UNIVERSIDAD DE CARABOBO

FACULTAD DE CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN

MAESTRIA EN GERENCIA AVANZADA DE LA EDUCACIÓN

FUNDAMENTACIÔN LEGAL DE LA EDUCACION VENEZOLANA

IMPORTANCIA DE LA FUNDAMENTACIÒN LEGAL EN EL AMBITO

LABORAL DE LA ORGANIZACIÓN PERTINENTE

TUTOR: AUTOR:
ALTAGRACIA TARIBA LINA LEON

CAMPUS DE BARBULA, JULIO DEL 2017

Ensayo individual: Importancia de la Fundamentación Legal en el Ámbito Laboral de
la Organización Perteneciente.

Desde su existencia en las cavernas, las organizaciones han proliferado en la

vida del hombre como un fenómeno social. Y es que en la medida en que la evolución
de la tribu iba tornándose cada vez más compleja, mayor era el número de
organizaciones que iban apareciendo. Hoy, la subsistencia de los pueblos se apoya en
la organización y en el ensamblaje de organizaciones. Un individuo inserto en
sociedad ha de pasar por varias de ellas, e incluso simultáneamente, a lo largo de su
vida. En efecto, el hombre nace en una institución denominada familia y suele pasar
por la escuela, pertenecer quizás a alguna iglesia, asociación cultural o recreativa. Al
crecer, generalmente desempeñara una profesión u oficio…Y, tal vez luego, al morir
habrá de pasar por los servicios de carácter burocrático y religiosos. De allí, que
pueda considerarse, que tenemos una sociedad organizada estructurada por múltiples
organizaciones que adoptan denominaciones especificas en función al objetivo que
obedecen: económico, político, benéfico…

Tal contexto nos permite comprender entonces que las organizaciones basan
su existencia en la consecución de objetivos de carácter prioritario y para los cuales
procuran una determinada estructura (delimitación de las relaciones entre elementos
personales, materiales y funcionales) que deberá ser llevada a cabo por los individuos
que forman la organización a través de la interrelación mutua. Por lo tanto, estaríamos
de acuerdo en que la definición de los objetivos que se esperan conseguir constituye
el eje central de la vida organizativa. Las denominaciones que habitualmente se
emplean para referirlos son: metas, valores, misión, visión, entre otras, bajo las que
subyace la idea de finalidad. Es a partir de estas que se crea una estructura y se
intenta establecer un clima relacional con el fin de alcanzar todos los logros que la
organización aspira.
 Si bien, es posible tipificar a las organizaciones a partir de los objetivos que
persiguen, existen múltiples criterios. Su utilidad dependerá de la capacidad de poner
en manifiesto la dinámica de funcionamiento de la organización o las dimensiones
que la colocan en contexto. Para lo que nos compete, seguiremos el primer
lineamiento. De allí que los centros educativos también sean considerados
organizaciones, aunque el término más utilizado sea el de escuela. Palabra que, entre
las diversas acepciones, destaca la de ser una institución social organizativa cuyo fin
primordial es la formación de niños, jóvenes y adultos, estructurada con vistas a la
eficiencia y reglamentada jurídicamente por el Estado (Saballs, 2005). Se distingue
luego diversas dimensiones: ámbito curricular (en su triple dimensión didáctica,
organizativa y formativa), de gobierno institucional (con actuaciones internas y
externas), administrativa, de gestión de recursos humanos y servicios.

Dentro de su función formadora, también existen múltiples demandas, todas

razonables o deseables, a las que dar respuesta lo que exige el planteamiento de
numerosos objetivos de naturaleza muy variada. “Se pide a la escuela que
proporcione instrucción, habilidades de todo tipo, transmisión de determinados
valores, interiorizar normas, fomentar un conjunto de actitudes, adecuación al
entorno, que se administre, se gobierne, se autoevalúe, integre a otros miembros de la
comunidad escolar, dé respuesta a la diversidad, genere prestaciones de carácter
complementario y asistencial, solucione conflictos, que…” (pág. 56). Tales
funcionalidades en su quehacer que abarcan infinidad de campos conllevan a que sus
actores realicen tareas diversas que, normalmente, implican un elevado grado de
coordinación. Lo anterior destaca la importancia y necesidad de una normativa que
permita legislar, delimitar y garantizar el cumplimiento de lo antes dispuesto.

Sin embargo, la característica que habitualmente es mentada cuando se tienen

en cuenta las especificidades de los centros educativos en general consiste en destacar
su carácter de organización débilmente articulada. Lamentablemente, la Escuela
Básica Estadal Fabián de Jesús Díaz no escapa a esta realidad. El transcurrir de su
cotidianidad da cuenta de la dificultad inherente a la organización en poder garantizar
la coherencia entre las conductas que deberían derivarse de los planteamientos
institucionales y la conducta real de los actores que la conforman. Esto pudiese
derivarse, entre otros causales, a que sus múltiples facetas, al no encontrarse del todo
reguladas, quedan a la deriva con lo que el sistema normativo difícilmente garantizará
el cumplimiento de los objetivos planteados por la institución. Los resultados
tristemente saltan a la vista.

Referencias

Saballs, J. (2005). Los Centros Educativos Como Organizaciones. Group de Recerca

en Organitzacio de Centre [en línea]. Disponible en: http:// www. Joan teixi
do.org/doc/orgeducat/centro_como_organizacion.pdf