Mateo 18:23-35 Introducción: Olvidar las ofensas, es una de las cosas que más se le dificulta al ser humano. Cuando se ha sido lastimado, ofendido, insultado, vejado, humillado, etc., se genera sentimientos de humillación, de dolor, de rencor y hasta de odio. Estas situaciones provocan enemistades entre las personas, que difícilmente se podrán arreglar en toda la vida. Pero cuando nos hacemos cristianos, Dios nos pone difícil seguir con los sentimientos de rencor, de pleitos, contiendas e enemistades. Como ya sabemos al hacernos cristianos nos sujetamos al pacto de Dios y asumimos una serie de responsabilidades. Esas responsabilidades en gran parte van hacia el cambio que debemos hacer en nosotros mismos, abandonando el pecado, viviendo en santidad, que es lo mismo que abandonar la carnalidad y vivir en el espíritu. Sin embargo, como hemos estudiado a muchos les cuesta abandonar la carnalidad y otros sencillamente no hacen ningún esfuerzo por ser más espirituales. La cuestión es que no perdonar u olvidar las ofensas que nos han hecho, es un gran obstáculo para nuestra salvación. La palabra nos enseña que si no perdonamos de todo corazón, Dios no perdonará nuestras ofensas lo que implica que seguiremos en pecado y la sangre de Cristo no nos puede limpiar, porque no querer perdonar. La parábola de los dos deudores es una enseñanza muy clara que toda persona puede entender, en la cual Jesús nos hace una advertencia al final de la parábola: “Así también mi Padre celestial hará con vosotros si no perdonáis de todo corazón cada uno a su hermano sus ofensas” Mateo 18:35 Por no querer perdonar muchos cristianos están en pecado y perderán la vida eterna. 1. El rey hace cuentas con sus siervos. Otras biblias traducen el rey quiso ajustar cuentas con sus siervos. El punto a reflexionar es que el reino de los cielos es semejante, es parecido, es igual. Jesús nos está diciendo que así será en el reino de los cielos como lo que esta describiendo aquí. Mateo 18:23 Los cristianos sabemos que en el día final, Jesús ajustará cuentas con nosotros. Y tendremos que darle cuenta por nuestras obras las buenas y las malas. Sabemos que por las buenas obras recibiremos alabanzas, el inconveniente esta en las malas obras, en los pecados que hemos cometido y por los cuales tendremos que rendir cuentas. Romanos 2:6- 8 6 Y esta enseñanza es dada en la palabra en muchas partes. 2 Corintios 5:10 El no querer perdonar, el no querer olvidar, es una mala obra, la cual demuestra que se es contencioso en contra de Dios y no quiere obedecer a la verdad. Cada uno de nosotros estaremos dándole cuenta a Jesús. Nuestros pecados día tras día son perdonados por Dios cuando nos arrepentimos. Cada vez que pecamos manchamos nuestra santidad, pero cuando nos arrepentimos y pedimos perdón Dios nos hace limpio por medio de Jesús. Cuando comparezcamos ante el tribunal de Cristo o al morir debemos estar limpios de todo pecado. 2 Pedro 3:11-14 ¿Cómo logramos estar limpios y sin marchas, santos y sin pecados? Buscando el perdón de Dios, día tras día, mientras estamos en el cuerpo. 2. El siervo inmisericorde le rindió cuentas a su señor. El primer siervo fue llamado para que diera cuentas y su deuda era muy grande y no la había podido pagar. Mateo 18:24-26 ¿Cuántos de nosotros nos parecemos a este siervo? Dios nos ha perdonado la gran deuda que teníamos con Él, al perdonar nuestros pecados en el bautismo y luego todos los que cometemos por ignorancia o por rebeldía. Muchos somos como este siervo, le pedimos a nuestro Dios perdón en todo momento y le pedimos que nos tenga paciencia y misericordia. Le ofrecemos a Dios que vamos a cambiar, que le vamos a obedecer, que nos perdone. Y sabemos que Dios está dispuesto a perdonarnos. Mateo 18:27 Movido por la misericordia y el clamor de su siervo, su señor le perdono la deuda. ¿Qué significa perdonar la deuda? la dio como saldada, como pagada, ya no tenía deuda. Fue olvidada. 