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Universidad de San Carlos de Guatemala

Facultad de Humanidades
Departamento de Letras
Sede central
Licenciatura en Letras
Curso: L8.5 Seminario de Literatura guatemalteca
M.A. Jorge García

Estética queer en la poesía guatemalteca

Guatemala, octubre de 2017

ÍNDICE
1. Marco conceptual

1.1. Antecedentes
1.2. Justificación
1.3. Determinación del problema
1.4. Alcances y límites

2. Marco contextual

2.1. Contexto histórico


2.1.1. Movimientos LGTBIQ (lesbiana, gay, transexual, bisexual, intersexual y queer)
en Guatemala
2.1.2. Movimientos feministas en Guatemala
2.1.3. Acuerdos de paz
2.2. Contexto social
2.2.1. La marginalidad de las mujeres, pobres y la diversidad sexual
2.2.2. Pobreza, Tratados de Libre Comercio, salud, violencia, sistema de justicia, medio
ambiente y la iglesia
2.3. Contexto económico
2.4. Contexto estético
2.4.1. Estética feminista
2.4.2. Discurso feminista y literatura
2.4.3. Literatura posmodernista
2.4.4. Movimiento
2.4.4.1. Performance
2.5. Autores
2.5.1. Carolina Pineda
2.5.2. Marlon Francisco
2.5.3. Regina José Galindo
2.5.4. Manuel Gabriel Tzoc Bucup

3. Marco teórico

3.1. Concepto queer


3.2. Teoría queer
3.2.1. La sexualidad según Michel Foucault
3.2.2. El género según Teresa de Lauretis
3.2.3. El género según Judith Butler
3.2.3.1. El cuerpo, el sexo y el género según Jaris Mujica
3.2.3.2. Binarismo de género
3.2.3.3. Homosexual y heterosexual según Eve Sedgwick
3.3. Epistemología feminista
3.3.1. El origen del patriarcado según Gerda Lerner
3.3.2. Concepto de mujer según Simone de Beauvoir
3.4. Conceptos sobre Diversidad Sexual y de Género
3.4.1.Orientación sexual
3.4.1.1. Heterosexual
3.4.1.2. Significado LGBTIQ
3.4.1.3. Homosexualidad
3.4.1.3.1. Lesbiana
3.4.1.3.2. Gay
3.4.1.4. Bisexual
3.4.1.5. Trans sexual
3.4.1.6. Travesti
3.4.1.7. Intersexual
3.4.2. Identidad de género
3.4.2.1 Transgénero
3.4.2.1.1 Hombres transgénero
3.4.2.1.2. Mujeres transgénero
3.5. Poesía
3.5.1. El discurso poético
4. Deconstructivismo
4.1 Jacques Derrida
4. Marco metodológico
4.1 Factores para un análisis deconstructivista
4.2. Objetivos
4.2.1. General
4.2.2. Específicos

Bibliografía
Referencias digitales
Marco conceptual
1.1. Antecedentes

Después de una investigación dentro de la Universidad de San Carlos de Guatemala,


específicamente en la Biblioteca Central y en Tesario, se determinó que no existen
estudios críticos, seminarios, cursos monográficos y tesis, sobre los autores
guatemaltecos dentro del movimiento queer. La única información disponible es la que
se puede encontrar en algunas páginas de internet con referencias generales,
comentarios y entrevistas, etc., acerca de la producción artística y social a nivel
universal del movimiento queer; algunos de ellos lo que a continuación se detallan:

Título Autor Idea

Todo aquello que no encaja con


el modelo hombre/mujer
heterosexual es visto como
“diferente” y, a veces, como
El abc de la Daniel
“prohibido”, por lo tanto, nos
teoría queer Rendón parece importante explicar una
de las teorías que cuestionan lo
que la sociedad considera
“normal”

La teoría literaria ha
transformado su noción de
literatura a lo largo del tiempo:
de un sentido meramente
artístico y estético, ha pasado a
De la teoría literaria Cándida Elizabeth una noción social, cultural y
feminista a la teoría queer Vivero Marín política. En esta transformación,
el feminismo, los estudios de
género y la teoría queer han
jugado un papel importante al
replantear las nociones de texto
y escritura.

En el contexto de la teoría
“queer” el sujeto se
Queer theory, possibilities Alfonso problematiza y es objeto de
and limits Henriquez R. atención, pero se entiende de
una forma distinta a lo que en
clave foucaultiana podríamos
considerar como lo opuesto a lo
“queer”, esto es, la morales de
código, al gravitar el problema
moral en torno a la cuestión de
uno mismo, de su dependencia
e independencia en relación al
código, es decir, de la forma en
se puede establecer una
soberanía sobre uno mismo.
Una de las principales
Aportaciones del pensamiento Concepción Ortega Cruz premisas del movimiento queer
queer es rechazar las definiciones:
nombrar es matar

Lo queer surgió como una


teoría postmoderna en Estados
Unidos. Sus máximos
exponentes son las escritoras
Judith Butler, Eve Sedgwick
Kosofsky, Donna Haraway y
Teresa de Lauretis quienes
tomaron los conceptos de sexo,
sexualidad y género de las
teorías feministas, del
movimiento de liberación gay y,
Una aproximación Ángela Sierra principalmente, de Monique
a la teoría queer González Wittig y Michel Foucault para
practicar una des-
ontologización de las políticas y
de las identidades y discutir las
operaciones discursivas que
construyen la normalidad sexual
observables en el
funcionamiento de la cultura
disciplinadora, en la medida en
que se obliga a los cuerpos a
llegar a ser inteligibles tan solo
dentro del esquema estrecho y
coercitivo que postula la
realidad natural únicamente de
dos sexos, cuyas diferencias
resultarían inconmensurables
entre sí.

El objetivo de este texto es


analizar los dos primeros
términos –sexo y género– bajo
¿Es el sexo al género lo que la Enrique una óptica queer con el fin de
naturaleza a la cultura? Una Moral de Eusebio evidenciar que la asociación
aproximación queer para el sexo/naturaleza y
análisis arqueológico género/cultura es sólo una
ficción destinada a legitimar el
denominado orden (hetero)
patriarcal.

El objetivo de este trabajo es


investigar ciertos problemas y
desafíos de la teoría queer en
su análisis de la transexualidad,
y reflexionar sobre el vínculo
entre las teorías de género y lo
La teoría queer y las narrativas Mariela que denominaremos las
progresistas de identidad Nahir Solana “narrativas progresistas de
identidad”. Con el fin de extraer
algunas conclusiones que den
cuenta de la relación intrínseca
que existe entre la estructura
narrativa de las teorías de
género y la valoración del grado
de autenticidad y transgresión
de las identidades de género.

El vocablo inglés “queer”, cuya


definición básica se traduce al
español como “extraño”,
Teoría Robert “excéntrico”, “misterioso”,
queer Mckee Irwin “sospechoso” o, en su uso más
común, “raro”, se ha empleado
desde principios del siglo veinte
para referirse también a la
homosexualidad, o más bien a
lo sexualmente heterodoxo en
general.

En el presente artículo se
analizan los conceptos de
poder, género, sexo, cuerpo y
cyborg a partir de la ligazón
entre teoría queer,
Poder, teoría queer y cuerpo Daniel ciberfeminismo y una ontología
cyborg Peres Díaz que podría calificarse como
“posthumanista”. El objetivo
principal radica en deconstruir
el discurso del poder
hegemónico y dibujar las líneas
maestras de un nuevo proyecto
emancipatorio.

La Teoría Queer es la
elaboración teórica de la
disidencia sexual y la de-
La Teoría Queer : la de- construcción de las identidades
construcción de las Carlos Fonseca estigmatizadas, que a través de
sexualidades periféricas Hernández la resignificación del insulto
consigue reafirmar que la
opción sexual distinta es un
derecho humano. Las
sexualidades periféricas son
todas aquellas que se alejan del
círculo imaginario de la
sexualidad “normal” y que
ejercen su derecho a proclamar
su existencia. Temas como
“dejar ser”, el derecho al amor y
los roles sociales son
abordados en este texto, que
intenta explicar las causas y
consecuencias de un sistema
social basado en la separación
de las personas y no en lo que
las hace comunes.

El primer punto de partida es el estudio de Concepción, Ortega Cruz, denominado:


Aportaciones del pensamiento queer, una teoría de la transformación social, del cual
se puede concluir esta serie de enunciados y postulados:
Escribir la definición del término queer resulta, de alguna u otra manera un terreno largo
y tortuoso, ya que una de sus bases es el rechazo a las definiciones y etiquetas
sociales. Rebelarse contra las normas conlleva a la problemática teórica: ¿cómo hablar
sobre algo que se resiste a ser definido?, que una polisemia en su traducción al
castellano: raro, extraño, desviado, torcido, homosexual, lesbiana, excéntrico, enfermo,
marica, etc., que recae en el mundo y universo de lo residual, sin iguales dentro de la
normalidad.

A los sujetos queer no les queda más alternativa que reivindicar su propio
espacio, un espacio político que dinamite los pilares de la norma. Para
que dicho espacio político despliegue todo su potencial crítico y
transformador tiene que comprometerse activamente con la lucha
anticapitalista y antipatriarcal (Ortega, 2007, p. 20).

Origen e influencias intelectuales del movimiento queer

El origen del movimiento queer se centra en EEUU y Europa, es una combinación de


elementos económicos, políticos y sociales durante las décadas de los setenta y
ochenta.

«De esta multiplicidad de factores podemos destacar dos que se definen como
causas principales de dicho surgimiento: a) la aparición del SIDA como
enfermedad estigmatizante de los denominados “grupos de riesgo” integrados
por drogodependientes y homosexuales y b) la movilización de las lesbianas
negras y chicanas del sur de California que se rebelan contra el patrón de mujer
blanca, heterosexual y de clase media utilizado como categoría política por el
movimiento feminista (Ortega, 2007, p. 15)

Estas luchas plasman una reivindicación de espacios y la implementación de nuevas


formas de identidad. Confluyen en un rechazo a los grupos de género: mujeres,
lesbianas u homosexuales, reconstruyendo ideales de sujetos queer, entendiéndose
esto a toda persona que sufra discriminación por su clase social, raza, cultura,
orientación, identidad sexual, etc. Diversas intelectuales feministas y filósofos como:
Lauretis, Butler, Sedgwick, Foucault y Derrida, gestan una serie de elementos teóricos
que fundamentan la teoría queer.
Sierra González, Ángela en su ensayo: Una aproximación a la teoría queer: el debate
sobre la libertad y la ciudadanía explica:

¿Qué es la teoría queer? ¿Qué significa esa palabra que tanto cuesta
traducir al español por la polisemia del término? Lo queer surgió como
una teoría postmoderna en Estados Unidos. Sus máximos exponentes
son las escritoras Judith Butler, Eve Sedgwick Kosofsky, Donna Haraway
y Teresa de Lauretis quienes tomaron los conceptos de sexo, sexualidad
y género de las teorías feministas, del movimiento de liberación gay y,
principalmente, de Monique Wittig y Michel Foucault para practicar una
desontologización de las políticas y de las identidades y discutir las
operaciones discursivas que construyen la normalidad sexual
observables en el funcionamiento de la cultura disciplinadora, en la
medida en que se obliga a los cuerpos a llegar a ser inteligibles tan solo
dentro del esquema estrecho y coercitivo que postula la realidad natural
únicamente de dos sexos, cuyas diferencias resultaría inconmensurables
entre sí. (González, 2010, p. 10)

La primera noción del término queer se atribuye a Teresa de Lauretis, en el año 1991,
en su estudio Differences, donde aparecen, por vez primera los términos queer theory.
Sin embargo, se toma como punto de partida la obra de la filósofa Judith Butler,
específicamente su obra: Gender Trouble, texto donde ejemplifica los roles de género,
rompiendo la conexión entre sexo, género y deseo, mostrando los desperfectos
sociales basadas en el heterosexualismo. Lo queer cuestiona la sexualidad dominante,
elimina las categorías binarias: hombre/mujer, heterosexual/homosexual.

