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1.

ECOTURISMO Y ECODESARROLLO

Ecoturismo y Turismo Sostenible son términos que se suelen emplear


indistintamente. A pesar de que el ecoturismo y el turismo sostenible presentan
grandes similitudes, tienen sutiles diferencias.

EI Turismo Sostenible es aquella modalidad turística que responde a las


necesidades de los turistas y de las regiones anfitrionas presentes, a la vez que
protege y mejora las oportunidades del futuro. Está enfocado hacia la gestión de
todos los recursos de manera que satisfagan todas las necesidades económicas,
sociales y estéticas, y a la vez que respeten la integridad cultural, los procesos
ecológicos esenciales, la diversidad biológica y los sistemas de soporte de la vida
El turismo sostenible incluye la sostenibilidad económica, sociocultural y ambiental
presentándose como una oportunidad de desarrollo humano sin hipotecar ni poner
en riesgo los recursos naturales y socioculturales de las economías locales.

Según la Declaración de Quebec sobre Ecoturismo (2002), esta modalidad


turística «asume los principios del turismo sostenible respecto de los impactos
económicos, sociales y medioambientales, diferenciándose de este, por:
 Contribuye activamente a la conservación del Patrimonio Natural y Cultural
 Incluye a las comunidades locales e indígenas en su planificación, desarrollo
y operación, contribuyendo así a su bienestar;
 Interpreta el Patrimonio Natural y Cultural del destino para los visitantes
 Se presta mayor atención a los viajeros independientes, así como a los
circuitos organizados para grupos de tamaño reducido.

El ecoturismo o turismo ecológico es una actividad turística cuya finalidad es


minimizar el número de daños que los turistas puedan generar sobre el entorno
natural. Es un tipo de turismo muy relacionado con la ética que va más allá del mero
disfrute del viajero.
¿En qué consiste el ecoturismo?
La principal diferencia entre turismo y ecoturismo es que este último satisface las
necesidades de las zonas ambientales. Mientras que el turismo de masas da poca
importancia a su impacto en el ambiente o la cultura del lugar de destino, el
ecoturismo aboga por los viajes ambientalmente responsables.
Ventajas y desventajas
El turismo ecológico involucra al turista de manera que éste pueda verse integrado
en las diferentes áreas de interés natural de una región o ciudad. El propósito, como
se ha indicado antes, es observar la flora y la fauna en su estado natural.

Si se gestiona correctamente y se establecen propuestas para


promocionar proyectos de ecoturismo viables, esta alternativa al turismo
convencional puede traer consigo numerosos beneficios, tales como:

 Rescate de la flora y la fauna


 Impacto mínimo sobre el medio ambiente
 Da empleo a personas de las distintas comunidades donde se practica
 Promoción de políticas y auge de la educación ambiental
 Creación y uso de ecotecnias o innovaciones tecnológicas destinadas a
restablecer el equilibrio entre la naturaleza y la tecnología

Turismo
ecológico
en Baja
California
Sur,
México

Los riesgos principales de esta alternativa turística tienen que ver con una mala
implementación de las diferentes ramas del ecoturismo por parte de sus gestores.
En la mayoría de casos, el principal inconveniente tiene que ver con la construcción
de infraestructuras turísticas en áreas protegidas, lo cual puede tener los siguientes
impactos negativos:

 Contaminación general
 Potenciación de las consecuencias del cambio climático
 Degradación de áreas naturales
 Alteración de la rutina diaria de los animales salvajes
 Transculturización (deformación de las costumbres y tradiciones del entorno
sociocultural por influencia de otras culturas)
El objetivo debe ser encontrar un equilibrio entre los pros y los contras. Por ello, lo
más importante en estos momentos es concienciar a las masas acerca de las
consecuencias que el turismo irresponsable puede acarrear para nuestro planeta a
largo plazo.

Ecoturismo
en el Parque
Nacional
Tortuguero,
Costa Rica

El Ecodesarrollo, también conocido como Desarrollo Sostenible, es un


concepto que se formalizó por vez primera en un documento conocido como Informe
Brundtland, que fuera el resultado de los trabajos de la Comisión Mundial de Medio
Ambiente y Desarrollo de las Naciones Unidas.
El contexto del Ecodesarrollo se divide en tres grandes partes: ambiental,
económica y social. En tanto, la principal cuestión que este propone es que deberán
satisfacerse las necesidades básicas tales como ropa, alimento, trabajo y vivienda,
porque indefectiblemente la pobreza en el mundo no hará más que desembocar en
catástrofes de diferente tipo, incluyendo las ecológicas. Por otro lado, el bienestar y
el desarrollo social se encuentra fuertemente limitado por el nivel tecnológico, por lo
tanto, el mejoramiento que pueda hacerse a este nivel tecnológico se verá reflejado
en la recuperación del ritmo por parte del medio ambiente.
Entonces, la misión por excelencia que tiene por delante el Ecodesarrollo
será la definir proyectos y reconciliar de alguna manera los tres aspectos
anteriormente mencionados: ambiental (compatibilidad entre la actividad de la
compañía y la preservación de los ecosistemas y de la biodiversidad, ejercer control
más que nada en la generación y emisión de residuos), económico(funcionamiento
financiero) y social(consecuencias sociales de la actividad de la empresa, desde los
trabajadores, pasando por los proveedores y hasta los clientes).
Entre las condiciones que deben cumplirse para garantizar el Ecodesarrollo se
cuentan: que ningún recurso renovable sea empleado a un ritmo por arriba de su
producción, ninguna sustancia contaminante se podrá producir a un ritmo superior
al del reciclado de la misma y ningún recurso no renovable debe ser utilizado a
mayor velocidad de lo necesario para ser sustituido por un recurso renovable
empleado de manera sostenible.
La razón de ser del Ecodesarrollo se encuentra, tanto en el hecho de poseer
recursos naturales limitados, tales como nutrientes en el suelo, agua potable, entre
otros, plausibles de acabarse, como así también el hecho que una creciente
actividad económica, sin más preocupación que la rentabilidad económica, provoca
graves problemas medioambientales irreversibles.
Es en la década del 90 cuando se multiplica la difusión comercial de la
palabra ecoturismo. Ya en la década anterior algunos países del tercer mundo
habían comenzado a utilizar este termino como una estrategia de marketing para
captar al turismo del mundo desarrollado, donde ( a excepción de Australia,
Canada, y los Estados Unidos) las expresiones de la naturaleza agreste son poco
comunes. Por eso los blancos del mercado fueron Europa, Japon y el mismo
Estados Unidos.

