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CUADERNOS

DE DIFUSION
DEL MARXISMO
LENINISMO
MAOISMO

SUPLEMENTO

SERVIR AL PUEBLO
SEMANARIO
DEL PARTIDO
COMUNISTA
REVOLUCIONARIO
DE LA ARGENTINA

otto
junio 2011

197 v a r g a s
El marxismo
y la revolución
argentina (2)
Presentación
El estudio del marxismo-leninismo-maoísmo
y de nuestra historia es clave para su fusión e
integración con la práctica de la revolución argenti-
na. Desde su fundación, el 6 de enero de 1968, el
Partido Comunista Revolucionario ha hecho
constantes esfuerzos para el estudio de la teoría y de la
historia de la lucha de clases en nuestro país.
Producto de ello es el trabajo fundamental de nuestro
secretario general Otto Vargas El marxismo y la
revolución argentina, publicado por Editorial Agora
en dos tomos.
El texto que aquí presentamos es la segunda y
última parte del capítulo primero del libro
Conferencias. Aportes al estudio de “El marxismo y
la revolución argentina”, de Ediciones del Instituto
Marxista-Leninista-Maoísta de la Argentina,
producto del curso de estudio del tomo segundo de esa
obra, dirigido por su autor durante el año 2001, de
trascendental importancia.
Como dice su autor en la introducción al tomo II,
“a los comunistas argentinos nos corresponde estudiar
nuestro patrimonio histórico a la luz del marxismo,
para adueñarnos de su enorme riqueza, y poder
integrar el marxismo-leninismo-maoísmo a las
circunstancias concretas de la Argentina”.
Complementamos esta segunda entrega con algunos
breves extractos de esa introducción. n

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otto vargas

Conferencias
Aportes al estudio de
El marxismo y la
revolución argentina
28 de abril de 2001

Capítulo 1 acá hubo una huelga en el año ‘36, en


solidaridad con los obreros de la cons-
trucción, que se adueñó prácticamente
El auge del movimiento
de la mitad de la ciudad de Buenos
obrero del ‘17 al ‘21
Aires? Todo esto que están comen-
Quiero decir para terminar, que zando a hacer ahora los ferroviarios,
este libro abarca los años del auge de poner troncos en las vías de los fe-
de 1917 a 1921. Los años de las ma- rrocarriles, todo eso se hizo en aque-
yores experiencias insurreccionalis- lla ocasión. Se levantaron barricadas,
tas de la clase obrera argentina has- se peleó. Hay una tradición insurrec-
ta 1969. cionalista que antes brotaba cada tan-
Porque, desde que nació, en el mo- to, que irrumpió luego con fuerza en
vimiento obrero lucharon dos líneas: el ‘69, y ahora en el auge posterior al
la línea reformista y la línea revolu- Santiagueñazo.
cionaria. La tradición insurrecciona- Y esa tradición insurreccionalista
lista ha sido borrada. ¿Quién sabe que hay que estudiarla. No porque va-

