Sei sulla pagina 1di 26

Conflicto Armado y Configuración Regional:

El Caso del Magdalena Medio a.


/ \\
;2 A.
,-;:;?

Manuel Alberto Alonso Espinai"

E
n las diferentes investigacio- pensar en las posibilidades de futuro
nes que se hacen hoy sobre la parece a algunos una ingenuidad-,
realidad colombiana es común que en ese viejo país se empiezan a
encontrar dos tipos de posturas: de un visualizar las posibles luces que darán
lado, escuchamos aquellas voces opti- salida al túnel oscuro de nuestra
mistas que nos dibujan un nuevo país, historia reciente. Aquí nos colocamos
una nueva realidad que se parece más moderadamente del lado de los
al país soñado que al país real; y de optimistas.
otro lado, las voces de los pesimistas Los acontecimientos de los dos
totales que aseguran que en Colombia últimos años nos muestran que los
nada ha cambiado y nada cambiará en pesimismos y optimismos extremos
el futuro cercano. no bastan para explicar la compleji-
Podemos afirmar que el nuevo dad de la Colombia de hoy. En cada
país -aquel del nuevo congreso, de la una de estas posturas subyace una
nueva clase política, de la no violen- dosis de verdad, pero al mismo tiem-
cia, de la participación ciudadana, de po, una alta dosis de irrealidad ---o
los innumerables derechos y deberes, acaso ingenuidad- que termina por
de la justicia fortalecida etc.-no exis- ocultar lo que verdaderamente ha sido
te en términos reales; es un país en nuestro devenir histórico. Hoy, más
construcción que se encuentra todavía que nunca, esta realidad se debe abor-
lejosde ser un algo concreto y posible. dar desde una perspectiva que, esqui-
Aquí nos colocamos radicalmente del vando las posiciones extremas, rom-
lado de los pesimistas. pa con el mito del país de los sueños y
Igualmente podemos afirmar el mito del país del no futuro y nos
-para no resignamos ante la imagen muestre la verdadera posibilidad que
de un momento histórico en el cual, existe de construir un país real-léase
normal y democrático--.
~ Al enfrentamos analíticamente a
• Asistente de investigación del Instituto de
Estudios Políticos de la Universidad de la crisis que ha experimentado el país
Antioquia. durante los años ochenta y al intentar

87
interpretar una realidad contradicto- bre las posibilidades reales y concre-
ria que nos llena de dudas frente a la tas de construcción de una verdadera
anhelada utopía de un país democrá- democracia en el país, nos inclinamos
tico, aparece en el escenario de los a concluir que "la convulsiva desespe-
estudios políticos y sociales la pregun- ración de lo que hoy se llama el «anti-
ta por lo regional, esto es, la pregunta guoorden» fuereemplazada por lamuda
por ese microcosmos concreto en el desesperación del «nuevo orden»"2)J
cual los balances de nuestra democra-
cia son posibles, pues allí, la fuerza de 1. Crisis y Construcción de un
lo real hace que las palabras yenuncia- Orden Regional
ciones del país del sueño y del país del
no futuro no tengan asidero. 1.1.Caracterización de la región
En este sentido, la mirada a la El Magdalena Medio como reali-
región, entendida ésta como la "uni- dad histórica y estructural homogé-
dad básica de análisis en el cual se nea no existe. La región se construye a
enmarcan los procesos históricos de partir de una dialéctica de continuida-
los asentamientos humanos que apro- des y discontinuidades dentro de la
pian y transforman los recursos dis- cual los diversos actores, en sus rela-
ponibles desarrollando conjuntos de ciones, acciones y organizaciones, edi-
relaciones internas y externas con res- fican subsistemas sociales que expre-
pecto a ese espacio, los cuales se ex- san una profunda heterogeneidad es-
presan en términos económicos, polí- tructural. El Magdalena Medio es una
ticos, sociales y culturales:", ha am- realidad diversa que al igual que el
pliado el marco de los estudios, ubi- texto literario, se estructura y constru-
cándonos en un escenario real que ye a partir de una gran multiplicidad
permite superar los extremos inter- de imágenes y fragmentos -subre-
pretativos, esto es, los fatuos entusias- giones- dentro de las cuales se da un
mos y las fatales desesperanzas. enfrentamiento permanente entre los
En el presente ensayo transitare- actores sociales por la construcción,
mos por esa realidad específica deno- siempre inestable, de un orden desea-
minada Magdalena Medio a partir del do.
establecimiento de un marco teórico Esta estructura heterogénea pre-
de análisis que nos permita abordar senta, sin embargo, un conjunto de
eso que podríamos denominar su cri- rasgos con hilos de pervivencia histó-
sis socio-política y estudiar el papel rica que nos permiten caracterizar a la
cumplido por los diferentes sectores región: a) como un territorio donde se
armados en la configuración o des- ha erigido una sociedad de supervi-
configuración de la región. vencia, de resistencia y confrontación;
Aunque, basándonos en este es- b) como un área periférica de frontera
tudio, no es posible hacer cábalas so- interior y colonización y; e) como un

1. FAJAROO, Dario. Cultura y región en la construcción de una nueva sociedad. Bogotá: Foro Nacional de Cultura,
COLCULTURA, 1990, mimeo.
2. GEERTZ, Clifford. LA interpretación de las culturas. Barcelona: Gedisa, 1987, p. 271.

88
territorio disputado en el cual conver- los asalariados petroleros y las ligas
gen diferentes intereses económicos, campesinas como grupos fundamen-
sociales y políticos". tales de resistencia. En síntesis, "las
a) Al hablar del Magdalena Me- movilizaciones sociales ocurridas en
dio como sociedad de supervivencia, re- el Magdalena Medio en la primera
sistencia y confrontación se hace refe- mitad de este siglo estuvieron signa-
rencia a esos procesos de configura- das por el auge del movimiento sindi-
ción histórica -procesos de larga cal de los distintos sectores trabajado-
duración-, dentro de los cuales la res asentados en la regiórr'" y por la
marginalidad y el desarraigo crean un irrupción de organizaciones campesi-
ciclo repetido de constantes "expre- nas que presionan por su derecho a la
siones de sectores sociales y políticos tierra.
que ponen en cuestión las reglas de En la segunda mitad del siglo XX,
juego del poder que las domina". tercer momento de estas expresiones,
Un primer momento de estas ex- los ejes de la confrontación y resisten-
presiones de resistencia y confronta- cia se ubicarán alrededor del movi-
ción -Siglos XVI al XIX-, gira alre- miento nacionalista de los petroleros,
dedor de cuatro ejes específicos: la las guerrillas liberales de Rafael Ran-
oposición de los pueblos aborígenes gel, la ANUC y el movimiento guerri-
(Yarigüíes, Carares y Opones) a la llero revolucionario. La exclusión eco-
conquista y colonización española,las nómica, social y política de amplios
luchas de los negros cimarrones que sectores de la población y la ausencia
fundan palenques o comunidades de política del Estado o su presencia emi-
defensa en zonas inhóspitas de la par- nentemente represiva, convierte al
te norte de la región ---siglo XVIII y Magdalena Medio en un escenario de
XIX-, la resistencia y lucha de los acumulación de conflictos no resuel-
bogas a lo largo del río Magdalena y el tos que vinculan a un número cada
asentamiento de excombatientes de la vez mayor de actores.
Guerra de los Mil Días a finales del Para los años ochenta la región se
siglo XIX y comienzos del XXs. encuentra inmersa en la dinámica de
Un segundo momento de estas un conflicto multipolar y rnultidirec-
expresiones, primera mitad del siglo cional que involucra, de acuerdo con
XX, se inscribe en el campo de las las diferentes racionalidades que allí
luchas resultantes de la relación traba- se expresan, a los hacendados gana-
jo asalariado-capital y de la relación deros,los campesinos colonos, el Ejér-
entre campesinos sin tierra y terrate- cito, las autodefensas, los paramilita-
nientes. En este período sobresalen los res,los sectores del capitalismo indus-
braceros, los trabajadores ferroviarios, trial y agrícola, losjornaleros agrícolas

3. En su totalidad, esta propuesta de caracterización la tornamos de: MURILLO POSADA, Amparo. Historia y
cultura en la región del Magdalena Medio. Medellín: Plan Nacional de Rehabilitación, COLCUL TURA, Universidad de
Antioquia, 1991, p. 68-162.
4. MURILLO POSADA, Amparo. Op. cit., p. 70.
5. Ibidem, p. 71-78.
6. lbtdem, p. 105.

