Documenti di Didattica
Documenti di Professioni
Documenti di Cultura
INTRODUCCIÓN
En cierta ocasión me topé con un emotivo y entusiasta joven que se identificó como “reformado”. Este
joven había crecido en una iglesia pentecostal de El Salvador y participaba activamente en los diversos
ministerios de esta. Pero su corazón estaba vacío. Con el paso del tiempo su inestabilidad emocional y
espiritual lo llevó a una crisis de fe y comenzó a “saltar” de iglesia en iglesia. Su fe parecía sin rumbo
hasta que conoció a cierta joven (con el mismo historial de inestabilidad religiosa que él) y ella lo
invitó a su nueva congregación: una iglesia que se identificaba como bautista reformada. Con la típica
actitud de muchos reformados inmaduros y sin tacto, este joven se jactó de su nueva fe y con mucha
arrogancia me dijo: “¿Qué tienen que ver ustedes, los pentecostales, con la Reforma si ustedes no son
reformados ni sustentan ninguna de las doctrinas de los reformadores? Es más, ¡Los pentecostales ni siquiera
son protestantes ni merecen ser contados como evangélicos!”
https://pensamientopentecostalarminiano.org/2019/11/page/1/ 1/11
12/12/2019 noviembre 2019 – Pensamiento Pentecostal Arminiano
Muchas veces se oye a gente diciendo “soy reformado” o “tal iglesia no es reformada” o “somos un
grupo de amigos reformados”. En el mundo de habla española, esta etiqueta se usa en contextos muy
diversos y muchas veces de forma equivocada. Normalmente se usa la etiqueta para referirse a una de
las siguientes cinco concepciones:
(1) Que tal persona o iglesia cree en las cinco “solas” de la Reforma.
(2) Que tal persona o iglesia prefiere la predicación expositiva a diferencia de la predicación
temática.
(3) Que tal persona o iglesia avala cierta postura salvífica (es decir, los cinco puntos del
calvinismo).
(4) Que tal persona o iglesia sostiene cierta postura sobre la música y/o el Espíritu Santo (es
decir, una postura conservadora).
(5) Que tal persona o iglesia sostiene cierta postura escatológica (es decir, el amilenialismo).
Jamás debemos olvidar que la Reforma tuvo 4 ramas principales: los luteranos, los calvinistas, los
anglicanos y los anabaptistas. Estos 4 movimientos pueden ser llamados en propiedad Iglesias
Reformadas, no sólo los calvinistas. Por lo tanto, “reformado” no significa exclusivamente “calvinista”
o seguidor de las ideas de Calvino. Fue hacia el año 1600 que los calvinistas comenzaron a apropiarse
para sí mismos del nombre “reformados” y a llamar “luteranos” a los que diferían de ellos. Dicho de
otra manera, los seguidores de Calvino se “robaron” para sí el nombre “reformados”, asumiendo
erróneamente que eran los únicos y legítimos herederos de la Reforma, cuando la verdad es que solo
son una rama de la misma (y ni siquiera la rama mayoritaria). En todo caso, serían los luteranos
quienes más derecho tendrían a ser llamados “reformados”, pues fue Martín Lutero, su fundador,
quien hizo estallar la Reforma Protestante (y esto es lo que con tanto celo celebran los mismos
calvinistas cada 31 de octubre, Día de la Reforma).