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yamos a aplicar mecánicamente el Socialista y fundó el Partido Comu-
combate de barricadas, o el que se nista del Perú planteando que la re-
hacía en la Semana Trágica, en la Se- volución era agraria, antiimperialis-
mana de Enero. O porque estemos ta, en marcha al socialismo.
pensando en reproducir las patru- Entonces, hay muchos debates que
llas móviles que organizaron los sec- se repiten: sobre el carácter de la re-
tores más de izquierda, más comba- volución, sobre la fuerza dirigente,
tivos, en la Patagonia Rebelde. No sobre el imperialismo dominante, so-
está dicho que no vuelvan a aplicar- bre si es posible o no la revolución
se. Tal vez cuando los mapuches pa- en los países de América Latina –eso
sen a otras formas de lucha, que al- que se llama el “fatalismo geográfi-
gún día van a empezar, tal vez se co”–, sobre la lucha armada, y otros.
vuelvan aplicar en la Patagonia, no ¿Y por qué se repiten? Se repiten por-
sé. Pero hay que estudiar esas expe- que la revolución no se hizo, com-
riencias, porque son muy importan- pañeros, por eso se repiten. Y se van
tes. Y de esto trata este libro. Es de- a seguir repitiendo hasta el triunfo
cir, hay una cultura, como se diría de la revolución.
ahora, insurreccional en el proleta- Bueno, hasta aquí la presentación.
riado argentino. Y hay que revivirla. Porque nos reunimos para estudiar,
Y también hay debates que se re- eso es lo importante.
piten. Todo lo referente al problema
del enemigo principal, al imperia- La nación argentina
lismo dominante antes del golpe mi- En el libro se habla de la nación ar-
litar de 1930, a los errores del Parti- gentina, del tango, del lunfardo. Algu-
do Comunista, y por qué se nos dirán: mirá las cosas en que se me-
cometieron esos errores... Lo van a te. Pero nosotros necesitamos estudiar
ver en la discusión de la Conferen- qué es la nación para los marxistas.
cia Latinoamericana de 1929. He- ¿Y qué es la nación para los mar-
mos descubierto la falsificación que xistas–leninistas? ¿Qué es la nación?
hacen los revisionistas sobre esa Con- ¿Existe una nación argentina? Por-
ferencia: toman lo que decía Mariá- que todos los que confrontan con
tegui en el año ‘23 para ocultar al Ma- nosotros –y hoy día son hegemóni-
riátegui comunista que en marzo del cos en las aulas universitarias–, to-
año ‘30, un mes antes de su muerte, dos ésos dicen que la nación argen-
cambió el nombre de aquel Partido tina es una creación estatal. Como

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Otto Vargas desarrolló este curso de estudio a lo largo de 2001, organizado por
el Instituto Marxista-Leninista-Maoísta, en un contexto de grandes luchas sociales
y políticas. Cada encuentro comenzaba con una exposición del autor, luego se
discutía grupalmente y se preparaban preguntas que eran contestadas en un
Plenario.
“El marxismo-leninismo-maoísmo es la ciencia de la revolución, y , como toda
ciencia, debe ser estudiada”, Otto Vargas.

dice José Carlos Chiaramonte, una ter y de destino”. Es necesario pole-


construcción estatal que “tiene co- mizar con Chiaramonte. Porque mal
mo objetivo el bien común y la pros- podemos luchar en la defensa de una
peridad” (sic). El se basa en su gran nación argentina frente al imperia-
maestro, que es “Pancho” Aricó, quien lismo, si en realidad no existe la na-
a su vez toma lo de Otto Bauer: “La ción argentina.
nación es una comunidad de carác- Y esas polémicas que se daban de

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determinada manera en la década del PLENARIO
‘20, hoy, en la época de la “globali- Hay preguntas referidas al tema
zación“, se dan desde otro ángulo, pe- de la nación o de la nacionalidad, y
ro está planteado el mismo debate. cuándo se ubicaría temporalmente
Y en este tema vamos a tener que re- la construcción de la nación argen-
currir a ese hombre tan vilipendia- tina. Cuentan ustedes que en la fa-
do, que es José Stalin. Al conocer su cultad se ve esto desde un enfoque
obra El marxismo y el problema na- totalmente distinto, que la historio-
cional dijo Lenin: “Ese joven geor- grafía dominante ubica su constitu-
giano que ha escrito un trabajo tan ción desde mediados o fines del si-
interesante sobre el problema nacio- glo XIX. Piden definir el concepto
nal...” y después incluso fue nombra- de nación.
do responsable en el tema de las na- Bueno, aquí en la sala hay com-
cionalidades. No hay otro camino. pañeros del Partido, profesores de
Yo tengo un amigo, no lo voy a historia, que seguramente aporta-
nombrar acá, que me dice: ‘’Yo cual- rán sobre el tema. Yo puedo leer la
quier cosa en el Partido, menos es- definición de nación que da Stalin:
tudiar a Stalin”. Bueno, este amigo “Nación es una comunidad estable,
no va a entender nada del problema históricamente formada, de idioma,
nacional. Porque si no lee a Stalin, de territorio, de vida económica y de
que analiza el problema nacional des- psicología, manifestada ésta en la co-
de el punto de vista marxista-leni- munidad de cultura. Basta con que
nista, va a tener que ir a leer a los so- falte aunque sólo sea uno de estos sig-
cialdemócratas. nos distintivos para que la nación de-
Entonces, lo importante es que es- je de ser nación. Es la suma de esos
tudiemos estas cosas: qué es el leni- rasgos distintivos”.
nismo, qué es el marxismo, qué es el “Comunidad estable”, no de raza
maoísmo. Que estudiemos. Que los o de tribu. Porque, por ejemplo, exis-
que más saben ayuden a los que me- te la nación francesa y en ella hay fran-
nos saben. Que todos nos ayudemos, ceses de origen galo, bretones, ger-
y que podamos iniciar un camino de manos. Lo mismo en la nación
estudio, para los amigos del Parti- italiana. Por eso tiene que ser esta-
do, para los camaradas, que están aquí ble, no accidental.
presentes, que creo que va a ser bue- El idioma, es clave. Decía Stalin
no para la lucha revolucionaria. que ni Rusia ni Austria –de la época

