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ACTUALIZACIÓN DE LOS ESTUDIOS COMPLEMENTARIOS Y DISEÑOS

DETALLADOS DEL EMBALSE PANTANO DE ARCE II, SUBACHOQUE -


CUNDINAMARCA

CRECIENTE MÁXIMA PROBABLE DE LA QUEBRADA EL BOBAL EN EL SITIO DE


PRESA

Con el fin de adelantar el dimensionamiento del vertedero de excesos anexo a la presa


sobre la quebrada El Bobal se calcula el hidrograma de la creciente, el cual es transitado a
lo largo del embalse y después se evacúa con un caudal pico menor que el de entrada.

Debido a que no existen registros históricos de caudales máximos en la quebrada El Bobal,


se genera un hidrograma sintético aplicando el método del Soil Conservation Service de los
Estados Unidos de Norteamérica.

Como insumo, se determina el valor de la Precipitación Máxima Probable con el


procedimiento de Hershfield y se calcula la Creciente Máxima Probable con la metodología
del Soil Conservation Service de los Estados Unidos de Norteamérica. Este es el valor de
cálculo del vertedero en razón de que se trata de proteger una presa de terraplén con una
altura de 27,0 m, cuya falla podría resultar catastrófica debido, fundamentalmente, a la
presencia de predios rurales en la zona de aguas abajo.

1. ANÁLISIS DE LA PRECIPITACIÓN MÁXIMA PROBABLE

La Precipitación Máxima Probable de 24 horas (PMP) se estimó utilizando la metodología


propuesta por Hershfield (1961, 1965, 1986).

El método está basado en la ecuación general de frecuencia:

PMP = X 1  Xn  KSn

Xn - es la media y Sn la desviación estándar de la serie precipitación máxima en 24 horas,


respectivamente y K se define como factor de frecuencia.

El método de Hershfield ha mostrado ser una forma acertada para determinar la creciente
de diseño de estructuras hidráulicas de primera categoría a partir de la precipitación máxima
probable en un sitio determinado. El hecho es que el método de la precipitación máxima
posible utilizado en épocas anteriores si bien, reflejaba el enfoque más natural y real de
analizar este evento, producía valores demasiado altos debido a que conjugaba en un
instante la aparición e influencia de todos los factores productores de lluvia en su condición
más crítica, lo cual, difícilmente se da en la vida real.

Por el contrario, el cálculo estadístico de las lluvias máximas registradas, tal como la
envolvente superior, es un reflejo más fiel del comportamiento de este fenómeno, evitando
la sobrevaloración o la subestimación de un dato físico tan importante como es la
precipitación que puede ocasionar una creciente máxima.

Por lo anterior, el método Hershfield se convirtió en la forma más plausible y exitosa para
determinar la precipitación de diseño para estructuras de alto riesgo. Ante la imposibilidad
de evaluar confiablemente la máxima posibilidad de lluvia en una determinada zona
tomando en consideración la expresión más desfavorable de la temperatura, brillo solar,
nubosidad, velocidad del viento, dirección del viento, radiación solar, punto de rocío,
presión, orografía, etc.

Como resultado de un estudio de más de 600 estaciones pluviográficas y pluviométricas


desarrollado por el autor del presente informe, se presenta la envolvente para Colombia del
coeficiente K de Hershfield en la figura 1.1 junto con otras dos envolventes que se comentan
más adelante. Sin embargo, es útil tener en cuenta que las estaciones pluviográficas cuyos
datos se utilizaron se encuentran localizadas fundamentalmente en la región andina, por lo
cual, en rigor, su uso se debería restringir a los proyectos ubicados en esa zona. Para los
sitios correspondientes a otras áreas, el valor del coeficiente K tomado de la curva que aquí
se presenta deberá ser modificado de acuerdo al mejor criterio del usuario.

Como ilustración se presenta el número y el porcentaje de estaciones analizadas para cada


región:

Región No. de estaciones Porcentaje (%)


Andina 395 65
Pacifico 36 7
Caribe 152 25
Amazonía 8 1
Llanos orientales 13 2
TOTAL 603 100

El análisis de las estaciones pluviométricas y pluviográficas para la construcción de la


envolvente mostró que el valor del coeficiente K de Hershfield es bastante sensible al
período de registro utilizado en cada estación. En general, se determinó que mientras
menor es el número de datos, mayor resulta el valor de K.