Tristemente, con una actitud de arrogancia y de pedantería espiritual, los calvinistas y sus herederos
le niegan el título “reformados” a todos los que difieren de ellos y rechazan el TULIP, tienen una
organización eclesiástica diferente o difieren en sacramentos y otros detalles menores. En la
mentalidad reducida de los mal llamados “reformados” modernos, los luteranos, anglicanos y
anabaptistas (y ya no se diga los otros grupos de ellos surgidos) son excluidos de la etiqueta de
“reformados” por varios motivos doctrinales: los anglicanos por su eclesiología (tienen obispos), los
luteranos además de por su eclesiología (tienen obispos), por su postura sobre la cena del Señor (la
presencia corporal de Cristo en el pan y vino) y los bautistas por su postura sobre el bautismo, sobre
la relación entre el Antiguo y Nuevo Testamento y sobre la relación entre el estado y la iglesia (una
https://pensamientopentecostalarminiano.org/2019/11/page/1/ 2/11
12/12/2019 noviembre 2019 – Pensamiento Pentecostal Arminiano
división clara y total). Esto, sin embargo, es puro sectarismo. Cualquier iglesia nacida de la Reforma
es, por naturaleza, una iglesia reformada, ya que nació con, se inspiró en, o se derivó de la Reforma
Protestante iniciada en 1517, que por cierto no fue calvinista. Los seguidores de Calvino pueden
continuar robándose el título de “Reformados” si quieren (ya lo hicieron desde el sigo XVII), sin
embargo, nada cambia lo que es históricamente correcto.
https://pensamientopentecostalarminiano.org/2019/11/page/1/ 3/11
12/12/2019 noviembre 2019 – Pensamiento Pentecostal Arminiano
Muchas veces se tiende a pensar que un luterano y un calvinista, son lo mismo. Esto es un error. De
hecho, quizá el único punto en el cual concuerdan por completo calvinistas y luteranos es en cuanto a
la Depravación Total del hombre. Tanto calvinistas como luteranos concuerdan en que el hombre está
completamente depravado por causa del pecado y no tiene la capacidad de hacer cosas agradables
para Dios. Ambos grupos afirman que los seres humanos no pueden acercarse a Dios sin la gracia,
porque la voluntad del pecador ha caído.
“Mediante un consejo eterno e inmutable, Dios ha determinado de una vez por todas a quién
admitiría la salvación y a quien condenaría a la destrucción”.[2]
Tal doctrina es abominable para los luteranos. Y, de hecho, la contemplación de tal doctrina era
abominable también para Lutero.[3]
https://pensamientopentecostalarminiano.org/2019/11/page/1/ 4/11
12/12/2019 noviembre 2019 – Pensamiento Pentecostal Arminiano
Lo mismo puede decirse de la doctrina calvinista de la Expiación Limitada. Los calvinistas sostienen
que, según la intención y el plan de Dios, Cristo murió por los elegidos únicamente. En
contraposición, los luteranos afirman una voluntad de salvación universal en Dios, así como una
expiación universal. Para los luteranos, la expiación fue objetivamente dada a todos, pero sus
beneficios deben ser recibidos subjetivamente por la fe. Para los luteranos la enseñanza de la expiación
limitada o particular es una total herejía.
Tanto calvinistas como luteranos sostienen la “Sola Gratia”. Ambos grupos afirman que cuando uno
se salva, es por el resultado de la gracia soberana que supera la voluntad caída del pecador, y no por
el resultado de una decisión libre por parte del hombre. Sin embargo, existen diferencias entre ambos.
Los calvinistas, por ejemplo, afirman que la gracia es irresistible. En el calvinismo se tiene la idea de
que los elegidos (aquellos que los calvinistas creen que han sido elegidos incondicionalmente para la
vida eterna), no pueden resistir la gracia de Dios y la determinación de ser salvos. Los calvinistas
creen que, a los elegidos, la gracia de Dios los abruma de tal manera que incluso si quisieran no
podrían rechazarlo. Los luteranos por su parte no limitan la gracia salvadora a los elegidos, sino que
esta es universal en alcance e intención y creen que las personas sí son capaces de rechazar a Dios.
https://pensamientopentecostalarminiano.org/2019/11/page/1/ 5/11
12/12/2019 noviembre 2019 – Pensamiento Pentecostal Arminiano
La perseverancia final de los santos es otro punto de desacuerdo. Según el calvinismo a los que Dios
eligió, los guardará hasta el fin. Todos los elegidos de Dios serán finalmente salvados. Enfatiza la
realidad de que es Dios quien preserva a los elegidos en la fe. Sin embargo, los luteranos creen que las
personas pueden rechazar la cruz, es decir, perder la fe y eso haría que dejaran de ser salvos. Pero las
diferencias entre luteranos y calvinistas van más allá del famoso TULIP. Su entendimiento de la
justificación, su cristología, su enseñanza referente al bautismo, la santa cena y muchos otros aspectos
más, difieren notablemente entre ambos grupos reformados. Por consiguiente: ¿Quién puede decir
cuál de ellos merece legítimamente ostentar el título de “reformado”? ¿Cuál de ellos ha perdido su
derecho de celebrar y hacer suyo el legado de la Reforma Protestante de 1517? ¿Quién de ellos debe
negar las 5 Solas y sentirse ajeno al legado de la Reforma? El antojo de un calvinista no es criterio
suficiente para ello.
