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El documento resume el encuentro entre Odiseo y Aquiles en el Hades según la obra de Homero "La Odisea". En el Hades, Odiseo habla con varios muertos, incluyendo a Aquiles. Aquiles le dice a Odiseo que preferiría haber tenido una vida simple como un granjero en lugar de morir joven en la guerra de Troya, a pesar de la gloria que obtuvo. Este encuentro cuestiona la noción griega tradicional del héroe y sugiere que una vida prolongada es mejor que una muerte pre
El documento resume el encuentro entre Odiseo y Aquiles en el Hades según la obra de Homero "La Odisea". En el Hades, Odiseo habla con varios muertos, incluyendo a Aquiles. Aquiles le dice a Odiseo que preferiría haber tenido una vida simple como un granjero en lugar de morir joven en la guerra de Troya, a pesar de la gloria que obtuvo. Este encuentro cuestiona la noción griega tradicional del héroe y sugiere que una vida prolongada es mejor que una muerte pre
El documento resume el encuentro entre Odiseo y Aquiles en el Hades según la obra de Homero "La Odisea". En el Hades, Odiseo habla con varios muertos, incluyendo a Aquiles. Aquiles le dice a Odiseo que preferiría haber tenido una vida simple como un granjero en lugar de morir joven en la guerra de Troya, a pesar de la gloria que obtuvo. Este encuentro cuestiona la noción griega tradicional del héroe y sugiere que una vida prolongada es mejor que una muerte pre
Después de haber transcurrido un largo y tortuoso viaje a causa de la
maldición que Poseidón había depositado en él, Odiseo llega a la isla de Eolia junto a sus compañeros. Al explorar, los hombres se topan con quien moraba el lugar, la diosa Circe, la cual los convierte en animales y los encierra en repulsivos chiqueros. Al correr en busca de sus acompañantes, Odiseo se encuentra con la hechicera y esta al verlo manifiesta una fuerte atracción por él proponiéndole salvar a sus hombres a cambio de caer en sus acogedores brazos; Odiseo acepta y frecuenta de ahí en más un enamoramiento carnal con la bella y exótica bruja. Tras un año de estadía en la isla, Odiseo decide reanudar la marcha hacia su tierra y, a pesar de que Circe no quiera que él se vaya, lo ayuda brindándole instrucciones para que pueda llegar a su patria y reencontrarse con su amada Penélope y su hijo Telémaco. Por indicación de la hechicera, Odiseo y sus hombres deben dirigirse al Hades donde se halla la entrada del mundo infernal y pedirle consejos al principio vital de Tiresias. Allí el héroe de esta historia debe realizar una serie de libaciones y sacrificios que atraerán a los muertos sedientos de aquella sangre derramada. Los griegos vuelven a iniciar este viaje esperanzados por obtener respuestas y una guía que los lleve a su anhelada Ítaca. Recién llegados a su destino mencionado por la hechicera, Odiseo realiza los ritos derramando la sangre caliente que debe atraer a aquellas ánimas que osen olerla. Y en efecto, reaccionando al dulzor del fluido vital, las almas comienzan a emerger y a pesar del miedo que lo envuelve, espera hasta que distingue de todas a la silueta de el adivino. Tiresias, luego de beber la sangre, le informa que en muy poco tiempo se encontrará en su pueblo con su mujer y su hijo. También le narra como se desencadenó el destino de muchos guerreros de Troya, como el mismísimo Agamenón. Odiseo observa el sitio y ve a su alrededor a cada uno de los hombres que han compartido con él la extensa guerra, incluyendo a aquellos que él admiraba por su presencia y su heroico protagonismo, como lo fue Aquiles. El regreso de Odiseo ya podía ser emprendido finalmente, pues el vidente Tiresias le había revelado que pronto se encontraría con su familia. Sin embargo, sintió necesario demorarse y para darle de beber la sangre al gran Aquiles.
El héroe de la Ilíada frente al héroe de la Odisea
En este fragmento de la narración de Homero se conectan ambas
obras dando un giro transversal en la concepción del héroe. De un lado el de la Ilíada, el héroe clásico (sus grandes virtudes la fuerza, el coraje y el valor) enfrentándose al héroe de la Odisea, el cual impacta de manera muy atípica (sus virtudes son la astucia y principalmente la inteligencia). Este enfrentamiento replantea también otra idea diferente a la concepción que los griegos tenían sobre la vida después de la muerte (un limbo) frente a la posibilidad de que la nada sea igual a un infierno. Odiseo imaginaba que iba a ser recompensado con una vida después de la muerte serena y colmada de significado por todo su heroísmo a lo largo de tantos años sacrificados, pero Aquiles, orgulloso, le hizo saber lo contrario: “ –No le des tu consuelo a mi muerte, Odiseo magnánimo. Más quisiera ser un labrador en la tierra de otro, de quien bienes no tiene y apenas procura a su vida, que ser el rey y mandar sobre todos los que fenecieron.” Aquiles representa toda la celebridad de un guerrero de la antigua Grecia y lo que le plantea a Odiseo en esencia es que toda gloria de nada vale, como no lo fue haber muerto con nobleza en la batalla porque había perdido todo lo que realmente importaba en la vida: estar con los suyos, compartir, disfrutar de la diversión, de la comida, de la vida social y sexual, de más historias. Todo lo que realmente engrandecía su corazón quedó lejos aquel día que decidió ir a buscar la gloria a la guerra de Troya. La tensión que desata este fragmento resuelve el gran conflicto que de manera implícita atraviesa la Ilíada: Desde joven, Aquiles sabe que puede elegir entre una vida breve y de gran gloria (recordada por el resto de los siglos y admirada por todos los hombres) o una vida prolongada pero sin gozo de grandeza, fama y gloria.
Mientras Aquiles estuvo vivo no dudó de qué manera quería morir,
eligiendo el deceso que lo llevara a impresionar a las generaciones futuras. En tanto, la conversación con Odiseo lo anima a confesarse brutalmente y a lamentarse por no haber podido vivir más, sin riquezas, sin fama, pero con lo esencial para sentir gratitud. El espacio donde se produce esta conversación es lúgubre, frío y aterrador. La oscuridad de los muertos son las sombras de lo que vivos fueron, por eso el ambiente refuerza la desdicha de ambos Héroes los cuales aceptan que en el mundo de los muertos solo hay penumbras pero los vivos, como Odiseo, tienen que continuar con la vida. En cuanto a los caracteres que tiene este fragmento, son muy pocos, lo suficiente para destruir una concepción absoluta sobre el héroe griego tradicional. Según el breve discurso, por más triste y pobre que sea cualquier vida es mejor que una muerte joven.