Capítulo XXXVII

Régimen general de la administración electrónica

en la contratación pública. La presentación de
ofertas electrónicas

RUBÉN MARTÍNEZ GUTIÉRREZ

Profesor Titular de Derecho Administrativo
Universidad de Alicante

SUMARIO: 1. PLANTEAMIENTO GENERAL. LA INEXCUSABLE TRAMITACIÓN ELEC-

TRÓNICA DE LOS PROCEDIMIENTOS DE CONTRATACIÓN. 1.1. Marco legal del pre-
sente estudio. 1.2. Los instrumentos básicos de la tramitación procedimental electróni-
ca y su regulación en la LPAC y en la LRJSP. 1.3. La tramitación de los procedimientos
de contratación por medios electrónicos. La clara apuesta de las Directivas Comuni-
tarias de garantizar una tramitación enteramente electrónica. Análisis de la Directiva
2014/24/UE y del efecto directo en España. 1.4. La inadecuada y asistemática regula-
ción de los instrumentos de tramitación electrónica en la Ley de Contratos del Sector
Público. 2. NORMAS GENERALES REGULADORAS DEL USO E IMPLANTACIÓN DE
MEDIOS E INSTRUMENTOS ELECTRÓNICOS DE TRAMITACIÓN EN LA LCSP. 2.1.
Reglas genera les de la utilización de técnicas de e-Administración en los procedimien-
tos de contratac ión. 2.1.1. Principio de no discriminación en el uso de medios elec-
trónicos. Utilización de sistemas estándar abierto y/o de uso general. 2.1.2. Principio
de seguridad de la información y datos. La determinación normativa de la exigencia
de los sistemas de firma electrón ica. 2.1.3. Garantía del sistema de comunicaciones y
notificaciones. 2.1.4. Garantía de presentación electrónica de documentos, solicitudes
y escritos en los procedimientos de contratación. La huella electrónica de la oferta y
las copias de documentos. 2.1.5. Garantía de comprobación electrónica de capacidad,
solvencia y ausencia de prohibiciones para contratar. La posible inscripción ob ligatoria
de los licitadores en el Registro de Licitadores. 2.1.6. Garantía de accesibi lidad para
las personas con discapacidad. 2.2. Reglas especia les sobre compete ncia para adquirir
equipos y sistemas para el tratamiento de la información y de las comu nicaciones de la
AGE. Carácter no básico. 2.3. La habilitación normativa en favor del Estado en materia
de uso de técnicas de e-Administración en la contratación pública. La necesidad de
aprobación de una única norma reglamentaria de regulación de la contratación pú-
blica electróni ca. 3. LA PRESENTACIÓN DE OFERTAS Y SOLICITUDES POR MEDIOS
ELECTRÓNICOS. EN ESPECIAL LA PRESENTACIÓN DE OFERTAS EN FORMA DE CA-
TÁLOGOS ELECTRÓNICOS. 3.1. La regla general (incumplida en la transposición) de
las comunicac iones electrónicas (y de la presentación de ofertas y solicitudes) en los
procedimientos de contratación. 3.1.1. El incu mplimiento de la LCSP en la transposi-
ción de las previsiones de la DCP en cua nto a la presentación electrónica de ofertas.
3.1.2. Normas relativas a las comunicaciones electrónicas (presentación de ofertas y
solicitudes) de la nueva LCSP. La DA 15ª. 3.2. Las excepciones a la regla general de la
presentación de ofertas y solicitudes por medios electrónicos. La necesaria motivación
de la excepción mediante informe específico. 3.3. La no regulación de los catálogos
electrónicos en la LCSP como fórmula de presentación de ofertas en los procedimientos
de contratación. Una oportunidad perdida. El efecto directo de la Directiva 2014/24/
UE. 3.3.1. Concepto, significado y alcance del sistema de presentación de ofertas me-

1910 RUBÉN MARTÍNEZ GUTIÉRREZ
diante catá logos electrónicos. 3.3.2. La presentación de ofertas mediante catálogos
electrónicos. 4. LA RECEPCIÓN ELECTRÓNICA DE DOCUMENTOS, SOLICITUDES Y
OFERTAS EN LOS PROCEDIMIENTOS DE CONTRATACIÓN. REQUISITOS TÉCNICOS
DE LOS DISPOSITIVOS. S. CONCLUSIÓN. LA «VENDA EN LOS OJOS» DEL LEGIS-
LADOR: UNA NORMA DEL S. XX PARA REGULAR LA CONTRATACIÓN DEL S. XXI.
BIBLIOGRAFÍA CITADA.
l. PLANTEAMIENTO GENERAL. LA INEXCUSABLE
TRAMITACIÓN ELECTRÓNICA DE LOS PROCEDIMIENTOS DE
CONTRATACIÓN
1.1. Marco legal del presente estudio
En el presente trabajo vamos a proceder a realizar un análisis sistemáti-
co del régimen general de la e-Administración en el nuevo texto de la Ley
de Contratos del Sector Público que transpone a nuestro ordenamiento
jurídico interno las Directivas 23 y 24 de 2014. Con este contexto, cen-
traremos el análisis en las Disposiciones Adicionales Decimoquinta, De-
cimosexta, Decimoséptima, Decimoctava y Vigésima, en la presentación
de ofertas en forma de catálogos electrónicos regulada en la Directiva 24
pero no di.rectamente en la Ley (por lo que acudiremos a los artículos
que regulan de forma general las comunicaciones para dar encaje ahí a
los catálogos como mecanismos de presentación de ofertas), y también
en la regulación de las interrelaciones de la nueva Ley de Contratos con
las Leyes 39/2015, de Procedimiento Administrativo Común de las Admi-
nistraciones Públicas (en adelante también LPAC) y en menor medida,
la Ley 40/2015, de Régimen Jurídico del Sector Público (en adelante
también LRJSP) a las que se refieren directamente, entre otras, las Dispo-
siciones Finales Cuarta y Sexta.
Con esta base legal, vamos a proceder a realizar un estudio doctrinal
y sistemático que intente arrojar luz en uno de los ámbitos regulatorios
de la nueva Ley de Contratos del Sector Público peor regulados técnica-
mente, y en los que se aprecian más claramente las carencias de la legis-
lación española a la hora de transponer con éxito las Directivas de 2014,
puesto que en las mismas, la utilización de técnicas de e-Administración
no se presenta como un ámbito particular o aislado del hilo conductor
de la tramitación contractual sino más bien se encuentra regulado de
manera natural a lo largo del propio texto de las Directivas como el
medio ordinario de tramitación de los procedimientos de contratación
Régimen general de la administración electrónica en la contratación pública 1911
pública1 . Esta realidad ha sido puesta de manifiesto ampliamente en mi
monografía publicada en esta misma Editorial La contratación pública
electrónica. Análisis y propuesta de transposición de las Directivas Comunita-
rias de 2014, publicada en 2015, y en la que pretendí aportar mi granito
de arena en el proceso de transposición de las normas comunitarias
De hecho, no han existido demasiados estudios doctrinales a este respecto, a pesar de
su innegable interés, lo que ha generado en la práctica un enorme desconocimiento
de estas técnicas y, como consecuencia de ello, su deficiente regulación en la nueva
LCSP. Por citar algunos trabajos ya clásicos que han abordado estas cuestiones, véase:
CAMERO CASADO, E., (2008): «Las reglas generales de la contratación electrónica en
la Ley 30/ 2007, de Contratos del Sector Público», en Revista Andaluza de Administración
Pública, número 71, pp. 103 ss. , y, (2009a y b): «Plataforma de Contratación del Estado.
Artículo 309» y «Disposición adicional decimonovena. Uso de medios electrónicos,
informáticos y telemáticos en los procedimientos regulados en la Ley», en PAREJO
ALFONSO, L., y PALOMAR OLMEDA, A., Comentarios a la Ley de Contratos del Sector
Público, Bosch, Barcelona, pp. 2644 ss., y pp. 2843 ss, GIMENO FELIU,J. Mª., (2008):
«La contratación pública electrónica y el mundo local», en CERRILLO MARTÍNEZ,
A., y GALÁN GALÁN, A., (Dirs.): Informe sobre Administración electrónica /,ocal, Fundació
Caries Pi i Sunyer, Barcelona, GALLEGO CÓRCOLES, l., (2008): «La contratación
electrónica de las entidades locales», en MORENO MOLINA,J. A., La Ley de Contratos
del Sector Público y su aplicación por las entidades locales, CEMCI, Granada, y, (2017b):
«Contratación pública e innovación tecnológica», en Revista Española de Derecho Admi-
nistrativo, número 184, abril-junio, pp. 193 ss, PUNZÓN MORALEDA,J., y SÁNCHEZ
RODRÍGUEZ, F., (2009): La utilización de medios electrónicos, informáticos y telemáticos en {,a
Ley 30/2007, de contratos del sector público, La Ley, Madrid, MEDINAARNÁIZ, T., (2010):
«La apuesta europea por la contratación pública electrónica como buque insignia de
la Administración electrónica», Revista Aranzadi de Derecho y N1teVas Tecno/,ogías, Núme-
ro 22, pp. 69 a 83, MORENO MOLINA,J. A., (2011): «Administración electrónica y
contratación pública», en PIÑAR MAÑAS, J. L., Administración electrónica y Ciudada-
nos, Thomson-Civitas, Cizur Menor, Navarra, DOMÍNGUEZ - MACAYA LAURNAGA,
J., (2011): Claves para una contratación electrónica eficaz, La Ley - El Consultor de los
Ayuntamientos, Madrid, FONDEVILA ANTOLÍN, J., (2013): La E-Administración y la
contratación pública, en especial {,a subasta electrónica, CEMCI, Granada, MARTÍN DELGA-
DO, l. (2014): «La contratación pública electrónica», en yzQUIERDO TOLSADA, M.,
(Dir.), Contratos, Tomo XIV, Thomson Reuters - Aranzadi, Cizur Menor (Navarra), y
mis trabajos, MARTÍNEZ GUTIÉRREZ, R. (2014): «La transparencia (y la reserva de
información) en el urbanismo y en la contratación pública. Límites legales a las po-
testades legales y la aportación de las TIC», en Revista General de Derecho Administrativo,
número 37, octubre, y, (2015): La contratación pública electrónica. Análisis y propuesta de
transposición de l,as Directivas Comunitarias de 2014, Tirant lo Blanch, Valencia, y más
recientemente, (2017a) «El uso de medios electrónicos en la contratación pública. La
relación entre las Leyes 39 y 40 de 2015 y las Directivas 24 y 55 de 2014 de contrata-
ción pública y facturación electrónica. Propuestas para su transposición», en MARTÍN
DELGADO, l., (Dir.), La refonna de {,a Administración el.ectrónica: una oportunidad para {,a
innovación desde el Derecho, INAP, Madrid.
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RUBÉN MARTÍNEZ GUTIÉRREZ
en este ámbito en las páginas 253 a 277, propuestas que como el lector
podrá comprobar, han caído en saco roto.
1.2. Los instrumentos básicos de la tramimción procedimen-tal electrónica y
su regulación en la LPAC y en la LRJSP
Dado que la Ley de Contratos del Sector Público no regula directamen-
te los instrumentos de tramitación electrónica de procedimientos admi-
nistrativos que se consideran imprescindibles para desarrollar el modelo
de Administración electrónica2 : sede electrónica (la LCSP no la regula
como tal aunque sí establece regulación de la plataforma de contratación
del sector público), registro electrónico, gestión documental electrónica,
notificación electrónica (sí regula las comunicaciones la LCSP, pero no el
régimen de notificación) y firma electrónica; debemos preguntamos a qué
regulación debemos acudir para interpretar y completar adecuadamente
el marco legal de la LCSP en cuanto a tramitación electrónica de procedi-
mientos se refiere.
En este sentido, si acudimos a la Disposición Final Cuarta de la Ley, y en
línea con lo que ya hemos manifestado en otros trabajos previos3, el legis-
lador señala en el apartado 1° del citado precepto que «los procedimientos
regulados en esta Ley se regirán, en primer término, por los preceptos
contenidos en ella y en sus normas de desarrollo y, subsidiariamente, por
los establecidos en la Ley 39/ 2015 de 1 de octubre, del Procedimiento
Administrativo Común de las Administraciones Públicas, y en sus normas
complementarias». En la misma línea, el apartado 3° de la Disposición Fi-
nal Cuarta, dispone que «en relación con el régimen jurídico de los medios
propios personificados, en lo no previsto en la presente Ley, resultará de
aplicación lo establecido en la Ley 40/ 2015 de 1 de octubre, de Régimen
Jurídico del Sector Público». Así, la propia LCSP reenvía a las Leyes 39 y 40
de 2015 y sus normas de desarrollo para regular subsidiariamente aquellos
aspectos no regulados en la propia Ley, y en este sentido y tal y como ya he-
mos adelantado, los instrumentos de tramitación electrónica de procedi-
mientos de contratación no se han regulado por la nueva LCSP, quedando
Así como también la LPAC en su Disposición Adicional Primera no ha incluido a los
procedimientos de contratación pública dentro de las «especialidades por razón de la
materia», véase al respecto MARTÍNEZ GUTIÉRREZ, R. (2017a) «El uso de medios
electrónicos en la contratación pública. », op. cit., pp. 289 y 290.
