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1. Toda persona citada como testigo tiene el deber de concurrir, salvo las excepciones
legales correspondientes, y de responder a la verdad a las preguntas que se le hagan.
La comparecencia del testigo constituirá siempre suficiente justificación cuando su
presencia fuere requerida simultáneamente para dar cumplimiento a obligaciones
laborales, educativas o de otra naturaleza y no le ocasionará consecuencias jurídicas
adversas bajo circunstancia alguna.
2. El testigo no puede ser obligado a declarar sobre hechos de los cuales podría surgir
su responsabilidad penal. El testigo tendrá el mismo derecho cuando, por su
declaración, pudiere incriminar a alguna de las personas mencionadas en el numeral 1)
del artículo 165°.
1. Podrán abstenerse de rendir testimonio el cónyuge del imputado, los parientes dentro
del cuarto grado de consanguinidad o segundo de afinidad, y aquel que tuviera relación
de convivencia con él. Se extiende esta facultad, en la misma medida, a los parientes
por adopción, y respecto de los cónyuges o convivientes aun cuando haya cesado el
vínculo conyugal o convivencia. Todos ellos serán advertidos, antes de la diligencia, del
derecho que les asiste para rehusar a prestar testimonio en todo o en parte.
1. La declaración del testigo versa sobre lo percibido en relación con los hechos objeto
de prueba.
A los miembros del Cuerpo Diplomático o Consular acreditados en el Perú se les recibirá
su testimonio, si están llamados a prestarlo, mediante informe escrito. Para tal efecto se
les enviará, por conducto del Ministro de Relaciones Exteriores, el texto del
interrogatorio que será absuelto bajo juramento o promesa de decir verdad. De igual
manera se procederá si el agente diplomático o consular culminó su misión y se
encuentra en el extranjero.
3. Los testigos serán examinados por separado. Se dictarán las medidas necesarias
para evitar que se establezca comunicación entre ellos.
4. Cuando se requiere que el testigo reconozca a una persona o cosa, debe describirla
antes de serle presentada. Luego relatará, con la mayor aproximación posible, el lugar,
el tiempo, el estado y demás circunstancias en que se hallaba la persona o cosa cuando
se realizó el hecho.
5. Para la declaración del agraviado, rigen las mismas reglas prescritas para los
testigos.
La Pericia
Es otra de los medios probatorios que esta regulado por el Nuevo Código Procesal Penal
es definido por Asencio Mellado como: “un tercero ajeno al proceso que es llamado al
mismo para que aporte una declaración de ciencia, que nos de conocimiento sobre los
hechos - los cuales no ha conocido directamente por no ser testigo – acerca de materias
propias de su oficio, arte o profesión”.1 En este mismo sentido esta regulado en el
Código en el Artículo 172º que establece que procederá esta prueba siempre que, para
la explicación y mejor comprensión de algún hecho, se requiera conocimiento
especializado de naturaleza científica, técnica, artística o de experiencia calificada.
Se conceden a las partes señalar sus peritos a lo que el artículo 177º denomina Perito
de parte; los sujetos procesales pueden designar, cada uno por su cuenta, los peritos
que considere necesarios. El perito de parte está facultado a presenciar las operaciones
periciales del perito oficial, hacer las observaciones y dejar las constancias que su
técnica les aconseje.
4.4. El Careo
1
Ibídem p. 164.
oír a ambos. De igual manera, procede el careo entre agraviados o entre testigos o éstos
con los primeros. No procede el careo entre el imputado y la víctima menor de catorce
años de edad, salvo que quien lo represente o su defensa lo solicite expresamente. Las
reglas del careo están reguladas en el artículo 183 del N.C.P.P.
Siempre siguiendo al maestro Asencio Mellado este define la prueba documental como:
“Toda representación realizada por cualquier medio - escrito, hablado, visionado, etc. -,
de la realidad y que preexiste al proceso y es independiente de él, de manera que se
aporta al mismo con fines esencialmente probatorios”.2 Esta prueba no tiene en materia
penal la relevancia que si tiene en el proceso civil donde es la prueba reina; en el
proceso penal los delitos se comenten buscando desde un principio impunidad, por lo
que difícilmente la acción punible se ve documentada de cualquier forma.
