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territorio peruano.
Callao, Perú
El 28 de octubre de 1746 se registró el terremoto más fuerte del a historia del Perú pues fue el
que hizo desaparecer practicamente a todo el Callao y gran parte de Lima. En el Callao solo
sobrevivieron 250 de sus pobladores. Hubo un total de 18,000 muertos.
Chimbote, Perú
Alrededor de 50.000 personas fallecieron y 150.000 fueron heridas en los departamentos de
Ancash y La Libertad por el seísmo de 7,9 grados que tuvo lugar a finales de mayo de 1970.
La ciudad de Yungai desapareció por completo.
El terremoto y aluvión de Áncash de 1970, conocido localmente como el terremoto del 70, fue
un sismo de magnitud 7.9 MW sentido en toda la costa y sierra del departamento de Áncash,
seguido de un alud que sepultó la ciudad de Yungay el domingo 31 de mayo de 1970, a las 15:23.
Es uno de los sismos más destructivos en la historia del Perú, no solo por la magnitud sino también
por la cantidad de pérdidas humanas que afectó la región ancashina y varias provincias de los
departamentos de Huánuco, el norte de Lima y La Libertad, dañando una extensa área de
aproximadamente 1.000 km de longitud y 250 km de ancho de la costa y sierra peruana.
Índice
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1 Características
2 Efectos
3 Callejón de Huaylas
4 El aluvión en Yungay
5 Enlaces externos
Características[editar · editar código]
El terremoto se inició el 31 de mayo a las 3:25 p.m. Su epicentro se halló frente a las costas de las
ciudades de Casma y Chimbote, en el Océano Pacífico. Su magnitud fue de 7,8 grados en
la escala de Richter y alcanzó una intensidad de hasta X y XI grados en laescala de Mercalli entre
Chimbote y Casma. Produjo además un violento alud en las ciudades de Yungay y Ranrahirca. Las
intensidades evaluadas en varias ciudades fueron:
Samanco VIII
Casma IX-X
Chimbote VIII
[[Lima] V-VI
Sin duda alguna, la zona andina de Áncash, la pintoresca área del Callejón de Huaylas, resultó
siendo el área más castigada por el terremoto. La Ciudad de Huaraz se destruyó en un 97%, el
cuadrilátero de la Plaza de Armas, fue lo único importante que no se destruyó, luego del sismo, la
ciudad quedó oscurecida por un negro manto de polvo, unas 10.000 personas fallecieron, solo en
el "Colegio Santa Elena", murieron 400 personas. El resto de ciudades y pueblos del Callejón de
Huaylas también fueron destruidos casi por completo, desde Recuay por el sur,
hasta Huallanca por el norte. La tercera ciudad en importancia, Yungay terminó sepultada junto a
Ranrahirca por un alud, desapareciendo 25.000 moradores. Los aludes y derrumbes
obstaculizaron caminos y carreteras, y estancaron partes del Río Santa. El ferrocarril que unía
a Chimbote con Huallanca desapareció. Los pobladores se disminuyeron en cantidad. Costa de
Áncash y Callejón de Conchucos. En la zona costera, los efectos del sismo destruyeron grandes
sectores de la Carretera Panamericana entre Huarmey y Trujillo(Departamento de La Libertad).
Tanto la ciudad y el Puerto de Chimbote quedaron con averías incuantificables, en la zonas de San
Pedro y Lacramarca todas las construcciones se derrumbaron, al igual que las industrias
pesqueras y daño similar a las metalúrgicas, en algunas áreas el suelo se agrietó hasta expulsar
chorros de agua de hasta un metro de altura, la ciudad perdió más de 2.800 habitantes. En Casma,
una vieja ciudad de adobes murieron 800 personas, y más hacia el sur, en Huarmey 100.
La Provincia de Bolognesi, con 1.800 víctimas, refirió cuantiosos derrumbes que incomunicaron a
pueblos completos, donde se da referencias que algunas personas enterraron a sus parientes sin
notificar. La zona andina siguiente al Callejón de Huaylas, conocida como Conchucos, quedó con
daño moderado, pero gran parte de las construcciones quedaron inhabitables, y muchas personas
murieron mientras se encontraban en laborando en áreas agrícolas debido a derrumbes. La zona
quedó aislada hasta meses del resto del país.
