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e f
entender
la arquitectura
sus elementos,
historia y
significado ·
Leland M. Roth
prólogo de Josep Maria Montaner
Título original
UNDERSTANDING ARC!-1/TECTURE
lts Elements, 1-Jistory, and Meaning
Printed in Spain
ISBN: 84-252-1700-8
Depósito Legal: B- 1. 107-2000
Fotocomposició n: ORMOGRAF, SA, Barcelona
Impresión: Gráficas, 92 - Rubí ( Barcelona)
12.24. Termas de Caracalla, Roma. Perspectiva interior. Atmque en la actualidad estén despojadas de los mánuoles de
colores y demás ornamentación, las 1ermas, como otros edificios públicos, estaban lujosame111e coloreadas y
ornamentadas, como sugiere esta reconstrucción de G. Abe/ Blonet.
CAPÍTULO 12
Arquitectura romana
tratégicamente situado sobre el río Tiber su- tres fases entre los años 265 y 146 a. ele C.,
ficientemente alejado de la costa como para y terminaron con la total destrucción de la
evitar los ataques por mar, pero con la ven- ciudad de Cartago y la anexión de sus colo-
taja de ser navegable desde é l. Al parecer, nias a Roma. Entretanto, Roma se instala-
unos trescientos años después, los etruscos ba en la cuenca oriental del Mediterráneo,
se trasladaron hacia la región del norte zona en que el acuerdo verbal entre el car-
de Roma conocida hoy con el nombre de taginés Aníbal y Filipo V de Macedonia la ha-
Toscana. 1 Los etruscos, poseedores de una bía obligado a intervenir durante la Segunda
cultura más avanzada, empezaron a domi- Guerra Púnica, enfrentándose a Macedonia
nar gradualmente a las tribus vecinas, in- y Siria, a las que también venció. Con la ane-
cluyendo a los latinos, imponiéndoles un rey. xión de estas nuevas colonias, Roma pasaba
El año 509 a. de C., los habitantes de la ciu- a dominar gran parte de Jo que había sido el
dad de Roma se rebelaron contra la tiranía imperio de Alejandro Magno. Como conse-
etrusca, derrocaron al rey e instauraron la cuencia de las guerras púnicas, hacia los al-
repúbJica, gobernada por un senado de pa- bores del siglo r a. de C., Roma pasó de ser
tricios cüyo poder ejecutivo estaba conferi- una mera ciudad, a convertirse en una se-
do a dos magistrados, o cónsules, que rie de colonias anexionadas y ciudades fe-
ostentaban la suprema autoridad y cuyo ma n- deradas diseminadas entre Gibraltar y Siria,
Clafo duraba solamente un año. Para obtener contando con reinos sumisos en Asia Menor,
la igualdad con Jos patricios, Jos plebeyos re- Armenia y Palestina. No es casual, pues, que
currieron a la secesión, for zando a lo largo los romanos empezaran a llamar al mar
de los siglos siguientes una ampliación de Mediterráneo mare nostrum, nuestro mar.
este sistema de gobierno, que acabó por in- De hecho, Roma se había convertido en
cluir en su seno el concilium plebis o asam- muy poco tiempo en un imperio que trataba
blea de los plebeyos. de gobernarse a sí mismo como si todavía si-
Aparte de los montes Apeninos, que sur- guiera siendo una república. Las recientes
can longitudinalmente la península, en Italia conquistas comportaron una a uténtica re-
no existen, como en Grecia, barreraSfisicas volución económica, en la que los abusos de
de importancia que coarten los desplaza- la clase senatorial, el empobrecimiento
mientos, ni tampoco desiertos que la aíslen del campesinado y la inhumana situación del
del resto del mundo, como en Egipto. Los cada vez mayor número de esclavos, provo-
ciudadanos de la ciudad de Roma tuvieron caron una serie de revueltas. En el año 45 a.
que asegurar, en primer lugar, su libertad, de C., César (Cayo Julio César), victorioso
eliminando la amenaza de los etruscos, y des- tras una serie de campañas en el exterior, re-
pués ocuparse de sus fronteras del sur que gresó a Roma como dueño indiscutible de la
fueron ampliando y reforzando en diversas república. En el 46 a. de C. fue nombrado
fases hasta que se toparon con las colonias dictador por el senado por un periodo de diez
griegas allí establecidas. Para defenderse, los años (y, más adelante, con carácter vitalicio)
colonos griegos tuvieron que recurrir a la ayu- en la esperanza de que pusiera fin al turbu-
da de la metrópoli, hasta que, hacia el 265 a. lento periodo de confrontaciones civiles, pero
de C. y después de una serie d e crue ntas fue asesinado sólo dos años más tarde por
batallas, su s colonias quedaron sometidas una conjuración de ambiciosos republica-
a Roma, que pasaba así a controlar toda la nos, con el pretexto de restablecer la antigua
península. La principal amenaza para su do- legalidad republicana. La muerte de César
minio del Mediterráneo oriental pasaba a ser no salvó la república; antes bien, provocó el
ahora la poderosa Cartago. Cartago era una estallido de la guerra civil. E l 31 a. de C.,
antigua ciudad del norte de África, fundada el sobrino y sucesor de César, Octavio (Cayo
por los fenicios en el siglo IX a. de C. en Julio César Octavio, más adelante llama-
el actual Túnez. A la sazón, constituía el do Augus to), derrotó a Marco Antonio y
centro de un activo comercio marítimo y em- Cleopatra, ganando Egipto para Roma; pero,
pezaba a ver en Roma a una posible com- para entonces, la república ya estaba muer-
petidora. Esta lucha de poder desembocó en ta. Octavio fundó un nuevo régimen, el prin-
las llamadas gu..erras púnicas (del latín pu- cipado, al conseguir del senado el título de
nicus, cartaginés), que se desarrollaron en princeps (voz latina que significa 'primero',
Arquitectura romana 227
'principal'), con lo que reunía e n sus manos la muerte de Domiciano, el senado proclamó
los derechos inherentes a varias magistratu- emperador a Nerva, dando comienzo a la era
ras, y el mando del imperium, lo que le con- de los cinco primeros emperadores Antoni-
vertía en dictador y jefe supremo de las nos (Nerva, Trajano, Adriano, Antonino y
cohortes pretorianas; e n el 27 a. de C., el se- Marco Aurelio), a veces llamados los Cinco
nado le conñrió el título religioso de Augusto, Emperadores Buenos; sus r einados, com-
que imprimía a su persona un carácter sa- prendidos entre el 96 y el 180 d. de C. , se ca-
crosanto. Aunque Augusto fuera, de hecho, racterizaron por ser el periodo de paz y
un emperador, conservó todo el aparato del prosperidad más dilatado de todo el imperio
régimen republicano, evitando así el enfren- romano, y coincidieron, durante el m anda-
tamiento con e l sector más fervientemente to de Trajano, con la máxima expansión del
republicano del senado. Su reinado de 41 poder imperial y la época de mayor floreci-
años estuvo marcado por la pacificación del miento del derecho; esos años de eficiente
mundo mediterráneo y por el establecimiento administración dieron como fruto los años
de una maquinaria burocrática imperial que dorados de la paz y del orden civil, la Pax ro-
funcio nó muy b ien, pese al menosprecio de mana y la Lex romana. Buena parte de la me-
las dos ramas rivales de la familia imperial jor arquitectura romana se edificó en los
(Ju lia y Claudia) que le sucedieron, incluidos periodos de paz y expansión del desarrollo
e l depravado Calígula y e l extravagante económico, es decir, durante los reinados de
Nerón. Augusto, los Flavios y los cinco primeros
Varios a ños después de la muerte de Antoninos.