En el Artículo 184º del N.C.P.P. se establece que toda prueba documental se podrá
incorporar al proceso y quien lo tenga en su poder está obligado a presentarlo, exhibirlo
o permitir su conocimiento, salvo dispensa, prohibición legal o necesidad de previa
orden judicial. El Fiscal, durante la etapa de Investigación Preparatoria, podrá solicitar
directamente al tenedor del documento su presentación, exhibición voluntaria y, en caso
de negativa, solicitar al Juez la orden de incautación correspondiente. Se distingue dos
clases de documentos: los documentos manuscritos, impresos, fotocopias, fax,
disquetes, películas, fotografías, radiografías, representaciones gráficas, dibujos,
grabaciones magnetofónicas y los medios que contienen registro de sucesos,
imágenes, voces; y, otros similares.
2
ASENCIO MELLADO, José María. Ob. Cit. p. 168
La Inspección Judicial y la Reconstrucción.- Que tiene por objeto comprobar las
huellas y otros efectos materiales que el delito haya dejado en los lugares y cosas o en
las personas.
Las Pruebas Especiales.- Entre las pruebas especiales que considera el código se
describe el levantamiento de cadáver y la preexistencia y valorización que resulta
importante en los delitos contra el patrimonio donde deberá acreditarse la preexistencia
de la cosa materia del delito, con cualquier medio de prueba idóneo.
2. La Vídeo vigilancia
3. Las pesquisas
4. La intervención corporal
8. El allanamiento
Interviene como ponente el señor Juez Supremo José Antonio Neyra Flores.
ANTECEDENTES
Primero. Por disposición del uno de marzo de dos mil trece, el Fiscal emitió
requerimiento acusatorio, obrante a fojas cincuenta y nueve del expediente
judicial, contra Marco David Ruiz Flores por la comisión del delito contra la
Libertad – actos contra el pudor de menor de edad, en perjuicio de la menor
identificada con iniciales V. L. R. B., solicita se le imponga ocho años de pena
privativa de libertad y fije una reparación civil de siete mil nuevos soles.
Tercero. Mediante resolución del diecisiete de junio de dos mil trece, de fojas
cuatro del cuaderno de debate, el Juzgado Penal Colegiado emite resolución de
citación a juicio oral, el mismo que se fijó para el nueve de julio de dos mil trece,
a las nueve horas.
Quinto. Mediante sentencia del veinticuatro de julio de dos mil trece, obrante a
fojas noventa y siete, se resolvió absolver a Marco David Ruiz Flores de la
acusación fiscal como autor del delito contra la Libertad-actos contra el pudor de
menores de catorce años, en agravio de la menor de iniciales V. L. R. B.
Octavo. Por sentencia de vista del tres de diciembre de dos mil trece, emitida por
la Sala Penal de Apelaciones de la Corte Superior de Justicia de Ucayali, se
confirmó la absolución a Marco David Ruiz Flores de la acusación fiscal como
autor del delito contra la Libertad – actos contra el pudor de menores de catorce
años, en agravio de la menor de iniciales V. L. R. B.; con lo demás que al
respecto contiene.
1. Aspectos generales
v) La testigo Jessica Lleny Ríos García indicó que en ningún momento observó
que la menor agraviada haya ingresado al domicilio del acusado, como tampoco
la vio salir del mismo.
Octavo. La Convención sobre los Derechos del Niño, de mil novecientos ochenta
y nueve considera al niño como sujeto de derechos y ordena al Estado asegurar
su protección y el cuidado necesarios para su bienestar, teniendo en cuenta los
derechos y deberes de los padres, tutores u otras personas responsables de él ante
la ley y, con ese fin, tomarán todas las medidas legislativas y administrativas
adecuadas. El artículo cuatro de la Constitución Política del Estado señala que la
comunidad y el Estado protegen especialmente al niño, al adolescente […]. En el
aspecto de la legalidad ordinaria el Código de Niños y Adolescentes señala que el
Estado tiene el deber de garantizar el respeto de los derechos de la víctima en
todos los procedimientos policiales y judiciales.
