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UNIVERSIDAD NACIONAL FEDERICO VILLARREAL

FACULTAD DE PSICOLOGÍA

ESPECIALIDAD DE PSICOLOGÍA SOCIAL

ENSAYO
“indiferencia ciudadana, representantes políticos y corrupción”

Julca Casco Rina Maritza

Docente: Leonidas Mansilla

Ciclo: VIII

2019
INDIFERENCIA CIUDADANA, REPRESENTANTES POLÍTICOS Y
CORRUPCIÓN

¿Si elegir nuestras autoridades es una de las acciones que más influyen en
nuestra vida, no deberíamos dedicarle al menos el mismo esfuerzo que le
ponemos para comprar una refrigeradora? Así comienzo el tema a tratar, con
palabras de Rolando Arellano, en su libro vamos a comprar un político, dónde
propone aplicar las experiencias de compra de la vida diaria a las elecciones
políticas.

La mayoría de nosotros ponemos mucho cuidado al comprar un automóvil o una


refrigeradora que al elegir a la persona que va a gobernar nuestra ciudad o
nuestro país. En el primer caso definimos que tipo de artefactos necesitamos,
luego averiguamos que tal son las marcas, para ello preguntamos a otras
personas que hayan tenido experiencia con alguna de ellas, luego vemos si se
adapta al presupuesto que tememos y finalmente compramos; claramente se ve
la detalladles que se tiene para realizar todo este proceso hasta incluso nos
tomamos todo el tiempo que sea necesario para hacer una buena compra. Me
pregunto si se toma el mismo interés por elegir a algún político, pareciese que
no, puesto que se evidencia que al comprar a un presidente se tiene poco
análisis, como si se escogiese una refrigeradora solo por su fachada,
posiblemente esto suceda porque los peruanos no entendemos que beneficios
obtendríamos si dedicáramos más tiempo y conciencia a la elección de nuestros
representantes y no mostráramos rechazo por esta actividad.

En la actualidad se visualiza un crecimiento en términos económicos, así como


la superación de problemas sociales, terrorismo, hiperinflación, el racismo,
incluso ahora poco a poco están cayendo los delincuentes que tuvimos por un
tiempo como representantes políticos. Sin embargo, la concientización del
peruano por elegir a un representante político no ha tenido el mismo avance, ya
sea por falta de interés, por preocupación en otros temas, por falta de educación,
que sin dudas todos los ciudadanos y políticos somos responsables. Por ello la
política permanentemente está en riesgo de caer en manos de personas
inescrupulosas que solo buscan sus intereses personales.
Al permitir que estas personas ingresen al poder, se abre puerta a la corrupción,
situación que en Perú se ha venido arrastrando en toda nuestra historia; pues
claro si este tema de la corrupción esta tan familiarizado con los peruanos en sus
vidas cotidianas que ahora solo les queda elegir a su representante político
teniendo la idea de preferir al “que roba pero hace obras”

Si nos hemos vuelto tan buenos para elegir aquello por lo vamos a pagar y no
nos dejamos impresionar o engañar por las ofertas o si nos dan un producto o
un servicio malo sabemos reclamar y exigir satisfacción; ¿por qué no ha
sucedido aun con los peruanos en nuestra función como ciudadanos?, ¿por qué
actuamos sin informarnos y votamos por olfato, por descarte o por obligación?

El diario el peruano nos da una cifra de 12,000 millones de soles que anualmente
se pierden por actos de corrupción, que hubiesen permitido construir 72
hospitales y 360 modernos colegios, generar 200,000 puestos de trabajo y
contratar a 72,000 médicos. Lo robado supera al presupuesto anual del
Ministerio del Interior y a los recursos destinados para iniciar la reconstrucción
por el Fenómeno El Niño Costero. La corrupción frena la lucha contra la
inseguridad ciudadana y la reconstrucción del país. A pesar de ello, la tolerancia
social es alarmante. Según Proética (2015), el 70% de la ciudadanía tolera la
corrupción, es indiferente frente a ella o lo que es peor esta resignada a convivir
con estos actos.

Peor aún los jóvenes que según la INEI representan al 27% de la población
peruana que son aproximadamente 8 millones 441 mil jóvenes, son los que
deberían estar más conscientes de esta realidad y conocer su pasado, sin
embargo sucede todo lo contrario, son los que más votan por estos candidatos
que ya han defraudado al Perú, además son los mismos que desconocen o
tienen poca información y poco interés de averiguar los sucesos de la actualidad.