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Lenin y Stalin en Gorki, en 1922.

del zarismo y del imperio austro-hún- se da importancia en el libro al te-


garo– eran naciones, porque no te- ma del idioma, incluso del lunfardo,
nían un idioma, porque en ese mo- y al tema del tango, que tiene que ver
mento dentro de Rusia estaban también con esto.
Polonia, Finlandia, las naciones del “En un mismo territorio”, porque
Cáucaso. El idioma es clave. Por eso ingleses y norteamericanos tienen un

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idioma común, y sin embargo son dos ción absurda; pero sin embargo, esa
naciones, ¿no es cierto?, porque no psicología sí es aprehensible expre-
están en un mismo territorio. “Co- sada en la cultura nacional, la que
munidad de vida económica”, por eso desde ya cambia históricamente. Yo
en el feudalismo no es posible en ge- digo en el libro que cuando se forma
neral la existencia de la nación. Aquí el Partido Comunista ya éramos na-
viene un tema en la historia argenti- ción, hacía mucho tiempo que todos
na muy discutido, porque cuando los esos elementos estaban, con notable
caudillos levantaron las aduanas in- particularidad a partir de 1870, 1880.
teriores y separaron a las diferentes Porque ahí termina el proceso de or-
provincias, esta cuestión de comu- ganización nacional.
nidad de vida económica era muy di- En ese proceso hubo distintos cen-
fícil de precisar. tros además de Buenos Aires: Mon-
Sin embargo se podría decir que en tevideo en la Banda Oriental, Entre
lo que hoy es el territorio de la nación Ríos, que disputa con Buenos Aires
argentina –menos la Patagonia, des- hasta el final, hasta que claudica la
de ya, que estaba en manos de los te- oligarquía de los terratenientes en-
huelches y de los mapuches– se man- trerrianos frente a los terratenientes
tuvo esa comunidad económica. Por bonaerenses, después de Pavón. Y se
eso Lallemant, el primer marxista ar- subordinan, a partir de su vincula-
gentino, considera que Rosas es el or- ción con las exportaciones al merca-
ganizador de la nación argentina; por- do europeo, sobre todo al mercado
que aparte con Rosas se llamó nación inglés.
argentina; antes tuvo distintos nom- Y están los cordobeses; éstos os-
bres, inicialmente se hablaba de ame- cilan, son el centro de la Argentina
ricanos, a eso se refiere José Chiara- mediterránea. Podrían haber sido la
monte. Y fisonomía espiritual, la base de una Argentina que mirase ha-
psicología, que se refleja en la cultura cia el Pacífico y no hacia el Atlánti-
nacional. Porque la psicología, dice co, como fue originariamente. Por-
Stalin (acá hay varios psicólogos que que las colonias españolas no eran
podrán discutir con Stalin), o el ca- colonias del Atlántico, eran colonias
rácter nacional, son inasequibles pa- del Pacífico. Y si bien la Argentina
ra el simple observador. se estructura sobre la base de este cen-
¿Qué es la psicología de los argen- tro, que es Buenos Aires, la salida al
tinos? Sería entrar en una divaga- mar era como un embudo que tenía