Nerón , Vespasiano (Tito Flavio Vespas iano) Tras la muerte de Marco Aurelio, que ce-
fue e legido emperador por e l ejército de rró la época conocida como del Alto Imperio,
Oriente, con lo que se inició la dinastía Flavia, el Bajo Imperio se inició con una crisis in-
que gobernó con éxito durante el periodo terna profunda y con la presión de los inva-
69-81 d. de C., terminando con tres lustros sores germanos (en el Rin) y persas (en el
de terror bajo el reinado de Domiciano. Tras Éufrates), hasta que, a finales del siglo m, se
EL IMPERIO ROMANO
c. 211 d. de C.
OCÉANO
ATLANTICO
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o 500 km ··. ..
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o 300mi
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- Vías romanas
--- Ámbito Imperio Romano ··········-----------·--------·----
228 La historia y el significado de la arquitectura
La religión de Roma y e l templo dioses; estos ritos corrían a cargo de los sa-
romano cerdotes, quienes tenía n escaso o nulo con-
tacto con el artesano o el comercia nte o rdi-
E n la antigua Roma, la religión estaba cen- nario. El pueblo romano seguía haciendo sus
trada e n la casa o domus . Primitivam e nte, ofrendas a los numina, los espíritus divinos
fue una religió n animista, caracteri zada por ho nrados e n los santuarios de su s casas,
la creencia e n la actividad de los set·es o rgá- mientras que los sacerdotes de l estado se ocu-
nicos e inorgá ni cos y d e los fe nómenos de la paban de la religión oficial.
natUJ·aleza, en la que se hacían ofrendas a El templo romano, templum, derivado ele
unos espít·itus impersonales qu e regían so- los prototipos etmscos, era similar al templo
bre todos los aspectos d e la naturaleza: los griego y con el tiempo sería decorado con los
árboles, las rocas, el agua y e l fuego d el ho- órd e nes y detalles arquitectónicos griegos. 3
gar domés ti co. E n todas las casas había pe- Las princ ipa les difere ncias que presenta el
qu eños santuarios dond e se reali za ba n las templo romano con respecto a aquél, residen
ofrendas a esos espíritus. Fueron los e t rus- e n el trata mi ento qu e recibe el recinto sa-
cos qu ienes introdujeron un panteón d e dio- grado ped me tral, que aquí se subordina a un
ses a la manera de los griegos y qu ie nes eje que domina la orientación del templo y
comenzaron la construcción de templos con e l espacio s it uado frente a é l, y en la im-
fac hadas p01·ticadas, er igidos sobre plata- pla n tación de l propiO templo con respecto a
formas e levadas. Pero a medida que se iba ese espacio. Cuando se decidía dedicar un es-
deja ndo sentir la in Oue ncia he lé nica, los ro- pacio a la construcció n de un te mplo, un sa-
manos come nza ron a infundir a sus dioses, cerdote, o augur, se e nca rgaba de estudiar el
cívicos o estatales, buena medida del ca rác- terren o y trazat· los linderos. El augur tra-
ter de los di oses d el Olimpo . Así, por ejem - za ba un círculo sobre la tie rra, d ivid iéndo-
plo, Júpiter, homólogo de la divi nidad etmsca lo med iante dos líneas ortogona les para
Tin ia, fue asimilado más tarde al Zeu s grie- m arcar los cuadrantes d el recinto del tem-
go; Júpiter, e n pa rticul a t-, llegó a ser consi- plo, marcaba un eje frente a él y un eje trans-
d e rado por los romanos como el protec tor versal, determ inando así la parte frontal y la
del Estado. Los roman os, qu e siempre gus- posterior, la derecha y la izquierda. Mie ntras
taron de la claridad de procedimie nto, desa- que el templo griego se emplazaba en un te-
rrolla ro n ritos específi cos para honrar a sus n·e no abierto y se accedía a él por sus cuatro
de toda la composición: el templo circular. rústicos, y el término empleado por los pri-
Desde el templo y la logia situada a nivel in- meros cristianos urbanos para designar al
ferior, se podía gozar de una magnífica vis- que no vivía en las ciudades (es decir, al que
ta sobre el valle, con el m ar al fondo. En esta no había abrazado la fe) era el de paganus,
ocasión, los romanos, tal vez inspirados en pagano, 'persona del campo'.
las terrazas del conjunto funerario de la rei- Las primeras ciudades romanas y las sur-
na Hatsepsut [10.12, 10.13], al oeste de Tebas, gidas a partir de colonias griegas, como el
transformaron una coli na entera, acomo- centro comercial y de recreo de Pompeya, al
dando la naturaleza a su singular diseño axial sur de Neopolis (Nápoles), tenían tramas de
y geométrico. El santuari o de la Fortuna calles en forma de rectángulos más o menos
Primigenia, hecho de hormigón y toba cal - irregulares [12.3j. Probablemente, con el cre-
cárea, abrió una vía para futuras realizacio- cimiento de la ciudad, esas manzanas se fue-
nes d el Imperio, que aún superarían a ésta ron haciendo más regulares, aunque en esos
en tamaño y complejidad. asentamientos primi tivos no existía necesi-
dad ni urgencia alguna de alinear las calles
con los puntos cardinales. En el corazón (cul-
Urbanismo romano tural. aunque no siempre geográfico) de esas
an tigu as ciudades estaba el forurn o foro,
Como en Grecia, la vida de la antigua Roma un espacio cívico al aire libre, delimitado
se cen traba en la ciudad. No obstante, a me- por estoas y edificios públicos. Así pues, el
dida que el imperio fue c reciend o, las ciu- foro romano cu mplía aproximadamente la
dades más remotas se constituyeron en parte misma función que e l ágora de la ant igua
de una federació n de participantes en el au- G1·ecia. 4 Sin embargo. lo que distingue al foro
togobi erno. Las ciudades anexionadas tu- del ágora, es su clara definición arquitectó-
vie ron una capita l importancia en la pro- nica y su forma generalmente rectangular,
pagación de la romanitas, e l compendio de dominada por el templo de Júpiter, empla-
los valores y la cultura de Roma. Para e l si- zado en un extremo de su eje (en Pompeya,
glo n de la era cristia na, los que vivían fue- e l extremo norte). Alrededor del foro, ence-
ra de las ciudades eran cons iderad os como rrándolo y dándole forma, estaban los edifi-
lmr 17
12.3. Pompeya, Italia. Pla11o de la ciudad. El 11tícleo de la ciudad arcaica, fundada el siglo vra. de C. está situado al
sureste. Las ampliaciolleS pooteriores presentan un sistema de calles más reticular.
