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COMPROMISO
La palabra “Compromiso” encierra un gran significado, pero en términos
sencillos se trata de un convenio, de una obligación contraída por medio de
acuerdo, promesa o trato que se hace entre dos o más personas. En la Biblia
encontramos que Dios pactó un compromiso con los hombres, y que su
compromiso con los hombres fueron indefinidos.
La Biblia nos dice que Dios se acordó de su pacto con Israel. “Y oyó Dios el
gemido de ellos, y se acordó de su pacto con Abraham, Isaac y Jacob”, Éxodo
2:24. Dios llamó a Moisés para que liberte a su pueblo que estaba bajo el
yugo de esclavitud en Egipto. Y respondió Dios a ese compromiso con
Abraham, que haría de él una nación grande, que sería bendición a todas las
naciones, y multiplicaría su descendencia y le daría esa tierra (Canaán) en
heredad a su simiente.
Recordemos que José pidió a Faraón que se le concediera a su familia un
lugar en Egipto. Luego surgió el temor en Faraón de que esta gente estaba
creciendo demasiado y creyó que se convertiría en un problema fuerte,
entonces se lanzó un plan para detener el crecimiento. Éxodo 1:12 dice que
“cuanto más los oprimían, tanto más se multiplicaban y crecían”. Y los
egipcios los esclavizaron y el pueblo de Israel comenzó a quejarse y elevó su
corazón a Dios, acordándose de las promesas que el Señor les había hecho
a sus padres, y Dios determinó darles la salida después de más de 400 años,
parecía que Dios se había olvidado de ellos, pero Dios cumple sus promesas.
En el libro de Nehemías 6:1, leemos: “Cuando oyeron Sanbalat y Tobías y
Gesem el árabe, y los demás de nuestros enemigos, que yo había edificado
el muro, y que no quedaba en él portillo (aunque hasta aquel tiempo no había
puesto las hojas en las puertas)”. Ya se había edificado, ya se había
levantado, eso despertó la envidia, despertó la oposición, despertó la
maquinación; y se dieron a criticar, a ridiculizar, a burlarse y a tratar de
detener la obra. La oposición nunca cesará ni se demorará en llegar cuando
se inicia una labor a favor del Señor.
Estos enemigos de la Obra fingen ser espirituales, fingen ser de ellos, de
querer edificar con ellos, pero todo esto no era cierto, ellos querían meterse
dentro del pueblo, querían camuflarse dentro del pueblo, y así comenzar a
hacer daño, a murmurar, a desalentarlos. Nehemías logró mantener el ánimo
y lo transmitió al pueblo; de tal manera que se mantuvo el pueblo, los
ayudantes, y todos, para seguir adelante en este proyecto que habían
comenzado.
Cuando estos enemigos de la Obra ven todo esto le enviaron a decir: “Ven y
reunámonos”. Aparentemente era una reunión de paz, pero ellos estaban
pensando hacer mal. Nehemías dice: “Mas ellos habían pensado hacerme
mal. Y les envié mensajeros, diciendo: Yo hago una gran obra, y no puedo ir;
porque cesaría la obra, dejándola yo para ir a vosotros”, Nehemías 6:3. Este
hombre de Dios demuestra que era uno comprometido con Dios, y con su
Obra, y con su pueblo.
Nehemías se negó rotundamente a ir a esas reuniones porque su
compromiso no era con Sanbalat, ni con Tobías ni con Gesem el árabe, el
compromiso de Nehemías era con Jehová de los ejércitos y con su pueblo,
para él estaba claro con quien era el compromiso. Cuando una persona está
comprometida con Dios y con su Obra, no se distrae, no quita la mirada del
arado, siempre mira al frente y coloca su mirada en el Señor, no coloca la
mirada en los seres humanos ni en las circunstancias. Nehemías era una
persona comprometida con una causa, con una misión, no se deja distraer ni
pierde el objetivo, ni pierde el plan.
Si miramos desde otro ángulo, Nehemías estaba bien al lado del rey, hubiera
podido hacer caso omiso al informe de sus hermanos, pudo ser indiferente.
Pero era un hombre de oración, sensible a la voz de Dios, que estaba en el
palacio de un rey pagano pero vivía con Dios, que no se había desubicado ni
aislado. Cuando alguien tiene un compromiso con Dios, no importa donde
esté, está conectado con Dios, por eso no fue rebelde ni indiferente, atiende
al llamado que le hace Dios a través del informe contado por sus hermanos,
y se llena de compasión, de dolor al ver que sus hermanos estaban en
semejante condición. Y ora a Dios, que si quiere le abra las puertas y que
está dispuesto a ir a ayudar. Y Dios le dio gracia con el rey, y el monarca le
permite ir porque sabía que Nehemías era un hombre de palabra, recto, serio
y confiable.
El compromiso es necesario en la vida, la mayoría de los seres humanos
quieren estar abiertos a toda opción, no quieren comprometerse con nada.
La gente quiere llegar a la Iglesia y al Evangelio pero sin comprometerse. El
Señor le dijo a las multitudes: “Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese
a sí mismo, y tome su cruz, y sígame… Ninguno que poniendo su mano en
el arado mira hacia atrás, es apto para el reino de Dios… Así, pues,
cualquiera de vosotros que no renuncia a todo lo que posee, no puede ser
mi discípulo”, Mateo 16:24; Lucas 9:62; Lucas 14:33.
