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PUGLIESE, Claudio
Nicolás Ferreyra
Rectorado
2015
ÍNDICE
Caratula______________________________________________________________1
Índice________________________________________________________________2
Introducción___________________________________________________________3
Desarrollo_____________________________________________________________4
Conclusión____________________________________________________________8
Bibliografía____________________________________________________________9
2
INTRODUCCION
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DESARROLLO
1- REVOLUCION INDUSTRIAL
Hasta fines del siglo XVIII, la economía europea se había basado casi exclusivamente
en la agricultura y el comercio. Lo que hoy llamamos productos industriales eran por
entonces artesanías como por ejemplo los tejidos, que se fabricaban en casa
particulares: el comerciante entregaba la lana a una familia y ésta la hilaba, la tejía y le
devolvía a su patrón el producto terminado.
Esta forma de producción se modificó notablemente entre fines del siglo XVIII y
mediados del XIX. El país en el que comenzaron los cambios fue en Inglaterra. Allí se
daban una serie de condiciones que hicieron posible que en un período relativamente
corto, se transformara en una nación industrial.
Las ideas liberales muy difundidas en Inglaterra favorecían la iniciativa privada, con la
garantía de un parlamento que representaba también los intereses de esta burguesía
industrial y comercial.
La marina mercante inglesa era una de las más importantes del mundo, lo que les
garantizaba a los productores una excelente red de distribución a nivel mundial.
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gente no paraba de llegar y esto empeoraba las cosas, porque los salarios se regían
por la ley de la oferta y la demanda: si había mucha gente que necesitaba trabajo los
patrones rebajaban los sueldos y hasta despedían a los que estaban trabajando para
tomar niños y pagarles menos. La revolución industrial constituye el paso de un mundo
agrario a uno industrial en donde la clave está en el comercio internacional.
Según Hobsbawm la revolución industrial comenzó en Gran Bretaña extendiéndose
más tarde hacia otros países y tuvo lugar en el año 1780 porque fue cuando la
economía comenzó a crecer, es decir, cambió despegándose de las estructuras
económicas tradicionales. Creció debido a diversos factores como por ejemplo, el hecho
de que la agricultura estuviera preparada. Se crearon nuevas herramientas para cultivar
más cantidad. Hobsbawm agrega que la agricultura también estaba preparada porque
se puede alimentar a la población y queda un excedente para exportar.
Según el historiador, la Revolución Industrial fue el acontecimiento más importante
después de la invención de la agricultura y se inició en Gran Bretaña. La educación
inglesa era mala, no se enseñaban materias científicas como para poder comenzar una
revolución porque se enviaban jóvenes brillantes de Europa. Según Hobsbawm, las
ciencias eran peligrosas porque estas requerían razonar, es decir, si las personas
razonaban, podían comenzar una revolución. No fueron necesarios grandes científicos
para realizarla, solo se alcanzó con el trabajo de los artesanos y fueron los artesanos
analfabetos los que perfeccionaron sus elementos para trabajar y poder realizar la
revolución industrial.
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tenía caracteres más modernos que la textil a principios del siglo XVIII. Estaba
concentrada en instalaciones que solía reunir la etapa de obtención de mineral y de
carbón vegetal, la etapa de producción de hierro colado, la de afino y la de fabricación
de barras y planchas. También era una industria más mecanizada donde trabajaban
obreros asalariados.
La producción de hierro tuvo efectos de arrastre sobre otros sectores haciendo que
éstos también crecieran. Arrastró, por tanto a la minería, a los transportes y a la
construcción de máquinas. Aumentó el número de trabajadores en las minas y en las
fábricas, impulsó la aparición de nuevas fábricas metalúrgicas, canales, ferrocarriles,
puertos y astilleros.
Sin embargo, esto provocó escasez de hilo, hasta que la máquina de hilar de James
Hargraves, perfeccionada en 1768, permitió a los hilanderos fabricar subproducto en
mayores cantidades. La máquina de hilar de sistema hidráulico, cuyo inventor
fue Richard Arkwright, impulsada por agua y caballos, incrementaron aún más la
producción de hilo.
El telar mecánico, utilizado en 1787 por Edmund Cartwright, permitió que el proceso de
tejido de ropa se coordinara con el proceso de hilado. Incluso, los primeros telares
mecánicos eran demasiado ineficientes, lo que permitía que los tejedores manuales
domésticos siguiesen prosperando, al menos, hasta mediados de la década de 1820.
Después de esa fecha fueron sustituidos de manera gradual por las nuevas máquinas.
En 1813 había 2400 telares mecánicos en operación en Inglaterra; aumentaron hasta
14.150 en 1820; en 1833 ya eran 100.000, y para 1850 llegaron hasta 250 000. En
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Inglaterra, en la década de 1820 todavía había 250 000 tejedores manuales; en 1860,
sólo quedaban 3000.
Hubo hechos que incentivaron esta situación. Entre ellos se puede destacar:
7
CONCLUSION
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BIBLIOGRAFIA
Hobsbawm, E., En torno a los orígenes de la revolución industrial, Buenos Aires, Siglo
XXI, 1975.