232 La historia y el signil1cado d e la arquitectura
A = Anfiteatro
8 = Basl7ica de Majencia (Constantino)
8C = Termas de Caracalla
80 = Termas de Diocleciano
8T = Termas de Trajano
C = Monte Capitalino
CM = Circo Máximo
CN = Circo de Nerón
F = Foro Romano
IF = Foro Imperial
M = Teatro Maree/o
=
MH Mausoleo de Adriano m O 50 100 150
P =Panteón FL'""""LF"l r=====¡
Pa = Monte Palatino rt o 100 200 300 400 5 00
PC = Campo pretoriano
SO = Estadio de Diocleciano • •· lm r 85 · 87
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234 La historia y el significado de la arquitectura
Foro M Trajano
FO<O de
Julio CMar : : F-'-"-'-'-'-''-'-'==.......,_......_...,__"-'-''411"1111
m o 50 100 200
A='"=L::.~='=L:::F'L::J 1
12. 7. El Foro Rommro y los {oros imperiales, Roma, ca. 54 a. de C. ltas1a 117 d. de C. Los diversos foros imperiales
romanos i111erconec1ados e111re sf, fueron conslruidos por los sucesivos emperadores de Roma, apoyándose en una serie
de ejes ortogonales emre sf y oblicuos al del anliguo Foro Romano adyaceme, el cenlro de la vida cfvica y polrlica de los
rof1lanos.
rios siglos, su plan ta no era rigurosamente t io, estaba emplazada la gran basílica Ulpia,
ortogonal, a diferencia de la de los foros de la m ayor de Rom a.
las ciud ades de nuevo trazado, pero al norte
y al este del original se fueron construyendo
nuevos foros, e mpezando por e l de Juli o El cierre y la manipulación
César [ 12.7]. El foro de Julio César, el Forum del espacio
Iulium , empezad o e l año 54 a. de C., pro-
porcionó el modelo para todos los demás: de El é nfasis en la vid a urba n a de la antigua
pla nta estri c tamente rectangular, jalonado Ro ma fomentó el d esarrollo de n uevos tipos
por estoas y dominado por un templo d edi- de ed ificació n para ce rrar los espacios de
cado a la Venus Genetrix, en el extremo de uso público. Aunque las cellas de los templos
su eje principal. Perpendic ularmente a éste, romanos te nían varias cámaras para alojar
Augusto construyó su Forum Augustum (año la image n de l dios y los tesoros, sólo los sa-
2 a. de C.), presidido por un templo de m a- cerdo tes te nían acceso a ellas. Sin embargo,
yor tam a ño, el te mpl o d e Martis Ultori o había otras actividades cívicas, como los pro-
Marte Ultor (di os vengador), cuya parte pos- cesos legales, que requerían de un gran es-
terior lindaba con una de las murallas d e la pacio cubierto, para que los jueces pudieran
ciudad. Los e mperadores siguientes fueron a te nde r a los juicios mientras los litigantes
a ñadiendo sucesivos foros, cada uno de ellos esperaban su tumo y para que el público pu-
en conmemoración de algún acontecimiento diese asistir a las audiencias. Precisamente,
m ilitar significativo y dedicado al dios cuyos el objeto de la basílica fue el de cubrir esta
a tributos merecían la máxima consideración necesidad.7 La basílica era un anejo casi obli-
para el e mperador. Estos espacios están en- gado del foro. Consistía en una gran sala con
trelazados e ntre sí por medio de ejes per- techumbre, sostenida generalmente por co-
pendiculares, formando un conj unto com- lumnas que dividían el espacio interior en
plicado aunque coherente. naves, encabezad as, a veces, por un peque-
Los foros imperiales cu lminaron con e l ño ábs ide e n su cabecera (en uno o en am-
grandioso foro de Trajano, situado al pie de l bos extremos), donde se sentaban los jueces.
Capitolio, justo al norte del foro d e Augus to. En el cen tro geométrico del ábside semicircu-
Fue proyectado por Apolodoro de Damasco lar h abía un altar, para simbolizar la pre-
y cons truido en 98-117 d. de C. para conme- sencia espiritual del emperador, sin la cual
m orar sus victoriosas campañas en Dacia, al no se p odía administrar la justicia. La
norte del Danubio. Este foro era mucho m ás basílica Ulpia (Trajano p ertenecía a la gens
complejo que los anteriores. Constaba de un romana de los Ulpia) ilustra sobre este tipo
gran patio d escubierto flanqu eado por es- de edificación, en esta ocasión a gran escala
toas, de 200 por 120 metros (660 x 390 pies) [12.8, 12.9]. El edificio medía 11 7,4 por 55,5
sin incluir las dos exedras semicirculares que m etros (385 x 182 pies) de pared a pared, sin
asom aba n a ambos lados por detrás de las contar los ábsides, con dos columnatas inte-
estoas. En e l flan co de la colina que domi- riores concén tricas abiertas a un gran espa-
naba la exedra septe ntrional estaban los m er- c io ce ntral a tod a altura qu e, por sí solo,
cad os públicos, con s truidos también p or medía 80 me tros (260 pies) de largo. E l vas-
Trajano como parte del conjunto del foro. En to espacio central estaba cubierto por u na te-
el ex tre m o más septe ntrional del conjunto c humbre sostenida por cuchillos de madera
estaba el templo a Trajano divini zado, Divus d e 25 m etros (80 pies) de luz.
Traiani, construido por el sucesor de Trajano, A partir del siglo u d. de C., empezó a ex-
Adriano y, frente a él, las dos bibliotecas, una tende rse e ntre los co nstructores romanos el
para los manuscritos griegos y otra para los u so d e la a rgamasa roma na (opus caemen-
latinos. Entre ambas bibliotecas se alzaba la licum), en especial en los muros y bóvedas
gran columna de Trajano, con una altura de d e los edi fici os públicos. Esa argamasa no
38 m etros (! 25 pies), cuyo fuste está escul- e ra ni cem en to ni hormigón, sino un mate-
pido con una banda espiral de bajorrelieves rial compuesto de elementos pétreos (cae-
con escenas de las campañas del emperador menta), form a ndo un m ortero denso (no
con tra los dacios. El templo a Trajano que- líquido, como el hormigón moderno) de una
daba ocul to , ya que e ntre él y el amplio pa- calidad tal que podía emplearse no sólo como
236 La hlstoria y e l sign ificado d e la arqu itectura
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11 o 50 10 0 150
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12.8. Apolodoro de Damasco, basílica Ulpia, (oro de Trajaow, Roma, ca. 98-117 d. de C. Planta. Esta basílica, la mayor
de Roma, tenía dos cámaras judiciales en sus extremos, co11 1111 imuenso espacio incennedio destinado a la circulación
pública.
relleno inerte, sino como material de cons- gran basílica de Majencia, de.-ivada de esos
trucció n e n sí mismo. o obstante, los cons- baños y cuya imponente nave central estaba
tructores romanos, sabedores de oídas de que cubierta con bóvedas por arista de hormigón
el hormigón visto no envejecía bien, gusta- y se contrapesaba media nte las bóvedas de
ban de dobla r el mu ro así construido con una cañón de las n aves laterales. Empezada por
capa exterior de ladrillo o de piedra. Entre el empe rad or Majencia en el año 307 de la
los años 200 y 100 a. de C., aprox imada- era cristiana, fue terminada por Constanti no
mente, este revestimiento era una mampos- el año 325 [2 . 18, 12. 10]. E l espacio central
tería ordinada a base de gra ndes bloques de de circulación medía 80,8 por 25,3 metros
piedra de aparejo irregular, opus Íllcertum, (265 x 83 pies) y estaba cubierto por tres bó-
pero durante los dos siglos siguientes se im- vedas por arista, con una exedra semicircu-
puso e l empleo de ladri llos o sillarejos ta- lar e n el extremo noroeste y tres grandes
llados en forma cúbica o romboidal y cá m aras a ambos lados, c uyas gruesas pare-
dispuestos de modo que sus juntas quedasen des servían para con trat-restar el empuje de
en di agona l, con lo que e l paramento seme- la bóveda de la nave ce ntra l. Tales cámaras,
jaba u na red; era el aparejo opus reticulalllm, de 23,2 por 17, 1 metros (76 x 56 pies), esta-
hoy lla mado oblicuo o de rombo. Más o me- ban cubi ertas por bóvedas de cañón y e ran
nos a pati:ir del año 100 d. de C., se e mpezó capaces de dar cabida a otros procesos ju-
a generalizar el uso de ladrillos planos, ora- diciales; actua lmente, lo único que queda
sillas, como revestimie nto, el opus testaceum. de la basílica son tres de esas cámaras late-
La co nstru cción con argamasa romana, u rales.