MARTÍNEZ GUTIÉRREZ, R. (2017a) «El uso de medios electrónicos en la contrata-
ción pública. », op. cit., pp. 285 ss.
Régimen general de la administración e/,ectrónica en la contratación pública 1913
el nuevo texto exactamente en la misma posición regulatoria respecto a los
mismos que la LCSP de 2007 y el Texto Refundido de 2011, es decir, una
serie de preceptos ubicados en Disposiciones Adicionales que no detallan
el régimen general ni de la sede, ni del registro, ni de las notificaciones y
comunicaciones, ni de la firma electrónica, etc., aunque parcialmente sí se
hayan establecido especialidades en el ámbito contractual.
Esta realidad regulatoria implica afirmar, que es necesario realizar en
cuanto al régimen general de la e-Administración de los procedimientos
de contratación una interpretación conjunta de la nueva LCSP y de las
Leyes 39 y 40 de 2015, tal y como han realizado con la regulación legal de
contratos anterior los Tribunales de Justicia Administrativa Contractual y,
en particular, el TACRC en numerosas resoluciones en esta materia como
por ejemplo la Resolución Número 060/ 20134 .
En definitiva, en aquellos aspectos de tramitación electrónica regulados
en la nueva LCSP que ya hemos relacionado en el apartado l. l. de este tra-
bajo, debemos estar a lo regulado en dichos preceptos y supletoriamente
a lo establecido en la LPAC y en la LRJSP, en una tarea nada sencilla de
realizar, puesto que sí existen referencias regulatorias parciales en la nueva
LCSP de algunos instrumentos como la plataforma de contratos del sector
público, las comunicaciones electrónicas o levemente la firma electrónica
y los formatos de documentos, que resultan muy insuficientes para garan-
tizar el régimen jurídico de la tramitación electrónica de los procedimien-
tos de contratación o contratación pública electrónica en sentido amplio 5
donde es imprescindible detallar el régimen jurídico de los instrumentos
básicos de tramitación: sede electrónica, registro electrónico, gestión do-
cumental electrónica, notificación electrónica y firma electrónica. Esa ta-
rea debió realizarse por el legislador en el propio texto de la LCSP, tal y
rnmo ha realizado el legislador comunitario en la Directiva 2014/ 24/ UE
en cuanto a los aspectos fundamentales de estos instrumentos. Para un es-
tudio detallado de estos instrumentos, debemos remitimos a mi monogra-
fía El Régimen jurídico del Nuevo Procedimiento Administrativo Común (2016) 6 y
lógicamente a las consideraciones que formularemos con carácter general
en el presente estudio.
Disponible en la sede electrónica del TACRC, en la dirección electrónica: http: / /
www.minhafp.gob.es/ TACRC/ resoluciones/ a%C3% Blo%202013/ recurso %200026-
2013%20(res%20060) %2006-02-13.pdf; Fecha de consulta: 16.09.2017.
MARTÍNEZ GUTIÉRREZ, R. (2015): La contratación pública e/,ectrónica., op. cit., pp. 45 ss.
6 MARTÍNEZ GUTIÉRREZ, R. (2016): El R.égimenJurídico del Nuevo Procedimiento Adminis-
trativo Común, Thomson Reuters - Aranzadi, Cizur Menor (Navarra) .

1914 RUBÉN MARTÍNEZ GUTIÉRREZ
Finalmente, dada la deficiente regulación legal de esta materia en la nue-
va LCSP y las dificultades que por esta razón puede plantear la tramitación
electrónica de todos los procedimientos de contratación pública de mane-
ra obligatoria, recordemos que dichos procedimientos se entablan normal-
mente con personas jurídicas (licitadores y contratistas) y que éstos están
obligados por el artículo 14.2 de la LPAC a la tramitación exclusiva con las
Administraciones por medios electrónicos sin haberse regulado excepción
para esta previsión ni referencia al mantenimiento de la tramitación en pa-
pel en la nueva LCSP; podría resultar muy deseable la aprobación de una
norma reglamentaria de carácter básico estatal que procediese a realizar esta
tarea de regulación del procedimiento administrativo electrónico en la nue-
va LCSP, siendo una norma de desarrollo no solo necesaria sino también
muy útil para los aplicadores del Derecho, dotando de seguridad jurídica a
la tramitación de los procedimientos de contratación pública.
1.3. La tramitación de los procedimientos de contratación por medios elec-
trónicos. La clara apuesta de las Directivas Comunitarias de garanti-
zar una tramitación enteramente electrónica. Análisis de la Directiva
2014/24/UE y del efecto diredo en España
La Directiva 2014/ 24/ UE, del Parlamento Europeo y del Consejo, de 26
de febrero, sobre contratación pública (en adelante también DCP) ha re-
gulado claramente la generalización de las técnicas de contratación pública
electrónica en el desarrollo de los procedimientos administrativos de con-
tratación. A pesar de esta circunstancia, que se analizará en este apartado,
la nueva LCSP no ha procedido a regular de una forma tan intensa como la
DCP la aplicación del modelo de e-Administración en el ámbito contractual.
Con este contexto, vamos a analizar el contenido de la Directiva 2014/ 24/
UE en lo que a la tramitación electrónica se refiere, tanto desde la perspec-
tiva amplia de la contratación pública electrónica (aplicación de técnicas de
e-Administración en cualquier procedimiento de contratación) como desde
la noción estricta (referida al desarrollo de procedimientos de contratación
enteramente electrónicos como la subasta o los sistemas dinámicos, entre
otros, que no serán objeto de análisis en este Capítulo, y respecto a los cuales
la DCP no ha determinado su obligatoriedad, como tampoco lo ha hecho en
relación a la valoración automatizada de las ofertas) 7 .
GALLEGO CÓRCOLES, l., (2017b): «Contratación pública e innovación tecnológica»,
en Revista Española de Derecho Administrativo, número 184, abriljunio, pp. 202 y 203.
1915
Rigirnen general de la administración e/,ectrónica en la contratación pública
En los considerandos de la DCP es evidente que la contratación pública
electrónica y la aplicación de técnicas de e-Administración en los procesos
de contratación tendrán un papel relevante y determinante en el futuro
de la contratación pública en Europa. A partir del considerando 52 son
constantes la referencias a las técnicas electrónicas de tramitación procedi-
mental y su aplicación a la contratación, justificando las novedades legales
en el aumento de la transparencia, la publicidad, la eficacia, la eficiencia
e, incluso, en la mayor objetividad de la adjudicación de los contratos que
debe surgir del nuevo marco comunitario.
En el Capítulo II del Título II de la DCP se contiene la regulación de las
«Normas aplicables a los contratos públicos», y dentro del mismo se dedica
un Capítulo completo a las «Técnicas e instrumentos para la contratación
electrónica y agregada», artículos 33 a 39, donde se regulan los acuerdos
marco, los sistemas dinámicos de adquisición, las subastas electrónicas o los
catálogos electrónicos entre otras cuestiones. Además del citado Capítulo,
el Título II de la DCPUE contiene otras muchas referencias a la aplicación
de la e-Administración en los procedimientos de contratación pública ta-
les como las comunicaciones electrónicas (artículo 22), la publicación de
anuncios (artículos 48 y siguientes), la disponibilidad de la documentación
y en especial de los pliegos de contratación por medios electrónicos (ar-
tículo 53), el depósito de certificados en línea mediante e-Certis (artículo
61), y otras muchas aplicaciones de técnicas de e-Administración a los pro-
cedimientos de contratación.
La DCP fue publicada en el DOUE el día 28 de marzo de 2014 y según
el artículo 93 de la propia Directiva, la entrada en vigor de la misma se
produjo «a los veinte días de su publicación en el Diario Oficial de la Unión
Europea». No obstante, hemos de distinguir la entrada en vigor de la DCP
con la fecha máxima para su transposición a los ordenamientos jurídicos
de los Estados Miembros de la Unión Europea. A este respecto, el artículo
90 de la Directiva ha venido a establecer el régimen de «transposición y
disposiciones transitorias», y según el apartado 1º del citado artículo «los
Estados miembros pondrán en vigor las disposiciones legales, reglamenta-
rias y administrativas necesarias para dar cumplimiento a lo establecido en
la presente Directiva a más tardar el 18 de abril de 2016» con obligación
de comunicar «inmediatamente a la Comisión el texto de dichas disposi-
ciones». Así pues, con carácter general las disposiciones legales de la Direc-
tiva deberían haberse traspuesto al ordenamiento jurídico español a más
tardar a fecha de 18 de abril de 2016, cosa que como sabemos, España ha
incumplido.

1916 RusÉN MARTÍNEZ GuTIÉRREZ
Al plazo de transposición general conocido, se han establecido una se-
rie de excepciones que llevan a ampliar el citado plazo de transposición en
determinados supuestos, excepciones que se concretan en los apartados
2, 3, 4 y 5 del propio artículo 90 de la DCP. Las excepciones a la fecha
de transposición general resultan especialmente interesantes por cuanto
las mismas se refieren en su totalidad a distintos aspectos de la contra-
tación pública electrónica. El apartado 2º del artículo 90 de la Directiva
excepciona la fecha general de transposición establecida en el apartado
1º señalando que «los Estados miembros podrán aplazar la aplicación del
artículo 22, apartado l», relativo a la utilización de medios electrónicos en
las comunicaciones e intercambios de información en los procedimientos
de licitación, «hasta el 18 de octubre de 2018, excepto cuando el uso de
medios electrónicos sea obligatorio en virtud de los artículos 34» (sistemas
dinámicos de adquisiciones), «35 o 36» (subastas electrónicas o catálogos
electrónicos), «el artículo 37, apartado 3» (comunicaciones electrónicas en
las centrales de compras) 8 , «el artículo 51, apartado 2» (envío electrónico
de los anuncios de contratación a la Oficina de Publicaciones de la Unión
Europea), « O el artículo 53» (relativo a la disponibilidad electrónica de los
pliegos de la contratación), supuestos en los que sólo caben las comunica-
ciones electrónicas (y la fecha de obligatoriedad de las mismas es la general
de abril de 2016, es decir, ya deberíamos entender aplicable las mismas
en España por efecto directo de la DCP). Así, la fecha máxima de entrada
en vigor de las obligaciones relativas a las comunicaciones electrónicas en
general, para todos los procedimientos de contratación pública, será el 18
de abril de 2018 y, en consecuencia, se amplía 2 años el plazo general de
transposición establecido en el apartado 1° del artículo 90 con carácter ge-
neral, salvo en las comunicaciones electrónicas de los sistemas dinámicos
de adquisiciones, de las subastas electrónicas, en la presentación de ofertas
en forma de catálogo electrónico, en las centrales de compras o en el envío
de anuncios a la Oficina de Publicaciones de la Unión Europea, supuestos
en los que resulta de aplicación directa la fecha de transposición general
de 18 de abril de 2016, y por ende, estas obligaciones de tramitación o
Aplazado h asta el 18 de abril de 2017, al señalar este párrafo señala textualmente que:
«No obstante lo dispuesto en el apartado 1 del presente artículo, los Estados miembros
podrán aplazar la aplicación del artículo 22, apartado 1, en lo que respecta a las centra-
les de compra, hasta el 18 de abril de 2017». Por tanto, en estos momentos, debemos
entender por efecto directo de la DCP, que en las centrales de compra se debe aplicar
el régimen general de comunicaciones electrónicas regulado en el artículo 22 de la
DCP.
1917
Régimen general de la administración electrónica en la contratación pública
aplicación de técnicas de e-Administración ya deberían estar aplicándose
en nuestro país por efecto directo de la DCP.
No obstante y tal y como determina la propia Directiva 2014/ 24/ UE,
si un Estado Miembro opta por aplazar la aplicación de lo dispuesto en el
artículo 22, apartado 1, hasta la fecha de 18 de abril de 2018 «deberá dis-
poner que los poderes adjudicadores estén facultados para elegir entre los
siguientes medios de comunicación para todas las comunicaciones y todos
los intercambios de información: a) medios electrónicos con arreglo al ar-
tículo 22; b) correo postal o cualquier otro medio apropiado; c) fax; d) una
combinación de estos medios». Es decir, el Estado Miembro que opte por
el aplazamiento deberá establecer sistemas de comunicación alternativos
a los establecidos en el artículo 22.1 de la DCP, aunque evidentemente la
pervivencia de la citada excepción no podrá prolongarse más allá del 18
de abril de 2018.
El apartado 3° del artículo 90 establece otra excepción a la fecha de
transposición y cumplimiento general fijada en el apartado 1º de este artí-
culo, señalando que «no obstante lo dispuesto en el apartado 1 del presente
artículo, los Estados miembros podrán aplazar la aplicación de lo dispuesto
en el artículo 59, apartado 2, hasta el 18 de abril de 2018». El artículo 59.2
9
de la DCPUE se refiere al «documento europeo único de contratación »
que deberá ser ofrecido «exclusivamente en formato electrónico». En co-
nexión con la excepción que acabamos de analizar, y también referida a la
futura puesta en funcionamiento del «documento europeo único de con-
tratación », el apartado 4º del artículo 90 de la Directiva señala que el apar-
tado 5º del artículo 59, regulador del citado documento, no será de aplica-
ción hasta 18 de octubre de 2018, seis meses después del establecimiento
del documento único electrónico. Esta situación se produce precisamente
porque el artículo 59.5 de la DCP se refiere al establecimiento de un re-
gistro público electrónico de los citados documentos para consulta por los
poderes adjudicadores de los Estado Miembros, que pretende no ser un
registro a nivel exclusivamente de cada Estado y, por tanto, este apartado
contempla la interconexión a nivel comunitario de bases de datos y regis-
tros electrónicos de los documentos únicos en toda la Unión Europea. De
hecho, la última excepción a la fecha de aplicación general de la Directiva
9 Se trata de un documento que se crea con la finalidad de agilizar y simplificar las car-
gas documentales de los operadores económicos cuando vayan a presentar solicitudes
de participación u ofertas, y su significado y alcance puede verse en el apartado 1 del
artículo 59 de la Directiva. A mayor precisión véase el Capítulo XXXIV de esta obra
colectiva elaborado por la Profesora MEDINA ARNÁIZ.