1.2. Justificación

La sociedad occidental moderna está cimentada sobre las bases del pensamiento
positivista decimonónico. Esta corriente tiene un carácter eminentemente patriarcal
desde su concepción. En el siglo XIX, con la ruptura de los poderes monárquicos
durante la Revolución Francesa, se instituye una nueva interpretación del poder: ya no
es Dios sino el hombre el centro del mundo. Entiéndase el hombre blanco europeo.
Este se vuelve el referente para medir la realidad, todo lo demás, aquello que saliese
de esta concepción era, por definición, un error marginado. Estas construcciones, junto
con un incipiente feudalismo y esclavitud, se constituyeron en el continente americano
hace más de quinientos años. El modelo de familia, una lectura binaria de la identidad
sexual e imaginarios sociales que determinan la superioridad europea se han
reproducido durante todo ese tiempo en el continente. En ese canon de violencia
simbólica que amarra al sujeto y sustrae cualquier noción de individualidad o
singularidad, surge la estética queer como una propuesta política de trasgresión y
constante deconstrucción de estos modelos.

En Guatemala, luego de la firma de los acuerdos de paz, empiezan coordinarse


colectivos en busca de la reivindicación de la individualidad a partir de identidades
sexuales divergentes. En ese sentido, las expresiones artísticas se tornan
fundamentales para construir una propuesta política y un imaginario que aglutina a
estos grupos. Desde las últimas dos décadas, cuatro autores con una propuesta
estética transgresora o queer se han posicionado en la escena local a partir de su
trabajo poético y performático: Regina José Galindo, Marlon Francisco, Carolina Pineda
y Manuel Tzoc, siendo los más sobresalientes dentro del contexto estético queer
guatemalteco. Cuatro universos poéticos cuyo trabajo resulta fundamental para
entender el fenómeno de lo queer como una propuesta estético-política. La
fragmentación de la modernidad y la reivindicación de las mujeres y los colectivos
LGTBQI (lesbicos, gays, transexual, bisexual, queer e intersexual) en el espacio
público, negado durante siglos, es medular para comprender el siglo XXI. Es necesario
estudiar a quienes, en el contexto local, están reiterando la deconstrucción del sistema
y los caducos modelos de sexualidad.

1.3. Determinación del problema o tema de investigación

Definición
La teoría queer surge a partir de 1990 en Estados Unidos con la publicación del texto
El género en disputa de la escritora Judith Butler. A partir de esta publicación, se
constituye una corriente de pensamiento que, durante casi dos décadas, ha aglutinado
una buena cantidad de estudios en torno a las divergencias sexuales y ha contribuído
al discurso político. En Guatemala, esta postura se ha empezado a hilvanar luego de
los Acuerdos de Paz y se manifiesta, entre otras, en la producción poética con una
marcada influencia de lo queer, a partir de la última década del siglo XX .

El análisis de la producción poética de Manuel Tzoc, Regina José Galindo, Marlon


Francisco y Carolina Pineda proporcionará respuestas a las preguntas de investigación.

¿Cómo se identifica la estética Queer en la obra poética de los autores mencionados?

¿Qué diferencias marca en la poesía guatemalteca la estética queer en las letras


nacionales?

¿Qué elementos de marginalidad guatemalteca se evidencian en la poesía queer?

¿Qué relación tiene el discurso queer en cada uno de los autores guatemaltecos
seleccionados?

1.4. Alcances y límites

De la poesía guatemalteca contemporánea se ha seleccionado el total de la obra de los


autores: 1) Marlon Francisco, a.) Piel inédita (1999) b.) Espejo Espejo (2000), c.) Casa
de pasos ocultos (2004), d.) Recintos olvidados (2009); 2) Carolina Pineda, a.) EyaCulo
mi propia seducción (Oasis, 2000) y b.) No soy poeta (Editorial Chuleta de cerdo, 2010);
3) Manuel Tzoc, a.) GAY(O) (Argentina: Milena-Caserola, 2010); y 4) Regina José
Galindo, a.) Telarañas (Ediciones del Pensativo, 2016). Las obras textuales de los
cuatro autores constituyen el objeto de estudio, en el cual se pretende establecer cómo
se manifiesta la estética queer en su discurso poético.

1.4.1. Límites temporales

A partir del proyecto La Casa Bizarra que surge en 1996, Simón Pedroza quien desde
1998 tiene a su cargo Ediciones Bizarras, abre un espacio para la literatura creada con
un discurso divergente. Otras editoriales surgieron a partir de la dificultad que sufrían
algunos autores para publicar sus libros en las editoriales tradicionales de Guatemala.
Así surgen propuestas como La maleta ilegal, liderada por Manuel Tzoc. Otras como,
Alas de Barrilete, Editorial Alambique, Palo de hormigo, Catafixia, Letra Negra,
Magnaterra, entre otras. El referente temporal que se asumió para la investigación es
1999 con la publicación Piel inédita de Marlon Francisco y finaliza en el 2016 con la
publicación de la obra Telarañas de Regina José Galindo. En este periodo de tiempo
se puede observar la evolución y producción de los autores que serán analizados.

1.4.2. Límites espaciales

Los autores nacieron en diferentes departamentos de Guatemala. Manuel Tzoc nació


en Totonicapán en 1982, sin embargo, la vida y obra de los cuatro autores se desarrolla,
mayormente, en la región capitalina. Han sido publicados por distintas editoriales
guatemaltecas. En Quetzaltenango, por editorial Chuleta de Cerdo, donde publicó
Carolina Pineda. Regina José Galindo, por su parte, fue publicada en Ediciones del
Pensativo, editorial ubicada en la Antigua Guatemala.

Manuel Tzoc, Carolina Pineda y Regina José Galindo comparten el performance como
una forma de expresión poética y Marlon Francisco es activista, además de compartir
la poesía irreverente con los otros autores, no sólo en textos publicados en físico,
también en varias revistas digitales y blogs.

Marco contextual

2.1. Contexto histórico

2.1.1. Movimientos LGTBIQ en Guatemala


Los movimientos que buscan generar discusiones, políticas y aminorar la
estigmatización con respecto a la diversidad sexual en Guatemala, son relativamente
recientes. Uno de los factores que desencadenan la integración de estos movimientos
fue la aparición de casos de sida en 1984. Más adelante, la firma de los Acuerdos de
Paz en 1996 y el alcance a nuevas ideas que surgen a partir del acceso a nuevas
tecnologías de la información.

El movimiento gay, desde la década de 1970, contaba con espacios sociales de


convivencia; los bares y discotecas eran, por lo regular, el espacio de convergencia.
Sin embargo, a principios de los noventa, se llevaron a cabo acciones de prevención
del sida. Desde 1988, se impartían talleres de educación dirigidos a hombres
homosexuales a través del grupo CASLEM organizados por instancias no
gubernamentales de educación de salud sexual.

«Desde 1,995, cuando aparece la primera organización con trabajo específico con
hombres gay, hasta extenderse durante la primera década del siglo XXI a través de una
veintena de agrupaciones, extendidas en ciudad de Guatemala, Quetzaltenango, costa
sur y en la costa del Atlántico, surgiendo también redes donde convergen las
agrupaciones gay.» (Arcoiris, 2012)

Por otra parte, las mujeres lesbianas han generado otros espacios. Desde 1994, se
crearon grupos de autoapoyo y convivencia debido al carácter clandestino que
imperaba en ese entonces. Más adelante, con la formación de movimientos lésbicos
más estructurados, con la formación ideológica y política mejor trabajada, algunos de
ellos están vinculados con movimientos feministas. Los movimientos lésbicos
generaron procesos de investigación en los que destacan: el libro Saliendo del Closet
en 1996, la primera revista lésbica Identidades del año 2000 y la revista IVAGINA de
2009.

El movimiento trans, que se supedita dentro de los movimientos LGTBIQ, es de


formación más reciente. Desde la creación de un colectivo de trabajadoras sexuales en
2004, que surgió a partir de las acciones de visibilidad de la Marcha del Orgullo LGTBIQ,
llevado a cabo en junio desde el año 2000 y su fortalecimiento en 2008 gracias al apoyo
de la red de personas trans de Latinoamérica y Caribe. Desde 2010 hay mayor
presencia de agrupaciones trans.

2.1.2. Movimientos feministas en Guatemala

Los primeros esbozos de movimientos feministas en Guatemala surgieron desde la


segunda mitad de la década de 1980. En ese contexto se integró CONAVIGUA;
Coordinadora Nacional de Vidas de Guatemala, GAM, (integrado por mujeres y
hombres, liderado y con mayoría de mujeres), organizaciones ubicadas en Guatemala.
Otras desde el exilio en México; Mamá Maquin, Madre Tierra e Ixmucané. Estas
organizaciones se dedicaron a iniciar las primeras discusiones respecto al feminismo
en Guatemala. Más adelante, durante los años noventa, distintas instancias no
gubernamentales han desarrollado políticas, investigaciones y posturas a favor de la
equidad de género y aportes epistemológicos para la construcción feminista.

2.1.3. Acuerdos de Paz

En 1996 se firma la paz en Guatemala entre la insurgencia guerrillera —Unidad


Revolucionaria Nacional Guatemalteca (URNG)— y el gobierno guatemalteco. Acto que
dio fin al conflicto armado interno que se inició en la década de los sesenta. Durante
tres décadas, Guatemala vivió un clima de terror, represión y angustia. La violencia se
desató en contra de líderes de diversas comunidades, de familias completas y destruyó
no sólo vidas y bienes, sino que también, valores que dejaron al país en crisis y miedo.

La vida en Guatemala era insegura e inestable, a diario desaparecen


intelectuales de alto nivel asesinados en plena calle, y se atentaba contra
empresarios y finqueros. En la montaña, murieron en combate jóvenes
estudiantes voluntarios y oficiales del Ejército. A diario se escuchaba sobre
casos de secuestro de empresarios o del impuesto de guerra a los terratenientes
para financiar la guerra. Las noches eran silenciosas y las calles solitarias, y a
diario nos sorprendía un nuevo ataque. (Vides, 2016)

Tras los Acuerdos de Paz, de alguna manera para muchos intelectuales el ambiente
fue propicio para que su creación saliera a la luz, pues muchas voces además de
aquellas que fueron eliminadas, se escondían entre balas y el silencio. Este hecho
histórico marcaría, también, la literatura que se visibilizó después de los Acuerdos de
Paz; relevante para el estudio que se pretende, pues la producción literaria de los
autores puede situarse después de este evento histórico.

