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GAMMAGRAFÍA OSEA

Gammagrafía ósea (de hueso)

La gammagrafía ósea (de hueso) ayuda a diagnosticar y evaluar una variedad de


enfermedades y condiciones de los huesos utilizando pequeñas cantidades de materiales
radiactivos llamados radiosondas que generalmente se inyectan en el torrente sanguíneo,
se inhalan o se tragan. La radiosonda viaja a través del área examinada y entrega energía
en la forma de rayos gamma que son detectados por una cámara especial y una
computadora para crear imágenes del interior de su cuerpo. Debido a que puede
identificar actividad a nivel molecular dentro del cuerpo, la gammagrafía ósea ofrece la
posibilidad de identificar enfermedades en sus etapas tempranas.

En qué consiste la gammagrafía ósea

La gammagrafía ósea es un tipo especial de procedimiento de medicina nuclear que utiliza


pequeñas cantidades de material radioactivo para diagnosticar y evaluar la gravedad de
una gran variedad de enfermedades y condiciones de los huesos incluyendo fracturas,
infecciones y cáncer.

Los procedimientos de diagnóstico por imágenes de medicina nuclear no son invasivos


y, con la excepción de las inyecciones intravenosas, generalmente son exámenes médicos
indoloros que ayudan a los médicos a diagnosticar y evaluar condiciones médicas. Estas
exploraciones por imágenes utilizan
materiales radiactivos llamados radiofármacos o radiosondas. La energía radioactiva
emitida por la radiosonda se detecta con una cámara especial o dispositivo de imagen que
produce imágenes de los huesos denominadas gammagrafías. Las anomalías aparecen
como zonas de hueso anormal que absorben más o menos cantidad del radiofármaco, que
aparece más brillante o más oscuro que el hueso normal en la gammagrafía ósea.

Debido a que los procedimientos de medicina nuclear pueden crear imágenes de las
funciones del cuerpo a nivel molecular, ofrecen la posibilidad de identificar la enfermedad
en sus primeras etapas, como así también la respuesta inmediata de un paciente a las
intervenciones terapéuticas. De hecho, una gammagrafía ósea puede encontrar
anormalidades en los huesos mucho antes que un examen regular de rayos X.
Indicaciones

La gammagrafía ósea (GO) es una técnica de imagen funcional que informa sobre el
metabolismo óseo. La gammagrafía ósea se emplea actualmente en múltiples afecciones,
especialmente debido a la alta sensibilidad para detectar lesiones.

Su aplicación no se limita únicamente al estudio de tumores primarios óseos o a la


detección de metástasis óseas, sino que además tiene utilidad en la mayoría de procesos
osteoarticulares benignos de diversa índole.

La GO destaca sobre todo por tener una elevada sensibilidad para detectar cambios
metabólicos en el hueso de forma muy temprana, lo que permite una valoración precisa

del estado funcional óseo.

Hay 3 factores clave que influencian la captación del radio trazador:

La actividad metabólica del hueso.


El flujo sanguíneo local.
El contenido de calcio.

El mecanismo de eliminación del radiofármaco es renal, por lo que se suelen visualizar


las siluetas renales y la vejiga urinaria. Debido a ello, la GO puede detectar también
alteraciones renales no sospechadas, tanto anatómicas (agenesia renal, ptosis renal) como
funcionales (ureterohidronefrosis).

Para valorar correctamente las imágenes gammagráficas es muy importante disponer de


una historia clínica detallada que incluya:

Existencia de traumatismos previos, cirugía osteoarticular y colocación de


prótesis articulares.
Tratamiento con esteroides, etidronato o similares (provocan una
disminución en la captación de difosfonatos).
Neoplasias concomitantes.
Tratamiento quimioterápico o radioterápico

Además de una correcta anamnesis, también es muy importante disponer de las pruebas
radiológicas que se hayan realizado, ya que la GO tiene una baja definición anatómica.
Como ya se ha mencionado en el anterior apartado, la GO se utiliza en la mayoría de
enfermedades osteoarticulares. Sin embargo, puede clasificarse en 2 áreas bien
diferenciadas, como se resume en la tabla II.

Patología ósea maligna

Tumores óseos primarios

El papel de la GO en la evaluación preoperatoria de los tumores primarios es limitado,


igual que sucede con las técnicas radiológicas habituales utilizadas (radiología simple,
TC y resonancia magnética [RM]), y se suele requerir una biopsia que ofrezca el
diagnóstico de confirmación histológico. Sin embargo, la GO es muy útil en el estudio de
extensión de estas neoplasias para excluir la presencia de enfermedad en otras
localizaciones,mlo que conlleva una importante repercusión en el manejo clínico del
paciente.

