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1.

INTRODUCCION

Ehrlichia canis es una bacteria gramnegativa que causa la enfermedad


Ehrlichiosis, la misma que es transmitida por la mordedura de Rhipicephalus
sanguineus, mediante sus secreciones glandulares salivales contaminadas(1).

Esta bacteria gramnegativa infecta leucocitos circulantes, donde se multiplican


dentro de las vacuolas fagocíticas, formando cúmulos de Ehrlichias que se
denominan, en conjunto, mórula(2).
Son varias las especies de Ehrlichias capaces de infectar al perro (3)
También cobra importancia a nivel mundial la presencia del vector
Riphicepalus sanguineus el cual participa en la transmisión de la enfermedad
en canes y humanos. Este ectoparásito se ha reportado como transmisor de
Ehrlichiosis, Hepatozoonisis, Babesiosis, Anaplasmosis, Lyme, inclusive en
infecciones mixtas. La distribución mundial de Rhipicephalus sanguineus se
originó por la ausencia de medidas de control oportunas, transformándose en
un problema serio de higiene ambiental, sobre todo en zonas tropicales y
subtropicales.(4)

Numerosos estudios evidencian la relación de la Ehrlichia con el vector


Rhipicephalus sanguineus; reportando en caninos, altas seroprevalencias en
distintas regiones del mundo; así, en la Florida (EEUU) se reporta 98%(5)
; en Maracaibo (Venezuela) un 83.63%(6) y en Niteroi (Brazil) un 25%(7). Estos
estudios de seroprevalencias sugieren que la Ehrlichiosis es bastante frecuente
en el mundo y está tomando vital importancia.

La Ehrlichiosis canina fue identificada en nuestro país en el año 1982 luego de la


importación de perros de raza Pastor Alemán desde EE.UU. para la Policia
Nacional(8), desde entonces esta enfermedad tiene cada vez mayor impacto en
nuestro medio y cobra cada vez más vidas caninas.
De maneta clínica la enfermedad tiene una amplia variedad de síntomas
cursando por diferentes etapas iniciando una fase aguda con síntomas
inespecíficos como palidez de mucosas, fiebre, anorexia, depresión
esplenomegalia, hepatomegalia y linfadenomegalia(9),seguida de una etapa
subclínica sin sintomatología aparente para finalmente llegar a una etapa crónica
caracterizada por una postración marcada, poliartritis, perdida progresiva de
peso, marcada palidez de mucosas, petequias, equimosis y epistaxis(10) con
aplasia medular hemorragias internas y finalmente la muerte.
2. ETIOLOGIA

La ehrlichiosis canina es también conocida como ricketsiosis canina, fiebre


hemorrágica canina, enfermedad del perro rastreador, tifus de la garrapata canina,
desorden hemorrágico de Nairobi y pancitopenia tropical canina, nombres que
representan diferentes aspectos de una misma enfermedad (11). Es causada por un
grupo de microorganismos gram negativos intracelulares obligatorios y
pleomórficos, que parasitan las células sanguíneas circulantes de hospedadores
mamíferos susceptibles, incluido el hombre (10).
E. canis es transmitida por la garrapata marrón del perro R. sanguineus. La
infección con este organismo da como resultado una gran variedad de
anormalidades clínicas y hematológicas, cuya severidad depende de factores como
la cepa de E. canis, la raza del perro, el estado y respuesta inmunológica del
animal, y la co-existencia de otras enfermedades (12). El desbalance inmunológico,
especialmente la disfunción plaquetaria, parece ser la característica primordial de
la enfermedad.
La transmisión en la garrapata R. sanguineus ocurre entre estados de desarrollo y
no transováricamente. Los tres estados (larva, ninfa, adulto), son capaces de
transmitir la enfermedad. Se ha demostrado que las garrapatas pueden sobrevivir
como adultos 155 a 568 días sin alimentarse y transmitir la enfermedad por 155
días después de infectarse. Este fenómeno permite a las garrapatas sobrevivir
durante el invierno e infectar a los huéspedes en la primavera siguiente (13).
El agente causal de la enfermedad es la Ehrlichia spp, la cual es un organismo
cocoide gramnegativo intracelular obligado (12). También, conocida como
ehrlichiosis monocítica canina, es transmitida por garrapatas del género y
especie Rhipicephalus sanguineus.
La distribución de esta patogenia es mundial, con reporte de casos en varios
continentes (14). Miden 0,5 μm. de diámetro, son aerobios y la nomenclatura de
algunos microorganismos ehrlichiales, ha sufrido sustanciales cambios (15).

La enfermedad posee un período de incubación de aproximadamente 8 a 20 días


(15) (16), seguido por tres etapas consecutivas: aguda, subclínica y crónica. La fase
aguda puede durar de 1 a 4 semanas. La mayoría de los perros se recuperan de la
enfermedad aguda con tratamiento adecuado. Los perros tratados
inadecuadamente pueden recuperarse clínicamente pero luego pueden entrar en
la fase subclínica, donde solo el recuento de plaquetas puede ser inferior a la
normal. Los perros en esta fase pueden estar “clínicamente sanos” durante meses
e incluso años (15) (17).
CICLO DE VIDA DE LA GARRAPATA.

