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UNIVERSIDAD NACIONAL DEL SANTA

FACULTAD DE EDUCACIÓN Y HUMANIDADES


E.A.P EDUCACIÓN SECUNDARIA LENGUA Y
LITERATURA

LA NARRACIÓN

Autores:

ALZA PAREDES, Stiward


BALTA ARTEAGA, Cristian
SILUPU SÁNCHEZ, Luz

Docente:

Dr. PANTIGOSO LAYZA, Gonzalo Ytalo

NUEVO CHIMBOTE, PERÚ


2019
LA NARRACIÓN

Lo nuevo y específico de la narración, según Schoeckel, es el principio de la acción.


El que narra debe excitar el interés, mantener la atención, despertar la curiosidad.
Mas, antes de estudiar este aspecto psicológico del tema, conviene que veamos
cuáles son las leyes principales del arte narrativo.

LEYES DE LA NARRACIÓN
Según Hanlet, la unidad y el movimiento son las leyes fundamentales de la narración
de las que se derivan todas las demás.
1) La unidad de la narración se consigue con la búsqueda del punto de vista, es
decir, el centro de interés de las ideas y de los hechos. Al igual que en la descripción, el
punto de vista nos servirá de guía para seleccionar ideas: las útiles serán conservadas;
las inútiles, rechazadas. Esta es, en esencia, la ley de la utilidad.
Unas veces, el centro de interés de la narración será el personaje; otras, lo
será la acción central; en ocasiones atraerá nuestra atención un objeto del mundo
material; otras veces, será un problema moral el nudo fundamental de la narración.
Los detalles útiles, es decir, conformes con el punto de vista, habrá que
buscarlos entre los elementos de la narración; éste es el trabajo que los autores llaman
invención o búsqueda de ideas. No se olvide que una narración consta de actores, acción,
circunstancias de lugar y tiempo, causas o móviles de los hechos, modo o manera de
ejecución, resultado y juicio (implícito o explícito) de tales hechos.
2) Pero la narración no es una construcción fija, sino algo que se mueve, que
camina, que se desarrolla y transforma. Este movimiento progresivo está regulado
por la ley del interés. Porque narrar es contar una cosa (un hecho o un suceso)
con habilidad, de tal modo que se mantenga constantemente la atención del lector.

El interés
La ley del interés, cuyos recovecos vamos descubriendo, encierra otro problema: el
de la curiosidad. Y para despertar la curiosidad del lector, es preciso que haya novedad.
Pero ¿qué es lo nuevo?
Lo nuevo, en la narración, no es, como en la información, lo noticioso, sino lo humano.
Lo nuevo es lo fuerte, lo vigoroso. No depende, pues la novedad del argumento, sino de
cómo y cuánto se cale en dicho argumento. Lo nuevo es el enfoque personal -sincero
y original- de un hecho o de una idea. Los argumentos posibles de una narración
son limitados. Lo ilimitado es la dimensión humana de tales hechos. Es preciso
convertir lo individual, en general; lo local, en universal. Sólo así, el relato de
algo que no me ha sucedido a mí, podré sentirlo como algo mío, a lo que yo
asisto y cuyo desarrollo me interesa.
Al referirse al interés humano, dice González Ruiz que dicho interés reside "en la
comprensión de los hechos en relación con los tipos de manera que todos sintamos,
al leer, ese estremecimiento que nos produce el toque directo en un fondo común
de humanidad. Sucesos trágicos o pequeños episodios apacibles tienen interés
humano, pero éste procederá siempre de la lógica interna de la acción narradora,
en la cual veamos al hombre enfrentarse con los problemas que a todos nos agitan en
nuestro pequeño vivir diario".