89
y los narco-capitalistas. Durante este generador de servicios, así como ga-
período merece mención especial la rante de un marco institucional que
dinámica que cobra el conflicto por la organice dentro de ciertos parámetros
tierra y, por tanto, el auge que tiene la las formas de acceso a la propiedad, al
movilización campesina expresada tiempo que pueda establecer una mí-
fundamentalmente en los paros cívi- nima regulación de las relaciones in-
cos, las tomas de lugares públicos y las terhumanas'".
marchas campesinas. En relación al segundo aspecto
b) A lo largo de su historia, el nos interesa caracterizar al Magdale-
elemento definitorio fundamental de na Medio como un territorio marcado
la región del Magdalena Medio ha por un conflicto agrario históricamen-
sido la colonización. Este proceso, cu- te irresuelto, y como consecuencia de
yos inicios se remontan a las tres pri- esto, por una violencia endémica que
meras décadas del presente siglo con conduce a una situación permanente
la construcción de líneas férreas hacia de desarraigo en los campesinos colo-
el río Magdalena y la instalación de nos. A pesar del carácter multipolar
zonas de enclave petrolero, presenta que presenta el conflicto, podemos
unos hilos de continuidad histórica anotar que el componente fundamen-
dentro de los cuales lo más significati- tal de éste ha sido el problema agrario
vo es, en primer lugar, la definición entendido como "el enfrentamiento
-a partir del contenido social, econó- de dos o más sectores sociales que
mico, político y cultural del proce- buscan acceder a la posibilidad de
so--, del Magdalena Medio como re- tener o poseer la tierra'".
gión periférica y, en segundo lugar, el e) El Magdalena Medio es igual-
afianzamiento de los repetidos ciclos mente, un territorio que busca ser apro-
de colonización a través de una diná- piado -un territorio disputado- en
mica que tiene como punto de partida su dimensión económica, política y
el conflicto y la migración, pasa por la social. Dicha disputa se define en un
apertura de nuevas tierras y vuelve de marco de repetidas superposiciones,
nuevo al punto del conflicto y la mi- en primer lugar, a través del constante
gración, estableciendo un círculo vi- enfrentamiento político-militar entre
cioso cuyo componente fundamental sectores que buscan desarrollar un
es la violencia. proyecto excluyente y exclusivo de
En relación al primer aspecto nos dominación político-social y, en se-
interesa señalar que como zona de gundo lugar, a través de la disputa
colonización permanente, el Magda- que sostienen los diferentes sectores
lena Medio es un territorio en el cual económicos por la apropiación de los
"lo dominante es la ausencia práctica recursos de la zona.
del Estado en calidad de constructor Sectores sociales que luchan sim-
de obras de infraestructura y como plemente por sus derechos ciudada-

7. JARAMILLO, Jaime Eduardo. Estado, sociedad y campesinos. Bogotá: Tercer Mundo, 1988, p. 20-26.
8. MURILLO POSADA, Amparo. Op. cit., p. 137.

90
nos y por la definición de unas identi- exista una cultura propia, unos refe-
dades colectivas mínimas, grupos in- rentes de identidad que nos permitan
surgentes, grupos paramilitares, gru- hablar cultural y socialmente del hom-
pos de autodefensa y Estado, son los bre del Magdalena Medio.
principales actores de la disputa que
en el campo político, social y militar se 1.2. Lo social, la sociedad y el
da por la construcción de un modelo Estado: Modelo rnetodológico
particular de sociedad. Sectores eco- La aproximación teórica que pre-
nómicos vinculados a la industria tendemos hacer a la crisis social y
minera, la agroindustria, la actividad política del Magdalena Medio, tiene
ganadera y la agricultura campesina como punto de partida y como eje de
--esencialmente agricultura de colo- argumentación una clara distinción
nización-, son los principales actores conceptual entre la sociedad y lo social.
de la disputa por los recursos econó- La sociedad - que puede ser igua-
micos de la región". lada al concepto moderno de socie-
Finalmente, y como consecuencia dad civil-, designa "la conquista de
de las diferentes fases de poblamiento un espacio en el cual se han cristaliza-
y los repetidos ciclos migratorios, el do institucionalmente las relaciones
Magdalena Medio presenta una de poder de un proyecto ordenador,
profunda heterogeneidad cultural y de una voluntad que articula lo fáctico
social. Las manifestaciones y ca- con lo normativo para conformar un
racterísticas socio-culturales de la dominio codificado y gobernable"!'.
región son de origen múltiple y El concepto de sociedad nos remite a
variado; "esta diversidad se ma- la idea de un orden, de una suerte de
terializa, de un lado en la vigencia del "ciudad poblada por un plural de es-
sincretismo triétnicocultural de rasgos feras", cuyas relaciones de poder y
negroides e indígenas, no exentos de dominación se encuentran hasta cier-
influencias españolas [...] y, de otro to nivel institucionalizadas.
lado, [...] en la confluencia de culturas Elejefundamental de esta institu-
regionales que se interpenetran de cionalización es el Estado, entendido
manera clinárnica"?". éste como una "relación social de do-
Como producto de los procesos minación; o dicho con más precisión,
de colonización y de la confluencia de un aspecto de las relaciones sociales
una gran multiplicidad de culturas de dominación, [que] apoya yorgani-
regionales, en el Magdalena Medio se za estas relaciones [...] por medio de
da una situación que podemos definir instituciones que suelen gozar del
como plural en un sentido social y monopolio de los medios de coerción
cultural; esto ha hecho que todavía no dentro de un territorio definido [...].El

9. Ver: MURILLO POSADA, Amparo. Op. cit., p. 156-162.


10. ARClLA ESTRADA, María Teresa. "La cultura en el Magdalena Medio". En: MURILLO POSADA, Amparo.
Op. cit., p. 168-169.
11. ARDm, Benjamín. "Una gramática postmodema para pensar lo social". En: LECHNER, Norbert (Comp.).
Cultura poUtica y democratizaci6n. Santiago de Chile: FLACSO, CLACSO, ICI, 1987, p. 181.

91
Estado es, primero y ante todo, una precede o sucede a las formas institu-
relación de dominación que articula cionales y a lo normativo; en este sen-
de modo desigual los componentes tido, es lo anómico, lo cotidiano, lila
de la sociedad civil, apoyando yorga- conversación continuamente inte-
nizando el sistema existente de domi- rrumpida y retornada entre los miem-
nación social?". bros de la sociedad">.
La sociedad sería ese nivel donde Mientras que lo social es el len-
se construye y toma forma la identi- guaje cotidiano, la organización de la
dad del tejido social; es el lugar privi- experiencia, es decir, el mundo de la
legiado que permite universalizar las uida", la sociedad es el lenguaje crista-
demandas, propuestas y proyectos que lizado en semánticas, prácticas, valo-
nacen de lo social; es el territorio de la res y normas. En este sentido, la socie-
institucionalización. En este sentido, dad es el resultado de los conflictos
11

es en la sociedad donde lo diverso de sociales [...]. N o es más una esencia


lo social adquiere una identidad que sino un acontecimiento [...]. Una so-
nunca es unívoca: un sentido de cohe- ciedad no es sino una mezcla cam-
sión de lo plural. Al hablar de la socie- biante de conflictos latentes o abiertos,
dad como espacio de cohesión de lo de negociaciones, de dominación im-
plural, la estamos definiendo como puesta, de violencia"!". La sociedad es el
espacio de lo diverso y como produc- producto del conflicto -su resultante-,
to del conflicto. Es el espacio donde los lo social es el lugar del conflicto.
diferentes ámbitos de lo social alcan- Esen la sociedad donde los sujetos
zan un grado de representación y nor- y prácticas de lo social se hacen
matividad, es decir, una forma de or- gobernables; es allí donde se construye
ganización social colectiva. una forma de unidad y de identidad a
Como exceso ubicuo" que ame-
11 partir de la institucionalización de
naza la capacidad de control que tiene conjuntos específicos de relaciones de
la sociedad, aparece lo social como "el poder y dominación. Encontrapartida,
vasto territorio de fenómenos, identi- lo social sería el lugar donde se ubican
dades y «formas de vida» poco insti- las resistencias a estas relaciones de
tucionalizadas y «nornádicas», que poder y dominación; "lo social podría
rebasan, eluden o desafían los esfuer- ser considerado entonces como un
zos desplegados por el «buen orden» suplemento que la sociedad difícil-
para codificarlos y someterlos'?", Lo mente logra absorber completamente
social es esa materia que se escapa y en sus ámbitos institucionales'<'":

12. O'DONNELL, Guillermo. "Las tensiones en el Estado burocrático autoritario y la cuestión de la democracia".
En: COLLIER, David. El nuevo autoritarismo en América LAtina. México: Fondo de Cultura Económica, 1985, p. 290-
291. Además, Cfr: Weber: concepto de dominio legítimo o sociedad legal racional. WEBER, Max. Economia y sociedad.
México: Fondo de Cultura Económica, 1984, p. 170-180 Y695-752.
13. ARDITI, Benjamín. Op. cit.. p. 182.
14. Ibidem, p. 182.
15. Sobre el concepto mundo de la vida ver: HABERMAS, Jürgen. Teoria de la acci6n comunicativa. Tomo Il. Buenos
Aires: Taurus, 1990,618 p.
16. TOURAINE, Alaín. "La voz y la mirada". En: Revista Mexicana de Sociología No. 4. México, 1979, p. 1034.
17. ARDITI, Benjamín. Op. cit., p. 182.