En las zonas tropicales y subtropicales, esta garrapata es encontrada en los


huéspedes a lo largo de todo el año; mientras que en áreas templadas, donde hay
cambios climáticos, las garrapatas son encontradas en el huésped a lo largo del
verano y en menor cantidad en invierno (18) (19). Las etapas inmaduras en la
naturaleza se alimentan de los mamíferos pequeños; los perros generalmente son los
únicos huéspedes en las etapas inmaduras y adultas (19) (20).
El ciclo de R. sanguineus es de tres hospederos, lo que significa que cada una de las
fases móviles después de alimentarse de sangre por unos días, deben de
abandonar a los huéspedes para evolucionar en el medio ambiente. La duración
del ciclo biológico depende de factores ambientales como la temperatura y
humedad. La temperatura óptima para la incubación de los huevos, la
transformación de larvas en ninfas y de éstas en adultos, es de 30 ºC; el período de
cada una de estas etapas se alarga conforme baja la temperatura; mientras que el
rango de humedad es más amplio y va de 20 – 93%. En condiciones ambientales
ideales el ciclo se completa en aproximadamente 63 días, pero si el ambiente no es
favorable el ciclo se puede prolongar por varios meses, durante los cuales la
garrapata permanece oculta en un estado de letargia denominado diapausa (16) (19)
(20). Las hembras repletas realizan una puesta aproximadamente de 4000 huevos,
luego de un período de pre ovoposición que va desde 3 a 83 días, los huevos los
ponen en lugares protegidos de la luz y de la desecación. Los huevos de garrapata
eclosionan entre los 8 y 67 días; las larvas pasan por un período de maduración
tras el cual están capacitadas para fijarse a un primer huésped para alimentarse.
Entre los 3 y 7 días post fijación, la larva se desprende y busca un lugar
resguardado donde realizar su primera muda y se vuelven ninfas que aparecen
entre los 6 y los 23 días después de la caída de la larva repleta y están preparadas
para subir a un segundo huésped para volver a alimentarse. Se alimenta por 4 a 9
días pasados los cuales la ninfa repleta se desprende del huésped, cae al suelo y
busca un sitio resguardado para realizar la segunda muda a partir de la cual
emergerán los adultos entre los 12-129 días después, ya que las ninfas pueden
sobrevivir más de 568 días en espera de un huésped. Los machos y hembras
adultos se fijan a un tercer huésped para alimentarse; las hembras sólo se fijan y
succionan sangre una vez y caen al suelo, mientras que los machos se alimentan en
forma intermitente y persisten más tiempo sobre el hospedador, para que la
mayoría de las hembras queden fecundadas. Éstas, una vez alimentadas, caen al
suelo y buscan un refugio donde realizar la puesta de huevos y empieza de nuevo
el ciclo (16) (18) (19).

3. Patogenesis
La patogénesis de la EMC involucra efectos directos del patógeno mecanismos
secundarios indirectos de la repuesta inmune (21).
La infección del perro ocurre cuando las garrapatas infectadas ingieren
sangre y sus secreciones salivales contaminan el sitio donde se alimenta
(22). La saliva de la garrapata contiene una variedad
de moléculas anticoagulantes, antiinflamatorias e inmunoreguladoras que
facilitan la adquisición y transmisión del patógeno (23).
La bacteria intracelular obligatoria como lo es E. canis ha desarrollado
varios mecanismos que aseguran la evasión de la respuesta inmune del
huésped. Estos mecanismos abarcan adaptaciones para la supervivencia
en diferentes compartimientos celulares. Los procesos de adhesión,

internalización, proliferación, exocitosis y propagación intercelular de


Ehrlichia spp. con la participación de diferentes vías de señalización
culminan con la adquisición de nutrientes, evasión lisosomal y la
inhibición de la apoptosis de la célula huésped (24). E. canis replica en vacuolas
rodeadas de membranas de la célula hospedadora aisladas y protegidas del
sistema inmune, los lisosomas y las especies reactivas del oxígeno (25).

Los monocitos/macrófagos y neutrófilos expresan en su membrana


receptores de reconocimiento de patrones como los receptores tipo Toll
y en su citoplasma se encuentra el receptor dominio de oligomerización
unido a nucleótido (NOD). Estos receptores reconocen patrones
moleculares asociados a patógenos (PMAPs) como el lipopolisacárido
(LPS) y el peptidoglicano. Tales uniones provocan una respuesta por
parte de la inmunidad innata de la célula, con la consecuente eliminación
del patógeno (26). Los hemocitos de las garrapatas también
reconocen estos PMAPs y se activa la inmunidad innata de los vectores
para eliminar los microorganismos (27). Estudios realizados con E. chaffeensis y
E. phagocytophilum han demostrado que a diferencia de Rickettsia spp. y de la
mayoría de las bacterias Gram
negativas, les faltan los genes que codifican el LPS y el peptidoglicano de
la pared celular, por lo tanto estas bacterias deben incorporar el colesterol
derivado de las membranas de las células huésped para garantizar la
integridad de su membrana. La ventaja de no poseer LPS y peptidoglicano
es que se inhibe la unión de estos ligandos a los receptores, por lo que
tanto los leucocitos hospedadores como los hemocitos de las garrapatas
no se activan para eliminar al microorganismo. La pérdida de estos genes
en E. chaffeensis y A. phagocytophilum ha facilitado la adaptación de estas
bacterias a las células leucocíticas y las de la garrapata vector (28).

Los patógenos de la familia Anaplasmataceae poseen una gran variedad


de proteínas de superficie que incluyen adhesinas e invasinas, las cuales
participan en la adhesión y entrada a las células hospedadoras. En E.
chaffeensis se ha observado que la invasina EtpE participa en la adhesión
y entrada a las células de mamíferos. Esta proteína de membrana se
une al glicosilfosfatidilinositol (GFI) unido a proteínas dentro de las
caveolas en la superficie celular del monocito (28). Se ha observado que después
de la internalización
E. chaffeensis queda contenida en vacuolas que se convierten en los

