Sei sulla pagina 1di 105

Blanca

Pedro Pablo Paredes


La palabra hecha obra
Panorama cronológico
Blanca
Luis Hernández Contreras

Pedro Pablo Paredes


La palabra hecha obra
Panorama cronológico

Homenaje de su familia
en su 91º cumpleaños
Pedro Pablo Paredes. La palabra hecha obra.
Panorama cronológico.

© Luis Hernández Contreras, 2008

Primera edición, 2008

FOTOGRAFÍAS DE PORTADA:
Cortesía de EHM Publicidad

CORRECCIÓN DE ESTILO
Luis Hernández Contreras
Guillermina Hernández Mendoza

DISEÑO, DIAGRAMACIÓN Y CUIDADO DE EDICIÓN


José Gregorio Vásquez

IMPRESIÓN
Producciones Editoriales C.A.
produccionesesditoriales@yahoo.com
Mérida, Venezuela

HECHO EL DEPÓSITO DE LEY


Depósito Legal: LF 07420079203007

Reservados todos los derechos


Papá:

Me ha correspondido como hija mayor, la difí-


cil tarea de redactarte esta especie de prólogo al
Panorama Cronológico de tu vida, que ha sido po-
sible realizar gracias al apoyo del Dr. Luis
Hernández Contreras, quien atinadamente lo tituló
Pedro Pablo Paredes, La Palabra Hecha Obra,
donde plasma el resumen de actividades, hechos,
acontecimientos, reconocimientos, etc., que en or-
den cronológico, desde el punto de vista intelec-
tual, literario y periodístico muy bien logró, si con-
sideramos la premura que tuvo para realizarlo, y
poder bautizarlo con ocasión de tus noventa y un
años de edad. Por mi parte, quisiera que sepas que
con este trabajo, tus hijos queremos homenajear al
padre tan bello que tenemos. Quisiera para ello ha-
cer más bien una semblanza sentimental, que con-
tenga las vivencias que tuvimos en nuestra casa, en
nuestro hogar, que formaron tú y mi mamá; hogar
que consolidaron en medio de las limitaciones eco-
nómicas de la época, que unió a estas dos personas
de origen muy humilde, pero con una fortaleza y
tenacidad que le imprimieron a su vida de pareja,

7
LUIS HERNÁNDEZ CONTRERAS

trayendo al mundo a estos vuestros hijos Rafael Au-


gusto, Laura Josefina, Pedro Pablo (Pepe), Leda
Araurima y María Colombia, quienes gracias al
esfuerzo y ejemplo de ustedes, culminaron sus es-
tudios profesionales, formaron sus hogares, trayen-
do la alegría de los nietos y bisnietos. Fuiste un
papá muy comprensivo, consentidor y hasta alca-
huete, complemento perfecto para mi mamá, quien,
al hacerse cargo de nuestra crianza, la parte mate-
rial de nuestras vidas y su trabajo, permitió que tu-
vieras el sosiego y la tranquilidad necesaria para
dedicarte a tus poesías, a tu inspiración como es-
critor, a tus artículos periodísticos, y a toda esa ac-
tividad cultural que fue tu vida como educador,
como orientador de noveles escritores, surgiendo
de ello, aunque un poco tardía, la vena de escritora
de mi mamá. Tenemos de ti el recuerdo de un padre
que siempre estuvo en la casa, que recordamos to-
mando su vinito de rigor con el almuerzo, que in-
ventaba a cada uno un cuento distinto todas las no-
ches para dormirnos; tu amor por los animales, tu
manera tan formal de vestir. Siempre te hemos te-
nido en nuestra memoria, vestido de corbata todo
el tiempo, tu música clásica, que infaliblemente oías
en especial los domingos, tu buen sentido del hu-
mor, que a veces ponía los pelos de punta a mi
mamá. Pasamos momentos también muy tristes con
la muerte temprana de Augusto, la muerte de las
tías y por último la de mi mamá, que te ha lastima-
do tan hondo, y que te ha dejado en esta soledad
tan grande que a tu edad vives, y que quisiéramos

8
Pedro Pablo Paredes. La palabra hecha obra

llenar lo más posible, pero que con el quehacer dia-


rio de nuestras vidas, no nos lo permite totalmente.
Queremos darte mucho, mucho amor, pero tu ca-
becita no nos ayuda con su memoria, pues estás
como a la espera del autobús que te llevará con mi
mamá algún día de estos. Mientras eso sucede, que-
remos decirte que te amamos profundamente, que
te admiramos y respetamos como la persona públi-
ca que fuiste y el fabuloso y amoroso padre, abuelo
y hasta suegro que has sido. Este es a la vez el cum-
plimiento de un anhelo que siempre tuvo mi mamá,
de plasmar tu obra en un instrumento para que to-
dos nosotros tuviéramos a su alcance. Bendícenos
a todos una vez más. Te quiere,

Laura

9
Blanca
Prólogo

Pedro Pablo Paredes es un hombre de la cultura


tachirense. De la andina y de la nacional. Es, sin
duda alguna, un ser letrado. Desde temprana edad,
nos dice en Laín Sánchez, una vez que cayó en sus
manos un ejemplar de El Quijote, no se ha separa-
do de sus libros amados.
Este panorama cronológico, el que aquí presen-
to, fue una encomienda directa de su hija, mi ami-
ga, la doctora Laura Paredes de Biaggini, quien en
unión de su familia, ha querido rendir este home-
naje a su ilustre padre, con motivo de sus inminen-
tes 91 años de vida. Lo he realizado en apenas dos
meses de trabajo, consultando fichas revisadas años
anteriores, y bebiendo de las ricas fuentes emana-
das de los semanarios culturales, que el poeta con-
dujo por más de treinta años en la prensa local. Allí
se denota su desprendimiento, su entrega a todos,
sin reservas, sin mezquindades, mucho menos, sin
sectarismos.
Imposible decir que el profesor no haya sido un
personaje polémico. Librepensador, ha demostra-
do su filosofía de vida, austera, modesta, cincelada

11
LUIS HERNÁNDEZ CONTRERAS

en dura roca, la que ha horadado en lenta fragua


para producir su fluido verbo, descriptivo, unas
veces de mil paisajes entre Trujillo, Mérida y
Táchira; contundente, para criticar las equivocadas
políticas culturales del Estado venezolano; amoro-
so, para cantar a la mujer y a Colombia; irónico,
para descubrir las falacias de nuestros políticos;
sobrio, para esculpir a los grandes de las letras de
todos los tiempos; poético, para enamorarse de San
Cristóbal; sincero, ante la crítica del trabajo litera-
rio de quien lo confiara a su atinado juicio. Pare-
ciera escribir como ha hablado, con su voz chillo-
na, siempre con sus pausas medidas, empleando las
comas, para asentir, para discrepar, para enfatizar,
para aclarar.
Ha sido un personaje polémico. De esos hom-
bres que no nacieron para administrar institucio-
nes, ni para manejar personal, ni nada de esas co-
sas asociadas con la burocracia y el formalismo.
Fue un hombre para ser poeta, para ser escritor, para
ser un diario usuario de la palabra, la que convirtió
en sólida obra, afortunadamente valorada y reco-
nocida en vida. Ha sido el guía, el maestro, el ductor,
el permanente consejero.
Como esposo y padre de familia, bien lo descri-
be su hija Laura en la amorosa introducción que le
escribe como íntima misiva. Un enamorado de los
gatos, los que se sentaron infinitamente en su rega-
zo, en su diario ejercicio intelectual, leyendo, tra-
bajando, siempre con el fondo musical de un buen
barroco o clásico, en su admiración por el sonido,

12
Pedro Pablo Paredes. La palabra hecha obra

frustrada vocación de músico, que lo hizo estudio-


so y sesudo opinador del mágico pentagrama. Fue
en casa, un íntimo amante de animales y plantas,
las que regó con su inmutable silencio de horas,
para luego ir a la cocina y dejarle el alimento, bien
a un extraño sapo que se aposentó en esas vecinda-
des, o a un rabipelado que también hacía guardia
por su plato, esto sin contar, los felinos recién naci-
dos, a los que llevó leche en la tranquilidad de su
closet. Por supuesto, oyendo las chácharas de doña
Carmen, la que no compartía semejantes afectos.
Pero ha sido así. A fin de cuentas, un hombre bue-
no. Construido para no hacer el mal.
Este homenaje está acompañado por esa visión
cronológica, la que se pudo recabar apenas en ocho
semanas. El actual estado de salud del poeta no
permitió obtener de él, algunos datos fundamenta-
les. Sin embargo, los expresó, en su mayoría, en
artículos y entrevistas que quedaron, afortunada-
mente, reseñadas. De allí que la precisión ofrecida
en fechas, en algunas de ellas, y el acercamiento
que se intenta dar en otras, máxime en los años ca-
raqueños del escritor. Se incluye además, su propia
palabra en variadas circunstancias, y seis opinio-
nes vertidas por algunos de sus mejores amigos,
quienes las plasmaron en público. Las imágenes,
hablan por sí mismas, del devenir de esos largos
noventa años.
En particular reitero a la doctora Paredes de
Biaggini, la confianza depositada en mí como in-
vestigador histórico, para realizar tan apremiante

13
LUIS HERNÁNDEZ CONTRERAS

tarea, la que siempre se aspiró presentar el 21 de


enero de 2008. Y así, felizmente, ha sido. Ella fue,
además de promotora de este homenaje filial, revi-
sora y curadora de textos, y gentil anfitriona, en
todo momento. Este trabajo, está acompañado por
un documental realizado para la televisión, en 24
minutos, sobre el selecto personaje. Está mostrado
en su esencia, en imágenes de un inmediato ayer, y
en las de hoy, siempre al lado de seres de su afecto
y consideración. Es una muestra de su vida, la que
en apenas media hora, intenta plasmar tan fecunda
existencia.
Culmino, expresando mi gratitud a la familia
Paredes Zambrano por su benevolencia y admiro
su gesto, en perpetuar la obra de su padre, a través
de estas producciones y de la página web que en tal
sentido se está diseñando, la que incluye estos tra-
bajos, un archivo fotográfico, el documental
televisivo, la voz del humanista, sus libros publica-
dos en formato pdf, y buena cantidad de artículos
de prensa, los que han sido escaneados para tal pro-
pósito. En este particular, reitero mi agradecimien-
to a la doctora Laura Paredes de Biaggini, a su es-
poso, el doctor Angel Biaggini Montilla, y a su her-
mana la Lic. Araurima Paredes Zambrano, y a sus
hijos, por su amistad y confianza.
Debo también, manifestar mi sincero y emotivo
reconocimiento al joven productor televisivo Ricar-
do Rey Aparicio, quien realizó las filmaciones, edi-
ción y postproducción del video; a Marianella
Méndez, quien hizo todo el trabajo de escaneo de

14
Pedro Pablo Paredes. La palabra hecha obra

libros y artículos de prensa, además de la conver-


sión en Word de muchos de ellos, para futuras pu-
blicaciones; a todos quienes prestaron su tiempo
para las filmaciones, Mons. Raúl Méndez Moncada,
Prof. Marco A. González, Prof. José Humberto
Maldonado, Lic. Carmen Teresa Alcalde de Rosa-
les, Dra. María Luisa Alonso de Espitia, Poeta Anto-
nio Mora, al Ateneo del Táchira, al San Cristóbal
Tennis Club y a la Hemeroteca Pública Estadal «Pe-
dro Pablo Paredes». De igual manera a mi fraterno
amigo José Gregorio Vásquez, hacedor de mis li-
bros, por su certero trabajo de diseño y elaboración
de éste nuevo hijo, y al editor Víctor Zambrano, tam-
bién de esa capital, quien puso todo su empeño a
través de su empresa Producciones Editoriales, a fin
de lograr, en esta temporada de fin de año y comien-
zo de otro, cuando las imprentas hacen descanso, la
publicación de este nuevo producto cultural, el que
muestra la vida de tan singular humanista, lo que me
ha complacido sobremanera hacer, una vez más, en
nombre de la dignidad. Con él, sólo hubiese querido
ser, el alter ego de Laín Sánchez, en su humilde
Volkswagen, contemplando la ruta entre Trujillo y
Mucuchíes, en esas alturas, deteniéndonos, de vez
en cuando, para libar un bien merecido calentao, o
unos aguardienticos académicos, aquellos que al
profe, siempre le gustaron.

Luis Hernández Contreras


Sábado 22 de diciembre de 2007

15
Blanca
Pedro Pablo Paredes
Cronología de vida y obra

1917
21 de enero. Nace en el Caserío La Raya de La
Mesa de Esnujaque, estado Trujillo. El sitio repre-
senta la línea divisoria entre Mérida y Trujillo. Es
hijo de Sixto Paredes y María Eudora Rodríguez de
Paredes, campesinos de la zona, quienes lo estimu-
laron siempre hacia la superación intelectual. Es bau-
tizado con el nombre de Pedro Pablo Antonio de Je-
sús Paredes Rodríguez. Su infancia transcurre en la
vecina población merideña de Timotes. Según el
poeta, la frontera entre estas dos comarcas pasa por
el centro del patio de mi casa. Yo nací del lado
merideño, los dormitorios quedaban en jurisdicción
de Mérida. Pero mi nacimiento lo registraron mis
padres del lado trujillano, en el pueblo más inme-
diato: La Mesa de Esnujaque. ¿Entiende ya, por qué
la frontera marca, decisivamente, mi vida?

1933
Culmina en la Escuela Canónigo Uzcátegui de
Timotes, Mérida, su educación primaria. La pro-
moción consta de diez alumnos.

17
LUIS HERNÁNDEZ CONTRERAS

1939
29 de noviembre. Se radica en San Cristóbal para
continuar estudios en la Escuela Normal Federal.