Los criterios de algunos técnicos y profesionales son muy estrictos en cuanto


a las exigencias para que un lugar pueda considerarse apto para el ecoturismo.
Según ese enfoque la demanda es el factor definitorio porque solo produce el
fenómeno cuando en un sitio natural aparecen visitantes con información minima
como para realizar observaciones detalladas del ecosistema. El consumidor es el
examinador que define si el lugar sirve o no.
El resto de lugares que son visitados por neófitos o simples aficionados a la
oservacion del paisaje natural, deberían inventariarse como sitios apropiados para
el turismo naturalista.
En principio no debería calificarse como turismo ecológico al que se basa en
lo favorable de un solo factor ambiental –como puede ser la nieve- o en varios de
ellos (como el sol, el calor o las aguas termales). Este tipo de atractivos es visitado
por personas cuya motivación principal no es observar la naturaleza. Algo asi
sucede en Miami,cuya imagen se basa en la playas, la buena temperatura y las
compras. Esto hace que muy pocos de los turistas extranjeros que allí llegan sepan
que dentro de su área de influencia hay:
 2 Parques nacionales
 4 parques estatales
 4 refugios de vida silvestre
 3 reservas indígenas
De estas, una de las mas pequeñas, Bahia Honda, es un ejemplo por sus
instalaciones y limpieza.
Tampoco aquellos que pasaron unos días en una playa solitaria ubicad en un área
natural protegida donde fueron a bañarse y tomar sol, pueden decir que vivieron
una experiencia ecológica.
Cuando un lugar ofrece alternativa, si lo que se quiere es colocarlo en el
mercado como un destino ecológico, no parce apropiado fomentar al mismo tiempo
el turismo náutico y de playa. Eso confunde las imágenes, dificulta el piscionamiento
y termina por devaluar al ecoturismo. Aunque el ecoturismo no impide, que, como
sucede en Galapagos, al final del dia algunos grupos se den un chapuzon en la
playa. Lo mismo pasa con un bosque, lago o área de vida silvestre por que siempre
abra que optar en la forma de promocionarlos como atractivos acondicionados y
operados para vivir y comprender una manifestación natural o sino como sitios
preparados para ser observados desde autobuses repletos de turistas o desde
miradores saturados por la presencia simultanea de sus ocupantes.
En cuanto a los parques nacionales parece lógico pensar que todos ellos son
destinos ecológicos. Puede suceder que la experiencia no alcance ese nivel o que
en el parque haya signos o manifestaciones de franca agresión a la ecología. El
mas claro ejemplo de la primera situacion es el parque nacional FUGI-HAKONE en
Japon, por que allí, en alta temporada, hay que haver cola para subir hasta el lugar
donde se producen las emanaciones de vapor de agua. Otro casi similar es el
Parque Nacional Arrayanes en Argentina. Cuyos problemas se comentan en el
punto. De las segunda situación hay muchos ejemplos, entre los que se destacan
el caso de los siervos colorados y la trucha arcoiris que fueron introducidos en los
parques nacionales de la región de los lagos en Chile y Argentina y acabaron con
otras variedades autóctonas de la misma familia.algo parecido pasa con los conejos
y los castores traídos de Europa al Parque Nacional de Tierra del Fuego en
Argentina que, ante la ausencia del lince –encargado de mantener el equilibrio en
su lugar de origen-, se multiplicaron hasta el punto de amenazar con la desaparición
de una gran zona del bosque, por su costumbre de abatir los troncos de arboles
jóvenes para desgastar su dentadura en continuo crecimiento. Los mismo sucede
con los jabalíes introducidos en el National Park Great Smoky Mountains en USA,
que destruyen los rhododendum que integran la flora autóctona.
Tampoco el turismo a los cotos de caza de ciervos colorados, en los parques
Nacionales de Argentina y Chile, es ecológico porque nada hay mas opuesto a la
ecología que matar un animal por razones deportivas, por exótico que fuere.
Por lo tanto, para que haya ecoturismo es necesario que se cumplan las 4
condiciones:

1. Un área natural protegida en cuyo ambiente haya biomas de interés


turístico.

2. Un sistema administrativo que condicione los tipos de visitas e instruya a


los turistas sobre las características de lo que van a ver.
3. Una experiencia satisfactoria del usuario en cuanto a la calidad del
ecosistema visitado y el conocimiento de sus características distintivas.
4. Un aprovechamiento turístico de los ecosistemas que resultan
interesantes, con la condicion que no ponga en peligro las bases naturales
de su funcionamiento.

Para cumplir con estos requisitos, pero sobre todo con el ultimo, los proyectistas y
administradores responsables del acondicionamiento del área deben recordar los
siguiente:
 En un área natural las mejores instalaciones y los mejores edificios son los
que no se ven.
 Al elegir los materiales de construcción hay que olvidarse del acero, del
cemento y del plástico.
 Nunca hay que economizar tiempo de construcción, utilizando técnicas
modernas, en lugar de las tradicionales.
 Debe procurarse que la infraestructura de servicios urbanos utilice sistemas
no tradicionales para producción de energías, provision de agua potable,
tratamiento de aguas negras y de la basura, evitando al máximo el uso de
los motores ruidosos y visibles.
 Hay que diseñar con simplicidad y calidad solo cosas que sean útiles al
funcionamiento turístico del lugar y a la protección de su ambiente.
 Hay que tener mucho cuidado al otorgar concesiones -sobre todo en el caso
de los transportes- para evitar monopolios como el de la península
Quetrihue.
 El concesionario debe tratarse tratarse como un socio que comparte la
responsabilidad de la protección ambiental del sistema ecológico en
explotación. No como un empresario que, buscando aumentar la
rentabilidad de su negocio y amparado por contratos mal elaborados, actua
como un enemigo interno de la conservación y el ecoturismo.