endosomas tempranos expresando las proteínas Rab5A y el antígeno


1 endosomal temprano (EEA1), se acumula transferrina y el receptor
de la transferrina (RTr), el cual durante el desarrollo del endosoma
temprano contribuye a adquirir hierro de la célula hospedadora. En etapas
más tardías desaparece EEA1, aparece Rab7, se mantiene Rab5A, los
RTr y faltan las proteínas lisosomales, indicando que las inclusiones se
encuentran en las atapas finales del endosoma. Se ha demostrado en las
células de la línea celular continua DH82 infectadas con E. chaffeensis
que el endosoma tardío se caracteriza por poseer la proteína Rab7 y la
vacuola está acidificada a pH 5,2. Esta acidificación puede ser necesaria
para la supervivencia y replicación. Por lo tanto, E. chaffeensis es capaz de
cambiar su membrana vacuolar para un desarrollo eficiente. Este proceso
tiene como objetivo escapar de la fusión con los lisosomas (29).
Ehrlichia spp. ha desarrollado una gran cantidad de factores de
virulencia para evadir las defensas innatas del huésped, incluyendo la
apoptosis. Las mórulas de Ehrlichia spp. interactúan con las mitocondrias
produciendo proteínas que inhiben la actividad mitocondrial y posterior
apoptosis (30). Se ha demostrado in vitro que la
polimerización de la actina del citoesqueleto celular en presencia de calcio
y hierro es importante en el proceso de propagación intercelular de E.
canis (30).
Los microorganismos presentes en la saliva del artrópodo entran al
torrente sanguíneo del huésped y se multiplica en las células sanguíneas
hasta formar las mórulas. Después de la desintegración de la mórula
se liberan nuevos cuerpos elementales que invaden nuevas células
sanguíneas. La infección dentro del animal se disemina vía sanguínea
linfática dentro de las células mononucleares infectadas, llegando a otros
sistemas orgánicos como hígado, bazo, médula ósea y ganglios linfáticos
donde se multiplican (31).
De acuerdo con estudios experimentales el curso subsiguiente de la
EMC se ha dividido en tres etapas después de un período de incubación
de 8 a 20 días: aguda, subclínica y crónica; en los casos en que ocurre
la enfermedad en forma natural es difícil asignar con precisión la etapa
de la misma (28). La mayoría de los perros se
recuperan de la fase aguda con tratamiento adecuado pero aquellos perros
no tratados se recuperan espontáneamente de la fase aguda después de 2 a
4 semanas y entran en la fase subclínica que puede durar hasta 4 meses en
perros infectados experimentalmente y puede persistir hasta 10 años en
perros infectados naturalmente. Los perros inmunocompetentes pueden
eliminar la infección durante este periodo, pero algunos eventualmente
desarrollarán la fase crónica de la enfermedad caracterizada por una
grave aplasia de la médula ósea (mielosupresión), pancitopenia de sangre
periférica y alta mortalidad por septicemia y/o hemorragias graves (29).
Se considera que la trombocitopenia es la anormalidad hematológica
más común y consistente de perros infectados natural o

experimentalmente con E. canis; ésta ocurre en más del 90% de los


perros infectados. La trombocitopenia en la EMC se atribuye a diferentes
mecanismos en las diferentes etapas de la enfermedad. En la etapa aguda
la trombocitopenia se atribuye a un consumo de plaquetas incrementado
debido a procesos inflamatorios en el endotelio de los vasos sanguíneos
(vasculitis), aumento del secuestro esplénico de plaquetas y destrucción
inmunológica o lesión que resulta en una disminución de la vida media
plaquetaria inmune mediada (30).
Estudios en los cuales se han utilizado radioisótopos han demostrado
que el promedio de vida de las plaquetas disminuye de un promedio
de 9 a 4 días a 2 a 4 días después de la infección con E. canis (Harrus
et al. 1999). Además, una citocina sérica, el factor inhibitorio de la
migración plaquetaria (FIMP) ha sido aislado y caracterizado de perros
con ehrlichiosis y su concentración está inversamente relacionado con
el contaje plaquetario. Altas concentraciones de FIMP están asociados a
cepas más virulentas de E. canis. El FIMP inhibe la migración plaquetaria
y es producido por linfocitos expuestos a monocitos infectados. En la
fase crónica, se considera como mecanismo de la disminución plaquetaria
a la médula ósea hipoplástica (hipocelularidad). La trombocitopenia
está acompañada de disfunción plaquetaria (trombocitopatía) en los
perros infectados. La disfunción plaquetaria junto con el contaje bajo de
plaquetas, contribuye a las hemorragias observadas en la EMC (27).
La demostración en suero de anticuerpos antiplaquetarios (AAP)
después de la infección experimental con E. canis apoya la hipótesis
de que la destrucción inmune también contribuye a la patogénesis
de la trombocitopenia de la ehrlichiosis aguda (28).
Aquellos perros no tratados adecuadamente entran a la fase subclínica y
se caracterizan por ser portadores de E. canis clínicamente sanos, aunque
el contaje de plaquetas puede mantenerse bajo (28).
En infecciones experimentales indican que el bazo es el órgano más
susceptible para albergar E. canis durante la fase subclínica. Además,
en infecciones naturales la visualización de mórulas es más probable en
aspirados esplénicos que en frotis de capa blanca sanguíneos (Faria et al.
2010). Se cree que el bazo juega un papel importante en la patogénesis y
en la expresión clínica de la enfermedad. Los perros esplenectomizados
experimentalmente infectados con E. canis mostraron enfermedad clínica
leve en comparación con los perros no esplenectomizados quienes
mostraron una enfermedad clínica más severa (28).
Además de la trombocitopenia se puede presentar anemia normocítica
no regenerativa y una ligera leucopenia con monocitosis (27). En un estudio
experimental reciente, los
perros inoculados con E. canis manifestaron cambios significativos en el
hematocrito, la hemoglobina y el recuento plaquetario en comparación
con el grupo control no infectado (28).
Entre las anormalidades bioquímicas más resaltantes de los
perros infectados con E. canis se encuentra la hipoalbuminemia,
hiperglobulinemia e hipergammaglobulinemia, aumento de la actividad