horm igón , alcanzó su apogeo en las grandes E l edificio que mejor simboliza el co n-
termas imperiales o bai'los públicos, y en la cepto romano de cierre de l espacio y el po-
12.10. Basílica de Maje11cio, Ro111a, 307-325 d. de C. Vi.,¡a de las cmjfas laterales que perma11ecen en pie.
238 La historia y el significado de la a rquitectura
m O 5 10 20 30
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fl o 10 50 100
Fr=l~~~~=4~~=Fr=l~==========~l
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m o 5 10 20 30
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F=L_.. - ......___F=I 1
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12.13. Foro del Panteón, Roma. Originalmente, el Pallleón, como otms templos, daba {i·e111e a 1111 foro abierto, cm·as
colu nmaW.\ de cierre ocultaban parcialmente el tambor de la ciÍpula. reahando ostia senmci611 de sorprna del Pi.\ita11te
al penetrar en el edificio.
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m 5 10 20 30
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lt o 10 50 roo
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12.14. SePem y Celer, casa d e Ner611, ltt Domu' Áurea (casa de Oro), Roma. Plallla parcial. 1':11 posici611 domi11m11e
sobre el lujuriallte paisaje creado e11 el coraz611 de la ciudad, esta casa co111e11ía ww serie de depende11cias c11biertas
por b61•e<las de homtigó11 de di1•ersas formas. Muchas lwbitaciolle., 'e ilumi11aban media11te 1111 i11genioso siste111a de
\'ell/anas abonrtadas \' paredes reflecta l//es de la luz.
Arquitectura romana 241
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labor experimental llevada a cabo en la cons- una esta tua d e Ne rón e n bro nce dorado, de
trucción d e la Do mus Áurea (casa de Oro), 36,6 m e tros 120 pies) d e a ltura , llamada El
la suntuosa villa de Nerón erigida entre el 64 Coloso.
y el 68 d. de C. En el año 64 se desató un de- La Domus Áurea era un conjunto de vo-
sastroso incendio en las cercanías del Circo lúmen es geom étricos con ectados entre sí, cu-
Máximo, arrasando buena pa r te de l corazón yas habitac iones esta ba n cubiertas p or todo
de la antigua Ro ma. Nerón aprovechó la oca- tipo de bóved as y cúpulas [12. 14, J 2. 15]. En
sión para culpa r del mism o a la nueva secta el ala norte ha bía una sala central baja, cu -
re lig iosa recie nteme nte a pa recida, los cris- bierta con una bóveda oc togonal que se fun-
tianos, da ndo comienzo así a la primera de día imperceptible mente con una túpul a con
una larga serie de persecuciones contra ellos. cla raboya ci rcula r . Es tas cámaras, de mayor
De los 14 distritos administrativos de Roma, altura que la centra l y cubiertas con bóvedas
tres quedaron literalm ente a rrasados y o tros de caiió n y de crucero, esta ba n il umina das
diez sufr ie ron graves da ños. Neró n recla m ó con un ingenioso sis tema d e ventanas a bo-
rá pidamente los distritos arrasados, expr o- cinadas abiertas h acia un pozo de luz poco
pi a nd o y apropiándose d e la zona c il·cun - profundo, e ntre el extra dós de la cúpula cen -
da nte a l monte Esquilino. Allí, é l y s us tral y la extensión vertical superior de los mu-
arquitectos, Severo y Celer , crearon un com- ros del octógo no interior.
plicado y lujoso parque residen cia l sobre un
te r re no de 141 ,7 hectáreas (350acres), s i-
tuado e n e l ce ntro de la c iudad, Ue ná ndolo Arquitectura doméstica
de ja rdines, fuentes, juegos de agua y un lago
artificial con vistas desde el palacete. La en- Los escri tores ro m a nos, co mo demuestr a
trad a es ta ba s ituad a junto a l Forum Roma- Virg ilio e n s us Geórgicas, tenían una sensi-
num y d a ba paso a un p a tio dominado por bilida d sin precedentes hacia el paisaje na-
242 La historia y e l significado de la arquitectura
12.16. Bloques de casas de alquiler (insulae), O.wa, (Italia), hacia final del siglo 1 v siglo 11. Esta maqueta muestra las
galerias y los balcones que rodeaban algunos de los bloques. En ciertos lugares, estas galerias ¡•o/aban sobre la calle,
para facilitar los desplazamiento.; entre edificios, ;in necesidad de tener que bajar a las atestadas calles.
tural, interés que a parece reOejado en lascar- truirl os qu e le resarciría de sus pérdidas. 10
tas de Ciceró n y Pl inio el Joven , e n las que Au gusto firmó un d ecreto prohibiend o la
tan d eliciosam e nte se describen s us\ illas constmcción d e i11sulae de más de 21,3 me-
campestres. Sin embargo, a pesar de este nue- tros (70 pies) de altura y, d esp ués del in-
vo a precio por e l pa isaje campestre, la cid- cendio del a ñ o 64 d. d e C., Nerón a p robó
li zación romana fue esencia lmente urbana. numerosas ordenanzas municipales de la edi-
Las ciudades eran la representación cons- fi cación, en las que se requería, entre o tras
truida del l mperio, los centros de negocio y cosas, el u so d e materiales incombustibles.
comercio. La propia Roma era e norme, con- Las insulae de R oma han desaparecido pero
tando con un m illó n d e a lmas hacia el re i- en Ostia, el puerto de la ciudad de Roma, to-
nado de Augus to. Eran corrientes las quejas davía se conservan muchas, algunas de ellas
sobre la escase.-: de\ iviendas, lo exorbitad o de h asta cuatro p isos de altura [12 . 16].
de los alqu ileres, la co ntam inació n, la peli- Construidas con ladrillo y horm igón , tenían
grosidad de las calles y el elevado coste de balcones corridos a lo largo de toda la fa-
la vida. Du rante e l día, estaba prohibido chada, y muchas de ellas se comunicaban con
el paso de carruajes y o tros vehíc ulos por el las insulae vecinas m ediante puentes que cru-
centro de la ciudad por los problemas d e zaban por encima ele las estrechas calles, per-
conges ti ón, lo que implicaba que gran par- mitiendo a los vecinos transitar por la ciudad
te del tráfico comercial tuvier a lugar duran te sin necesidad d e bajar a las abarrotadas ca-
la noche. lles.