1941
Asiste a las tertulias celebradas en el Bar El
Torbes, ubicado en la esquina noroeste de la Plaza
Bolívar, al lado del Salón de Lectura, donde se for-
ma el grupo literario Yunke. Según el historiador
Rafael María Rosales, al discutirse el nombre del
mismo, alguno sugiere Yunque, fortaleza metáli-
ca y constancia humana, pero el vocablo debe te-
ner una acepción airosa, si cabe, aún cuando no
pedante. Es cuando aparece la solución. Yunke.
Es porque la K revolucionaria debe contener los
kilómetros de una acción perdurable. Paredes in-
tegra además la Junta Pro Arte, dirigida por Luis
Felipe Ramón y Rivera. En una primera etapa
(1942) estas asociaciones están compuestas por
jóvenes intelectuales, entre ellos, José Clemente
Laya, Aurelio Ferrero Tamayo, Rafael María Ro-
sales, Régulo Burelli Rivas, César Casas Medina,
Armando Rojas, Jesús Corrales Sánchez, Miguel
Angel Moreno, José Antonio Escalona-Escalona,
Manuel Osorio Velasco, José Ignacio Olivares y
Ramón J. Velásquez. Las reuniones del Grupo
Yunke son celebradas los sábados en la casa de
Ramón y Rivera, en la librería de Tito J. Sánchez
y en el Club Social del Magisterio. Publican un
periódico mural y tiene hasta un himno compuesto
por Laya con letra de Burelli. Disertan sobre los
más variados tópicos. En el taller tipográfico de Juan

18
Pedro Pablo Paredes. La palabra hecha obra

Andrés Contreras se editan las primeras publica-


ciones.

13 de noviembre. Participa en el Teatro Cade-


nas de Rubio, en un acto artístico-literario, organi-
zado por la Asociación Juvenil del Táchira y la
Asociación Juvenil de Rubio. Allí realiza una in-
terpretación del lema de la primera institución.

1943
Recibe el grado de Maestro Normalista, obteni-
do en la Escuela Normal Federal. Al igual que en la
primaria, la promoción está integrada por diez
normalistas. Se queda laborando en esta institución.

1944
Publica su primer poemario, Silencio de tu nom-
bre, editado por el Grupo Yunke. El inicio público
de su actividad literaria, la que trasciende el ámbi-
to nacional, lo inscribe como perteneciente a la
llamada Generación del 40, sucesora del Grupo
Viernes, compuesta, entre otros, por José Ramón
Medina, Antonio Márquez Salas, Oscar Guaramato,
Guillermo Morón, Oscar Sambrano Urdaneta, Ra-
fael Angel Insausti, Orlando Araujo, Héctor Mujica,
José Antonio Escalona-Escalona y Juan Beroes.

1945
30 de enero. Una nota de prensa anuncia su par-
tida para Maracay, con el fin de iniciar estudios de
agronomía.

19
LUIS HERNÁNDEZ CONTRERAS

1946
Agosto. Retorna a San Cristóbal, proveniente de
Barquisimeto.

1947
Julio. Ve la luz su libro de versos Transparen-
cia, el que realiza en la Tipografía Cortés de San
Cristóbal.
Reside en el Táchira, pero publica en Caracas,
Alabanza de la Ciudad, poemario impreso en los
talleres de artes gráficas de la Escuela Técnica In-
dustrial de esa capital. Está dedicado al poeta
tachirense Juan Beroes, quien lo prologa y es una
edición homenaje de José Antonio Escalona-Esca-
lona a San Cristóbal.
Parte de la capital tachirense e inicia una carrera
como maestro de primaria en la Escuela Padre Blan-
co de Valera, en la Escuela Nacional Eduardo Blan-
co de Escuque y es director de la Escuela Diego
Bustillos de Betijoque, además de la Escuela
Ildefonso Riera Aguinalde de Barquisimeto. Co-
mienza a transitar una vida educativa en la que se
desempeña como maestro de aula, subdirector, di-
rector y supervisor nacional. Realiza estudios en el
Instituto Pedagógico de Caracas.

1948
31 de diciembre. En la capital venezolana, con-
trae nupcias con la abogada Carmen Gliceria
Zambrano. El matrimonio procreará cinco hijos, a
saber: Rafael Augusto, Laura Josefina, Pedro Pa-

20
Pedro Pablo Paredes. La palabra hecha obra

blo, Leda Araurima y María Colombia. Años des-


pués, doña Carmen, la patrona, como su esposo la
nombraba, declaraba que Paredes, (como siempre
lo llamó) es muy inteligente, maravilloso, el único
defecto que yo le veo y por el cual lo peleo siempre
es que no sabe decir jamás «no». Todo el tiempo
dice «sí», aunque no pueda tal cosa, dice «sí»; eso
me incomoda. Paredes es un hombre sereno, tran-
quilo, de gran espiritualidad. Nunca lo he visto
molesto, y si lo está sabe disimularlo muy bien.

1953
Egresa como profesor de Castellano, Literatura
y Latín del Instituto Pedagógico de Caracas. Como
en los dos casos anteriores, su promoción consta
también de diez integrantes. Durante una década
se desempeñará como director de la Escuela Rubén
González de Caracas y profesor de bachillerato en
los liceos Alcázar, Urdaneta, Padre Chuecos, Santa
María e Independencia de la capital venezolana. Es
docente de la Escuela de Formación de Guardias
Nacionales de las Fuerzas Armadas de Coopera-
ción y en la Escuela Militar de Venezuela. Realiza
también labores administrativas como Supervisor
de Distrito en Caracas y trabaja en la Oficina Na-
cional de Alfabetización. Ejerce, además, una fer-
viente tarea como columnista y colaborador de la
Revista Educación del Ministerio de Educación, Re-
vista Nacional de Cultura, Revista Shell, y los pe-
riódicos El Nacional y El Universal.

21
LUIS HERNÁNDEZ CONTRERAS

1961
La Revista Shell edita en separata especial su
poema Patria de Sueño, inspirado en la ciudad de
San Cristóbal.

1962
Publica su libro El soneto en Venezuela. Anto-
logía, el que dedica a su fraterno José Antonio Es-
calona-Escalona.

1963
Abril. Surge en San Cristóbal un movimiento
pictórico-literario denominado La Cueva
Pictolírica. Según Rubén Darío Becerra, uno de sus
principales promotores, fue conformado por un gru-
po de jóvenes escritores y pintores, quienes se die-
ron a conocer públicamente en las páginas del dia-
rio El Centinela en 1964. Entre sus integrantes se
destacan Rafael Guerrero, Miriam González Blan-
co de Reyes, Pablo Mora, Rubén Darío Becerra,
José Campos Biscardi, Freddy Pereira, Agustín
Guerrero Marciales, Juan Michelangeli, Ulacio
Sandoval, Hugo Mendoza, Salvador Wegb y Luis
Castro Medina. Muchos de ellos encontrarían la
difusión de sus iniciales obras literarias, a través de
las páginas coordinadas por Pedro Pablo Paredes
en Vanguardia a partir del año siguiente.

1964
Septiembre. Retorna a San Cristóbal, luego de
más de tres lustros de ausencia. Se establece en ella

22
Pedro Pablo Paredes. La palabra hecha obra

con su familia e inicia labores como docente de


Castellano, Literatura y Latín en el Liceo Simón
Bolívar y en la Universidad Católica Andrés Bello
Extensión Táchira, UCABET, encargándose, en el
primero, del Departamento de Actividades Com-
plementarias. Ese mes queda constituida la peña
literaria «Andrés Eloy Blanco», conformada por
Luis Rafael Olivera, Elio Jerez Valero, Miriam
González, Juan Michelangeli, Pablo Ramiro Mora,
Rafael Guerrero, Rubén Darío Marciales y Pedro
José Soto. También será durante algún tiempo do-
cente del Seminario Diocesano Santo Tomás de
Aquino, y de los Colegios Andrés Bello y San Cris-
tóbal de la capital tachirense.

04 de octubre. Inicia en el periódico Vanguar-


dia, dirigido por su paisana, la trujillana Carmen
Aurora Carrillo, la llamada Página Literaria, su-
plemento semanal de letras, el que conduce, difun-
diendo las creaciones de escritores consagrados,
autores nacionales y regionales de renombre, ade-
más de noveles voces en ciernes, las que encuen-
tran cabida en esta publicación. Incluye también el
pensamiento de elementos disidentes del régimen
político imperante en el país, y ejerce labor como
promotor cultural y sesudo crítico literario. Escri-
be algunos artículos de opinión en este periódico
en una columna que titula Memorial. Bajo este epí-
grafe da la bienvenida al nuevo cuerpo en los si-
guientes términos: Vanguardia, de nuevo, dedica
estas páginas a las letras. Le es fiel, a su propia

23
LUIS HERNÁNDEZ CONTRERAS

tradición cultural; rinde homenaje, de la misma


manera, a sus consecuentes lectores. Este espacio,
refugio verdadero para la emoción, presentará, de
domingo en domingo, escritores, poetas, artistas.
De nuestro medio o de fuera. Lo cual significa,
desde ya, una invitación a cuantos ejercen funcio-
nes intelectuales para que tomen, como suya, esta
tribuna. Desde aquí, también, pueden realizar su
magisterio.

16 de noviembre. Participa en el acto inaugural


del cincuentenario del Liceo Simón Bolívar. El ins-
tituto es dirigido por el educador Luis Gustavo
Chacón Becerra, quien asumiera esa responsabili-
dad el pasado mes de septiembre. Este magno cen-
tro educativo sufre un proceso de revisión e inter-
vención, la que es conducida por el profesor José
Humberto Maldonado, alto funcionario del Minis-
terio de Educación.

1965
26 de enero. Pronuncia, invitado por la junta de
fiestas, presidida por Hugo Domingo Molina, el
discurso de orden titulado Coloquio con la Reina,
en honor a la soberana de la primera edición de la
Feria Internacional de San Sebastián, señorita Nelly
Colmenares Luna, el que iniciara así: No pretende-
mos otra cosa que conversar, sólo por unos instan-
tes, con vuestra espiritualísima excelencia. ¿De
acuerdo? Perfectamente. Y en tan extraño diálo-
go, vuestra discreción tiene, por derechos natura-

24
Pedro Pablo Paredes. La palabra hecha obra

les, la sonrisa y el silencio; nosotros, el fervor y la


palabra.

22 de marzo. Con motivo de la semana cultural


en honor del Liceo Simón Bolívar, inicia un cursi-
llo de Teoría Literaria, el que culmina el día 26,
contemplando temas como las relaciones entre ver-
so, prosa y poesía; diferencias y semejanzas entre
lírica y gramática; la poesía tradicional y la con-
temporánea, además del análisis literario.

19 de abril. Toma de posesión de la nueva junta


directiva del Salón de Lectura de San Cristóbal, la
que queda presidida por el historiador Rafael Ma-
ría Rosales. Paredes es electo primer vicepresiden-
te de esta institución.

15 de mayo. Elio Jerez Valero publica uno de


los primeros artículos que hacen referencia al mo-
vimiento cultural llamado La Cueva Pictolírica,
integrado, según él, por un preocupado grupo de
jóvenes de auténtica vocación intelectual, de in-
discutibles condiciones intelectuales y de demos-
trada sensibilidad.

06 de junio. Mediante un convenio acordado con


su amiga Carmen Aurora Carrillo, la llamada Pá-
gina Literaria, queda convertida en un suplemento
semanal bajo el nombre de Vanguardia Literaria,
el que saldrá los domingos. La señorita Carrillo,
señala la crónica, culmina un viejo anhelo, como

25
LUIS HERNÁNDEZ CONTRERAS

es el de contribuir con un espacio mayor a la difu-


sión de la cultura y el arte. Publica ediciones dedi-
cadas, entre otros, a Simón Bolívar, Cervantes,
Andrés Bello, Azorín, Carlos Augusto León, Tere-
sa de la Parra, Francisco Lazo Martí, Rubén Darío,
Oscar Echeverri Mejía, Dante Alighieri, Arturo
Uslar Pietri, Jorge Rojas, José Asunción Silva, Pe-
dro María Morantes, Andrés Eloy Blanco, Dionisio
Aymará, Carlos Sánchez Espejo, Juan David García
Bacca, Hernando Téllez, Oscar Sambrano Urdaneta,
Eduardo Crema, Manuel Felipe Rugeles, José Ra-
món Medina, Domingo Alberto Rangel, Horacio
Cárdenas Becerra, Eduardo Zambrano Colmenares,
León de Greiff, Pablo Neruda, Germán Pardo
García, Ilia Rivas de Pacheco, la Señora de la Con-
solación de Táriba, la ciudad de San Cristóbal, la
ciudad de Capacho, el Salón de Lectura, además
de fechas especiales como la Navidad, las Ferias
de Enero, el Día de la Juventud, el Día del Trabaja-
dor, la Semana Santa y otras. También están nue-
vas figuras como Gabriel Delmar, Pablo Mora, Elio
Jerez Valero, Pedro Vizcaya Asuaje, Samuel
Escalante, Omar Uribe, Omar Mezza Ramírez,
Miriam González, Alexander Contreras, Rubén
Darío Becerra y otros.

Junio. Forma parte, como miembro principal del


Tribunal Disciplinario, de las planchas Uno y Dos,
que aspiran la conducción del Colegio de Profeso-
res de Venezuela, seccional Táchira.

26
Pedro Pablo Paredes. La palabra hecha obra

29 de agosto. Rinde, a través de Vanguardia


Literaria, y bajo el título Biografía sentimental de
un poeta, un sentido homenaje a la memoria de su
amigo, el escritor César Casas Medina, reciente-
mente fallecido en Maracay. Este bardo, oriundo
de Popayán, formó parte de los corrillos literarios
de la San Cristóbal de los años cuarenta y cincuen-
ta, entre ellos el Grupo Yunke, y se desempeñó como
corrector de pruebas y periodista en varios medios
escritos de la ciudad. Dice Paredes, refiriéndose a
Casas, que en su producción, no parece haber tru-
cos literarios de ninguna especie. Así en prosa como
en verso, esta obra traduce todo lo que, hecho emo-
ción, llenaba las horas de su espíritu.