Estética: el discurso disidente a partir de los Acuerdos de Paz

Un estudio publicado por Estuardo Prado enmarca que desde los años 80 con Mario
Alberto Carrera, el discurso sobre la literatura de disidencia sexual ya figuraba a pesar
de la represión política. Pado señala que:

«Fue hasta entrado el siglo XXI, específicamente en 2006, cuando apareció un


escritor/artista que volvió a poner en nuestro mapa geográfico-literario otro punto
de vista: Manuel Tzoc Bucup (Totonicapán, 1982), quien es, en su propia
definición, “un ser híbrido, un artista indígena, gay, un ser urbano… un rizoma”.
Su viaje empezó unos años antes en su búsqueda de expresarse. Originalmente
inició con un amigo: Marlon Francisco (otro disidente) que pertenecía a un grupo
con pretensiones literarias y mesiánicas organizadas por los talleres/proyectos
editoriales de Luis Leiva.» (Prado, 2016).

Sin embargo, en la búsqueda que se ha generado sobre los textos que se analizarán
en la investigación, se observa que tanto Marlon Francisco como Carolina Pineda, ya
se pronuncian algunos años atrás cuestionando al género y al individuo. Tanto las
editoriales independientes como los colectivos de artistas cimentaron un nuevo
panorama de expresión que daría lugar a la reflexión sobre las construcciones de la
sociedad, específicamente, sobre la sexualidad.

2.2. Contexto social

2.2.1. La marginalidad de las mujeres, pobres y la diversidad sexual

El 51% de la población guatemalteca está compuesta por mujeres. Las mujeres, pese
a ser mayoría demográfica, continúan siendo ignoradas y excluidas históricamente de
los beneficios del desarrollo, equidad, respeto a sus derechos y libertades
fundamentales.

Esto se ve con frecuencia en las mujeres indígenas y no indígenas del área rural. Las
grandes brechas existentes en materia de educación, salud, empleo, salario, vivienda,
alimentación y participación política con relación a los hombres, aún se mantienen.

En Guatemala, las mujeres son con frecuencia pobres, una mayoría, siguen siendo
analfabetas, están menos incorporadas al mercado formal de trabajo y a los espacios
de toma de decisión, su salud es precaria, presentan altos índices de mortalidad
materna y desnutrición, no se les reconoce la igualdad de derechos, no se respeta la
equidad de género. Cabe recordar que el índice de desarrollo humano de la población
guatemalteca es medio, lo que pone en evidencia que el índice de desarrollo humano
de las mujeres es tres veces más bajo.
Es así como las condiciones de desventaja, marginalidad, segregación, discriminación,
patriarcado, machismo y misoginia a la cual están expuestas las mujeres
guatemaltecas, expresadas tanto en el ámbito económico, político, culturales y
sociales, tienen un impacto directo en el proceso de desarrollo integral de la sociedad.
Otro factor que afecta tanto como la desigualdad en Guatemala es la pobreza y la
pobreza extrema ya que según el Informe de Desarrollo Humano 2003 del PNUD. En
el año 2002, tres de cada cuatro guatemaltecos del área rural vivían en pobreza, y uno
de éstos en pobreza extrema. Para el mismo año, la población total del país se estimaba
en 11, 237,196 habitantes, de los cuales 6, 500,000 estaban considerados como pobres
(57% de la población total). De esto se estimaba que 2, 400,000 se encontraba en
pobreza extrema (21.5% de toda la población). De la totalidad de los considerados
pobres, 3,800.000 millones eran de la población identificada como indígena y
2,700.000 como de la población no indígena.

Es así como se pueden reflejar los problemas más recurrentes y significativos de la


sociedad guatemalteca que conlleva a una incidencia en la población indígena en las
áreas rurales, en donde se evidencia marcadamente el subdesarrollo, la marginalidad
y la exclusión. La marginalidad y la exclusión también se ve representada y presente
cada vez más en la sociedad por medio la diversidad sexual, en todo caso se podría
hablar de homosexuales y lesbianas; tanto en el ámbito laboral y cultural.

Enfocándose en el ámbito laboral específicamente, se dan casos de incomodidad e


intolerancia hacia las personas con diversidad sexual, por tal razón muchas veces son
marginadas por la sociedad que aún mantiene tabús en torno a esta temática y no la
acepta.

Por lo tanto, un ambiente que genere percepciones negativas hacia estas


personas,estará propiciando la exclusión y rechazo, razón por la cual se vean
discriminados; en Guatemala, en la actualidad, esta temática aún genera conflicto,
empresas, instituciones educativa y entidades gubernamentales no toman en cuenta la
importancia de hablar sobre el tema con el fin de propiciar ambientes libres de
discriminación y así construir una sociedad más tolerante e incluyente de homosexuales
y lesbianas por medio de la correcta información sobre la diversidad sexual que permita
eliminar los prejuicios e ideas preconcebidas; para fomentar el respeto a los derechos
de las personas independientemente de su orientación e identidad sexual.

2.4. Contexto estético

2.4.1. Estética feminista


Nace como concepto que incluye el pensamiento de la liberación femenina en las
distintas relaciones sociales (familia, educación, política, trabajo…) mejorando la
situación de la mujer en la sociedad por medio de la emancipación.

Promulga la eliminación de jerarquías y todo tipo de desigualdades entre géneros que


con el tiempo adquiere diversas proyecciones: sociales, artísticas…

Temporariamente, el movimiento feminista se ha ubicado a finales del s. XIII con el


planteamiento de la creación de una iglesia de mujeres por Guillermine de Bohemia,
también, aseguran que tiene sus orígenes con las predicadoras y las consideradas
brujas. Fue hasta mediados del siglo XIX cuando el movimiento feminista cobra auge y
se convierte en una lucha organizada y colectiva.

2.4.2. Discurso feminista y literatura

Artistas dedicadas a la literatura utilizan el discurso feminista para la afirmación del sí


como mujeres, incorporándose en los espacios sociales, psicológicos, espirituales y
estéticos como la voz central del universo con respecto al discurso androcéntrico.

En las creaciones literarias feministas, se realizan denuncias sobre la estructura social


dominada por el patriarcado, el sexismo cotidiano, problemas que enfrenta la mujer
para conciliar una vida social estable hasta llegar a lo intimista.

2.4.3. Literatura posmodernista

Se inicia en la década de 1970 y se origina en el rechazo a la postura tradicional de la


literatura. En este período se realiza una parodia a lo consagrado, exagerando,
mostrando una irreverente burla de lo aceptado por todos y presenta una humanidad
alienada por la sociedad de consumo, siempre integrando a la cultura de masas.

Características:

● Respuesta al modernismo.
● Inclinación a la subjetividad y al intimismo.
● Proliferación de personajes mediocres y moralmente indefinidos.
● Gusto por el humor y por los tonos líricos y nostálgicos.
● Preferencia por los temas urbanos.
● Flexibilidad de la estructura narrativa.
2.4.4. Estética queer

Apareció en los años noventa supera las identidades de género para afrontar la
exclusión desde otra perspectiva.

La principal teórica Queer es Judith Butler, con obra Género en disputa, en donde
incluye la crítica a la identidad sexual y de género como construcciones represivas y
excluyentes. Entiende la sexualidad y el género como construcciones culturales
impuestas desde el círculo social donde se desarrolla la persona, de forma que no
existen roles sexuales o de género con raíces biológicas.

En la teoría planteada por Butler se propone la libertad individual de la identidad de


forma que no exista opresión realizada por el mismo ser consiguiendo la emancipación
de todo ser humano ante la heterosexualidad.

La idea principal del movimiento Queer es que mediante el arte se trastoque y se


desmitifique el cuerpo, sexo, género y sexualidad surgiendo una identidad que no es
reprimida por el sistema en el que se desarrolla el individuo.

2.4.4. Movimiento

2.4.4.1. Performance

Automáticamente la palabra refiere al “Arte vivo” muy relacionado con los denominados
Happenings, la improvisación y el arte conceptual. En el performance el público tiene
mayor acercamiento con el objeto de arte.

Comúnmente el performance se realiza en espacios públicos, o en lugares inéditos para


el arte. En Guatemala, el performance empieza a desarrollarse en el siglo XXII.

Características
Se realiza delante de un público que generalmente es pasivo. El escenario puede ser
lo mismo un teatro, una sala de una galería de arte, una vía pública, un estudio, etc.

Suele tratarse de una realización individual, o de pequeños grupos, en los que el artista
no representa ningún papel, solo se expresa a través del cuerpo, de los gestos, para
transmitir determinadas ideas, ayudándose también de medios técnicos sobre todo de
la música y de imágenes proyectadas con vídeo y a veces dejándose llevar por la
improvisación.

Suele acompañarse de vídeos, música experimental, sonidos realizados por todo tipo
de instrumentos. De hecho, el precursor de la performance fue un músico, John Cage,
que desde 1937 reivindicaba los ruidos como futuro de la música, capturando ruidos
cotidianos con los que hacía composiciones muy originales. En sus conciertos (uno de
ellos lo hizo en el MOMA de N.York) la gente escuchaba como sus músicos
interpretaban cencerros, botellas, campanas, láminas de metal, etc. Un concierto
performance de Cage, en 1952, fue 4’33’, que consistió en cuatro minutos y 33
segundos de ausencia de música, siendo la música, en realidad, todos los sonidos que
hizo el público mientras tanto. Otra actuación de Cage precursora de la performance
fue su “Acto sin título” en el que distintos intérpretes: músicos, pintores, bailarines, etc.

Los contenidos de la performance varían en función del artista, de la zona y de la época.


En sus orígenes eran más improvisadas y azarosas, con mucho contenido crítico;
posteriormente, sobre todo a partir de los años 80, tendrán un gran carácter
espectacular, con un espíritu muy profesional, llegando a ser difusa la diferencia entre
performance y teatro, y siendo mucho menos críticas.

Performance e (in)corporaciones identitarias

Mediante investigaciones recientes, se sabe que de alguna manera o de otra, el


lenguaje del performance es practicado como acción estética desde hace más de ocho
siglos. Sobre todo si son consideradas diversas manifestaciones culturales. En el drama
popular indígena prehispánico, por ejemplo, se interactúa con un arte efímero y en
movimiento donde los cuerpos de las personas que actúan se transforman a través del
ritmo, los gestos, la voz y la proxémica. Es el caso de obras como el Rabinal Achí,
traducida como Danza del Tun, de origen maya y que data del siglo XIII d. C. La
dinámica que provoca ese tipo de obras constituye un obstáculo para la colonialidad
del poder del siglo XV. Tan es así, que la implantación de la escrita o la palabra, como
forma oficial de conservación de la memoria o de construcción de la historia de la
América Indígena, legitimará la censura o el apagamiento de las dimensiones
corporales de esos montajes estéticos. La reducción de lo performático a lo gráfico,
disciplinará las artes y hasta lo que ha sido denominado como “sistemas de interacción
humana”.

En Rabinal Achí, es importante la técnica del despojo, que va desde la pérdida de


órganos hasta transformaciones identitarias donde el territorio, como espacio para la
invocación de fuerzas ambientales y del imaginario, se (re)constituye durante el evento
estético. Quien lee debe saber imaginar entre líneas los momentos en que se alude al
sacrificio humano como una forma de evitar la desestabilización del territorio, momentos
de sacrificio, eludiendo el peligro de extinción al que someten la cultura mesoamericana
los españoles.