https://pensamientopentecostalarminiano.org/2019/11/page/1/ 6/11
12/12/2019 noviembre 2019 – Pensamiento Pentecostal Arminiano
No, no lo son. Las ideas que dieron vida a las 5 Solas estuvieron presentes desde la etapa más
temprana de la Reforma, pero las frases actuales se desarrollaron en el tiempo. Las frases más
tempranas fueron sola gratia (solo por gracia), sola fide y sola scriptura. Éstas se encuentran
fácilmente en los textos protestantes de inicios del siglo XVI. Repasemos un poco de historia:
(1.- SOLA GRATIA: El teólogo luterano alemán Andreas Bodenstein von Karlstadt, antes de que se
radicalizara, usó la expresión sola gratia repetidamente en su disputa teológica del año 1519. Martin
Bucer (otro teólogo alemán que influyó en las doctrinas y prácticas luteranas, calvinistas y anglicanas)
la usó en su Comentario de los Evangelios de 1536 y otra vez en un tratado de 1545. El reformador
italiano Pedro Mártir Vermiligi la usó en sus lecturas de Romanos en 1558. Wolfang Musculus la usó
en sus lecturas de Gálatas y Efesios (1561). Caspar Olevianus la usó en sus lecturas de Romanos
(1579). Calvino, el último en usarla, defendió la noción y usó dicha frase en sus obras.[4]
https://pensamientopentecostalarminiano.org/2019/11/page/1/ 7/11
12/12/2019 noviembre 2019 – Pensamiento Pentecostal Arminiano
(2.- SOLA FIDE: Lutero usó por primera vez dicha frase en su traducción de Gálatas 3. También la usó
en sus lecturas de Gálatas. (Su defensa de insertar “allein” está ahí). En 1521; Melanchton la usó en sus
Loci Communes (Lugares Comunes, su texto sistemático) exactamente como nosotros lo hacemos hoy.
Karlstadt también usó sola fide en su disputa teológica de 1519. La significancia de esto es que estaba
ciertamente reflejando, en este punto, lo que Lutero y Melanchton estaban diciendo. La frase también
se halló en la obra de François Lambert (1524); Johannes Oecolampadius (1524,1534); Martin Bucer
(1527, 1534, 1536, 1545), Heinrich Bullinger (1534, 1557); Pedro Mártir Vermigli (1549) y en Calvino.
[5] También se encuentra, por supuesto, en la Confesión de Ausburgo, art. 6. Se encuentra también en
la Confesión de Fe Belga, art. 22. en el texto original francés de 1561 aparece “la seule foy”. En las
ediciones posteriores en latín, “sola fide”. El texto en latín del Catecismo de Heidelberg (1563) usa la
expresión “sola fide” en la Pregunta 60, sobre la justificación.
(3.- SOLA SCRIPTURA: Sola Scriptura ciertamente es una frase del siglo XVI. La expresión misma se
encuentra entre los reformados tan pronto como en 1526 y el teólogo luterano Bucer la usó en 1536.
Calvino la usó posteriormente en sus obras.[6]
(4.- SOLUS CHRISTUS Y SOLI DEO GLORIA: Se desconoce la fecha y quién usó por primera vez las
frases, Solus Christus (es decir, “en Cristo solo”) y Soli Deo Gloria (a Dios sólo sea la gloria). Sus
orígenes son probablemente un poco posteriores a los inicios de la Reforma Protestante. Sin embargo,
la enseñanza de que Jesucristo es el único mediador entre Dios y el hombre, y que no hay salvación
por medio de ningún otro, es extensiva a todo el cristianismo ortodoxo. Ninguna rama del
protestantismo puede asumir como exclusiva dicha creencia. Todo creyente protestante y evangélico
puede reclamar como suya dicha “sola”. Incluso la frase Soli Deo Gloria, la cual enseña que toda la
gloria es sólo para Dios, es extensiva a todo aquel que se llame cristiano y viva para la gloria de Dios.