La mayoría de los ciudada nos vivía en ca- En Pompeya, ciudad que quedó sepulta-
sas de alquiler; se trataba de casas de tres o da por la lava duran te e rupción del volcán
cu atro pisos, cu bie rtas con azotea, con nu- Vesubio e n el año 79 d. de C., se conserva n
merosos balcones y ventanas a la calle o a los una interesante gam a de casas de diferentes
patios interiores aja rdinados. Estas insulae tipos, que abarcan desde las p equeñas vi-
(islas) llenaban man zanas enteras. A me nu- vie ndas de artesanos, hasta las grandes resi-
d o, por su carácter especu lativo, es ta ban dencias de patricios, pasando por las a mplias
constmidas precipitadamente y con mate- villas ca mpestres. 1 1 En el extremo noroeste
r iales de baja cal idad y no e ra infrecue nte de Pompeya hay varias manzanas de casas
que se vinieran abajo. Cicerón, en una car- qu e d a tan de cuando se realizó el último en-
ta que escribió a su amigo Atlicus, explicaba sanche de la ci udad; estas m anzanas, de geo-
que dos de su s ed ificios se habían detTum- metría más ortogo nal que las de épocas
bado, pero que tenía un plan para recons- anteriores, contien e n vari os tipos de casas
Arquitectura romana 243
de distintos tamaños. Una de las manzanas netraban el a ire y la lu/. Las aguas de lluvia
está casi enteramente ocupada por la gran se recogían en un pequeño estanque, el im-
mansión de Pansa [ 12. 17]. Con la sola ex- pluviwn, situado en el ce ntro de la habi ta-
cepción de su gran jardín del extremo norte, ción. Al otro lado de l atrio según e l eje de
esta casa bien podría considerarse com o un entrada, y separado de aq uél mediante cor-
eje mplo típi co de casa urbana romana de tinas o una celosía de madera, se encontra-
un solo piso, por su relativo aislamiento con ba elt ablinium, originariamente arc hivo
respecto a la calle y por su enfoque hacia el familiar abovedado y , qu izá también, la al-
interior. Casi todas las casas tenían plantas coba del dueño, pe ro que con el tiempo pa-
si m ét ri cas, en la m edida de lo posible. La saría a ser sala de recepción. Detrás de éste
puerta de la calle daba al vestíbulo, el vesti- había un pe ristilo abierto, mdeado de una
bulum, desde e l que se accedía al atrio, el columnata. En torno al peristilo había varias
atrium, un patio porticada rodeado de habi- cámaras y el triclinium, o comedor, así lla-
taciones y con la parte central al descubier- mado por la presencia de tres sillas largas
to. Llamábase compluvium a la abertura del para reclinarse dispuestas en he1Tadura, con
tejado inclinado hacia dentro, por donde pe- un pasillo en el centro para servir. En algu -
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12. 17. Alansión de Pm rsa, l'o111pera (ludia), siglo 11 a. de C. Plan/a. E ~ta casa, de di111ermones ba>tallle supetrmes a
otras de la ciudad, comiene. si11 c111bmgo, los 111iS IIIO~ co111po11e11tes que aquéllas (elle' te caso, la mamr difúellcia es el
gra11 imdf11 de/lado 1101/e de la /l 11ca). Como otras ca\11.\ w btlllll\ I'OIItallas, estaba rodeada de peqrrellas casa~ 1 tit•11dn.s
abiella>a la calle.
244 La historia y el significado de la arquitectura
nas casas, el p eri s tilo era s uficie ntem e nt e en e l s iglo XVIII, fue d escubierta la c iudad y
grande com o para te ner un jardín, con o tro se iniciaron las excavaciones en 1748, salie-
impluvium e n el centro. De trás de l peristilo, ron a la lu z las primeras noticias detall adas
axial mente situado, estaba el oecus, o sala de sobre la vida cotidi a na d e los ro manos.
rece pción. Alrededo r de la casa de Pansa y
completa ndo la manzana, en el lado este se
ha llaban varias reside ncias individuales, e n Edificios públicos
el lado sur había seis pequeñas tiendas qu e
da ba n a la calle y, e n el lado oeste, un a va- Como consecu e nc ia de su inte nsa vida ur-
quería y o tras dos ti e ndas. E sas ti e ndas y bana, los romanos desaJTollaron un a va ri a-
a pa rta men tos circundantes proporcionaban da tipología de ed ific ios públicos. Los de
una renta al due ño de la casa principal, la m ayores dimens iones, es decir, los d estina-
c ua l ocupaba el cen tro de la manzana. dos al recreo público, eran descubiertos, pero
Las casas, villas y edifi cios públicos e n- también reali zaron una vad edad de grandes
contrados en Pompeya han adquirido una re- edificios públicos c ubiertos por bóved as de
levancia especial, dado que toda la ciudad , ho rmi gón de di versas fo rm as.
así co mo las vec inas He rcu lano y Stabias, Los tea tros ro man os de rivan del mode-
quedaron sepultadas por una ca pa de hasta lo gri ego, del que difiere n , no obsta nte, por
nueve metros d e lava, du ra nte la e ru pción ser gen eralmente de mayores proporcio nes
d e l Vesubi o del 24 de agos to del año 79 de que éste y porque el graderío (cavea) se dis-
nuestra era . La e mpc ión fue rápida y si n pone en for ma ~e mi c ircu l ar y no de hen·a-
grandes ex plos io nes, con lo cual los destro- dura. En ellos se representaban adaptaciones
zos fueron mínimos. Las pertenencias de sus de las obras clásicas griegas y ta mbién obras
hab ita ntes apareciero n a llí d onde las aban- nuevas romanas, pero nunca tuvieron la fun-
d o n a ron s us due ños y hasta e l pan d e las ción sem irre ligiosa que c umplía n su s mo-
panad e rías qu edó sobre los mostradores, delos gri egos. De a hí que no es tu viese n
mie ntras que los residentes que se negaron emplazados cerca d e los templos, como los
a hui r d e s us casas murieron de a s fi xia y griegos, s ino en las cerca n ías del centro de
quedaron e nterrados por las cenizas e n los negocios de la ci udad. Adem ás, como no es-
mismos lugares e n que caye ron m ue rtos. ta ba n empotrados en las ladet·as de las acró-
Gradualmente, las casas se fueron llena ndo polis sagradas, sus gradas se disponían sobre
con las ceni zas q ue caían, cubri endo el mo- bóvedas inclinadas levantadas sob re pilares
bilia rio y los fTescos de las pa redes . Cuand o, d e piedra. La forma básica d el teatro roma-
Arquitectura romana 245
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n o quedó crista lizada e n e l teatro Marcelo terior curvo tenían forma de arquerías de tra-
de Roma, proyectado por el propio Augusto, vertino superpuestas y adornadas con diver-
erigido bajo la dirección de Marcus Agrippa sos órdenes con a rreglo a su resistencia, es
e inaugurado hacia el año 12 a. de C. decir, dórico (sin estrías) en la planta baja
[12. 18]. 12 La pendiente de la gradería (cavea) y jónico en el primer piso (se desco noce el
se conseguía mediante un sistema radial de orden d el segu ndo piso ya que fue
bóvedas de hormigón inclinadas, a poyadas reconstruido totalmente durante la edad me-
sob re pilares d e piedra dispuestos ¡·adia l- dia). Como se ha dicho, a diferencia de los
m e nte, en tre los cuales se disponían las es- teatros griegos, los romanos eran perfec ta-
caleras y rampas que co nducía n a los mente semicirc ula res, con una orchestra (or-
distintos sectores de asientos (prima, media questa) semicircul ar llana para uso del coro
y summa cavea). Las aber·turas del muro ex- y donde, a menudo, se sentaban los senado-
12.20. Zenón de Teodoro, teatro, Aspendos, provincia romana de Pamphylia (Turquía). ca. 155 d. de C. Interior.
E11lugar de la scaenac temporal griega, el teatro romano ten fa como foco de atención wta ~caenae frons pennaneme
que se alzaba hasta una t~ftura igual a la de la fila más elevada de asie11tos.