2.5. Autores

2.5.1. Carolina Pineda

Escritora guatemalteca nacida en el año 1962. Ha participado de talleres literarios


impartidos por los escritores Enrique Noriega y Juan Calles. Las revistas Te Prometo
Anarquía y Revista de la Universidad de San Carlos han publicado su obra literaria. En
distintos festivales artísticos guatemaltecos ha presentado su trabajo poético y de
performance art sobre temas relacionados con la mujer

Carolina aborda abiertamente el tema de la homosexualidad, el lesbianismo y el sida.

Obras

EyaCulo mi propia seducción (OASIS 2000)

No soy poeta (Chuleta de Cerdo 2010)

2.5.2. Marlon Francisco

Poeta, cantante lírico y gestor cultural. Ha publicado varios poemarios y en revistas


tanto físicas como digitales. Desde hace tres años es conductor del programa radial
Ingeniería con sentimiento en Radio Universidad, sobre arte y cultura. Tenor lírico
ligero, con repertorio desde el canto barroco hasta canciones pop, jazz y blues; con
varias producciones de ópera en su trayectoria. Gestiona espacios de expresión
artística para jóvenes desde la Iniciativa Arte para Vivir.

2.5.3. Regina José Galindo


Nació en 1974 en la Ciudad de Guatemala, donde actualmente vive. Es una artista
visual especializada en performance art. Su trabajo estriba en la exploración de la ética
universal sobre las injusticias sociales.

● Bienal de Venecia.
● XI Bienal Internacional de Cuenca
● Bienal of Graphic Arts of Ljubljana
● The Sharjah Bienal. Bienal de Sydney
● II Bienal de Moscú
● Primera Trienal de Auckland. Venice-Istanbul
● I Bienal de Arte y Arquitectura de Islas Canarias
● IV Bienal de Valencia
● III Bienal de Albania
● II Bienal de Praga
● III Bienal de Lima
Premios
● León de Oro en la 51 Biennal de Venecia en 2005
● Premio Único de Poesía por la Fundación Mirna Mack.

2.5.4. Manuel Gabriel Tzoc Bucup

Poeta y artista visual guatemalteco de 35 años, nacido en San Andrés Xecul,


Totonicapán. De origen Maya K’iche’. Migró a los seis años de edad a la ciudad capital
cuando sus padres buscaban un bienestar social.

Su primer libro de poesía Esco-p(o)etas para una muerte en ver(sos)b-a...l...a fue


publicado en el año 2006, hasta la fecha cuenta con nueve publicaciones en editoriales
cartoneras.
Las preocupaciones y reflexiones de Manuel Tzoc rodean cuatro panorámicas
memoriales como él las llama: la indígena, la homosexual, la urbana y la poética, suele
tocar cada tópico o hibridarlos, con el fin de visibilizar un aparato periférico.
Marco teórico
3.1. Concepto queer
El origen de la palabra queer se encuentra en la lengua inglesa, que traducida al
castellano quiere decir: extraño, raro, desviado, torcido, homosexual, lesbiana,
excéntrico, enfermo, marica, peculiar, etc. En el período del siglo XIX y XX el término
se utilizó para denotar un aspecto peyorativo, peculiarmente, en las personas
homosexuales. Es a finales del siglo XX y principios del XXI donde lo queer hace
referencia a temas de carácter diverso: gay, lesbianismo, transexualismo, etc. Hablar
de lo queer no resulta nada sencillo, aún más, no existe una definición consensuada,
para esta teoría no hay las definiciones exactas.“Una de las principales premisas del
movimiento queer es rechazar las definiciones: nombrar es matar”. (Ortega, 2000, p.
20)

Manifestarse en contra de toda etiqueta social es rebelarse contra la norma,


enfrentando al ser con la colectividad y a la naturaleza simbólica, generando una lucha
entre la polisemia y los malos entendidos. La base significativa de lo queer lleva a lo
residual, todo es aceptado pero no igualado a los normales. La única alternativa de las
personas queer es reivindicar su propio espacio, un contexto que acabe con los polos
de la norma.

Este complejo movimiento popular confluye en la reivindicación de un


nuevo modelo de política de identidad que, por reacción a la tendencia
normalizadora de los movimientos políticos supuestamente
contestatarios, rechazan definirse como mujeres, lesbianas u
homosexuales para reivindicarse como sujetos queer (es decir, como lo
diferente o lo raro). (Ortega, 2000, p. 2).

En Nueva York, durante el año 1990, el grupo Queer nation realizó una serie de
manifestaciones a favor de la lucha contra el sida. Promoviendo un movimiento
anarquista y de desobediencia civil, propiciando un discurso estrepitoso y urgente. Los
grupos de homosexuales, lesbianas, bisexuales y transgéneros toman poder en
diversos sectores de la sociedad, luchando contra la homofobia y la religión, estaban
dispuestos a dejar morir a los que se enfermaron de sida, simplemente porque eran
queers y por consiguiente deshonestos. Queer nation tuvo como piedra angular
interrogar cada una de las categorías sexuales impuestas por la sociedad, destrozar
cada una de las clasificaciones populares de identidad sexual, retando a diversas
instituciones conservadoras.

En España hay que esperar a finales de los años noventa para contar con
estudios que se autodenominen propiamente como queer. Durante la
década de los noventa aparecen algunas asociaciones radicales de gays
y lesbianas que generan discursos y prácticas que podríamos denominar
queer, en el sentido de que cuestionan la imagen establecida e integrada
de los homosexuales, con un discurso mucho más político y de cambio
social, donde se cuestiona las posibles políticas de integración y
normativización de las vidas de los gays, lesbianas y transexuales. (Sáez,
2007, p. 12).

En las nuevas conceptualizaciones no se incluyen variaciones sexuales, se identifica


como queer a cualquier persona que haya sufrido o sufra algún tipo de discriminación,
ya sea de clase social, raza, cultural o identidad sexual.
Lo queer es reflejo de la identidad e ideología del ser individual.

3.2. Teoría queer


En los años sesenta y con fuerte auge en los ochenta comienzan a proliferar los barrios
gays en EEUU, donde de forma aburguesada y acomodada asientan su vida capitalista,
que promueve una generación de consumo exacerbado. Las empresas publicitarias
ofrecen artículos para homosexuales: discos, libros, películas, pornografía, moda, etc.,
hasta el punto de que no son ya los gays los que consumen, sino que son consumidos
por la dinámica del mercado. Es
precisamente en esta lucha cuando surgen los nuevos discursos y prácticas que a
finales de los años ochenta vendrán a denominarse movimiento queer o teoría queer.
Las mujeres lesbianas, chicanas, negras y latinas distancian ese prototipo de vida,
negándose a ser llamadas gays u homosexuales, autodenominándose queers, raros y
diferentes, reivindicando su raza, origen, color de piel y clase social, en sus luchas
políticas y orientación sexual.

Como punto álgido, la teoría queer toma difusión en la década de 1990 con los estudios
de feminismo y los movimientos de la comunidad LGBTIQ. La base de sus
pensamientos se encuentran en los estudios sobre la sexualidad de Michael Foucault,
el deconstructivismo de Jacques Derrida, la heterosexualidad y lesbianismo de
Monique Witting y Adrienne Rich, el feminismo de Lauretis, Butler y Sedgwick, etc.

Lo queer mantiene su poder de unir no solo a la gente homosexual, sino


a individuos de diversas identidades y deseos sexuales. Los que se
identificaban como gays ahora se alinean con las lesbianas, los
bisexuales, los transgéneros, los sadomasoquistas, los intersexuales, en
fin, con todos los que se incomodaban bajo los códigos muchas veces no
escritos de la “heteronormatividad”, término que se refiere a la fuerza
normativa para universalizar la heterosexualidad ortodoxa, la que ha sido
fundamental para muchas religiones, proyectos nacionales y ramas de la
ciencia. (Irwin, 1999, p. 226).

El texto que se puede tomar como punto de partida para los estudios queer es, El
género en disputa de Judith Butler, donde expone que la sociedad ha dividido a los
seres humanos, creando un modelo binario y excluyente, basados en las concepciones
hegemónicas de la sociedad, estipulando que el sexo con el que se nace determina el
género.

Butler afirma que los vocablos ‘lesbiana’ y ‘gay’ no brindan ninguna


revelación transparente. Existen por la necesidad de representar a un
sector político oprimido. Como paradigma de lo que exige ser controlado,
regulado y clasificado en un espacio de ruptura, confusión y conflicto. Esta
es la finalidad de los discursos médico-jurídicos que han definido a gays
y lesbianas como identidades imposibles, desastres naturales y errores
de clasificación. (Hernández, 2005, p.28)

Según datos históricos, pero con poco fundamento, es la teórica feminista Teresa de
Lauretis a quien se le atribuye el término desde 1921. Citando a Teresa de Lauretis,
los objetivos de la teoría queer son en general, la oposición al discurso dominante y la
articulación de los discursos y prácticas de las homosexualidades.

Las políticas queer pretenden aprovechar el potencial subversivo de las


sexualidades marginales para cuestionar el propio orden social y político,
reivindicando la libertad en el uso de los cuerpos y los géneros y desafiando el
sistema que separa una sexualidad ‘normal’ de una desviada. (Sáez,
2005, p.133)

Para determinar el sentido de género y reclamarlo, sólo es posible hacerlo frente a las
normas sociales que existen. Una de las tensiones más importantes en la teoría queer
se centra en la reasignación de sexo.

La teoría queer se opone a toda reivindicación de identidad, incluyendo la


asignación de un sexo estable. (Butler, 2001, p 2).

La teoría queer se opone a aquellos que quieren regular la identidad, aunque uno de
sus fines es expandir la comunidad de activismo antihomofóbico, también insiste en
que la sexualidad no se resume si se unifica a través de la categorización.

3.2.1. La sexualidad según Michel Foucault

El estudio acerca de la sexualidad predomina en la investigación debido a que la


mayoría de teorías que respaldan el análisis que se desea lograr, toman como base a
Michel Foucault. Esto puede corroborarse en los estudios realizados por la filósofa
Judith Butler — como en otros teóricos sobre el tema— quien en su obra El género en
disputa (1990) dedica un capítulo a dilucidar sobre la sexualidad basándose en el
estudio de Foucault y su obra: Historia de la sexualidad, también explica una visión
sobre el género y la identidad sexual a partir de la vida de Herculine Barbin, quien fue
reconocida como mujer al nacer y a sus 20 años, después de estudios médicos y
confesiones con sacerdotes, su sexo fue oficialmente cambiado a masculino. Estas
descripciones se suman al estudio de Butler sobre el cuerpo, el sexo y el género,
basándose en la obra de Foucault. “Foucault concibe Ia sexualidad como colmada de
poder y propone un punto de vista crítico de las teorías que proclaman una sexualidad
anterior o posterior a la ley”. (Butler J., 2007, p. 196)

Es preciso mencionar que en la época victoriana (siglo XVIII e inicios del siglo XIX) la
sociedad del Reino Unido, y que tendría sus influencias en diferentes lugares del
mundo, estaba constituida a partir de la disciplina en cuanto a la moral, el trabajo y a la
sexualidad. Foucault retrata esta visión de la siguiente manera:

A ese día luminoso habría seguido un rápido crepúsculo hasta llegar a las noches
monótonas de la burguesía victoriana. Entonces la sexualidad es cuidadosamente
encerrada. Se muda. La familia conyugal la confisca. Y la absorbe por entero en la
seriedad de la función reproductora. En torno al sexo, silencio. Dicta la ley la pareja
legítima y procreadora. (Foucault M., 1991, p. 10).