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su centro, su boca ancha, en el Nor- (y en el nombre ‘Libertador”, diría
te, vinculado al Alto Perú. un boliviano de hoy, está todo dicho,
Hubo un largo proceso de consti- porque creían que “nos venían a li-
tución de la nación argentina, pro- berar”) y los españoles lo derrotan,
ceso que viene desde mucho antes del ahí, recién ahí, se dieron cuenta de
25 de Mayo de 1810. Porque el 25 de que los habitantes del Alto Perú, fun-
Mayo de 1810 se produce lo que Car- damentalmente los aborígenes, eran
los Astrada llama el acta fundacio- la base de la futura independencia.
nal de la nación argentina. Los ar- Pero los argentinos empezaron a des-
gentinos ya eran una realidad na- truir, a incendiar la Casa de Potosí,
cional, forjada en un largo período que para los lugareños era algo sa-
de integración económica y de lucha grado, como podría ser la Bandera
contra el colonialismo. No eran los que se conserva en Jujuy para un ju-
argentinos de hoy, por supuesto. Por jeño. Y el pueblo de Potosí tuvo que
ejemplo, su idioma estaba basado en salir corriendo a apagar el incendio
lo que se llama el criollismo, en la in- con baldes de agua, cuando se hubo
tegración de vocablos tucumanos, de retirado la tropa del Ejército argen-
Cuyo, de la zona guaranítica, pero tino. Sucre dijo sobre esos argenti-
que ya era diferente del español. Y nos, unos 15 años después: “¡Qué ar-
ya era, digamos así, la argamasa so- gentinos aquéllos!”. Como diciendo:
bre la cual se iba a construir el idio- ¡qué soberbios que eran esos tipos!
ma nacional en el futuro. Así que ya los argentinos tenían al-
El 25 de Mayo de 1810 no usaron gunas de las características que hoy
la palabra “argentino” porque argen- nos atribuyen en América Latina.
tina era la designación más específi- Algo parecido le sucedió a Belgra-
camente del Río de La Plata y de es- no en el Paraguay. Porque allí esta-
ta zona. Ellos se consideraban ba madurando la revolución libera-
americanos, pero después hablaron dora; pero claro, la soberbia de los
de las Provincias Unidas del Río de porteños que iban a liberarlos, en vez
la Plata, allá por 1813, y posterior- de facilitar, complicó.
mente ya comenzó a usarse la pala- Los paraguayos derrotan a Belgra-
bra “argentino”. no, aplastantemente, y debe capitu-
Esas características psicológicas lar. Lo derrotan, pero no lo desarman.
eran tan profundas que cuando el Y en su retirada, rumbo al Paraná, Bel-
Ejército Libertador va al Alto Perú grano recibe los honores debidos a su