92
cuando este suplemento es muy amplio La construcción de una sociedad
lasociedades muy inestabley viceversa. verdaderamente democrática se en-
A partir de una posible amplia- cuentra en la posibilidad de tejer una
ción del modelo metodológico que identidad -un tejido social- privile-
nos presenta Benjamín Arditi podría- giando el conjunto de demandas, pro-
mos establecer un método de inter- puestas y proyectos que nacen de lo
pretación dentro del cual, en primer social, es decir, a partir del espacio que
lugar, aparecen tres esferas de análisis el Estado y la sociedad abran a la
diferenciadas que se entrecruzan e pluralidad de fenómenos constituti-
interactúan constantemente, esto es, vos de lo social. Así, es en lo social,
el Estado, la sociedad y lo social. En interactuando con los segmentos ya
segundo lugar, podríamos afirmar que constituidos de la sociedad y a partir
el vínculo de estas tres esferas -re- de la mediación del Estado, donde se
presentado por medio de tres círculos encuentra el "territorio de gestación
que se superponen parcialmente- de una sociedad" verdaderamente
delimita o define siete campos ideales democrática.
desde los cuales se puede construir la Para el análisis de la crisis en el
sociedad, esto es, 1)desde el Estado ,2) Magdalena Medio haremos una re-
desde segmentos de la sociedad, 3) ducción de estos posibles campos a un
desde lo social, 4) desde el espacio que planteamiento global. En la región del
surge de la relación de segmentos de Magdalena Medio la sociedad se ha
la sociedad y el Estado, 5) desde el intentado construir históricamente
espacio que surge de la relación de desde tres perspectivas: a) aquella que
segmentos de la sociedad y lo social, 6) nace de la interacción de segmentos
desde el espacio que surge de la rela- de la sociedad y el Estado y en la cual
ción del Estado y lo social y, 7) desde se pretende instaurar una totalidad
el espacio que surge de la relación de fuerte y centrada que excluye a lo
las tres esferas. social, es decir, una identidad unívoca
que en sí misma se impone a lo social;
b) aquella donde a partir de la sustitu-
ción que se hace del Estado emergen
excluyentemente segmentos de la sa-
ciedad como el eje de construcción y;
e)aquella donde lo social como margi-
nalidad, construye su proyecto de so-
ciedad a partir del choque y la nega-
ción que hace del Estado y de la socie-
dad normatizada". En los términos
que hemos venido utilizando éste es

18. Ubicándonos en el gráfico podemos resumir estas tres perspectivas de la siguiente manera:
a) 1 + 2 en 4 sin 3 + 7 + 6 + 5.
b) 2 sin 1 + 3 + 4 + 7 + 5 + 6.
e) 3 sin 1 + 2 + 4 + 5 + 6 + 7.

93
uno de los escenarios de la "sociedad" ca no pluralistas. De manera global
de resistencia. podemos afirmar que el Magdalena
La amenaza constante de la en- Medio es una región plural sin pluralis-
tropía y desintegración social resul- mo o una región plural no pluralista.
tante de las contradicciones y conflic- Realidad plural caracterizada por
tos propios de toda sociedad, se ve la diversidad cultural, política y eco-
acentuada en el Magdalena Medio nómica de los actores sociales que la
por dos procesos que se entrecruzan y habitan. Realidad no pluralista en cuan-
sobredeterminanmutuamente: la des- to el conflicto y la violencia endémica
articulación y ruptura existente entre han socavado toda posible creencia en
lo social y la sociedad, y el bajo perfil el valor de la diversidad, toda posible
que ha tenido el Estado en la construc- concepción de la sociedad sustentada
ción de la sociedad como escenario en "la dialéctica de la diversidad".
que articula la pluralidad de lo social. En el Magdalena Medio se ha
Deestemooo,alhablardelacrisisen negado toda opción a la construcción
el Magdalena Medio, estamos haciendo de un posible modelo de orden social
referencia a un proceso en un doble en el cual se den oportunidades reales
sentido: crisis estatal, entendida como a las minorías -a lo social- para que
aquella que resulta de la manera como haga conocer sus opiniones y para que
se relaciona lo social con el Estado y, participe efectivamente en la vida
crisis social, entendida como aquella política de la región. Así mismo, se
que resulta de la interacción de la han cerrado los canales y espacios
sociedad -que aquí denominaremos para la libertad de acción política, en-
normatizada- y lo social marginal. En tendida ésta como la libertad y el dere-
la crisis social debemos ubicar igual- cho que tiene cada ciudadano para
mente aquella situación de confronta- disentir con el proyecto de orden exis-
ción que resulta de la relación entre la tenté".
sociedad normatizada y el Estado. La relación entre lo social y la
sociedad oscila, como lo anota Marcos
1.3. Crisis en El Magdalena Medio Kaplan, entre un polo de complemen-
tariedad-cooperación-solidaridad, y
1.3.1. La crisis social un polo de competencia-conflíctivi-
Un punto de partida para enten- dad-antagonismo". En la región, por
der e interpretar la crisis social y polí- la baja integración que tiene lo social
tica que ha caracterizado al Magdale- en la sociedad, el péndulo de la rela-
na Medio se encuentra en la ruptura ción entre los individuos, y entre éstos
que se establece entre una realidad y la sociedad, ha permanecido históri-
que constitutivamente es plural y unas camente más cercano al segundo de
formas de organización social y políti- estos polos, configurándose así una

19. Sobre el concepto de libertad de acción política ver: DAHL, Robert. "La oposición política en las democracias
occidentales". En: BLONDEL, Jean. el. al. El gobierno: estudios comparados. Madrid: Alianza, 1981, p. 277·282.
20. Ver: KAPLAN, Marcos. Estado y sociedad. México: Universidad Nacional Autónoma de México, 1978, p. 121·
122.

94
realidad diversa y compleja en la cual ponde al Estado, como aquel" aparato
lo predominante es la existencia de un diferenciado, especializado y perma-
conflicto que no es canalizado por la nente de acción política y de gestión
sociedad y el Estado dentro de un administrativa'<", el dar una raciona-
marco mínimo de orden; es decir, exis- lidad a las diferentes relaciones de
te una superabundancia de lo social. conflicto existentes en el cuerpo social.
Uno de los rasgos esenciales de la En este sentido, como grupo general
11

región es la existencia de una anomia que abarca a la sociedad", esel Estado,


generalizada, que está determinada o a partir de su autoridad, quien da
es el producto de la preponderancia y cohesión, estabilidad y permanencia a
fuerza que tiene lo social-lo no sisté- la estructura social global, ofreciendo
mico-- sobre la sociedad y lo estatal. para las demandas respuestas no sólo
La conflictividad y la desintegración reales, sino también simbólicas.
histórica y estructural que presenta la Como causa y resultante de la
región, hace que el Magdalena Medio creación de un orden, el Estado es el
como sociedad no posea una defini- requisito para la supervivencia de una
ción clara en cuanto "orden aproxi- sociedad contradictoria e inestable
mativo" posible, y en este contexto, es como es la sociedad del Magdalena
lo social, lugar de la ausencia de nor- Medio. La supremacía del Estado,
mas, el punto a partir del cual se entre- como garante del orden y, por tanto,
tejen y construyen las diferentes inte- como el elemento que media y racio-
rrelaciones de los sujetos sociales; in- naliza las relaciones entre lo social no
terrelaciones definidas en uno de sus sistémico y la sociedad sistémica, se
puntos fundamentales por las dife- sustenta en un principio esencial, la
rentes acciones de fuerza. Iegitimidad". De este modo, al hablar
La ruptura o desfase existente de la crisis del Estado en el Magdalena
entre lo social plural y la sociedad no Medio estamos haciendo referencia,
pluralista hace que la solución al pro- en primer lugar, a la no existencia de
blema de la coexistencia entre estas una verdadera institucionalización del
dos esferas, la primera como lugar de poder estatal como el encargado de
tensiones y conflictos y, la segunda dar coherencia y de regular las dife-
como escenario de la cohesión y el rentes dinámicas y desarrollos de lo
equilibrio, esté siempre mediatizada social y, en segundo lugar, a la incapa-
por la coacción física y el uso constante cidad que ha tenido para fijar las re-
de la violencia por parte de los dife- glas constitutivas de un sistema de
rentes actores sociales. valores y símbolos que reafirmen a la
sociedad como tal.
1.3.2. La crisis del Estado La heterogeneidad de la configu-
En esencia y a través de su fun- ración histórica que presenta cada una
ción política e institucional, corres- de las sub regiones en que podemos
21. lbidem, p. 206.
22. El concepto de legitimidad es usado aquí en un sentido weberiano. Al respecto ver: WEBER, Max. Op. cit., p.
26-29,170-173 Y 663-667.

95
dividir al Magdalena Medio hace que mediaciones selectivas, la presencia
la presencia del Estado en la región no marginal del Estado hace referencia al
sea homogénea. Sin embargo, y a pe- carácter represivo y coactivo que his-
sar de esta presencia estatal diferen- tóricamente han tenido sus acciones.
cial, la crisis del orden estatal sí com- En este sentido, el Estado comienza a
porta un conjunto de rasgos comunes nombrar a la región del Magdalena
que en sus aspectos fundamentales Medio cuando el conflicto político y
confluyen en la existencia de una crisis social pone en cuestión su escasa pre-
total de la autoridad, y por tanto, de la sencia, es decir, la región "aparece"
legitimidad del Estado. ---se presencializa-, por su situación
En el Magdalena Medio el Estado de conflicto.
y su función de poder político, esto es, Al hablar de la crisis de legi-
aquel poder que ordena sobre la base timidad del Estado estamos haciendo
de la autoridad que emana del mono- referencia, en primer lugar, a su inca-
polio legítimo de la fuerza legal, no se pacidad para generar y mantener un
estructura como un referente acepta- sistema valorativo que integre a la
do, respetado y reconocido. La ausen- mayoría de individuos consensual-
cia total del Estado en unos casos, o su mente a través de la creencia según la
presencia marginal en otros, ha termi- cual, las instituciones políticas y el
nado por socavar el componente sus- sistema social vigente se considera el
tancial de todo régimen político de- más apropiado y, en segundo lugar, a
mocrático, esto es, el principio de la su incapacidad para regular los con-
autoridad política y, como correlato, flictos que nacen de la articulación de
el principio de su legitimidad. lo social y la sociedad, haciendo uso
La presencia marginal del estado del monopolio legítimo de la fuerza.
nos habla de la inscripción de sus El doble sentido que presenta la
acciones en el marco de eso que Claus crisis de legitimidad del Estado se
Offe llama las mediaciones selectivas del explica por la carencia histórica de un
Estado", por medio de las cuales se verdadero ejercicio de su función de
excluye a lo social o se actúa sólo sobre "dominación", que como voluntad de
aquellos puntos donde lo social co- obediencia de los sujetos sociales a un
mienza a fracturar el orden. La selec- principio de autoridad, surge de la
tividad que realiza el Estado, entendi- interacción entre la persuasión y la
da como "un proceso reglamentado coacción, es decir, de la creencia en el
de exclusión y restricción sistemática derecho que tiene el sistema político
de ámbitos de posibilidades" que para exigir obediencia y del temor que
emanan de lo social, se presenta en la experimentan lossujetos sociales frente
región fundamentalmente en el nivel a la posible imposición de sanciones.
político y económico. Como comple- La crisis de legitimidad se en-
mento de sus acciones a través de cuentra relacionada en última instan-
23. Ver: COLOM GONZALEZ, Francisco y MAS TORRES, Salvador. "Críticas y alternativas a la democracia
representativa: en torno al pensamiento político de Claus Offe". En: GONZALEZ, José M. y QUESADA, Fernando
(coords). Teorias de la democracia. Barcelona: Anthropos, 1988, p. 227-266.