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RuBÉN MARTÍNEZ GuTIÉRREZ
contenida en el artículo 90.5 de la DCPUE se refiere a la ampliación del
plazo de aplicación del «depósito de certificados en línea (e-Certis) », regu-
lado en el artículo 61 de la Directiva. Según esta excepción, «no obstante
lo dispuesto en el apartado 1 del presente artículo, los Estados miembros
podrán aplazar la aplicación de lo dispuesto en el artículo 61, apartado 2,
hasta el 18 de octubre de 2018». De esta excepción debemos extraer dos
conclusiones: 1. La obligación de consulta para los poderes adjudicadores
de los documentos con modelos de pruebas y certificados en la base de da-
tos electrónica e-Certis no será obligatoria hasta 18 de octubre de 2018. 2.
La DCPUE hace acompasar la fecha de aplicación de consulta obligatoria
para los poderes adjudicadores de los certificados y modelos de pruebas
documentales a la misma fecha de puesta en funcionamiento y consulta en
el registro público electrónico del documento europeo electrónico único
de contratación (comunitario y de cada uno de los Estados Miembros) 1º.
Para concluir con este apartado, y tal y como ya hemos manifestado
en un momento anterior, «sólo queda por señalar que la aplicación ple-
na de técnicas de contratación pública electrónica en los distintos Estados
Miembros de la Unión Europea se producirá a más tardar en fecha de 18
de octubre de 2018, y, lógicamente, una vez que se hayan generalizado y
resulten de uso obligatorio los registros electrónicos, las bases de datos
electrónicas de consulta de documentos, los sistemas enteramente elec-
trónicos de contratación pública, etc., la contratación pública electrónica
se convertirá total o parcialmente en la única vía de contratación pública
existente a nivel comunitario. Teniendo en cuenta el firme propósito de la
DCP, la normalización y el uso obligatorio de técnicas electrónicas en todos
los procedimientos de contratación pública en la Unión Europea tiene ya
fecha tope máxima: 18 de octubre de 2018. A partir de la citada fecha, la
contratación pública en los diferentes Estados Miembros y en la Unión Eu-
ropea será electrónica, desapareciendo los sistemas tradicionales de con-
tratación pública basados exclusivamente en el modelo de Administración
clásico o tradicional en papel. La Directiva ha puesto fecha de caducidad
a la contratación pública tradicional, estableciendo la obligatoriedad para
los poderes adjudicadores y para los Estados Miembros de utilización de las
tecnologías de la información y de la comunicación en cualquier procedi-
miento de contratación a partir de octubre de 2018»ll.
10
A mayor precisión sobre estas interesantes cuestiones véase MARTÍNEZ GUTIÉRREZ,
R. (2015): La contratación pública electrónica., c;p. cit., pp. 182 ss.
11
MARTÍNEZ GUTIÉRREZ, R. (2015): La contratación pública electrónica., üp. cit., pp. 120
y 121.
1919
Régimen general de la administración electrónica en la contratación pública
1. 4. La inadecuada y asistemática regulación de los instrumentos de trami-
tación electrónica en la Ley de Contratos del Sector Público
Como acabamos de comprobar en el apartado anterior, la DCP ha pre-
tendido una revolución en la manera de tramitar los procedimientos de
contratación pública, que por cierto, se sitúa en la misma línea que la le-
gislación española de procedimiento administrativo común y de régimen
jurídico del sector público, puesto que estas normas también determinan
2018 (concretamente 2 de octubre) como la fecha máxima para la implan-
tación y despliegue de todos los instrumentos y mecanismos de tramitación
electrónica de procedimientos.
A pesar de estas evidencias, el legislador de 2017 ha regulado de una
manera poco sistemática las obligaciones determinadas en la DCP en mate-
ria de régimen general de la e-Administración en la contratación pública,
manteniendo la caduca estructuración de la LCSP de 2007 y el Texto Re-
fundido de 2011, que fueron la respuesta a la transposición de las Direc-
tivas de 2004. En este sentido, podemos señalar que la legislación comu-
nitaria ha variado desde 2004 a 2014 sustancialmente, determinando una
apuesta clara por la generalización de las técnicas de e-Administración en
los procedimientos de contratación, mientras que la legislación española
se ha mantenido impasible, de espaldas a esta realidad comunitaria y de-
mostrando un nulo interés por una forma de tramitar los procedimientos
de contratación, por medios electrónicos, que ya es una realidad en mu-
chos Estados Miembros de la Unión Europea. Además, la tramitación de la
actividad empresarial también se desarrolla actualmente por medios elec-
trónicos, por lo que todo intento de mantener en el ámbito de la contrata-
ción pública el régimen de tramitación en papel sería un error estratégico
de nuestras Administraciones.
Con todo, confiemos en que la necesaria interpretación conjunta en
este ámbito de la nueva LCSP, de la DCP y del efecto directo de la misma en
aquellas cuestiones olvidadas en la transposición a nuestro ordenamiento,
y del bloque formado por la LPAC y la LRJSP conseguirá generalizar la tra-
mitación electrónica de nuestros procedimientos de contratación pública
en las mismas condiciones que el resto de procedimientos administrativos.
Precisamente por ello, es preciso volver a insistir en que se pueda aprobar
una norma reglamentaria de desarrollo de carácter básico en materia de
tramitación electrónica de los procedimientos de contratación que aporte
seguridad jurídica y confianza en este ámbito a los sujetos de la contrata-
ción pública, arreglando de alguna manera la asistemática y equivocada
regulación de la nueva LCSP en este ámbito regulatorio.

1920 RUBÉN MARTÍNEZ GUTIÉRREZ
2. NORMAS GENERALES REGUIADORAS DEL USO
E IMPLANTACIÓN DE MEDIOS E INSTRUMENTOS
ELECTRÓNICOS DE TRAMITACIÓN EN LA LCSP
2.1. Reglas generales de la utilización de técnicas de e-Administración en los
procedimientos de contratación
Al igual que hizo en su momento la ya derogada LCSP de 2007, la nueva
LCSP ha dedicado una Disposición Adicional, la Decimosexta, a regular
las normas generales del uso «de medios electrónicos, informáticos y te-
lemáticos en los procedimientos regulados en la Ley». En este sentido, la
Disposición Adicional Decimosexta ha determinado en su apartado 1° un
total de 11 reglas de utilización, numeradas en las letras a) a k) del citado
precepto, a las que hay que adicionar también la previsión contenida en la
Disposición Adicional Decimoctava (accesibilidad universal). A continua-
ción, vamos a analizar cada una de ellas, si bien, procederemos a agrupar
algunas de ellas en una sola regla cuando proceda:
2.1.1. Principio de no discriminación en el uso de medios electrónicos.
Utilización de sistemas estándar abierto y/ o de uso general
La primera de las reglas que puede extraerse de la Disposición Adicio-
nal Decimosexta podría definirse como el principio de no discriminación
en el uso de medios electrónicos, al ser consciente el legislador nacional
de que la realidad práctica de la contratación pública y de la tramitación
administrativa derivada de las Directivas Comunitarias de 2014 implicará
la generalización de técnicas de e-Administración en este sector. Así, la
garantía de no discriminación conllevará como otra cara de la moneda
potenciar la utilización de sistemas electrónicos que sean estándar abierto
y/ o de uso general por los licitadores y contratistas, de forma que puedan
tramitar electrónicamente con la Administración mediante los programas
que utilicen habitualmente.
Para consolidar este principio, la Disposición Adicional Decimosexta
ha empleado cinco preceptos, las letras a), b), c) y j) del apartado lº, y la
previsión contenida en el apartado 2º. En primer lugar, la letra a) de la
DA 16ª en su apartado 1º señala que «las herramientas y dispositivos que
deban utilizarse para la comunicación por medios electrónicos, así como
sus características técnicas, serán no discriminatorios, estarán disponibles
de forma general y serán compatibles con los productos informáticos de
uso general, y no restringirán el acceso de los operadores económicos al
Rigimen general de la administración e/,ectrónica en la contratación pública 1921
procedimiento de contratación». Este precepto contiene lo que podría ser
la definición del contenido material del principio de no discriminación, y
en sí mismo marca el significado y alcance de este principio. No obstante,
se trata de un precepto que requiere de reglas instrumentales que permi-
tan satisfacer su contenido, y entre ellas, una de las más importantes sería
el acceso a la información y especificaciones técnicas de los sistemas para
poder presentar ofertas, que viene regulada en las letras b) y c). De esta
manera se determinan dos claras obligaciones en este sentido:
1. «La información y las especificaciones técnicas necesarias para la
presentación electrónica de las ofertas, solicitudes de participación,
así como de los planos y proyectos en los concursos de proyectos,
incluido el cifrado y la validación de la fecha, deberán estar a dispo-
sición de todas las partes interesadas, no ser discriminatorios y ser
conformes con estándares abiertos, de uso general y amplia implan-
tación» (letra b). Y,
2. «Los programas y aplicaciones necesarios para la presentación elec-
trónica de las ofertas y solicitudes de participación deberán ser de
amplio uso, fácil acceso y no discriminatorios, o deberán ponerse a
disposición de los interesados por el órgano de contratación» (letra
c).
Otro de los elementos necesarios para poder cumplir con este principio
desde el punto de vista práctico sería asegurar y garantizar la no discrimi-
nación en los formatos y especificaciones de los documentos electrónicos
que integran los expedientes. Si garantizar la no discriminación en el uso
de programas y aplicaciones es fundamental para el buen funcionamiento
de los sistemas de contratación pública electrónica, igualmente importante
es que no se produzcan discriminaciones y restricciones en el uso de los do-
cumen tos electrónicos y los expedientes, y en esta línea, la letraj) del apar-
tado 1° de la Disposición Adicional Decimosexta señala que «los formatos
de los documentos electrónicos que integran los expedientes de contrata-
ción deberán ajustarse a especificaciones públicamente disponibles y de
uso no sujeto a restricciones, que garanticen la libre y plena accesibilidad
a los mismos por el órgano de contratación, los órganos de fiscalización y
control, los órganos jurisdiccionales y los interesados, durante el plazo por
el que deba conservarse el expediente. En los procedimientos de adjudica-
ción de contratos, los formatos admisibles deberán indicarse en el anuncio
o en los pliegos». Como se observa del tenor literal, la importancia de estas
cuestiones es tal, que lógicamente, en los pliegos del procedimiento de
contratación y en el anuncio deben especificarse e indicarse todas las cues-
1922 RuBÉN MARTÍNEZ GuTIÉRREZ
tiones tendentes a clarificar y garantizar la correcta tramitación electrónica
y por ende, el adecuado cumplimiento del principio de no discriminación.
Finalmente, el apartado 2º de la Disposición Adicional Decimosexta,
para garantizar normativamente el cumplimiento del principio de no dis-
criminación y la utilización de estándares abiertos y de uso generalizado
ha determinado que «mediante Orden del Ministerio de Hacienda y Fun-
ción Pública se definirán las especificaciones técnicas para la utilización
de medios electrónicos en los procedimientos de contratación del Sector
Público». Evidentemente esta previsión tiene como finalidad garantizar
mediante normativa reglamentaria estatal, que deberá cumplir en todo
caso con las especificaciones técnicas contenidas en la Directiva 2014/ 24/
UE y sus Anexos (especialmente el Anexo IV) 12 , una homogeneidad en
la definición de los medios electrónicos que se puede cimentar perfecta-
mente en la normativa sectorial de contratación pública, pero también en
la normativa básica estatal de interoperabilidad (Real Decreto 4/ 2010, que
regula el Esquema Nacional de Interoperabilidad) 13 y de Seguridad (Real
Decreto 3/ 2010, que regula el Esquema Nacional de Seguridad) 14 que son
de obligado cumplimiento por todas las Administraciones públicas y orga-
nismos del sector público.
2.1.2. Principio de seguridad de la información y datos. La determina-
ción normativa de la exigencia de los sistemas de firma electrónica
Precisamente en conexión con lo que acabamos de señalar en el apar-
tado anterior, el legislador de 2017 ha establecido dos previsiones en las
letras d) y f) del apartado 1º de la Disposición Adicional Decimosexta ten-
dentes a precisar en el ámbito de la contratación pública la normativa de
seguridad de los sistemas, aplicaciones y plataformas de tramitación elec-
trónica, que se aplican conjuntamente con las previsiones del Real Decreto
12 A mayor precisión de estas cuestiones véase MARTÍNEZ GUTIÉRREZ, R. (2015): La
contratación pública electrónica. , üp. cit., pp. 143 ss.