Foucault refiere que el único lugar reconocido para la sexualidad es en la habitación de


los padres. La prohibición, el silencio y la represión sostenían las bases de la sociedad
en esta época. Los cuadros del pintor francés Toulouse Lautrec (1864-1901) son
capaces de reflejar una vida paralela, la sociedad de los burdeles y del vicio, aquella
vida con insistencia ignorada y condenada por la burguesía. Según Foucault en su
Historia de sexualidad, la represión del sexo coincidiría en el siglo XVII con el desarrollo
del capitalismo. Explica que si el sexo era rigurosamente reprimido, una de sus razones
sería la dedicación a la fuerza de trabajo. Las acciones de la época de represión sobre
el sexo, ofrecen una oportunidad para cuestionar las estructuras, hablar sobre las leyes
y las instituciones que contribuyeron a la opresión. Es además, el siglo XVII cuando,
según Foucault, inicia la era de la represión en las sociedades burguesas. A pesar de
la censura sobre el sexo, en los últimos tres siglos, surge un tipo de explosión discursiva
para hablar sobre el tema, pero estableciendo siempre en dónde, con quién hablarlo y
cómo hablarlo. El teórico refiere que después del concilio de Trento se regulaban las
preguntas de los manuales de confesión de la Edad Media y se sugería discreción sobre
el acto sexual. Se entiende que en el siglo XVII se buscaba que en las confesiones se
dijera todo sobre sexo pero moldeando el discurso. “El sexo no es cosa que solo se
juzgue, es cosa que se administra. Participa del poder público; solicita procedimientos
de gestión; debe ser tomado a cargo por discursos analíticos”. (Foucault M., 1991, p.
35)

El sexo y el poder según Faucault

En el siglo XVIII, el sexo se convertiría en un tema que las autoridades regularán a


través de los discursos. Como técnica de poder, en el siglo XVIII se puede establecer
que la dificultad política y económica de la población, relacionada con la riqueza o con
la fuerza de trabajo, son situaciones claves para que los gobiernos comprendan que su
relación directa es con la población y su forma de vida colectiva, no con un ciudadano
como individuo.

Los Estados no se pueblan según la progresión natural de la propagación, sino en razón


de su industria, de sus producciones y de las distintas instituciones... Los hombres se
multiplican como las producciones del suelo y en proporción con las ventajas y recursos
que encuentran en sus trabajos. (C.J. Herber, (1753) citado por Foucault M., 1991, p.
36).

Por otra parte, esta comprensión de gobierno y población, visibiliza que el sexo también
debía ser observado como un problema económico o político, Foucault señala ejemplos
como: la tasa de natalidad, la edad del matrimonio, la frecuencia de las relaciones
sexuales. Es así que el tema del sexo es transformado en un asunto que precisa análisis
de estado.
A través de la economía política de la población se forma toda una red de observaciones
sobre el sexo. Nace el análisis de las conductas sexuales, de sus determinaciones y
efectos, en el límite entre lo biológico y lo económico. También aparecen esas
campañas sistemáticas que, más allá de los medios tradicionales — exhortaciones
morales y religiosas, medidas fiscales— tratan de convertir el comportamiento sexual
de las parejas en una conducta económica y política concertada. (Foucault M., 1991, p.
37)

El discurso del sexo, entonces se regula a partir de voces de poder, aunque en el siglo
XVIII pareciese no hablarse del sexo con libertad, el arte lo manifestaba, especialmente
el arquitectónico. Niños y adolescentes son receptores de enseñanzas limitadas sobre
la sexualidad y en este siglo, el hablar de sexo a niños y adolescentes era un tema
importante que conllevaba estrategias discursivas que intensificaban las relaciones de
poder.

Para concretar una línea de recorrido, en el siglo XIX y XX, se dispersaron las
sexualidades, según Foucault, es una época iniciadora de heterogeneidades sexuales.
En el siglo XVIII existieron tres códigos que regían la sexualidad: el derecho canónico,
la pastoral cristiana y la ley civil, se basaban en el sexo entre cónyuges
específicamente, el cual estaba rigurosamente vigilado. Romper una ley era traducirla
a condena. Los tribunales podían juzgar una infidelidad como un caso de
homosexualidad. En los siglos XVIII y XIX se dio cabida al estudio sobre la monogamia
heterosexual o el placer de quienes no tienen preferencia al otro sexo, es así que
comienzan a visibilizarse otros temas como la sodomía y sexualidades periféricas.

El siglo XIX y el nuestro fueron más bien la edad de la multiplicación: una dispersión de
las sexualidades, un refuerzo de sus formas disparatadas, una implantación múltiple de
las "perversiones". Nuestra época ha sido iniciadora de heterogeneidades sexuales.
(Foucault M., 1991, p. 50)

Es interesante cómo el autor establece las relaciones de poder como una manifestación
perversa de las sociedades, pensando en el siglo XIX. Surge un poder que hace
funcionar el cuerpo y el sexo. Este tipo de poder se evidencia de distintas maneras y
entre los mismos individuos la provocan. El placer y el poder se unifican, Foucault
refiere:

Las sexualidades múltiples —las que aparecen con la edad (sexualidades del bebé o
del niño), las que se fijan en gustos o prácticas (sexualidad del invertido, del gerontófilo,
del fetichista...), las que invaden de modo difuso ciertas relaciones (sexualidad de la
relación médico-enfermo, pedagogo alumno, psiquiatra-loco), las que habitan los
espacios (sexualidad del hogar, de la escuela, de la cárcel) — todas forman el correlato
de procedimientos precisos de poder. (Foucault M., 1991, p. 63)

Según Foucault la noción de sexo dio cabida a agrupar un conjunto de elementos


anatómicos, funciones biológicas, conductas, placer, entre otros, y esta noción fue
capaz de crear una línea relacionada con la sexualidad.
3.2.2. El género según Teresa de Lauretis

Teresa de Lauretis ha contribuido significativamente a los estudios sobre el género.


Así como sus aportes a la teoría queer. La noción de género como diferencia sexual
fue articulada como crítica en los años 60 y 70. Debido a las luchas por establecer su
significado, los grupos feministas son los que intervienen principalmente. De Lauretis
refiere que:

Al enfatizar lo sexual, la diferencia sexual es en primera y última instancia una diferencia


de las mujeres respecto de los varones, de lo femenino respecto de lo masculino; y aún
la noción más abstracta de diferencias sexuales que resulta no de la biología o de la
socialización sino del significado y de los efectos discursivos (el énfasis aquí está puesto
menos en lo sexual que en las diferencias en tanto différance), termina siendo, en última
instancia, una diferencia (de mujer) respecto del varón, o mejor, la instancia misma de
la diferencia en el varón. (De Lauretis T., 1989, p. 7)

Es decir, para que exista una diferencia sexual, es necesaria la oposición mujer
respecto del hombre. Es interesante pues no se plantea la diferencia de la mujer
respecto de la mujer. El género no es propiedad de un cuerpo, como tampoco existe
originalmente en los seres humanos, indica Lauretis. La teórica define principalmente
el género como: “El conjunto de efectos producidos en los cuerpos, los comportamientos y las
relaciones sociales” (De Lauretis T., 1989, p. 8)

Para explicar el género, la autora establece cuatro proposiciones que colaboran con la
idea central de establecer qué es el género. En primer lugar, refiere que el género es
(una) representación, que tiene implicaciones concretas en la vida como la conocemos.
Como segundo punto, esta representación del género es su construcción y atribuye que
el arte y la cultura occidental son el tallado de esa construcción. En tercer lugar, la
construcción del género, continúa siendo un tema de relevante análisis. Por último, la
construcción del género se ve perjudicada por su deconstrucción en cualquier discurso.
La autora comenta sobre el género de manera gramática, ya que se utiliza para
clasificar palabras y formas gramaticales, según el sexo o ausencia de sexo. Entre las
definiciones encontradas sobre género en los diccionarios se observa que es una
clasificación de sexo.
El género es la representación de una relación, o, si puedo, por un momento,
entrometerme con mi segunda proposición, el género construye una relación entre una
entidad y otras entidades que están constituidas previamente como una clase, y esa
relación es de pertenencia; de este modo, el género asigna a una entidad, digamos a
un individuo, una posición dentro de una clase. (De Lauretis T., 1989, p. 10)

Es importante observar cómo a partir del significado denotativo de la palabra género,


se puede establecer en distintos idiomas, el significado connotativo. Y según sus formas
pueden existir palabras que no poseen un género, las palabras neutrales, es decir, son
asexuadas. Cada cultura posee un sistema sobre el género, universalmente se
reconoce lo masculino y lo femenino, como categorías y construcciones, que la autora
denomina un sistema sexo-género, este sistema asigna a los seres humanos en una
sociedad, una identidad o una ubicación jerárquica.

Este sistema que tanto predomina en los estudios de Lauretis, se puede comprender
como todo un conjunto de relaciones sociales que se van creando en el transcurso de
la vida social en una comunidad. El sistema sexo-género se establece a partir de la
aceptación de una identidad.

3.2.3. El género según Judith Butler

Esta autora plantea una combinación de movimientos integrados por transgénero. El


género viene a ser una problemática de la sociedad actual, Puesto que el mundo quiere
que el ser humano que nació varón por naturaleza pese a sus preferencias sexuales
siga siendo un macho ante una sociedad. El género en este ámbito pasa a ser una
simple norma de ambivalencias. por ejemplo: cuerpos masculinos- femeninos
configurados con el tiempo; tanto la mujer como el hombre ha ido cambiando el
pensamiento patriarcal y se ha sometido a experimentos en la vida sexual.

¿Cómo y dónde se construye el género? ¿Qué sentido puede tener para


nosotros una construcción que no sea capaz de aceptar a un constructor humano
anterior a esa construcción? En algunos estudios, la afirmación de que el género
está construido sugiere cierto determinismo de significados de género inscritos
en cuerpos anatómicamente diferenciados, y se cree que esos cuerpos son
receptores pasivos de una ley cultural inevitable.
( Butler 1999 ).
Pero Butler sobrepasa el género y afirma que el sexo y la sexualidad lejos de ser algo
natural, este viene a ser construido. llegando a una conclusión basándose en las
teorías de Foucault, Freud y Lacan. Donde considera lo "forcluido" de las posiciones
sexuales que se vuelven traumatizante, fracaso, angustia, miedo etc.. El individuo se
posiciona en una heterosexualidad falocéntrica, regida por la normativa del
imperialismo heterosexual masculino en la que asumir la sexualidad heterosexual,
implica asumir un sexo determinado. El género en disputa publicado en 1999 por
Judith Butler, se ha considerado uno de los textos fundacionales de la teoría queer y
del feminismo postmoderno y postestructuralista donde trata de hacer conciencia a la
población sobre la diferenciación entre sexo y género.