96
cia, con la poca eficacia y la poca efec- conflictos, es decir, terminó siendo un
tividad que muestra el Estado en la actor fundamental en él, negando toda
región; poca eficacia visualizable en la posibilidad a la institucionalización
incapacidad que tiene para plantear de éste. En este sentido, si de algo se
soluciones a los problemas básicos puede culpar a los gobiernos centrales
que demanda lo social y la sociedad es de haberse mezclado en el conflicto
---caso típico de aquellas sub regiones incentivándolo, aunque su propósito
donde lo característico es su ausen- inicial no fuera ese.
cia-, y poca efectividad visualizable Como producto de la coloniza-
en la inoperancia de las medidas polí- ción, de la marginalidad política y
ticas formuladas para obtener los re- social a la cual se ven sometidos am-
sultados deseados ---caso típico de plios sectores sociales, del cierre de los
aquellas subregiones donde su pre- canales de acceso de nuevos y viejos
sencia es marginal-24• actores a las instancias políticas e ins-
La falta de efectividad y eficacia titucionales, de la incapacidad del Es-
del Estado puede sintetizarse en eso tado para regular las diferentes rela-
que Norberto Bobbio llama la "crisis ciones de conflicto y del proceso de
de gobernabilidad" o la "ingoberna- violencia endémica que niega a los
bilidad", esto es, el desbalance que individuos y grupos un pleno acceso a
existe "entre las demandas que pro- la ciudadanía, en el Magdalena Medio
vienen cada vez en mayor número de no existe un marco de valores y reglas
la sociedad [...] y la capacidad [o vo- que vinculen e identifiquen a los indi-
luntad] que tiene el sistema político viduos con el Estado y el sistema polí-
para responder a las mismas">. La tico. Lo palpable en la región es la
salida del Estado a la crisis de gober- inexistencia de un consenso básico que
nabilidad en la región ha sido siempre reúna dos aspectos esenciales: a) el
la vía autoritaria, esto es, la reducción compartir y aceptar un conjunto de
forzada de las demandas que surgen valores y fines valorativos respecto a
de lo social y la sociedad a través de la la sociedad,la democracia y el Estado,
acción militar. es decir, un consenso social y, b) el com-
Aquí es conveniente hacer una partir un conjunto de reglas de juego
precisión. En el Magdalena Medio el sobre el cómo deben resolverse los
Estado se enfrentó a una situación conflictos, es decir, un consenso procedi-
paradójica frente a las diferentes diná- mental que en última instancia expresa
micas de la confrontación: inmiscuir- el consenso político.
se o no. Intentando institucionalizar el La ausencia de un consenso social y
conflicto se inmiscuyó, pero de una político, expresado finalmente corno
manera tal que terminó desvirtuando crisis de autoridad del Estado, hace que el
su papel original de regulador y de funcionamiento de éste en la región
fuente de respuestas a las demandas y sea profundamente opresivo y radi-

24. Ver: LINZ, Juan. LA quiebra de las democracias. Madrid: Alianza, p. 42-50.
25. BOBBIO, Norberto. et. al. Crisis de la democracia. Barcelona: Ariel, 1985, p. 14.

97
calmente impotente. En el primero de cial real y los proyectos político-insti-
estos casos, la autoridad legítima del tucionales de unificación y contención
Estado es reemplazada o destruida de lo social.
por" lacoacción desnuda ", y en el segun- La construcción de un orden so-
do, lo palpable es una ausencia total cial democrático, con una mínima ho-
de esta autoridad", mogeneidad en lo político, social y
En el Magdalena Medio la legiti- cultural, ha marchado en contravía
midaddelEstadosehaintentadocons- con la realidad de una formación so-
truir sobre el principio de la coacción; cial heterogénea y plural. En este sen-
este principio, que debería ser la ulti- tido, en la configuración histórica de
ma ratio de la autoridad legítima apa- la región no se han resuelto, a partir de
rece allí como la única razón posible, la construcción de un claro proyecto
resultando ineficaz y totalmente con- de sociedad, las tensiones que resul-
traproducente en la construcción de tan del choque y conflicto entre el
un orden político democrático. proyecto de orden impuesto por los
La presencia recurrente del Esta- dueños del poder y ese proyecto de
do a través del uso de la violencia o su u sociedad" que emana de lo social. En

ausencia total, termina definiendo al su proyecto de sociedad --en su pro-


Magdalena Medio como un territorio yecto de poder político--, el Estado ha
caracterizado por un total vacío del sido incapaz de leer y comprender "la
poder político; este vacío se ha susti- naturaleza y significación de los [di-
tuido por la acción militar del Estado, versos] sujetos sociales, así como la
de los organismos paraestatales, de función que cumplen los espacios re-
los grupos de autodefensa y de los gionales y/o locales en los cuales se
grupos guerrilleros. Este proceso defi- puede observar la presencia de volun-
ne finalmente al Magdalena Medio tades y memorias históricas que sir-
como una región en la cual el ámbito ven de aglutinantes de nuevos sujetos
político ha sido militarizado y la de- colectivos, [y en los cuales se visuali-
mocracia no ha tenido viabilidad. zan] alternativas viables para la cons-
trucción de proyectos de sociedad?".
1.4. La construcción vertical de un Esta no lectura de lo regionalcomo
orden social escenario de construcción de proyec-
En el Magdalena Medio existe un tos sociales a través de la participación
claro desfase entre la complejidad y de los sujetos históricos, hace que la
diversidad económica, cultural y polí- democracia se identifique con un
tica de lo social y la homogeneidad proyecto particular subordinado úni-
que se pretende desarrollar desde la ca y exclusivamente a una estrategia
institucionalidad política y la socie- basada en "los parámetros de pertur-
dad normatizada, esto es, entre lo so- bación del orden público y restableci-

26. Al respecto ver: SARTORI, Giovanni. Teoria de la democracia. El debate contemporáneo. Madrid: Alianza, 1988,
p.234-235.
27. ZEMELMAN, Hugo. "La cultura yel poder". En: VUSKOVIC, Pedro. el. al. América LAtina, hoy. México: Síglo
XXI, Universidad de las Naciones Unidas, 1990, p. 178.

98
miento del orden público":", Por eso, Esta reducción del problema de
el Magdalena Medio, en su dimensión construcción de un orden social de-
histórica y social sólo comienza a exis- mocrático a los parámetros exclusivos
tir para el Estado en el momento en el del orden estatal vertical ha tenido
cual los sectores militares lo definen tres efectos contundentes en la región.
como escenario de conflicto. En primer lugar, ha creado una situa-
Los diferentes interjuegos de la ción de choque permanente entre lo
sociedad y de lo social--esas callejue- social y el orden político generando
las de la vida cotidiana que como un excedente profundamente inesta-
"diversidad de imágenes misteriosa- ble dentro del cual es muy grande la
mente unidas" hacen que la realidad parte de lo social que se ubica por
sea "una infinitud de fragmentos cuya fuera de toda normatividad. En se-
compleja vinculación desborda todo gundo lugar, en la posible construc-
intento (vertical) de ordenamien- ción de un orden democrático ha des-
to"29_, se reducen en el Magdalena plazado el eje de lo social y lo político
Medio a los marcos estrechos de una sustituyéndolo por la acción eminen-
estrategia centralizada que busca ho- temente militar. En tercer lugar, y como
mogeneizar e integrar la realidad so- condensación de lo anterior, la región
cial, económica, política y cultural de aparece como un espacio en el cual se
la región, en un proyecto de sociedad han militarizado el Estado, la socie-
autoritario y excluyente. dad y lo social.
La idea de un orden estatal fun- Las restricciones del Estado a
damentado en un proyecto de socie- los posibles escenarios de expresión
dad construida verticalmente, consis- y desarrollo de las iniciativas que
te "en eliminar todas las opciones de- nacen de la interrelación de los múl-
rivadas de los sujetos sociales, instau- tiples actores sociales, hace que la
rando como contenido de su proyecto complejidad y pluralidad de lo so-
el orden mismo. De esta manera, [el cial se imponga y resista a los inten-
sistema político] se orienta a impedir tos de homogeneización que plantea
la organización del juego político en el orden estatal. Los intentos de cons-
forma que éste no llegue a expresar las trucción de una sociedad" democrá-
diferentes alternativas históricas'?" .En tica", han chocado contra la barrera
la región se inhibe la creación de nue- que impone la no integración y no
vos espacios para el desenvolvimien- representación de amplios sectores
to y confrontación de nuevos sujetos de lo social, que siguen construyén-
sociales mediante mecanismos que dose al margen de estos proyectos.
tienden a impedir que la lucha política En la región, no existe un claro vín-
se escape de los espacios instituciona- culo entre el proyecto de orden so-
les establecidos para la participación. cial que emana de la interacción his-

28. ZEMELMAN, Hugo. Op. cit., p. 179-183.


29. LECHNER, Norbert. Los patios interiores de la democracia. Subjetividad y politica. Santiago de Chile: FLACSO,
1988, p. 15.
30. ZEMELMAN, Hugo. Op. cit., p. 183.