de la fosfatasa alcalina, de la alanino aminotransferasa y aumento en


las concentraciones de urea y creatinina. La hipoalbuminemia puede ser
consecuencia de la pérdida periférica de albúmina en fluidos inflamatorios
edematosos como resultado de un incremento de la permeabilidad
vascular, pérdida de sangre o disminución en la producción de proteínas
debido a una enfermedad leve del hígado o puede ser debido a
cambios mínimos del glomérulo. Como la síntesis de la albúmina está
regulada por la presión oncótica, la disminución en la concentración de
albúmina puede actuar como un mecanismo compensatorio para el estado
hiperglobulinémico y así mantener la presión oncótica y prevenir un
aumento de la viscosidad sanguínea. La hipergammaglobulinemia suele
ser policlonal pero en algunos perros es monoclonal. El papel de los
anticuerpos específicos anti-E. canis circulantes para eliminar la infección
ehrlichial intracelular es mínima. Altos títulos de anticuerpos anti E.
canis no proporcionan protección cuando los perros son desafiados con
inóculos de E. canis (29). Los
perros con gammapatía monoclonal pueden desarrollar hiperviscocidad
sanguínea con signos clínicos asociados y lesiones patológicas, como por
ejemplo hemorragia subretiniana y desprendimiento de la retina que
puede conducir a ceguera aguda (30). Se ha reportado la
actividad de la butirilcolinesterasa aumentada en la etapa aguda y puede
ser utilizada como un marcador de inflamación (29).
Anticuerpos IgG anti-E. canis aparecen en el día 15 postinfección
experimental. La subclase IgG2 está presente en todas las fases de la EMC.
Se ha propuesto que el cambio de isotipo IgG2 está asociado a un tipo de
respuesta TH1 y su correspondiente producción de interferón γ (IFNγ)
(29) y factor de necrosis tumoral (FNT). Por otra parte,

IFNγ y FNT ejercen una acción anti-ricketttsial a través de la inducción


de la síntesis de ácido nítrico. Aparentemente, la inmunidad mediada
por células T y la secreción de INFγ juegan un papel importante en la
recuperación de la infección ehrlichial (28).
Durante la fase aguda está presente más frecuentemente la
linfoadenomegalia generalizada, esplenomegalia y hepatomegalia. La
detección molecular de ADN ehrlichial en nódulos linfáticos, bazo,
hígado y riñones y la amplia variedad de órganos que muestran evidencia
histológica de infiltrado linfocítico, plasmocítico y monocítico apoya
el hallazgo de que E. canis está ampliamente distribuida por todo
el organismo del animal infectado con el potencial de ocasionar una
variedad de signos clínicos (30).
Los hallazgos histopatológicos de perros infectados con E. canis,
incluyen hemorragias petequiales y equimóticas en las superficies serosas y
mucosas de la cavidad nasal, tracto gastrointestinal, vejiga urinaria y tejido
subcutáneo (25).
En pulmones, la infección experimental de perros con E. canis resultó
en una neumonía intersticial durante la fase aguda de la enfermedad. Los
septos alveolares se encontraron engrosados por la presencia de infiltrados
de células mononucleares y macrófagos. Se encontraron acumulaciones
focales de linfocitos y macrófagos dentro y debajo del endotelio de
pequeñas a medianas arterias y venas. Estudios de microscopía electrónica
de transmisión en perros infectados experimentalmente mostraron
células mononucleares pulmonares con mórulas de E. canis adherentes a la
superficie luminal de células epiteliales de arteriolas o capilares (26) reportaron
un caso de hipertensión
pulmonar asociada a E. canis en un perro de raza Yorkshire en Milán,
Italia, los resultados indicaron que la posible causa de tal complicación
fue una pneumonía intersticial asociada a vasculitis y tromboembolismo
secundario debida a daño vascular.
En riñones se demostraron cambios patológicos tanto en los elementos
tubulares como en los elementos glomerulares de perros inoculados
experimentalmente con E. canis; en estos animales se demostró
proteinuria transitoria durante la fase aguda. El examen histológico
durante esta fase reveló infiltrados linfocíticos y plasmáticos perivenulares
especialmente en la corteza renal. Los cambios fueron interpretados como
glomerulopatía de cambios mínimos atribuibles a la causa de proteinuria
transitoria que podría haber contribuido a la hipoalbuminemia observada
en la EMC aguda (26).
La patología hepática asociada a infección experimental con E. canis
sin manifestaciones clínicas aparentes ha sido documentada como una
infiltración portal de linfocitos, células plasmáticas y macrófagos que
resulta en una distorsión pronunciada de la arquitectura hepática;
en otros estudios experimentales se ha observado degeneración grasa
centrilobulillar perivascular de leve a moderada e infiltración de células
mononucleares periportal (27). En un reporte se
describe el caso de un perro con hepatitis severa asociado a EMC
aguda, manifestando anorexia, vómito intermitente y diarrea de 5 días de
duración (28).
La esplenomegalia es el hallazgo clínico y patológico más prominente
tanto en la etapa aguda como en la crónica de la EMC. En la fase aguda
la esplenomegalia es no congestiva y es causada por una proliferación
difusa de linfocitos y células plasmáticas en la pulpa roja y blanca. Se
demostró que el bazo es el principal reservorio de organismos ehrlichiales
probablemente debido a la abundancia de macrófagos residentes; algunos
estudios sugieren que es el último órgano en contener al microorganismo
antes de su eliminación del cuerpo (28).
La linfoadenomegalia es un hallazgo común durante la fase aguda
de la enfermedad; el incremento de tamaño en los nódulos linfoides
es en parte debido a la actividad hiperplástica tanto de los linfocitos B
como T en respuesta al estímulo antigénico ehrlichial. Una característica
histológica de la EMC se observa en la arquitectura alterada del tejido
linfopoyético con plasmocitosis y una acumulación de células linfoides
y plasmáticas perivascular generalizada; las células B bajo estímulos
apropiados se diferencian en células plasmáticas secretoras de gamma
globulinas. La intensa plasmocitosis durante la EMC es consistente con
la hipergammaglobulinemia, un hallazgo común en perros durante la
enfermedad aguda (28).
Los cambios en la médula ósea reflejan de manera estrecha los
hallazgos hematológicos en perros con EMC; en las etapas tempranas
de la enfermedad la médula ósea es hiperplásica en parte reflejando
la abundancia de células plasmáticas, sin embargo pocas células grasas
están presentes. En la médula ósea hay un incremento en el número de
megacariocitos durante la fase aguda como respuesta a la trombocitopenia
periférica, indicando trombopoyesis activa. En la fase crónica los perros
exhiben una marcada disminución de la población de células mieloides y
eritroides con presencia de abundantes células plasmáticas y rara presencia
de megacariocitos. La aplasia de la médula ósea es un hallazgo típico de la
etapa crónica, la cual puede ser el resultado de supresión y/o necrosis de
la médula ósea (29).