El fuerte y prolongado sismo de 45 segundos, provocó el desprendimiento de hielo y rocas del pico
norte del nevado Huascarán, produciendo un alud estimado en 80 millones de ft³ de hielo, lodo y
piedras que medía 1,5 km de ancho y que avanzó los 18 km a una velocidad promedio de 280 a
335 km/h, sepultando completamente la ciudad de Yungay y el pueblo de Ranrahirca, matando a
más de 20 000 personas. En Yungay sólo se salvaron aproximadamente 92 personas, quienes
corrieron hacia el cementerio de la ciudad (una antigua fortaleza preinca elevada), la mayoría eran
niños que asistieron a un circo itinerante llamado Verolina.
Así es que la provincia de Yungay alcanzó las cifras más altas en cuanto a mortalidad: 25.000
personas. El aporte internacional tuvo gran importancia en el momento de la emergencia, diversas
organizaciones mundiales brindaron su apoyo. La magnitud de su cooperación no sólo fue en el
momento de la emergencia sino también en la rehabilitación de la zona afectada y en el futuro
desarrollo de la región. Sin embargo, la destrucción de las vías de comunicación de la zona y la
falta de planeamiento le dieron una cuota de ineficiencia. Por ello es que el 28 de
marzo de 1972 se crea el Instituto Nacional de Defensa Civil, para que se encargue de coordinar la
prevención y la ayuda en caso de posteriores desastres.
A raíz del terremoto de 1970 que asoló varias ciudades del Callejón de Huaylas y que motivó la
solidaridad de diversos países, Yungay recibió el nombre de "Capital de la Solidaridad
Internacional".
Yungay Viejo (2500 m), visto desde la colina del cementerio. El área sombreada muestra la ubicación del
deslizamiento (hielo, barro, una avalancha de escombros) el 31.05.1970, causada por un terremoto, en el que una
parte del flanco occidental del Huascarán Norte rompió (6652 m). Yungay Nuevo está detrás de la zona sombreada
en el centro.
Existen en Sudamérica placas continentales que al entrar en contacto producen movimientos telúricos. El
Perú es uno de los países que se encuentran en el “cinturón de fuego del pacífico”. Es por esto, que en
nuestro país han quedado registrados algunos de los más grandes terremotos, no solo por la cantidad de
pérdidas humanas y materiales, sino por los grados en los que se han presentado. Es así que en los
siguientes puntos expondremos cinco hitos que nos harán conocer algunos de los mayores desastres
naturales. Este blog tiene como finalidad mostrar un punto de vista objetivo y que mediante una profunda
Comentarios
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La noche del 28 de octubre de 1746 aproximadamente a las 22:30, la ciudad de Lima fue sacudida por un
violento movimiento sísmico que destruyo gran parte de sus edificaciones. Este terremoto tuvo una
magnitud de aproximadamente X ~XI en la escala de Mercalli (7.0 ~8.0 escala de Richter), lo que significo
uno de los más violentos de la época colonial. Su importancia radica no solo en los daños causados a la
ciudad, sus alrededores y sus habitantes sino que también tuvo una gran relevancia en la sociedad, el
Las estadísticas de la época nos dicen que aproximadamente perecieron 1300 personas a causa del
impacto de las paredes derribadas por las ondas sísmicas. Sin embargo, los sucesos más trágicos se
registraron en el Callao, que fue prácticamente borrada del mapa debido a un poderoso tsunami que
sucedió al terremoto, de los 4000 habitantes que tenía el Callao solo sobrevivieron 200.
Toda esta destrucción, de 3000 casas en Lima solo quedó 25 en pie, causo gran pánico y zozobra en la
población, lo que inicio rumores inquietantes acerca de posibles desastres en otras ciudades del territorio,
estos se extendieron rápidamente por todo el Perú. Y no era para más ya que luego del terremoto, durante
todo el mes siguiente se llegaron a sentir aproximadamente 340 sismos de menor magnitud. Esto tenía a
la ciudad de Lima en una psicosis colectiva, lo que genero en la población un cansancio físico y
agotamiento psicológico, debido a que las personas corrían a salvaguardarse a lugares alejados del centro
de la ciudad y en gran medida a elevar plegarias a dios en medio de las calles. Si bien es cierto que
muchas personas huyeron fuera de la ciudad el hecho que el virrey, el conde de Superunda, y sus más
La importancia de este suceso radica en los acontecimientos que sucedieron al terremoto, ya que tienen
mucha implicancia en el aspecto religioso y político de nuestros días. Como se sabe cada año durante el
mes de octubre, las calles de Lima se visten de morado, en devoción al Señor de los Milagros. Los
habitantes de la ciudad asocian estrechamente este mes con los movimientos telúricos, especialmente con
el de 1746.