03 de octubre. Celebración del primer año de


Vanguardia Literaria.

21 de octubre. Acompaña a su colega y frater-


no amigo, el escritor Luis Pastori, y a la poetisa
Lucila Velásquez, en la visita que éstos realizan a
las oficinas de Vanguardia.

06 de noviembre. Bautizo en la peña literaria


«Manuel Felipe Rugeles» del San Cristóbal Tennis
Club de su libro Emocionario de Laín Sánchez. La
escritora Ilia Rivas de Pacheco y Rafael María Ro-
sales, leen capítulos de esa obra autobiográfica. Dos
alumnas suyas de la UCABET, actúan como ma-
drinas del acto. De inmediato, varias voces nacio-
nales y locales lanzan al aire sus apreciaciones so-
bre esta creación.

27
LUIS HERNÁNDEZ CONTRERAS

15 de diciembre. Dicta en el Colegio de Profe-


sionales de La Concordia, la conferencia Valora-
ción del poeta Manuel Felipe Rugeles, como parte
de los actos que organiza la Asociación de Estu-
diantes Tachirenses en Mérida, AETULA, en ho-
menaje al Liceo Simón Bolívar.

1966
15 de enero. Dentro de la celebración del Día
del Maestro, es condecorado con la Orden «27 de
Junio» en su Segunda Clase, según resolución del
Ministerio de Educación.

Enero. Con motivo de las fiestas de comienzos


de año, la junta directiva de la Feria Internacional
de San Sebastián, y el Salón de Lectura organizan
un Festival Lírico-Musical, con la presencia de la
Coral Creole bajo la dirección del maestro José
Antonio Calcaño, y del recital de los poetas Arturo
Croce, Juan Beroes, Marco Ramírez Murzi y
Dionisio Aymará. Paredes tiene el honor de presen-
tar tan relevante acto histórico.

26 de febrero. Se anuncia que la promoción de


bachilleres en Humanidades del Liceo Simón Bo-
lívar de este año, llevará su nombre.

Mayo. La Asamblea Legislativa del Táchira,


presidida por Fabio Méndez Moncada, juramenta
la nueva directiva del Instituto Autónomo Estadal
de Música, IAEM, integrada por el médico y com-

28
Pedro Pablo Paredes. La palabra hecha obra

positor Ovidio Ostos como presidente; Pedro Pa-


blo Paredes en la vicepresidencia y la escritora Ilia
Rivas de Pacheco como vocal.

1º de junio. Como director del Departamento


de Actividades Complementarias del Liceo Simón
Bolívar, preside la delegación cultural integrada por
el orfeón, la estudiantina y el grupo de teatro de
esta institución, por varias ciudades del estado
Trujillo. Los tres grupos culturales son dirigidos por
los profesores Erbelding Dietrich, Eufrasio Medina
y el presbítero José Gregorio Pérez Rojas, respec-
tivamente. La delegación visita Valera, Trujillo y
Boconó y ha sido recibida por las promotoras Aura
Salas Pisani y Miriam Sambrano Urdaneta de
Urosa, amigas y paisanas de Paredes.

Junio. Preside el comité pro-candidatura de la


señorita Carmen Aurora Carrillo, al título de Mujer
de Venezuela 1966, certamen auspiciado por la
Unión de Mujeres Americanas, capítulo de Vene-
zuela, distinción que ella obtendrá el año siguiente.
En este mes, la Asociación de Escritores Venezola-
nos, a través de sus Cuadernos Literarios publica
su libro Calificaciones, colección de cuatro ensayos
dedicados a la obra de Manuel Felipe Rugeles, José
Antonio Escalona-Escalona, Rafael Angel Insausti
y Dionisio Aymará.

31 de julio. El Concejo Municipal de Caracas le


otorga mención honorífica del Premio Municipal de

29
LUIS HERNÁNDEZ CONTRERAS

Prosa por su libro Emocionario de Laín Sánchez. El


jurado ha estado compuesto por los escritores Pedro
Sotillo, Carlos Eduardo Frías y Elio Gómez Grillo.

06 de agosto. Egresa la primera promoción de


Licenciados en Letras de la UCABET, institución
de la que es catedrático.

24 de septiembre. Graduación de la promoción


de bachilleres en Humanidades, designada con el
nombre «Pedro Pablo Paredes».

1967
1º de marzo. Publica un artículo en Vanguar-
dia sobre la juventud venezolana, el que recibe fuer-
tes cuestionamientos, días después, por parte de su
amigo y colega educador, José Humberto
Maldonado.

1968
Febrero. Desarrolla en su columna Memorial,
del diario Vanguardia, una tarea constante como
articulista.

1970
Publica en Caracas su libro Los nombres de la
Ciudad, homenaje a San Cristóbal, además de Al-
cor, poemario que dedica a Elizabeth Girier
Hospice. Estos años son de plena labor como do-
cente, crítico literario, animador cultural y perma-
nente columnista.

30
Pedro Pablo Paredes. La palabra hecha obra

1973
Julio. Sufre un accidente automovilístico el que
le deja lesiones de cierta consideración.

1974
Julio. Recibe en las oficinas de Diario Católico
a su amiga Miriam Sambrano Urdaneta de Urosa,
presidenta del Ateneo de Boconó, estado Trujillo.

1975
03 de junio. La Peña Literaria «Andrés Eloy
Blanco» elige al poeta Luis Rafael Olivera como
su presidente. Está compuesta, entre otros, por
Germán Pérez Chiriboga, Sonia Becerra, Antonio
Mora, Salvador Sánchez y Rubén Darío Becerra.
Este año, Paredes, María Luisa Alonso y Elio Jerez
Valero lanzan el grupo literario «El Parnasillo», el
que comienza con amenas tertulias informales. De
éste, dice lo siguiente, el humanista Efraín Subero:
Cuando la bonhomía juntó allá en San Cristóbal a
Pedro Pablo Paredes, a Elio Jerez Valero y a Ma-
ría Luisa Alonso, ni ellos mismos sabían que iban
a constituir un nuevo grupo literario y creo que
hasta les incomoda un poco el saberse Grupo. Pero
tres amigos se sientan casi todos los días a conver-
sar, y a criticar libros, y a leer y a releer sus pro-
pios trabajos, y de eso sí es verdad que uno se sien-
te cómodo. Y cuando se viene a dar cuenta ya es la
costumbre del acomodo y del afecto, y ya está cons-
tituido un Grupo Literario.

31
LUIS HERNÁNDEZ CONTRERAS

14 de diciembre. Inicia el semanario Interme-


dio Literario, publicado en Diario Católico, a la
vez que prosigue en ese medio con la columna Tes-
timonio, en la que trata los más diversos temas.

Este año publica en Caracas el libro de ensayos


Tema con Variaciones, el que dedica a Joaquim
Montezuma de Carvalho.

1976
27 de noviembre. Escribe en Diario Católico
sobre el grupo literario «El Parnasillo», del que se-
ñala que comenzó, siempre al comienzo de la no-
che, como una tertulia. Ocurría ésta en la oficina
de trabajo de Elio Jerez Valero. Señala que está
integrado, además de él, por María Luisa Alonso,
Pablo Mora, César Humberto Niño, Efraín Subero,
Pío Bello, Aurelio Ferrero Tamayo, Germán Pérez
Chiriboga, Antonio Díaz, Rafael María Rosales,
Marco Ramírez Murzi y Zoraida Maechler, entre
otros. El Parnasillo publica los cuadernillos Sonetos
Cristianos de Elio Jerez Valero, Gavilla de Lum-
bres de Pedro Pablo Paredes, Acuareliñas de Ma-
ría Luisa Alonso y Voracidad del Sonido de María
del Carmen Suárez.

Publicación del libro Leyendas del Quijote, Edi-


ciones del Rectorado de la Universidad de Los An-
des en Mérida, con prólogo de su colega, el educa-
dor, historiador y escritor Guillermo Morón e ilus-
traciones de su amiga María Luisa Alonso.

32
Pedro Pablo Paredes. La palabra hecha obra

1977
10 de julio. Se anuncia que ha obtenido el Pre-
mio Municipal de Literatura del Concejo del Dis-
trito Federal por su libro Leyendas del Quijote. El
jurado ha estado integrado por Gloria Stolk, Gusta-
vo Luis Carrera y Rafael Osuna. Se concede men-
ción especial al médico e historiador barinés José
León Tapia por su obra Tierra de marqueses, mien-
tras que el periodista Earle Herrera recibe también
mención por A la muerte le gusta jugar a los espe-
jos. El libro, como se dijo, tiene las ilustraciones
de María Luisa Alonso, gran propulsora del mismo
quien instaría al editor merideño Antonio Díaz a
publicarlo.

25 de julio. Recibe en Caracas el Premio Muni-


cipal de Literatura del Concejo del Distrito Federal.

31 de agosto. Le es ofrecido, en el Círculo Mili-


tar de San Cristóbal, un homenaje de la comunidad
tachirense por su recién obtenido galardón literario.

07 de septiembre. Varias instituciones


tachirenses le rinden tributo de respeto y conside-
ración por su larga trayectoria intelectual y el re-
cién obtenido Premio Municipal de Literatura. El
acto es promovido por el Colegio Nacional de Pe-
riodistas del Táchira, la Primera Brigada de Infan-
tería y la Cámara de Comercio e Industria del
Táchira. En el mismo intervienen el coronel José
Alejo Acuña Ríos, quien reconoce la formación

33
LUIS HERNÁNDEZ CONTRERAS

dada por el poeta Paredes a innumerables militares


en la Academia Militar en la que fuera docente.
También participan el periodista José Nucete, el
historiador Walter Márquez, quien es el orador de
orden y el doctor Aurelio Ferrero Tamayo. El coro-
nel Acuña y el secretario General del CNP-Táchira,
Jesús Romero Anselmi, entregan al homenajeado
un platón en recuerdo de tan sentido momento.

11 de octubre. Recibe, junto a los empresarios


Arquímedes Cortés y Ernesto Branger Moreno, una
distinción del Rotary Club San Cristóbal, presidi-
do por el médico Jesús González Romero. En el
caso de Paredes, se le rinde por sus notables traba-
jos en pro del desarrollo literario nacional y por
su aporte a la educación regional.

31 de octubre. Homenaje de su nativo estado


Trujillo con motivo del Premio Municipal de Lite-
ratura del Distrito Federal. Se unen, en este senti-
do, la Gobernación, la Asamblea Legislativa, la
seccional del Colegio Nacional de Periodistas, el
Colegio de Médicos, el Ateneo de Valera, la Casa
Municipal del Estudiante, entre otras. El presbítero
Juan de Dios Andrade, cronista de Valera, pronun-
cia, en la Casa del Periodista, el discurso de orden
en su honor, en el que expresa que el maestro Pare-
des ha sido y es un iluminador de almas, un sem-
brador de inquietudes, un explorador del ideal y
del futuro. El Ejecutivo Regional emite un decreto,
por medio del cual, se dispone la impresión de 500

34
Pedro Pablo Paredes. La palabra hecha obra

ejemplares de Leyendas del Quijote en una edición


de la Biblioteca Trujillana de la Cultura. El escritor
recibe un cuadro elaborado por el pintor Adhemar
González y un Acuerdo de la Legislatura.

1978
19 de mayo. Es agasajado en la Casa del Perio-
dista «Pedro Julián Borges Zurita» de La Concor-
dia, por un grupo de graduandos de la segunda pro-
moción de Castellano y Literatura de la UCABET,
la que lo ha designado como padrino.

Agosto. Hace la presentación pública, en el Co-


legio de Periodistas, de su amigo Alfredo Tarre
Murzi, abogado, periodista y promotor cultural,
conocido también como Sanín, quien viene a San
Cristóbal a bautizar su polémico libro Venezuela
Saudita. El acto es organizado por el movimiento
político «Venezuela 78», presidido por el médico
Ernesto Contreras Angulo.

Este año aparece la segunda edición, corregida


y aumentada por él, de Los nombres de la ciudad.

1979
Julio. La Academia Venezolana de la Lengua lo
designa Miembro Correspondiente por el estado
Táchira. Previo al acto, realizado en septiembre, el
escritor trujillano Rafael Ramón Castellanos, lo
describe como un ilustre y recio maestro del ensa-
yo, de la crítica literaria y de los mejores libros

35
LUIS HERNÁNDEZ CONTRERAS

que a través de todos los tiempos se hayan escrito


en Venezuela sobre la biografía de la tierra y del
paisaje, Emocionario de Laín Sánchez.

06 de septiembre. Inicia la primera de tres con-


ferencias a ser dictadas en la sala de usos múltiples
de la UNET. Estas son, a saber: El problema prin-
cipal de nuestra educación, Silueta de Ernesto Car-
denal, y El estudiante y la administración de su tiem-
po. Los actos son organizados por la Dirección de
Cultura adscrita al Decanato de Extensión de esta
casa superior de estudios.

Noviembre. En la casa de la familia Sarmiento,


del Barrio Las Flores de San Cristóbal, integrada
entre otros, por el pintor Diego y su hermana, la es-
critora Luz Marina Sarmiento, surgen las primeras
reuniones de lo que será el Grupo Literario «Zaran-
da». Paredes funge como guía y consejero de algu-
nos de sus iniciales integrantes, cuyos trabajos se
publicarán en una memoria anual. Forman parte del
grupo fundador, entre otros, los citados hermanos
Sarmiento, Homero Vivas, Etha de Ramírez, Belkis
Candiales, Rosaura Casanova Ostos y Antonio Mora,
poeta oriundo de Pregonero, quien será el máximo
representante de este movimiento cultural.

