al mundo.
MARC LAVOIE
La economía postkeynesiana “Teoría de la firma”
Mercados Oligopolistas de la empresa postkeynesiana:
Características de la empresa postkeynesiana
La empresa postkeynesiana, opera en mercados de competencia imperfecta,
sobre todo en mercados oligopolistas, donde empresas de grandes
dimensiones (mega sociedades) dominan un surtido de pequeñas empresas.
Las empresas son interdependientes pues las decisiones de unas afectan en
las otras. Las empresas tienen que estar atentas a sus rivales, incluyendo
rivales potenciales. La planificación es muy importante y las decisiones
estratégicas se toman pensando en el largo plazo, sobre todo las decisiones
sobre precios.
Los precios no son fijados por el mercado o subastador omnipotente. Las
empresas fijan el precio, algunas siguiendo a las empresas dominantes, pero
entonces estas deben fijar el precio líder, que constituirá la norma de referencia
para el mercado en cuestión. Los precios no vacían los mercados, no tienen
como objetivo igualar la oferta y demanda.
Algunos postkeynesianos como Galbraith (1968) plantean a la empresa
postkeynesiana como divorcio entre gestión y propiedad. Seguiremos a Robinson
(1972b, cap. VII) que tanto propietarios como ejecutivos están preocupados por la
supervivencia a largo plazo de la empresa, desarrollaran políticas y estrategias para
asegurar la duración de su empresa.
Según distintos autores:
Teoría postkeynesiana: “Precios determinados por los costes” “precios rígidos”
“precios administrados” “precios fijados por las empresas”
Teoría neoclásica: “precios determinados por la demanda” “precios flexibles “ “precios
que vacían los mercados” “precios fijados por los mercados”
Poder y crecimiento
Los objetivos de los directivos de una empresa son múltiples. Pero para sobrevivir es
conveniente que la empresa sea capaz de dominar su entorno, esto lo logra ejerciendo
control sobre la entrada de empresas rivales, sobre proveedores, sobre fuentes de
crédito, sobre el futuro de la industria y eventualmente sobre la legislación del
gobierno. Para ejercer control se necesita poder, el poder es un medio para asegurar
la duración de la empresa, su escalafón en la jerarquía social y el respeto de sus
iguales.
El poder esta vinculado al tamaño de la empresa y cuotas del mercado, el
crecimiento es el medio para conseguir el poder. Las empresas siempre buscan
maximizar su crecimiento.
Según economistas postkeynesianos, no existen limites al tamaño optimo de las
empresas. No existen deseconomías de escala.
La frontera de expansión
Los postkeynesianos piensan que las empresas encaran dos constreñimientos
(obligaciones/limitaciones) esenciales (WOOD, 1975)
Por un lado la frontera financiera y por otro lado la frontera de expansión. Estas dos
fronteras deben ser entendidas como restricciones que operan a largo plazo
La frontera de expansión, para cada tasa de crecimiento señala el tipo de beneficio
máximo que la empresa es capaz de alcanzar, esta frontera tiene forma de campana
es decir el crecimiento de una institución comporta efectos positivos y negativos.
Se supone que los efectos positivos superan a los negativos cuando la tasa de
acumulación es débil. Las empresas que invierten mucho incorporan más fácilmente
últimos desarrollos tecnológicos, reduciendo sus costes de fabricación con lo que
aumentan su tipo de beneficio. Pero un rápido crecimiento dificulta la integración de
los nuevos empleados en el plano de los valores y los métodos de gestión de la
empresa.
A esto se lo denomina efecto Penrose, el crecimiento rápido implica adopción de
técnicas menos conocidas, gastos importantes en marketing o disminución del margen
de beneficio, todo esto reduce la tasa de beneficio máxima. Eso explica la parte
descendente de la frontera de expansión
Frontera financiera
Para cada tasa de crecimiento dedicada por la empresa, determina el tipo de beneficio
mínimo necesario para financiar su expansión. Esto es que tiene en cuenta las
posibilidades de financiación de la empresa, tanto interna como externa. La inversión
de las empresas puede realizarse por autofinanciación o mediante endeudamiento
(préstamos bancarios, emisión de obligaciones o acciones), que supondremos que es
un múltiplo ρ del beneficio obtenido. Así suponiendo que las empresas consigan
beneficios P, y que la tasa media de remuneración en intereses y dividendos sobre el
capital K sea i, la inversión máxima que podrá llevarse a cabo será de
𝐼 = (𝑃 − 𝑖𝐾) + ρ (P − iK)
La frontera financiera está dada por la ecuación: 𝑟 = 𝑖 + 𝑔𝑙(1 + ρ)
Donde r es el beneficio mínimo que una empresa debe obtener para crecer a la tasa g,
cuando los tipos de interés y restantes tasas financieras están próximos a i.
Confrontación de las dos fronteras
Las fronteras se cortan en el punto G, que informa la tasa de crecimiento máxima de la
empresa en su contexto institucional.
Este punto es distinto de R, el cual correspondería a la empresa neoclásica que
quiere maximizar su tipo de beneficio.
Para crecer mas rápidamente, desplazar
el punto G, existen dos posibilidades. La
primera es cuando la empresa consigue
desplazamiento hacia arriba de su frontera
de expansión, ej. reduciendo sus costes
en comparación con los de sus
competidores, o desarrollando nuevos
productos que le confieran un monopolio
temporal. Y la segunda es cuando la
frontera financiera se mueve hacia abajo,
reduciendo los tipos de interés y
dividendos, o con un relajamiento de las normas de endeudamiento que se juzgan
admisibles