Por lo anterior, se tuvo cuidado en utilizar el registro completo de lluvias, especialmente en


aquellas estaciones cuyos coeficientes resultaron cercanos a la envolvente. Para los demás
casos se usó un período de 12 a 15 años teniendo en cuenta que estos puntos no influyen
para nada en la ubicación y configuración de esta envolvente. Esta última conclusión se
presenta por separado en el siguiente punto.

A pesar de que se estudiaron datos correspondientes a unas 600 estaciones pluviométricas


y pluviograficas, en realidad la forma y la ubicación de la envolvente finalmente adoptada
obedece sólo a la posición de cuatro puntos ubicados en la parte superior y relativamente
alejados de los demás valores. Esta especie de dispersión es plenamente explicable si se
tiene en cuenta que estos coeficientes con valores máximos no representan eventos
extremos de alta lluviosidad que son poco frecuentes y, además, son precisamente los que
se pretendía detectar con la envolvente.

La gran densidad de puntos con valores bajos sólo confirma el hecho de que las lluvias
moderadas son mucho más frecuentes que los aguaceros de intensidad alta.

Lo anterior no quiere decir que el cálculo o el análisis de los restantes 596 valores no tenga
sentido; al contrario, mientras mayor sea el número de estaciones estudiadas, más alta es
la confiabilidad de la envolvente. Por lo demás, en un estudio de esta naturaleza siempre
es necesario investigar el mayor número de estaciones con el fin de disminuir hasta casi
anular la posibilidad de que existan puntos por encima de la envolvente no detectados.
Al respecto, es pertinente anotar que hasta el momento y por este concepto, la envolvente
que aquí se presenta es la más confiable, teniendo en cuenta que anteriormente se
analizaron datos de hasta 300 estaciones como máximo. En cuanto a la calidad de la
información, se hicieron todos los esfuerzos para garantizar la veracidad de los registros y
de usarlos en su totalidad especialmente en aquellas estaciones cuyos coeficientes
resultaron altos.

En la figura 6 se incluye la curva original de Hershfield con coeficientes muy altos, dado que
corresponde a un estudio con más de 2.600 datos de los Estados Unidos de Norteamérica
en su mayoría, representando tormentas y fenómenos atmosféricos que no se presentan
en nuestro país. Además, aparece una envolvente para Colombia construida por la firma
Integral, para la cual se usaron 82 estaciones solamente.

La P.M.P. (Precipitación Máxima Probable) obtenida de acuerdo con el método de


Hershfield corresponde a un evento puntual y que de acuerdo con lo universalmente
aceptado, refleja un aguacero con un cubrimiento máximo de unos 25 km2.

Lo anterior sugiere que, cuando se estudian lluvias en cuencas cuyas áreas superan este
valor, es necesario considerar un factor de reducción por área, lo cual expresa el hecho de
que usualmente las precipitaciones máximas no se presentan con el máximo valor y
simultáneamente en zonas muy extensas.

De la misma manera, y en forma independiente, se requiere tener en consideración la


distribución temporal de los aguaceros en una determinada región, lo cual se puede hacer
utilizando adecuadamente las cartas pluviográficas y la experiencia.

La precipitación máxima probable (PMP) se define como la cantidad de precipitación


teóricamente más alta para una duración dada que es físicamente posible sobre una
localidad, en una área de tormenta y una época del año especificadas (Hansen et al., 1982).
Mientras que con anterioridad a 1950 se usaba el concepto de la precipitación máxima
posible (MPP), posteriormente se cambió el nombre a PMP dada la incertidumbre que
conlleva la estimación de una cantidad de precipitación máxima (Wang, 1984).Por
definición, la PMP es la cantidad de precipitación estimada para una duración, área y época
del año dadas, cuya probabilidad de ser excedida es nula (Wang,1984).En ocasiones las
cantidades de precipitación registradas han excedido la PMP estimada con anterioridad, lo
que indica claramente que en realidad no puede considerarse riesgo nulo
(Koutsoyiannis,1999). Se han llevado a cabo algunos estudios para tratar de asignar una
declaración de riesgo a la PMP estimada. El National Research Council (NRC, 1994) estima
un periodo de retorno para la PMP calculada en los EEUU entre 105 y 109 años.
Koutsoyiannis (1999) ha desarrollado un método para asignar un periodo de retorno al valor
de la PMP estimada usando el método del factor de frecuencia o recurrencia (Hershfield,
1961b, 1965).