La verdad y verosimilitud
"La narración viva y verdadera -dice Hanlet- saca su interés, su movimiento, de la
realidad, es decir, del recuerdo de unos hechos directamente observados: es la ley de la
verdad."
Este principio conviene comprenderlo en su exacto sentido. La ley de la verdad, bien
entendida, no significa que la verdadera narración tenga que ser una reproducción,
lo más exacta posible, de la realidad. El realismo puro sería el del reportaje filmado:
en arte no se da nunca. Nadie copia la realidad exactamente, sino que todos las
interpretamos, cada uno a nuestro modo o manera, según nuestra personal "estimativa".
Ni siquiera el documental cinematográfico es realismo puro; lo que tales
documentales nos ofrecen, por muy fieles a la realidad que sean, siempre estará limitado
por el enfoque personal del "cameraman".
Pero ¿qué es la Verdad en arte?... Sencillamente: nuestra verdad (ahora con
minúscula), nuestro modo especial y específico de enfocar el mundo y la vida, es decir,
la verdad subjetiva. La verdad objetiva pertenece al mundo de la Ciencia, no al del
Arte.
El principio enunciado quiere decir que no se debe escribir sobre temas, ideas,
asuntos, hechos, paisajes o personas que no se conozcan personalmente. Esta es la
realidad que hay que respetar.
Es lo que los filósofos llaman "la vivencia". Tener vivencia de algo es requisito esencial
para escribir sobre ese "algo”. Narrar, en suma, es evocar lo conocido, aquello de que
tenemos experiencia propia. Incluso los más fantásticos relatos tienen que apoyarse en
esa ley de la verdad, sostén y cimiento de los mismos.
No obstante lo dicho, podemos vernos en la situación de tener que narrar un
suceso del que no hemos sido testigos presenciales. En este caso, lo mejor es contar el
asunto tal y como nos lo hayan narrado quienes lo vivieron y lo vieron. Como ayuda,
la imaginación puede servirnos, siempre que tengamos en cuenta situaciones análogas
a la narrada.

La ley de la verosimilitud, según Hanlet, se expresa así: "No basta con que los
hechos sean verdaderos, es preciso que lo parezcan para ser bien comprendidos;
hay que presentarlos como verosímiles, indicando causas y motivos de las acciones
y el modo como tales hechos se han producido.
Lo verosímil, en esencia, es lo que impresiona por su verdad aunque no haya
sucedido nunca. O como dice el conocido adagio italiano: "Se non é vero é ben trovato".
Cuando una narración no responde a estos principios de verdad y verosimilitud, se dice
que es falsa. Pero la falsedad no depende ni está en relación directa con la exactitud
realista. Un relato puede ser de una exactitud ejemplar y, sin embargo, sonar a falso.
Se cae en falsedad porque no se vio el hecho narrado, es decir, porque no se
comprendió su íntima y esencial realidad.
Tampoco quiere decir la verosimilitud que, para convencer al lector, sea preciso razonar
los hechos como lo haría un filósofo: basta con presentarlos de tal modo que el
lector asista a tales hechos como espectador convencido de su verdad, por muy
fantásticos que tales relatos sean. Un ejemplo: las narraciones de Edgar Allan Poe.

LA NOVELA

La novela es, según la RAE, una obra literaria en prosa en la que se narra una acción
fingida en todo o en parte, y cuyo fin es causar placer estético a los lectores con la
descripción o pintura de sucesos o lances interesantes, de caracteres, de pasiones y de
costumbres. Como género literario, se desarrolló tardíamente, principalmente en la Edad
Moderna, alcanzando su madurez en el siglo XIX, aunque tiene sus precedentes en épocas
anteriores, tanto en la Antigüedad clásica grecolatina como en las literaturas orientales.

Se han clasificado en cuatro tipos básicos: novelas de viaje fabuloso, novelas amorosas,
novelas satíricas y novelas bizantinas o de reencuentro.
La novela es el más tardío de todos los géneros literarios. Aunque tiene precedentes
en la Edad Antigua no logró implantarse hasta la Edad Media. El
término novella comenzó a utilizarse para nombrar los relatos de ficción con una
extensión entre el cuento y el romanzo. En español, primero se utilizó con la acepción
italiana pasando luego a designar las narraciones extensas (romanzo en italiano
y roman en francés). El relato breve será denominado a partir de entonces novela corta.