2. PRINCIPIO DE SUSTENTABILIDAD
Desde que la humanidad comenzó a reflexionar sobre las amenazas del impacto de
su acción sobre el planeta Tierra, los especialista y organizaciones
conservacionistas denuncian continuamente agresiones a distintos ecosistemas.
ECOTURISMO SUSTENTABLE
Este concepto pone énfasis al equilibrio entre los aspectos ambientales, sociales y
económicos de la actividad turística, así como la necesidad de aplicar principios de
sostenibilidad como es el desarrollo sustentable y sus variantes como el
ecodesarrollo, desarrollo sostenible y desarrollo sostenido en todos los sectores de
turismo.

Por lo tanto, el ecoturismo sustentable debe:


- Dar un uso optimo los recursos ambientales que son un elemento
fundamental del desarrollo turístico, manteniendo los procesos ecológicos
esenciales y ayudando a conservar los recursos naturales y la diversidad biológica.
- Respetar la autenticidad sociocultural de las comunidades anfitrionas,
conservar sus activos culturales arquitectónicos y sus valores tradicionales, y
contribuir al entendimiento y a la tolerancia intercultural.
- Asegurar unas actividades económicas viables a largo plazo, que reporten
a todos los agentes unos beneficios socioeconómicos bien distribuidos, entre
los que se cuenten
oportunidades de empleo
estable y de obtención de
ingresos y servicios
sociales para las
comunidades anfitrionas, y
que contribuyan a la
reducción de la pobreza.
Las operaciones de
ecoturismo deben
fundamentarse en
principios de planificación
y gestión de los
componentes espaciales, materiales y operacionales que intervienen en su
desarrollo.
- ORDENAMIENTO
TERRIOTORIAL: Definición
del espacio de uso turístico,
como resultado de la
aplicación de técnicas de
inventario de atractivos,
infraestructuras y facilidades
existentes o proyectadas. En
el caso de áreas protegidas
existe una zonificación que
prioriza actividades como la
investigación o la protección
absoluta para garantizar la continuidad de los procesos ecológicos.
- REGULACION DE LAS MODALIDADES DE OPERACIÓN: Se deriva de la
asignación de usos turísticos prevista en la planificación del destino ecoturístico y
su respectiva zonificación de usos permisibles. Además del uso turístico y su
respectiva zonificación de usos permisibles. Además del uso turístico se debe
normar los tamaños y los tipos de operación.
- SELECTIVIDAD Y DERECHO DE OPERACIÓN: Basándose en los limites
de uso de las áreas ecoturísticas, se determinan la capacidad de oferta, las escalas
de las operaciones y las condiciones de calificación para la prestación de servicios
a ser ofertados mediante sistemas de concesión, permisos de operación, entre
otros.
- PAGO COMPENSATORIO PARA EL MANEJO: Justifica la determinación
de derechos de cobro para apoyar las labores de administración y conservación, de
las áreas ecoturísticas, bajo formas de tarifas de ingresos, tasas especiales, tanto
para los operadores como los visitantes.

INDICADORES DE LA ADOPCION DE LOS PRINCIPIOS DE SOSTENIBILIDAD


DE UNA PLANIFICACION DE DESARROLLO ECOTURISTICO
Consejos para hacer ecoturismo
A la hora de decidirse por practicar un turismo ecológico, hay una serie de consejos
que pueden darse:

 Elegir proveedores que den garantías de ofrecer calidad y un respeto al


medio ambiente.
 Usar los recursos naturales como agua o energía, de forma moderada,
evitando gastos innecesarios.
 Intentar reducir la generación de residuos, ya que son una fuente de
contaminación medioambiental.
 Deshacerse de los residuos que generemos, siendo respetuoso con las
indicaciones que existan para hacerlo.
 Cuando visitemos ecosistemas naturales como arrecifes de coral o selvas,
informarse de cómo hacerlo sin causar daños y respetando las indicaciones
que se nos den.
 A la hora de comprar regalos y recuerdos del lugar, elegir los productos
locales, ya que beneficia a los productores locales.
 No comprar o adquirir flora ni fauna que este protegido por el convenio de
Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora
Silvestres (CITES) ni introducirla en otras regiones, ya que podría ser
peligroso para la biodiversidad.
 Interesarse por la cultura, costumbres y tradiciones locales.
 En el día a día consumir productos locales.
 Disminuir el uso del vehículo privado.

IMPACTOS AMBIENTALES EN EL ECOTURISMO


Esta práctica suele percibirse como una manera sostenible de explorar el
patrimonio cultural de una región a través de la preservación de la integridad de los
ecosistemas a la vez que se generan ingresos para los habitantes de las
localidades.
Sin embargo, «este tipo de actividad puede generar una huella considerable en la
fauna», de acuerdo con la ecóloga Helena de Godoy Bergallo, docente de la
Universidad del Estado de Río de Janeiro, estos impactos deberían ser minimizados
a través de una gestión más eficaz.
1. Mortalidad de fauna
En muchos destinos en donde se practica el ecoturismo, uno de los grandes
impactos negativos es la mortalidad de muchas especies, a la vez que su
comportamiento se ve afectado.
Esto se debe a
actividades de caza,
pesca, el choque de los
animales contra
embarcaciones y
vehículos que se
utilizan en estos
lugares, algunos
motorizados y otros no.
Por ejemplo, los
innumerables
accidentes al asesinar
manatíes que chocan
con las hélices de los barcos.
Cabe mencionar también la muerte de muchas especies endémicas, así como el
ingreso de especies invasoras que no pertenecen a tal o cual ecosistema y lo
amenazan mermando la flora que requiere cada especie para operar de la manera
más natural posible.
2. Recintos turísticos
La construcción de posadas y restaurantes, aunque estén fabricadas con materiales
sustentables, afectan por el simple de estar ahí, pues la presencia de los humanos
turistas o lugareños, afecta el comportamiento de la especie en aspectos incluso
reproductivos. Además, la construcción de hoteles modifica la línea costera,
provocando erosión y que las playas se modifiquen por todo el sistema de drenaje,
de electricidad y simplemente, su existencia en estos.
3. Intrusión
El oleaje que generan las embarcaciones, aunque no sea muy fuerte, causa la
intrusión de sales en ambientes que no pueden tolerar este mineral tan potente.
Además, el pisoteo de la vegetación genera la compactación del suelo de manera
que se modifica el ecosistema vegetal.
El sonido de
los motores de
los barcos, el
de los
vehículos
terrestres y las
aeronaves, así
como la luz
artificial
necesaria para
operar a ciertas
horas, estresa
a los animales.
4. Alimentación alterada
Muchos turistas insisten en alimentar a las especies que encuentran en estos
lugares, además de que los responsables de los paseos también utilizan carnadas
para atraerlos y se acerquen sin temor para poder garantizar un servicio, como es
el caso del delfín rosado. Esto y más, impacta de manera negativa en la fauna pues
distorsiona los hábitos alimentarios de los animales.