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jerarquía. Los vencedores confrater- fácilmente. Después de la “Conquis-
nizando con los vencidos. Cabañas y ta del Desierto” se hizo posible el
toda la oficialidad, que estaba de fran- alambrado de los campos y la sumi-
co, lo acompañan. Van a caballo, du- sión del gaucho a la voluntad de los
rante 6 u 8 horas, y Belgrano hablan- estancieros.
do, haciendo propaganda de la La otra campaña fue la guerra fra-
revolución. Por eso se dice que aque- tricida contra el Paraguay, el geno-
lla derrota militar se vio compensada cidio del pueblo paraguayo, donde
por un triunfo político. prácticamente no quedaron hombres.
Claro, cuando se habla de la na- Paraguay resistió heroicamente la Tri-
ción argentina actual se habla de otra ple Alianza de Brasil-Argentina-
cosa, porque ese proceso se acelera Uruguay, instigada por los ingleses
después de 1870. Pero el núcleo, la para liquidar su desarrollo indepen-
matriz, estaba. ¿Por qué digo que se diente. ¿Por qué era un “problema”
acelera? ¿Cuáles fueron las tres gran- Paraguay? Porque mientras Paraguay
des campañas que permitieron a la fuera independiente, las provincias
oligarquía bonaerense hegemonizar argentinas que resistían a la oligar-
la unidad nacional? Fueron tres gran- quía bonaerense tendrían allí un alia-
des genocidios: el de los aborígenes do muy importante. No fue por ca-
del sur y del Chaco; el de la guerra sualidad que uno de los hijos de
del Paraguay y el aplastamiento de Estanislao López participara en la
las rebeliones federales del interior. lucha junto al pueblo paraguayo, ni
La “Conquista del Desierto” les re- el que Felipe Varela se pronunciara
solvió dos “problemas” a los oligar- apoyando al pueblo paraguayo con-
cas: el “problema del indio”, que les tra el ejército mitrista.
impedía usar esas tierras cuando ya Otro genocidio de esta última cam-
la necesidad de la exportación de car- paña fue el de los negros. Porque la
ne vacuna requería que pudieran tras- infantería iba integrada por los ne-
ladar el ganado lanar para el sur, co- gros que iban encadenados al fren-
mo hicieron después de la “Conquista te, y a los que mataron, en algunas
del Desierto”. Y les resolvió el “pro- batallas, como moscas. Quedó el cam-
blema del gaucho”, porque el gau- po de batalla lleno de negros, como
cho era un gran problema por su re- ya había quedado en Maipú, cuan-
sistencia a las relaciones semifeudales do San Martín, terminada la bata-
de dominación. No se subordinaba lla, dijo: “¡Pobres negros!”; porque

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el campo quedó lleno de negros, que res extranjeros: aquí viene un judío,
eran los que integraban la infante- nace un hijo acá y ya en la primera
ría. Después de esto, la fiebre ama- generación es un argentino. Lo mis-
rilla logró la “pureza” racial, diga- mo un árabe, un ruso. Y son argen-
mos así, de la nación argentina. tinos, ya. Son argentinos. Hablan co-
Porque el país quedó prácticamente mo argentinos, son argentinos, pero
sin negros. porque hay una matriz que asimila
La tercera campaña, sangrienta, al extranjero con facilidad.
fue contra el “Chacho” Peñaloza y con- Y aquí vemos la importancia del
tra Felipe Varela, para aplastar las tango, en relación con la formación
rebeldías provinciales contra el cen- del idioma. Porque todos los idiomas
tralismo porteño. Esos tres grandes modernos, salvo el italiano, se basan
genocidios permitieron constituir es- en el predominio de algún dialecto.
ta nación argentina actual. Pero ya Por ejemplo, el argot parisino en Fran-
había una nación y se fueron des- cia, un lenguaje también semejante
arrollando... Por eso ese fenómeno en Londres, o en Berlín, predominan
que asombra tanto a los observado- sobre otros. Eso tiene que ver con la

Poco tiempo después de la


revolución de mayo comenzó a
usarse la palabra “argentino”.