99
tórica de los diferentes sujetos socia- matizados de la sociedad a través de
les y el proyecto de sociedad desa- la confrontación armada.
rrollado por el Estado y los segmen- En el Magdalena Medio es muy
tos normatizados de la sociedad. amplia la parte de lo social que no ha
En la marginalidad de lo social, logrado incorporarse a la sociedad y
esto es, en la no participación política, al sistema político; allí, los patrones de
económica, social y cultural de am- identidad o de representación son
plios sectores en la construcción del bastante difusos, lo que hace que la
"orden social" --de un "bien co- sociedad normatizada y el Estado no
mún==-, se encuentra el mayor obstá- puedan reclamarse como los portado-
culo a la viabilidad de la democracia res y poseedores del "monopolio de
en el Magdalena Medio. En esta re- sentido" cultural, económico y político
gión, los campesinos minifundistas, de un orden determinado. En la re-
los trabajadores rurales, los colonos, gión, los mundos de la vida -lo social-
los trabajadores asalariados y los ha- se construyen como lugar de resisten-
bitantes marginales de las cabeceras cia y confrontación con un proyecto de
municipales-fundamentalmente los orden --de sociedad- excluyente.
sectores suburbanos de Barrancaber- La imposición de un orden verti-
meja-, no han participado ni se han cal, de un pretendido interés político
integrado a esa sociedad que se pre- homogéneo, unitario y unívoco, aún
tende levantar verticalmente desde el cuando esté lleno de buenas intencio-
Estado y las élites económicas y políti- nes, hace que lo social se convierta en
cas de la sociedad civil. el terreno abonado para la construc-
Estos sectores marginales, dentro ción de un proyecto de sociedad par-
de la estrategia del Estado y la socie- ticular que niega y confronta los inten-
dad normatizada, "están sometidos a tos de construcción que nacen del Es-
las consecuencias permanentes de una tado y la sociedad normatizada. Aquí
deficiente adjudicación de posición toma forma la definición del Magda-
social, política, económica, etc., por- lena Medio como un territorio dispu-
que permanecen [presos J en una si- tado dentro del cual, lo social, la socie-
tuación de anomia social, que los man- dad y el Estado, se confrontan militar-
tiene en un estado de incapacidad con mente en sus intentos por instaurar
respecto a una sociedad democráti- unos proyectos específicos de socie-
ea":". En este punto lo social, a partir dad a partir de la supresión de lo
de sus múltiples formas de resisten- político y 10 jurídico.
cia, se constituye como territorio posi- Cuando se excluye a 10 social
ble para la construcción de un proyec- como territorio para la construcción
to alternativo de sociedad que, por la de un orden posible, la sociedad y el
dinámica y desarrollo del conflicto en Estado aparecen como un espacio de
la región, gira alrededor de la nega- confrontación que no integra yno iden-
ción que se hace de los sectores nor- tifica a lo social, es decir, no son ese

31. MOLS, Malfred. La democracia en América Latina. Barcelona: Alfa, 1985, p. 51.

100
lugar de la conciencia colectiva que da mación de actores políticos con capa-
un sentido de pertenencia a los indivi- cidad de generar y estabilizar un régi-
duos. En el Magdalena Medio, lo so- men virtual, producto de severos con-
cial como marginalidad, no tiene cla- flictos políticos y cuyo carácter demo-
ros referentes para construir una ima- crático le impone la forma de pacto
gen de sí mismo por fuera de los mar- institucional":". El ciudadano es en
cos estrechos que lo definen como últimas quien debe decidir participa-
lugar anómico de resistencia y con- tivamente sobre la res publica, y en este
frontación. sentido, el acceso a la ciudadanía nos
Los dos niveles de ruptura antes habla de la posibilidad de acción pú-
enunciados ---entre lo social y la socie- blica que tiene cualquier individuo
dad normatizada y entre el Estado y lo como partícipe de un proyecto de or-
social-, hacen que en la región no se den colectivo.
defina y consolide un proyecto de iden- La negación de la ciudadanía, hace
tidad colectiva viable, esto es, una que los individuos se sigan articulan-
cultura y una institucionalidad inte- do, dentro de un marco de profunda
gradora, participativa y democrática; anomia, a través de fa acción armada o
por ello, la región no se construye de eso que Clifford Geertz llama senti-
como un "sistema de símbolos significati- mientos primordiales, esto es, "aquellos
vos" donde lo social tenga como refe- que proceden de los hechos dados [...],
rentes de sentido al Estado y a la socie- de la existencia social" en bruto". Es-
dad normatizada. tas articulaciones y adhesiones, siem-
Parafraseando a Clifford Geertz, pre anómicas, expresan el vacío que
podemos decir que, históricamente, a deja la inexistencia de una verdadera
lo social se le ha negado la posibilidad comunidad política civil. Podemos
"de ser reconocido como agente res- concluir afirmando que en el Magda-
ponsable, cuyas aspiraciones, actos, lena Medio, no existen unas institucio-
esperanzas y opiniones cuentan" en la nes políticas comunes y voluntaria-
edificación de un orden posible. Se le mente aceptadas, ni una ciudadanía
ha negado la aspiración de identidad real y extendida que actúe como fun-
y la posibilidad de que esa" demanda damento de una verdadera cultura
de identidad sea públicamente reco- política democrática.
nocida como algo importante", como La imposición histórica por parte
"afirmación social de «ser alguien» en del Estado, una vez que se mezcló en
el mundo", es decir, en la sociedad y el el conflicto, de un orden único y exclu-
Estado>, Esta negación se puede sin- yente que niega la dinámica y desa-
tetizar en un aspecto concreto: la nega- rrollo que ha tenido la sociedad y lo
ción de acceso a la ciudadanía, enten- social en la región, desembocó en una
dida ésta como aquel" proceso de for- situación endémica de conflicto y con-

32. Ver: GEERTZ, Clifford. Op. cit., p. 22l.


33. LANDI, Osear. "Sobre lenguajes, identidades y ciudadanía política". En: LECHNER, Norbert. et. al. Estado
y poUtica en América Latina. México: Siglo XXI, 1988, p. 172.
34. Ver: GEERTZ, Clifford. Op. cit., p. 223.

101
frontación dentro de la cual se ha ges- apoyo se establece en las prácticas de
tado una cultura militarista que per- defensa y confrontación propias de
mea al Estado, a la sociedad y a lo las fuerzas armadas'?" instituciona-
social. les, y de aquellos sectores parainstitu-
Esta cultura militarista, como pro- cionales o no institucionales ubicados
ducto último de la negación que el en la sociedad normatizada --grupos
Estado hizo de lo social y de los pro- paramilitares y de autodefensa-o en
yectos de sociedad que los diferentes el espacio de lo social--grupos insur-
sujetos planteaban, nos permite afir- gentes-o
mar que la democracia siempre ha Para los fines de nuestro análisis
estado en crisis y no ha tenido viabili- partimos de aquella tesis central se-
dad en el Magdalena Medio y, a partir gún la cual, la inexistencia de un mar-
de este punto, cuestionar la tan difun- co de referencia a partir del cual lo
dida tesis que reafirma una y otra vez social pueda hacerse participe de un
que nuestro Estado y nuestra socie- "nosotros" --de una identidad colecti-
dad es por esencia civilista. va- y la profunda crisis de legitimi-
dad del Estado, han ido configurando
2. Lo militar en el Magdalena un estado permanente de conflicto
Medio que, al no ser canalizado, mediatizado
y regulado, ha desembocado en una
2.1. Conflicto y militarización situación generalizada de violencia
A partir de la definición que he- dentro de la cual, los diferentes secto-
mos hecho de la crisis social y estatal res de la sociedad y de lo social recu-
en el Magdalena Medio, definición rren con mayor frecuencia al uso in-
que en esencia nos presenta a la región discriminado de la fuerza como meca-
como un territorio disputado dentro nismo y medio de articulación social.
del cual lo social no logra ser articula- Lamilitarización del conflicto,que
do en un proyecto de orden que histó- nos remite a la definición del Magda-
ricamente ha sido excluyente, pode- lena Medio como un territorio dispu-
mos lanzar algunas hipótesis de análi- tado y de confrontación, va consoli-
sis acerca del peso y la connotación dando un modelo de organización
que tiene lo militar, más exactamente social que presenta dos características
los sectores armados, en el centro de fundamentales: en primer lugar, la
esta crisis. existencia de una crisis total del Esta-
Metodológicamente nos interesa do de Derecho y, por tanto, una crisis
anotar que cuando hablamos de lo total de la democracia. En segundo
mili tar no nos referimos única yexclu- lugar, la recurrente preponderancia
sivamente a las instituciones armadas del ámbito militar sobre el ámbito
del Estado. En el presente ensayo, lo político y el ámbito jurídico en la cons-
militar es en esencia un escenario-un trucción de la realidad regional. Estos
ámbito de poder-, cuyo "punto de dos aspectos confluyen en un proceso
35. Al respecto ver: CARCIA VILLECAS, Mauricio. "Derecho constitucional y estrategía política". En: Estudios
polfticos No. 1, Medellín, Instituto de Estudios Políticos, Universidad
de Antioquia, Ene-Iun., 1992, p. 54.