13 MARTÍNEZ GUTIÉRREZ, R. (2017b): «Relaciones interadministrativas por medios
electrónicos. Interoperabilidad», en GAMERO CASADO, E., Tratado de Procedimien-
to Administrativo Común y Régimen jurídico Básico del Sector Público, Tomo II, Tirant lo
Blanch, Valencia, pp. 2891 ss.
11
FONDEVIlAANTOLÍN,J., (2017): «Seguridad en la utilización de medios electróni-
cos. El Esquema Nacional de Seguridad», en GAMERO CASADO, E. , Tratado de Proce-
dimiento Administrativo Común y Régimen jurídico Básico del Sector Público, Tomo I, Tirant
lo Blanch, Valencia, pp. 598 ss.
Régimen general de la administración electrónica en la contratación pública 1923
3/ 2010, que regula el Esquema Nacional de Seguridad y también del Real
Decreto 4/ 2010, que regula el Esquema Nacional de Interoperabilidad.
De esta manera, la letra d) del apartado 1º señala que «los sistemas de
comunicaciones y para el intercambio y almacenamiento de información
deberán poder garantizar de forma razonable, según el estado de la técni-
ca, la integridad de los datos transmitidos y que sólo los órganos competen-
tes, en la fecha señalada para ello, puedan tener acceso a los mismos, o que
en caso de quebrantamiento de esta prohibición de acceso, la violación
pueda detectarse con claridad». Esta obligación es básica para garantizar el
efectivo cumplimiento de los principios clásicos de la contratación pública
y en particular, la igualdad de trato, la confidencialidad e integridad de las
ofertas y la libre concurrencia en los procedimientos de licitación. Asimis-
mo, la seguridad se debe predicar especialmente «frente a los virus infor-
máticos y otro tipo de programas o códigos nocivos, pudiendo establecerse
reglamentariamente otras medidas que, respetando los principios de con-
fidencialidad e integridad de las ofertas e igualdad entre los licitadores, se
dirijan a minimizar su incidencia en los procedimientos». La seguridad es
un principio de funcionamiento esencial en la contratación pública elec-
trónica y tanto es así que sin el cumplimiento de este principio ninguna
licitación electrónica podría considerarse válida a los efectos de entender
garantizados los principios más elementales de la contratación pública.
Como consecuencia de la necesidad de garantizar este principio, la letra
f) del apartado 1º de la Disposición Adicional Decimosexta ha determina-
do que «los órganos de contratación deberán especificar el nivel de segu-
ridad exigido para los medios de comunicación electrónicos utilizados en
las diferentes fases de cada procedimiento de contratación que deberá ser
proporcional a los riesgos asociados a los intercambios de información a
realizar», conectando el siempre necesario principio de proporcionalidad
en la exigencia del uso de medios electrónicos15 con los niveles de seguri-
dad que se entiendan adecuados en función del procedimiento de contra-
tación de que se trate.
Finalmente, el último inciso del apartado 1º.f) de la DA 16ª ha delega-
do en la normativa reglamentaria, dice el precepto «mediante Orden del
Ministerio de Hacienda y Función Pública», la determinación de las «con-
diciones de utilización de las firmas electrónicas en los procedimientos de
contratación del Sector Público», sin referirse a ninguna otra cuestión en
is MARTÍNEZ GUTIÉRREZ, R. (2009): Administración pública electrónica, Civitas-Thom-
son Reuters, Cizur Menor (Navarra), pp. 261 ss.
 1924 RUBÉN MARTÍNEZ GUTIÉRREZ
la nueva LCSP en esta materia. Esta circunstancia determina que en la nor-
mativa de desarrollo que se promulgará, que sería conveniente que regula-
ra de forma unitaria todos los instrumentos electrónicos de tramitación de
los procedimientos de contratación tal y como ya hemos manifestado en
este trabajo, la regulación de la firma electrónica deba respetar el marco
comunitario de firma en los procedimientos de contratación pública (Re-
glamento UE de Firma de 2016, y Decisiones 2009/ 767 / CE y 2011 / 130/
16
UE) y las determinaciones que respecto a la firma electrónica en el sector
público han establecido la LPAC (desde el punto de vista de la vertiente
externa) y sobre todo la Ll~JSP, que determina el marco legal del régimen
de uso de firma electrónica en las Administraciones públicas y entidades y
organismos del sector público 17 , cuyas obligaciones deberían ser el marco
legal de referencia de la futura normativa reglamentaria en materia de e-
firma en la contratación pública.
2.1.3. Garantía del sistema de comunicaciones y notificaciones
Las comunicaciones electrónicas, género, y las notificaciones electróni-
cas, especie dentro de las comunicaciones, requieren del necesario cumpli-
miento de una serie de requisitos técnicos para su adecuada consecución.
Estos requisitos para el caso de las notificaciones en el procedimiento ad-
ministrativo común se han determinado por la LPAC en su artículo 41, no
regulándose específicamente en el ámbito de la contratación pública ni
por la Directiva 2014/ 24/ UE ni por la nueva LCSP. En cuanto al régimen
general de las comunicaciones en el ámbito de la contratación, la DCP
sí ha regulado ampliamente su régimen en el artículo 22, determinando
además la regla general de la obligatoriedad de las comunicaciones elec-
trónicas, al igual que la nueva LCSP establece en su artículo 54 (y en los
apartados 1º y 2º de la DA 15ª) cuando regula que «las comunicaciones y
el intercambio de documentación entre los órganos competentes para la
resolución de los recursos, los órganos de contratación y los interesados en
el procedimiento se harán por medios electrónicos». En cuanto al estudio
de las comunicaciones y notificaciones en la contratación nos remitimos al
trabajo de MARTÍN DELGADO en esta misma obra colectiva, respecto a la
nueva LCSP, y respecto al régimen comunitario establecido en la DCP, a la
16
A mayor precisión véase MARTÍNEZ GUTIÉRREZ, R. (2015): La contratación pública
el,ectrónica. , üp. cit., pp. 148 a 153.
17
MARTÍNEZ GUTIÉRREZ, R. (2016): El Rigimen]uridico del Nuevo Procedimiento .. ., üp.
cit., pp. 263 SS.
Régimen general de la administración electrónica en la contratación pública 1925
monografía La contratación pública e/,ectrónica. Análisis y propuesta de transposi-
ción de las Directivas Comunitarias de 201418 .
Para garantizar el adecuado funcionamiento del sistema y de las apli-
caciones de comunicaciones y notificaciones electrónicas, la letra e) del
apartado 1º de la Disposición Adicional Decimosexta ha establecido que
«las aplicaciones que se utilicen para efectuar las comunicaciones y, notifi-
caciones entre el órgano de contratación y el licitador o contratista debe-
rán poder acreditar la fecha y hora de su envío o puesta a disposición y la
de la recepción o acceso por el interesado, la integridad de su contenido
y la identidad del remitente de la misma», situándose esta previsión en la
misma línea establecida con carácter general para las notificaciones elec-
trónicas por la LPAC en los artículos 41 y siguientes 19 •
2.1.4. Garantía de presentación electrónica de documentos, solicitudes y
escritos en los procedimientos de contratación. La huella electró-
nica de la oferta y las copias de documentos
Dentro de los actos de comunicación electrónica debemos insertar la
presentación de documentos, solicitudes y escritos en los procedimientos
de contratación, pues precisamente así los considera la DCP20 • El carác-
ter general de las comunicaciones electrónicas en la contratación pública
ha determinado que la Disposición Adicional Decimosexta haya dedicado
tres letras de su apartado 1º, las letras g), h) e i), a garantizar el correcto
funcionamiento de los sistemas que posibilitarán dichas comunicaciones y
presentaciones documentales.
A este respecto, la letra g), establece que «las referencias de esta Ley a la
presentación de documentos escritos no obstarán a la presentación de los
mismos por medios electrónicos ni, en su caso, a la generación de soportes
físicos electrónicos y su posterior presentación, de acuerdo con las normas
fijadas en el presente artículo y en sus disposiciones de desarrollo», con
lo que se hace equivaler el concepto de documento escrito también al de
documento en soporte electrónico, cuestión que ya se encontraba amplia-
18 MARTÍNEZ GUTIÉRREZ, R. (2015) : La contratación pública electrónica., üp. cit., pp. 129
SS.
19 Para un estudio detallado de este régimen véase MARTÍNEZ GUTIÉRREZ, R. (2016):
El Régimen ]uridico del Nuevo Procedimiento .. ., üp. cit., pp. 264 ss.
20 MARTÍNEZ GUTIÉRREZ, R. (2015): La contratación pública electrónica., op. cit., pp. 127
SS.
1926
RuBÉN MARTÍNEZ GUTIÉRREZ
mente superada en la legislación de procedimiento administrativo común
desde la LAECSP. Con esta nota conceptual como punto de partida, la
letra h) regula que «en los procedimientos de adjudicación de contratos,
el envío por medios electrónicos de las ofertas podrá hacerse en dos fases,
transmitiendo primero la huella electrónica de la oferta, con cuya recep-
ción se considerará efectuada su presentación a todos los efectos, y después
la oferta propiamente dicha en un plazo máximo de 24 horas. De no efec-
tuarse esta segunda remisión en el plazo indicado, se considerará que la
oferta ha sido retirada».
Técnicamente el legislador de 2017 permite entender presentada una
oferta con la presentación de la denominada «huella electrónica» en un
primer momento, sistema (huella electrónica de la oferta) que define este
mismo precepto como «el conjunto de datos cuyo proceso de generación
garantiza que se relacionan de manera inequívoca con el contenido de la
oferta propiamente dicha, y que permiten detectar posibles alteraciones
del contenido de ésta garantizando su integridad». Es decir, la huella elec-
trónica no es más que un sistema de actuación administrativa automatizada
de firma electrónica21 para acreditar la presentación de una oferta en un
registro electrónico, sistema que debe evitar posibles alteraciones poste-
riores a la vez que garantizar la integridad (es decir, el contenido exacto o
completo) de la oferta presentada. En un segundo momento, y en un plazo
máximo de 24 horas, se podría remitir la oferta «propiamente dicha». A
pesar de esta aseveración, y del carácter potestativo de esta presentación en
dos fases, los actuales sistemas de presentación de ofertas electrónicas (y
de registro electrónico en general) cumplen en la mayoría de los casos am-
pliamente con los requisitos y garantías de firma electrónica y, por ende,
de autenticación tanto de la oferta presentada como de la documentación
que la acompañe, de manera que lo lógico sería que la presentación de
la oferta se termine realizando con carácter general en un único acto de
comunicación.
De otro lado, en cuanto a «las copias electrónicas de los documentos
que deban incorporarse al expediente», la nueva LCSP remite directamen-
te a la LPAC al establecer que dichas copias «deberán cumplir con lo esta-
21 La actuación administrativa automatizada y los sistemas de firma electrónica de la mis-
ma se regulan en los artículos 41 y 42 de la LRJSP. A mayor precisión de los mismos,
que son básicamente dos: sello electrónico y/o «código seguro de verificación» (que
serían sistemas equivalentes a la denominada «huella electrónica de la oferta»), véase
MARTÍNEZ GUTIÉRREZ, R. (2016): El Régi.rnen]uridico del Nuevo Procedimiento ... , op.
cit., pp. 264 ss.
Régi,men general de la administración electrónica en la contratación pública 1927
blecido a tal efecto en la legislación vigente en materia de procedimiento
administrativo común, surtiendo los efectos establecidos en la misma», y
por tanto, se produce una remisión directa a la legislación general de pro-
cedimiento22, todo ha de decirse, en un precepto de la LCSP en el que
esta referencia encaja más bien poco (el precepto se refiere más bien a la
garantía de firma electrónica de la presentación de ofertas).
Finalmente, la letra i) redunda en la equivalencia ya marcada en la ante
citada letra g), permitiendo que «los licitadores o candidatos que presen-
ten sus documentos de forma electrónica» puedan «presentar al órgano
de contratación, en soporte fisico electrónico, una copia de seguridad de
dichos documentos», cuestión lógica y que no hubiese merecido mayor
comentario. Si bien, este apartado señala que la generación de esa «copia
de seguridad» se efectuará «de acuerdo con los términos fijados mediante
Orden del Ministro de Hacienda y Función Pública, y siempre de acuerdo
con lo establecido a tal efecto por el órgano de contratación», remitiendo
a la esperada norma reglamentaria de desarrollo de la aplicación de técni-
cas de e-Administración en la contratación pública. Visto el último inciso
de la letra g) que hemos comentado en el párrafo anterior, y que remite
en cuanto a las copias electrónicas a la LPAC, lógicamente las copias de se-
guridad (copias al fin y al cabo) también tendrán este marco general, por
lo que el futuro y anhelado desarrollo reglamentario debería tener como
base legal no solo la nueva LCSP (y las Directivas Comunitarias) sino tam-
bién la legislación de procedimiento y de régimen jurídico de 2015 (LPAC
y LRJSP).