Para el cálculo de la PMP en un lugar se usan dos tipos de métodos: los métodos físicos
(modelos de nubes con variables físicas como la temperatura del punto de rocío en la
superficie o la altura de la base de la nube de tormenta, maximización y transposición de
tormentas individuales observadas, etc.) y métodos estadísticos (WMO, 1986
Con el fin de estimar la PMP correspondiente a cada estación, se usa la ecuación inicial
para obtener los valores del factores de recurrencia Km que la envolvente asocia a la media
de precipitación en 24 horas X n de cada estación, valores que serán en todos los casos
superiores a los Km originales observados. Con estos valores teóricos de Km que da la
envolvente para cada estación, la media Xn y la desviación estándar  n se calcula la PMP.
A los valores obtenidos se les aplica el ajuste recomendado por la OMM (WMO, 1986), para
corregir el uso de intervalos de tiempo fijos de 24 horas, en lugar de variables. Los valores
de precipitación en 24 horas suelen obtenerse en las estaciones para intervalos fijos de
tiempo, generalmente de 8 AM a 8 AM (o de 7 AM a 7 AM). Estos valores normalmente no
coinciden con los valores máximos reales en 24 horas, casi siempre son apreciablemente
menores. Hershfield (1961a) propone un factor multiplicativo de 1,13 a la precipitación en
24 horas medida con intervalos fijos, para aproximarla a los valores reales de precipitación
máxima en 24 horas. Otros autores (Dwyer y Reed, 1994 recomiendan un factor algo
superior (1,167).

Hershfield utiliza un factor de ajuste para la media y la desviación estándar por la influencia
del valor máximo sobre estos parámetros. A continuación se explica el procedimiento para
la aplicación de este método:

1. Seleccionar los máximos registros de 24 horas, uno por año.

2. Determinar la media y la desviación estándar de la serie anual después de excluir el


máximo de la serie es decir Xn  m y Sn-m.

3. Determinar la media y la desviación estándar para toda la serie de registros, Xn y Sn.

4. Estimar las relaciones Xn  m / X n , Sn-m / Sn Hallar el factor de corrección de Xn y


Sn a partir de las figuras 2 y 3.

5. Afectar los valores obtenidos de Xn y Sn. Con los valores de corrección obtenidos en
(4).

6. Con la media corregida, hallar el factor de frecuencia K a partir de la figura 6.

7. Con los valores corregidos de la media y desviación estándar y el coeficiente de


frecuencia estimado en (6), calcular la precipitación Máxima Probable.

1.1 Precipitación máxima en 24 horas

La precipitación máxima en 24 horas anual fue estimada a partir de los registros mensuales
de la estación pluviográfica La Pradera (2120044). Se seleccionó esta estación tomando en
consideración que es la más cercana al sitio de presa, tal como se aprecia en la Figura 1 y,
debido a su cercanía, representa la lluvia que cae sobre la cuenca. Para determinar el valor
de la lluvia de diseño se consultó la serie de lluvias máximas en la estación La Pradera
(2120044) cuyos datos originales se muestran en el Anexo 1.
La primera actividad consiste en identificar los datos faltantes por medio de una inspección
detallada de la información. A continuación se hace un análisis de consistencia y validez de
los registros y se completa la información original, para obtener la serie de lluvias máximas
con los datos mensuales, debidamente depurada. Finalmente, se produce la serie de lluvias
en 24 horas con los máximos anuales, es decir, un dato para cada año del registro
disponible, los cuales constituyen los valores de diseño.