3. La actitud del siervo inmisericorde, no perdono. Estuvo a punto de perder su familia, y que fuesen vendidos como esclavos, pero su señor le perdono la deuda. Sin embargo este siervo no mostro la misma misericordia hacia su siervo que le debía poco dinero, comparada con lo que él debía. Recibió perdón pero no fue capaz de perdonar. La forma en que trato a su siervo fue más violenta y más inmisericorde a pesar de que la deuda era insignificante. Mateo 18:28-30 Así muchos de nosotros no somos capaces de personar las ofensas que nos han hecho, que no son nada en comparación con las ofensas que le hemos hecho a Dios. 4. Las consecuencias de no perdonar. Nuestra terquedad, nuestra obstinación no nos permite perdonar y respetar la voluntad de Dios. Esa terquedad va a traer consecuencias terribles para nuestra salvación. No vamos a ser perdonados. Mateo 18:31-32 Esta tristeza la tenemos algunos cristianos cuando vemos hermanos que no pueden perdonar. A ti que no quieres perdonar Dios te dice lo mismo: “Siervo malvado, toda aquella deuda te perdoné, porque me rogaste ¿No debías tú también tener misericordia de tu consiervo, como yo tuve misericordia de ti?” Quien no quiere perdonar se expone a la condenación eterna. Mateo 18:34 Dios espera de sus hijos que perdonen de todo corazón, con toda su mente. Para Dios un perdón de simples palabras no sirve. Muchos profesan perdón con sus bocas pero la realidad es que no han perdonado. Mateo 18:35 El peligro es que llegue el día en que no tengamos oportunidad para pagar nuestra deuda. ¿Por qué el señor reactivo la deuda, si la había perdonado? El señor tenía la potestad de perdonar o de cobrar y castigar. Cuando no perdonamos, Dios no perdona nuestras ofensas. Como el siervo malo pedimos perdón pero Dios no nos perdona porque no queremos perdonar. Mateo 6:14-15 La voluntad de Dios es que aprendamos a perdonar, pero de verdad, no fingidamente, no hipócritamente. El mandamiento de perdonar es repetido en muchas partes de la biblia y constantemente. Efesios 4:32 Colosenses 3:13 ¿Cómo podemos decir que somos hijos de Dios y no queremos obedecerle en el perdón? queremos ser perdonados pero no queremos perdonar, la advertencia es que no seremos perdonados. 5. ¿Qué es perdonar? Muchos creen que perdonar es pronunciar unas simples palabras: “yo te perdono”, pero en su corazón aun permanece la amargura, los recuerdos desagradables, dice perdonar pero cada vez que ve a la persona recuerda el mal que le ha hecho y le viene sentimientos de amargura. Su corazón no está limpio, carga en él una gran carga de recuerdos y de malos sentimientos. Mateo 5:8 La palabra griega es jarízomai o carízomai. Que significa: conceder como favor gratuitamente, cancelar una deuda, otorgar un favor de forma incondicional, mostrar favor o bondad, conceder en gracia. El perdón es mostrar bondad concediendo el favor o la gracia de pasar por alto las ofensas recibidas La misma biblia nos enseña lo que es perdonar. Jeremías 31:34 No acordarse de las ofensas Hebreos 8:12 nunca más acordarse de sus pecados e iniquidades. Así es como Dios nos persona y también el quiere que perdonemos. Perdonar es pasar por alto las ofensas y olvidar. Isaías 43:25 También no los dice en Miqueas, en Malaquías y en otras partes. Miqueas 7:18-19 Conclusión: Hermano o hermana si no has olvidado las ofensas que han cometido en contra de ti, tus hermanos en la fe, sean de ahora o del pasado, entonces nos has perdonado y si nos ha perdonado, Dios no ha perdonado tus ofensas, lo que quiere decir que estas actuando como el siervo inmisericorde. Quieres misericordia de parte de Dios, pero no quieres tenerla para con tus hermanos. Si Dios no ha perdona tus pecados por tu rebeldía a perdonar, entonces estas en tus delitos y pecados, destituido de la gloria de Dios. Marcos 11:26