246 La historia y el significado de la arquitectm·a
res; el e~ca~o papel que tenía el coro en el tea- pularmente conocido como el Coliseo [12.21,
tr o rom ano explica la reducción de la or- 12.22]. Fue con str u ido por el e mperad o r
que~ta con •·especto a l modelo gri ego. El Vcspasiano el 80 d. de C., t•·as la era del im-
teatro Marcelo tenía un diámetro de 111 me- popular emperador Nerón, aprovech and o
tros (365 pies ) [12.19]. Com o rasgo típico del pa tte de los tet-renos de la Domus Áurea in-
tea tro romano, la sce1w (escena) estaba ce- cau tados para la con strucción de edificios
rrada por detrás por una scaenae frons per- públicos; de h echo, el anfiteatro de Flavio se
manente, es decir, una pa red adornada con construyó en la depresión dejada por el lago
d ecoraciones, de igual altura que la última a rtificial de Nerón y cerca de su colosal es-
fila de asientos. Con sus tres sectot-es de tatua (la propia Dom us Áurea de Nerón se-
asientos, cada uno de ellos con una pendiente rfa cub ierta más tarde por las te rmas de
más acu~ada que el inmediatamente inferior, Trajano). El arquitecto anón imo que cons-
e l teatro Ma rcelo a rrojaba una cabida to tal truyó el anfiteatro debió de ser un m aestro
de 1 1.000 espectado res. de la logística y del despliegue del personal,
Cualquier ci udad roma na tenía uno o más ya que la construcción del edificio se reali zó
teatros, pero el que mejor se h a conservado trabajando en varias zon as a la vez y con dis-
es el de Aspendos, en la provincia romana de tin tas cuadrillas de obreros. So bre el anillo
Pa mphyl ia, no lej os de la costa ttn·ca de cime ntación de hormigón , se levan taron
[ 12.20]. 13 Proyectado por Zenón de Teodom, los pilares de toba calcár ea y travertino, para
está e mpotrado e n la ladera de una monta- sostene r las bóvedas de hormigón que for-
ña, a unque los latera les d e s u graderío se- maban la cáscara de apoyo de las gradas. Las
m icircular se apoyan e n bóvedas y a rcadas. medidas globales del a nfiteatro son de 188
Con sus 96 metros (3 15 pies) de diámetro, por 156 metros (61 5 x 510 pies), con una su-
tie ne una cabida para 17.000 espectadores. perficie libre de arena de 86 por 54 m e tros
La scaene y la ~caene {rons permanecen en (280 x 175 pies). El suelo de tablones de ma-
pie, pero ha desaparecido la visera inclinada dera se extendi ó sobre una laberínti ca serie
de madera reflectante que, con un voladizo de de cavidades y pasajes subterráneos, a tra-
8,1 metros (27 pies), cubría el escena rio. En vés de los cuales los leones y otros animales
su ti empo, la scaene {ro115 estuvo pród iga- acced ía n a la a re na; e n el momento oportu-
mente ado rnada con dos pisos de órdenes su- no del espectáculo se levantaban las escoti-
perpuestos, formad os cad a uno d e ellos por llas que cu brían esas celdas para d a r salida
dobles columnas que sos ten ían, alternati- a las fieras. De hecho, en caso necesario po-
vamente, frontones tria ngu lares y circulares día re tirarse todo el suelo e inundat- e l ruedo
rebajados. Para proteger al público, se podía de agua para las contiendas de ba rcos (nau-
desplegar sobre la aud iencia un toldo o ve- maquias ). Lo~ asientos se alzan hasta una al-
lariwn, sostenido por 58 mástiles empotra- tura d e 48,5 metros (1 59 pies) de l suelo, con
dos detrá~ del graderío. una pared e xterior cu rva d e c uatro pisos
La principal innovación de Roma en e l de arcadas superpuestas. Como en el teatm de
proyecto de teatros fue la c t-eación del anfi- Marcelo, l a~ arcadas de piedra tienen dobles
teatro (del griego amphi, 'alrededor' y thea- colu mnas de di\'e t·sos órden es: de a bajo a
tron , 'teatro'), un do ble teatro que presenta a rriba, dórico sin estrías, jónico, corintio y
una escena elíptica y un graderío continuo, compuesto [según algunos autores, el cuar-
de planta más o menos ovalada [las plazas de to piso pudo ser una adición realizada e n
toros vienen a ser una interpretación de aque- ti empos de Domiciano]. En el c uarto piso,
llos ed ificios romanos]. El anfiteatro estab a había unos manguitos p a ra sostener los más-
dedicado a las luc has entre gladiadores, a las tiles del toldo, el cual podía extenderse, en
luc has con fieras y a o tros espectáculos a ná- caso preciso, sobre la zona d e público. Los
logos. El eje mplo más a ntiguo que ha su b - diversos secto res de asientos, en fo rma de
sistido es e l de Pompeya, construido hac ia el cuña, esta ba n divididos en 76 bloques inde-
año 80 a. de C. Con unas medidas de ISO por pendientes, cada uno de los cuales gozaba de
1OS metros (500 x 350 pies) y un aforo de sus pmpias escaleras y rampas de en trada y
20.000 esp ectad ores. Sin e mba rgo, la pala- salida, di~puestas en lps pasadizos a boveda-
bt·a an fiteatro casi ha llegado a ser sinón ima dos situados bajo los asientos; un s is te m a
del gran Anfiteatro de Flavio, en Roma, po- prácticamente idéntico al que se s igue utili-
Arquitectura romana 247
za ndo hoy día e n m u chos esta dios moder- s imultá nea men te m ás de 1.600 ba ñ is tas d e
nos. E l Coliseo tenía u na capacidad de entre un mis m o sexo, di s tribuidos po r su s m ás
45.000 y 55.000 espectadores. d e 13 hectá reas (33 acres). E l conju nto com-
Aún mayores era n los estad ios, o circos, ple to ten ía u n a n c ho de 35 1 m etros (1. 152
destin ados a las carre ras d e cab allos y cuá- pies ), excluyendo las exedras c urvas, y un lar-
d ri gas. En Rom a, e l d e mayor tamaño era el go de 378 me tros (1 .240 pies), incluyendo los
Circo Máx imo, Circus Maximus, e mplaza- d epósitos del sector sur, los c uales, por cier-
do en el va lle comprendido entre los mo ntes to, se ali me n ta b a n a través d e l acu educ to
Pala tino y Aven tino, y c uya construcción co- Marc ia no. Las tie ndas esta ba n situad as a lo
m e n zó e l 329 a . d e C. [ 12 .6]. Con u na fo r- la rgo de l lad o no rte, y en las exedras la te ra-
m a pa rec ida a la d e lo s ca mpo s d e fú tbol les había bibliotecas y salas de lectu ra ; a am-
actua les, pero más larga, el Circo Máximo te- bos lados d e los de pó sitos había o tras
nía unos 555 metros (1 820 pies) desde los es- bibliotecas. El espacio res ta nte li mitado po r