2.1.5. Garantía de comprobación electrónica de capacidad, solvencia y
ausencia de prohibiciones para contratar. La posible inscripción
obligatoria de los licitadores en el Registro de Licitadores
Finalmente, la última regla o garantía de la Disposición Adicional Deci-
mosexta pretende garantizar la comprobación de la capacidad, la solvencia
y la ausencia de prohibiciones de contratar de los licitadores que concu-
rran a un procedimiento de contratación pública, para lo cual el órgano
de contratación podría exigir a los licitadores la inscripción de los datos
necesarios con carácter previo en el Registro de Licitadores que correspon-
22 Para un estudio detallado del régimen de copias, la gestión documental y el expedien-
te electrónico, véase MARTÍNEZ GUTIÉRREZ, R. (2016): El Régi,men Jurídico del Nuevo
Procedimiento .. ., op. cit., pp. 159 ss.
 1928
RuBÉN MARTÍNEz GuTIÉRREZ
da. A este respecto, la letra k) ha determinado que «como requisito para la
tramitación de procedimientos de adjudicación de contratos por medios
electrónicos, los órganos de contratación podrán exigir a los licitadores
la previa inscripción en el Registro de Licitadores que corresponda de los
datos necesarios», lógicamente, para acreditar su capacidad, solvencia y
ausencia de prohibiciones de contratar.
Asimismo, señala este precepto, que «cuando a la licitación se presen-
ten empresarios extranjeros de un Estado Miembro de la Unión Europea
o signatario del Espacio Económico Europeo, la acreditación de su capa-
cidad, solvencia y ausencia de prohibiciones de contratar se podrá realizar
bien mediante consulta en la correspondiente lista oficial de empresarios
autorizados para contratar establecida por un Estado Miembro de la Unión
Europea, o bien mediante la aportación de la documentación acreditativa
de los citados extremos, que deberá presentar, en este último caso, en el
plazo concedido para la presentación de la garantía definitiva», en lo que
debería conectarse con el régimen del denominado «documento europeo
único de contratación» y la base de datos e-CERTIS ampliamente regula-
do por la DCP y que ha resultado deficientemente transpuesto en nuestra
23
nueva LCSP • Cuando estos instrumentos estén en funcionamiento en
la UE todo órgano de contratación debería emplearlos para efectuar las
comprobaciones de capacidad, solvencia y ausencia de prohibiciones de
contratar de los licitadores.
2.1.6. Garantía de accesibilidad para las personas con discapacidad
La Disposición Adicional Decimoctava de la LCSP tiene carácter básico
y se centra en el necesario cumplimiento del principio de accesibilidad de
las personas con discapacidad 24 a los procedimientos de contratación pú-
blica electrónica. Se trata de un principio habitualmente incumplido por
nuestras Administraciones, cuestión que debería revertirse garantizándose
ampliamente los derechos de acceso de todas las personas a los procedi-
mientos administrativos independientemente de sus condiciones físicas.
Así, determina la citada Disposición que «en el ámbito de la contratación
pública, la determinación de los medios de comunicación admisibles, el
23
Para un examen detallado de estos sistemas en la nueva LCSP me remito al trabajo
de MEDINA ARNÁIZ en esta obra colectiva, y en cuanto a su régimen en la DCP, a la
monografía MARTÍNEZ GUTIÉRREZ, R. (2015): La contratación pública e/,ectrónica., op.
cit., pp. 182 SS.
24
MARTÍNEZ GUTIÉRREZ, R. (2009): Administración pública e/,ectrónica, op. cit., pp. 411 ss.
Régimen general de la administración e/,ectrónica en la contratación pública 1929
diseño de los elementos instrumentales y la implantación de los trámites
procedimentales, deberán realizarse teniendo en cuenta criterios de acce-
sibilidad universal y de diseño universal o diseño para todas las personas,
tal y como son definidos estos términos en el Real Decreto Legislativo 1
/ 2013 de 29 de noviembre, por el que se aprueba el Texto Refundido de
la Ley General de derechos de las personas con discapacidad y de su inclu-
sión social», regulación a la que habrá de sumarse también las garantías de
diseño de aplicaciones, webs, sedes y plataformas de tramitación determi-
nadas en el Real Decreto 1494/ 2007, por el que se aprueba el Reglamento
sobre las condiciones básicas para el acceso de las personas con discapaci-
dad a las tecnologías, productos y servicios relacionados con la sociedad de
la información y medios de comunicación social.
2.2. Regf,as especiales sobre competencia para adquirir equipos y sistemas
para el tratamiento de la información y de las comunicaciones de la
AGE. Carácter no básico
Llegados a este punto, y en el marco de las reglas generales de la aplica-
ción de técnicas de e-Administración en la contratación pública, nos hemos
referido en los apartados anteriores a la regulación de las especificaciones
técnicas de las aplicaciones, plataformas o software, y en esta línea, resulta
interesante reparar en el régimen legal que ha establecido la Disposición
Adicional Vigésima en relación a las «reglas especiales sobre competencia
para adquirir equipos y sistemas para el tratamiento de la información y de
las comunicaciones» que son de aplicación en el ámbito de la Administra-
ción General del Estado.
Esta Disposición determina que «no obstante lo señalado en el artículo
230», que regula la «adquisición centralizada de equipos y sistemas para el
tratamiento de la información»25 , «la competencia para adquirir equipos y
25 Y establece que: «l. La competencia para adquirir equipos y sistemas para el tratamien-
to de la información y sus elementos complementarios o auxiliares en el ámbito obli-
gatorio definido en el apartado 2 del artículo anterior que no hayan sido declarados
de adquisición centralizada conforme a lo señalado en el mismo corresponderá, en
todo caso, al órgano de contratación del sistema estatal de contratación centraliza-
da, oídos los Departamentos ministeriales u organismos interesados en la compra en
cuanto sus necesidades.
2. El Ministro de Hacienda y Función Pública podrá atribuir la competencia para ad-
quirir los bienes a que se refiere este artículo a otros órganos de la Administración Ge-
neral del Estado, sus Organismos autónomos, Entidades gestoras y Servicios comunes

1930 RuBÉN MARTÍNEZ GunÉRREZ
sistemas para el tratamiento de la información y elementos complementa-
rios o auxiliares que no hayan sido declarados de adquisición centralizada
corresponderá al Ministro de Defensa, y a los órganos de contratación de
la Agencia Estatal de Administración Tributaria y de las Entidades gestoras
y Servicios comunes de la Seguridad Social en el ámbito de sus respectivas
competencias». Con estas previsiones en la mano, es evidente que la tutela
de la adquisición de equipos y sistemas de información y de tramitación
electrónica en la contratación pública recaerá con carácter general en el
Ministerio de Hacienda y Función Pública (artículos 229 y 230 de la nueva
LCSP), salvo las especialidades competenciales que afecten al Ministerio
de Defensa, la Agencia Estatal de Administración Tributaria y las Entidades
gestoras y Servicios comunes de la Seguridad Social. Con estas previsiones,
el control de las aplicaciones en el ámbito de la AGE recaerá en los Minis-
terios señalados, aunque conforme lo establecido en la Disposición Final
Primera, estas previsiones no disponen de carácter básico, por lo que no
serán de aplicación a las Comunidades Autónomas ni a las Administracio-
nes Locales.
2.3. La habilitación normativa en favor del Estado en materia de uso de
técnicas de e-Administración en la contratación pública. La necesidad
de aprobación de una única norma reglamentaria de regulación de la
contratación pública electrónica
A estas alturas del análisis, ya hemos podido comprobar como el texto
de la nueva LCSP remite a un futuro desarrollo reglamentario, «mediante
Orden del Ministerio de Hacienda y Función Pública», para la regulación
de los aspectos e instrumentos esenciales de tramitación electrónica de
los procedimientos de contratación. Especialmente clara resultan las refe-
rencias a dicho desarrollo reglamentario contenidas en la ya analizada DA
16ª.2, y en la Disposición Final Sexta de la LCSP, disponiendo ambas pre-
visiones de carácter básico estatal a tenor de la Disposición Final Primera.
Con este planteamiento, la Disposición Final Sexta regula la «habilita-
ción normativa en materia de uso de medios electrónicos, informáticos o
telemáticos, y uso de factura electrónica», y en su apartado 1º establece
expresamente que «se autoriza al Ministro de Hacienda y Función Pública
para aprobar, previo dictamen del Consejo de Estado, las normas de desa-
de la Seguridad Social y Entidades públicas estatales, cuando circunstancias especiales
o el volumen de adquisiciones que realicen así lo aconsejen».
1931
Rigimen general de la administración ekctrónica en la contratación pública
rrollo de la disposición adicional decimosexta que puedan ser necesarias
para hacer plenamente efectivo el uso de medios electrónicos, informáti-
cos o telemáticos en los procedimientos regulados en esta Ley». Las reglas
contenidas en esta DA 16ª ya han sido ampliamente analizadas en el apar-
tado 2.1. de este Capítulo, y al hilo de lo ya expuesto en ese momento, sería
deseable que el futuro desarrollo reglamentario se realizase mediante una
única norma de carácter básico estatal que intente ordenar el régimen asis-
temático en este ámbito de la LCSP, clarificando y definiendo muchas de
las previsiones de la DCP olvidadas por la Ley que la ha transpuesto, y todo
ello en conexión con lo previsto en la LPAC y en la LRJSP.
Asimismo, dicha norma reglamentaria que regulará la aplicación de los
instrumentos de e-Administración en la tramitación electrónica de proce-
dimientos de contratación (sede electrónica, registro electrónico, gestión
documental electrónica, presentación electrónica de ofertas, catálogos
electrónicos, comunicaciones y notificación electrónica, firma electrónica,
documento europeo único de contratación, e-CERTIS, etc.) podría conte-
ner también las «especificaciones técnicas de las comunicaciones de datos
que deban efectuarse en cumplimiento de la presente Ley y establecerá
los modelos que deban utilizarse», a las que se refiere el apartado 2º de la
Disposición Final Sexta y que también competen al Ministro de Hacien-
da y Función Pública para su desarrollo por Orden Ministerial. Al menos
estos dos bloques de contenidos deberían regularse en una única norma
reglamentaria de carácter básico estatal que regulara la aplicación de los
medios electrónicos o técnicas de e-Administración en la tramitación de
procedimientos de contratación, para dotar de seguridad jurídica y certeza
interpretativa a las previsiones de la nueva LCSP. En estos aspectos, sería
razonable no atomizar y multiplicar los desarrollos normativos y, si fuera
posible, un único desarrollo reglamentario en este sentido sería más con-
veniente que una pluralidad de normas.
Por último, el apartado 3º de la Disposición Final Sexta se refiere a otro
desarrollo normativo, en este caso de la factura electrónica, y señala que
«el Consejo de Ministros, a propuesta de los Ministros de Hacienda y Fun-
ción Pública y de Energía, Turismo y Agenda Digital, adoptará las medidas
necesarias para facilitar la emisión de facturas electrónicas por las personas
y entidades que contraten con el sector público estatal, garantizando la
gratuidad de los servicios de apoyo que se establezcan para las empresas
cuya cifra de negocios en el año inmediatamente anterior y para el conjun-
to de sus actividades sea inferior al umbral que se fije en la Orden a que
se refiere el párrafo anterior». A pesar de que como se puede observar,
existe una clara referencia a dos normas reglamentarias, una Orden del
1932 RuBÉN MARTÍNEZ GuTIÉRREZ
Ministro de Hacienda y Función Pública y un Real Decreto del Consejo de
Ministros, creo que bien podrían unificarse estas propuestas de desarro-
llo reglamentario de la nueva LCSP en materia de e-Administración y de
la normativa legal de e-Factura en una única norma reglamentaria estatal
de carácter básico aprobada por Real Decreto, que unifique el régimen
básico de tramitación electrónica de procedimientos de contratación y de
presentación y emisión de facturas electrónicas en la misma línea que pro-
puse en su momento para la transposición legal a nuestro ordenamiento
de las Directivas 2014/ 24/ UE, de contratación pública, y 2014/ 55/ UE, de
facturación electrónica, y que a la vista de la nueva LCSP han quedado en
saco roto 26 . Quizá el futuro desarrollo reglamentario básico estatal pueda
ser una oportunidad para dotar de coherencia, sistematicidad y seguridad
jurídica a la aplicación de técnicas electrónicas en la contratación pública
(e-Administración y e-factura), aprovechando la posibilidad que el legisla-
dor de 2017 no supo materializar en la nueva LCSP.
3. I.A PRESENTACIÓN DE OFERTAS Y SOLICITUDES POR
MEDIOS ELECTRÓNICOS. EN ESPECIAL I.A PRESENTACIÓN
DE OFERTAS EN FORMA DE CATÁLOGOS ELECTRÓNICOS
3.1. La regla general (incumplida en la transposición) de las comunicacio-
nes electrónicas (y de la presentación de ofertas y solicitudes) en los pro-
cedimientos de contratación
3.1.1. El incumplimiento de la LCSP en la transposición de las previsio-
nes de la DCP en cuanto a la presentación electrónica de ofertas
Tal y como ya hemos apuntado, la nueva LCSP, siguiendo la senda de la
DCP ha optado por el establecimiento de las comunicaciones electrónicas
con carácter general en los procedimientos de contratación pública. El
artículo 54 de la LCSP es claro al determinar que «las comunicaciones y
el intercambio de documentación entre los órganos competentes para la
resolución de los recursos, los órganos de contratación y los interesados en
el procedimiento se harán por medios electrónicos».
26 MARTÍNEZ GUTIÉRREZ, R. (2015): La contratación pública e/,ectrónica. , op. cit., pp. 254
a 258.