5. Especies en cautiverio
Muchos dueños de posadas o lugares de entretenimiento poseen ejemplares de
fauna en cautiverio para la atracción de turistas, sobre todo de familias con niños
pequeños que gozan de admirar a los animales. Lo que no saben es que ninguna
especie debe estar encerrada y privada de vivir en su ecosistema, aunque se les
alimente y tengan cuidados médicos.
6. Basura
La presencia de los turistas en los lugares implica la generación de desechos, que,
aunque se dispongan en botes de basura terminan afectando el ecosistema, pues
son residuos que nunca debieron estar ahí para luego ser transportados o
dispuestos en un montón de basura abandonada, generando problemas sanitarios
serios, justo como los que se suscitan en la actualidad en Holbox. Considera
además que muchos turistas celebran el Año Nuevo o la Semana Santa, fechas en
las cuales, y en cualquier temporada alta en general, la generación de desechos es
exagerada.
Muchas veces, la basura acaba flotando en los mares, los ríos y lagunas y los
organismos vivos las comen, pues no pueden discernir si son desechos o alimento.
7. Artículos dañinos para el ambiente
El uso de bronceadores, bloqueadores y cremas para el cabello y corporales
provocan la formación de una capa de grasa sobre el agua marina, lo que impide la
fotosíntesis de los corales que de por sí, requieren de alrededor de un año para
crecer un solo centímetro.

¿Cómo amortiguar estos daños?


Con toda esta información no pretendemos que dejes de viajar, sino más bien que
la utilices como una herramienta para saber qué tipo de viaje es responsable con el
ambiente y cuál no lo es. Investiga cuáles son las reglas de comportamiento en tu
destino y procura utilizar productos ecofriendly para cuidar tu piel, bañarte y lavar
tus dientes.
Además si en el destino en el que vas se requiere de un poco de ayuda con la
limpieza de las costas, puedes practicar el plogging, una tendencia que combina el
deporte mientras ayudas a mantener limpio un lugar.
3. LOS PLANES DE MANEJO DEL FUTURO

Se plantea el concepto de uso turístico restringido que apunta un futuro, pues en


la actualidad no se lo utiliza. Su porvenir depende del tiempo que demande
convencer a los administradores de las áreas naturales protegidas, del valor del
turismo como sector productivo ecológicamente limpio. El primer caso en ese
sentido es conseguir que capten las diferencias substanciales que separan a la
recreación del turismo y dentro de este al turismo tradicional del ecológico.
Uno de los obstáculos infranqueables para los administradores de las áreas
naturales protegidas, viene de muy atrás. No es un obstáculo físico sino conceptual
y crea confusión cuando se trata de regular el uso turístico de un área natural
protegida.
En la descripción de las categorías de manejo recomendadas por la UICN (Union
Mundial para la Naturaleza, por sus siglas en inglés) se autoriza el ingreso de
visitantes bajo condiciones especiales: para fines de inspiración, educacionales,
culturales y recreativos. Más adelante retoma el tema y define a las áreas
recreativas como los espacios adaptados a la recreación al aire libre. Agrega, que
su selección se basa en los rasgos del paisaje natural dados por la flora y la fauna
autóctonas, aunque después admite la introducción de nuevos elementos: los
diques y lagos artificiales, reforestación y plantas y animales exóticos. Es decir que
abre las puertas de par en par y, por supuesto, de hecho, limita la recreación de las
clases I y II. Sin embargo, en la práctica la recreación figura en las clases III, IVy V,
que es donde debe estar y no en las dos primeras clases.
Luego, con la generalización e incremento del turismo, esta palabra se infiltra en
el lenguaje técnico, del que había estado ausente. Y cuando su presencia es notable
se la acepta como un agregado a la palabra turismo, sin reparar que ambos
conceptos son completamente distintos. Esto ayuda a entender por qué, si para los
administradores de las áreas naturales protegidas recreación y turismo son
sinónimos, el turismo es tratado igual que la recreación, relegándolo a las áreas de
amortiguamiento, que es lo que efectivamente disponen la mayor parte de los
planes vigentes.
Para salvar esta confusión no hace falta otra cosa que establecer el ecoturismo
como la forma idónea para aprovechar turísticamente un área natural protegida. Se
le da así cabida a un segmento (que es minoritario dentro del turismo en la
naturaleza, e ínfimo si se lo compara con las cifras del turismo estandarizado e
industrializado).
Los planes tradicionales, cuando zonifican, declaran zona intangible al 90% y 95%
de la superficie de los parques nacionales. La propuesta no es que la intangibilidad
se elimine de los planes de manejo, sino que se le aplique con un criterio algo más
elaborado. Es intangible toda el área, a excepción de la que configura el espacio
turístico.
La primera reflexión en este sentido es que prácticamente resulta imposible que la
totalidad de las grandes superficies declaradas intangibles tengan los mismos
niveles de sensibilidad en toda su extensión. Creer esto es caer en simplificaciones
que desconocen la esencia de los espacios naturales. El segundo aspecto a tomar
en cuenta es que en la práctica, la intangibilidad no es absoluta. A esas zonas se
permite el ingreso de los guardaparques, científicos, biológicos o ecólogos para que
las vigilen o realicen observaciones e investigaciones. La unión de estos dos
razonamientos conduce a pensar que, seguramente en los primeros planes de
manejo, se optó por descontar las áreas antropizadas y declarar al resto intangible.
Con esto se pretendía protegerlas de la intromisión de actividades productivas de
alto impacto ambiental. Pero ahora, con el avance del conocimiento científico,
perecería que ese criterio es obsoleto al excluir de plano y sin atenuantes el uso
turístico, como si su efecto fuera igual al de la minería, silvicultura, agricultura,
ganadería, etc
Al hablar de la capacidad de carga ecológica, se menciona al efecto de
dilución ambiental. Este reconoce la posibilidad de agregar algo a un ambiente
natural sin que este se vea afectado. Por otra parte, debe tomarse en cuenta que el
uso turístico de cualquier área natural, se limita a circular por los senderos y a
permanecer en los atractivos el tiempo necesario para completar su observación.
Por lo tanto, el procedimiento a seguir debería ser explorar las actuales áreas
intangibles para detectar sus atractivos y analizar el mejor modo de llegar a ellos.
Luego queda en manos de los ecólogos, biólogos y otros especialistas definir bajo
que condiciones y cuantas personas puedan visitar cada atractivo. Estamos seguros
que difícilmente se produzca alguna situación que no admita siquiera la presencia
por un par de horas de un solo turista por año. Por supuesto que esto suena como
un absurdo, pero sobre esta base es que se sigue imponiendo la veda al turismo en
las zonas intangibles.
La propuesta concreta es que después de haber investigado cada área
intangible, se reformule su uso turístico y se la califique dentro del rango que
corresponda entre los tres siguientes: área de uso turístico restringido I,II o III. Las
que llevan el numero I serán aquellas más exigentes en cuanto a la cantidad de
presencias simultaneas, diarias, mensuales o anuales que puedan visitar los
distintos atractivos inventariados. Pero aclarando que la franquicia para el uso
turístico no compromete a toda el área sino a la escasa superficie que abarca cada
atractivo y su entorno inmediato.