Se ha demostrado plasmocitosis de las meninges con pocos linfocitos


en la mayoría de los perros infectados con EMC en la etapa crónica.
En la mayoría de los casos crónicos se observaron células mononucleares
formando agregados focales mientras que en la fase aguda presentaron
acumulaciones de células difusas alrededor de los vasos sanguíneos. Los
sitios más frecuentes fueron el tronco cerebral, el mesencéfalo y la
corteza cerebral. En algunos casos se observan hemorragias en el cerebro
(29). Recientemente, se reportó el caso de un perro
normotrombocítico con meningoencefalitis diagnosticado con E. canis
por PCR en fluido cerebroespinal (29).
Se ha observado patología o álmica en la mayoría de los perros
infectados natural y experimentalmente con E. canis. El cambio
patológico más marcado observado en el ojo fue el relacionado con la
presencia de células plasmáticas alrededor de las venas en la capa celular
ganglionar. Se considera que la uveítis bilateral anterior y lesiones retinales
son los hallazgos clínicos más frecuente entre perros naturalmente
infectados (28).
Leiva et al. (2005) en un estudio conducido con perros naturalmente
infectados con E. canis en Barcelona, España, encontraron que los
animales también presentaban además de uveítis, daño retinal exudativo
y hemorragia retinal. En un estudio realizado con 14 perros infectados
experimentalmente con E. canis se observó que todos desarrollaron
lesiones oculares en la fase aguda y subclínica (Panciera et al. 2001). En
el reporte de un caso se describe la detección directa de E. canis de la
conjuntiva de un perro por PCR; el animal presentó blefaroespasmo
bilateral, fotofobia y uveítis bilateral anterior (26).
Hildebrandt et al. (1973) detectaron hemorragias macro y
microscópicas en el corazón. Además, observaron agregados de células
mononucleares en las proximidades de los vasos sanguíneos miocárdicos
y en el tejido graso pericárdico. Diniz et al. (2008) sugieren un aumento
en el riesgo de infarto en perros infectados con E. canis en la etapa aguda.
En tal investigación se evaluaron el electrocardiograma, ecocardiograma,
presión arterial y troponina cardíaca sérica; los perros infectados con E.
canis tuvieron la troponina cardíaca sérica más alta que el grupo control
no infectado. Los autores concluyen que la infección aguda con E. canis
puede ser un factor de riesgo de lesión miocárdica en perros infectados

naturalmente, por otra parte, Koutinas et al. (2012) indicaron que la


elevación en la troponina cardíaca no mostró diferencias significativas
entre perros con erhlichiosis canina mielosupresiva y no mielosupresiva,
presentando ambos grupos riesgos cardíacos similares, lo cual indica que
el riesgo cardíaco puede estar presente tanto en la fase aguda como en la
fase crónica de la enfermedad, encontraron además que la concentración
de troponina no es un buen predictor del resultado final de la enfermedad.
4. SINTOMATOLOGIA
Explicar mediante figuras donde señale los principales signos y/o síntomas que
se presenta en el paciente producido por el agente causal y/o síntomas
secundarios productos del mismo organismo (paciente).

Se distinguen tres fases en esta enfermedad tanto a nivel de~ cuadro clínico como de la
patogenia, si bien clínicamente no siempre es sencillo conocer la fase de la enfermedad.
Este hecho se debe a que, aunque para cada una de estas fases se describe un cuadro
clínico con predominio de una sintomatología concreta, una gran variedad de signos clínicos
pueden aparecer tanto en la fase aguda como en la crónica (32 ). La fase subclínica es
probablemente la más
sencilla de identificar puesto que se caracteriza por la ausencia de sintomatología,
apareciendo únicamente alteraciones biopatológicas (33).
Una vez que se ha producido la entrada de Ehrlichia spp. en el organismo, el periodo de
incubación de la enfermedad viene a durar de 9 a 14 dras, tras los cuales comienzan a
aparecer las primeras manifestaciones de la enfermedad que se corresponden en el tiempo
con la fase aguda de la enfermedad. Ésta suele durar de 4 a 7 semanas. La presencia de
garrapatas debería observarse en esta fase; sin embargo, no es un signo constante y sólo
se ha constatado en un 40% de los animales afectados (34).
Por supuesto el contacto con garrapatas es imprescindible para el desarrollo de la
enfermedad, por lo que en zonas endémicas realizar una buena anamnesis demandando
información sobre el contacto con los vectores es fundamental (33).
En fases crónicas se puede desarrollar una glomerulopatía inmunomediada que produce
una insuficiencia renal la cual no suele responder al tratamiento. En estos casos la
sintomatotogía asociada es la clásica de una insuficiencia renal crónica: poliuria, polidipsia,
anorexia, vómitos o úlceras orales (34).