Régimen general de la administración electrónica en la contratación pública 1933
Estas previsiones generales se aprecian también en el ámbito de la pre-
sentación de ofertas y solicitudes de participación por medios electrónicos
(que tan son fórmulas de comunicación electrónica) ya que el legislador
de 2017 transpone la reducción de plazos derivados de la opción del ór-
gano de contratación de aceptar la presentación electrónica de ofertas en
distintos momentos de la LCSP (artículos 156.3.c), 164.1.c), etc.), regula-
da con carácter general por la DCP en sus artículos 22, 27.4 y 28.527 . No
obstante, el tenor literal de los preceptos de la nueva LCSP, por ejemplo
el 156.3.c) que establece «3. En los contratos de obras, suministros y ser-
vicios, el plazo general previsto en el apartado anterior podrá reducirse
en los siguientes casos: ( ... ) c) Si el órgano de contratación aceptara la
presentación de ofertas por medios electrónicos, podrá reducirse el plazo
general de presentación de proposiciones en cinco días », no se ajusta real-
mente a las exigencias de la DCP, por cuanto en su artículo 22 apartado
1º no establece como posibilidad a elección del órgano de contratación la
presentación de ofertas electrónicas, sino que lo determina como una exi-
gencia u obligación de los Estados Miembros que España ha incumplido
claramente en su nueva LCSP. En este sentido, el citado artículo 22.1 de la
Directiva establece que «los Estados miembros garantizarán que todas las
comunicaciones y todos los intercambios de información en virtud de la
presente Directiva, y en particular la presentación electrónica de ofertas,
se lleven a cabo utilizando medios de comunicación de conformidad con
los requisitos establecidos en el presente artículo». Así pues, y a pesar de
que el legislador comunitario no deja lugar a la duda cuando afirma la
obligación para los Estados Miembros, la LCSP de 2017 ha restringido cla-
ramente en España este mecanismo de comunicación electrónica para la
presentación de ofertas, afectando a la libre concurrencia de los licitadores
a los procedimientos de contratación entre otras cuestiones (en la que se
apoyan los Considerandos 52 y 72 de la DCP para cimentar esta exigencia),
con lo que a buen seguro se generarán desigualdades entre la regulación
española y la del resto de Estados Miembros de la UE 28 .
27 MARTÍNEZ GUTIÉRREZ, R. (2015): La contratación pública e/,ectrónica. , op. cit., pp. 130
SS.
28 A mayor abundamiento respecto al régimen comunitario, véase MARTÍNEZ GUTIÉ-
RREZ, R. (201 5) : La contratación pública e/,ectrónica., op. cit., p. 130.
1934 RuBtN MARTÍNEZ GuntRREZ
3.1.2. Normas relativas a las comunicaciones electrónicas (presentación
de ofertas y solicitudes) de la nueva LCSP. La DA 15ª
La Disposición Adicional Decimoquinta regula las «normas relativas a
los medios de comunicación utilizables en los procedimientos regulados
en esta Ley>>, y en este apartado analizaremos los apartados 5 a 8 (los apar-
tados 1 y 2 han sido objeto de análisis en el Capítulo del Profesor MARTÍN
DELGADO), dejando las excepciones reguladas en los apartados 3 y 4 para
el apartado 3.2. siguiente. Por tanto, nuestro análisis se centrará en las nor-
mas relativas a las comunicaciones electrónicas, especialmente en cuanto a
la presentación de ofertas y solicitudes se refiere, y sin entrar a valorar los
aspectos relativos a la notificación electrónica (apartados 1° y 2º) 29 •
Según el primer inciso del apartado 3º de la DA 15ª, «la presentación
de ofertas y solicitudes de participación se llevará a cabo utilizando medios
electrónicos, de conformidad con los requisitos establecidos en la presente
disposición adicional», con las solas excepciones reguladas en el propio
apartado 3° y en el 4° que analizaremos después. En este punto, el legisla-
29
No obstante, para comodidad del lector procedemos a reproducir estos apartados
aquí: «l. Las notificaciones a las que se refiere la presente Ley se podrán realizar me-
diante dirección electrónica habilitada o mediante comparecencia electrónica.
Los plazos a contar desde la notificación se computarán desde la fecha de envío de la
misma o del aviso de notificación, si fuera mediante comparecencia electrónica, siem-
pre que el acto objeto de notificación se haya publicado el mismo día en el Perfil de
contratante del órgano de contratación. En caso contrario los plazos se computarán
desde la recepción de la notificación por el interesado.
No obstante lo anterior, el requisito de publicidad en el perfil de contratante no re-
sultará aplicable a las notificaciones practicadas con motivo del procedimiento de re-
curso especial por los órganos competentes para su resolución computando los plazos
desde la fecha de envío de la misma o del aviso de notificación, si fuera mediante
comparecencia electrónica.
2. La tramitación de los procedimientos de adjudicación de contratos regulados en la
presente Ley conllevará la práctica de las notificaciones y comunicaciones derivadas de
los mismos por medios exclusivamente electrónicos.
No obstante lo dispuesto en el párrafo anterior, podrá utilizarse la comunicación oral
para comunicaciones distintas de las relativas a los elementos esenciales de un pro-
cedimiento de contratación, siempre que el contenido de la comunicación oral esté
suficientemente documentado. A este respecto, los elementos esenciales de un pro-
cedimiento de contratación incluyen: los pliegos de la contratación, las solicitudes de
participación y las ofertas. En particular, las comunicaciones orales con los licitadores
que puedan incidir sustancialmente en el contenido y la evaluación de las ofertas esta-
rán documentadas de modo suficiente y a través de los medios adecuados, tales como
los archivos o resúmenes escritos o sonoros de los principales elementos de la comuni-
cación ».
Régimen general de la administración electrónica en la contratación pública 1935
dor de 2017 sí ha mantenido el carácter o regla general establecida en la
DCP en su artículo 22.1, aunque la ubicación sistemática de esta previsión
en una Disposición Adicional no resulta la más adecuada y podría malin-
terpretarse que las reglas reguladas en ella no son de aplicación general,
sino solo aplicables cuando la Administración decidiese emplear comuni-
caciones electrónicas en el procedimiento de contratación, manteniendo
el carácter potestativo de la legislación anterior y que ya no cumple con las
exigencias de la DCP.
Respecto a las comunicaciones electrónicas, el apartado 5º de la Dis-
posición establece que «los órganos de contratación y los servicios depen-
dientes de los mismos velarán por que en todas las comunicaciones, inter-
cambios de información y operaciones de almacenamiento y custodia de
información se preserven la integridad de los datos y la confidencialidad
de las ofertas y las solicitudes de participación. Además, deberán garantizar
que el contenido de las ofertas y de las solicitudes de participación no será
conocido hasta después de finalizado el plazo para su presentación y hasta
el momento fijado para su apertura». Vuelve el legislador a reiterar en este
punto las exigencias de la seguridad y de un adecuado nivel de e-fim1a en
la presentación electrónica de las ofertas, exactamente en la misma línea
marcada en la DA 16ª a la que nos hemos referido en el apartado 2.1.4. de
este trabajo al analizar la garantía de presentación electrónica de docu-
mentos, solicitudes y escritos en los procedimientos de contratación y la
generación de huella electrónica de la oferta y las copias de documentos.
En este punto debemos añadir, que sería recomendable que el sistema de
tramitación electrónico de procedimientos contase con sistemas firma de
la documentación de la oferta, de sellado de la misma, que garanticen que
el contenido de las ofertas y de las solicitudes de participación no será co-
nocido hasta después de finalizado el plazo para su presentación y hasta el
momento fijado para su apertura, cuestiones que las plataformas actuales
de contratación suelen incorporar.
Los apartados 6º y 7º de la Disposición Adicional Decimoquinta se cen-
tran en la exigencia, en determinados supuestos, de sistemas, herramientas
y/ o aplicaciones específicas que se aparten de la regla general de la utiliza-
ción de estándares abiertos y de uso generalizado, analizada en el apartado
2.1.1. de este Capítulo. En este punto, el apartado 6º determina la posibili-
dad y el 7º el procedimiento a seguir, y en esa línea se establece que «para
contratos públicos de obras, de concesión de obras, de servicios y concur-
sos de proyectos, y en contratos mixtos que combinen elementos de los
mismos, los órganos de contratación podrán exigir el uso de herramientas
electrónicas específicas, tales como herramientas de modelado digital de la
1936
RusÉN MARTÍNEZ GunÉRREZ
información de la construcción (BIM) o herramientas similares» (aparta-
do 6º). Ahora bien, en esos casos, los órganos de contratación deben ofre-
cer «medios de acceso alternativos según lo dispuesto en el apartado 7 de
la presente Disposición adicional hasta el momento en que dichas herra-
mientas estén generalmente disponibles para los operadores económicos».
Es decir, el apartado 7º determina el procedimiento a seguir por los ór-
ganos de contratación cuando exijan el empleo de sistemas, herramientas
y/ o aplicaciones específicas que se aparten de la regla general de la utili-
zación de estándares abiertos y de uso generalizado, y en este sentido se
establece que «cuando sea necesario, los órganos de contratación podrán
exigir la utilización de herramientas y dispositivos que no estén disponibles
de forma general, a condición de que ofrezcan medios de acceso alterna-
tivos». Para completar el concepto de «medios de acceso alternativos», el
propio apartado 7º de la DA 15ª determina que «se considerará que los
órganos de contratación ofrecen medios de acceso alternativos apropiados
cuando:
a) ofrezcan gratuitamente un acceso completo y directo por medios
electrónicos a dichas herramientas y dispositivos a partir de la fecha de
publicación del anuncio correspondiente o a partir de la fecha de envío de
la invitación, en su caso. El texto del anuncio o de la invitación especificará
la dirección de Internet en la que puede accederse a dichas herramientas
y dispositivos, o bien,
b) garanticen que los licitadores que no tienen acceso a las herramientas
y dispositivos de que se trate, o que no tienen la posibilidad de obtenerlos
en el plazo fijado, siempre que la falta de acceso no pueda atribuirse al lici-
tador en cuestión, pueden tener acceso al procedimiento de contratación
utilizando mecanismos de acceso provisionales disponibles gratuitamente
en línea; o bien,
c) admitan un canal alternativo para la presentación electrónica de
ofertas».
Esta previsión procede directamente del artículo 22.5 de la DCP y pode-
mos entender la misma como una materialización práctica de la garantía
de no discriminación en el acceso a los procedimientos de contratación
electrónica30 cuyo contenido teórico hemos analizado en el apartado
2.1.1. del presente trabajo. Las tres reglas establecidas en este apartado
30 MARTÍNEZ GUTIÉRREZ, R. (2015): La contratación pública electrónica., op. cit., pp. 139
SS.
Régimen general de la administración electrónica en la contratación pública 1937
vendrían a garantizar que pese a la imposición de un determinado siste-
ma no estándar, cualquier licitador podrá presentar su oferta electrónica
sirviéndose gratuitamente de un sistema o plataforma remoto puesto a su
disposición por el órgano de contratación o a través de algún otro método
alternativo (e igualmente válido a efectos jurídicos) de presentación elec-
trónica de ofertas.
Finalmente, el apartado 8º de la Disposición Adicional Decimoquinta
vuelve a reiterar algo que es una obviedad, que «los medios electrónicos,
informáticos y telemáticos utilizables deberán cumplir, además, los requi-
sitos establecidos en la Disposición adicional decimosexta de la presente
Ley», esto es, cumplir con las reglas generales, principios y garantías que
hemos analizado en el apartado 2.1. de este Capítulo.
3.2. Las excepciones a la regla general de la presentación de ofertas y solici-
tudes por medios electrónicos. La necesaria moti.vación de la excepción
mediante informe específico
Los apartados 3º y 4º de la Disposición Adicional Decimoquinta regulan
las excepciones a la regla general de la presentación de ofertas por medios
electrónicos, que vienen de la regulación comunitaria contenida en los
párrafos 2º y 4° del artículo 22.l y también en el apartado 2 del propio
artículo 22 31 . En la misma línea que la DCP, la nueva LCSP determina que
«los órganos de contratación no estarán obligados a exigir el empleo de
medios electrónicos en el procedimiento de presentación de ofertas en los
siguientes casos:
a) Cuando, debido al carácter especializado de la contratación, el uso
de medios electrónicos requeriría herramientas, dispositivos o formatos de
archivo específicos que no están en general disponibles o no aceptan los
programas generalmente disponibles.
b) Cuando las aplicaciones que soportan formatos de archivo adecua-
dos para la descripción de las ofertas utilizan formatos de archivo que no
pueden ser procesados por otros programas abiertos o generalmente dis-
ponibles o están sujetas a un régimen de licencias de uso privativo y el
órgano de contratación no pueda ofrecerlas para su descarga o utilización
a distancia.
31 MARTÍNEZ GUTIÉRREZ, R. (2015) : La contratación pública electrónica., ap. cit., pp. 133
SS.

1938 RuBÉN MARTÍNEZ GunÉRREz
c) Cuando la utilización de medios electrónicos requiera equipos ofi-
máticas especializados de los que no disponen generalmente los órganos
de contratación.
d) Cuando los pliegos de la contratación requieran la presentación de
modelos físicos o a escala que no pueden ser transmitidos utilizando me-
dios electrónicos».