Según Butler el género es una categoría construida social, histórica y


culturalmente. A diferencia de mujer y varón, feminidad y masculinidad no son
conceptos empíricos. El género es la institucionalización social, muy arraigada, de
la diferencia de sexo, un código de conductas por el cual se espera que las
personas estructuren sus vidas, sean femeninas o masculinas y se comporten
femenina o masculinamente. Feminidad y masculinidad construidas por la
sociedad, con el afán de estructurar el funcionamiento. Hay diferencias biológicas
innegables entre mujeres y varones, pero lo determinante en la organización social
no es la diferencia misma sino la valorización de un ser humano, sin importar la
diversidad sexual.

Deshacer el género, escrito en el año 2006, en éste libro recoge la disidencia afectivo-
sexual alejada de la heteronormatividad y nuestra autonomía, las reglas socialmente
aceptadas del género, las reasignaciones de sexo, transexualidad e intersexualidad,
la patologización de la transexualidad y de los géneros no binarios, de la
heterosexualidad como modelo para producir nuevas generaciones heterosexuales la
necesidad del reconocimiento, el incesto, la normatividad físico-corporal, la
transformación social del activismo y de la filosofía que engloba todos estos temas tan
candentes de la actualidad.
Que el género sea una norma sugiere que está siempre tenuemente incorporado
en cualquier actor social. La norma rige la inteligibilidad social de la acción, pero
no es lo mismo que la acción que gobierna. La norma parece ser indiferente a
las acciones que rige, con lo cual sólo quiero decir que la norma parece tener un
estatus y un efecto que son independientes de las acciones gobernadas por la
norma.

( Butler 2006 ).

3.2.3.1. El cuerpo, el sexo y el género según Jaris Mujica

Cuerpo
Mujica expresa en el texto Economía política del cuerpo. Explica que debe haber

diferencia entre la identidad de un ser humano es decir sexo biológico y la identidad del

sexo, porque de no poder distinguir este aspecto tendríamos el problema de

degeneración, por lo tanto según este crítico entonces el ser humano tendría que actuar

y pensar según el canon patriarcal. Mujica piensa que este modelo estructural

hombre/mujer heterosexual será percibido por la sociedad como algo normal puesto

que será netamente aceptada porque así está estructurada desde siglos anteriores.

Pero si hay un desvío en este sistema será observado “prohibido”, por lo consiguiente,

hablar bajo otra perspectiva del género estaría en disputa ante nuestra sociedad.

Este dilema nos lleva a pensar en la teoría queer donde el tema es la diversidad sexual.

De carácter gay, lésbico, o travestismo. La Teoría Queer surge en la década de 1990

y parte de los estudios feministas y de la población LGBT ( Lesbianas, Gays, Bisexuales

y Transexuales).
El cuerpo reproductivo, o la formación de una familia a través del matrimonio,
es un tema central relacionado a las lógicas demográficas, sistemas de
control poblacional y, sustancialmente, al tema de la vida. La tradición con
la figura de la vida, es decir, el cuerpo es el que une simbólicamente los dos
ejes de las estrategias de los conservadores: tanto la forma de control clásico
de la tradición (familia-Iglesia) como la forma de la regulación de la vida
(biopoder), que es encarnada en él mismo ( Mujica 2007).

El sexo y el género

Mujica dice que el género adoptó un importante significado en la vida cotidiana; dentro
del comportamiento social viene a definir perfectamente un género, una clase, una
cultura o una costumbre dependiendo el contexto. Lo femenino y lo masculino son
dimensiones de origen cultural en el ser humano, quitando toda relevancia al dato
biológico. De esta forma el género sería una clave de interpretación de la sociedad que
pretende discernir y denunciar los condicionamientos culturales que oprimen a la mujer.
El progreso de la mujer requeriría que se libere a toda la sociedad de las construcciones
sociales que puedan significar opresión de la mujer, de modo que el hombre y la mujer
sean iguales.

Por género, se entiende a la forma cultural que asume el ser hombre o mujer, es decir,
la manera de vivir según el sexo de alguien en su sociedad. Por ejemplo, en sociedades
agrarias es probable que se asocie a la masculinidad con la rudeza y la agresividad por
ser capacidades necesarias para el trabajo en el campo y la autodefensa, mientras que
en sociedades urbanas y pacíficas es más valorado el autocontrol, la racionalidad y el
emprendedurismo. Y aunque varíen en la forma, las identidades culturales masculinas
y femeninas se ajustan a la naturaleza y a las condiciones objetivas del contexto en el
que viva un individuo”. (Mujica, 2007 ).

Sexo
como es de nuestro conocimiento sexo es la característica física que distinguen a un
hombre de una mujer, siendo estas de caracteres físico y anatómico; por ejemplo:
diferencias genitales, las del contraste entre el pene y la vagina; el perfil del cuerpo la
estructura de los huesos, el ancho de las caderas estas características son notorias en
la distinción de una mujer y un hombre.

Resulta necesario detenerse un momento en esta explicación. Si para


Ceprofarena el sexo es una división sustancialmente biológica, el género es el
rol que a partir de la división biológica fundamental se tiene en diferentes
sistemas culturales. En esta disposición lo que se enuncia es la existencia
posible de dos sexos (varón y mujer) y la modificación del “género” según las
sociedades, pero siempre dentro de la determinación inicial, es decir, de dos
sexos. ( Mujica. 2007).

Mujica expone en el texto que la vida debe ser bendecida desde el momento de la
fecundación puesto que desde ese momento el embrión tiene derechos distintos a los
de la madre por lo tanto tiene derecho a una vida. También recalca que la negación del
aborto quizá como una idea patriarcal desde el punto de vista de la maternidad, expone
que las mujeres deben recibir con alegría el don de ser madre y nunca objetar ante este
fenómeno natural la llegada de un hijo, es decir no utilizar ningún método anticonceptivo
puesto que esto ya sería un rechazo a la procreación. La mujer que piense en no tener
hijos o en abortar además de ser mal vista por la sociedad estaría negando el mandato
divino y pasaría a un plan de madre desnaturalizada, por no seguir los preceptos de
la iglesia y de la sociedad.

El control del cuerpo a través de diferentes dispositivos y técnicas será fundamental en


este disciplinamiento. La sexualidad es uno de los terrenos más importantes en este
sentido, pues se trataría, dentro de los discursos del periodo clásico, de una tentación.
el cuerpo biológico del sujeto es el que porta la vida, que es sagrada. Así, el cuerpo del
sujeto, y su control de este mismo, resulta la centralidad operante de su estructura (
Mujica. (2007).En Economía Política del Cuerpo (87).

3.2.3.2. Binarismo de género

El fenómeno de “secreto a voces”, cómo se podría pensar, no provoca el


desmoronamiento de estos binarismos y sus efectos ideológicos, sino que constata su
fantasmagórico restablecimiento. (Kosofsky,1990, pág.92).

El binarismo según Even Kosofsky , se enfoca en discriminar de ciertas forma a los


gays, tanto laboral, social y son víctimas de burla y exclusión para poder desarrollarse
plenamente como persona, discriminación a la cual no están expuestas las personas
heterosexuales.

Según el autor la homosexualidad, por torpemente juzgada que sea, no se debe


considerar un asunto de interés público. Junto con estos binomios de carga
epistemológica, y a veces a través de los mismo, condensados en las figuras del
“armario” y el “salir del armario”, la crisis específica de definición de la
homo/heterosexualidad luego ha marcado de forma imborrable otras oposiciones
binarias tan fundamentales para la organización cultural moderna como
masculino/femenino, mayoría/minoría, inocencia/iniciación, natural/artificial,
nuevo/viejo, progreso/decadencia, urbano/provinciano, salud/enfermedad,
igual/diferente, cognición/paranoia, arte/ktsch, sinceridad/sentimentalismo y
voluntariedad/adicción.

Resalta pues el alto índice de vulnerabilidad en cuanto a una serie de prohibiciones


contradictorias a las cuales se exponen las personas gays, prácticamente por su
inclinación sexual se les es negado desarrollarse profesionalmente o son acosados en
el ámbito que se desenvuelve; existe pues “una incoherencia afín, expresada en los
resonantes términos de distinción entre lo público y lo privado, frustra el espacio legal
contemporáneo de las personas gays.” (Kosofsky,1990, pág. 95)
3.2.3.3. Homosexual y heterosexual según Eve Sedgwick

“En cierto sentido, fue un proceso, prolongado casi hasta el retraso, de exfoliación de
la génesis bíblica por el cual lo que ahora conocemos como sexualidad es un fruto –
aparentemente el único fruto- que debe arrancarse del árbol de la ciencia.”
(Kosofsky,1990, pág. 94)

según Eve Sedgwick el deseo hacia las personas del mismo sexo, es reprimido con
frecuencia, a medida que la cultura decimonónica del individuo no cambia, así como
su claro rechazo a la homosexualidad. “Dicho rechazo influyó a finales del siglo XIX,
cuando ya era tanto para la reina Victoria como para Freud- que el conocimiento
significa conocimiento sexual y los secretos, secretos sexuales.” (Kosofsky,1990, pág.
98)

No cabe duda que el tema de la homosexualidad causó y sigue causando fobias en su


contra, entre su causa se puede mencionar las opresiones étnicas, culturales o
religiosas tales como la actitud hostil hacia el individuo estigmatizado homosexual.

El autor recalca que la homosexualidad en muchas relaciones, si no en la mayoría,


inicia por intuiciones o convicciones antes de descubrir su inclinación sexual, aunque
con anterioridad ya había estado en el aire o expuesto ante la sociedad dicha inclinación
durante un tiempo, habiendo establecido sus propios circuitos de poder a base de
desdén silencioso.

3.3. Epistemología feminista

La epistemología feminista es un enfoque a través del cual el sujeto cognoscente, es


decir, el investigador, asume frente al objeto de estudio. Este enfoque de investigación
representa un diálogo con las formas tradicionales de producir conocimiento, los
mecanismos positivistas. De acuerdo con Adán (2006), el corpus de epistemología
feminista está constituido por las investigaciones que «entran en diálogo con la tradición
filosófica sobre la ciencia abordando los problemas clásicos como el de racionalidad,
evidencia, objetividad, sujeto cognoscente, realismo o verdad».

El positivismo, la base fundamental del sistema científico tradicional, está construído a


partir de valores hegemónicos con una fuerte vinculación simbólica al servicio de la
clase dominante. El paradigma que se estableció en el siglo XIX surgió a partir de la
ilustración cuyas construcciones ideológicas eran eminentemente patriarcales. Siendo
el hombre burgués de clase alta la nueva medida del mundo, como sustituto de Dios, a
partir de esa categoría se determina por quién y para quién es la ciencia positivista. En
ese contexto, más de un siglo después, las corrientes epistemológicas feministas
reivindican la perspectiva de género y la visión del sujeto cognoscente. Porque, según
la corriente positivista, el investigador no tiene una vinculación subjetiva con el objeto
de estudio, por lo tanto, la investigación es inocua de cualquier vinculación ideológica.
Esto, sin embargo, es cuestionado por las críticas feministas cuyo planteamiento es
que como sujetos simbólicos el acercamiento al objeto de estudio no está libre de
determinaciones subjetivas, desde la elección del tema, hasta la interpretación de los
resultados, están influenciadas por la visión del mundo que se tenga desde la
consciencia de género y clase que construye la identidad del sujeto cognoscente. Por
lo tanto, la epistemología feminista desmitifica la ciencia y su valor aparentemente
absoluto. Y propone una visión holística y divergente de la ciencia, que tome en
consideración los mecanismos históricos y el evidente sesgo de género que ha sido
constante en la concepción de la ciencia moderna.