1.1.1. Identificación de datos faltantes

La serie original de lluvias máximas en 24 horas presentada en el Anexo 1 contiene los


valores máximos mensuales de este parámetro. Esos registros acusan un número
relativamente reducido de datos faltantes, los cuales serán cubiertos de la mejor manera,
como se explica más adelante.

1.1.2. Análisis de consistencia

En el análisis de consistencia y validez de los registros, es decir, en el estudio de


homogeneidad de las series, se identifican los datos anómalos (atípicos) en el período de
registro de las lluvias máximas, para lo cual, normalmente se utilizan las siguientes
metodologías:

a. Curva de dobles masas o dobles acumulaciones: El análisis de dobles acumulaciones o


curva de dobles masas es una prueba gráfica que permite verificar la consistencia de los
registros de una estación, comparando los datos acumulados con valores acumulados de
la misma variable en estaciones cercanas. En el eje de las abscisas se representan los
valores mensuales medios acumulados de la variable analizada correspondiente a las
estaciones vecinas, tomadas como patrón y, en el eje de las ordenadas, se colocan los
valores acumulados de la variable investigada. Un cambio sostenido e importante en la
pendiente de la curva entre registros acumulados de dos estaciones es un posible indicativo
de inconsistencia y/o no homogeneidad de los datos. Debido a que en la región estudiada
no existen estaciones cercanas de precipitación con características climatológicas
similares, no fue posible utilizar esta metodología.

b. Diagrama de cajas y bigotes. Con este análisis se investiga la coherencia entre los
elementos de la serie de lluvias máximas en 24 horas de la estación pluviográfica La
Pradera (2120044) lo cual permite conocer sus condiciones de estabilidad en su
comportamiento y la conexión, correlación y concordancia entre sus datos. Además, con
este procedimiento es posible identificar posibles datos anómalos o atípicos, los cuales se
caracterizan por ser muy superiores a la media o muy inferiores a ella, es decir, altamente
asimétricos.

El análisis se realiza por medio de diagrama de cajas y bigotes. Este tipo de diagrama
proporciona, gráficamente, información acerca de la distribución y frecuencia de los
registros. En un diagrama de cajas y bigotes se calculan el primero, segundo (mediana) y
tercer cuartil (Q1, Q2 y Q3, respectivamente). Los cuartiles son valores que dividen una
muestra de datos en cuatro partes iguales y facilitan la evaluación de la dispersión y de la
tendencia central de los registros. El valor del primer cuartil, Q1 indica que el 25% de los
datos son menores o iguales a él; el valor del segundo cuartil, Q2 indica que el 50% de los
datos son menores o iguales a él y es igual a la mediana y el valor del tercer cuartil, Q3
indica que el 75% de los datos son menores o iguales a él. A partir de los cuartiles se
definen los bigotes del diagrama utilizando el siguiente procedimiento: Se ordenan los datos
y se obtiene el valor mínimo, el máximo, los cuartiles Q1, Q2 y Q3 y el Rango Inter Cuartílico
(RIC) definido como Q3-Q1. Para dibujar los bigotes, se calcula el límite superior y el
inferior, Li y Ls, que identifican a los eventuales valores atípicos en las líneas que se
extienden desde la caja. Para ello, los valores inferiores a Q1-1,5*RIC o aquellos valores
superiores a Q3+1,5*RIC, se consideran atípicos. Además, se pueden considerar valores
extremadamente atípicos aquellos inferiores a Q1-3*RIC o que exceden la suma Q3+3*RIC.

Como resultado de este análisis, en la Figura 1.1 se ilustra el diagrama de cajas y bigotes
obtenido con los valores correspondientes.

Figura 1.1 Diagrama de cajas y bigotes para la lluvia máxima en 24 horas de la estación
La Pradera (2120044).

A partir de esta información se calcula el Rango Inter Cuartílico (RIC) = Q3-Q1 = 50,20-
32,70 = 17,5; el valor: Q1-1,5*RIC = 32,70-1,5*17,5 = 6,45. Considerando que el valor
mínimo de la serie es de 25 mm de lluvia, en el rango inferior de los datos no existen valores
atípicos.