En estos supuestos excepcionales, respecto a los 3 primeros, debemos
señalar que no es suficiente con que las citadas herramientas, dispositivos,
formatos de archivo, aplicaciones o equipos específicos no estén disponi-
bles con carácter general, ya que en este punto debería resultar también
de aplicación lo establecido en los preceptos que regulan el principio de
no discriminación garantizando el acceso a los licitadores por parte de los
órganos de contratación, que hemos analizado en el apartado 3.1.2. de
este trabajo, de sistemas y herramientas de comunicación electrónica se-
guras no disponibles de forma general. Por tanto, las dificultades técnicas
deberían quedar bien justificadas y por ello, el siguiente inciso de este pre-
cepto, tras habilitar «el envío de información se realizará por correo o por
cualquier otro medio apropiado o mediante una combinación de correo o
de cualquier otro medio apropiado y de medios electrónicos» establece la
exigencia de que «los órganos de contratación » indiquen «en un informe
específico las razones por las que se haya considerado necesario utilizar
medios distintos de los electrónicos» (en la misma línea que exigen los artí-
culos 22.5 y 84 de la DCP) 32 . Respecto al cuarto supuesto, es decir, «cuando
los pliegos de la contratación requieran la presentación de modelos físicos
o a escala que no pueden ser transmitidos utilizando medios electrónicos»,
nos encontramos ante un supuesto en el que se determina la necesidad de
la presentación física de los pliegos de la contratación, por razones técnicas
o de otra índole, que impiden la transmisión electrónica, cuestión respec-
to de la cual deberá quedar justificada suficientemente la aplicación de la
excepción.
Finalmente, el apartado 4° de la Disposición Adicional Decimoquinta,
establece la última excepción a la regla general de la presentación electró-
nica de ofertas, al regular que «los órganos de contratación tampoco esta-
rán obligados a exigir medios electrónicos en el proceso de presentación
de ofertas cuando el uso de medios no electrónicos sea necesario bien por
una violación de la seguridad de los antedichos medios electrónicos o para
32 MARTÍNEZ GUTIÉRREZ, R. (2015): La contratación pública ek ctrónica., op. cit., pp. 136
y 137.
Rigfrnen general de la administración e/,ectrónica en la contratación pública
1939
proteger información especialmente delicada que requiera un nivel tan
alto de protección que no se pueda garantizar adecuadamente utilizando
dispositivos y herramientas electrónicos de los que disponen en general los
operadores económicos o de los que se pueda disponer a través de otros
medios de acceso alternativos en el sentido expresado en el apartado 7
de la presente disposición adicional». En este supuesto, la excepción que
debería ser por el propio tenor literal del precepto muy residual y encon-
trarse ampliamente justificada, no podría salvarse con la aplicación de la
garantía contenida en el apartado 7º de la DA 15ª que hemos analizado
en el apartado anterior. Ahora bien, y al igual que sucede con el resto de
excepciones, la nueva LCSP establece la necesaria motivación de la apli-
cación de esta excepción por los órganos de contratación señalando el
último inciso del apartado 4º de esta Disposición que «en este caso, los
órganos de contratación indicarán en un informe específico las razones
por las que se haya considerado necesario utilizar medios distintos de los
electrónicos» (basado en la misma previsión contenida en el artículo 84 de
la DCP).
3.3. La no regulación de los catálogos electrónicos en la LCSP co11W fórmula
de presentación de ofertas en los procedimienros de contratación. Una
oportunidad perdida. El efecro directo de la Directiva 2014/24/UE
Dado que el legislador nacional no ha regulado los catálogos electró-
nicos en la LCSP, podemos entender que los artículos de la DCP que re-
gulan este sistema de presentación de ofertas por medios electrónicos, y
fundamentalmente el artículo 36 de la Directiva, gozan de efecto directo
en nuestro ordenamiento por lo que podrían utilizarse por nuestros ór-
ganos de contratación. Para explicar este mecanismo, vamos a basarnos
en la monografía La contratación pública electrónica. Análisis y propuesta de
transposición de las Directivas Comunitarias de 2014 publicada en esta misma
editorial donde ya se analizaron estos instrumentos, lógicamente, una vez
efectuadas las adaptaciones correspondientes.
3.3.1. Concepto, significado y alcance del sistema de presentación de
ofertas mediante catálogos electrónicos
La DCP estableció como novedad la regulación jurídica de los denomi-
nados «catálogos electrónicos», regulados en el artículo 36 de la Directiva,
dentro del Capítulo II del Título II que regula las «técnicas e instrumentos
1940
RuBÉN MARTÍNEZ GunÉRREz
para la contratación electrónica y agregada». Los catálogos electrónicos
deben considerarse como instrumentos electrónicos de presentación de
ofertas de contratación, propios de la concepción amplia de contratación
pública electrónica, y que podrán utilizarse en cualquier tipología de pro-
cedimientos de licitación regulados por la nueva LCSP (abiertos, negocia-
dos, etc.), aunque el artículo 36 de la DCP se refiere especialmente a dos
tipos de procedimientos: los acuerdos marco y los sistemas dinámicos de
adquisiciones (que según la DCP son procedimientos de contratación) 33 .
Para conocer el significado de este mecanismo debemos acudir al Conside-
rando 68 de la DCP, donde se establece la justificación del establecimiento
de este sistema de presentación electrónica de ofertas, y entre otras cues-
tiones se señala que «estos catálogos constituyen un formato para la pre-
sentación y organización de la información de forma común para todos los
licitadores participantes que se presta al tratamiento electrónico. Un ejem-
plo de ello podría ser la presentación de licitadores en forma de hoja de
cálculo». La idea del legislador comunitario es clara, si las comunicaciones
electrónicas en la contratación serán la fórmula habitual de comunicación
entre los distintos sujetos de la contratación, es necesario establecer tam-
bién un sistema electrónico igualmente obligatorio para la presentación de
las ofertas por parte de los operadores económicos, de forma que la infor-
mación de las distintas ofertas pueda ser objeto de tratamiento electrónico
y/ o automatizado por parte del órgano de contratación. De hecho, la idea
de catálogo electrónico aproxima bastante a lo que sería, por ejemplo, una
hoja de cálculo estandarizada para todos los licitadores en la que cada lici-
tador incorporaría sus condiciones y características de su oferta, y la propia
hoja una vez presentada en el sistema por cada licitador podría ser tratada
de manera automatizada por la plataforma34 .
En esta línea continua el Considerando de la DCP señalando que «los
poderes adjudicadores han de poder exigir la presentación de catálogos
electrónicos en todos los procedimientos disponibles en los que se requie-
re el uso de medios de comunicación electrónicos» ya que «los catálogos
electrónicos contribuyen a incrementar la competencia y a racionalizar las
33 Respecto al análisis de estos procedimientos en la DCP véase MARTÍNEZ GUTIÉ-
RREZ, R. (2015): La contratación pública e/,ectrónica., op. cit., pp. 201 a 251, y respecto a
la nueva LCSP a los trabajos de FONDEVUA ANTOLÍN y DOMÍNGUEZ - MACAYA
LAURNAGA de esta misma obra colectiva.
34
De hecho, el artículo 36.2 de la DCP precisa que «los catálogos electrónicos serán
elaborados por los candidatos o licitadores para participar en un procedimiento de
contratación dado, de conformidad con las especificaciones técnicas y el formato esta-
blecidos por el poder adjudicador».
Rigfrnen general de la administración e/,ectrónica en la contratación pública 1941
compras públicas, en especial gracias al ahorro de tiempo y dinero», y para
ello, el legislador comunitario admite que «deben establecerse ( ... ) nor-
mas tendentes a garantizar que la utilización de las nuevas técnicas cumple
lo dispuesto en la presente Directiva, así como los principios de igualdad
de trato, no discriminación y transparencia». La máxima consiste en apro-
vechar las bondades de este instrumento electrónico de presentación de
ofertas garantizando el efectivo cumplimiento de los principios clásicos de
la contratación pública y fomentando la racionalización de la contratación
y el ahorro de tiempo y dinero, gracias a la posibilidad del tratamiento
electrónico de las ofertas.
Los licitadores disponen de catálogos generales para la presentación
de sus ofertas, lo que les permite agilizar y simplificar la documentación
que deben presentar a los procedimientos de licitación. Por ello, la DCP
matiza que «la utilización de catálogos electrónicos para la presentación de
ofertas no debe implicar la posibilidad de que los operadores económicos
se limiten a la transmisión de su catálogo general. Los operadores econó-
micos deberán aún adaptar sus catálogos generales en función del pro-
cedimiento específico de contratación. Esta adaptación garantiza que el
catálogo transmitido para responder a un determinado procedimiento de
contratación solo contiene productos, obras o servicios que los operadores
económicos hayan estimado -tras un atento examen- que responden a
los requisitos del poder adjudicador. En este sentido, los operadores eco-
nómicos deben estar autorizados a copiar la información contenida en su
catálogo general, pero no a presentar el catálogo general como tal». Estas
consideraciones implican, de partida, que la presentación de ofertas en un
procedimiento de contratación en forma de catálogos electrónicos asegura
que dichas ofertas serán específicas y adaptadas al procedimiento que se
haya licitado, aun cuando pueda emplearse, lógicamente, la información
que el licitador tenga en su catálogo general.
Asimismo, el legislador comunitario otorga una nueva potencialidad a
los catálogos electrónicos, que quizá merezca la pena explorar con inte-
rés35, al permitirse que «cuando existan suficientes garantías respecto a la
trazabilidad, la igualdad de trato y la previsibilidad, los poderes adjudica-
dores deben estar autorizados a generar ofertas relacionadas con compras
específicas sobre la base de catálogos electrónicos enviados previamente,
35 GALLEGO CÓRCOLES, l. (2017a): «Electronic Catalogues: Simplifying Procedures
and Increasing efficiency», en Public Procurement: Global Revolution VIII, 12-13 June
2017, pp. 10 y ll .
1942 RuBÉN MARTÍNEZ GuTIÉRREZ
en particular cuando se haya vuelto a convocar una licitación basada en un
acuerdo marco o cuando se utilice un sistema dinámico de adquisición».
Esta posibilidad implica que los poderes adjudicadores puedan reutilizar
la información de los catálogos electrónicos que los operadores hayan
presentado previamente para generar sobre la base de los mismos nuevas
ofertas de contratación, posibilidad que podría resultar chocante desde el
prisma de la necesaria elaboración de los pliegos de la contratación bajo la
premisa de la confidencialidad por parte del órgano de contratación, aun-
que quizá, con una buena regulación, podrían eliminarse las cuestiones
problemáticas y aprovechar las potencialidades de este nuevo instrumen-
to, tal y como han puesto de manifiesto en trabajos recientes ASSIS RAI-
MUND036 y GALLEGO CÓRCOLES3738 . Es evidente que la tecnología
permite nuevas posibilidades de gestión avanzada de la información y de la
documentación 39 que pueden ser aprovechadas por las Administraciones
públicas, sobre todo, en sistemas de contratación generalizada dentro de
los cuales se producen adjudicaciones específicas de contratos a través de
«mini-licitaciones» como son los acuerdos marco o los sistemas dinámicos
de adquisiciones, en los que según los apartados 4º y 6° del artículo 36 de
la DCP sí que existirá una vinculación de los licitadores a sus ofertas previas
presentadas en forma de catálogo electrónico si dicho mecanismo se había
anunciado adecuadamente en los pliegos de la contratación. En estos su-
puestos, la gestión avanzada de la información contenida en los catálogos
electrónicos por parte de los poderes adjudicadores puede generar nuevas
ofertas de contratación pública en las que se consiga racionalizar la contra-
tación ahorrando considerablemente costes y tiempo, y en consecuencia,
permitiendo una mayor eficacia y eficiencia de las Administraciones en el
ejercicio de sus potestades de contratación.
36
ASSIS RAIMUNDO, M. (2016): «Catálogos electrónicos e sistemas de aquisivao dina-
micos no anteprojecto de Revisao do CCP - breve nota», en ESTORNINHO, M. J., y
MARTINS, A. G., Atas da Conjeréncia. A Revisiio Do Código Dos Contratos Públicos, Facultad
de Derecho de la Universidad de Lisboa, Lisboa, p. 238.
37 GALLEGO CÓRCOLES, l. (2017a): «Electronic Catalogues: Simplifying Procedures
and Increasing efficiency>>, üp. cit., pp. 1Oy 11.
38 En relación a este punto, he de reconocer que esta posibilidad me parece que podría
entrañar problemas si se no se emplea adecuadamente, tal y como puse de manifiesto
en MARTÍNEZ GUTIÉRREZ, R. (2015): La contratación pública electrónica., üp. cit., pp.
153 SS.
39 Cuestiones ampliamente analizadas por VALERO TORRIJOS,J. (2013): Derecho, Inno-
vación y Administración electrónica, Global Law Press - Editorial Derecho Global, Sevilla,
pp. 205 SS.