Dicha frase incluso fue utilizada por artistas como Johann Sebastian Bach, Georg Friedrich Händel y
Christoph Graupner para indicar que el trabajo fue producido con el fin de alabar a Dios.
Entonces, pregunto nuevamente: ¿Qué derecho tiene un calvinista a decir que los pentecostales,
metodistas, luteranos o cualquier otra denominación nacida o derivada de la Reforma Protestante no
tiene derecho a creer o usar las solas en su expresión de fe? Ciertamente, serían los luteranos y no los
calvinistas quienes podrían, una vez más, presumir exclusividad sobre las 5 solas. Sin embargo,
dichas frases son un legado de todos aquellos que nos hacemos llamar evangélicos o protestantes.
https://pensamientopentecostalarminiano.org/2019/11/page/1/ 8/11
12/12/2019 noviembre 2019 – Pensamiento Pentecostal Arminiano
Ciertamente que sí, si así lo elegimos. No depende de los autoproclamados “reformados” decirnos
qué podemos o no podemos creer o celebrar. Hay cristianos no calvinistas que dudan celebrar la
Reforma Protestante. Unos señalan las divisiones, guerras, y fragmentaciones que surgieron en la
Iglesia a partir de la Reforma, con sus secuelas aún hoy. Y sí, eso es lamentable. En cada evento
humano siempre está el factor del pecado. Sin embargo, al pesar la balanza, sostengo que la Reforma
Protestante ha sido uno de los sucesos grandes e importantes de la historia de la Iglesia. Si eres
cristiano, creo que harías bien en celebrar la Reforma, cuando menos por 6 razones:
(2. SI COMO YO ERES PASTOR Y ESTÁS CASADO, DEBERÍAS CELEBRAR LA REFORMA: Antes
de la Reforma, los clérigos lo tenían prohibido. Roma enseñaba —y aún enseña— que el celibato es el
estado civil más santo, y por lo tanto lo requiere de sus sacerdotes, monjas, y monjes. Lutero, tras leer
la Biblia detenidamente, escribió: “No existe nada en la Escritura que requiera el celibato. De hecho, la
Biblia quiere que la gente “fructifique y se multiplique.” Lutero no solo abogó por la abolición del
celibato para los clérigos, sino que ayudó a una monja a escaparse de un convento y se casó con ella
para probar su punto. ¡Bendito sea Lutero! (es maravilloso estar casado y ser ministro de la Palabra).
(3. SI SABES QUE TU TRABAJO SECULAR GLORIFICA A DIOS TANTO COMO EL TRABAJO DE
UN PASTOR, DEBERÍAS CELEBRAR LA REFORMA: Un ingeniero cristiano que hace su trabajo con
excelencia es tan amado por Dios como teólogo, pastor, evangelista o misionero. Ambos tienen una
tarea por hacer en el reino de Dios. Los reformadores se esmeraron mucho en elevar las tareas
cotidianas hechas para el Señor. “No solo son las personas dentro de la iglesia las que hacen la obra de
Dios”, comenta Lutero sobre 1 Pedro 2:9. “Oh, no. Todos somos sacerdotes. Por tanto, todos hacemos
la obra de Dios”.
https://pensamientopentecostalarminiano.org/2019/11/page/1/ 9/11
12/12/2019 noviembre 2019 – Pensamiento Pentecostal Arminiano
Por estas razones y muchas otras, yo, como evangélico y pentecostal, celebro la Reforma Protestante.