1980
10 de agosto. El semanario dominical Interme-
dio Literario que dirige en Diario Católico, rinde
tributo a monseñor Nelson Arellano Roa, conduc-

36
Pedro Pablo Paredes. La palabra hecha obra

tor de este medio, con motivo de sus bodas de plata


sacerdotales.

1981
29 de enero. Escribe en su columna Testimonio
de Diario Católico, un artículo titulado Comenta-
rio necesario, en el que se refiere a los amores de
Bolívar con Manuelita Sáenz, a la decisión del Con-
cejo Municipal de Mérida de dedicarle un parque a
esta connotada dama ecuatoriana y al rechazo de
esta providencia por parte del arzobispo emeritense.

30 de enero. En razón del artículo publicado, el


director de Diario Católico, Mons. Nelson Arellano
Roa, inserta en primera plana, una Necesaria
aclaratoria. En nuestra edición de ayer, y sin nues-
tro visto bueno, se publicó lamentablemente un
artículo con cuyo contenido jamás podrá estar de
acuerdo este vocero de la Iglesia Católica.

07 de mayo. Suscribe un comunicado en el que


manifiesta su respaldo público a la candidatura pre-
sidencial de su amigo Rafael Caldera. Participa en
el homenaje que se le rinde al político en el Hotel
El Tamá de San Cristóbal. El acuerdo es firmado
además por el general Lucio Cárdenas Ramírez, el
coronel Miguel Angel Nieto Bastos, el médico ve-
terinario Augusto Peña Sosa, los señores Félix Col-
menares y Hernán Nieto Quintero, además de las
señoras Valentina de Vivas, Miriam Chacón Costa,
Berta Pérez y Carolina Cantor.

37
LUIS HERNÁNDEZ CONTRERAS

08 de mayo. El doctor Caldera, en nombre del


presidente de la República, Luis Herrera Campins,
le impone la Orden Primero de Mayo en acto reali-
zado en la Residencia Oficial de Gobernadores. Al
encuentro asiste el primer mandatario regional,
Ildefonso Moreno Mayo, el obispo Alejandro
Fernández Feo y una serie de representantes de to-
dos los órdenes.

18 de agosto. El Diario de La Nación de San


Cristóbal le dedica en su totalidad el suplemento
Foro de los Martes, donde expone sus ideas vitales
en materia educativa y literaria. Los textos son re-
dactados por el periodista y escritor Antonio Ruiz
Sánchez. Cuestiona el sistema de enseñanza im-
puesto en Venezuela desde la venida de la llamada
misión chilena, en tiempos de López Contreras, y
enfatiza, que no hay materia en la enseñanza de la
primaria a la universidad, que detesten más los
alumnos que el idioma, y los culpables son los
maestros de la primaria y el muchacho no tiene
vocabulario ninguno, ortografía ninguna. Agrega
que, si fuera Gobierno, yo sería capaz de declarar
un año fuera de clase, un año sin escolaridad, y
metería a todos los maestros a cursos especiales
de formación idiomática y pondría la supervisión
para que el maestro enseñe idioma y enseñe mate-
mática.

15 de diciembre. Presentación y bautizo del dis-


co homenaje a doña María Santos Stella realizado

38
Pedro Pablo Paredes. La palabra hecha obra

por la Orquesta Juvenil del Táchira, dirigida por el


compositor boliviano Cergio Prudencio. El acto,
realizado en la Peña «Manuel Felipe Rugeles» del
San Cristóbal Tennis Club, cuenta con las palabras
de Paredes, las que son de elogio y de reconoci-
miento para esta propulsora de la cultura y quien
aún continúa activa en su labor que viene desarro-
llando desde hace buen tiempo.

Este año, la Academia Nacional de la Historia,


en su colección El Libro Menor, bajo el número
17, le publica su libro Perfil de Bolívar. De igual
manera, el fondo editorial de la Asociación de Es-
critores de Venezuela divulga su obra Antología de
la poesía venezolana contemporánea.

1982
19 de abril. Como vicepresidente encargado de
la sociedad Salón de Lectura entrega la presidencia
de esta institución, en el marco de sus 75 años de
vida cultural, al arquitecto Henry Matheus Jugo,
nuevo titular de ella.

23 de julio. La Peña Literaria «Manuel Felipe


Rugeles», el Salón de Lectura, la Biblioteca Públi-
ca del Estado y el Centro de Historia del Táchira le
rinden homenaje en el San Cristóbal Tennis Club
con el bautizo de su libro Pueblos del Táchira, tomo
nº 80 de la Biblioteca de Autores y Temas
Tachirenses, con la asistencia de su fundador, Ra-
món J. Velásquez y del historiador y escritor

39
LUIS HERNÁNDEZ CONTRERAS

trujillano Rafael Ramón Castellanos. El libro, con


prólogo de Guillermo Morón, es bautizado por su
esposa Carmen, en compañía del doctor Velásquez,
del doctor Aurelio Ferrero Tamayo y de la profeso-
ra Libia Suárez de Peñaloza. Una segunda publica-
ción, simultánea del mismo, patrocinada por las
Ediciones de la Presidencia de la República, recibe
las aguas de parte de doña Carmen Osorio Velasco
de Bigi, la señora Maruja de Matheus, y su paisano
Rafael Ramón Castellanos. Según Velásquez, en
referencia a Pueblos del Táchira, este es uno de los
mejores libros de la Biblioteca y uno de los que
mejor han captado, la imagen típica y espiritual
del Táchira, por lo cual considero que el motivo
central de la sesión de la Peña Literaria es rendir-
le un sincero homenaje al profesor Paredes.

Publicación de su libro Mérida y Bolívar.

1983
14 de septiembre. El gobernador del estado
Táchira, Ernesto Contreras Angulo, crea mediante
Decreto Nº 57, la Hemeroteca Estadal «Pedro Pablo
Paredes», la que se pone en servicio con un patrimo-
nio hemerográfico de 750 títulos y más de 160 mil
ejemplares, entre diarios, revistas, gacetas, boletines,
anuarios y publicaciones seriadas, la que incluye
microfilmes de prensa regional de finales del siglo
XIX y comienzos del XX. Este logro ha sido un
empeño de la coordinadora regional de la Red de
Bibliotecas Públicas, Gladys Lozada de Pérez.

40
Pedro Pablo Paredes. La palabra hecha obra

29 de noviembre. Con motivo de celebrar el


natalicio de Andrés Bello y el vigésimo aniversario
de la fundación de la Biblioteca Pública Central de
San Cristóbal, se inaugura, en la carrera 4 de la
Urbanización Las Acacias, la Hemeroteca «Pedro
Pablo Paredes». Al resaltar la importancia de esta
institución, a la que acudirá masivamente el pue-
blo sancristobalense, el homenajeado manifiesta,
que el periódico es el único producto intelectual
que se fabrica para el día. En el periódico viejo
está, remansada para siempre, la historia de cada
día. Y, con la historia de cada día, la historia de
todos los días. No existe placer intelectual más pro-
fundo, más conmovedor también, que la revisión
del periódico viejo.

1984
Junio. Vuelve a escribir en Diario de La Nación
su columna semanal titulada Cartel. En este medio
de comunicación dirige el semanario titulado Hoja
Cultural.

La Academia Venezolana de la Lengua publica


su libro Bolívar escritor, como un título de la co-
lección Lengua Viva, dirigida por su amigo, el poe-
ta José Ramón Medina. Igualmente, la Academia
Nacional de la Historia, en su colección El Libro
Menor, edita el libro La Ciudad Contigo, poemas
en prosa en honor a San Cristóbal, inspirados en la
musa Brígida Baldó.

41
LUIS HERNÁNDEZ CONTRERAS

1985
Marzo. Ofrece en el Centro Cultural del Banco
de la República en Cúcuta, una conferencia sobre
Rómulo Gallegos, con motivo de los actos de clau-
sura del centenario del natalicio del eximio escritor
venezolano.

1º de julio. Sugiere la creación de un museo pre-


sidencial para el Táchira, el que serviría como atrac-
tivo turístico, fundamentando su apreciación en que
el Táchira se da el lujo histórico de ser uno de los
Estados que más presidentes de la República ha
aportado al acontecer nacional.

18 de julio. Recibe el Botón de Oro del Colegio


de Profesores de Venezuela.

Noviembre. Monte Avila Editores difunde la


tercera edición de El Soneto en Venezuela. La se-
gunda edición, según el propio autor, fue realizada
por la Biblioteca Popular Venezolana, bajo el nú-
mero 85. También expresa que en ésta nueva publi-
cación se han podido suprimir en él unos cuantos
sonetos para perfeccionar su condición selectiva.

1986
25 de julio. Con motivo de celebrarse los 419
años de fundación de Caracas, y por sus méritos en
pro de esa capital, el Concejo Municipal del Distri-
to Federal le impone la Orden Diego de Lozada.

42
Pedro Pablo Paredes. La palabra hecha obra

23 de octubre. Preside el primer Congreso de


Literatura Tachirense, en jornada instalada en el
Círculo Militar de San Cristóbal con la presencia
de la gobernadora del Táchira, profesora Luisa
Pacheco de Chacón. Asisten 140 delegados de todo
el país y su clausura está prevista para el día 26.

1987
03 de febrero. Inicio de los actos en homenaje
por sus setenta años de vida, los que se realizan en
el Salón de Lectura, por parte de un comité organi-
zador presidido por Virginia Chirinos y Antonio
Mora, con la participación de las siguientes institu-
ciones: Ateneo del Táchira, Taller Literario Zaran-
da, Red de Bibliotecas Públicas del Estado Táchira,
Asociación Venezolana de Artistas Plásticos, Gru-
po Aguamiel, Sociedad Bolivariana, Asociación de
Escritores de Venezuela seccional Táchira y la Di-
rección de Cultura y Bellas Artes del Ejecutivo re-
gional.

20 de marzo. Bautizo en la Peña Literaria «Ma-


nuel Felipe Rugeles» del libro Notas de Historia
Colombo-Venezolana, de su amigo Mons. Mario
Germán Romero, individuo de número de las Aca-
demias Colombiana de la Lengua e Historia. La obra
es patrocinada por la empresa tachirense Autos
Torovega y lleva el prólogo del poeta Paredes.
31 de marzo. El Concejo Municipal de San Cris-
tóbal le confiere el Emblema de Oro de la Ciudad,
en el marco de la celebración de los 426 años de

43
LUIS HERNÁNDEZ CONTRERAS

fundación de esta capital. El discurso de orden es


pronunciado por su amigo, el poeta merideño radi-
cado en el Táchira, Emiro Duque Sánchez, quien
lo califica como persona de exquisita cultura, de
una cultura sin afectación, atrayente y agradable;
poeta, pues, de fina sensibilidad, porque él sabe
que la poesía es inspiración y carácter de lo que le
eleva el alma.

03 de abril. Desarrolla el discurso de orden en


la sesión solemne de la Asamblea Legislativa del
Táchira, con motivo de conmemorarse ochenta años
de la fundación del Salón de Lectura-Ateneo del
Táchira. Inicia su intervención sentenciando que el
Salón de Lectura se transformó, desde el instante
preciso de su nacimiento, en una especie de escue-
la de tiempo completo. Allí concurrieron los jóve-
nes que poblaban la primaria. Allí concurrieron
los jóvenes que cursaban el bachillerato. Allí estu-
vieron los maestros de escuela. Allí estuvieron los
profesores. Allí estuvieron, a toda hora, los escri-
tores y los investigadores, los artistas y los hom-
bres del pueblo. Para comprenderlo así, basta con
pasar revista a las actividades que ha desarrolla-
do a todo lo largo de su historia.

21 de agosto. En el Salón de Lectura toma po-


sesión como presidente de la junta directiva de la
Asociación de Escritores de Venezuela, seccional
Táchira, en la que lo acompaña como secretario
General, su amigo, el poeta Luis José Oropeza. Se

44
Pedro Pablo Paredes. La palabra hecha obra

bautizan dos libros de poesía, uno de Oropeza y


otro de Edgar Labrador, pertenecientes ambos al
grupo «El Parnasillo».

Este año se realiza una edición homenaje a los


setenta años del poeta, promovida por Hugo Melgizo,
titulada Breve antología en verso. El preámbulo es
realizado por su entrañable amigo, José Antonio Es-
calona-Escalona, el que titula Transparencia en la
poesía de Pedro Pablo Paredes.

1989
16 de junio. Toma posesión como presidente de
la junta directiva del Salón de Lectura-Ateneo del
Táchira. Este cuerpo está integrado además por
Angel Gonzalo Medina, vicepresidente; José Igna-
cio Bravo, tesorero y Rafael Uzcátegui como se-
cretario general. Los vocales son Jairo Osorio, Raiza
Páez Vargas y Luis Hernández Contreras. Recibe
el mando de parte del arquitecto Henry Matheus
Jugo, quien estuvo siete años al frente de los desig-
nios de la primera casa cultural de esta entidad.

15 de julio. Fallece su hijo Rafael Augusto.

Este año publica El poema venezolano en prosa,


editado por la Contraloría General de la República.

1990
18 de enero. Subida polémica por una exposi-
ción de graffitis realizados en las paredes del Salón

45
LUIS HERNÁNDEZ CONTRERAS

de Lectura. La muestra, inaugurada casi a media-


noche, produjo las más encontradas opiniones.
Mientras unos la califican como obscena y
atentatoria contra la moral y las buenas costum-
bres, Paredes argumenta que quienes critican la
exposición del Ateneo, demuestran incapacidad
para comprender los cambios en el mundo actual.

25 de mayo. Presenta en el Salón de Lectura, la


obra «Juan Vicente Gómez, aproximación a una
biografía», de su amigo, el historiador Tomás
Polanco Alcántara.

29 de noviembre. Reapertura de la Hemeroteca


«Pedro Pablo Paredes» ubicada ahora en la Plaza
de La Libertad.