102
anteriormente señalado: la militariza- nueva violencia que se considera deri-
ción del Estado, la sociedad y lo social. vada'?".
La crisis de la democracia se ex- En relación con este aspecto, se va
presa en la inexistencia de una institu- consolidando un círculo móvil dentro
cionalidad y una sociedad que sean del cual, la violencia revolucionaria se
capaces de reflejar y responder a la justifica como respuesta a la violencia
variedad de intereses, conflictos y con- estatal, y la violencia estatal y paraes-
tenidos que posee lo social, es decir, en tatal, como respuesta a ésta. Este círcu-
la no estructuración de una forma de lo, generador de un estado de guerra
organización política sustentada en la permanente, conduce a una redefini-
verdadera existencia de un Estado de ción y apropiación, por parte de cada
Derecho que garantice la participa- actor armado, de lo que es y debe ser
ción económica, política y social a los la democracia. En este sentido, en la
diversos sujetos sociales y, en la inexis- definición que cada uno de los actores
tencia de un ethos dentro del cual pri- en conflicto hace de la democracia
me el respeto por la diversidad, por lo aparece una alta dosis de ambigüe-
diferente, por lo otro. dad determinada por el uso que se
Esta crisis conduce a una constan- hace de abstracciones como Pueblo,
te militarización del conflicto dentro Nación y Estado.
de un círculo vicioso en el cual, "la La democracia, en relación con el
tendencia a resolver los conflictos con punto anterior, es para unos única-
la fuerza conduce a la gradual suspen- mente poder popular y, para los otros,
sión de algunas normas característi- gobierno de la mayoría simple. En la
cas del Estado de Derecho, [y] el dete- primera definición se ubican los mo-
rioro del Estado de Derecho agrava la vimientos insurgentes y las diferentes
crisis de la democracia=". organizaciones de lo social. En la se-
Eso que definimos como la crisis gunda, los sectores políticos tradicio-
de legitimidad del Estado, que en esen- nales, los funcionarios del Estado, las
cia sintetiza la negación de los dos Fuerzas Armadas y los gremios eco-
principios arriba señalados, corre pa- nómicos. Ambas definiciones, más la
ralelo con la irrupción de un conjunto segunda que la primera, terminan por
de violencias privadas autojustifica- negar la existencia, en palabras de
das por la crisis del Estado de Dere- Sartori, "a una parte del Pueblo [...]
cho. En el Magdalena Medio, la crisis que se convierte en un no pueblo,en
de la democracia se manifiesta en una una parte excluida":".
situación de violencia multipolar en la Esta exclusión genera un proceso
cual cada actor armado justifica su que podríamos definir, a manera de
violencia al remitirse a "otra violen- modelo ideal de interpretación, como
cia, considerada originaria, cuya ne- la privatización y militarización de la de-
gación es posible sólo a través de una mocracia. Dicho proceso nos habla de

36. BOBBro, Norberto, el. ajo Op. cit., p. 13.


37. BOBBrO, Norberto. El problema de la guerra y las vías de la paz. Barcelona: Gedisa, 182, p. 19l.
38. Ver: SARTORI, Giovanni. Op. cit., p. 57.

103
la pretendida construcción, por parte a partir de la represión y en ningún
de los sectores armados, de un orden momento de la cohesión y la concerta-
formalmente democrático en el cual ción'?". De este modo, al hablar de la
se instaura, sin embargo, un poder militarización del Estado estamos ha-
esencialmente privado que a partir de ciendo mención a ese proceso que
la ausencia total de controles y limita- conduce a una total reducción de su
ciones sustituye el interjuego político acción política a la estrategia de lo
de un todo social que hemos definido netamente militar.
en su esencia primera como plural y Como consecuencia de su frag-
multigrupal. En este sentido, en el mentación y respondiendo a la estra-
Magdalena Medio se han formado tegia de guerra que desarrollaron el
unas especies de subsistemas sociales Estado y los segmentos dominantes
dentro de los cuales, actores sociales de la sociedad en la concreción de un
privados se arrogan un poder incon- orden autoritario y excluyente, lo so-
dicionado e ilimitado para dirigir y cial se ha militarizado, esto es, ha re-
estructurar a lo social; esta estructura- ducido la posibilidad de construcción
ción de lo social se ha pretendido rea- de una sociedad alternativa a sus pro-
lizar, históricamente, a través del uso pias resistencias armadas.
ilegítimo de la fuerza. Elvínculo existente entre segmen-
Este proceso que definimos como tos de la sociedad civil y el Estado en
la privatización de la democracia se ins- la imposición de un orden socialquea
cribe dentro del marco global de la partir de lo coercitivo excluye las po-
militarización del Estado, lo social y la sibilidades de lo social, la poca efica-
sociedad. En un contexto amplio, nos cia mostrada por el Estado para cohe-
estamos refiriendo a la supremacía sionar este pretendido orden, la inca-
que tienen los diferentes sectores ar- pacidad mostrada por éste para cana-
mados actuantes en estas tres esferas, lizar la situación de choque constante
en la definición y demarcación de los entre la sociedad normatizada y lo
referentes y contenidos de la región social anómico, ha hecho que la socie-
como tal, es decir, del Magdalena dad normatizada, en un círculo vicio-
Medio como territorio disputado, de so que se retroalimenta con la resisten-
confrontación y resistencia. cia armada que se desarrolla desde lo
La construcción de un proyecto social, se apropie del monopolio dela
de sociedad a partir de una noción de violencia, que idealmente debe estar
ordenexcluyentequesesustentaesen- en manos del Estado, generando el
cialmente en lo coactivo ha "legitima- proceso que aquí definimos como la
do la presencia de las Fuerzas Arma- militarización de la sociedad.
das como el principal agente del Esta- En el Magdalena Medio el espa-
do en la región y ha consolidado un cio de lo jurídico y el espacio de lo
nivel de relación política y social en el político han sido ocupados por las
cual el Estado articula, dirige y media estrategias propias del ámbito militar.

39. MURILLO POSADA, Amparo. Op. cit., p. 62.

104
Para los fines del presente artículo el fuerza se reserva como ultima ratio,
ámbito del poder jurídico debe ser como la peor y última razón, [...] y en
entendido como aquel" determinado donde los conflictos son resueltos por
por las prácticas propias del derecho" medio de acuerdos, tribunales y pro-
y en el cual, "la aplicación del princi- cedimientos jurídicos", se sustituye
pio de legalidad y el logro de la efica- por una visión beligerante de la políti-
cia instrumental de las normas consti- ca, esto es, "aquella donde la fuerza
tucionales, aparecen como los enun- predomina sobre la persuasión, el
ciados dominantes en la racionalidad poder establece el derecho y se intenta
establecida por dicho ámbito?". En- resolver los conflictos en términos de
tendemos el ámbito del poder político derrota del enemigo ---del otro--"42.
como aquel que se estructura" en tor- De este modo, las relaciones basadas
no a la defensa de los intereses guber- en la fuerza desplazan y sustituyen a
namentales y del partido de gobierno; las relaciones basadas en el derecho y
respaldado por un discurso abierto y en el ejercicio de la política, entendida
basado en símbolos referentes a la esta última como un "escenario que
unidad social y el interés nacional'?", excluye la violencia" por ser en esen-
En esencia, en un proceso históri- cia una "prácticadiscursiva" cuyoins-
co muy complejo de entrecruzamien- trumento es la "persuasión, [la] argu-
tos y sobredeterminaciones y como mentación, [las] formas de contestar y
producto de la dinámica violenta que replicar, de sopesar y, también, de
presenta la región, los escenarios de lo reconocer al otro, al interlocutor, como
jurídico ~uya esencia es la legalidad ser capaz de acción y de discurso'?".
y su instrumento la ley- y de lo polí-
tico ~uya esencia es el consenso y su 2.2.la privatización de lo público
instrumento las respuestas a deman- La supremacía que tiene el ámbi-
das-, han sido ocupados por una to militar sobre los otros ámbitos ter-
multiplicidad de sectores armados que mina por -,_LÍnar dos principios inter-
imponen su estrategia militar y de relacionados del gobierno democráti-
guerra a través de la apropiación que co: la existencia de una verdadera
hacen del monopolio de la violencia opinión pública y la necesidad de que
legitima. el poder sea visible. La res publica, el
A manera de recapitulación: la espacio de las cosas públicas, desapa-
predominancia del ámbito militar so- rece en el Magdalena Medio en la
bre el ámbito político y jurídico puede medida en que los territorios de la
ser planteada en los siguientes térmi- sociedad y de lo social se concretan y
nos: en la región, la visión legalista de delimitan a partir de lo militar. Este
la política, esto es, "aquella donde la proceso, determinado por la dinámi-

40. Ver: GARCIA VILLEGAS, Mauricio. Op. cii., p. 53.


41.lbútem, p. 54.
42. SARTORI, Giovanni. Op. cii., p. 65.
43. URIBE DE H., María Teresa. "Etica y política". En: Estudios Politicos No. 1. Medellín, Instituto de Estudios
Políticos, Universidad de Antioquia, Ene-Iun., 1992, p. 68.