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clase que está modelando, constru- rrentinos; con Ferré, con Urquiza.
yendo esa nación. Porque esa nación Hubo distintos proyectos, pero en
reconoce una conjunción de elemen- definitiva triunfó, predominó uno que
tos, pero reconoce una clase domi- tuvo esa matriz bonaerense. Por eso
nante, que es la que unifica. No fue- fueron modelando una determina-
ron los campesinos, no fueron los da cultura nacional. Por eso en el li-
proletarios, no fueron los pobres del bro doy el caso de que acá en Bue-
campo los que construyeron la nación nos Aires hay calles que se llaman
argentina. La nación argentina la cons- Virrey Olaguer y Feliú, Virrey del Pi-
truyeron los oligarcas y moldearon no, ¡Virrey Cisneros! y cuando le qui-
nuestras costumbres con su cultura. sieron poner a una calle el nombre
Le robaron al pueblo todo, hasta el del general Perón, no se les ocurrió
tango, y le impusieron esa matriz que mejor idea que sacar el nombre de
tiene, que no sólo se ve en el tango ya Cangallo, que homenajeaba un he-
transformado en música “culta”, con cho de la Independencia. Bueno, pe-
su mensaje machista, de desprecio a ro ésa es la matriz de la oligarquía y
la mujer, al trabajador, a la trabaja- también la de algunos sectores de la
dora, al gringo. burguesía. Porque Yrigoyen, por ejem-
Y bueno, todo eso que es conocido, plo, fue el que impuso el 12 de Oc-
pero ésa es la matriz oligárquica, por- tubre como Día de la Raza, Día de
que la oligarquía libró una lucha muy la Hispanidad, negando las raíces abo-
larga para unificar la nación. rígenes, muy presentes; negadas, pe-
Entonces yo usaría la expresión de ro muy presentes, hasta en el plato
Astrada: “La revolución del 25 de Ma- nacional de los argentinos, la parri-
yo de 1810 es el acta fundacional de llada, que es de origen tehuelche. Esa
la nación argentina”. modalidad de la parrillada, con chin-
A partir de eso la construcción de chulines y todo eso, es tehuelche. Aho-
la nación siguió un proceso comple- ra, después, los argentinos podemos
jo. Hubo distintos proyectos: hubo atribuirle un origen en el Palais de
un proyecto que quiso centrarse en Glace (risas); pero tiene un origen
la Banda Oriental y que hubiese sido aborigen. El mate todos sabemos el
mucho más democrático que el que origen que tiene. Y bueno, somos una
triunfó, con Artigas, etcétera. Hubo nación que tiene todos esos afluen-
otros proyectos también bastante pro- tes, pero que se han unificado sobre
gresistas con los entrerrianos y co- una matriz oligárquica. n

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otto vargas

El marxismo y la
revolución argentina
(tomo 2)
septiembre de 1999

Introducción ra, solo comparables a las de fines


de la década del ’60 e inicios de la del
Este segundo tomo de El marxis- ’70 del siglo que termina. (…)
mo y la revolución argentina abarca El conocimiento de la historia del
el período que va desde la fundación Partido Comunista de la Argentina
del Partido Comunista en nuestro pa- –con sus aciertos y sus errores– es
ís –el 6 de enero de 1918– hasta el gol- imprescindible para guiar el gran mo-
pe de Estado del 6 de septiembre de vimiento revolucionario que madu-
1930. En esos años el Partido Comu- ra, aceleradamente, en nuestro país.
nista y sus dirigentes conocieron el En enero de 1968, cuando entendi-
leninismo y debieron luchar por in- mos que el viejo Partido Comunista
tegrar la doctrina marxista-leninis- había degenerado, miles de militan-
ta a la revolución argentina. Fue, tam- tes rompimos con su dirección y fun-
bién, el tiempo de la fase inicial de damos el Partido Comunista Revo-
la Revolución Rusa y la Internacio- lucionario.
nal Comunista. En la Argentina fue- Hicimos entonces una primera re-
ron años de grandes combates de cla- visión crítica de su historia, centrada,
se y de las mayores experiencias de fundamentalmente, en las causas de
tipo insurreccional de la clase obre- los errores cometidos en las décadas

suplemento / cuaderno 197 / 13


Publicaciones del Partido
Comunista de la Argentina
en la década del 20.
El Lampazo se distribuía
en las Fuerzas Armadas.
Compañeritos estaba
dedicado a los niños.

“El desconocimiento de la historia lleva a repetir viejos errores.


Una generación que desprecia a las que la antecedieron y desprecia su
experiencia, como dijo Gramsci, será incapaz de cumplir su misión histórica.”