Diagnóstico inicial de metástasis óseas

La GO es útil en la detección de cualquier tipo de metástasis ósea, ya sea blástica o lítica,


aunque es especialmente sensible en detectar metástasis osteoblásticas. En la tabla III se
indican los tumores cuyas metástasis óseas tienen actividad osteoblástica.
Las utilidades principales de la GO en la patología ósea metastásica son:

–Diagnóstico inicial de metástasis óseas (fig. 1).

– Seguimiento de la respuesta al tratamiento.

Los tumores de próstata, mama, pulmón, tiroides y riñón son los que más
metastatizan a los huesos. En los niños, las metástasis óseas provienen sobre
todo del neuroblastoma, del sarcoma de Ewing o del osteosarcoma. La
realización de una GO en el diagnóstico de metástasis óseas en pacientes con
neoplasia de mama y de próstata ha demostrado una buena relación coste-
efectividad, mientras que en el resto de neoplasias se sugiere realizar
únicamente una GO en caso de sintomatología que sugiera extensión de la
enfermedad al hueso.

La GO ha mostrado un menor rendimiento diagnóstico en la detección de las


metástasis en la columna vertebral comparado con la RM. Sin embargo, dada
la capacidad de la GO de realizar un rastreo de cuerpo entero, actualmente
siguen siendo la exploración de imagen de referencia en estos pacientes.

La distribución de las metástasis óseas varía según el tiponde tumor primario,


pero típicamente suelen afectar al esqueleto axial (80%). En la vértebra, las
metástasis afectan predominantemente a los cuerpos vertebrales y pedículos
debido a que son las estructuras donde asientan preferentemente las
metástasis por diseminación hematógena en la columna vertebral. Los
huesos del esqueleto extra axial más afectados en orden de frecuencia son
los huesos de la pelvis, de las costillas, del esternón, del fémur, del húmero
y de la calota craneal.

Instrumentación y técnica

Las imágenes obtenidas en la GO se pueden adquirir en forma de un rastreo corporal total


que permite valorar globalmente el estado de todas las estructuras osteoarticulares en una
sola imagen. También pueden obtenerse imágenes selectivas de la zona que se desea
valorar y que van a proporcionar mayor detalle anatómico.

Las imágenes gammagráficas suelen ser planares (bidimensionales), aunque existen


técnicas de adquisición especiales que permiten mejorar la resolución y la sensibilidad de
la gammagrafía planar, como son el uso de un colimador Pinhole o de la técnica SPECT
(single photon emission computed tomography, tomografía computarizada con emisión
de un único fotón). El colimador Pinhole tiene forma cónica y la particularidad de generar
una imagen invertida magnificada. Con estas características aumenta la resolución de la
imagen, por lo que es muy útil para estudiar patología ósea en niños y en huesos o
articulaciones de pequeño tamaño en adultos, como por ejemplo en la necrosis del
semilunar o enfermedad de Kienbock.

La técnica SPECT permite adquirir imágenes con una órbita de 360° en los 3 planos del
espacio. Este modo de adquisición de imágenes es muy útil para localizar con mayor
precisión lesiones vertebrales y en el estudio de sospecha de hiperplasia condílea de la
articulación temporomandibular. Recientemente se ha desarrollado un sistema de fusión
SPECT/TC que permite combinar la resolución anatómica de la tomografía
computarizada (TC) con las imágenes funcionales que ofrece la GO.

Gammagrafía ósea estática

Gammagrafía ósea en tres fases

Las imágenes gammagráficas se adquieren en 3 fases a distintos tiempos, donde se


visualizan distintos aspectos del estado funcional óseo (tabla I).

La fase angiográfica y La fase de pool vascular: Permiten valorar la perfusión


sanguínea local tanto del hueso como de los tejidos blandos. En estas 2 fases se puede
detectar una hipervascularización del hueso o bien detectar procesos inflamatorios de los
tejidos blandos. La fase ósea indica el estado del metabolismo del hueso. Así, en los
procesos patológicos en que existe un aumento del recambio óseo (como puede ser una
metástasis ósea osteoblástica) se ve una imagen caliente o hipercaptante. En cambio, en
los procesos patológicos donde exista un déficit metabólico (metástasis ósea osteolítica)
puede verse la imagen fría o hipocaptante. En el caso que se trate de lesiones que no
alteren el metabolismo óseo, las lesiones óseas serán isocaptantes y no se podrán
identificar en la imagen gammagráfica (quiste óseo simple).
BIBLIOGRAFIA

 https://www.radiologyinfo.org/sp/pdf/bone-scan.pdf

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