105
ca violenta de esa realidad conflictiva La falta de efectividad y la poca
que es el Magdalena Medio, expresa, eficacia de un régimen encuentra su
en relación con los dos aspectos seña- contrapartida en la resistencia que
lados, esa situación que los investiga- opone lo social y la sociedad frente a
dores de lo social han definido como las decisiones del gobierno. Uno de
la privatización de lo público. Al hablar los aspectos dentro de los cuales el
de la privatización de lo público esta- Estado se ha mostrado más ineficaz es
mos haciendo referencia a dos proce- en el de la imposición de un orden
sos complementarios: la privatización sobre la base del monopolio legítimo
del Estado y la privatización de la socie- de la fuerza. En este sentido, el Estado
dad. por su inacción ante la violencia o por
La privatización del Estado tiene su complicidad con ella, ha posi-
que ver fundamentalmente con el des- bilitado el surgimiento de violencias
dibujamiento que sufre la esfera esta- privadas como formas de respuesta al
tal como la detentadora del poder vacío de poder político que existe en la
político y, por tanto, como el medio y región.
escenario de la acción política de los El protagonismo que tienen los
individuos y actores en conflicto. Di- diferentes actores sociales armados
cho desdibujamiento está determina- en la configuración de la sociedad
do por la incapacidad mostrada por el hace que funciones del Estado y del
Estado para ejercer el monopolio de la poder político tales como la coacción
violencia legítima y, como consecuen- social, la institucionalización de un
cia y en relación con este proceso, por orden determinado a partir de la arti-
la irrupción indiscriminada de fuer- culación que se da entre lo social y la
zas privadas que se han constituido en sociedad, la formalización de las rela-
las verdaderas detentadoras del po- ciones entre los diferentes grupos e
der coercitivo. El Estado, que ideal- individuos y la regulación del ejerci-
mente es "el único titular con derecho cio del poder, desplacen su centro a las
a disponer del monopolio de la fuerza manos de grupos civiles paraestatales
legítima"44 deviene en el Magdalena y contraestatales.
Medio como un actor más en disputa Recapitulando: al hablar de la pri-
por este monopolio. En la ubicación vatización del Estado en el Magdale-
del Estado como un actor que entra en na Medio estamos haciendo referen-
la disputa con sectores privados por el cia a la supremacía que tienen sectores
monopolio legítimo de la violencia o de la sociedad civil en "la elaboración,
que delega este monopolio a sectores sistematización e imposición --coac-
privados, es decir, en la privatización tiva y persuasiva- de una concep-
del uso legítimo de lafuerza, se traza el ción del mundo y de la sociedad, de un
puente al final del cual se encuentra la sistema de valores y de representacio-
privatización y militarización de lo nes colectivas'?" a través de la apro-
público en la región. piación del monopolio estatal de la
44. BOBBIO, Norberto. et. al. Crisis de la democracia. Barcelona: Ariel, 1985, p. 6-11.
45. KAPLAN, Marcos. Op. cit., p. 208.

106
fuerza legítima, es decir, de aquel pro- ña esa constante disociación que se
ceso de autoinstitucionalización que establece entre los grupos marginales
hacen de sí los diferentes actores ar- y el Ejército o la cooperación constante
mados como los portadores de la legi- existente entre éste y los dueños del
timidad y la legalidad, como los regu- poder económico.
ladores de las diferentes iniciativas y En cierto sentido, los organísmos
conflictos que emanan de lo social, del Estado encargados de ejercer el
como los encargados de fijar las reglas monopolio legítimo de la fuerza, por
del juego social y político y, por tanto, su vínculo con los grupos de autode-
como los encargados de dar forma y fensa y paramilitares, adoptan la for-
continuidad a un pretendido sistema ma de una violencia privada que res-
de valores e imágenes que la sociedad ponde a los intereses de las diferentes
debe tener y construir por sí misma. élites regionales. En este punto, y en
Aunque el fenómeno que deno- relación con eso que llamamos la pre-
minamos la privatización del Estado sencia marginal del Estado en la re-
presenta múltiples aspectos, para los gión, las Fuerzas Armadas aparecen
fines del artículo, esto es, para el estu- como un" ente privado en posesión de
dio del poder militar en la región, nos la máxima fuerza posible dentro de la
interesa resaltar sólo aquel referido a sociedad'?" .
la privatización del uso de la violencia De otra parte y más allá de la
legítima. En esencia la privatización esfera pública estatal, se puede hablar
del Estado en la dimensión que aquí de la privatización de lo público en
nos interesa se encuentra relacionada cuanto el escenario de las decisiones y
con dos hechos fundamentales: a) la el accionar político se restringe a espa-
sustitución del derecho de monopolio cios y canales privados profundamen-
legítimo de la fuerza que posee el te selectivos. La esfera de lo público,
Estado por una pluralidad de poderes entendida como el lugar de lo colecti-
de grupos e individuos singulares de vo, de lo común, de lo que pertenece a
la sociedad y lo social y, b) la privatiza- todos los individuos y en la cual to-
ción creciente de las Fuerzas Armadas, es man forma "los referentes colectivos,
decir, el proceso por medio del cual los sentidos de pertenencia, las repre-
dejan de ser las herramientas política- sentaciones simbólicas, los valores,las
mente neutrales del Estado para guiar tradiciones y la cultura", es decir, "los
sus acciones en beneficio de segmen- proyectos políticos y culturales'Y, ha
tos particulares de la sociedad civil. sido apropiada por los grupos de inte-
En el Magdalena Medio las Fuerzas rés y los sectores armados dejando de
Armadas actúan militarmente en fa- ser el lugar donde se articula e integra
vor de segmentos dominantes de la lo social. Cuando hablamos de la pri-
sociedad civil, por eso no nos es extra- vatización de lo público estamos ha-

46. BR1JNNER, José Joaquín. "Ideología, legitimadón y discip1inamiento: nueve argumentos": En: CAMACHO,
Daniel. el. al. Autoritarismo y alternativas populares en América Latina. San José de Costa Rica: FLACSO, 1982, p. 71-1Ol.
47. Ver: URIBE DE H., María Teresa. Op. cit., p. 69.

107
ciendo referencia fundamentalmente municipios corno Puerto Boyacá, El
a la inexistencia de un espacio para la Carmen y San Vicente deChucurí-, y
acción y el discurso -para la políti- finalmente, a un modelo de sociedad
ca- y, por tanto, a la ausencia de subversiva ----<:asotípico de algunas
proyectos políticos y culturales que zonas retiradas de colonización-o
sirvan de referentes colectivos para Existe un cuarto modelo que co-
los múltiples sujetos sociales. rresponde a aquellos espacios donde
En el Magdalena Medio la di- aún no se ha consolidado ninguno de
mensión de lo público, entendida estos modelos; estos espacios los
"corno el espacio de la vida política definimos corno zonas inestables
[...],corno un corpus social diferencia- disputadas.
do del aparato estatal propiamente Sin entrar a precisar los rasgos
dicho, en el cual se confrontan iguales, que presenta cada uno de estos
en tanto que actores diversos con ca- modelos, podemos señalar un
pacidad de interlocución, de recono- conjunto de puntos y características
cimiento y de acción, orientados hacia comunes dentro de los cuales lo
la construcción de un nuevo sentido fundamental es la pretensión de
en la sociedad'?", está siempre sujeta a establecer un nuevo pacto social que,en
las disputas que hacen los diferentes cada caso específico, no es más que la
actores armados y a la supremacía versión vertical de un "contrato" de
que tienen las relaciones privadas de consentimientos forzados y
coacción. La clausura del escenario presionados por las armas; dicho
público lleva consigo la negación de la contrato no da márgenes al
organización política de la sociedad, disentimiento que es en últimas, y
es decir, la negación de un espacio de corno lo expresa Hannah Arendt, la
negociación dentro del cual la distri- característica del gobierno libre
bución del poder se encuentre justifi- -nosotros diríamos democrático--.
cada norrnativamente. Uno de los efectos de la deslegiti-
La interrelación entre la mación del Estado, la desmonopoli-
privatización y militarización de lo zación del uso legítimo de la violencia
público es la pieza fundamental en la y la militarización de la sociedad, el
construcción de unos modelos Estado y lo social, es la "legitimación"
inestables y fluctuantes de orden social segrnentada que ha tenido el uso de la
que nos remiten, en primer lugar, a la violencia dentro de estos subsistemas
consolidación de un modelo de o proyectos de orden arriba definidos.
sociedad eminentemente militar Esta legitimación segmentada se sus-
----<:asotípico de algunos municipios tenta en la delimitación que los actores
de la zona sur de la región corno Puerto armados hacen del uso de la violencia
Berríoy Cirnitarra-, en segundo lugar, a partir de la violencia misma.
a la configuración de un modelo de La tridimensionalidad de la mili-
sociedad paramilitar ----<:aso típico de tarización aquí señalada hace que los

48. lbidem, p. 73.