Este año se jubila de la Universidad Católica del


Táchira luego de un cuarto de siglo de labores aca-
démicas en esta institución. Ejerce además, la pre-
sidencia de la Asociación de Escritores de Vene-
zuela, capítulo Táchira.

1992
13 de marzo. A 38 días del frustrado golpe de
Estado del 4 de febrero, encabeza la lista de quie-
nes suscriben un manifiesto en el que nos solidari-
zamos con los planteamientos de los ilustres vene-
zolanos Arturo Uslar Pietri, Rafael Caldera, José
Vicente Rangel, Ramón Escovar Salom, de exigir
la renuncia de Carlos Andrés Pérez. Los firmantes

46
Pedro Pablo Paredes. La palabra hecha obra

demandan además la libertad de los militares pa-


triotas presos y cárcel para los corruptos, entre
otras peticiones.

Noviembre. Se le otorga el Premio Nacional de


Literatura por su obra de medio siglo entregada al
cultivo de las letras como docente, escritor, crítico
literario, promotor e investigador. Con su prover-
bial sentido del humor dice que lamenta que esas
letras no sean de cambio. En tal particular recibe
un homenaje del Consorcio Financiero Sofitasa. La
prensa regional le dedica páginas donde se publi-
can algunos de sus trabajos.

Diciembre. La Academia de Historia del


Táchira, de la que forma parte como Individuo de
Número, le rinde homenaje por el Premio Nacio-
nal de Literatura. El discurso de orden es pronun-
ciado por su amigo, el poeta merideño Emiro Du-
que Sánchez.

1993
10 de enero. Emite su opinión sobre el Salón de
Lectura ante las inminentes elecciones a realizarse
esa semana. Dice que luego de haberlo sometido a
un proceso de renovación total, registró el acta cons-
titutiva, el reglamento electoral y los estatutos, lo
que se hace por primera vez luego de 86 años de
existencia. El proceso ha motivado todo tipo de
cuestionamientos y críticas por un sector, y respaldo
por otros. Su amiga, la poetisa María Luisa Alonso,

47
LUIS HERNÁNDEZ CONTRERAS

obtiene la preferencia de la asamblea realizada el


miércoles 13, y es electa como presidenta.

26 de febrero. Varias organizaciones culturales


de la región, capitaneadas por la Peña Literaria
«Manuel Felipe Rugeles» le rinden homenaje con
motivo de haber obtenido el Premio Nacional de
Literatura 1992. El elogio es pronunciado por el
cronista de San Cristóbal, José Joaquín Villamizar
Molina.

29 de noviembre. El presidente de la Repúbli-


ca, Ramón J. Velásquez, le confiere la Orden del
Libertador, en acto efectuado en el Salón de los
Espejos del Palacio de Miraflores.

1994
02 de febrero. Vuelve a las oficinas de Diario
Católico y acompaña a su amigo, Mons. Nelson
Arellano Roa, director del mismo, en la celebra-
ción de la paradura del Niño Jesús.

1997
21 de enero. Celebración de sus ocho décadas
de vida. Monseñor Nelson Arellano Roa, le dedica
una página entera del Diario Católico bajo el título
Ochenta años de entrega generosa.

06 de febrero. Reunión en su honor promocionada


por la Peña Literaria «Manuel Felipe Rugeles», y
la Academia de Historia del Táchira, celebrada en

48
Pedro Pablo Paredes. La palabra hecha obra

el San Cristóbal Tennis Club. Además de sus cole-


gas residentes en San Cristóbal, asiste su amigo
Ramón J. Velásquez.

15 de septiembre. La 2a Sección Literaria, co-


ordinada por el profesor Valerio Niño en Diario Ca-
tólico, le rinde igual tributo con la publicación de
algunos textos fundamentales suyos.

31 de octubre. En el marco del V Encuentro de


Escritores Colombo-Venezolanos, se le rinde tri-
buto por su obra en acto a realizarse en el Club
Táchira de San Cristóbal.

1998
Publica su libro A la luz de Bello, por medio de la
editorial Virgen de la Consolación de San Cristóbal.

La Gobernación del Distrito Federal edita el li-


bro Cinco y Seis del Cuarenta, en el que se incluye
un capítulo sobre la obra del poeta Paredes, ade-
más de Orlando Araujo, José Antonio Escalona-
Escalona, José Ramón Medina y Oscar Sambrano
Urdaneta, todos representantes de la llamada Ge-
neración del 40.

1999
Febrero. Publica, bajo el sello de la editorial
Virgen de la Consolación, el libro Entre patria y
patria.

49
LUIS HERNÁNDEZ CONTRERAS

2000
Vuelve a Diario Católico, en la continuación de
su oficio de columnista, esta vez con la titulada Car-
tel. Culmina la revisión, selección y edición del li-
bro Huésped del Asombro, el que resume la obra
completa de su amigo, ya fallecido, el poeta
Dionisio Aymará, seudónimo del abogado
tachirense Jorge Asaf, el que forma parte del volu-
men 174 de la Biblioteca de Autores y Temas
Tachirenses.

Reedición de Gavilla de Lumbres, en versión


aumentada, patrocinada por la editorial Virgen de
la Consolación.

2001
21 de enero. La Sección Literaria de Diario
Católico, coordinada por el educador Valerio Niño,
le rinde homenaje con motivo de sus 84 años.

Junio. La Hemeroteca «Pedro Pablo Paredes»


es mudada a la antigua sede el Instituto «Alberto
Adriani», de la carrera ocho de San Cristóbal. Ese
mes publica Colombia en el corazón, bajo el sello
editorial de Virgen de la Consolación, el que dedi-
ca a sor Ana Rocío Vélez.

Continúa en su desempeño como secretario de


la Peña Literaria «Manuel Felipe Rugeles» del San
Cristóbal Tennis Club, la que es presidida por su
discípula Carmen Teresa Alcalde de Rosales.

50
Pedro Pablo Paredes. La palabra hecha obra

2002
Enero. Sale a la luz su libro Pura música, dedi-
cado a todos los músicos del Táchira, a través de la
editorial Virgen de la Consolación.

Noviembre. Dicta una conferencia sobre la obra


de Manuel Felipe Rugeles en el Centro Clínico San
Cristóbal. Sugiere que por la importante trascen-
dencia de este poeta sancristobalense, se debería
integrar una edición clásica que fuera llevada a
todas las escuelas del país y de esa manera, mu-
chos lectores nacionales y extranjeros podrían
conocer y profundizar en su inmensidad e inspira-
ción, haciendo un llamado al gobierno regional a
fin de consolidar este proyecto.

2003
12 de enero. Publica, en Diario Católico, una
sentida nota en razón de los 85 años de vida de su
amigo Aurelio Ferrero Tamayo. Dice de él que, ha
sido un auténtico líder de la cultura del Táchira.
El, sobre ser abogado en ejercicio, sobre haber
servido a la patria en variados destinos públicos,
sobre haber servido al Táchira, con igual eficien-
cia, en el Tribunal y en la Cátedra Universitaria,
así como en la dirección de nuestras instituciones
culturales, ni falta en la conferencia, ni falta en el
concierto, ni falta en el recital. Don Aurelio Ferrero
Tamayo, para decirlo definitivamente, ha sido el
líder fundamental de la cultura en el Táchira. Es
uno de sus últimos artículos.

51
LUIS HERNÁNDEZ CONTRERAS

05 de febrero. En la librería y galería Sin Límite


de San Cristóbal, es homenajeado por el Consulado
de Colombia en esta ciudad, en razón de su vínculo
afectivo con la cultura de esa nación hermana.

2005
04 de abril. Fallece su esposa, la doctora Car-
men Gliceria Zambrano de Paredes.

2007
21 de enero. Celebración de sus noventa años.
La Academia de Historia del Táchira y la Sociedad
Bolivariana del Táchira, presididas por el historia-
dor y filósofo José Pascual Mora García, realizan
una sesión especial en su honor. En su discurso,
Mora destaca una parte del pensamiento del home-
najeado, según el cual existen dos tipos de venezo-
lanos; los de la montaña y los del llano, siendo los
primeros seres organizados, aún en la más extre-
ma pobreza, nuestras casas están barriditas y las
gallinas en el corral; mientras que el hombre del
llano, vive a sus anchas, de bragueta abierta y con
las gallinas encima del comedor. Esta visión, de
antropología filosófica, según Mora, es una tesis
que nadie ha contradicho, ni de boca ni de pluma.

52
Pedro Pablo Paredes. La palabra hecha obra

Bibliografía de Pedro Pablo Paredes

- Silencio de tu nombre. 1944. Poesía.


- Transparencia. 1947. Poesía.
- Alabanza de la ciudad. 1947. Poesía.
- Patria de sueño. 1961. Poesía.
- El soneto en Venezuela. 1962. Antología.
- Emocionario de Laín Sánchez. 1965.
Estampas.
- Calificaciones. 1966. Ensayos.
- Los nombres de la ciudad. 1970. Ensayos.
- Alcor. 1970. Décimas.
- Tema con variaciones. 1975. Ensayos.
- Leyendas del Quijote. 1976.
Poemas en prosa.
- Gavilla de Lumbres. 1976. Poesía.
- Los nombres de la ciudad. 1978.
Ensayos (reedición).
- Perfil de Bolívar. 1981. Ensayos.
- Antología de la poesía venezolana
contemporánea. 1981.
- Pueblos del Táchira. 1982. Ensayos.

53
LUIS HERNÁNDEZ CONTRERAS

- Emocionario de Laín Sánchez. 1982.


(reedición).
- Mérida y Bolívar. 1982. Ensayos.
- Bolívar escritor. 1984. Ensayos.
- La ciudad contigo. 1984. Poemas en prosa.
- El soneto en Venezuela. 1985 (tercera edición).
- Breve antología en verso. 1987.
- El poema venezolano en prosa. 1989.
Antología.
- A la luz de Bello. 1998. Ensayos.
- Entre patria y patria. 1999. Ensayos.
- Gavilla de lumbres. 2000. Poesía (reedición).
- Colombia en el corazón. 2001. Ensayos.
- Pura música. 2002. Ensayos.

54
Pedro Pablo Paredes. La palabra hecha obra

Instituciones a las que pertenece

Pedro Pablo Paredes ha sido miembro de las si-


guientes instituciones: Academia Venezolana de la
Lengua, Asociación de Escritores de Venezuela,
Círculo de Escritores de Venezuela, Sociedad
Bolivariana de Venezuela, Centro de Historia del
Táchira, Academia de Historia del Táchira, Socie-
dad Bolivariana de Cúcuta y Sociedad Bolivariana
del Táchira, en la que fue durante un tiempo coor-
dinador del boletín.

55
LUIS HERNÁNDEZ CONTRERAS

Condecoraciones recibidas

Ha sido distinguido a lo largo de su vida con las


siguientes distinciones oficiales: Orden del Liber-
tador, Orden Andrés Bello, Orden Francisco de Mi-
randa, Orden Primero de Mayo, Orden Tulio Febres
Cordero, Orden 27 de Junio, Orden Manuel Felipe
Rugeles, Orden Francisco Javier García de Hevia,
Orden de la Confraternidad Grancolombiana, Or-
den Lucila Palacios y Emblema de Oro de la Ciu-
dad de San Cristóbal.

56
Pedro Pablo Paredes. La palabra hecha obra

Diez frases sueltas del Maestro

- No soy militante de ningún partido, y adeco


menos. No pertenezco a ningún partido por una
sencilla razón, que en mí es sincera, y que no signi-
fica soberbia, petulancia, nada de eso. Sino porque
el intelectual puro no puede militar en ninguna or-
ganización política. El intelectual puro no puede
militar en ningún partido porque conoce a perfec-
ción las trampas de uno u otro partido.
- El maestro, como no sabe leer, ni lee, ni ense-
ña a leer.
- Admiro al doctor Rafael Caldera, pero eso no
significa que sea copeyano ni nada que se le parez-
ca. También admiro al doctor Luis Beltrán Prieto
Figueroa. Ellos son los políticos más brillantes de
la Venezuela contemporánea, no hay otro más.
- La indiferencia cultural de nuestros jóvenes
deriva de la desorientación educativa existente.
- La televisión venezolana ha sido más negativa
que todas nuestras guerras civiles juntas.
- No creo en las políticas culturales del Estado.
No del Estado venezolano, ni del Estado regional
tachirense… mucho menos!

57
LUIS HERNÁNDEZ CONTRERAS

- Hay que reconocerlo, es el esfuerzo que ha


hecho Antonio Mora con el Taller Literario «Za-
randa», que ya lleva siete años de reuniones quin-
cenales sin interrupción, publicando una pequeña
memoria al final de año, que puede ser mala, bue-
na, en fin, qué se yo, pero ahí está. Es posible que
de allí salgan algunas gentes que consoliden.
- No conozco el trabajo que desarrolla el Minis-
terio de la Inteligencia; ese ministerio me ha caído
gordo desde que leí un mamotreto llamado La Re-
volución de la Inteligencia donde no hay ni tan si-
quiera una sola idea original, ni siquiera para re-
medio. Es una quincalla.
- No se pueden renovar los cuadros dirigentes del
movimiento cultural tachirense por la sencillísima
razón de que en la mayoría de los jóvenes existe una
absoluta indiferencia intelectual, lo cual, desde lue-
go, no es culpa suya, sino de la desorientación edu-
cativa existente en los últimos cuarenta años.
- Yo diría que lo que los venezolanos estamos
pidiendo a gritos es un lavado cerebral colectivo.
Un lavado que permita que cada quien ocupe el si-
tio que en verdad le corresponde, que no es lo que
sucede ahora, lamentablemente.