Régimen general de la administración electrónica en la contratación pública 1943
3.3.2. La presentación de ofertas mediante catálogos electrónicos
Según el artículo 36 apartado 1º de la DCP, «cuando se exija la utiliza-
ción de medios de comunicación electrónicos», que debe ser la regla gene-
ral en materia de contratación pública, «los poderes adjudicadores podrán
exigir que las ofertas se presenten en forma de catálogo electrónico o que
incluyan un catálogo electrónico». El tenor literal del precepto no deja
lugar a dudas al señalar que los poderes adjudicadores «podrán exigir»
que los operadores económicos presenten las ofertas en forma de catálogo
electrónico, matizando asimismo que «los Estados miembros podrán hacer
obligatoria la utilización de catálogos electrónicos en relación con deter-
minados tipos de contratación», cosa que como sabemos, no ha sucedido
en nuestra LCSP que sencillamente ha obviado este mecanismo a pesar de
las propuestas formuladas por algunos autores entre los que me encuentro
para la transposición de la DCP a nuestro ordenamiento40 .
De otro lado, el último inciso del artículo 36.l precisa que cuando la
presentación de ofertas se realice en forma de catálogos electrónicos ello
no debe entorpecer que los licitadores puedan presentar junto al catálogo
electrónico (que se asemeja a lo que sería una hoja de cálculo estandariza-
da para todos los licitadores en la que cada licitador incorporaría sus con-
diciones y características de la oferta) otra documentación que complete
la oferta. En este sentido, el precepto citado señala expresamente que «las
ofertas presentadas en forma de catálogo electrónico podrán ir acompaña-
das de otros documentos que las completen ». Hemos de entender que la
presentación de ofertas mediante catálogos electrónicos no debe limitar la
posibilidad de los licitadores de presentar documentación adicional, junto
al propio catálogo electrónico que han elaborado para el procedimiento
de contratación específico. En esta línea, el artículo 36 en su apartado 2 de
la DCP se ocupa de clarificar que «los catálogos electrónicos serán elabo-
rados por los candidatos o licitadores para participar en un procedimiento
de contratación dado, de conformidad con las especificaciones técnicas y
el formato establecidos por el poder adjudicador», es decir, como ya hemos
comprobado en el apartado anterior no es válida la extrapolación de los
catálogos generales, sino que es imprescindible que el catálogo electrónico
se haya elaborado para cada procedimiento específico y, en consecuencia,
«de conformidad con las especificaciones técnicas y el formato» que el po-
der adjudicador haya establecido en los pliegos de la contratación.
40 MARTÍNEZ GUTIÉRREZ, R. (2015): La contratación pública electrónica., üp. cit., pp. 263
SS.
1944 RuBÉN MARTÍNEZ GunÉRREZ
Por último, en cuanto a las reglas y normas que deben regir la pre-
sentación de ofertas en forma de catálogos electrónicos hemos de señalar
dos cuestiones. En primer lugar, el segundo párrafo del apartado 2º del
artículo 36 de la DCP establece que «los catálogos electrónicos cumplirán
los requisitos aplicables a las herramientas de comunicación electrónicas,
así como cualquier otro establecido por el poder adjudicador conforme
al artículo 22 ». Dado que este sistema de presentación de ofertas es en
realidad una especialidad de las comunicaciones electrónicas reguladas en
la propia DCP, y debe considerarse su efecto directo en nuestro ordena-
miento, su aplicación en España exigiría el cumplimiento de las reglas,
requisitos, garantías y principios que hemos analizado en este Capítulo de
investigación.
En segundo lugar, el apartado 3º del artículo 36 de la DCP establece
una serie de reglas informativas en relación a la presentación de ofertas
en forma de catálogo electrónico, según las cuales «cuando se acepte o se
exija la presentación de las ofertas en forma de catálogo electrónico, los
poderes adjudicadores:
a) lo harán constar en el anuncio de licitación o en la invitación a con-
finnar el interés cuando se utilice un anuncio de información previa como
convocatoria de la licitación;
b) indicarán en los pliegos de la contratación toda la información nece-
saria, de conformidad con el artículo 22, apartado 6 (equivalente a las DA
15ª y 16ª de la nueva LCSP), en relación con el formato, el equipo electró-
nico utilizado y las modalidades y especificaciones técnicas de conexión».
Estas obligaciones de carácter informativo pretenden que la información
y documentación contractual de los procedimientos en los que vaya a em-
plearse este sistema de presentación electrónica de ofertas garanticen un
adecuado nivel de información al respecto a todos los licitadores.
4. LA RECEPCIÓN ELECTRÓNICA DE DOCUMENTOS,
SOLICITUDES Y OFERTAS EN LOS PROCEDIMIENTOS
DE CONTRATACIÓN. REQUISITOS TÉCNICOS DE LOS
DISPOSITIVOS
La Disposición Adicional Decimoséptima se ocupa de regular los «requi-
sitos específicos relativos a las herramientas y los dispositivos de recepción
electrónica de documentos», y su contenido, significado y alcance obedece
a la transposición a nuestra nueva LCSP del contenido del Anexo IV de
Rigimen general de /,a administración e/.ectrónica en la contratación pública 1945
la DCP41 . En este sentido, la citada Disposición se centra en garantizar el
adecuado cumplimiento de los requisitos, principios y garantías exigibles
de conformidad al marco general de aplicación de la e-Administración en
la contratación pública que hemos analizado en el presente trabajo.
En esta línea, vamos a analizar los requisitos técnicos de las herramien-
tas y sistemas de recepción de ofertas, dividiendo los mismos en dos blo-
ques. En cuanto al primer bloque, la DA 17ª comienza señalando en su
apartado a) que «las herramientas y los dispositivos de recepción electróni-
ca de las ofertas, de las solicitudes de participación, así como de los planos
y proyectos en los concursos de proyectos y de cuanta documentación deba
presentarse ante el órgano de contratación deberán garantizar, como míni-
mo y por los medios técnicos y procedimientos adecuados, que:
a) Pueda determinarse con precisión la hora y la fecha exactas de la re-
cepción de las ofertas, de las solicitudes de participación, de la documenta-
ción asociada a éstas y las del envío de los planos y proyectos». Con respec-
to a este requisito, hemos de señalar que resulta imprescindible contar con
un buen sistema de recepción electrónica de ofertas que permita realizar
el sellado de las mismas, entendiendo como tal, la determinación exacta
de la fecha y hora de presentación, así como también la autenticación del
contenido de la documentación presentada, de forma que no pueda verse
modificado con posterioridad.
Los requisitos contenidos en las letras b), c), d), e) y f), conforman un
segundo bloque de contenidos y requisitos técnicos cuya finalidad es ga-
rantizar que se cumpla con el principio de igualdad de trato, de privacidad
de la documentación contractual presentada por los licitadores hasta el
momento de la apertura de «sobres» o de la documentación electrónica,
y, en definitiva, del desarrollo del procedimiento de licitación conforme
a las reglas clásicas del mismo y garantizando la legalidad estricta de la
conformación de la voluntad y la selección justa que deba realizar los ór-
ganos de contratación, para no incurrir en supuestos de nulidad de pleno
derecho del procedimiento de adjudicación . Estos requisitos técnicos son
los siguientes:
«b) Pueda garantizarse razonablemente que nadie tenga acceso a los
datos y documentos transmitidos a tenor de los presentes requisitos antes
de que finalicen los plazos especificados.
41 Con respecto al análisis de la regulación contenida en la DCP véase MARTÍNEZ GU-
TIÉRREZ, R. (2015): La contratación pública ewctrónica., op. cit., pp. 143 a 145.
1946 RuBÉN MARTÍNEZ GuTIÉRREZ
c) Únicamente las personas autorizadas puedan fijar o modificar las fe-
chas de apertura de los datos y documentos recibidos.
d) En las diferentes fases del procedimiento de contratación o del con-
curso de proyectos, solo las personas autorizadas puedan acceder a la tota-
lidad o a parte de los datos y documentos presentados.
e) Sólo las personas autorizadas puedan dar acceso a los datos y docu-
mentos transmitidos, y sólo después de la fecha especificada.
f) Los datos y documentos recibidos y abiertos en aplicación de los pre-
sentes requisitos sólo sean accesibles a las personas autorizadas a tener co-
nocimiento de los mismos».
Finalmente, la letra g) se destina a fijar garantías técnico-legales de cum-
plimiento adecuado por los sistemas o dispositivos de recepción electró-
nica de las ofertas, respecto de los requisitos técnicos determinados en el
segundo bloque de contenidos, es decir, en las letras b) a f), y en este senti-
do este apartado determina que «en caso de que se infrinjan o se intenten
infringir las prohibiciones o condiciones de acceso a que se refieren las
letras b) a f) anteriores» el sistema tiene que garantizar «razonablemente
que las infracciones o tentativas sean claramente detectables», de manera
que el órgano de contratación pueda decidir no continuar con el proce-
dimiento de adjudicación hasta no subsanar los posibles vicios en la licita-
ción, ya que si estos vicios fuesen de nulidad radical, el procedimiento de
contratación estaría viciado ya en el seno de la propia decisión del órgano
de contratación y, en definitiva, contaminaría todos los actos administrati-
vos posteriores del procedimiento.
5. CONCLUSIÓN. LA «VENDA EN LOS OJOS» DEL
LEGISLADOR: UNA NORMA DEL S. XX PARA REGULAR LA
CONTRATACIÓN DEL S. XXI
Como hemos podido apreciar en el presente estudio sistemático de la
regulación general de las técnicas de e-Administración en los procedimien-
tos de contratación pública regulados en la nueva LCSP, nuestro legisla-
dor no ha sabido (o podido) percibir de forma adecuada las exigencias
y obligaciones que en relación a la tramitación electrónica de los proce-
dimientos de contratación ha impuesto la DCP. Esta realidad se aprecia
claramente en materia de comunicaciones electrónicas y de presentación
electrónica de ofertas, que en la DCP han pasado a ser la regla general
en cualquier procedimiento de contratación pública mientras en nuestra
Régfrnen general de la administración electrónica en la contratación pública 1947
nueva LCSP se ha mantenido prácticamente invariable la sistemática naci-
da con la LCSP de 2007, pareciendo que aquellas auténticas obligaciones
de tramitación electrónica que ha impuesto la Unión Europea a todos los
Estados Miembros serán potestativas en nuestro país. Es evidente que si la
interpretación final de nuestra LCSP de 2017 termina siendo en esta línea,
la Unión Europea interpretará que España ha procedido a incumplir la
adecuada transposición de uno de los mandatos claros de la DCP, que no
es otro que la regla general de las comunicaciones electrónicas en sentido
amplio entre todos los sujetos de los procedimientos de contratación.
De otro lado, tampoco parece razonable que la nueva LCSP haya ob-
viado muchas de las novedades que en cuanto a instrumentos de tramita-
ción electrónica se refiere ha precisado la DCP, y por lo que a este trabajo
interesa, particularmente haya dejado fuera de la regulación española de
contratos los catálogos electrónicos. No parece tener demasiado sentido
que este instrumento vaya a tener que aplicarse, si llega a emplearse por
nuestros órganos de contratación, directamente del tenor literal de la DCP,
haciendo valer el efecto directo de estos preceptos de la norma comuni-
taria, fundamentalmente del artículo 36, en nuestro ordenamiento. La
no regulación de los catálogos electrónicos en la nueva LCSP obedece al
desconocimiento del legislador respecto a este instrumento, pero también
a su desinterés en aplicar estas técnicas avanzadas de gestión documen-
tal electrónica, lo que ciertamente resulta triste en un sector como es la
contratación pública, donde las técnicas de e-Administración tanto deben
aportar en aras a la simplificación, la transparencia, la objetivación de las
decisiones mediante la automatización y también el ahorro de costes, re-
dundando en una mayor eficacia y eficiencia administrativa en este ámbito
de la actuación administrativa.
Y, en último lugar, la propia estructura de la nueva LCSP en cuanto a la
tramitación electrónica de procedimientos se refiere y su práctico «calco »
respecto a la legislación de 2007 es la prueba más evidente de la «venda en
los ojos» del legislador de 2017 respecto a las verdaderas intenciones de
la legislación comunitaria de 2014, ya que ha mantenido una sistemática
normativa ya caduca, como es la de la LCSP de 2007, que pensaba más en la
tramitación procedimental del S. XX42 que en lo que realmente requiere
una nueva normativa legal de contratación pública que pretenda afrontar
y superar los retos de la sociedad actual, muy adaptada ya a las exigencias
42 En esta misma línea resultan muy interesantes las reflexiones de GALLEGO CÓRCO-
LES, l. , (2017b): «Contratación pública e innovación tecnológica», op. cit., p. 219.
1948 RUBÉN MARTÍNEZ GUTIÉRREZ
del S. XXI. Es evidente que en materia de contratación pública electró-
nica, el legislador de 2017 no ha querido (o no se ha preocupado por)
aplicar propuestas de transposición de las Directivas Comunitarias de 2014
que hubiesen servido para crear una LCSP verdaderamente adaptada a la
realidad europea43 • Ahora bien, y como ya habrá tenido el lector de este
trabajo la oportunidad de comprobar especialmente en el apartado 2.3.,
todavía tenemos la oportunidad de dotar de coherencia, racionalidad y sis-
temática, vía desarrollo reglamentario estatal, a la regulación de las técni-
cas de e-Administración en la contratación pública española, crucemos los
dedos para que llegado el momento la Administración General del Estado
sepa interpretar correctamente las nuevas realidades y necesidades de la
tramitación contractual adaptada al marco europeo y a la realidad social y
económica de nuestro país.
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43
Véase las propuestas formuladas en el Capítulo V de la monografía (2015): La contra-
tación pública electrónica. , ofl. cit., pp. 253 a 276.
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