El valor: Q3+1,5*RIC = 50,20+1,5*17,5 = 76,45. Por lo tanto, las lluvias máximas en 24


horas de la estación pluviográfica La Pradera (2120044) superiores a 76,45 mm se
consideran atípicas. Por su parte el valor: Q3+3,0*RIC = 50,20+3,0*17,5 = 102,7, lo cual
indica que en la serie analizada no existen valores extremadamente atípicos. A pesar de
que en estos registros aparecen algunos valores atípicos, por encima de los 76,45 mm de
lluvia, esos aguaceros no se excluyen de la serie debido a que no son extremadamente
atípicos y buscando realizar un cálculo conservador que le imprime mayor seguridad a los
resultados, tratándose de lluvias máximas que soportan el diseño de un rebosadero, el cual
debe ser suficientemente seguro y confiable.
Por lo demás, en el gráfico de cajas y bigotes de la Figura 1.1 se observa que las lluvias
mayoritarias en la cuenca de la quebrada El Bobal y en la región cercana a su cuenca son
superiores a 36,2 mm (mediana), indicando que los aguaceros considerables son los más
frecuentes.

1.1.3. Complementación de datos faltantes

Para la complementación de la información, una vez identificados de la serie los datos


anómalos definitivos, se realizó la complementación y llenado de datos faltantes. La
complementación de la información se adelanta normalmente utilizando dos diferentes
metodologías:

a. Análisis de regresión entre dos estaciones cercanas. Esta metodología consiste en definir
un período homogéneo de análisis y efectuar diferentes tipos de correlación entre los datos
de la estación en estudio y los de una estación cercana.

 Lineal: y  a  bx

 Potencial
y  ax b ( 5 -1)

 Exponencial
y  ae bx

 Logarítmica
y  ae bx

En los casos en que se obtenga un coeficiente de correlación superior a 0,6 se realiza la


complementación de los datos faltantes utilizando la regresión que mejor coeficiente de
correlación muestre. Debido a que en la región estudiada no existen estaciones cercanas
de precipitación con características climatológicas similares, no fue posible utilizar esta
metodología.

b. Promedio histórico. Se estimaron los promedios de las lluvias máximas en 24 horas de


las series mensuales de estos parámetros para complementar la información faltante en los
datos originales, debido a que no existen estaciones cercanas de lluvias ubicadas en zonas
con características hidrológicas similares. Los registros completos de la serie de
precipitaciones máximas en 24 horas en la estación pluviográfica La Pradera (2120044) se
pueden observar en el Anexo 2.

1.1.4. Serie de diseño de lluvias máximas en 24 horas

En la Tabla 1.1 se presentan los registros anuales de precipitación máxima en 24 horas


analizados, es decir, la serie de diseño de lluvias máximas en 24 horas en la estación
pluviográfica La Pradera (2120044). Los cálculos originales se muestran en el Anexo 2. Los
valores de la media y desviación estándar aparecen en la misma tabla.

Tabla 1.1 Precipitación máxima en 24 horas de la estación pluviográfica La Pradera


(2120044)
Lluvia
máxima en
Año
24 horas
(mm)
1960 30.8
1971 33.4

1972 32

1973 25

1974 32

1975 65

1976 30

1977 35

1978 35

1979 40

1981 80

1987 52

1988 36

1991 35

1992 42

1993 34.3

1994 50

1995 34

1997 42.9

1998 56.6

1999 36

2000 32.9

2001 58.5

2002 44.8

2004 40

2005 51

2006 30.1

2007 36.2

2008 44
2009 27.7

2010 50.4

2011 40

2012 26.6

2013 42

2014 32.5

2015 27

2016 50.9

2017 90.5

2018 67

Promedio 42,3
Desviación 14,5

En conclusión, se tiene que la creciente máxima probable para el proyecto de la quebrada


El Bobal es de 193,0 m3/s, la cual corresponde a un aguacero con una duración de 3,0
horas con un valor de 248,3 mm que cae sobre una cuenca con un área de 4,34 km2, un
CN=91,3 y un tiempo de concentración de 0,47 horas (figura 2.9). El volumen de esta
creciente es de 961.100 m3.

Figura 2.9 Hidrograma de la creciente máxima probable en la quebrada El Bobal

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