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La psicosis (del griego ψύχωσις, psychosis, a su vez derivada de ψυχή, 'alma,

mente') es un término genérico utilizado en psicoanálisis y psiquiatría para


referirse a un estado mental descrito como una escisión o pérdida de contacto con
la realidad. 5A las personas que lo padecen se las denomina psicóticas. El término
«psicótico» es a menudo confundido por el término psicópata, un trastorno de la
personalidad sin relación alguna a la psicosis. Las personas que experimentan
psicosis pueden presentar alucinaciones o delirios y pueden exhibir cambios en su
personalidad y pensamiento desorganizado.5Estos síntomas pueden ser acompañados por
un comportamiento inusual o extraño, así como por dificultad para interactuar
socialmente e incapacidad para llevar a cabo actividades de la vida diaria.

Una amplia variedad de elementos del sistema nervioso, tanto orgánicos como
funcionales, pueden causar una reacción psicótica. Esto ha llevado a la creencia de
que la psicosis es como la «fiebre» de las enfermedades mentales, un indicador
serio pero no específico.67Sin embargo, muchas personas tienen experiencias
inusuales y de distorsión de la realidad en algún momento de sus vidas, sin
volverse discapacitadas o ni siquiera angustiadas por estas experiencias. Como
resultado, cierta corriente de investigadores argumenta que la psicosis no está
fundamentalmente separada de una conciencia normal, sino más bien es un continuum
con conciencia normal.8 5Desde esta perspectiva, las personas que son
diagnosticadas clínicamente como psicóticas pueden estar teniendo simplemente
experiencias particularmente intensas o angustiantes (véase esquizotipia).

La psicosis puede aparecer como consecuencia de un gran número de enfermedades,


tales como la esquizofrenia, el trastorno bipolar, el Alzheimer, el Parkinson, la
sensibilidad al gluten no celíaca, la epilepsia o la esclerosis múltiple.910111213
Definición
Se ha definido la psicosis como «un desorden mental grave, con o sin un daño
orgánico, caracterizado por un trastorno de la personalidad, por la pérdida del
contacto con la realidad y por causar el empeoramiento del funcionamiento social
normal».14

Una correcta apreciación del término implica circunscribir la psicosis como una
situación de enfermedad mental que presenta un desvío en el juicio de realidad.
Este desvío es propio de la psicosis, a diferencia de la insuficiencia de juicio
propia de la oligofrenia, del debilitamiento propio de las demencias, y de la
suspensión del juicio propio de los estados confusionales (o delírium).

Los sujetos psicóticos suelen experimentar (o no) alucinaciones, pensamientos


delirantes (ver delirio), y trastornos formales del pensamiento (cambios de las
relaciones semánticas y sintácticas).5

Psicosis para el psicoanálisis


Esta corriente que también estudia los estados mentales, utilizando quizá una mejor
denominación de la psicosis, en tanto que conjunto de estructuras psíquicas o
subjetivas, en reemplazo del concepto de locura (dado que la locura es una
definición social de aquello que se aleja de la normalidad y no una clasificación
nosológica, del mismo modo en que lo es la normalidad, ya que al repasar la
historia se verán distintas definiciones de normalidad en el mundo y una misma
comunidad). Desde el psicoanálisis se emplea el término psicosis para designar una
posición subjetiva. Lo fundamental no son las manifestaciones típicas de psicosis,
tales como alucinaciones, pensamientos confusionales, sensaciones de persecución
por otras personas reales o imaginarias, y así sucesivament (sintomatología), sino
que la forma subjetiva de posicionarse en -ante- la vida. Un psicótico puede no
manifestar síntomas nunca en su vida, hacerlo en edad avanzada, o en edad temprana.
Todo dependerá de las coyunturas que posibiliten o no el desencadenamiento.

En este sentido fue Jacques Lacan quien incursionó en la investigación de la


psicosis como una estructura subjetiva, junto con la neurosis y la perversión,
entendidas todas como posiciones subjetivas, donde cualquier persona se
posicionaría en una u otra, pero sin posibilidad de un pasaje entre estructuras.
Posteriores corrientes del psicoanálisis sí han permitido esto último, al definir
estos casos como "borderlines", donde la pertenencia a una o a otra estructura
dependería de una causalidad significante, lo cual significa que la estructura se
expresa en términos de lenguaje.

El psicoanálisis es paradigmático en tanto quita la psicosis del campo de lo


patológico, de la dificultad o de la imposibilidad, replanteándola como una forma
diferente de vivir.

Causas
Se desconoce la causa de la psicosis, aunque existen varias teorías y suelen
considerarse un síndrome más que una entidad nosológica diferenciada. Se ha
planteado que los fenómenos psicóticos más característicos, como las alucinaciones
y los delirios, son más frecuentes en la población general de lo que se pensaba, y
que, en realidad, podrían ser parte de un continuo sintomático (este último
concepto no es aceptado mayoritariamente).

Hacia fines de siglo XX, con el auge del avance en genética se ha pretendido buscar
una etiología biológica a las psicosis. En efecto, las investigaciones han
encontrado una mayor actividad de la dopamina y de la serotonina, siendo que la
mayoría de los antipsicóticos disponibles tienden a inhibir la actividad de dichos
neurotransmisores.5

El psicoanálisis, en cambio, considera que las psicosis se deben a factores


exógenos al afectado, factores estructurales.5 Lacan explica la génesis de la
psicosis (tras estudiar muchos casos) en un proceso llamado forclusión. 5

La terapia cognitiva, por su parte, concibe a los trastornos psicóticos desde un


modelo bio- psico- social de vulnerabilidad- estrés- habilidades de afrontamiento.
Se plantea que las tres variables funcionan como factores interactivos, que inciden
en el origen, la gravedad y el curso. 5

Numerosas condiciones médicas pueden causar psicosis, que en ocasiones pueden ser
el primer indicio de la presencia de la enfermedad subyacente, tales como la
esquizofrenia, el trastorno bipolar, el Alzheimer, el Parkinson, la sensibilidad al
gluten no celíaca, la epilepsia o la esclerosis múltiple.910111213 El consumo de
ciertas sustancias (como el alcohol, el cannabis, la cocaína, las anfetaminas y los
alucinógenos) también puede provocar síntomas de psicosis.15

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