tablos, en un ex tre mo, hasta la curva del otro los m u ros esta ba sombreado por bosqu eci-
extre mo, a rroja ndo una anch ura ap•·oxima- llos d e árboles. El edificio princip a l d e ba-
d a d e 11 5,8 m e tros (380 pies). E l Ci rco ños, de 228 por 11 6 m etros (750 x 380 pies ),
Máx imo ha desa pa recido, pero e l Circo Do- esta ba ubicado e n la m itad norte de l recin-
m icia no, de me nor tamai'ío, subsiste todavía to. En la pa rte sur de ese ed ificio, y centrada
e n e l á mbi to de la Piazza Navona com o un a e n su eje, ha b ía una cá ma ra circula•· a bove-
imagen fa ntasmagóri ca, ya que los m uros de dad a de 35 m e tros (1 15 pies) de d iá me t ro ,
cie rre del ant iguo circo fu er on re utili zados e l calidariun1 , o sala de baños de agua caliente,
en edifi cios med ievales, los cuales, a su vez, va por y masaje, con piscin as calientes a loja-
fue ro n sus titu id os po r nuevos edifi cios du- das en nichos perimc trales a lo largo del ta m-
ra nte el re nac imiento [1 7.19]. bo r . Jus to al no rte de la anterior, esta ba el
El avance técnico más s ingular de la a r- tepidariu m , la sa la te mplad a, co n dos pisci-
quitectura roma na fue la cobertura de gra n- nas simé tri came n te dis puestas r es pec to a l
des espacios de uso público, como en el caso eje de la ha bitación ; esta sala estaba do tada
de la creación de la basílica como trib unal de d e ca lefacció n de a ire cali ente bajo el pavi-
jus ticia. Otra c reació n original de los roma- me nto. Del tepidarium se pasaba a l gran sa-
nos fu e la de las te rm as (thermae ) o ba- lón frío o {rigidarium , una habitació n de 55,7
ños públicos, de los cuales, dura nte el siglo por 24 me tros (1 83 x 79 pies) que ocupaba el
11 d . d e C., se construyeron innum erables corazón del edificio y estaba cubierta con tres
eje mplos p o r todo e l Im perio. En la catalo- e no rm es bóvedas por a ris ta que, recibidas
gació n realizad a e n e l 354 d . d e C., se c ifró por columnas adosadas, sobresalían 32,9 me-
en 952 el núme m de termas d e dis tintos ta- tms (JOS pies ) po r encima de la cu bierta, pe r-
maños, sólo en la ciudad de Roma. 14 Las ter- mi t ie ndo la e n trad a d e lu z na tural a la
mas ro ma nas a ba rcaban una ga ma de u sos estancia, a t ravés de sus oc ho lunetos semi-
muc ho m ás a m plia q ue la m era función de ci rcula•·es [ 12.24]. Siemp1·e e n dirección nor-
baln eario o de bañarse. De h ech o, sa t is fa- te, se pasaba a la piscina o natatio, un recinto
cía n m uc hos de los a sp ec tos que hoy día d escubi e rto a u nque, a pa ren te me n te, ilumi-
cumplen los modernos clubs deportivos, com- nad o p o r esp ej os de bronce fijad os a ni vel
biná nd olos con las fu nciones de biblioteca superior a unos eleme ntos me tálicos. El con-
pública y escuela, y co mplementándolos con junto, incl uye ndo los ja rdines y las instala-
se rvic io s co m o los del es tadio y de al oja- cio nes de cierre, esta ba construido sobre u na
mi e ntos para los at le tas. E n las term a s d e pla ta forma de 6 me tros (20 pies) de altura que
Caracalla e n R o ma [12 .23], h abía tie nda s, propo rcio naba las salas abovedadas de a l-
res ta urantes, pales u·as, bib lio tecas, salas de mace namiento y Jos hornos que calen ta ba n
co nferen cias y de lec tura (gy mnasia ), todo el tepidariwn y e l calidarium, por m ed io de
ello organi zado en torno a esp aciosos jard i- co nducciones de aire caliente que d iscurrían
nes lle nos de escul turas (en realidad , m uchas a través de suelos y pared es.
de las imi taciones roman as de esculturas glie- Cu alquier ciud ad romana qu e se precia-
gas se ha lla ro n en los ja rdines d e esas te r- ra tenía un teatro y u nas termas. Timgad lle-
mas). En las te rmas de Caracall a, las m ayo- gó a te ne r 14 te rm as, co n dos gra nd es
res de R o m a a la sazón , podía n baña rse co njuntos situados e n los extremos norte y
Arquitectura romana 249
..........................................................
12.23. Ten nas de Caracalla, Ro111a, 212-216 d. de C. Plan/a del conjwllo de los bar1os, con los jardines circundan/es y
las salas de lec/U ra.
..
más y más elaboradas y complejas. Esta ten- sobre las columnas formando grandes en-
dencia a una mayor elaboración y compleji- trante~ curvos, el edificio recuerda más a una
dad formal fue especialme nte acusada en g•·an masa moldeada escul tóricamente que
provincias, donde la influencia de los a uste- a una disposición estructural de columnas y
ros modelos de Roma era más remota. En las dinteles.
zonas distantes de la metrópoli, como Sida, De la mi~ma form a que la arquitectura
la re ligió n oficial de Roma se fusionó con los hcle nbtica se fue d esprendiendo de la clari-
cultos locales, circu nstancia que, lógicame n- dad forma l característi ca de la era clásica
te, tenía que acu sarse en la constru cción de de Pe•·icles, la arquitectura tardorromana de
sus templos y conjuntos religiosos e n forma provincias tamb ién se fue inhibiendo paula-
de variaciones s ignificativas respecto a los de tina m ente d e la austeridad d e la era augús-
la capita l. En la ciudad de Baalbe k (antes, tea. En su lugar, se puso un énfasis creciente
Heliópolis), la antigua ciudad fenicia que pasó e n la experimen tación y e n llevar la piedra
a ser colonia romana hacia el año 16 a. de C., hasta sus lfmites plásticos.
se encuentran algunos ejemplos sorprenden-
tes de esta amalgama. Su templo principal es-
taba dedi cado a Baal, la an ti gua divinidad Una arquitectura de la universalidad
fenicia d e las tormentas que había pasado a
asimilarse a J úpiter; junto a él, hallábase el Mientras se mantuvo la Pax Romana, es decil-,
templo dedicado a Tam muz, asim ilado al dios durante la era de paz y prosperidad que, gros-
mmano Baco. Aunque la construcción de este so 111odo, a ba rcó los ¡-einados de Augusto, los
vasto conjunto religioso em pezase poco des- Flavios y los llamados Cinco Emperadores
pués d e la fundació n de la colonia, lo cierto Buenos del siglo 11 , los romanos perfecciona-
es que estuvo en obras duran te casi 250 a ños. ron y exp01taron por todo el Mediten-áneo una
En el g igantesco templo d e J úpiter, el ar- arquitectura s in precedentes hasta la época.