58
Pedro Pablo Paredes. La palabra hecha obra

La palabra de Pedro Pablo Paredes

Identidad (extractos)
Hemos hecho de la actividad docente, de por
vida, nuestra profesión. Es decir: nuestra forma de
participar, cada día, en la vida pública; de realizar,
más exactamente, nuestro destino de hombres. Y
he aquí que toda acción, por insignificante que sea,
conlleva compromisos especiales. Uno de los del
hombre público, un tanto desagradable, es el de te-
ner que explicar y justificar, a veces, sus actos y
posiciones. ¿Por qué? Porque el hombre público,
por serlo, se debe más al prójimo, objeto de sus
afanes, que a sí mismo.
Hemos aludido a actos y posiciones. Bien. Nos
reintegramos a la ciudad amada –San Cristóbal–
en septiembre pasado. Vinimos de la Capital de la
República. Y ha ocurrido que gentes de todas cla-
ses se preguntan por los motivos de nuestro trasla-
do; se inquietan, parece que más de la cuenta, por
conocerlos. ¿Simple curiosidad? Probablemente.
Resulta raro, con lo frívolos que somos, el que al-

59
LUIS HERNÁNDEZ CONTRERAS

guien –nosotros– cambie, de pronto, la Capital por


la Provincia.
No tenemos por qué ocultar la respuesta. Debe-
mos, de una vez, darla. Es ésta. Nos trajo, exclusi-
vamente, el afecto por la tierra; la emoción por el
paisaje natural y humano –esto sobre todo– más fino,
más espiritual de que tengamos experiencia. Por eso,
desde el comienzo del año escolar, nos debemos a
San Cristóbal de nuevo; a su educación, a sus gene-
raciones más recientes, ésas que, ahora, llenan de
esperanzas y júbilos las aulas de nuestro Liceo
«Simón Bolívar», de nuestra Universidad Católica
«Andrés Bello». No es más; tampoco es menos.
Otra pregunta respecto a nosotros, inquieta a las
gentes; a algunas gentes. La escuchamos, por
trascorrales, todos los días. Porque la deslizan, los
que la hacen, en tono de secreto. Se refiere, no ya a
nuestro acto del traslado, sino a nuestra posición
política. Bien. El hombre público –cualquiera diría
que somos importantes– ha de explicarlo todo. He-
nos, otra vez, en actitud de declaración.
No militamos, como podría comprobarlo cual-
quiera, en ningún partido nacional, en ningún par-
tido extranjero. No somos hombres de partido.
¿Motivos fundamentales?
Somos –lo sabe todo el mundo– maestros; en
secundaria, en universitaria. Profesamos idioma y
estética. La docencia, en nuestro caso, obliga a asu-
mir postura intelectual clara, responsable a toda
prueba. Posición semejante fuerza a tener una ima-
gen total del universo, del hombre de la cultura.

60
Maestros, no podemos engañar a los jóvenes dán-
doles sólo una de las caras de la realidad. Conside-
ramos incompatibles la condición docente y la con-
dición partidista. Estamos –lo hemos estado siem-
pre– por encima de los partidos. Coincidimos con
Ortega y Gasset en que «la exigencia de que todos
los hombres sean partidistas es uno de los morbos
más bajos, más ruines y más ridículos de nuestro
tiempo».
Pueden sosegarse, pues, si pueden, los partidos
locales, las personas, todos los que ansiaban saber
qué somos. Estamos por sobre los intereses de par-
tido. Por eso, nos inspiran respeto tirios y troyanos.
Es decir, conservadores y liberales, reaccionarios y
progresistas; moderados y no moderados;
copeyanos y comunistas. Tan dignos de audiencia
son, frente a su porción de mundo, los unos como
los otros. De la comprensión de esto depende nues-
tra cordialidad con todos.
En punto a arte, solamente nos mueve la belle-
za; dondequiera que aparezca. En punto a política,
sólo nos compromete el hombre; el mismo en to-
das partes; siempre, como nosotros, eso sí, de cara
al porvenir.

En Vanguardia.
San Cristóbal. 08 de mayo de 1965

61
LUIS HERNÁNDEZ CONTRERAS

Carta abierta para Enrique Delgado


(Resumen)

En razón de Laín Sánchez:

IV. Te refieres, aunque muy rápidamente, a


la experiencia que tuviste en compañía de Laín
Sánchez en la Feria Mundial de Nueva York. Con-
cretamente, en el Pabellón de Venezuela. Valiente
testimonio, expresado con desgarrada responsabi-
lidad, el tuyo. Y cuanto cuentas es apenas lógico.
Que el pabellón no ofrece, ni en sus cosas, ni en
sus agentes, ni en nada, lo nuestro; que lo que tiene
es norteamericano; que está lleno de los retratos de
nuestros dirigentes políticos; que en todas partes
pone: «Venezuela, país democrático de América».
Lo único evidente allí, según se desprende de tus
palabras, es, claro está, nuestra escandalosa dema-
gogia; nuestro tropicalismo partidista; nuestra me-
diocridad. Y eso le cuesta al país un ojo de la cara y
parte del vecino. Laín Sánchez, antes de entrar con-
tigo en el pabellón, ya sabía eso. El sabe que todo
eso, con slogan y retratos y todo, no pasa de ser
cursi. Tanto como la mentalidad de quienes creen
en ese slogan, y en la de los que, dilapidando mi-

62
Pedro Pablo Paredes. La palabra hecha obra

llones, lo prohijan. ¿Qué le vamos a hacer? Si tú, o


Laín Sánchez, o yo, pretendemos persuadirlos de
lo contrario, cuidado: seríamos, de una vez, clasifi-
cados como comunistas. Todo aquel que, aquí, no
comulgue con semejantes ruedas de molino, tiene
que ser comunista.
V. Resulta natural el que, por contraste, en aquel
medio que tanta eficacia oficial pone en ganarse el
odio del hombre, hayas tenido que volver emoción
y ojos íntimos hacia los trozos de paisaje que ro-
dean a Laín Sánchez. Es que la naturaleza –en Ve-
nezuela, la nuestra de manera especial– refresca,
rejuvenece, conforta, salva. En el más insignifican-
te de los pueblos de nuestro común amigo Laín
Sánchez, hoy y siempre, hay más autenticidad que
en el pabellón venezolano de marras. Claro está.
Nuestros rincones carecen de pretensiones, de én-
fasis, de pose. Son el polo opuesto de la demago-
gia. ¿De acuerdo?

En Vanguardia.
San Cristóbal. 27 de marzo de 1966.

63
LUIS HERNÁNDEZ CONTRERAS

El intelectual es un pobre diablo


en nuestra sociedad de consumo
(sumario de una entrevista)

- ¿Qué es un intelectual?
- Un hombre que está atento permanentemente
a todas las solicitudes de la vida, ya sea desde el
punto de vista de la inteligencia o desde el punto de
vista de la sensibilidad. O desde ambos puntos de
vista a la vez.

- Entonces, ¿un intelectual es un ser superior o


distinto al resto de los hombres?
- Superior no, pero sí distinto. Y esto porque
posee recursos especiales para ver la vida en forma
distinta al resto de los mortales.

-Ahora bien, ¿para qué sirve un intelectual?


- Para guiar el destino de la cultura, en grande o
en pequeño. Por eso en algunos países, como Fran-
cia, se dice de los intelectuales que son hombres-
faros. Es decir, que sirven para orientar los rumbos
del espíritu.

- Pero, en Venezuela, ¿a los intelectuales se les


considera y se les trata como a hombres faros?

64
Pedro Pablo Paredes. La palabra hecha obra

- Por supuesto que no. En Venezuela el intelec-


tual ocupa una posición de minusvalía. A este res-
pecto, la crónica del intelectual venezolano pudie-
ra dividirse en tres etapas: la primera corresponde-
ría al final de la Guerra de la Independencia y al
comienzo del reinado de los segundones. Héroes y
próceres cesanteados por el término del conflicto
con quienes van a conducir el país, dejando de lado,
por supuesto, a los intelectuales, los cuales les ser-
virán, cuanto más, como un complemento. La se-
gunda etapa sería la de las guerras civiles, hasta la
aparición de Gómez. Ese tampoco es tiempo pro-
picio para que el intelectual ocupe el sitio que le
corresponde. Y la tercera etapa la señalaría la irrup-
ción del petróleo, con prolongaciones hasta nues-
tros días. Esta etapa marca la hora de los «líderes»,
de los «políticos» y, más recientemente, de los
«mercaderes» y de los «ejecutivos».

- Luego, tenía razón Luis Correa cuando habló,


entre otros, de los intelectuales venezolanos como
de «los inacabados».
- Claro que tenía toda la razón. Y si no, observe
usted cómo la Venezuela de los siglos XIX y XX
sólo ofrece el ejemplo de dos intelectuales plena-
mente logrados; don Andrés Bello y don Rómulo
Gallegos. Porque se marchó del país, a Bello no lo
devoró la vorágine de la guerra, ni la otra vorágine,
la de la política. Gallegos, por circunstancias muy
especiales, logra realizarse a plenitud en la doble
dimensión de educador y novelista. En el primer

65
LUIS HERNÁNDEZ CONTRERAS

caso, describe una órbita que va desde el simple


maestro de escuela, al de ministro de Educación.
Como novelista, cuando la política militante toca a
su puerta, ya se había realizado cabalmente. En
cuanto a la época actual, nuestra tragedia no es la
pobreza, sino el exceso de dinero. Y el intelectual,
que es un hombre hábil en otros planos, resulta
torpísimo dentro de nuestra sociedad de consumo.

Entrevista concedida a José Mardonio González


en Diario de La Nación.
San Cristóbal. 17 de mayo de 1976.

66
Pedro Pablo Paredes. La palabra hecha obra

Venezuela padece del mal que confunde


la gimnasia con la magnesia
(recopilaciones de una entrevista)

El Táchira tiene derecho, como provincia nacio-


nal, a disfrutar de los servicios culturales que el Es-
tado venezolano, teóricamente por lo menos, tiene
planeados para el país. Teóricamente decimos. Por-
que la verdad es que el Estado venezolano, que está
acogotado por el dinero hasta el punto de tirarlo a
manos llenas por la ventana de la irresponsabilidad
para que lo gocen vecinos que no nos lo van a devol-
ver en jamás de los jamases, no tiene plan cultural
que merezca llamarse de esa manera. Y no lo tiene
por una causa de lo más sencilla. Porque la cultura,
en un ambiente tan utilitario y tan demagógico y tan
frívolo como el venezolano, no puede cobrarse en
votos el día de las elecciones. El «gobierno demo-
crático», como tan flamantemente, se autollama el
régimen que tenemos, carece, por completo, de sen-
tido de la cultura. Y de cuanto la cultura representa
como valor democrático. Esta, es la explicación
paladina de nuestras deficiencias culturales.
El Táchira es uno de los estados más fabulosa-
mente ricos, desde el punto de vista cultural, que

67
LUIS HERNÁNDEZ CONTRERAS

integran el país. Pero sus valores culturales, espe-


cialmente resaltantes en el campo de la música, no
han podido ser tomados en cuenta por el gobierno,
porque el gobierno no se ocupa de estas cosas. De
modo que los valores de la cultura tachirense están
condenados, mientras no tengamos una revolución
(en Venezuela no hemos tenido todavía la primera
revolución verdadera) que, sin tenerle miedo ni asco
a la colectividad, se le acerque y la ponga al servi-
cio de nuestra cultura.
El Táchira, a pesar de lo que piensan al respecto
los responsables de nuestra política (lo que el go-
bierno llama política, que es otra cosa), es provin-
cia fronteriza. Confinamos, y no con cualquier país
corriente y moliente, sino con Colombia, que es
nuestra hermana mayor en materia de cultura. Ante
esta realidad, ¿qué sería lo lógico? Que el «gobier-
no democrático» tuviera estabilizada en esta región
de la patria su más profunda y racional acción cul-
tural, ya que por aquí es por donde se entra en Ve-
nezuela y por donde se sale de Venezuela. El régi-
men, sin embargo, piensa todo lo contrario. Y no
sólo en política cultural, sino en todas las otras. La
mediocridad oficial es tan monstruosa que, preci-
samente, por ser el Táchira región fronteriza, es por
lo que, dentro de todos los planes oficiales tiene
condición de cenicienta.
El Táchira, en suma, carece de la cultura que
requiere. Por eso nuestros jóvenes emigran, si son
científicos en busca de los laboratorios adecuados,
si son humanistas en procura de los grandes cen-

68
Pedro Pablo Paredes. La palabra hecha obra

tros culturales, si son artistas en persecución de las


escuelas correspondientes. Y algo pero: estos jóve-
nes aventados por la falta de una cultura regional
estructurada no vuelven al Táchira nunca más.

Entrevista concedida a José Pulido


en Diario Católico.
San Cristóbal. 02 de noviembre de 1976.

