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Como punto de partida, es necesario decir que me concibo como un nómada en cuestión de

devoción o asistencia regular hacia una misma iglesia ya que en principio no soy una persona
muy devota y las pocas veces en las que asisto hacia el templo, siempre vario de una iglesia
a otra dependiendo de la ocasión.

Respecto a cómo vivo la biblia, he de decir que para mí es una entrada mágica hacia el
pasado dado que siempre me han gustado las películas o documentales de la antigüedad y
tengo la fantasía de querer viajar hacia una de ellas para contemplar las grandes hazañas o
hechos históricos más importantes, además he de decir que soy una persona muy visual, así
que cuando me dispongo a leer la biblia o cualquier otro texto, la mayoría de veces imagino el
escenario o incluso a los personajes en escena para hacer más amena la lectura y de la misma
manera adentrarme más en la historia.

De manera que puedo exponer que vivo la biblia de una manera muy peculiar, no me gusta
solamente hallar alivio en las palabras que se exponen allí sino que más bien me gusta
reflexionar y poner toda una puesta en escena en mi cabeza que por momentos me aleja de la
realidad en la que me encuentro.

En cuanto a la manera en la que la biblia es aplicada en mi comunidad, he de decir que todo


depende del contexto en el que se encuentre dicha iglesia, por ejemplo cada seis meses se
realiza una misa en el cementerio de un pueblo fuera de Bogotá donde mis abuelos se
encuentran descansando por lo que las veces en las que he estado presente, debo decir que el
discurso sobre la biblia en un contexto rural varia en comparación con el de uno urbano
puesto que aunque la lectura sea la misma, he notado que la manera de dirigirse o de enviar
el mensaje no solo es cuestión de un cambio de argot sino que las experiencias cotidianas con
las que el cura trata de explicar una parábola o realizar una moraleja se ajusta al contexto en
el que convive la iglesia.

Por esta razón en aquel contexto rural es muy común hablar de experiencias sobre las pestes
que afectan al ganado, las peleas en las tabernas y los quehaceres comunes sobre la vida de
un campesino en comparación con el mensaje que generalmente se da en la ciudad donde los
curas nos hablan de las vicisitudes o situaciones que nos asedian cotidianamente en nuestro
entorno como: el tráfico, el robo, la drogadicción, las situaciones laborales o de índole
académica, las peleas o asesinatos por cuestiones sentimentales, la tolerancia con las personas
de la calle, inmigrantes etc.

Dado lo anterior, puedo concluir que la palabra de dios pese a que sea la misma en todas
partes, se amolda a las necesidades que tenga una comunidad que posee una serie de
patrones culturales distintos por lo que el uso de la retórica de quienes envían el mensaje de
dios , tiene la finalidad de hacer que el público al que va dirigido, se sienta identificado para
que su grado de devoción crezca aún más.

Yo leo

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