Su origen no es preciso, aunque se cree que es una variación de la épica griega. Se


encuentran algunas obras que datan del II a. de C En la Edad Media encontramos la novela
de caballería. Novelas de acción donde el héroe lucha por una causa. En el siglo XVI
aparece la novela picaresca con abundancia de elementos costumbritas.

En el siglo XVII surge la novela moderna cuyo punto de partida es la obra de Miguel de
Cervantes: Don Quijote de la Mancha. En el siglo XVII se observan las novelas de
aventura como Robinson Crusoe y Los viajes de Gulliver.

En el siglo XX se renuevan las técnicas narrativas ya no solo cuenta historia sino que se
adentra en la psicología de los personajes. Surgen novelistas como Gabriel García
Márquez, Jorge Luis Borges, Vargas Llosa, etc. Esta renovación provoca un nuevo auge
en la novela y los narradores hispanoamericanos alcanzan grandes reconocimientos a
nivel mundial.

Clases de novelas

Dependiendo de la clasificación con la que deseemos contar, las novelas toman


distintos nombres que desembocan en subgéneros, que las clasifican según su contenido.

 Novelas románticas: Es un tipo de narración que proviene de tiempos antiguos,


más precisamente de la época del romanticismo y es por esto que los eventos que
en las novelas románticas se desarrollan contienen historias de amores y
encuentros, pasiones y desencuentros, que el autor desea contar con el objeto de
presentar historias de amor y generar distintos sentimientos e identificaciones del
lector.
 Novelas fantásticas: Utilizan en sus historias elementos fantásticos, que pueden
ser los mundos en los que se desarrollan las historias, los personajes que las
protagonizan o las historias fantásticas que estas novelas recrean. Dentro de esta
clasificación, podremos encontrar los cuentos de hadas o infantiles, en los que
encontramos historias, personajes y mundos que no existen en la realidad, pero
que son utilizados y creados por el escritor para contar estas historias.
 Novelas históricas: Remiten a un contexto real de años o épocas pasadas o se
relacionan con algún hecho histórico que realmente existió. Por lo tanto, dentro
de la narración de la novela histórica, es preciso cuidar o reparar en algunos
detalles, aunque la misma tipificación permite ciertas licencias en las que no
necesariamente sus personajes o historias estén reflejadas exactamente cómo
sucedieron o como eran realmente esos protagonistas. Este tipo de novelas tienen
un carácter similar al documental, debido al relato del recuento de eventos
previamente chequeados por el escritor encargado de contar la historia.
 Novelas thrillers: Se escriben de cierta manera en que el objetivo es
crear suspenso en el lector o en el público en general. Presentan historias que
mantienen al lector en vilo, perfectamente expectante y atento, para ir
desentrañando cada uno de los sucesos que se describen. El público tiene que ir
conociendo acontecimientos que forman la historia a medida que el autor elija
revelarlos, lo que abre una gama de sentimientos que van desde la ansiedad hasta
el miedo, pasando por la desesperación y el suspenso, que obligan a la absoluta
atención del lector para lograr desenmascarar la historia completa.
 Novelas policiales: Pueden estar relacionadas a las novelas thrillers, por el
suspenso y el drama con los que son relatadas. Pero su característica principal es
lo que cuentan: generalmente un caso policial o de investigaciones criminales.
Éstas son llevadas a cabo por el protagonista o el personaje central, que brilla por
la capacidad de deducir e hilar eventos, que conlleva a la resolución de la
investigación o del caso policial.
 Novelas costumbristas: Se destacan por la importancia del carácter descriptivo
en todo el proceso de narración. Dentro de esta categoría, se utilizan muchos
detalles que terminan por identificar a los personajes dentro de algún contexto
social determinado, asimismo con los ritos o hábitos existentes dentro de una
comunidad. Por lo general, este tipo de novelas forma pareja con alguno de los
otros subgéneros antes descriptos, ya que es más un estilo de relato que se combina
con una novela histórica, por ejemplo, por la manera de relatar las costumbres y
hábitos de una familia en la época renacentista.
 Novelas sociales: Éstas se componen por historias que abarcan grupos sociales o
colectividades, en las que se relatan hechos relacionados a grupos o vidas de
grupo, pero no con un protagonista individual. Según los acontecimientos que se
narren, generarán en el lector una identificación más cercana o lejana.