Aunque desde años anteriores, el Señor de los Milagros ya poseía un reconocimiento por un sector de la
población, especialmente por la plebe, es después del terremoto que adquiere una mayor popularidad. El
desastre ocurrido no solo resquebrajó los cimientos las edificaciones limeñas sino que también las bases
políticas, puesto que la población negra se alzo en revueltas y saqueos que alteraron el orden social, ya
que este castigo de la naturaleza era interpretado como el augurio de la caída del virreinato. Cabe resaltar
que para 1700 Vivian en la capital alrededor de 10500 negros y mulatos en Lima, esto creo un temor a la
plebe por parte de las clases altas y los gobernantes. En medio de este panorama:
“En octubre de 1747 se celebraron en la ciudad de Lima una serio de actos religiosos, entre los que
destaco la procesión del Señor de los Milagros. Esta imagen recorrió por primera vez las calles de la
ciudad durante cinco días. Es evidente que la procesión se ligó directamente por recuperar el orden
Esta acción tuvo buenos resultados para el gobierno ya calmo en cierta medida los ánimos entre la
población revoltosa, además de convertirse el mes de octubre en una ocasión especial en donde se
refuerza y recuerda los movimientos sísmicos en una estrecha vinculación a las relaciones sociales, tal y
Otra consecuencia política que generó este desastre fue la conspiración de Lima, liderada por Pedro
Santos y Francisco García Inga Ximenez, ambos nobles indígenas, los cuales aprovecharon la destrucción
generada por el terremoto para hacerse de adeptos brindando ayuda humanitaria. Sin embargo, estos
personajes fueron ejecutados el 22 de junio de 1750, por conspirar contra la corona, los indígenas en
respuesta a esto iniciaron una revuelta en Huarochirí. Pero la violencia en Huarochirí fue solo el comienzo
de una rebelión más grande (la de Juan Santos Atahualpa posteriormente) que encontró en el terremoto de
1746 un ocasión propicia para adquirir un protagonismo dirimente y desequilibrador. Estas revueltas
Bibliografía
SANCHEZ, Susy . “Del gran temblor a la montruosa conspiración. Dinamica y repercusiones del miedo
limeño en el terremoto de 1746”. En: El miedo en el Peru siglos XVI al XX. Lima: PUCP, 2005, pp. 103 –
136.
http://cidbimena.desastres.hn/docum/crid/Enero2005/CD1/pdf/spa/doc9644/doc9644-b1.pdf (visitado
el 20 abril 2010)
Datos Generales
El terremoto en la zona de Arica que por ese entonces le pertenecía al Perú, ocurrió un 13 de agosto de
1868 a las 16:00 aproximadamente hora local y no solo abarco Arica, sino también llego hasta medio
Chile y gran parte de Colombia. Este sismo tuvo una intensidad de 8.3 R y causo al menos 1000 muertos a
lo largo de la extensión que abarco el terremoto. El tsunami que se origino debido a este sismo no solo
arraso con las costas peruanas, sino que llego hasta algunas zonas al otro lado del pacífico como Japón,
Para hablar sobre lo que ocurrió en el terremoto, hemos dividido los daños por zonas para una mejor
explicación.
Arequipa
Sin lugar a duda este fue uno de los mas terribles terremotos que sufrió esta ciudad. Documentos de la
época cuentan que no quedaron viviendas y edificaciones que no hayan sufrido daños, ya que todos
presentaban grietas y destrozos que causaron pánico entre la población por miedo a replicas fuertes que
acabaran de tiras las casas abajo. Aunque el epicentro no estuvo en Arequipa, las ondas expansivas
causaron destrozos y dieron origen a un gran tsunami que azoto sus costas causando la mayoría de
Los daños mas significativos se produjeron en la iglesia de San Agustin, donde se derrumbo toda la
boveda de un momento a otro en pleno siniestro. También la Plaza mayor se vio afectada cuando vio caer
la mitad de la arquería del Portal del Regocijo. Además, hubo desesperación cuando el techo de la sala
principal del Hospital San Juan de Dios se vino abajo sepultando a mas de 40 pacientes.
