La célula es la unidad básica de todo ser vivo, sin importar a qué reino de la naturaleza

pertenezca. En cuanto a clasificación, existen dos tipos de células, las procariotas y las
eucariotas, cada una perteneciente a diferentes agrupaciones de seres vivos.

En primer lugar, tenemos la célula procariota o procarionte que se considera ​un organismo
unicelular sin núcleo, cuyo material genético se encuentra en el citoplasma, reunido en una zona
denominada nucleoide. Las bacterias u otros microorganismos pertenecientes al reino monera,
poseen este tipo de célula. Por otro lado, se encuentra la célula eucariota o eucarionte a aquella
que tiene un citoplasma, compartimentado por membranas y además destaca la existencia de un
núcleo celular organizado, limitado por una envoltura nuclear, en el cual está conteniendo el
material hereditario, que incluye al ADN que es la base de la herencia.

El material hereditario o genético, se encuentra en los cromosomas y se transporta a través de los

genes, ​segmentos de ADN (Ácido desoxirribonucleico) que contienen la información sobre
cómo deben funcionar las células del organismo. Los genes, además, ​tienen elementos que
indican de dónde a dónde se tiene que realizar el proceso de transcripción del ADN, y su
contenido determina la composición de las proteínas que se forman.

El ADN de cada célula consta de 3.000 millones de bases nucleótidas (A-adenina, T-timina,
G-guanina, y C-citosina) y cada célula contiene dos copias completas de esta información
genética, ​una copia de origen paterno y otra copia de origen materno.

En los organismos multicelulares, por ejemplo, ​las células están diferenciadas para realizar
funciones especializadas y se reproducen mediante mitosis y meiosis. La ​mitosis​ es un proceso
que ocurre en el núcleo de las células eucariotas y que procede inmediatamente a la división
celular, repartiendo de manera equitativa el ADN. La ​meiosis​, por su parte, es un proceso que,
aunque comparte mecanismos con la mitosis, no debe confundirse con ella, ya que es propio de la
división celular de los gametos. ​Produce células genéticamente distintas y, combinada con la
fecundación, es el fundamento de la reproducción sexual y la variabilidad genética.

Cabe resaltar que no todos los organismos que practican el proceso de reproducción sexual, se
desarrollan de la misma manera, ya que la misma se clasifica en tres tipos, según el tipo de ser
vivo.

Los anfibios y los peces, experimentan la denominada reproducción ovípara, la cual ​ incluye el
depósito de huevos en el medio externo donde completan su desarrollo embrionario antes de la
eclosión. Los primeros, tienen la capacidad de reproducirse tanto ​interna como externamente, en
este caso, tanto el macho como la hembra descargan sus células sexuales en el agua y allí se
unen para formar los embriones, un proceso similar al de los peces, en donde estos ponen
muchos huevos con pocas sustancias de reserva y el macho los fecunda liberando sobre ellos
sus espermatozoides.
Del lado de los reptiles y mamíferos, hay una diferencia de procesos reproductivos. Mientras
que los reptiles, ​al igual que aves, peces, y anfibios, ​presentan reproducción ovípara, los
mamíferos desarrollan el viviparismo, en el caso de algunos, el viviparismo placentario. Ambas
especies, llevan a cabo la fecundación interna, en donde el macho deposita su esperma en el
interior del cuerpo de la hembra y todo el proceso toma lugar en un óvulo o huevo al interior de
esta.

En la reproducción sexual, cada parte (macho y hembra), aporta células haploides(cada una
con 23 cromosomas), que al momento de la fusión y codificación genética crea células
haploides, que contienen todo el paquete cromosómico del cigoto resultante.

Existe algo que conocemos como ARN (Ácido ribonucleico), el cual se considera como material
genético de los virus. Si falla una cadena de ARN, el cigoto podría presentar mutaciones en las
cadenas genéticas y del ADN, del mismo modo, que un mal desarrollo embrionario. En el caso
de los mamíferos, por ejemplo, el cigoto podría desarrollarse al exterior de la placenta.