5. LESIONES
Explicar mediante figuras donde señale lass principales lesiones que se presenta
en el paciente producto del agente causal, estas pueden ser: Macroscópicas y
microscópicas

6. DIAGNOSTICO
6.1.Diagnóstico diferencial
Fundamentar el diagnóstico diferencial a través de las pruebas de laboratorio
y sus resultados (hemogramas, pruebas bioquímicas) , así como también
sintomatologías

6.2.Diagnóstico definitivo
Fundamentar su diagnóstico definitivo como llega y porque a este
diagnoctico

DIAGNÓSTICO CLINICO
Tal y como se ha abordado previamente, el cuadro clínico de la ehrlichiosis canina es
totalmente inespecífico: depresión, letargia, pérdida de peso, anorexia, fiebre,
linfadenomegalia (35). Estos signos clínicos pueden aparecer en numerosas enfermedades y
no siempre
aparecen conjuntamente en el-curso de la ehrlicliiosis canina. Por otro lado, ercuadro clínico
de la ehrlichiosis también varía en función del animal y de la fase de la
enfermedad.

DIAGNÓSTICO DIFERENCIAL
Debido a la gran variedad de signos clínicos con los que cursa la ehrlichiosis, el diagnóstico
diferencial debe incluir numerosas patologías. Sin embargo, la leishmaniosis, es la
enfermedad con la que más frecuentemente se puede confundir, debido a la simintud de
muchos de sus signos: hemorragias, apatía, pérdida de peso, linfadenopatía, uveítis,
hiperproteinemia con hiperglobulinemia, artritis, etc. (36).

También se debe diferenciar de otras enfermedades transmitidas por garrapatas como la


babesiosis o la hepatozoonosis.
Otra patología con sintomatología y alteraciones en la analítica sanguínea similares es el
lupus eritematoso sistémico (37).
La presencia de linfocitosis granular o la afectación de la médula ósea podría confundirla
con procesos neoplásicos como el mieloma, la leucemia linfoblástica aguda o la leucemia
linfocítica crónica (38).

DIAGNÓSTICO LABORATORIAL
PRUEBAS LABORATORIALES INESPECÍFICAS
Los resultados de pruebas como la hematología y la bioquímica sanguínea pueden ayudar
al diagnóstico de ehrlichiosis canina. Entre los hallazgos que nos pueden hacer sospechar
de la presencia de esta enfermedad se encuentra la trombocitopenia. Es éste el hallazgo
más frecuente en perros con ehrlichiosis canina, apareciendo a los 15-20 días postinfección
y pudiendo perdurar durante todas las fases de la enfermedad (34).
PRUEBAS LABORA TORIALES ESPECÍFICAS
Examen microscópico del agente etiológico
La observación de mórulas o inclusiones intracelulares compatibles con E. canis en el
interior de monocitos y/o linfocitos de sangre circulante es diagnóstico de la infección (39). Sin
embargo, es difícil la observación de estas formas debido
a su pequeño tamaño y a que el total de células mono nucleares infectadas suele ser inferior
al 1 %; este porcentaje se va reduciendo a medida que evoluciona la enfermedad (40).
También se han observado estas mórulas en leucocitos
procedentes de líquido cefalorraquídeo, líquido articular y de lavado prostático (41).

7. TRATAMIENTO
Describir en una tabla los principales fármacos de los diversos tratamientos para
la enfermedad que se esta hablando, luego explicar de cada fármaco su
farmacodinamia y farmacocinética clínica (a través de esquemas o figuras).
La farmacocinética explicar basándose en su modeloLADME, que significa
Liberación, Absorción, Distribución, Metabolismo y Excreción del farmaco.
La farmacodinamia del fármaco describirá sus efectos bioquimcos y
fisiológicos ademas sus mecanismos de acción y la relación entre la
concentración del fármaco que se esta empelando y el efecto de este sobre el
paciente (dentro del organismo)

8. BIBLIOGRAFIA (ESTILO VANCOVER)

Doxiciclina
La doxiciclina es una tetraciclina sintética obtenida a partir de la modificación
química de la oxitetraciclina o de la metaciclina. Su nombre químico es [ 4$-(
4a.,4a,a.,5 a.,5a,a,6a., 12a,a.) ]-4-(dimetilamino)-l ,4,4a,5,5a,6, 11 ,l2aoctahidro-
3,5,1 0,12,12a-pentahidroxi-6-metil-l ,11-dioxo-2-naftacenocarboxamida
monohidrato (fig. 13-6). Tiene peso molecular de 462.46 Da y su fórmula
condensada es C22H24N20 8H20.
Espectro
Se ha demostrado que la doxiciclina es una de las tetraciclinas más activas contra bacterias
anaerobias y varias facultativas gramnegativas, y que es cuatro a 64 veces más potente
contra Nocardia sp. y quizá contra StaphyúrcocetLS aureus en comparación con otros
antibióticos. La doxiciclina es activa contra Salmonella sp., Campylobacter sp., Shigella sp.
y otras enterobacterias. Tiene actividad contra microorganismos patógenos de vías
respiratorias en porcinos, pero en este caso destaca la minociclina por su eficacia.