69
LUIS HERNÁNDEZ CONTRERAS

El problema del Táchira

El problema del Táchira, hasta donde se nos al-


canza, es resultado de la conjunción de tres facto-
res. El primero de los factores en referencia es la
larga data. Tiene tanta tradición como la propia his-
toria del estado. Podemos afirmar que nació con el
Táchira. Consiste en que el Táchira es la región
occidental del país más lejana del centro. Desde la
capital de la república apenas se ve el Táchira. Como
una comarca remota. Como una tierra ya con cierto
sabor y con cierto color y con cierto olor extraños.
Queremos decir: extranjeros. Como una región ocu-
pada por gentes que todavía usan guayucos; que
tienen otra manera de ser y de comportarse; que
hablan, casi casi, otro idioma. El Táchira, por todo
esto, hay que atenderla oficialmente cuando se pue-
da. Esto nos explica la tradicional y muy conocida
y recordada incomunicación de nuestra tierra. Los
tachirenses, hasta el Benemérito General Juan Vi-
cente Gómez, casi no podían ir a Caracas. No te-
nían por dónde ir. El camino para llegar a la capi-
tal, sobre peligroso, era vario; había que hacerlo
por tierra, a lomo de mula: por agua lacustre; por

70
Pedro Pablo Paredes. La palabra hecha obra

agua marina; por tierra otra vez. Una odisea. Pare-


ce mentira, pero hasta el Presidente Gómez, Bogo-
tá estuvo siempre más cerca de nosotros. Allí íba-
mos de vacaciones; o de viajes de negocios; o de
estudios universitarios. Tan aislado fue siempre el
Táchira, que la Invasión de los Sesenta, hace ochen-
ta años, le dio a Caracas, impresión de que los que
se la habían tomado no eran venezolanos. Los
tachirenses, a pesar de lo andado ya, seguimos pa-
reciendo, a los ojos del gobierno central, poco ve-
nezolanos.
El otro factor es, pues, político. El Táchira, de-
bido a circunstancias históricas que nos son fami-
liares, ha gobernado el país largo tiempo. Uno de
esos gobernantes, Castro, le enseñó a Venezuela que
el Táchira, y en general los Andes, también forman
parte de su mapa. Esto no se lo perdonan aún en
Caracas. Otro de esos gobernantes, Gómez, cance-
ló definitivamente las revueltas civiles y le dio uni-
dad política al país también definitivamente. No se
lo perdonan todavía en Caracas. Otro de esos go-
bernantes, López Contreras, enrumbó la democra-
cia que otros se han cogido para ellos. Caracas no
se lo perdona tampoco. Otro de esos gobernantes,
Medina Angarita, realizó el gobierno más armonio-
so y más eficaz que hemos tenido. Caracas no se lo
perdona. Otro de esos gobernantes, Pérez Jiménez
hizo de un pueblo maloliente una ciudad moderna,
en una tarea remodeladora increíble de siete años;
la Caracas actual. Caracas, naturalmente, tampoco
se lo perdona. Caracas no puede aceptar que sien-

71
LUIS HERNÁNDEZ CONTRERAS

do ella la capital, hayan sido precisamente


tachirenses los que la han enseñado a ser. Con este
prejuicio a la vista, el gobierno central apenas se
acuerda de que el Táchira forma parte del mapa de
Venezuela.
El tercero y último de los factores que decimos
no es menos inquietante. Nosotros, es decir, el
Táchira, somos frontera. Nos damos las manos, to-
dos los días, en todas las formas, con nuestra inme-
diata y fraternal Colombia. Aquello que tanto se
repite de la hermana república, que tanto se repite
en las esferas capitalinas por pura demagogia o por
simple diplomacia, aquí es experiencia cotidiana
de todas las gentes. Aquí venezolanos tachirenses
y colombianos santandereanos no nos distinguimos
en nada. Somos los mismos. Pues bien. Esto, que a
nosotros nos trae sin cuidado, a Caracas le cae gor-
do. En la capital se piensa –lo hemos visto y lo he-
mos oído– que cuanto favorezca al Táchira a quien
favorece es a Colombia. Es algo increíble pero real.
Los tres factores corresponden, naturalmente, a
tres prejuicios. Se nos dirá que los prejuicios son
faltas de cultura. Bien. Pero estos prejuicios, como
falta de cultura, encuadran a cabalidad nuestra in-
veterada incapacidad. Nuestra mediocridad políti-
ca, para llamarla por su nombre. Y contra esta me-
diocridad ¿qué hacer? El Táchira tiene que organi-
zarse para su defensa propia. Para su desarrollo.
Para el cumplimiento de su destino de puente res-
pecto del Pacto Andino. Para dar ejemplo de res-
ponsabilidad política, como en otros tiempos, a todo

72
Pedro Pablo Paredes. La palabra hecha obra

el país. Y para que alguna vez, desde la arrogancia


de Caracas, se la tome justicieramente, racional-
mente, inteligentemente, en cuenta.

En la columna Testimonio
de Diario Católico.
San Cristóbal. 21 de agosto de 1980.

73
LUIS HERNÁNDEZ CONTRERAS

La escuela primaria se ha convertido


en alfabetizadora
(compendio de una entrevista)

Una de las causas del descenso de la educación


está en que de López Contreras para acá, al gobier-
no se le metió en la cabeza la idea, y llevamos cin-
cuenta años en eso, de estar experimentando. A mí
me nombraron Ministro hoy y te sustituyo a ti, echo
por tierra todos tus proyectos para poner los míos,
porque yo soy el que sé, esa señora que se fue no
sabía nada de eso. De manera que aquello es un
despelote, de ahí la diferencia que hay, y esto es
muy grave, y muy claro. El maestro que llegó hasta
López Contreras no tenía problema experimental,
comenzó a trabajar por allá en tiempos de Gómez,
1900, 1905 y llegó a López Contreras sin proble-
mas. Sabía cómo se daban las clases, por donde se
comenzaba y el programa es éste. Ahí no había nada
que hacer, y el que se resbalaba estaba raspao. Pero
ahora no, porque el maestro está bailando en un
tusero, no sabe qué hacer, si sigue una norma que
él más o menos recibió en la Normal, o las normas
nuevas que diariamente le llegan de la supervisión
o la implantación nueva que anualmente le llega

74
Pedro Pablo Paredes. La palabra hecha obra

del Ministerio de Educación. El maestro en estos


días está sumido en una inseguridad psicológica.
Las cosas se hacen bien cuando se está seguro de lo
que estás haciendo. De manera, que para mí, la
experimentalidad es uno de los factores. El maes-
tro no sabe en qué palo ahorcarse.
Otro factor, y que viene paralelamente a la si-
tuación anterior y grave por cierto, es la inestabili-
dad profesional del docente. El Liceo Simón Bolí-
var tuvo un educador que duró aquí toda una vida,
Carlos Rangel Lamus. Muerto Rangel Lamus, ahí
apareció López Contreras, nadie sabe o recuerda
cuáles son los directores que han pasado por allí.
Antes la cosa era muy hermosa, tú tenías estabili-
dad garantizada. Uno sabía qué alumnos tenía, hoy
nadie sabe, porque si te nombran maestra en esta
escuela, a los tres meses te chismea el partido y te
trasladan a Santa Ana, y allá te vuelve a bloquear el
partido, te mandan para Upata y terminas jubilada
en un sitio equis, y nadie recuerda que tu fuiste
maestra de él, ni tu puedes recordar alumnos de
ninguna clase. De manera que junto con esto, vino
la inestabilidad profesional del educador.
Sin embargo, el factor más grave que ha influi-
do en el descenso de la calidad, es lo que yo llama-
ría en este momento el prejuicio democrático. Los
alumnos son intocables porque estamos en demo-
cracia. Entonces, tú estás reducida, limitada. El
maestro que era la suprema autoridad de su grupo
y al que se respetaba porque tenía autoridad, está
amarrado. Ahora no tiene autoridad ni el director.

75
LUIS HERNÁNDEZ CONTRERAS

Y el día que los muchachos levantan el edificio en


huelga, no hay quien les ronque porque estamos en
democracia y ese es un derecho. Esto es lo más gra-
ve. La manía democrática en Venezuela es un de-
sastre. Tú sabes que un tipo le saca la lengua a la
abuela y a los ocho días lo ves riéndose, tomando
miche en una esquina, porque estamos en demo-
cracia. Es decir, que el sentido de la autoridad jun-
to a la masificación de la educación, constituyen si
se quiere, los puntos capitales del descenso de la
calidad educativa.

En Diario de La Nación.
San Cristóbal. 30 de septiembre de 1985.

76
Pedro Pablo Paredes. La palabra hecha obra

Voces sobre el poeta

I
Ahora quiero arrodillar la pluma, para evocar
junto a la ventana del Domingo, el nombre de esa
joven ciudad que vio levantar la palma de mis
años…porque Pedro Pablo Paredes, –poeta escogi-
do por la mano nevada de los últimos sueños–, trae
para nuestra joven ciudad-patria un poema lumino-
so, parecido a una espada. En un metal de firme
tradición y acento devoto, Paredes ha forjado su
hidalgo poema. Y con él llega, riberas del Torbes,
el ferrado Don Juan Maldonado, a quien roncos
atambores le vienen anunciando. Aguilas es Espa-
ña salen de su tizona. Ha nacido una ciudad. Luego
vienen el aire y el paisaje, y el amor con su tibia
caldera mestiza, y el río adolescente de espumas, y
la iglesia con su arcángel, y los sitios de claro nom-
bre, y el tiempo con su calendario y su crepúsculo.
La ciudad ha crecido como un sueño. Y Paredes
está junto a ella y tiene en su mano la mano de la
amada. ¿Qué más limpiamente bello que una no-
via, un poeta y un canto para elogiar la tierra predi-
lecta? Y me detengo de nuevo.

77
LUIS HERNÁNDEZ CONTRERAS

Porque el canto de Paredes os espera con un dejo


celeste y con voz que sabe a corazón profundo, a
alma de poeta verdadero. Queden con el cantor pri-
vilegiado, la hermandad de mi palabra y el testi-
monio sorprendido de mi gratitud por la gracia in-
merecida de la dedicatoria. Y alcáncele este honor,
en lo mucho que se lo merece, a José Antonio Es-
calona-Escalona, porque él, lírico que lleva bajo el
sentimiento la poesía de San Cristóbal, ha editado
las letras de Paredes como un homenaje a la gloria
y al júbilo de nuestra Villa muy amada. Y entrad
ahora en el poema. Entrad en la ciudad, con su jo-
ven y enamorado cantor. Yo me detengo a sus puer-
tas. Arrodillada tengo la pluma sobre la tierra de
los recuerdos y aquí, junto al umbral del Domingo
me espera, para ir a soñar en los jardines, mi
serenísima doncella Melancolía.

Juan Beroes. Caracas, domingo 23 de marzo de


1947. Prólogo del poema Alabanza de la Ciudad.

78
Pedro Pablo Paredes. La palabra hecha obra

II

Pedro Pablo Paredes,


o una gran obra en la provincia

Allá, en la provincia, en la tierra del «sueño y la


neblina», un profesor con alma de poeta, abre
dominicalmente las ventanas galanas del verso, de
las producciones artísticas de variado género, en
una página de un periódico, «Vanguardia», de los
valores vernáculos.
«Página Literaria» es como una prolongación de
las diarias clases que en el Liceo Simón Bolívar
dicta Pedro Pablo Paredes.
Convocados por una varita mágica llamada en-
tusiasmo, vienen de los más diversos sitios de la
tierra, los escritores a colocarse de domingo a do-
mingo en las clases como alegres y dionisíacos dia-
blillos para disfrute de todos los que más las expre-
siones bellas del espíritu.
Pero la labor no para aquí. Preceptor como es
este Pedro Pablo, presiente que en las caras
picaronas de sus alumnos, se esconde tal vez un
escritor o hay en agraz un poeta y su misión se tor-
na en animadora. Revisa, corrige el rumbo, presta
su brújula para que la búsqueda del norte sea más

79
LUIS HERNÁNDEZ CONTRERAS

efectiva o indica que aquella estrella polar, es bue-


na guía.
Y entonces, no sólo los grandes y desconocidos
escritores se dan cita en la página que dirige, sino
que también se llegan hasta ella, venciendo su na-
tural timidez, el joven que vive aquí o a la vuelta de
la esquina, el que sube o baja nuestras calles, con
fatiga y los libros bajo el brazo. El sonriente soña-
dor que ayer apenas se alzaba unos centímetros o
mandaba a naufragar sus barcos de papel en aquel
escollo de fina arena de la mitad de la calle, que la
lluvia no había logrado aún diluir. O es aquel gra-
nuja que se estiraba hasta el cielo límpido de nues-
tra ciudad en sus multicolores papagayos.
Labor de maestro, de preceptor, instituyendo la
alegría y la esperanza, hace Pedro Pablo Paredes
allá, en ésa San Cristóbal de permanente presencia
en nuestro recuerdo y afecto.
Pedro Pablo. Animador de la juventud creadora
de mi Táchira.
Pedro, paulatinamente levantas paredes de emo-
ción y poesía.

Antonio Ruiz Sánchez.


Caracas. 15 de febrero de 1965.

80
Pedro Pablo Paredes. La palabra hecha obra

III

Pedro Pablo Paredes, maestro de escuela, ha


llevado su curiosa alegría por los pueblos donde ha
sido menester por razones de su oficio. El oficio de
maestro de escuela fue otrora punto de orgullo, ra-
zón de vida, señal de señorío. Ha vuelto, casi, a su
origen; el maestro parece haber regresado al peda-
gogo. El oficio (vocación) se ha convertido en car-
go. Pero este escritor no sólo ha enseñado los pro-
gramas; también, y principalmente, ha enseñado a
leer, que es como enseñar a vivir. Sé bien que po-
cos lo entenderán; pero algunos lo entenderán. Por
eso afirmo que Pedro Pablo Paredes no es un peda-
gogo; es un maestro. Aquí están sus libros, prueba
relevante de su enseñanza.
Todavía en 1945 los estudiantes de las ciudades
provincianas respetaban a sus maestros. A los cer-
canos, que estimulaban y disciplinaban; y a los le-
janos, que ilusionaban con sus escritos. Por aquel
tiempo, en mi bachillerato, conocí al maestro de
escuela Pedro Pablo Paredes. En los descampados,
bajo los árboles de las plazas públicas, en las silletas

81
LUIS HERNÁNDEZ CONTRERAS

de las casas pobres –nuestras casas– y en los corre-


dores de escuelas y liceos, leíamos afanosamente,
por su indicación: Cervantes, Bello, Gallegos,
Azorín, Homero, Jorge Manrique, Pérez Bonalde,
Unamuno, Bolívar, Quevedo, Briceño Iragorry,
Andrés Eloy, Góngora… todo el tropel de libros,
en la hermosa, profunda, familiar, paterna lengua
de los creadores de la patria antigua.
Porque sin los libros no hay cultura cierta. Y sólo
quien sabe leer es hombre culto. Pedro Pablo Pare-
des, hombre de acendrada lectura, maestro de le-
tras, venezolano profundo, ha vuelto a escribir. Este
último libro suyo –«Leyendas del Quijote»– pone
en saledizo su vocación y la frescura de su antiguo
arte. Pedro Pablo Paredes, maestro y escritor, «ha
construido su mundo íntimo a pulso de júbilo».