No solo fueron los daños directos del terremoto con lo que los arequipeños tuvieron que enfrentarse, ya
que después del mismo se produjo grandes disturbios entre la población. Muchos llevados por la
desesperación y otros por aprovechar el momento comenzaron a saquear las tiendas que quedaron
afectadas por el terremoto. Los alimentos y el agua escaseaban, los agricultores vieron secarse sus
cultivos por la destrucción de los canales de regadío y acequias. Si hay algo que rescatan de este
acontecimiento es que la población, viendo la demora del estado, mostró su solidaridad entre ellos
organizando brigadas de pobladores que se encargaron de remover los escombros para rescatar a los
posibles sobrevivientes y muertos para darle cristiana sepultura. Además, se logro dar funcionamiento a
ILO
Para la ciudad de Ilo también este terremoto fue uno de los mas fuertes de su historia. En esta ciudad la
intensidad del sismo se midió en 8 grados en la escala de Richter causando numerosos daños. Fueron
pocos los edificios que no sufrieron daños por el siniestro. Además, en las costas de Ilo se sufrió,
también, un fuerte tsunami que arrasó el antiguo pueblo de San Gerónimo. Documentos de la época
cuentan que el agua destruyo toda la Plaza de Armas entrando por la playa Tres Hermanas .
La población de Ilo no tuvo mas remedio que correr a los cerros mas cercanos para escapar de as aguas
que se venian destruyendo todo a su paso, el cerro donde la mayoría logro escapar es el cerro de Cabo de
Hornos. Al volver a la ciudad en ruinas los pobladores se dieron con la gran sorpresa que en la iglesia de
San Gerónimo, que estaba totalmente destruidas, se hallaban intactas las imagenes de San Gerónimo y de
Para hablar de los daños que sufrió Moquegua citamos al supremo de esta ciudad por ese entonces en una
Con bastante sentimiento comunico a usted que a las cinco de la tarde de ayer, se sintió un fuerte
terremoto que ha destruido la mayor parte de la población; los movimiento de la tierra fueron tan recios y
repetidos que no ha habido casa que haya podido resistir sin ser gravemente averiada, esto es, la que no
Lamentablemente en extremo es señor Prefecto el cuadro que presenta esta ciudad; los templos, hospital
y colegio todo queda derribado, incluso el reloj público. Las bodegas de las haciendas han tenido igual
suerte y los licores que contenían, han corrido por el campo. Las pérdidas que nos ha ocasionado la
catástrofe de que doy parte a usted son de pronto incalculables, y muchos años pasarán sin poder
recuperarse; nótanse igualmente en el comercio perjuicios de gran consideración, pues casi todas las
Respecto a las víctimas que se lamente, no es posible por ahora fijar el número de las que habrían
perecido en las casas derribadas, pues no existiendo en la policía una fuerza competente, no se ha podido
levantar los escombros, además de que los movimientos de la tierra hasta ahora mismo se repiten
amenazándonos mayor ruina, y en lo poco que se han levantado los escombros, se han encontrado
cuarenta y tantos cadáveres entre hombres, mujeres y niños, y de temor se halla toda la gente del campo.
Con el fin de desenterrar los muertos, levantar escombros y demoler edificios que ofrecen peligro he
oficiado al Comandante General Coronel Leyseca, para que me remita de Torata parte del batallón, y por el
oficio que de dicho Coronel adjunto a usted, se impondrá de que en aquel pueblo ha ocurrido iguales
desgracias. Dígnese pues usted si lo juzga conveniente poner esta comunicación en conocimiento del
Supremo Gobierno para que sirva exonerar a esta Provincia del pago de la contribución predial del
semestre de San Juan que lo juzgo imposible de realizar, pues hasta la fecha no se ha conseguido su
realización.
de la catástrofe sufrida y de la incapacidad de la autoridad por sostener el orden y ayudar a los heridos y
TACNA
Esta ciudad también se vio afectada por el sismo que causo al menos 40 muertes y muchos daños
materiales. Los sismos como réplica duraron varios días después de sucedido el terremoto aumentando el
miedo así en la población. Como anécdota se puede mencionar que en su libro Tradiciones Peruanas,
Ricardo Palma cuenta la historia de Locumba, el cual habla de una maldición al que desenterrará el oro de
Locumba, justo cuando saqueadores estaban por robarlo se produjo el fuerte terremoto que dicen que
volvió a enterrar el oro que ya había sido desenterrado por los profanadores.