Procedimiento narrativo

Las novelas están contadas, externamente, por un autor, pero, internamente, el autor
cede su voz a otra entidad llamada narrador, que no tiene coincidir con aquél. La voz del
narrador deja patente que las novelas están contadas desde un determinado punto de vista,
y es necesario que nosotros sepamos bajo que perspectiva nos está contando los hechos
el narrador.

A) NARRADOR EN TERCERA PERSONA

En este caso, el narrador está ausente de la historia narrada. Pueden darse


las siguientes formas de narración en tercera persona:

 Narrador omnisciente: Con este término, en apariencia complicado, se


denomina al narrador que lo sabe todo sobre las situaciones y sobre los
personajes, sobre lo que ha ocurrido y sobre lo que puede ocurrir. Se
impone como juez y se permite todo tipo de comentarios y reflexiones.

 Narrador objetivo: Este tipo de narrador nos presenta la historia pero no


se nota su presencia, sino que deja que sean los personajes y la misma
acción los que se definan por sí mismos.

B) NARRACIÓN EN PRIMERA PERSONA

El narrador que narra en primera persona se encuentra dentro de la historia


y, por lo tanto, es un narrador más subjetivo, ya que está implicado de alguna
manera en los hechos (aunque llegan a darse casos en los que el narrador se
muestra distante frente a los mismos).

Pueden ser varios los personajes que narren la historia en primera persona:
el protagonista (nos puede contar lo pasado interpretado desde el presente, puede
escribir unas memorias, diario, cartas, etc.) o un personaje secundario.

Existe una fórmula especial de narración en primera persona, que es el


denominado monólogo interior, que consiste en el reflejo directo del psiquismo
del personaje: arranca sin ningún tipo de explicación y suele carecer de toda
conexión lógica, dando la impresión de provenir directamente de la estructura
psíquica del personaje sin haber dado tiempo a la reflexión. Tiene mucho que ver
con el psicoanálisis.

C) NARRACIÓN EN SEGUNDA PERSONA

Es el discurso de un narrador que se dirige a sí mismo, esto es, un 'yo' que


se desdobla y habla con su conciencia.

D) NARRACIÓN MIXTA

En algunas novelas es posible encontrar casos en los que narran los sucesos
varias personas desde diferentes perspectivas.

Características de la novela

 Crea su propio mundo narrativo: Eso quiere decir que presenta una realidad
imaginaria, que no coincide necesariamente con lo real. Este mundo es creado por
el novelista y debe ser verosímil, es decir, dar apariencia de verdadero, y
solamente es real en la medida en que todos y cada uno de los elementos que la
componen concuerdan perfectamente entre sí.

 Toda novela es ficción: Porque es producto de la creación individual de un


novelista que alimenta su fantasía de la realidad que lo rodea, pero no presenta las
cosas tal como son, sino como él quiere que sean.

 La novela se opone a la historia: Ya que la historia exige que los hechos que se
registran sean reales y hayan sido comprobados. Mientras que la novela sabemos
que todo es recreado.

 La novela tiene fuerte carga connotativa: Es decir que vamos a interpretar las
palabras, y las situaciones no con su significado real, sino con un significado
figurado (incluso significados ocultos entre líneas que el lector debe descubrir).