En palabras de Cesar Hildebrandt, en una entrevista que hablaba acerca del


caso Odebrecht, señala que a pesar que el esclarecimiento de este caso pueda
ser una oportunidad de fumigar el país, esto no sería posible, ya que según
Hildebrandt somos un país corrompido de arriba abajo, de izquierda a derecha
transversalmente, longitudinalmente corrompidos.
Además que sufrimos de olvido crónico respecto a los políticos, sino ¿Cómo nos
explicamos que la hija de Fujimori haya estado a punto de ser presidenta dos
veces? ¿Cómo nos explicamos que García haya sido reelegido después de su
primer gobierno, y de los robos que se cometieron? ¿Cómo nos explicamos las
reincidencias del Perú, las caídas patológicas?

Es porque no tenemos una ciudadanía exigente, ni severa. De pronto saldrán


algunas cosas que puedan amenazar la reputación, de algunos grandes líderes,
pero la gente los perdonará.

Los ciudadanos tenemos que tener presente y claro que estos políticos son las
personas que reciben la autorización de administrar los bienes de la sociedad,
los bienes colectivos, mas no son nuestros jefes, al contrario, son nuestros
colaboradores, son personas que contratamos para que administre nuestras
propiedades, es decir, nosotros somos los dueños y ellos los administradores a
los que delegamos la función de cuidarla.

Entonces si a pesar de ello pagamos en grandes cantidades y les damos muchos


beneficios, por qué no ser más exigentes en elegir quien administra nuestras
propiedades. Hace algunos meses, para ser exactos, el 30 de septiembre del
presente año, el presidente Vizcarra disolvió el congreso mediante Decreto
Supremo N° 165-2019-PCM, situación que coloco al Perú en una inestabilidad
política y guerra de poderes. Sin embargo, Vizcarra hizo lo que correspondía
todo bajo el respaldo de la constitución, no fue un golpe de estado como muchos
congresistas sostenían, pues claro si se veían perjudicados en sus intereses
personales, Hildrenbrandt mencionó que el golpe de estado fue lo que hizo Keiko
Fujimori cuando anunció que seguiría su plan de gobierno a través del Congreso.
Pues claro como no querer manejar el poder si la mayoría del congreso era del
partido fujimorista.

A pesar que la decisión ya estaba dada estos congresistas angurrientos tenían


esperanzas que el tribunal constitucional declare nula la disolución del congreso
de la Republica y recuperen el poder, además que cumpla otras peticiones que
exigían, como que disponga la libertad de Keiko Fujimori y que se declare la
inconstitucionalidad del acuerdo de colaboración eficaz de Odebrecht
homologado por el Poder Judicial. Todo ello en un mismo combo.
Este evento desencadenó muchas controversia en el país, así como reflexiones,
sin embargo, se confirmó que los ciudadanos siguen inmersos y pendientes en
otras cosas, ejemplo claro cuando en la marcha de esa semana la muchedumbre
que se mostraba no era ni un décimo de la población limeña, toda la marcha que
se dio por Abancay, Tacna y otras calles del centro de Lima, no estaba
abarrotada de personas defendiendo la constitución y exigiendo nuestros
derechos, sino de personas que seguían su vida como si nada hubiese pasado.
Notable diferencia que se ve comparando con la marcha que en estos momentos
se está dando en Chile. Donde millones de personas cubren calles, alamedas,
incluso las fuerzas armadas que ya están comenzando a dar su respaldo al
pueblo; todo para protestar y exigir sus derechos. Cosa curiosa que luego
nosotros los peruanos nos preguntamos por qué otros países están más
adelante que el Perú.

Lo que se vio y confirmó aquella semana es la notable indiferencia de los


ciudadanos, incluso, de los propios universitarios que deberían tener mucha más
presencia en estos casos. Lo mismo se vio cuando Alan García se suicidó, Perú
tan ingenuo que decidió olvidar todo lo que este personaje daño al país, mientras
que en Perú los medios de comunicación nacionales despedía a García como
un “memorable presidente”, muy elogiado cabe señalar, los medios de
comunicación extranjera notificaba esta noticia como “Ex presidente del Perú se
suicida después de recibir orden de prisión por caso Odebrecht”. Hasta la prensa
internacional es más sincera que nuestros escasos recuerdos de nuestra historia
peruana.