ARICA
Arica fue la ciudad donde se originó el terremoto, llámese epicentro. En esta ciudad donde Vivian
aproximadamente entre 15mil y 20 mil habitantes se produjo el mayor daño del terremoto, la intensidad
vivida en esta ciudad se mide en 8.5 grados en la escala de Richter. Los muertos que se contaron por este
siniestro
ascendieron a 300 entre atrapados por los escombros y los ahogados por el tsunami.
En el muelle se encontraban barcos de bandera peruana, americana e inglesa que se vieron afectados por
la gran ola de unos 8 a 12 metros aproximadamente que azoto la ciudad de Arica que llevaba mucho
tiempo de franco desarrollo. Los barcos anclados cedieron con la fuerza del mar zozobrando algunos y
“(…)Hacia las cuatro de la tarde me encontraba en la cabina del comandante cuando nos sobresaltamos,
pues el barco vibraba como cuando se deja caer el ancla y la cadena gime en los escobenes. Seguros de
que no podía tratarse de esto, corrimos hacia el puente. Atrajo nuestra atención una nube de polvo que
avanzaba desde el sureste por tierra, al mismo tiempo que crecía la intensidad del ruido. Ante nuestros
ojos estupefactos las colinas parecían tambalearse, y el suelo se agitaba igual que las pequeñas olas de un
En esta cita echa por el oficial L.G. Billings, del navío de bandera norteamericana Wateree, menciona como
desde su barco, antes del tsunami, presenciaron todo el acontecimiento que ocurría en la tierra. En sus
palabras se puede apreciar la magnitud del sismo que se vio inclusive desde las playas.
“En tierra, los sobrevivientes atravesaban mientras tanto la playa y se apiñaban en el pequeño malecón,
llamando a las tripulaciones de los barcos para que ayudaran a sacar a sus parientes de las confusas
ruinas y transportarlos a la aparente seguridad de los barcos anclados. Esto era más de lo que podíamos
soportar, así que de inmediato bajamos la lancha con trece hombres a bordo. Alcanzó la ribera y la
Mientras tanto, abordo tratábamos de organizar un equipo armado de palas, hachas y zapapicos, cuando
un rumor atrajo nuestra atención; al volver los ojos a tierra vimos como horror que el lugar en el que se
encontraba el muelle lleno de seres humanos, había sido tragado en un instante por la repentina subida
del mar, mientras que nuestro navío, flotando sobre la superficie, no lo había notado. Veíamos asimismo
la lancha con sus tripulantes arrastrados por la irresistible ola hacia el alto acantilado vertical del Morro,
en donde desaparecieron entre la espuma formada por la ola al romper sobre las rocas.”(Billings: 1868)
Acá podemos ver como el tsunami acabó con la mayoría de los barcos que estaban anclados en el muelle,
la desesperación y el sentimiento con el cual este marinero describe las escenas nos hacen saber la
intensidad de lo vivido por este sismo nunca antes sentido en esta zona.
El Terremoto de 1868 acabó con muchos pueblos prósperos de esa época, ciudades que fueron levantadas
por el esfuerzo del hombre durante muchos años fueron destruidas por la naturaleza en algunos minutos.
A este se le sumo una gran crisis que el Perú paso incapaz de reconstruir todas las zonas afectadas y
posteriormente afectado en todo entendimiento por la Guerra del Pacifico con Chile, que llego cuando aún
Bibliografia
Zora Carvajal, Fortunato (1966). Tacna, historia y folklore. Cooperativa San Pedro.
Retazos de la Historia de Moquegua, Edición de 1982, página 126-127, Luis E. Kuong Cabello Palma,
acontecimientos más históricos de la ciudad de ILO (consulta: 19 de abril) Billings, L.G.(1868) Relato