El feminismo, en la actualidad, empieza a establecer corrientes epistémicas para


empezar a deconstruir la tradición científica cimentada en bases hegemónicas. La
epistemología feminista propone nuevas miradas respecto a la interpretación y
producción del conocimiento. Permite, además, establecer diálogos con las vetustas
corrientes y permite reivindicaciones para las mujeres que fueron, hasta ahora,
consideradas inferiores por esa misma tradición. Es una discusión o un paradigma en
construcción, empieza a establecer rupturas a partir de la convergencia y la diversidad
de corrientes que entran en tensiones y contradicciones, sin embargo, constituyen una
forma de resistencia intelectual a la figura monolítica del investigador-blanco-clase
media o alta. En síntesis, el feminismos como herramienta teórica y metodológica de
análisis es el punto de vista desde donde el sujeto cognoscente establecerá el análisis
de su objeto de estudio.

3.3.1. El origen del patriarcado según Gerda Lerner


Uno de los principales planteamientos del trabajo de Lerner es que el patriarcado tiene
sus orígenes en la cultura y no en la biología, por lo tanto es un modelo totalmente
modificable, si se cambian las condiciones. Además, a partir de esto plantea que el
registro y la interpretación de la historia, hasta hace poco, fue hecho únicamente desde
la visión masculina de la realidad y, por lo tanto, la historia de las mujeres quedó
sistemáticamente invisibilizada y replegada a un segundo plano. Por lo tanto, es
necesario revisitar la historia desde una perspectiva feminista e interpretar las causas
de la subordinación histórica de las mujeres para poder plantear otros modelos posibles
de equidad.

El intercambio de mujeres en las tribus agricultoras es el primer paso que determina la


subordinación femenina. En este contexto, se les cosifica a las mujeres y eroga ciertos
derechos de los hombres por encima de la sexualidad femenina. Además, según Sherry
Ortner, la capacidad directa de reproducción de las mujeres, en cualquier cultura, las
aproxima más a la naturaleza que a la cultura. Y como toda cultura infravalora la
naturaleza porque lucha por dominarla, las mujeres resultaron en seres de un índole
inferior, alejadas de lo público y trascendente y destinadas a lo inmanente. En esa
misma línea de pensamiento Meillassoux, plantea que en los estadíos de sociedades
cazadoras y recolectoras, se cosifica la capacidad reproductiva de las mujeres para
poder garantizar la permanencia de la especie.

Según Elizabeth Fischer, la dominación, brutalidad y violencia ligadas a la


domesticación animal apuntaron la conducta masculina hacia la dominación y la
violencia sexual de las mujeres. Plantea que la ganadería fue desarrollada por los
hombres, quienes se beneficiaron directamente de sus excedentes y el ocio que les
permitía desarrollar elementos simbólicos que reafirmaron su dominación.

3.3.2. Concepto de mujer según Simone de Beauvoir

De acuerdo con la teórica feminista Simone de Beauvoir la mujer es una construcción


simbólica que determina ontológicamente las condiciones del género femenino en los
espacios públicos y privados. En su célebre frase “No se nace mujer, se llega a serlo”,
Beauvoir sintetiza su visión frente al «ser» mujer en la mayoría de sociedades,
occidentales y orientales. En ese sentido, el «ser» mujer está constituido por la
explotación de la capacidad reproductiva de las mujeres como la base medular de las
sociedades modernas. Dentro de esa lógica de explotación, a las mujeres se les niega
el acceso a los medios de producción y, por lo tanto, no pueden ser productoras sino
reproductoras del sistema. A partir de estas condiciones se establece en la sociedad
una serie de normativas para encaminar a las mujeres a cumplir con los designios que
se les han impuesto.

«Ya desde su nacimiento la especie se ha apoderado de ella. En el momento


de la pubertad la especie reafirma sus derechos». (Beauvoir, 2005:32)

La sexualidad y reproducción femeninas pasan entonces a ser bienes de dominio


público, se le erogan a los hombres ciertos derechos por encima de los cuerpos de las
mujeres y se establecen normas sociales, políticas y legales para retener a las mujeres
en esas condiciones.

3.4. Conceptos sobre diversidad sexual y género

La orientación sexual y la identidad de género son aspectos fundamentales de la vida


de cada individuo y se encuentran bajo el marco de protección de los derechos
humanos. Sin embargo, que ambas categorías continúan estigmatizadas y son
causales de múltiples formas de violencia; desde actos de violencia hasta normas y
fijaciones simbólicas que destruyen la integridad de cada individuo. Estas prácticas
discriminatorias, la mayor parte del tiempo, están vinculadas al contexto cultural
heteronormado y las derivaciones ideológicas que esto determina. Es una de las
manifestaciones del poder patriarcal sobre el cuerpo y la reproducción de un único
modelo sociocultural del cuerpo humano: la heterosexualidad.

3.4.1.Orientación sexual

La orientación sexual es una atracción emocional, romántica, sexual o afectiva hacia


otros. Se debe diferenciar de otros comportamientos relativos a la sexualidad como el
sexo biológico, identidad sexual y el rol social del sexo (respecto a las normas culturales
establecidas de conducta sobre lo femenino y masculino) La orientación sexual no es
binaria y está compuesta por una amplia palestra que va desde la heterosexualidad
exclusiva hasta la homosexualidad exclusiva e incluye una diversa escala de formas de
bisexualidad. La orientación sexual es distinta de la conducta sexual porque está
vinculada a las emociones y la auto percepción.

3.4.1.1. Heterosexual

La heterosexualidad es una orientación sexual considerada por el contexto social


tradicional como el comportamiento estándar, la medida alienante del comportamiento
social. La heterosexualidad es una norma, concebida en el àmbito social, por lo tanto,
falible y - en muchos casos - violenta.

3.4.1.2. Significado LGBTIQ

Es una sigla compuesta por las iniciales de las palabras Lesbianas, Gays, Bisexuales
y Tansexuales. En un sentido muy estricto, agrupa las orientaciones sexuales y
orientaciones de género contenidas por estas cuatro palabras. La expresión se originò
en los años noventa, el origen es en inglés, las iniciales -sin embargo- coinciden con
varios idiomas como el español y otros en europa. El término se ha ido ampliando y ha
incluído a varias comunidades que han sido discriminadas por su orientación sexual.

3.4.1.3. Homosexualidad

La homosexualidad es una atracción romántica, atracción sexual u orientación sexual


entre miembros del mismo género. No se limita a esto sino también se refiere al sentido
de identidad basado en esas atracciones. Los comportamientos relacionados,
pertenencia a una comunidad que comparte las mismas atracciones.

3.4.1.3.1. Lesbiana

Se refiere a una mujer que se siente atraída física o emocionalmente por otra mujer. La
palabra tiene su origen etimológico en el nombre de la isla griega de Lesbos, hogar en
el siglo V a. C. de la poeta Safo. De sus escritos se ha deducido que un grupo de
mujeres jóvenes estaban a su cargo para instrucción y diversión. Se centró en su
belleza y proclamaba su amor por ellas.

3.4.1.3.2. Gay

Es una forma de designar a las personas que muestran inclinaciones por relaciones
eróticas y afectivas con otros de su mismo sexo. Las lesbianas también son designadas
dentro de este grupo, aunque el término está más centrado en los hombres. El Orgullo
Gay es una forma de manifestar en marchas que anualmente se realizan cada 28 de
junio para reivindicar su identidad y recordar las marchas realizadas en 1969 y los
excesos que la policía de Stonewall cometió contra la comunidad.

3.4.1.4. Bisexual

Son las personas que sienten atracción física, sexual o emocional por ambos sexos.
Según explica uno de los líderes de la comunidad LGBTIQ en España, Luis Felipe
Rodrígez, “no es necesario tener relaciones sexuales para ser considerado bisexual,
ya que se puede tener deseos o fantasías que nunca se hacen realidad”. Es posible
sentir atracción por ambos sexos o uno más que otro y cambiar con el tiempo.

3.4.1.5. Transexual

Se refiere a los individuos cuya identidad de género no coincide con la identidad sexual
que se atribuye a partir de criterios estrictamente biológicos. La necesidad de modificar
las características sexuales externas que no se corresponden con el género que se
sienten identificadas.

3.4.1.6. Travesti
Es un comportamiento de identidad transgénero en la que la persona de un
determinado género biológico expresa, a través de la vestimenta; principalmente, un rol
de género socialmente asignado al sexo opuesto.

3.4.1.7. Intersexual

Es cuando existe una discordancia entre el sexo cromosómico, los genitales externos
y los internos. Antes llamados hermafroditas. Las personas que se concebían como
intersexuales decidieron que el hermafroditismo se utilizaba para animales y plantas,
por lo tanto, no era correcto para humanos.

3.4.2. Identidad de género

Este término alude a la percepción que un individuo tiene sobre sí mismo, en cuanto a
su propio género, que podría o no coincidir con sus características sexuales. Este
puede considerarse como el sexo psicológico y constituye uno de los tres elementos de
la identidad sexual, junto con la orientación sexual y el rol de género.

3.4.2.1 Transgénero

Hace referencia a las personas cuya identidad de género es distinta al género que se
les asignó al nacer. El término, por lo general se utiliza para delimitar el estado de la
identidad de género (identificarse como hombre, mujer, ambos o ninguno), que no
corresponde al género socialmente asignado. Se aplica, además, para una variedad de
individuos, conductas y grupos que suponen comportamientos que se diferencian de
las identidades de género binarias.

3.4.2.1.1 Hombres transgénero


Según la doctora y psicóloga Natalia López, podemos definir los inicios del transgénero
como:

La identidad sexual forma parte de la identidad biológica de cada persona. El


«yo» se somatiza en el cuerpo, que es sexuado. El sexo cerebral, psicológico,
coincide con el corporal, y da lugar a un amplio margen de estilos de los varones y
las mujeres. El cerebro tiene sexo. Esto no supone ignorar que hay personas
transexuales, que se sienten del sexo opuesto al de su cuerpo, ni ignorar que existen
personas con un trastorno del desarrollo gonadal –«ovotesticular»–, que presentan
ambigüedad en las estructuras gonadales y en los genitales.

Hoy sabemos que la causa de ambas condiciones es genética. La alteración de


uno o más genes lleva consigo deficiencia de alguna de las enzimas ligadas
al metabolismo de las hormonas sexuales y, con ello déficit, o exceso, en la acción
que éstas ejercen sobre la regulación de otros genes.[1]

La transexualidad, o trastorno de la identidad de género, se define como “un sentimiento


de inadecuación con el sexo biológico y una identificación constante y persistente con
el sexo opuesto. Las personas transexuales tienen, con frecuencia desde su infancia,
la sensación de haber nacido con el sexo equivocado. Para la mayoría, el inicio de los
síntomas aparece en la primera infancia y con frecuencia en este periodo suelen
presentar preferencia por vestirse con ropas del otro sexo” [2][3].
Pero para poder definir el hombre transgénero y su transformación debemos de
diferenciar dos conceptos básicos: Sexo y Género.