4. ATRACTIVOS NATURALES

Se clasifican en :
 Áreas de Concentración
 Áreas de Observación

4.1. AREAS DE CONCENTRACION


Son las partes del territorio, seleccionadas para construir en ellas una planta
turística y administrativa del área natural en explotación que, de acuerdo a su
tamaño y forma de uso, puede corresponder a cualquiera de las seis clases en que
se las dividió. Los elementos que regularmente integran las áreas concentradas son:
 Oficinas de administración del área natural
 Viviendas del personal encargado del trabajo de campo
 Centros de interpretación
 Alojamiento para los turistas

Administración, vivienda del personal y centros de interpretación


El tamaño de estos conjuntos de edificios depende de la dimensión e importancia
del área natural. Por ejemplo, en un parque nacional muy visitado y alejado de los
centros urbanos es posible que junto a las oficinas de administración se formen
pequeñas villas para el personal. Incluso podrán estar dotadas hasta de escuela
primaria y servicios de primeros auxilios. En cuanto a su localización es preferible
que se ubiquen dentro de las zonas de amortiguamiento o en terrenos periféricos
ubicados cerca de la entrada al área natural protegida.

La interpretación es una técnica de información in-situ a los visitantes, destinada a


explicarles el significado de los ecosistemas, antes de que entren en contacto con
ellos. En ese sentido, la información que se ofrece tiene que ser didáctica y debe
estar fundamentada en una minuciosa investigación del fenómeno que se quiere
mostrar. El propósito de estas instalaciones es ayudar al observador a que
experimente sus propias vivencias y elabore sus propias ideas, imágenes y
versiones. Por lo tanto, no se trata de adoctrinar al visitante, sino de despertar su
interés y ayudarlo a que descubra y entienda todo lo que hay que ver . Los guias -
cuya función es conducir al visitante hasta ciertos limites y dejarlo solo luego y
cuando haga falta , retomarlo y reanudar las explicaciones- son auxiliares de la
interpretación.
Refugio de Vida Silvestre Pantanos de Villa
En los lugares equipados con centros de interpretación el proceso de una visita se
divide en tres partes que se interrelacionan. Una es ocupada por la información, que
al actuar como motivador, estimula y facilita a las otras dos. Estas son: la
observación y la comprensión del fenómeno. El circuito de una experiencia
satisfactoria se cierra cuando se cumple la secuencia que indica la siguiente figura:

Visitante

Centro Interpretación

Información

Observación del fenómeno

Información

Comprensión del fenómeno

Desde el punto de vista físico los centros de interpretación son instalaciones


especiales que usualmente se encuentran muy próximas al lugar elegido para ubicar
los edificios de la administración. Para cumplir con su función específica, deben
contar en sus salones con información gráfica, maquetas, vitrinas con dioramas,
paneles, planos, esquemas, fotografías y una sala de proyecciones. En esta última
se mostrará la vida en los ecosistemas a visitar utilizando la técnica de realidad
virtual. Tanto los textos como la información que se va a suministrar deben ser
exactos y comprensibles por cualquier clase de público, para lo cual es
indispensable que sean preparados por especialistas en la materia y técnicos en
comunicación capaces de traducir esos mensajes al lenguaje común.
Complementariamente los centros de interpretación deben programar conferencias,
charlas junto al fuego y paseos preparados para la observación de aves y otras
manifestaciones de la vida silvestre.

Alojamiento para los turistas


Este es un tema muy controvertido, porque la filosofía de muchos ecólogos y
especialistas en la administración de los parques nacionales admite a
regañadientes la presencia humana y acepta al turista como un mal necesario que
debe restringirse lo más posible. En este sentido hay que decir que, en el turismo,
la ecología tiene que superar sus propias debilidades para transformarse en un
instrumento útil para el desarrollo, sin necesidad de perder su rigor científico. Al
contrario, debe profundizarlo y realizar un esfuerzo de imaginación y reflexión. Ser
capaz de dar soluciones prácticas y relativamente rápidas a cada uno de los
problemas típicos, que, desde hace décadas, están esperando respuestas
inteligentes que los reencaucen. La ecología debe dejar de ser la ciencia de las
negaciones: no a los hoteles, no al uso recreativo de las fuentes de las aguas
termales, no a los automóviles, no a los senderos y caminos. Tendrá que pasar a
ser una especialidad capaz de reemplazar esas frases por respuestas creativas en
cada situación. Además de decir dejen de hacer esto o degradarán el ambiente debe
aprender aconsejar: traten de hacer esto otro y podrán al mismo tiempo disfrutar de
las ventajas del desarrollo y la conservación del entorno.
En las áreas naturales, el alojamiento para los turistas es un problema que solo
puede abordase después de haber resuelto las dos siguientes variables que en
cierta forma lo condicionan:
 Volumen, permanencia y estacionalidad de la demanda
 Conducta de la demanda