Décimo Tercero. Por ende, en el acto oral solo se deberá actuar esta prueba
excepcionalmente si: a) No se ha llevado conforme a las exigencias formales
mínimas que garanticen su derecho de defensa. b) Resulte incompleta o
deficiente. c) Lo solicite la propia víctima o cuando ésta se haya retractado por
escrito. d) Ante lo expuesto por el imputado y/o la declaración de otros testigos
sea de rigor convocar a la víctima para que incorpore nueva información o aclare
sectores oscuros o ambiguos de su versión. Además, debe evitarse el contacto
entre víctima y procesado, salvo que el proceso penal lo requiera y siempre que
la defensa expresamente lo pida.
Décimo Cuarto. Es claro que estas reglas deben considerar la edad de la víctima,
mientras menor sea, mayor será la restricción para que declaren en el juicio oral.
Por ende, será obligatorio que sobre esta base, en la etapa intermedia, el Fiscal,
en casos de delitos sexuales, solicite que se escuche el audio, se visione el video
o se oralice el acta donde se registra esta primera declaración, la cual se debe
constar en un soporte que permita su incorporación como medio de prueba
completo.
Décimo Quinto. Si, por error, el Fiscal no lo hiciera, sobre la base del interés
superior del niño, el papel de garante del juez de los derechos de los ciudadanos
y el artículo trescientos ochenta y cinco del Código Procesal Penal, este lo
incorporará de oficio en la etapa respectiva. En caso exista retractación por parte
de la víctima, también será posible incorporarla, así, el Fiscal, de conformidad
con el inciso uno del artículo trescientos setenta y ocho del citado Código, pedirá
que se le confronte con su declaración previa.
Vigésimo Tercero. Se trata de una diligencia especial pues tal menor de edad no
puede declarar con la misma facilidad como un adulto o un adolescente, la
capacidad de relatar un acontecimiento vivido o experimentado en el pasado
como requisito de la capacidad para ser testigo se desarrolla en los niños
alrededor de los tres a cuatro años de edad. Sin embargo, a esa edad necesitan
todavía el apoyo de adultos que hablen con ellos o les interroguen, porque
todavía no disponen de la capacidad de presentar un relato independiente[6].
Vigésimo Cuarto. Para que el recuerdo de un suceso del menor sea más exacto
se hace necesario que la entrevista se efectúe lo más pronto posible. A su vez, se
sugiere realizar una mínima cantidad de entrevistas, ya que entrevistas repetidas
pueden incluir preguntas o términos que conduzcan a una distorsión del recuerdo,
con lo cual el relato del niño(a), se hace cada vez menos fiable. Se debe evitar
preguntas victimizantes o sugestivas para el niño(a), dado que la capacidad de
negarse activamente a las declaraciones del adulto, surge tardíamente en el
desarrollo infantil. Se recomienda la utilización de preguntas abiertas en la
indagación con el niño(a), sin embargo, dado que en el contexto judicial es
relevante tanto la calidad como la cantidad de información, se hace necesario en
un segundo momento recurrir al recuerdo guiado, que consiste en utilizar
preguntas aclaratorias no inductivas para aumentar el monto de información
recordada por el menor[7].
Vigésimo Sexto. Siguiendo la guía citada debe considerarse que la entrevista sea
realizada en los ambientes adecuados y con los artefactos de captación de imagen
y sonido en perfecto funcionamiento, a fin que sea preservada. Antes de la
entrevista, las partes y el entrevistador se deben reunir con los padres o
responsables del niño, niña o adolescente, con la finalidad de obtener sus
generales de ley, información preliminar del suceso, las condiciones familiares
de aquella y demás información que resulte pertinente para la realización de la
entrevista. El entrevistador debe saber los puntos sobre los cuales debe versar la
entrevista, los cuales son propuestos por las partes con la intervención del juez.
DECISIÓN:
S.S.
VILLA STEIN
RODRÍGUEZ TINEO
PRÍNCIPE TRUJILLO
NEYRA FLORES
LOLI BONILLA