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Fragmentos de "Transformados a su imagen" - David K Bernard

2 de Corintios capítulo 3, verso 18. Quiero leer un versículo de las Escrituras allí y mencionar
algunos de los versos del contexto. 2 de Corintios 3.18: “Por tanto, nosotros todos, mirando a cara
descubierta como en un espejo la gloria del Señor, somos transformados de gloria en gloria en la
misma imagen, como por el Espíritu del Señor”.

La salvación es pasada, presente y futura

Lo que quiero enfatizar hoy es: la salvación no es solamente un acontecimiento aislado; sino que
es un proceso. Es una experiencia; pero es más que una sola experiencia. A decir verdad, la
salvación es pasada, presente y futura. Deberíamos poder mirar a un momento del pasado y decir:
“Yo fui salvo. Esa fue la ocasión en que salí del pecado y salí del mundo. Y tuve un nuevo
comienzo”.

Pero si somos sinceros, reconoceremos que todavía luchamos con las cosas de esta vida, con este
mundo, con la tentación y aun con el pecado. Así que necesitamos la obra permanente de Dios y a
medida que el obra en nosotros, podemos contemplar y decir: “Soy salvo”. Tiempo presente.
“Estoy siendo salvado”. Y también somos conscientes de que “todavía tengo un largo trayecto por
recorrer para convertirme en lo que Dios quiere para mí. En realidad, todavía lucho con esta carne
y con este cuerpo. Aunque soy salvo; todavía me enfermo, todavía soy tentado, todavía fallo y un
día voy a morir, a menos que el arrebatamiento ocurra primero.

...

Santificación instantánea

Justo en ese momento hay una santificación o separación instantánea. Usted puede establecer
una línea divisoria. Ahora, aunque usted haya llegado a ese momento con un estilo de vida
mundano, pensamientos mundanos, vestido mundano… No todo cambia de forma inmediata en la
apariencia externa. –Puede ser que usted todavía tenga que mejorar su forma de hablar. Recuerdo
que bauticé a alguien en el nombre de Jesús y cometí el error de pedirle que testificara
inmediatamente después de su bautismo. Y esa persona dijo: “Gloria al Señor. Esta es la cosa
más… –una palabra vulgar– que me ha ocurrido en la vida”. Casi que lo meto al agua otra vez, para
asegurarme de que fuera efectivo. Algunas damas han venido y me han solicitado que si puedo
mantener un poco más de tiempo sumergidos a sus maridos –en el momento del bautismo–, que
en verdad lo necesitan.

Así que el solo hecho de que la experiencia del nuevo nacimiento haya tenido lugar no significa
que nosotros automáticamente entendemos: “Bien, hay una nueva forma de hablar, hay una
nueva forma de manejar el dinero, hay una nueva forma de vestir, hay una nueva forma de
abordar el entretenimiento y clasificar lo que entra a nuestros ojos y a nuestros oídos, etc”. No
siempre comprendemos eso de forma inmediata. Pero en ese momento, nacemos de nuevo, como
bebés. Si el Señor viniera o esa persona muriera, yo creo que se iría al cielo, en ese momento,
como un bebé en Cristo.

...

Somos transformados

Observe que dice en inglés: “Somos CAMBIADOS”. Proviene del griego metamorfóo, del que, en
inglés, tenemos la palabra metamorfosis. Y eso trae a mi mente… –lo sabemos de la biología de la
primaria–. La metamorfosis se refiere al animal que, por completo, transforma su identidad. Es el
mismo animal, la misma especie, antes y después. Pero si usted lo conociera, nunca entendería
como el renacuajo se convierte en rana, como la oruga se convierte en mariposa. Quién… Yo no sé
quién fue la primera persona que, realmente, se dio cuenta de que la mariposa y la oruga eran el
mismo animal. No hay manera en que usted pueda comprenderlo; a menos que usted se siente allí
y observe el proceso. Pero esa oruga se mete en el capullo y lentamente es transformada y afuera
aparece una mariposa. La oruga se arrastra en la tierra, mientras que la mariposa vuela; la oruga
come… vaya usted a saber qué, mientras que la mariposa succiona el néctar de las flores; la oruga
es fea, u horrible o atemorizante, pero la mariposa es hermosa y elegante. Es una transformación
total. Es el mismo animal; aunque transformado totalmente, con una nueva naturaleza. No solo
una transformación paso a paso; sino una transformación progresiva que está concluida, que
modifica incluso el carácter o naturaleza. Una transformación radical.

Esa es nuestra expectativa en Cristo. No es: “Estoy logrando un poquito aquí, un poquito allá;
estoy utilizando algunas auto disciplinas; estoy reformando mis acciones”. No. Estamos hablando
de algo más grande que lo que usted podría lograr en un millón de años, por sus propósitos y por
su capacidad. Pero estamos hablando de que Dios interviene y toma el control y lo transforma a
usted, dándole una nueva identidad. Antes usted se arrastraba, ahora vuela; antes usted se movía
atado a la tierra y a su fuerza de gravedad, ahora usted vuela y va siempre a donde Dios quiere, y
usted es libre, y usted ha sido salvado y es una vida maravillosa.

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