Ambas variables tienen similar importancia y deben resolverse secuencialmente. La


primera toca los aspectos cuantitativos de la presencia humana en un atractivo
natural. En la naturaleza no es posible despejar esta incógnita aplicando formulas
matemáticas, por lo que no cabe otra opción que proceder por tanteo a partir de
ciertos estándares básicos (si es que estos existen).
En caso contrario hay que arrancar de más atrás, fijando un número aproximado.
Después, en una y otra situación, se inicia el procedimiento de tanteo. Este recorre
las cinco siguientes instancias, que culminan en el calculo de la capacidad de carga.
 Determinación de la demanda anual
 Fijación del tiempo promedio que va a permanecer cada visitante en el sitio
 Distribución anual y diaria de esas presencias
 Determinación del periodo de máximas presencias
 Verificación del impacto ambiental de las presencias máximas y medias
Sin embargo, muchas veces se prohíbe por prohibir y en otras lo que falla es la
distribución diaria de la demanda. Por ejemplo en Argentina, en el Parque Nacional
Nahuel Huapi se encuentra un bosque de arrayanes en la Isla Victoria, Allí la
operación autorizada de los flujos turísticos, solo a cargo de una empresa de
transportes lacustre concesionaria de esos servicios, descarga dos veces por día,
a lo largo de la temporada alta de verano, 400 turistas simultáneos que durante dos
o tres horas saturan el lugar y lo someten a una presencia humana
desproporcionada e irracional, por que el resto del tiempo esta sección del parque
permanece vacía. Para salvar este problema, el plan de manejo resolvió construir
una pasarela, flanqueada por dos barandas y medianamente alejada de los árboles,
por la cual circulan los turistas como si fueran ganado.
Entonces, cual es el problema: ¿el número de personas que podrían visitar el área
o el manejo de las mismas?
Pero tampoco hay que confiar en que este tipo de problema se soluciona
automáticamente, limitando el numero de personas y distribuyéndolo de forma
equilibrada. También habrá que controlar su conducta. La presencia humana puede
ser altamente negativa, como sucede en los incendios devastadores provocados
por el descuido de los turistas en bosques muy aislados y poco concurridos, lo
mismo que la pintura de rocas, el grabado de troncos o la destrucción de la fauna
causada por cazadores y pescadores furtivos (que frecuentemente pasan
inadvertidos por deficiencias en la vigilancia).

Los campings, hoteles y aldeas ecológicas


Después de haber definido la demanda simultanea de un sitio llega el momento de
decidir dónde y bajo qué régimen se la aloja. El criterio predominante en los parques
nacionales es el de prohibir los hoteles y permitir el campamento, como si el turista
campamentista mereciera una confianza que no le cabe al turista hotelero, cuando
la realidad indica que no es la forma de alojamiento lo que garantiza una conducta
ambiental.
En cuanto a la superficie que ocupan, los campings tampoco son mejores que los
hoteles. Por ejemplo: los campamentos que se estiman óptimos tienen 250
unidades que pueden albergar 750 personas; como la distancia recomendada entre
carpa y carpa es de 25 metros, hacen falta 15,6 hectáreas, lo que da una densidad
de 48 personas por hectáreas. Si en cambio se aloja a las misma 750 personas en
un hotel son necesarias 450 habitaciones, que con las áreas publicas y los servicios
generales requieren entre 18,000 m2 y 25,000 m2. Si se ordenan estas superficies
en un volumen de 3 niveles el mismo ocuparía solamente la ubicación del edificio
en el paisaje. Así se llega a una densidad de 375 personas por hectárea. Es decir
que, si se trata de proteger la naturaleza, un hotel ocupa 7,8 veces menos lugar que
un camping. Además, no hace falta mas que observar en que estado de abandono
y suciedad se encuentran muchos campings, frente al cuidad del área de
pertenencia de los hoteles.
En lo que se refiere al aspecto y la integración con la naturaleza de una u otra
modalidad, todo depende del diseño. Un campamento super organizado con
espacio para tráiler y edificios de proveeduría, cocinas y servicios sanitarios a veces
se ve mas urbano y mucho mas disonante que un hotel dividido en varios cuerpos,
que se pierde en la naturaleza porque fue bien localizado y construido con técnicas
y materiales de la región.
Se concentra a los turistas en alojamientos ubicados estratégicamente, resulta más
fácil controlar sus desplazamientos por las áreas naturales protegidas, y utilizando
el simple recurso de condicionar sus recorridos a que los hagan en grupos
pequeños, acompañados por un guía, o a que si van solos circulen por senderos
suficientemente vigilados.
Pero mejor construir hoteles tradicionales es distribuir el mismo numero de
habitaciones bajo la forma de aldeas turísticas. Estas vendrían a ser algo así como
hoteles- pueblos. En esta nueva alternativa, el diseño es un factor clave, porque de
ellos depende que la propia aldea se convierta en un atractivo. Para conseguirlo, el
planteo arquitectónico debe optar por la arquitectura nativa: aquella que,
antiguamente y con sus propias manos, construyeron hombres que supieron
encontrar en los materiales locales el recurso para levantar sus viviendas.
Por fuera los edificios de las aldeas deben parecerse a esos modelos. Internamente,
tienen que repetir los mismos estándares de calidad y comodidad de las
habitaciones de los hoteles tradicionales, aunque usando tecnologías apropiadas
en la solución de las redes de servicios e instalaciones. Además de esto , para que
tienen que ser no tradicionales – eólica, hidráulica o solar – los sistemas de drenajes
deben controlarse al máximo para evitar la contaminación del entorno, la circulación
vehicular dentro del conglomerado debe anular o restringirse lo mas posible, la
basura debe separarse y reciclarse, el uso de envases que no sean biodegradables
debe prohibirse y la altura de los edificios nunca debe pasar de planta baja y dos
pisos y siempre mantenerse por debajo de la altura promedio de la vegetación
circundante.
En cuanto al tamaño de las aldeas, lo ideal es que ronden en las 600 personas
simultaneas trabajando al 100% y que no pasen de un máximo de 2, 000 turistas.
Se edifican en tres niveles la superficie necesaria para construir una aldea sería
nada más que de 1,5 hectáreas para el tamaño optimo y 5 hectáreas para el
máximo.
Cuando la localización elegida queda muy apartada, la mejor forma de resolver las
viviendas de la población de servicio es construir otro conglomerado urbano lo mas
cerca posible, pero asilado visualmente. En cambio, si las aldeas pueden ubicarse
cerca de la entrada a las áreas naturales protegidas se protegidas es preferible que
los trabajadores y sus familiares continúen viviendo en los pueblos o villa más
próximo.