108
valores existentes en las diferentes y se encuentra disociada de las visio-
organizaciones armadas -valores nes autónomas que los individuos tie-
siempre excluyentes y exclusivos-, nen de su realidad. Dentro de las es-
se proyecten coactivamente al exte- trategias del conflicto y de la acción
rior para que la sociedad los compar- militar, los grupos armados -legales
ta. Las organizaciones armadas, en los e ilegales- no han hecho una verda-
diferentes escenarios de su acción, se dera lectura a la diversidad de esos
convierten en los intérpretes y cons- individuos no regulados por sus exi-
tructores de un orden social a partir de gencias y poderes. En la región se
la sustitución que hacen del Estado; termina sustituyendo a la multiplici-
los diferentes actores armados son fi- dad de voces y lenguajes que desde lo
nalmente el nuevo Estado. social podrían actuar en la esfera de la
La percepción que tienen los sec- política, por una multiplicidad de vo-
tores armados del contexto en el cual ces actuando en la esfera militar.
actúan, es decir, de lo social, se mueve Los diferentes actores armados, a
entre un reconocimiento siempre li- partir de una mirada unidireccional
mitado y el aprovechamiento o la ne- de lo social, imponen un modelo de
gación. En términos generales, y to- "orden", actuando como los regula-
mando el modelo metodológico desa- dores del conjunto de relaciones polí-
rrollado por Rafael Bañon y José An- ticas, sociales y económicas constituti-
tonio Olmeda para el estudio de las vas de la sociedad. En último término,
Fuerzas Armadas?", podemos decir estos actores, definen lo que es un
que tanto las Fuerzas Armadas, como "orden social aceptable" en un proce-
los sectores revolucionarios y contra- so que presenta dos características fun-
rrevolucionarios, establecen en cada damentales: la constante negación que
uno de sus proyectos de orden --de se hace del otro --del que no está
sociedad-, un modelo de domina- conmigo-, y la imposición de una
ción basado en la coerción permanen- pretendida "legalidad" y "legitimi-
te y una subordinación inestable sus- dad" a partir del uso exclusivo del
tentada en la "legitimidad" que pro- poder coercitivo.
porciona el terror o en la legitimidad En los subsistemas sociales que
que nace de esa sensación de seguri- hemos definido, los individuos no
dad que proporcionan dichos sectores actúan de acuerdo a la validez que
ante potenciales agresiones de otros tienen los diferentes principios y refe-
actores armados; ésta última podría rentes normativos, sino de acuerdo al
ser definida como aquella legitimidad principio de la represión, entendida
que nace en los intersticios que deja el como "una modalidad de control so-
vacío de poder político del Estado. cial que no puede justificarse a sí mis-
La imagen que los actores arma- ma por medio de un proceso comuni-
dos tienen de lo social es fragmentada cativo encaminado a convencer a los

49. Ver: BAÑON, Rafael y OLMEDA, José Antonio (Comp). La institución militar en el Estado contemporáneo.
Madrid: Alianza, 1985, p. 13-61.

109
participantes de su pretensión de valí- de choques, resistencias y negaciones
dez"?', En la región, los comporta- que en un nivel primario expresan la
mientos están sometidos por una re- concreción de una cultura militar.
gulación de hecho que establece los Si nos acercamos un poco a lo
límites de la legalidad y las bases de la planteado por los teóricos de la ética
legitimidad coercitivamente. En esen- comunicativa podemos anotar que la
cia, los subsistemas sociales que cons- generalización de los medios represi-
truyen los diferentes actores armados vos y coercitivos de control social ha
son sociedades donde se ha prohibido imposibilitado la creación de un tejido
la política. de comunicación pública y, por tanto,
han cerrado el espacio de lo público
2.3. A manera de corolario entendido como "el lugar donde la
Cuando analizamos el fenómeno sociedad se expresa como una comu-
de la cultura partimos de un punto nidad de comunicación'?". Utilizando
central, esto es, la definición de la una expresión de José Joaquín Brun-
cultura no como una "[...] entidad [o] nerpodemos decir que en el Magdale-
algo a lo que puedan atribuírsele de na Medio existe un claro déficit de sen-
manera causal acontecimientos socia- tidos democráticos, determinado por la
les, modos de conducta, instituciones reducción que se ha hecho de la esfera
o procesos sociales" sino como "un de lo público y por el no desarrollo de
contexto dentro del cual pueden des- identidades sociales estables que via-
cribirse todos estos fenómenos de bilicen la concreción de un mundo
manera inteligible, es decir, densa"?'. significativo compartido. Aquí esta-
Al afirmar que en oposición a la cons- mos hablando de la carencia de una
trucción de una cultura política demo- cultura política dentro de la cual la
crática, en el Magdalena Medio se ha dominación no descanse única yex-
ido afianzando una cultura militaris- clusivamente en el uso de la fuerza.
ta, estamos haciendo referencia a la Lo simbólico, la percepción que
definición de un contexto dentro del los individuos tienen de su realidad,
cual lo militar es el componente deter- es el producto de relaciones sociales.
minante en la semiosis de la sociedad, Históricamente en el Magdalena Me-
esto es, en su producción de sentidos. dio estas relaciones sociales, elemento
En la región, el conjunto de repre- constitutivo de lo simbólico y de la
sentaciones simbólicas que legitiman cultura, han estado inmersas en la
el uso de la fuerza y la violencia como dinámica del conflicto, la resistencia,
métodos válidos de articulación y re- la confrontación y la exclusión. Si par-
lación social, han hecho que se dé una timos de la afirmación según la cual,
paulatina sustitución de una cultura las identidades sociales y políticas se
basada en identidades políticas y so- adquieren y construyen en el orden
ciales democráticas, por una cultura simbólico a partir de la interrelación

SO. BRUNNER, José Joaquín. Op. cit., p. 91.


SI. GEERTZ, C1ifford. Op. cit., p. 27.
52. BRUNNER, José Joaquín. Op. cit., p. 92.

110
del conjunto de significantes que pro- Si pensamos la cultura política
ducen y generan los múltiples actores como una noción que alude a pautas
sociales, es claro que en el Magdalena consolidadas a través del tiempo, esto
Medio, por la negación que se hace de es, como forma de acción simbólica
lo social ---de ese calidoscopio com- que contribuye a construir, integrar y
puesto por figuras en movimiento--, operar las reglas de organización so-
estas identidades se han edificado" a
11 cial y las normas y modelos de con-
través de un proceso coercitivo pro- ducta en la estructuración de los dife-
fundamente inestab le, dentro del cual rentes procesos sociales,podemos afir-
la estrategia militar cubre el vacío que mar que, en oposición a un posible
deja la inexistencia de referentes polí- referente político institucional demo-
ticos y sociales estables. crático, en la región del Magdalena
La militarización de la sociedad, Medio se han afianzado e interioriza-
el Estado y lo social ha terminado por do históricamente dos pautas o refe-
configurar unas formas de sociedad"
11 rentes básicos: la confrontación y la
en las cuales se niega la posibilidad de resistencia. Estos dos aspectos nos
construcción de cultura política en permiten hablar, matizando el térmi-
cuanto la participación sólo se percibe no, de un vacío de identidad en cuanto
como aceptación de unos principios cultura política, que ha sido ocupado
verticales de ordenamiento social reiterativamentepor una cultura esen-
impuestos por la estrategia de la cialmente militarista.
guerra. Hablamos de la inexistencia Lo hasta aquí expuesto, sintetiza
de una cultura política democrática la lectura pesimista de las realidades
cuando elmayornúmero de personas
11 del nuevo país. Sin embargo, para ser
[no] tiene conciencia de su importancia consecuentes con la posición inicial en
en el sistema político y [no] hacen la cual se hablaba de la posibilidad de
valer en el proceso político de decisión algún optimismo, queremos finalizar
sus intereses en procedimientos este artículo afirmando que para la
ordenados y con fundamento cons- región, y para el país, sigue existiendo
titucional [...]"53. la posibilidad de recuperación de un
La lucha por la democracia hace espacio de convivencia dentro del cual
alusión, en uno de sus aspectos existan unas instituciones que permi-
fundamentales, a la creación y tan canalizar los conflictos que ema-
concreción de una cultura política, es nan de la relación entre lo social y la
decir, presupone la construcción de sociedad, sin que sea necesario recu-
un territorio de identidad social, de rrir al uso de la violencia, sea ésta
una nueva gramática y trama social legítima o no.
dentro de la cual se articulen lo social La recuperación de este espacio,
y lo sistémico --sea institucional o que podemos definir como la cons-
no-, con un proyecto de orden trucción de una cultura democrática,
participativo y plural. se fundamenta, parafraseando a Mal-

53. MOLS, Malfred. Op. cit., p. 145.

111
fred Mols, en la desmarginalización que amplíe las formas de representación,
se haga de lo social y el desprioilegia- permita la irrupción de lo no represen-
miento que se haga del Estado y de los tado y garantice el respeto por la auto-
grupos de poder de la sociedad en la nomía de las acciones de la sociedad y
construcción de un orden ----de una lo social. Compartimos plenamente la
sociedad-, que a partir del reconoci- opinión de Oscar Landi cuando nos
miento del conflicto y la diversidad, dice que todavía no hemos perdido el 11

garantice el acceso a la ciudadanía a el camino de la oportunidad democráti-


mayor número posible de individuos. ca que nos vaya liberando de las res-
El nuevo país es posible, pero tricciones heredadas o que, por lo
esta posibilidad está condicionada por menos, juegue su chance a dar curso
la concreción de una nueva insti tucio- transformador a nuestro rumbo insti-
nalidad que, como cultura, redefina y tucional">' .

54. ·LANDI, Oscar. "La trama cultural de la política". En: LECHNER, Norbert (comp). Cultura polttica y
democratización. Santiago de Chile: FLACSO, CLACSO, ICI, 1987, p. 64.

112

Potrebbero piacerti anche