Sei sulla pagina 1di 2

Antecedentes industria vitivinícola chilena

La industria vitivinícola se caracteriza por tranzar un bien que no es uniforme:


existen muchas variedades de cepas, distinta calidad y estilos en la producción del
vino. Así mismo, y tal como se ha mencionado en apartados anteriores, las
condiciones climáticas y la variedad de tecnologías utilizadas en el proceso de
elaboración hacen que este producto sea diferenciable y heterogéneo. De esta
forma, cada vino adquiere una individualidad asociada a su origen, lo que además
es determinante y constituyente de una de sus mayores atracciones como
producto.

En términos generales, la industria se caracteriza por no tener grandes barreras


de entrada; existen varios productos sustitutos, como la cerveza y variedad de
alcoholes; los consumidores poseen una fuerte actitud regionalista, en especial en
países que poseen vasta trayectoria vitivinícola; y existen varios segmentos de
precios, así como una fuerte asociación entre el pago y la marca del producto, y
un estrecho vínculo entre el desarrollo de las empresas y la imagen vitivinícola del
país. Por otro lado, existe una fuerte competencia y un estrecho margen entre
producción y consumo, lo que genera que alzas bruscas en la producción
provoquen una sobreoferta, saturación del mercado y sustantivas caídas de
precio.

Ventajas de Chile en la industria vitivinícola

Chile se ha convertido en los últimos años en un atractivo lugar para la expansión


de actividades de grandes viñas en el ámbito mundial, particularmente en la
producción de vinos nobles y finos de alta calidad. Estas viñas no vienen a
competir localmente, más bien la estrategia se orienta a producir vinos de calidad,
en asociación con viñas nacionales y a posicionarse en el mercado.

Existen varias razones por las cuales Chile es considerado un lugar adecuado
para la diversificación de actividades productivas. La ubicación geográfica, que
permite la existencia de variadas condiciones de clima y suelo, es una de las
principales variables que lo categorizan como tal. Esto influye en la formación de
microclimas que poseen combinaciones de luz, temperatura y humedad
adecuadas para la producción de uvas de calidad. Por su parte, la existencia de
barreras naturales como la cordillera, el desierto y el mar mantienen al país libre
de muchas pestes y plagas; y a su vez existe una tradición histórica, cultural y
empresarial para llevar a cabo el desarrollo de la actividad, lo que refleja y a la vez
proyecta una imagen de país vitivinícola. Se destaca también la emergente
presencia de vinos de exportación, provenientes del nuevo mundo, en el mercado
internacional, favoreciendo a Chile como localización geográfica de nuevas
actividades productivas de empresas extranjeras. A su vez, se considera que en
Chile existe un recurso humano calificado, con vasta experiencia en el rubro, lo
que además se ve acompañado por el bajo costo relativo de la tierra y otros
insumos, lo que implica que el costo de producir sea relativamente más bajo que
en Europa, Estados Unidos o Australia.

Finalmente, en lo que se refiere al marco legal para la actividad y la inversión


extranjera directa, se ha facilitado la presencia de capitales extranjeros a través
del DL600 , el que representa un elemento positivo para otorgar seguridad y
confianza a inversionistas foráneos. Esto a su vez ha permitido consolidar a Chile
como una región atractiva para inversiones en el sector vitivinícola.

Potrebbero piacerti anche