 Maneja varias historias simultáneas: Tal como sucede en la vida real, las
anécdotas que forman una novela no se dan de manera aislada sino integrada en
un todo que es el mundo de la novela. Un personaje puede establecer historias
entre otros que a su vez nos cuentan sus propias historias.
 La novela tiene muchos personajes: Mientras que el cuento presenta únicamente
un protagonista y un antagonista, en la novela podemos encontrar varios de cada
uno o incluso varios protagonistas y un solo antagonista.

 La novela caracteriza física y psicológicamente a sus protagonistas y


antagonistas: Esto quiere decir que los personajes deben ser descritos, ya sea
físicamente o psicológicamente, y en algunos casos de las dos formas para dar
mayor realce a las ideas que quiere dar el autor.

 La novela combina la narración con la descripción y el diálogo.

EL CUENTO

El cuento es una narración corta y sencilla acerca de un suceso real o imaginario


que, de forma amena y artística, se puede manifestar escrita u oralmente. La palabra
cuento se emplea para designar diversas clases de narraciones breves, como el relato
fantástico, el cuento infantil o el cuento folclórico o tradicional.

Es una de las formas más antiguas de literatura popular de trasmisión oral. De


hecho, el cuento apareció como una necesidad del ser humano de conocerse a sí mismo y
darle a conocer al mundo acerca de su existencia. Los primeros cuentos eran de origen
folclórico, se trasmitían oralmente y tenían infinidades de elementos mágicos. Su origen
circunda entre lo mitológico o histórico, a pesar de haber estado desnaturalizado por la
fantasía popular.

Los cuentos más antiguos surgieron en Egipto alrededor del año 2000 a.C. También
cabe destacar las fábulas del griego Esopo (de carácter moralizante) y los escritos de los
romanos Lucio Apuleyo y Ovidio, cuyos temas consistían en temas griegos y orientales
con elementos fantásticos y mágicos.

En el mundo helénico tuvo importante difusión los cuentos llamados milesios,


obscenos y festivos por naturaleza. Otras fuentes para el cuento han sido el Panchatantra
(relatos indios del siglo IV d.C.) y la principal colección de cuentos orientales Las mil y
una noches en la que Scheherazade se salva de la muerte a manos de su esposo, contándole
cada noche apasionantes cuentos de diversos orígenes y culturas.

De hecho, gracias a esta obra el cuento se desarrolló posteriormente en Europa. En


la Europa medieval se escribieron numerosos relatos. En Francia, destacaron
los romances de caballeros. Asimismo, Geoffrey Chaucer y Giovanni Boccaccio llevaron
a sus culturas lo mejor de la tradición medieval y antigua. Es precisamente a partir de
Boccaccio cuando la narrativa breve en prosa y realista (conocida como novella) se
desarrolla en Italia como forma artística. Gracias a obras como el Decamerón, en Francia
se conocieron Las cien nuevas novelas de un autor anónimo y el Heptamerón de Margarita
Navarra. Otro autor francés del siglo XVII, Jean de la Fontaine, escribió fábulas basadas
en Esopo.

A partir de ese entonces el cuento tomó una preponderancia tal que se difundió por
todo el resto de las culturas pos-medievales.

Características del cuento

El cuento presenta las siguientes características:

