NUEVO ENFOQUE DE AUDITORÍA INTERNA: PREVENCIÓN,

ASESORÍA Y EDUCACIÓN CONTINÚA

El nuevo enfoque de Auditoría Interna gira alrededor de la

prevención, asesoría, consultoría y educación, lo que contribuye
a mejorar la gestión de la Administración Activa en tres pilares
fundamentales: El mejoramiento del Sistema de Control Interno
institucional, la adecuada identificación y gestión de los riesgos
institucionales y el gobierno corporativo.

La función de fiscalización y control ha generado que los

funcionarios auditados perciban a la Auditoría Interna como
inquisidora, detectivesca, busca errores y punitiva, lo cual
Lic. Olger Sánchez Carrillo
probablemente se deba a los orígenes de la profesión, orientada Subauditor Interno
a defender los intereses institucionales y la protección del Caja Costarricense de Seguro Social

patrimonio de la misma.

La necesidad de crear un enfoque moderno de auditoría, se da a partir del desarrollo de un

proceso de desaprendizaje de las teorías enseñadas como modelos del pensamiento y de la propia
práctica. Esta evolución se logra entender más fácilmente con una nueva definición de auditoría
interna: actividad independiente y objetiva de aseguramiento y consultoría, concebida para
agregar valor y mejorar las operaciones de una entidad, de manera que ayude a una organización
a cumplir sus objetivos aportando un enfoque sistémico y disciplinado para evaluar y mejorar la
eficacia de los procesos de gestión de riesgos, control y gobierno corporativo.

La función preventiva de auditoría, busca contribuir en el fortalecimiento de una cultura

organizacional, apegada a valores éticos, a sanas prácticas administrativas y a la educación de sus
miembros, como estrategia para lograr una adhesión a la normativa técnica y legal,
incrementando los niveles de responsabilidad, probidad, integridad, transparencia y eficiencia de
aquellos sujetos miembros de una entidad.

En resumen, este nuevo modelo o paradigma de auditoría interna, busca fortalecer la educación
de los auditados para evitar actos contrarios a las normas y a las buenas costumbres, que no solo
conllevan una afectación a los intereses de la organización, sino también, se plantean contrarios a
los intereses de los propios empleados, por las responsabilidades que habrán de asumir.

Función punitiva del control, consiste en las acciones que habrá que emprenderse de frente a un
funcionario que ha efectuado alguna acción u omisión generadora de responsabilidades que
afecten el patrimonio de la Institución.

La conducta puede ser cometida con dolo, para lo cual se requiere la concurrencia de dos
elementos: uno volitivo, es decir, la voluntad del actor y otro cognitivo, que se refiere al
conocimiento de las consecuencias que sus actos generan al patrimonio de la Institución,
mediante la generación de daños y perjuicios. El otro elemento se refiere a los actos cometidos
con culpa, que igualmente podrían generar una afectación al patrimonio, y por tanto, la existencia
de responsabilidades. A diferencia de los actos dolosos, estos actos no son cometidos
voluntariamente, pero sí faltando al deber de cuidado, sea por imprudencia -exceso en su actuar-,
negligencia -omisión- o impericia -falta de conocimiento en la ejecución de un oficio, actividad o
profesión-.

El gobierno corporativo, busca el cumplimiento de la esencia o razón de ser de la Institución, a

través de una conducción y dirección basado en un riguroso proceso de toma de decisiones para
satisfacer las necesidades de una demanda cada vez más exigente. La función de gestión involucra
como elemento esencial el proceso de planificar, organizar, dirigir, controlar y evaluar el uso de los
recursos institucionales hacia el cumplimiento de fines predeterminados.

Estas acciones se ven reflejadas en planes a corto, mediano y largo plazo en los cuales se
establecen las estrategias y tácticas que habrá de implementarse para lograr un gobierno
corporativo exitoso, apegado a buenas prácticas.

La gestión de riesgos, es un enfoque estructurado para manejar la incertidumbre relativa a una

amenaza, a través de una secuencia de actividades humanas que incluyen evaluación de riesgo,
estrategias de desarrollo para manejarlo y mitigación del riesgo utilizando recursos gerenciales.
Las estrategias incluyen transferir el riesgo a otra parte, evadir el riesgo, reducir los efectos
negativos del riesgo y aceptar algunas o todas las consecuencias de un riesgo particular.

Otro tema importante, es que la Organización de las Naciones Unidas (ONU) ha señalado que la
forma más común de defraudar los intereses de las instituciones públicas a nivel mundial lo
constituyen las compras del Estado, indudablemente por los intereses que genera para los
proveedores privados el obtener negocios promovidos por el sector público, para lo cual con
frecuencia se recurre a ofrecer beneficios o ventajas patrimoniales indebidas (dádivas a los
servidores públicos), con la intención específica de lograr ventajas económicas, mediante una
competencia desleal.

La preocupación por combatir el fenómeno de la corrupción ha alcanzado una trascendencia

especial en la agenda de los gobiernos. Lo anterior porque se reconoce que la corrupción beneficia
a unos cuantos pero afecta a las grandes mayorías, deslegitima los procesos de democratización,
incrementa la ineficiencia del Estado, desincentiva la inversión extranjera y consecuentemente
disminuye el empleo, la generación de riqueza y el producto interno bruto (PIB).