4.2. AREAS DE OBSERVACION

Como su nombre lo indica, las áreas de observación son las partes de un


paisaje natural donde los turistas no pernoctan, pero se les permite entrar
para que circulen en cualquiera de las tres siguientes formas:
 En vehículos
 A caballo o en mulas
 A pie
Si los vehículos son automóviles o autobuses es necesario construir caminos y si el
transito es peatonal, a caballo, en mulas o en mountain bike basta con abrir
senderos.
La construcción de caminos en las áreas naturales debe efectuarse con mucho
cuidado. Evidentemente toda carretera altera el paisaje, primero por su propia
presencia y luego por que la circulación de automotores modifica en su entorno
inmediato el comportamiento de las especies de animales salvajes. Pero una cosa
es una ruta pavimentada o una autopista y otra un camino de tierra trazado con
criterio paisajístico. Tampoco es cierto que siempre un camino ahuyente a la fauna.
Hay ocasiones –como la comprobada en el Parque Metropolitano de Panama, que
tiene 20 Has.- donde especies de mamíferos u aves se han adaptado al sonido del
motor de los vehículos que circulan por la ruta pavimentada que pasa por dentro en
un tramo de su perímetro, asi como a la presencia humana en los senderos de
interpretación, la verdad es que los ruidos externos molestan mas a los ecoturistas
que a los animales.
Lo que si espanta a estos son las actitudes agresivas de algunos visitantes que
invaden su espacio de seguridad (sobre todo si se trata de aves) o entran
ruidosamente en el área que habitan.

Trazado de caminos y senderos


Una forma de atenuar los impactos negativos de la apertura de caminos es no
permitir –o restringir al máximo- el transito libre y de carga, tratando a aquellos que
pasan por áreas naturales de interés turístico como rutas escénicas, cuyas
especificaciones técnicas difieren sustancialmente de las que se utilizan en las rutas
comunes. En primer lugar, el mejor trayecto de una ruta escénica no es el mas corto
sino el que atraviesa los mejores paisajes. En segundo termino las rutas escénicas
tienen que ser de baja velocidad, porque el numero de curvas y las pendientes –si
la topografía es ondulada o montañosa- asi lo imponen y porque la mejor forma de
ver un paisaje es circulando lentamente. Si el terreno es boscoso, el trazado debe
adaptarse a la situación de los arboles, buscando eliminar el menor numero posible
de ellos y ninguno importante.
Los procesos constructivos también tienen que ser especiales: se debe disminuir al
máximo el ancho de los terraplentes paralelos a las franjas de rodamiento. Si esto
no se cumple, el borde forestado se empequeñece a los ojos del observador
obligado a circular a veinte, treinta o mas metros de distancia.

Tipos de caminos y senderos


De acuerdo a la función que cumplen, los caminos y senderos escénicos se dividen
en las siguientes categorías:
I. De conexión
II. De excursiones
III. De interpretación
IV. De paseo
V. Trayectos acuáticos

I. De conexión: en el caso de los caminos son corredores turísticos


secundarios de mediana distancia (20 o 30 km), que parten de los
centros turísticos y llegan hasta áreas naturales protegidas donde se
encuentran los atractivos. Otras se desvían de los corredores
turísticos principales para conducir a esos mismos puntos pero
evitando pasar por los centros turísticos. Si se trata de senderos la
cuestión es distinta. Un sendero de conexión es el que une las áreas
de concentración (camping, hoteles) ubicadas dentro de un área
natural protegida con otras áreas de concentración.
II. De excursiones: incluye a todos los senderos peatonales y caminos
rusticos –estos ultimos solo transitables por vehículos todo terreno o
carros tirados por caballos o mulas- que conducen a uno o varios
atractivos a lo largo de recorridos. Y cuando ciertos tramos del terreno
no son firmes o inundables, se puede recurrir al uso de paralelas. Su
máxima extensión es igual a dos horas de distancia –tiempo en cada
sentido. Esta categoría siempre implica regresar al punto de partida –
cuatro horas de viaje y cuatro horas de permanencia en el atractivo.
III. De interpretación: comprende a los senderos trazados en las áreas
naturales protegidas que están especialmente señalizados para
facilitar la observación de sus partes mas significativas. Sus recorridos
varian desde los 30 minutos hasta una o dos horas. Para disminuir su
erosion es preferible que se los trace en circuito porque asi se logra
que –al regresar- los visitantes pisen dos veces el mismo camino. Pero
la mejor opción conservacionista no es trazar un solo sendero sino
varios entrelazados. Esto forma un sistema que permita habilitar
alternativamente distintos recorridos. Asi se logra poner en periodos
de veda a aquellos que necesitan recuperarse del deterioro que pudo
haber producido la presencia humana (erosion o perdida de malezas
y arbustos). Pasado el tiempo necesario estos tramos suplantaran a
aquellos otros que muestren signos del impacto de uso. Asi es posible
generar un ciclo de regeneración continua.