 Brevedad: Dado que se trata de una estructura más bien simple, desarrollada
normalmente en unas pocas carillas. De allí radica la característica del género, las
palabras deben ser las adecuadas, precisas; no se debe agregar nada que desarrolle
o amplié más de los estrictamente necesario; esto es descripciones detalladas.
 Pocos Personajes: Debido a la brevedad, este emplea solo los personajes
indispensables; si bien puede haber varios personajes, solo uno es el centro y foco
de la historia.
 Diálogos Concretos: No necesariamente breves, sino como elementos narrativos.
 Descripciones Intensas: Sirven para crear una atmosfera que logre atrapar al
lector del principio al fin del relato. Es deseable que quien lee no pueda “cerrar
el libro” y ponerse a hacer otra cosa. El buen cuento debe captar al lector desde la
primera línea y mantenerlo en vilo hasta el final, en un mundo irreal que ha sido
construyendo en su mente gracias a esa lectura.
 La unidad del impulso: Determina la tensión del cuento y obliga al lector a leerlo
de principio a fin de una sola vez. Los cuentos están concebidos para ser leídos de
principio a fin sin interrupciones, para poder transmitir el ritmo que el autor eligió.
Sucede algo diferente con la novela, que si se presta a ser leída por partes.
 Tiene una línea argumental única: Todos os hechos narrados en el cuento se
entrelazan en una sola sucesión; en la novela pueden existir relatos subsidiarios.
 Tipos de cuentos: Los cuentos pueden abarcar una infinidad de temáticas: desde
fantásticos o de amor hasta de suspenso y horror.
 Suelen publicarse como antologías: Las antologías son colecciones de
fragmentos de obras escritas por un mismo autor o por varios distintos,
seleccionadas sobre la base de algún criterio, por ejemplo, el tema. Cuentos de la
selva de Horacio Quiroga.

Clases de cuentos

Según Román (2009), hay dos grandes tipos de cuentos: el cuento popular y el
cuento literario.

 El cuento popular: Es una narración tradicional de transmisión oral. Su autor es


anónimo. Se presenta en múltiples versiones, que coinciden en la estructura pero
discrepan en los detalles. En algunos cuentos pueblos estos cuentos pasan a ser
parte de las creencias y constituyen una manera de pensar. Tiene tres subtipos: los
cuentos de hadas o cuentos maravillosos, los cuentos de animales y los cuentos de
costumbres. El mito y la leyenda son también narraciones tradicionales, pero
suelen considerarse géneros autónomos. Las mil y una noches es la recopilación
más conocida de cuentos populares orientales que se conoce.
 El cuento literario: Es el cuento concebido y trasmitido mediante la escritura. El
autor suele ser conocido. El texto, fijado por escrito, se presenta generalmente en
una sola versión, sin el juego de variantes característico del cuento popular. Se
conserva un corpus importante de cuentos del Antiguo Egipto, que constituyen la
primera muestra conocida del género. Una de las primeras manifestaciones en la
lengua castellana fue El conde Lucanor, que reúne 51 cuentos de diferentes
orígenes, escrito por el infante Don Juan Manuel en el siglo XIV.
 SUBGÉNEROS
Algunos de los subgéneros más populares del cuento son:
 Cuento de aventuras.
 Cuento policial o de detectives.
 Cuento de ciencia-ficción.
 Cuentos de ficción especulativa (también llamados de anticipación; Ej:
1984, Un mundo feliz)
 Cuento dramático.
 Cuento de fantasía o maravilloso (Ej.: La Bella Durmiente).
 Cuento fantástico (Ej.: La Biblioteca de Babel, de Borges).
 Cuento para niños.
 Cuento de hadas.
 Cuento de terror o cuento de horror, de miedo, de fantasmas, etc.

El cuento fantástico narra acciones cotidianas, comunes y naturales; pero en un


momento determinado aparece un hecho sorprendente e inexplicable desde el punto de
vista de las leyes de la naturaleza. Aunque se basa en elementos de la realidad (por
ejemplo, un misterio por resolver, un tesoro escondido) presenta los hechos de una manera
distinta al modo habitual de ver las cosas, de una manera asombrosa y, muchas veces,
sobrenatural. Esta situación provoca desconcierto e inquietud en el lector. Ejemplos de
cuentos fantásticos:

 La pata de mono de W. W. Jacobs.


 El corazón delator de Edgar Allan Poe.
 El inmortal de Jorge Luis Borges.
 Casa tomada de Julio Cortázar.

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