Me da lo mismo si a un calvinista le parece apropiado o no. Respeto si otros pentecostales optan por
no hacerlo, pero yo no veo nada de malo en hacerlo. Por el contrario, nos recuerda las razones por las
cuales existimos como movimiento. Sin embargo, aún considero oportuno aclarar otro punto en
relación con este tema.
https://pensamientopentecostalarminiano.org/2019/11/page/1/ 10/11
12/12/2019 noviembre 2019 – Pensamiento Pentecostal Arminiano
Varios de los conceptos que considera el movimiento pentecostal son rescatados de personajes del
cristianismo primitivo, como es el caso del obispo Ireneo de Lyon, quien hablaba de las distintas
manifestaciones del Espíritu Santo, el don de lenguas y el don de profecía; este último don también
era insinuado por Tertuliano, y el énfasis en las prácticas del Espíritu Santo eran compartidas por los
montanistas de Frigia. Incluso Agustín de Hipona practicó la imposición de manos para buscar la
glosolalia.
Ciertamente, este tipo de prácticas disminuyó considerablemente (más nunca desapareció) durante la
Edad Media, época del apogeo del catolicismo en occidente. Sólo más tarde, con la Reforma
protestante del siglo XVI, se registraron experiencias semejantes a las de la glosolalia y el avivamiento,
buscadas actualmente por los pentecostales. Tal es el caso de los hugonotes en Cevenas durante la
Guerra de los camisards. Es más, Martín Lutero dio ejemplos en su vida de poseer ciertos dones
espirituales que hoy si consideran exclusivos d ellos pentecostales y carismáticos. Las prédicas sobre
el Espíritu Santo de George Fox y los avivamientos experimentados por los husitas de Bohemia se
consideran antecedentes del movimiento pentecostal y carismático durante la época de la Reforma y
mucho antes.
El pastor anglicano John Wesley, considerado el padre del metodismo, consideraba que los dones
perseguidos por el cristianismo primitivo debían rescatarse y no ser ridiculizados. En sus diarios
registró diversas historias que tenían que ver con dones divinos. De hecho, el mensaje de las iglesias
metodistas marcó una fuerte influencia dentro del movimiento pentecostal. Más adelante, en las
décadas de 1730 y 1740 se desarrolló el llamado Primer Gran Despertar, un movimiento de
revitalización cristiana que se extendió por la Europa protestante y América británica dejando un
impacto permanente en la religión norteamericana y el movimiento pentecostal. Entre sus principales
predicadores se encontraron George Whitefield (1714-1770), David Brainerd (1718-1747) y Jonathan
Edwards (1703-1758), precursores del evangelicalismo que finalmente dio origen al movimiento
pentecostal. Más tarde, a fines del siglo XVIII y comienzos del siglo XIX, se produjo en Estados Unidos
el Segundo Gran Despertar, del que surgió el denominado Movimiento de Santidad, un conjunto de
creencias y prácticas religiosas que surgió del metodismo y de ciertas denominaciones evangélicas
para enfatizar sus creencias a través de una doctrina central.
Entre 1811 y 1825, el teólogo metodista Adam Clarke difundió la idea de hacer más énfasis en el
Espíritu Santo, y en 1840 el Movimiento de Santidad comenzó a predicar acerca de la doctrina del
bautismo en el Espíritu Santo. El Movimiento de Santidad procedente del metodismo (y este a su vez
de la iglesia anglicana, una de las ramas de la Reforma Protestante) se considera uno de los
antecesores del pentecostalismo moderno, y algunos de sus términos publicados hacia 1857 y
relacionados con la palabra «pentecostal» son utilizados por el pentecostalismo actual.
¿Cómo negar entonces nuestro linaje protestante? ¿No somos acaso una vertiente más del
protestantismo inspirado en la Reforma de 1517? Sola la ignorancia o la malicia de ciertos sectores
podría negarnos tal derecho histórico. Ciertamente, el pentecostalismo reúne en sí lo mejor de cada
tradición protestante. Como pentecostales podemos ir más allá y trazar nuestro linaje espiritual hasta
el pietismo luterano, un heredero indiscutible de la Reforma Protestante de 1517. Surge entonces la
pregunta: ¿Qué es el Pietismo?
https://pensamientopentecostalarminiano.org/2019/11/page/1/ 11/11