IV. De paseo: son los senderos peatonales que salen de los centros
turísticos, campamentos o aldeas turísticas y conducen a miradores o
atractivos cercanos. Sus recorridos tienen una distancia –tiempo que
oscila en una hora en cada sentido. Otra característica de estos
recorridos es que tienen mas valor paisajístico que ecológico.
Cuando en el área natural hay ríos o lagos navegables se agrega la
siguiente categoría:

V. Trayectos acuáticos: incluye los tramos de ríos o partes de lagos


donde es permitida la navegación en embarcaciones colectivas, la
navegación deportiva en canoas, embarcaciones a vela o botes
impulsados por motores fuera de borda de baja potencia. El objetivo
puede ser trasladarse, realizar excursiones, pasear o pescar.
4.3. FORMAS DE OPERACIÓN DE LAS ÁREAS DE CONCENTRACIÓN Y
OBSERVACIÓN
El modo ideal de explotar turísticamente un área natural protegida es interrumpir los
corredores turísticos principales o de conexión lo más cerca posible de las entradas
al parque o en las áreas de concentración, campings o aldeas. De allí debe pasarse
a centrales de transferencia, que operan mediante sistema de transporte colectivo
terrestre o acuático que conducen a los atractivos cercanos o al emplazamiento de
campings o aldeas complementarias, desde donde parten circuitos de senderos
aptos para ser recorridos peatonalmente, en vehículos especiales, en vehículos
especiales, a caballo o en maulas.
El corredor turístico principal llega hasta el punto del área natural protegida donde
se encuentra un área de concentración. Desde allí el proyecto continuo mediante
caminos de conexión. Estos son recorridos solo por vehículos de transporte
colectivo y por los vehículos de los turistas que van a alojarse en las aldeas del
atractivo A (Bosque) o del atractivo B (lago) cuyo funcionamiento están equipados
con playas de estacionamiento ubicadas respectivamente al borde de la aldea y
junto al embarcadero. Desde este último lugar, los turistas se trasladan a las aldeas
mediante un servicio públicos de transporte lacustre. Llegados a esos puntos
pueden rentar embarcaciones para navegar por el área autorizada o recorrer los 5
circuitos de senderos, de los cuales el señalado con el numero III es de conexión.
4.3. TIEMPO DE TRASLADO EN LOS SENDEROS
En los senderos de conexión la velocidad de traslado, a buen paso y por un terreno
poco accidentado, oscila entre los 5 y 6 Km por hora.
Los senderos se excursión son algo más lentos porque el tiempo insumido depende
del tamaño del grupo, la edad promedio de los turistas, la cantidad y jerarquía de
atractivos a visitar, así como del tipo de terreno. La combinación de estas variables
da una gama muy amplia: entre los 2 y 4 Km por hora.
Cuando el sendero es de interpretación o de auto interpretación. Lo mismo que en
el caso anterior, la diversidad y cantidad de cosas por ver determina el tiempo de
traslado que oscila entre 1 y 2 km por hora. En los senderos de paseo la velocidad
es similar.
4.4. TRAZADO DE CIRCUITOS TURÍSTICOS EN ÁREAS NATURALES
La etapa final de la elaboración de un proyecto para trazar circuitos en áreas
naturales requiere cumplimentar las siguientes tareas, en cuya explicación se
profundiza parte de lo ya explicado y se agrega nueva información:
Selección de los atractivos.
Se inicia consultando el inventario del patrimonio turístico del sitio en estudio o, en
su defecto, toda la publicación escrita y grafica disponible que verse sobre el tema.
Sobre la base de esa información, que puede completarse con entrevistas a
información, que puede completarse con entrevistas a informantes calificado, se
está en condiciones de realizar un listado que ordene los atractivos por jerarquía y
tipos.
Si se trata de turismo ecológico, el dato científico es de punto de partida para elegir
los atractivos y definir el trazado de los senderos. Para que la propuesta sea
turísticamente interesante hay que buscar el máximo de diversidad paisajística. Con
propósito de esto es evitar el cansancio y perdida de interés que provocan en el
visitante común los recorridos excesivamente homogéneos.
Acondiciones de los atractivos
Comienza con un análisis de su marco paisajístico. Para ellos hay que verificar cual
es la mejor forma de aproximación, porque muchas veces los senderos existentes
son el resultado de caminos que fueron abiertos buscando llegar a destino lo antes
posible y por las partes de más fácil acceso. Pero estas pueden no ser las más
apropiadas para contemplar la escena. Para el trazado de los tramos de
aproximación hay que comenzar desde el atractivo, definiendo la longitud y el
recorrido del sendero peatonal. Su extremo opuesto opuesto debe terminar en un
punto que indica el comienzo del camino vehicular en el sentido de salida. En ese
lugar se construirá el equipamiento complementario y los estacionamientos. Esto
evita que se formen aglomeraciones exageradas en rectángulos artificiales. Para
asegurar el aislamiento visual y sonoro entre ambas partes es necesario medir la
distancia entre el atractivo y el área de estacionamiento. De acuerdo a la clase de
paisaje, el tramo final del camino vehicular tiene que aumentar el número de curvas.
Definición del tipo de circuito
Se refiere a la duración de la excursión que puede ser de unas pocas horas,
mediodía, 1 día o más de 1 día y al medio de transporte utilizado.
Los tres primeros tipos de excursiones se operan desde un centro turístico de
distribución en los cuales se permanece 1 o 2 noches. Otra posibilidad es pasar de
un centro a otro, porque la importancia de los atractivos que hay en ellos no es
suficiente o no justifican observaciones mayores a dos o tres horas.
El medio de transporte utilizado puede ser automóviles, autobuses, combies,
vehículos todo terreno, carros, caballos, mulas, burros, barcos y botes. En el caso
de paseos peatonales y trekking, obviamente solo hace falta contar con algún medio
de rescate que se utilizara si se presenta alguna emergencia
Trazando de los circuitos
Esta inrimamente ligado al trazado de los caminos y senderos porque implicar
definir:
 Los atractivos a visitar
 Desde donde van a partir las excursiones
 Que duración van a tener
De acuerdo al tipo de camino, de paisaje y de segmento de demanda, se define el
tipo de transporte y en función de la duración del viaje se establece el numero de
escalas que se van a realizar. Se específira el lugar, la duración y finalidad de cada
una de ellas ya sea: para observar el paisaje desde un punto panorámico
intermedio, para tomar o comer algo. Para utilizar los servicios sanitarios o para
dormir en estos casos y para evitar demoras innecesarias, es aconsejable distribuir
el tiempo de cada jornada entre las siguientes partes:
 Tiempo asignado al transporte en cada tipo de vehículo y los consiguientes
transbordos.
 Duración de cada escala
 Tiempo de margen para cubrir los posibles atrasos en cualquiera de los
tramos programados.

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