PROPOSITO
El propósito es la determinación que tiene una persona por hacer o dejar de
hacer una acción, para lograrla se necesita de ciertos sacrificios y de la fuerza
de voluntad para realizar el cometido que se planteo. Normalmente este significa
la culminación del objetivo o meta que una persona se planteo realizar. De forma
habitual este término se encuentra muy relacionado con los propósitos que las
personas se plantean para el año nuevo, esto se vincula directamente con la
frase “propósito de enmienda” que significa cambiar acciones o actitudes
realizadas en el pasado para mejorarlas en el futuro inmediato.
Por otro parte en el lenguaje más coloquial a propósito se refiere a la acción de
hacer una cosa adrede o con intención. Esto quiere decir que hubo una intención
consiente de realizar lo que se está haciendo, también puede representar el
negativo cuando se dice no lo hice a propósito, en este sentido sería que no hubo
una intención para realizar la acción.
Esta palabra también es una forma para tratar una materia o tema que se va a
hablar en un discurso, como una forma de relacionar una oración. A propósito,
del caso de los niños desaparecidos, tenemos que decir que las autoridades
están tomando cartas en el asunto para atrapar a los delincuentes. En este caso
también se puede hablar de que la palabra funciona como un conector para
relacionar dos ideas dentro de una oración.
Desde un ámbito más personal, se puede hablar de los cuestionamientos que
puede hacerse el individuo sobre la búsqueda de su camino en la vida, con los
cuestionamientos de qué propósito tiene que alguien realice una acción
determinada, preguntándose, quién soy, a dónde voy, de dónde vengo. En este
caso sería verlo como un propósito de vida, de que ruta seguir y de qué acciones
son las mejores para ser una buena persona, productiva para la sociedad y para
la comunidad. Los propósitos que una persona tenga en la vida pueden ir
cambiando y modificándose de acuerdo a las necesidades e ideas que un
individuo tenga sobre los objetivos que desea lograr.
Cuando nace una persona, nace con un propósito, tu vida no es un accidente,
no es un error, no es un mal cálculo, no es casualidades de la vida, ni porque se
equivocaron en la cuenta.
2 Tener un verdadero propósito en la vida significa tener una razón para vivir,
unas metas claras y algo por lo que luchar. ¿Es eso posible? Claro que sí. El
hecho de que estemos dotados de inteligencia, conciencia y raciocinio muestra
que el Creador tenía un propósito definido para nosotros: nos puso en la Tierra
para algo. Por eso, solo quienes viven conforme al propósito del Creador pueden
encontrarle verdadero propósito a la vida.
11. ¿Por qué no hay mejor labor en la vida que la de promover los intereses
del Reino de Dios?
11 El Reino de Dios es el único gobierno capaz de resolver definitivamente todos
los problemas. Por ello, no hay mejor labor en la vida que la de promover los
intereses del Reino (Juan 4:34). Al hacerlo, cultivamos una hermosa relación con
nuestro Padre celestial y tenemos el placer de trabajar lado a lado con millones
de hermanos espirituales, los cuales tienen el mismo propósito en la vida que
nosotros.
15. ¿Qué buenos resultados obtuvo cierta familia al ‘no usar el mundo a
plenitud’?
15 Pablo anima a “los que hacen uso del mundo” a “que no lo [usen] a plenitud”
(1 Corintios 7:31). Keith y Bonnie siguieron ese consejo. Él explica: “Me hice
testigo de Jehová cuando estaba terminando mis estudios de odontología. Tenía
la posibilidad de obtener elevados ingresos si atendía a muchos pacientes, pero
como eso reduciría mi tiempo para las actividades espirituales, opté por atender
a una cantidad limitada de personas. Eso me permitió dedicar más tiempo al
bienestar espiritual y emocional de mi esposa y de las cinco hijas que llegamos
a tener. Aunque raras veces nos sobraba el dinero, aprendimos a ahorrar, y
nunca nos faltó lo necesario. Éramos una familia unida, cariñosa y llena de
alegría. Con el paso de los años, todos emprendimos el ministerio de tiempo
completo. Nuestras hijas ya se han casado (tres de ellas incluso tienen hijos), y
sus familias también son felices gracias a que siempre ponen el propósito de
Jehová en primer lugar en su vida”.
16, 17. ¿Qué ejemplos de personas con talento presenta la Biblia, pero qué
fue lo más sobresaliente de su vida?
16 En la Biblia encontramos ejemplos de quienes amoldaron su vida al propósito
de Dios, y de quienes no lo hicieron. Tales ejemplos son útiles para personas de
todas las edades, culturas y circunstancias (Romanos 15:4; 1 Corintios 10:6, 11).
Nemrod edificó grandes ciudades, pero estaba en oposición a Jehová (Génesis
10:8-12). No obstante, hubo muchos otros que sí vivieron en conformidad con el
propósito de Dios. Por ejemplo, Moisés no permitió que su posición como
miembro de la nobleza egipcia fuera lo primordial en su vida. Al contrario, él
consideraba las responsabilidades que Dios le había asignado “como riqueza
más grande que los tesoros de Egipto” (Hebreos 11:26). El médico Lucas
probablemente ayudó a Pablo y a otras personas a combatir sus problemas de
salud, pero la labor más importante de su vida fue la de evangelizador y escritor
bíblico. A Pablo no se le recuerda como experto en la Ley, sino como misionero,
“apóstol a las naciones” (Romanos 11:13).