Farmacocinética
La principal diferencia de la doxiciclina y la minociclina con la oxitetraciclina
radica en su elevada liposolubilidad(5-10 veces mayor), lo cual permite que su
solubilidad y penetrabilidad intracelular sean superiores. Ambas logran
volúmenes de distribución elevados y tienen notable actividad antimicrobiana.
Presentan más afinidad por las proteínas plasmáticas. La doxiciclina se
distribuye de modo eficaz en el tubo Gl, logrando valores terapéuticos contra
bacterias patógenas a este nivel. La distribución de la doxiciclina en el aparato
genital es especialmente buena, así como en humor acuoso, próstata y aparato
respiratorio. Este comportamiento se debe a su alta liposolubilidad. Su unión a
proteínas plasmáticas en la mayoría de las especies es superior al 90%, lo que
permite vidas medias prolongadas y muy superiores a las de otras
tetraciclinas.La doxiciclina no se elimina por vía renal; este procesose realiza
por el tubo digestivo.
Al parecer, la doxiciclina actúa en la mucosa y al llegar a la luz intestinal pierde
su eficacia, quizá por la formación de complejos con proteínas y secreciones
intestinales. El mecanismo de eliminación para la doxiciclina difiere del de otras
tetraciclinas en que aquélla ingresa al intestino a través de la excreción biliar,
para eliminarse posteriormente en las heces en forma de metabolito inactivo, por
lo que su efecto sobre la microflora es mínimo. La vía renal no es la principal
vía de eliminación.

Indicaciones y dosis
No altera la flora bacteriana tanto como las tetraciclinas de corta duración. Se
dice qúe la doxiciclina es más eficaz que la tetraciclina para tratar la erliquiosis
canina, ya que penetra adecuadamente en las células. Como no se
elimina por vía renal, se puede recomendar en pacientes con deficiencia renal.

PERROS Y GATOS: se recomienda una dosis de 5 mg/kg por VO, seguida de


2.5 mg/kg/12 h y posteriormente cada 24 h. Es importante señalar que irrita al
estómago, por lo que se debe administrar con el alimento.

Efectos adversos

La doxiciclina se distribuye de modo eficaz en d tubo Gl, logrando valores


terapéuticos contra bacterias patógenas a este nivel. A pesar de este
comportamiento, su efecto contra la flora normal es menos drástico que el
observado con la oxitetraciclina y la clortetraciclina, aunque
en realidad el desequilibrio de la flora sólo tiene importancia práctica en
caballos, en los que puede inducir
diarrea secundaria, a veces de dificil resolución. La doxiciclina administrada por
vía IV a caballos puede provocar incluso la muerte, en particular cuando se
utiliza como vehículo etanolamina-etilenglicol éter dieu1ico-agua en
proporciones de 5:25:70.

Interacciones

Es sinérgica con rifampicina y estreptomicina, y resulta útil en el tratamiento de


la brucelosis. Experimentalmente se ha combinado con pirimetamina, y es eficaz
en el tratamiento de la toxoplasmosis en ratones. Así mismo, se le ha utilizado
con clindamicina para el control de la enfermedad crónica complicada de las
aves.

Tiempo de retiro
En pavos tratados con doxiciclina hay residuos en yema hasta por 24 días. La
vida media prolongada de la doxiciclina obliga a tiempos de retiro cercanos al
mes.

Oxitetracidina (terramicina)

La oxitetraciclina, también denominada terramicina,


se obtiene a partir de Streptomyces rimosus. Es una de las tetraciclinas más
utilizadas en la terapéutica veterinaria.Su nombre químico es [ 4$-
(4o.,4a,a,5a,5a,a,6j3,12a,a) ]-4-(dimetilamino)-1 ,4,4a,5,5a,6, 11 ,12a-octahidro-
3,5,6, 1 O, 12,12a-hexahidroxi-6-metil-1, 11-dioxo-2-naftacenocarboxamida
(fig. 1~). Su peso molecular es de 460.44 Da y su fórmula condensada es
C22H24N20 9. Existen las formas de sal di hidratada, clorhidrato y sal disódica
dihidratada. Se encuentra en dos presentaciones:
• De larga acción: con la que se obtienen valores sanguíneos terapéuticos
durante 120 h cuando está al 20 por ciento.
• De acción intermedia: que produce valores terapéuticos por alrededor de 78 h
en dilución al 10 por ciento.En solución acuosa neta, la oxitetraciclina pierde la
mayor parte de su actividad en tres o cuatro días.

Farmacodinámica

Se ha observado que con la adminjstración de oxitetraciclina se mejora la


conversión alimenticia y la ganancia diaria de peso, para lo cual se han
propuesto varias explicaciones:
• Ajusta de manera favorable la flora intestinal, lo que
permite un mayor aprovechamiento de la síntesis de vitaminas, ya que suprime
la presencia de microorganismos
que normalmente destruyen las vitaminas y
algunos otros nutrimentos.
• Destruye microorganismos que producen afecciones subclírucas y que
mantienen a los animales en constan te estado de estrés.
• Adelgaza las paredes intestinales, con lo que se
aumenta la permeabilidad y facilita la absorción y el aprovechamiento de los
alimentos.
• Permite un mayor ahorro en la utilización del nitrógeno a través del aumento
en la retención de productos con N asimilable y reduce la excreción de ese
elemento, de manera que aumenta la biosíntesis en tejidos nitrogenados.
• Estimula el consumo de agua, lo cual permite mayores dispersión y absorción
de los principios nutritivos.

Farmacocinética

La oxitetraciclina tiene mayor biodisponibilidad que la clortetraciclina, pero


menor que la doxicilina y la minocHina. En el cuadro 13-7 se comparan
oxitetraciclina y clortetraciclina.
Es importante señalar que existen diferentes vehículos y formulaciones de las
oxitetraciclinas en el mercado.
Esto da lugar a comportamientos farmacocinéticos distintos que varían de modo
considerable, y por ello el médico veterinario debe reconocer estas diferencias
en las bioequivalencias, y exigir además que las compañías farmacéuticas
indiquen con precisión el comportamiento en particular de cada formulación.
Después de absorberse, las oxitetraciclinas llegan a sangre y tejidos, cualquiera
que sea su forma de preparación o vía de administración, por lo que la eficacia
clínica de sus diferentes formas (base anfótera, sal sódica,clorhidrato) es
apro>Limadamente la misma.Por vía IM, la oxitetraciclina se absorbe bastante
bien y se detecta en plasma a los 15 min, para alcanzar su Cpmáx en 1 h.
Mantiene cifras terapéuticas durante 6-12 h, aproximadamente. Cuando se aplica
la oxitetraciclina por vía IV lenta en vacas, se han logrado concentraciones
tisulares más homogéneas y altas en el tracto urogenital que cuando se aplica
diluida en lavados uterinos.Cuando se administra a razón de 10 mg/ kg/via
IV en caballos, se alcanzan concentraciones plasmáticaselevadas a los 30 min
después de la inyección; llega al tejido pulmonar y renal.

