ETICA PROFESIONAL E INDEPENDENCIA, PRINCIPIOS FUNDAMENTALES

DE LA PROFESIÓN CONTABLE

Víctor Eduardo Vallejo Arenas1

La ética profesional y la independencia son principios fundamentales que todo contador

público debe adoptar en el ejercicio de sus funciones para romper con los paradigmas y la
inmersión de la corrupción en esta profesión; podemos definir el termino independencia en la
siguiente frase: “La independencia se ha entendido como ausencia de cualquier factor o interés
contrario a los principios de integridad y objetividad” (Viloria, 2009), este profesional debe poseer
autonomía suficiente para llevar a cabo el ejercicio de sus funciones con altos estándares éticos;
es necesario que tanto el contador público, como el revisor fiscal lleven a cabo sus oficios evitando
influencias externas, ya sean familiares o exigencias de aquellos por quienes han sido contratados,
además de cualquier participación u otro vinculo que comprometa los juicios de valor que debe
emitir este profesional.

Debemos partir de la base, que la corrupción no es un factor solo ligado a temas políticos, es
necesario entender que esta puede estar presente en cualquier ámbito de nuestra sociedad y con
mayor razón en los temas contables, pudiendo ser la omisión de ingresos, la evasión de impuestos
y la falsedad en los datos presentados en los informes algunos de los componentes más
tergiversados en esta rama.

Para afrontar esta problemática, es imperativo que en cada institución educativa a nivel
nacional, se forme tanto en el ser como en el saber; es de esta manera que se cimenta la legalidad
en el ejercicio de la labor del contador, implementado valores éticos y morales que guíen a estos
nuevos profesionales y enseñen a aquellos existentes, que es de esta forma que se puede erradicar
la corrupción y por ende el detrimento patrimonial del Estado.

Es perceptible la implementación de la ética y la moral en todas las profesiones y más aún en

la contable, ya que el contador y el revisor fiscal dan fe pública y comunican la información
suministrada en los estados financieros, como podemos ver en la siguiente frase: “Para que la

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Estudiante de Contaduría Pública del Instituto Tecnológico Metropolitano
información que suministra la contabilidad sea útil a los usuarios de la misma, esta debe cumplir
con una serie de requisitos o cualidades que aunque algunas veces, en la práctica, no son fáciles
de cumplir, de todos modos se deben tener presentes” (Mendoza Roca & Ortiz Tovar, 2016). La
información contable que se suministre tiene implícito un alto grado de responsabilidad para dar
cumplimiento a los principios de la contabilidad, entre los cuales tenemos la objetividad y la
fiabilidad, entre muchos otros; es entonces, que las normas morales, sociales y la formación
profesional contemplan al contador como garante transparente de la información contable de las
empresas.

Ante todo, debe prevalecer el rol del profesional contable como garante de los procesos de
control que van a fin con su labor, el saber ser y el saber hacer deben imperar ante cualquier interés
organizacional o particular que vaya en contra de la ley.

El profesional contable es pieza fundamental para el desarrollo y progreso del país y de ellos
depende que las empresas y personas tributen de forma correcta, para que de esta manera se pueda
disminuir la brecha de evasión de impuestos, de ahí que su compromiso con la sociedad y el
correcto ejercicio de sus funciones sean tan importantes para el desarrollo Nacional.

Estos profesionales están obligados a aplicar las normas éticas y legales en todo momento en
el que ejerzan sus funciones, y aunque se presenten impedimentos o contradicciones sociales, se
debe proceder con total rectitud a cada instante, así como se expresa en la siguiente afirmación:
"Se requiere actuar con independencia absoluta y que el comportamiento ético y moral esté por
encima del miedo a sacrificar honorarios o del miedo a perder el empleo” (Orjuela R, pág. 20).

Es evidente que existen factores que desvían la ética del contador; uno de ellos es el fraude
que pone en jaque la independencia de este, al intentar corromper su objetividad en la revelación
de la información financiera; aun así se destaca que existe un porcentaje muy bajo de estos
profesionales sancionados en relación con aquellos que actualmente cuentan con tarjeta
profesional. Como evidenciamos en la siguiente frase: “La comunidad profesional de contadores
debe asumir un proceso de sensibilización y adquirir en forma integral y solidaria un compromiso
por Colombia” (Orjuela R, pág. 20), es de esta manera que se puede erradicar en su totalidad la
inserción de acciones corruptas en los temas contables, es por esto que actualmente en Colombia,
se evidencia una cantidad mínima de profesionales inmersos en procesos que deshonran su labor
profesional, este contraste nos indica que prevalece la ética, los principios y sobre todo la
independencia del profesional contable en su trabajo.

En conclusión, el contador posee la autonomía para llevar a cabo el ejercicio de sus tareas de
forma correcta y responsable, basándose en las normas internacionales; además cuenta con el
respaldo de las entidades encargadas de vigilar, controlar y auditar su labor. Apoyados en estas
premisas, aunque el profesional contable labore o preste su servicio a una entidad pública o
privada, no es esta la que dicta el modo de proceder y realizar sus funciones a beneficio propio,
dado que su tarea esta expresa en la ley 43 de 1990 y es esta la que regula su correcto actuar.
 Referencias

Mendoza Roca, C., & Ortiz Tovar, O. (2016). Contabilidad financiera para contaduría y administración.
Barranquilla: Universidad del Norte. Recuperado el 10 de 11 de 2019

Orjuela R, L. (s.f.). La contribución del contador público en la erradicación de la corrupción. @puntes

cont@bles, 7-24. Recuperado el 10 de 11 de 2019, de
http://revistas.uexternado.edu.co/index.php/contad/article/viewFile/1298/1235

Viloria, N. (2009). Redalyc. Recuperado el 09 de 11 de 2019, de

http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=25715409012