Guillermo Morón. En el prólogo


de Leyendas del Quijote. Caracas. 1976.

82
Pedro Pablo Paredes. La palabra hecha obra

IV

… Y Pedro Pablo Paredes ha sido siempre así:


escritor por todos los ángulos en que se le observe;
escritor bueno en lo más sólido de la palabra, escri-
tor con un mensaje fresco y lozano para cada hora
y en cada circunstancia; escritor y pedagogo que
da clases en la universidad cotidiana de la calle con
su increíble columna diaria, de temas diferentes,
en dos periódicos tachirenses; con su cátedra
humanística en varios centros docentes, al más alto
nivel, y para colmo de bienes, con su participación
en el Centro de Historia del Estado Táchira; en la
Asociación de Escritores de Venezuela, área
seccional; en la Peña Literaria «Manuel Felipe
Rugeles» y en el Grupo «El Parnasillo»…
Pedro Pablo ha incursionado en variadas disci-
plinas. Un compañero de actividades lo define como
«figura de relieve en las letras y la docencia nacio-
nales. A estas dos actividades ha dedicado primor-
dialmente su vida. Poeta, ensayista, antologista,
crítico, columnista de opinión y maestro, cuando
lo nombramos como escritor debemos mencionar

83
LUIS HERNÁNDEZ CONTRERAS

sus seis libros de poesía… y sus seis libros de en-


sayos… Agreguemos a ello los centenares de co-
lumnas escritas, en la prensa de la capital y de la
provincia, y en las que a veces no se sabe quién
sobresale más: si el escritor o el maestro».
(Sobre Emocionario de Laín Sánchez)… Esta es
una obra maestra de nuestra literatura que al decir
de otro escritor, Guillermo Morón «debiera ser un
manual de la tierra andina, de la patria venezolana.
Es un libro con larga parentela en las letras caste-
llanas, zumo de antiguas tradiciones, candela per-
manente de una gran literatura: Azorín, cierto
Quevedo gran señor, aquel Fernando del Pulgar».

Rafael Ramón Castellanos en el prólogo


de la segunda edición de Emocionario
de Laín Sánchez. Caracas. 1982.

84
Pedro Pablo Paredes. La palabra hecha obra

Acerca de Pedro Pablo Paredes

El rigor de la pureza en la exposición distingue


cuanto sale de la cantera artística del célebre bardo
venezolano. Maestro sereno en la autoridad de su
palabra, en las expresiones idiomáticas que dan vida
a la poesía, incitante del hombre de todo tiempo.
Impresionante genio por el amor entrañable a la
ciudad, vastamente cantor de pueblos andinos, al-
tamente poético en las soledades del Táchira,
recopilador de gritos, semillas y alturas. Visión
errante de versos, sustitutos de cerros y hondona-
das, de vientos y climas, de seres y ocupaciones.
Adelantado en la originalidad, como la primera
cascada del verbo excelente que supo entenderse
con la madurez de los cristales que se bebieron el
rostro del sol, al abrigo de la azucena, la montaña y
el frailejón. Como un trabajador del verbo, cada
comarca que lo siente en la piel de sus caminos se
hace intensamente lírica, revolucionaria en todos
los tonos de la existencia del hombre de declama-
ción y escritura. Conductor eficiente del don crea-
dor que motiva a jóvenes y a viejos, en la multipli-

85
LUIS HERNÁNDEZ CONTRERAS

cación del amor que, herencia universal, dejó el


Quijote en el texto de melodías excesivamente vi-
vientes.
Con su discurso de bondad en sus labios acadé-
micos y en sus ojos infantiles, entrega su pan que
concilia las interrogantes de ayer y la reflexión de
hoy, que inquieta, transforma y destruye el presen-
te para atisbarlo en futuro. Pone la belleza admira-
ble de estas tierras en lenguas dominadoras de infi-
nito, respirantes de sentimientos de alta calidad,
como el que ofrece el corazón modelador de arci-
llas y conucos. Tanto es así que, quien desee cono-
cer la fuerza literaria y su influencia en el andar de
estos tiempos, tendrá que interrogar a Pedro Pablo
Paredes en sus obras, sostenidas en la majestad del
arte con espíritu armónico de sugerencias y com-
plejidades. El contribuye, con su vigorosa y varia-
da creatividad, para que se disfrute de una riqueza
cultural muy apreciable, especialmente en el cam-
po de las letras. El creador de Patria del Sueño ha
enriquecido, con la frescura de su pedagogía, des-
de las aulas liceístas y universitarias, así como a
través de permanentes columnas en la prensa y con
sus numerosos libros, la formación espiritual de este
pueblo. Su voz de maestro, de múltiples direccio-
nes especializadas, se levanta siempre con insupe-
rable transparencia, desde el primero hasta el últi-
mo de sus vocablos, robustos y convincentes, como
que reflejan la fecundidad de su inventiva y la ho-
nestidad de su sabiduría. Cuando se habla de escri-
tores actuales, el pensamiento del oyente se dirige

86
Pedro Pablo Paredes. La palabra hecha obra

a la estatura resplandeciente de Pedro Pablo Pare-


des, inmerso hace media centuria, en el énfasis poé-
tico de las aldeas de Manuel Felipe Rugeles. Con
él se relaciona estrechamente la imagen estética que
proyecta la sede occidental de la patria, en sus lí-
neas geográficas adoptadas en poesías por el autor
de Pueblos del Táchira. En él habla la elocuencia
de su pulcra sencillez y el consumo de su humor
sano y espontáneo.

Valerio Niño. En la Sección Literaria


de Diario Católico. San Cristóbal.
26 de noviembre de 1989.

87
LUIS HERNÁNDEZ CONTRERAS

VI

Pedro Pablo Paredes


Premio Nacional de Literatura

Pedro Pablo Paredes se presenta en la historia


de la literatura tachirense, especialmente la contem-
poránea, ya como un poeta, ya como un ensayista,
estando las dos facetas circunscritas dentro del
marco resaltante y formativo de la pedagogía so-
cial. Como poeta –en la más diáfana y elocuente
expresión del concepto– es un predestinado perfecto
creador de la belleza. Como ensayista es un esteta
de proyección nacional y concretamente hablando
en el campo del ensayo crítico literario –un escri-
tor consumado. En fin, como pedagogo ha hecho
del Táchira una escuela para la formación literaria
de la generación presente…
Cuando Paredes llega a San Cristóbal por pri-
mera vez, no hay en la ciudad una cimentada tradi-
ción de grupos literarios… La influencia culterana
de Colombia se dejaba aún sentir con marcado peso,
pues la Carretera Trasandina, larga y penosa, sólo
se había inaugurado en 1925. Por ello no es correc-
to decir que en San Cristóbal, en la propia capital,
florecieron las llamadas generaciones del 18 y del
28. Los recursos caraqueños no estaban tan a la

88
Pedro Pablo Paredes. La palabra hecha obra

mano, como para enrolar a los poetas andinos en


los dos movimientos que definen, el uno, los ini-
cios de la poesía contemporánea en Venezuela y, el
otro, la irrupción del movimiento desbocado de
vanguardia, fundamentalmente con el Grupo «Vier-
nes». Tres años singulares señalan la acción de Pe-
dro Pablo Paredes. Los tres ostentan el guarismo
de la trinidad, los tres comienzan una década espe-
cial en la vida del trovador. En 1933 obtiene en
Timotes su grado de Educación Primaria. En 1943
obtiene el grado de Maestro Normalista en San
Cristóbal. En 1953 obtiene el grado de profesor de
Castellano, Literatura y Latín en el Instituto Peda-
gógico de Caracas.
Algún observador pudiera especular que por esa
circunstancia, «Tema con Variaciones» es un libro
curioso, escrito en una especie de terceros, por un
prosista vivaz. Otro hecho coincidencial es que su
promoción de primaria constó de diez alumnos; su
promoción de Normal de diez maestros y su pro-
moción del Pedagógico de diez profesores. Son tres
décadas, significativas y esenciales en la vida del
escritor. Pues bien, el adolescente que llega a San
Cristóbal en 1939 viene y sigue sediento de libros,
de poesía, de encuentro con los grandes vates de
Venezuela y del mundo. Aquí se entrega, por ente-
ro, a un ordenado proceso de formación literaria.
José Joaquín Villamizar Molina, en el homenaje
a Pedro Pablo Paredes rendido en la Peña Literaria
«Manuel Felipe Rugeles», con motivo del Premio
Nacional de Literatura. San Cristóbal, 26 de febre-
ro de 1993.

89
Blanca
Fuentes empleadas

Para realizar esta cronología, elaborada apenas


en dos meses, el autor se sirvió de todos los libros
del maestro Pedro Pablo Paredes que se citan en su
Bibliografía, excepto Silencio de tu Nombre, Pa-
tria de Sueño, Mérida y Bolívar, Breve antología
en verso y El poema venezolano en prosa, siendo
entre otros, el Emocionario de Laín Sánchez, una
viva fuente, en razón de su carácter autobiográfico.
También utilizó, por su revisión hemerográfica
realizada en tres lustros, las colecciones de Diario
Católico entre los años 1960 y 2005, ubicada en el
Archivo de este medio de comunicación; la recopi-
lación de Vanguardia publicada entre 1963 y 1974,
perteneciente a la Hemeroteca Pública «Pedro Pa-
blo Paredes» y las selecciones de Fronteras, El
Centinela, Vanguardia y Diario Católico, entre los
años 1939 y 1958, las que forman parte de la He-
meroteca «Domingo Guzmán Escandón» del Sa-
lón de Lectura-Ateneo del Táchira. Del mismo
modo se valió de la valiosa carpeta que sobre el
profesor Paredes logró recopilar por más de treinta

91
LUIS HERNÁNDEZ CONTRERAS

años, su buen amigo, Mons. Nelson Arellano Roa,


la que contempla más de trescientos recortes de
artículos, fotografías y referencias suyas apareci-
das en Diario La Nación y Diario Católico, las que
han sido de inmenso provecho. Al personal de esas
instituciones, mi debido reconocimiento.
En razón de las entrevistas, empleó información
obtenida del propio poeta cuatro años atrás, de sus
hijas Laura y Araurima, y de sus amigos y colegas
Marco A. González, José Humberto Maldonado,
María Luisa Alonso, Carmen Teresa Alcalde, Mons.
Raúl Méndez Moncada y Antonio Mora. A todos,
por su tiempo y cooperación, la eterna gratitud.

92
Pedro Pablo Paredes. La palabra hecha obra

Pedro Pablo Paredes


en diez imágenes

Pedro Pablo en sus años mozos

93
LUIS HERNÁNDEZ CONTRERAS

En Caracas, el 31 de diciembre de 1948,


contrayendo matrimonio

94
Pedro Pablo Paredes. La palabra hecha obra

Durante la inauguración de la Hemeroteca Pública.


De traje claro, la Lic. Gladys Lozada de Pérez,
coordinadora de la Red de Bibliotecas Públicas
del Táchira y propulsora de ese proyecto

95
LUIS HERNÁNDEZ CONTRERAS

Torneo intelectual.
De izquierda a derecha Xuan Tomás García Tamayo,
Guillermo Morón, Pedro Pablo Paredes,
Horacio Cárdenas y José Antonio Rugeles

96
Pedro Pablo Paredes. La palabra hecha obra

Doña Carmen y el Profe con uno de sus nietos

97
LUIS HERNÁNDEZ CONTRERAS

En compañía de doña Carmen, sus hijos y nietos

98
Pedro Pablo Paredes. La palabra hecha obra

Un gesto característico del poeta

99
LUIS HERNÁNDEZ CONTRERAS

El poeta en el umbral de sus noventa años

100
Pedro Pablo Paredes. La palabra hecha obra

Con su entrañable amigo


el poeta José Antonio Escalona-Escalona

101
LUIS HERNÁNDEZ CONTRERAS

En la Academia de Historia. Enero 2007

102
Pedro Pablo Paredes. La palabra hecha obra

Índice general

Carta de Laura Paredes de Biaggini a su padre 7

Prólogo. Luis Hernández Contreras 11

Pedro Pablo Paredes


Cronología de vida y obra 17

Bibliografía de Pedro Pablo Paredes 53

Instituciones a las que pertenece 55

Condecoraciones recibidas 56

Diez frases sueltas del Maestro 57

La palabra de Pedro Pablo Paredes


Identidad (extractos) 59

Carta abierta para Enrique Delgado


(Resumen) 62

El intelectual es un pobre diablo


en nuestra sociedad de consumo
(sumario de una entrevista) 64

103
Venezuela padece del mal que confunde
la gimnasia con la magnesia
(recopilaciones de una entrevista) 67

El problema del Táchira 70

La escuela primaria se ha convertido


en alfabetizadora
(compendio de una entrevista) 74

Voces sobre el poeta


I
Juan Beroes 77
II
Antonio Ruiz Sánchez 79
III
Guillermo Morón 81
IV
Rafael Ramón Castellanos 83
V
Valerio Niño 85
VI
José Joaquín Villamizar Molina 88

Fuentes empleadas 91

Pedro Pablo Paredes en diez imágenes 93

104
Este libro se terminó de imprimir en Mérida, Venezuela
en los talleres de Producciones Editoriales C. A.
produccioneseditoriales@yahoo.com
Telf. 0274-4170660 / 0416-6743557 /0414-3746747
usando papel Saima Antique

Potrebbero piacerti anche