Indicaciones y dosis

La utilidad clínica de la oxitetraciclina depende de su concentración en el tejido


afectado. Para infecciones uterinas se puede administrar por vía IV lenta en
dosis de 11 mg/kg/2 veces al día, con lo que se logran concentracionesmayores a
5 mg/g de tejido, superiores con mucho a las CMI de la mayoría de las bacterias
habitualmente sensibles a este antibiótico (cuadro 13-8).
PERRos: puede ser útil en el tratamiento de leptospirosis y erliquiosis.

Efectos adversos
Con dosis de 130 mg/ kg por via IV en perros se puede inducir nefrotoxicosis
aguda, a menudo irreversible.También se ha informado de choque anafiláctico
por la aplicación IV de preparaciones de oxitetraciclina en vacas, así como
hipotensión y alteraciones del ritmo cardiaco.
Se sabe que la administración de tetraciclinas por via IM produce irritación, y en
la experiencia de los autores son muchos los casos en que la inyección IM de
oxitetraciclina de larga acción ha producido abscesos estériles, que a menudo
afectan el nervio (usualmente el poplíteo) , lo cual genera cojeras y parálisis
flácida permanentes. Es entonces necesario puntualizar que no
deben usarse estas preparaciones de oxitetraciclina en pequeñas especies, a
riesgo de inutilizar un miembro

Interacciones
La combinación de oxitetraciclina con tiamulina (100-300 ppm en el alimento)
tiene efecto aditivo para combatir las enfermedades respiratorias bacterianas del
cerdo.También se le ha usado en la colibacilosis porcina y de
los becerros.
Aunque no se recomienda tratar la brucelosis, la mezcla de oxitetraciclina +
estreptomicina es la mejor opción, y también se usa en seres humanos. La
mezcla de oxitetraciclina + estreptomicina es sinérgica contra infecciones
producidas por BruceUa sp. Las tetraciclinas no son del todo compatibles con
quinolonas de primera y segunda generaciones, pero quizá no afecten a las
fluoroquinolonas de tercera generación.

La oxitetraciclina es quimicamente incompatible con amikacina y otros


aminoglucósidos, ampicilina sódica, glucocorticoides, penicilina G, etc., y por lo
tanto no debe combinarse .Por lo común, para inyección por via IM profunda se
emplea un preparado especial de clorhidrato de oxitetraciclina con 5% de
cloruro de magnesio y 1% de clorhidrato de procaína, para amortiguar el dolor.
También se encuentra en combinación con piroxicam para disminuir el dolor de
la administración intramuscular.

1íempo de retiro
El retiro de la ordeña debe ser por lo menos de dos días, y el retiro del rastro,
hasta por 21 días. En cuanto a las oxitetraciclinas de larga acción, es
necesario establecer la persistencia en leche para cada preparado, debido a que
no son bioequivalentes. Es posible que de tres a seis días sea el intervalo de
retiro de la ordeña, dependiendo de la técnica analítica para cuantificar
los residuos (de manera bacteriológica, mediante cromatografía liquida de alta
resolución o HPLC, etc.).
En pavos tratados con oxitetraciclina, hay residuos en yema hasta por nueve
días. Cuando la oxitetraciclina se administra por via IM se pueden obtener
valores plasmáticos altos (5.4 pg/ ml),pero el retiro de rastro no debe ser inferior
a un mes.Cuando la oxitetraciclina está en premezcla, si se
administran en pollos 400 ppm el tiempo de retiro es de cero días, y si se dan
500 ppm, ese tiempo es de un
día. En pavos, con 200 ppm el tiempo de retiro es cero.En bovinos, si se
administran 200 ppm, ese tiempo para carne es de cinco días, y para colmenas
que fueron tratadas con oxitetraciclina, el tiempo de retiro para miel
es de 42 días. No está permitido utilizarla para tratar a gallinas productoras de
huevo ni en becerros.

NOTA:
 DESDE EL PUNTO 2 HASTA EL 7 NO PASARSE DE 5
DIAPOSITIVAS DE CADA PUNTO A TRATAR, CON EXCEPCION
QUE VAYAN TABLAS Y FIGURAS EN EL PUNTO A TRATAR.
 NO ELABORAR SUS DIAPOSITIVAS CON MUCHAS LETRAS YA
QUE EL OBJETIVO NO ES QUE VAYAN A LEER SUS
DIAPOSITVAS, SINO QUE ESTAS SIRVAN COMO GUIA PARA
EXPLICAR SU TEMA.
 EVITAR EL PLAGIO, TODA TABLA O FIGURA QUE ESTA EN
SUS DIAPOSITVAS DEBE DE REFERENCIAR LA FUENTE DE
DONDE SE ESTA SACANDO LA INFOMRACION CITANDOLO EL
AUTOR.

EJEMPLOS DE TABLAS Y FIGURAS


Figura 1. Funciones básicas del riñón.

Adaptado de: Genomasur1 y Delgado2


Se coloca la palabra adaptado siempre y cuando has modificado parate de la figura original del
autor

Tabla 2.Manejo de la glucosa renal.


Fuente: Wright EM, Loo DD, Hirayama BA3

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