quitecto dispone, en primer término, un pór- En esta arqu itectura grecorromana, la ele-
tico de entrada con c uerpos la terales, a la ma- gancia del detalle y el refinamiento formal de
nera d e propileos y, a continuación , dos la Grecia Clásica se hallaban sabiam ente com-
patios, hexagonal el primero (de 58,5 m etros binados con el funcionalism o pragmático, la
- 192 pies- de m edida transve rsal) y rectan- escala cfvica y el sentido del poder de Roma.
gu la r el segundo (de 115,8 metros -380 pies- Era una arquitectura universa l que e ncar-
de lado), al fondo del cual se levan ta e l gran n a ba orgullosamcnte la esen cia de la roma-
templo perfptero, sobre un inmen so basa- nilas a llá donde era constru ida, fuese en
me nto de J 2,2 metros (40 pies) d e a ltura. En la propia Roma, e n la s iria Palm ira, en la
el templo de Baco, además de la rica orn a- Alejandría de Egipto, en la noraf.-icana
m entación de los intercolumnios de la celia Ti mgad, en la germánica Trier, en la lusita-
inte•-rumpidos rftmi camente por columnas na Oli~ipo (Lisboa) o en la remota Londinium
corintias adosadas, destaca la multiplici- (Lond res) en Brita nnia. A diferencia de la ar-
dad de frontones con fines puramente deco- qu itectura egipcia, que estaba centrada en el
rativos. mundo de ultratumba, la romana fue una ar-
Para d esignar esta a rquitectura caracte- quitectura de este mundo; los edificios ro-
rizada por la co mplejidad espacial, hoy em- manos, a l igual que los edificios gliegos más
pleaJiamos la palabra barroca, un neologismo e lemen ta les que influyeron en e llos, no pre-
que habitua lme nte se u sa p a ra describir la tendían desentrañar los misterios del más
arquitectura exquisi ta m ente mod elada y de- allá, si no más bien resolver los problemas del
sarrollada du ra nte el siglo XVI I en Ita lia. Otro presente. Eran fácilmente apreh endibles, vi-
de esos edificios de l imperio tardorromano, sual e intelectualmen te, esta ban compuestos
aún m ás interesante que los anteriores, p ese de partes con relaciones de proporcionalidad
a sus red ucidas proporciones, es e l templo bien reconocibles y con conexiones claras en-
de Ve nus e n Baalbe k, construido en e l siglo tre ellas. Con el hal lazgo de un nuevo mate-
111 d. de C. Se tra ta de una sorprendente com- rial fácil mente m a leable, e l concreto, los
binación de un templo de planta circular con a rquitectos romanos desvelaron nuevas for-
u n pórtico corint io rectangular que sostiene mas de configurar y jugar con el espacio, de
un fro ntó n . Como el en tablamen to avanza moldear luces y sombras, un legado que ha
25 2 La hist o ria y e l s ignificad o de la arquitectu ra
inspirado desde e ntonces a sus colegas de to- llegándose a produci r e l vi rtua l colapso de la
das las gene rac iones poste ri ores. au toridad central, hasta que Constan ti no Tel
A p a rtir d e l s iglo 11 de la er a c ristiana, la Gra nd e consigu ió res ta b lecer un cierto o r-
Pax Ro ma na se fue desintegrando gradua l- de n. Pero cua ndo el p ropio Consta ntino tras-
m e n te an te la pres ió n d e las trib us bá rba - ladó la cap ita l del l mperi o a la a nt igu a
ras sobre las fron teras del Im pe rio . En el 285 Biza ncio, la te nue lu z del clasic ismo ro ma-
d. d e C., Dioclecia no inten tó facilita r la ad- no occiden ta l qued ó casi extinguida. La glo-
min istració n del Jmpe ri o, es ta blecie ndo un ria de lo que ha bía s id o la R o m a im perial
s is te ma de d esce ntra li zación cuyo e fíme ro pagana, se desplazó a Consta ntinopla, actual
éxito quedó oscu recido por la cnteldad polí- Esta mbul, Turquía, la nueva Roma cristiana
t ica d e s u ma nda to. La d esin teg rac ió n de l de Co ns ta n t ino, edifi cad a sob1·e la vieja
Imperio p ros igu ió a la muerte de Dioclecia no, Bizancio.
NOTAS
l. Éste podd a ser el origen de la leyenda, trans- 10. Cicerón, Ad Allicum , X IV.9, carta a
crita por Virgil io en la Eneida, segú n la cual Roma Atticus, fechada el 17 de ab•·il del 44 a. d e C.; tra-
fu e fun d ada po1· un grupo de troyanos que, clil"igi- ducción ing lesa de Winsted t, E. 0., Londres, 19 18,
dos por Eneas, huyó por mar de T roya de~ p ué~ p. 23 1.
de la toma de la ciudad por parte de los griegos. 1 l . Vitruvio tJ·a ta sobr e el modo idóneo de
2. Virg il io, La Ene ida, 1.278; trad ucción in- proyectar casas en De Architectura, Tl.i y Vl.i-vi ii.
glesa de Jackson Knigh t, W. f ., Harmondsworth, 12. Vitruvio u ·a ta sobr e el m odo idóneo de
Inglater ra , 1956, p . 36. proyecta r teatros e n De Archilec/Ura, V.i ii-vi ii.
3. El proyecto con·ec to del templo rom ano se 13. Sobre el teatro de Aspendos, véase lzenour,
describe en Vitruvio, De Architectura, 11 1 y IV; ver- George C., Thea/er Design, Nueva York, 1977, p p.
s ió n castellana: Los diez libros de arquilectura, 182- 183, 263-264.
Ed itor ial Iber ia, Barcelo na, 1970. 14 . Ci tado e n Boeth iu s, Axel, y J . B. Wa rd
4. Vitn .Jvio s ugiere qu e las proporcione!> ide- Pe rki ns, Elrttsca/1 all(/ Roman Arch ilecture,
a les de u n foro recta ng ular están en la relación de Ba ltimore, Marvla nd , 1970, p. 27 1. Vitru \'io estu -
dos a tres; par a el p royecto de u n fom , véase d ia el d iseño de las termas en De Archi!eclllra, V.x .
Vitruvio, De Archilecl!tra, V. i.
S. Vitru vio tra ta sobre el planeamiento urba-
no en De Architectura, l. iv-vii.
6 . Willi am L. Mac Do nald o bserva que el p ie BIBLIOGRAFÍA RECOMENDADA
ro mano era a lgo más corto que el pie actual; me-
dia u nos 29,5 centímetros (1 1,625 pulgadas). Po r Barrow, R. H., 1'l1e Romans, Baltimon:, Maryland,
lo ta nto, 2.400 pies romanos equivaldrían a unos 1949.
70 8,7 m etros (2.325 pie!> acwales); véase Mac- Boe t h ius, Axel, E1ruscan and Early Roman
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8 . En e l rron tón de este ed ifi cio, el segu ndo 1970.
pa nteón, ya que el ele Agri pa desapareció en gran Brown, Fnmk E. , Ro111a11 Architect11re, Nueva York,
pa1·te en el año 80 el. ele C. debido a u n incendio, 196 1.
Ad r ia no conservó la inscripción que figUJ·aba en Kah le•·. Hei n /, Tit e Arlo( Ro me and Her F.mpire,
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