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del 40, del 50 y del 60. No teníamos experiencia de ayer no nos ha hecho
elementos para realizar, en ese mo- abrir los ojos para ver en qué eran
mento, un análisis más global. Como defectuosos los antiguos métodos”.
dijimos en el primer tomo de esta obra, Apenas se avance en la lectura de es-
“nuestras posiciones actuales impli- te libro se verá que las cuestiones que
can una crítica del pasado. No un sim- trata y parecieran tener una impor-
ple desarrollo ‘natural’ del mismo, una tancia meramente histórica, se rela-
mera continuidad. cionan con debates actuales del mo-
Por eso es tan importante cono- vimiento revolucionario, a los que
cer bien ese pasado, que siempre pal- las viejas experiencias les pueden ser-
pita en el presente, para saber que vir de referencia útil. (…)
es lo que ha sido o debe ser negado El desconocimiento de la historia
de él y, tal vez, sobrevive en nosotros. lleva a repetir viejos errores. Una ge-
Esto implica no sólo una revisión te- neración que desprecia a las que la an-
órica de ese pasado, sino también y tecedieron y desprecia su experien-
principalmente, una crítica política cia, como dijo Gramsci, será incapaz
del mismo”. de cumplir su misión histórica. Por
La historia de los partidos políti- eso entendí que este estudio históri-
cos es, inevitablemente, parte de la co sería útil para ayudar a las jóvenes
historia de la clase social que repre- generaciones de comunistas. Quizás
sentan o pretenden representar. Des- puedan evitar la repetición de erro-
de este punto de vista, la labor del res que, en ocasiones, les costaron tan
PCA en el período que aborda este caro a nuestros padres, a nosotros y a
libro incluye el gran auge de masas nuestro pueblo, e impidieron que el
que fue desde 1917 a 1922. Esto con- movimiento comunista argentino, en
fiere una importancia especial a la el siglo XX, pese al heroísmo inigua-
actividad del Partido en esos años, lable de sus militantes, realizara sus
pese a su juventud e inexperiencia. objetivos históricos. n
Lenin escribió que “no se puede
aprender a resolver los problemas de Otto Vargas
hoy por nuevos procedimientos si la Septiembre de 1999.

suplemento / cuaderno 197 / 15


cuadernos de difusión del marxismo–leninismo–maoísmo

CARLOS MARX FEDERICO ENGELS VLADIMIR LENIN JOSÉ STALIN MAO TSETUNG

Otros trabajos del autor 58. El camino de la revolución china


61. La revolución cultural
y del PCR 70. El protagonismo de las mujeres
en esta colección 79. El campesinado
80. La burguesía nacional
128 y 179. El clasismo revolucionario
187-188. El carácter de la revolución (1 y 2)
193-194. La rebelión agraria (1 y 2)
196. El marxismo y la revolución argentina (1)

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115–116 Krúpskaia: Octubre (1) y (2) / 117 Stalin: La nación / 118 Stalin: La cuestión campesina / 119 Mao: Los dos
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165 Mao: Contra el culto a los libros / 166 Mao: La transición socialista / 167–168 Mao: El frente único (1 y 2) / 169 Engels:
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Dos caminos en el socialismo / 176–177 N. Podvoiski: Lenin y la insurrección / 178 Lenin: Los revolucionarios y los
compromisos / 179 PCR: El clasismo revolucionario / 180–181 Lenin: Sobre el sindicalismo (1 y 2) / 182 Mao: Corrijamos
las ideas y métodos erróneos / 183-184-185-186 Lenin: El Estado y la revolución (1, 2, 3 y 4) / 187-188 PCR: El caracter de
la revolución (1 y 2) / 189-190 Serge: Sobre la represión (1 y 2) / 191-192 Lenin: Sobre el antiparlamentarismo (1 y 2) /
193-194 PCR: La rebelión agraria (1 y 2) / 195 Guevara: La conciencia revolucionaria / 196 Vargas: El marxismo y la
revolución argentina (1).

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