Resumiendo lo mencionado hay que tener en cuenta la corrupción es un mal que


aqueja desde los inicios de la república, los intereses personales, siempre han
primado sobre los intereses públicos, y el estado ha sido fuente de riqueza de
sus gobernantes. El Perú ha sido saqueado desde la llegada de los españoles,
dicha tendencia no ha desaparecido hasta hoy en día, solo esta disfrazada en
una falsa democracia, que entrega los recursos naturales al mejor postor, y al
mejor que negocia bajo la mesa.

El interés público se vuelve interés particular, la política en el Perú es un medio


de mejorar el estatus económico, y se debe estar dispuesto a todo para
conseguir lo que se quiere, no importa si se perjudican 1000, 10000 o 100000
personas, como se podía escuchar en un conversación de una seudo líder
política peruana. La corrupción en el Perú esta encarnada en todos sus poderes,
y eso es lo que más apena, pues los que imparten justicia y regulan el
funcionamiento correcto del estado, están involucrados en casos repudiables,
como sobornos, liberación de violadores, delincuentes, las leyes están hechas a
su favor, las cuales son avaladas por una Constitución, elaborada en el gobierno
de Alberto Fujimori, considerando entre las 10 personas más corruptas del
mundo. Parece ser que el estado está orientado a delinquir que ha impartir
justicia, que garantizar salud y educación.

Pero ¿qué hacer? Esto en realidad es proceso de transformación muy


complicado, pero no imposible, desde el lugar donde se este las personas
conscientes del verdadero problemas, debemos concientizar, por que la culpa
también es compartida, está el corrupto y el insensato que lo elige. La visión de
la ciudadanía peruana es limitada, no analiza el verdadero problema, hay una
distorsión de la información por parte de los medios de comunicación, que hacen
creer que el culpable es corrupto, mas no el sistema de gobierno, cuando en
realidad lo segundo es el problema, el sistema convive con la corrupción, así se
ganan las licitaciones, así se hacen las empresas.

Nos queda ponernos manos a la obra, empezando con la educación de casa,


inculcar valores como respeto, respeto de nuestros derechos y realización
deberes, ello reforzar en el colegio y ser agentes impulsadores de cambio. Aun
no perdamos ver a un Perú corajudo, que se levante cuando sienta que está
siendo aprovechado.

Este 26 de enero es una oportunidad de reivindicarnos con nuestro país, no


permitamos que se sigan burlando de nosotros, imaginemos que compraremos
a congresistas como si compráramos una refrigeradora, hay que informarnos ser,
tener posturas de críticos, hay que hacerles entender a estos postulantes que
no los elegimos para que decidir por nosotros, sino para decidir para nosotros y
estaremos vigilando permanentemente que cumplan sus mandatos.
Bibliografía

Orellano R. (2015). Vamos a comprar un presidente, aplicando nuestra


experiencia de compra a la más importante elección. Editorial Planeta.

Ideeleradio (2017). Hildebrandt: Somos un país corrompido de arriba abajo y de


izquierda a derecha. Recuperado de: https://ideeleradio.pe/lo-mas-
visto/hildebrandt-somos-un-pais-corrompido-de-arriba-abajo-y-de-
izquierda-a-derecha/.

La República (2019). Hildebrandt: “El aprofujimorismo es la alianza forajida que


hizo del Congreso un muladar”. Recuperado de:
https://larepublica.pe/politica/2019/10/04/cierre-del-congreso-cesar-
hildebrandt-el-aprofujimorismo-es-la-alianza-forajida-que-hizo-del-
congreso-un-muladar-martin-vizcarra-fuerza-popular-apra/.

Vega, E. (2017). No más indiferencia ante la corrupción. Recuperado de:


http://www.elperuano.pe/noticia-no-mas-indiferencia-ante-corrupcion-
58642.aspx.

INEI (2017). El 27% de la población peruana son jóvenes. Recuperado de:


http://m.inei.gob.pe/prensa/noticias/el-27-de-la-poblacion-peruana-son-
jovenes-8547/.

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