Sexo: se refiere al estado biológico como hombre o mujer. Incluye atributos físicos
como los cromosomas sexuales, las gónadas, las hormonas sexuales, las estructuras
reproductivas internas, y los genitales externos. [4]

Género: es un término que normalmente se usa para referirse a las formas en que las
personas actúan, interactúan, o se sienten consigo mismas, lo que se asocia con
hombre mujer. Mientras que los aspectos del sexo son los mismos en todas las culturas,
los aspectos del género podrían no serlo.[5]

Transexualidad o Transexualismo: se puede definir como una forma extrema de


Disforia de Género. [6]

Hombre Transexual o Transexual Masculino: es una persona que se siente, piensa


y actúa como hombre aunque naciera con genitales femeninos. Habitualmente se
utilizan las siglas MaH (FtM en inglés), refiriéndose a que su cuerpo transita de mujer a
hombre. Por consiguiente se le debe tratar en masculino como a los demás hombres.[7]

Un hombre transexual, (en inglés trans(sexual) man o trans(sexual) guy) es una persona
transexual en cuyo nacimiento se identificó como mujer por su configuración biológica, pero
cuya identidad sexual es la propia de un varón.
El cambio se realiza desde el llamado género asignado (femenino) al actual (masculino) no
tratándose como un proceso con comienzo y final1 Algunos hombres transexuales no quieren
verse como FtM (Female to Male, de femenino a varón), argumentando que ellos han sido
siempre varones, así que se autodenominan MtM (Male to Male, o de varón a varón.)[8]

Para entender al hombre transgénero en la literatura debemos definir su estado


psicológico y si es un trastorno o no. “Un estado psicológico solo se considera un
trastorno mental si causa angustia o discapacidad. Muchas personas trans no
experimentan su género como algo angustiante ni como una discapacidad, lo cual
implica que identificarse como transgénero no constituye un trastorno mental”[9]. Para
estas personas, el problema fundamental radica en hallar recursos asequibles, como
asesoramiento, terapia hormonal, procedimientos médicos y el respaldo social
necesarios para expresar libremente su identidad de género al cual desean pertenecer.

Según el Manual Estadístico de Diagnósticos de Trastornos Mentales conocido como


DSM-5, la disforia de género puede ser diagnosticada en personas que experimentan
una incongruencia de género intensa y persistente.

Criterios diagnósticos de DSM 5 para la disforia de género

La versión 5 del Manual de Diagnóstico y Clínico de los Trastornos Mentales (DSM 5)


de la Asociación Americana de Psiquiatría (APA), subdivide la disforia de género en:
niños (302.6 – F64.2) y en adolescente y adultos (302.85 – F84.1).

a) Disforia de género en niños

Al menos durante seis meses el individuo presenta una marcada incongruencia entre
el sexo asignado biológicamente y el que se vive o siente. Se deben cumplir al menos
seis de los criterios que siguen. Estos puede manifestarse por:

● Un deseo muy intenso de ser del otro sexo insistencia en se es del otro sexo
(Este ítem es obligatorio).

● En los chicos se observa una fuerte tendencia a simular el atuendo femenino o


travestirse. En la chicas, resistencia a vestir ropa femenina y preferencia a usar
la masculina.

● Preferencias marcadas y duraderas a por el rol del otro sexo o fantasías sobre
que se pertenece al otro sexo.

● Marcada preferencia pos los juguetes, juegos, o actividades normalmente


realizadas o usadas por el otro sexo.
● Una marcada preferencia por compañeros de juego del sexo opuesto.

● En chicos, una fuerte rechazo a los juguetes, juegos, actividades típicamente


masculinos, así como una marcada evitación de los juegos bruscos. En chicas,
un fuerte rechazo a los juguetes, juegos y actividades típicamente femeninos.

● Un marcado disgusto con la con la propia anatomía sexual.

● Un fuerte deseo por poseer los caracteres sexuales tanto primarios como
secundarios, correspondientes a sexo que se siente.

● El problema va asociado a un malestar clínicamente significativo o deterioro en


lo social, escolar u otras áreas importantes del funcionamiento.

b) Disforia de género en adolescentes y adultos.

Una marcada incongruencia entre el sexo que se siente o expresa y el


biológico, de una duración mínima de seis meses. Se deben presentar al menos
dos de las siguientes características:

● Una marcada incongruencia entre el sexo que uno siente o expresa y sus
caracteres sexuales primarios o secundarios.

● Un fuerte deseo por desprenderse de los caracteres sexuales propios primarios


o secundarios, a causa de una marcada incongruencia con el sexo que se siente
o expresa.

● Un fuerte deseo de por poseer los caracteres sexuales primarios y secundarios


del sexo opuesto.

● Un fuerte deseo de ser del otro sexo.

● Un fuerte deseo de ser tratado como del otro sexo.

● Una fuerte convicción de que uno tiene los sentimientos y reacciones típicos del
otro sexo.

● El problema va asociado aun fuerte malestar clínicamente significativo o a


deterioro en lo social, laboral u otras áreas importantes del funcionamiento.
Además del trastorno primario en la disforia de género se generan los secundarios:

· Mayor presentación de semiología depresiva, ansiedad y autoagresiones,


ideación, intentos y suicidios consumados. Estos síntomas parecen que están
relacionados fundamentalmente por factores psicosociales y la mayoría de las
investigaciones indican que suelen mejorar con los apoyos necesarios.

· En una investigación realizada en Líbano por Ibrahim y cols (2016) corroboran


estos síntomas y los relacionan con el ostracismo, la no aceptación social y/o
familiar. Proponen la implementación de equipos de salud mental no
“transfóbicos” que prevengan las complicaciones psiquiátricas.

· Se ha detectado una mayor prevalencia que en población general en los


Trastornos del Espectro autista por lo que se han creado grupo de trabajo para
precisar guías específicas para el diagnóstico y el tratamiento (Strang y col, 2016).
Se ha llegado a encontrar hasta un 7,9% de TEA en muestras de sujetos con
disforia de género.

· La prevalencia de trastornos alimentarios suele ser mayor en la disforia de género


y en los problemas de orientación homosexual .
[1]Cuad. Bioét. XXIII, 2012/2ª (p343) . Natalia López Morataya.

[2]Cuad. Bioét. XXIII, 2012/2ª (p343) . Natalia López Morataya.

[3]Esto no tiene que ver con el trastorno del travestismo, consistente en llevar ropas del sexo
opuesto durante una parte de la propia existencia a fin de disfrutar de la experiencia
transitoria de pertenecer al sexo opuesto, pero sin ningún deseo de llevar a cabo un cambio
de sexo permanente, y menos aún de ser sometido a una intervención quirúrgica. Cfr. Person,
E., Ovesey, L. «Transvestism: new perspectives». Journal of American Academy of
Psychoanalysis 6, 1978, 301-323.
[4]ASOCIACIÓN DE PSICOLOGÍA AMERICANA. Respuestas a tus preguntas sobre
Individuos Transgéneros e Identidad de Género.
[5]Respuestas a tus preguntas sobre Individuos Transgéneros e Identidad de
Género.Asociación de Psicología Americana.
[6] Becerra-Fernández, Antonio: Transexualidad. Ediciones Díaz Santos, S.A., 2003.

[7] Becerra-Fernández, Antonio: Transexualidad. Ediciones Díaz Santos, S.A., 2003.

· [8]Becoming a Visible Man .Jamison Green

[9]American PsychologicalAssociation (Asociación Estadounidense de Psicología). (2008).


Answers to questions: For a betterunderstanding of sexual orientation and homosexuality
(Respuestas a sus preguntas: para una mejor comprensión de la orientación sexual y la
homosexualidad). Washington, DC.

Bibliografía:

Ibrahim C y cols. Psychiatric comorbidities in transsexualism: Study of a Lebanese


transgender population. Encephale. 2016 Dec;42(6):517-522

American PsychiatricAssociation (2014). DSM-5. Manual diagnóstico y estadístico de


los trastornos mentales. Editorial Médica Panamericana

Becerra-Fernández, Antonio: Transexualidad. Ediciones Díaz Santos, S.A., 2003.

American PsychologicalAssociation (Asociación Estadounidense de Psicología).


(2008). Answers to questions: For a betterunderstanding of sexual orientation and
homosexuality (Respuestas a sus preguntas: para una mejor comprensión de la
orientación sexual y la homosexualidad). Washington, DC: Autor.
Cuad. Bioét. XXIII, 2012/2ª (p343) . Natalia López Morataya.

3.4.2.1.2. Mujeres transgénero

Los significados de género, que corresponden con el planteamiento de la teoría


Queer, permite que la identidad de género se asuma a través de la aceptación del
cuerpo con pene. Este cuerpo al ser plástico, permite la posibilidad de tener mamas y
pene al mismo tiempo. Ello permitiría vivir lo trans sin sufrimiento sin vergüenza,
tomando el transgénero la opción que planteó Benton (2009) como solución al
dilema transexual, aceptación de la diferencia corporal para así lograr una
construcción de identidad.

Butler (1990) señala que al momento de cuestionar el concepto de género, existe


mayor posibilidad de explorar y desarrollar la sexualidad sin límites dualistas, la cual
se podría llevar a cabo si no se tuvieran ciertos mandatos sociales de género,
pudiendo explorar el cuerpo como un órgano erótico y sin límites de acción.

3.5. Poesía
La poesía constituye las obras literarias que tienen en su haber la creación y
presentación de la belleza. Según Rafael Lapesa: “La poesía es la más alta expresión
del arte literario” (Lapesa., 1981,pág. 124) El propósito de la poesía es estético, pero
también puede tener otros fines, como explicar y glorificar a un héroe, presentar una
idea, enamorar, entre otros. Aunque la forma común en que se presenta la poesía es
en verso, puede encontrarse en otras formas literarias, como en la prosa.
La doctrina de la poesía pura, surge en 1925, según esta teoría, la poesía no consiste
sólo en ideas, imágenes, ritmos, palabras o sonidos, hay algo misterioso que se deja
entender cuando las palabras contienen un encanto poético.

Hay tres géneros poéticos que son de vital importancia para comprender el mundo de
la poesía: poesía épica, lírica y dramática. La primera narra las aventuras de héroes
históricos, por esto también puede llamarse poesía heroica. La poesía épica contiene
una serie de hechos que se van tratando en los versos. En cuanto a la poesía lírica, es
aquella que expresa las emociones, pensamientos y los sentimientos más profundos
del poeta, debido que la poesía suele ser un acto personal, a través de ella se puede
reconocer el interior del autor. La poesía dramática, es una forma de poesía en la que
se busca que los sentimientos y todas las emociones del autor se desarrollen ante los
ojos del espectador o lector.

La poesía es pues, arte. Y sobre el arte, Lapesa refiere:

Pero en la vida cultural se emplea con otro sentido: arte es la actividad espiritual
por medio de la cual crea el hombre obras con fin de belleza. Todo ser humano,
por rudo e ignorante que sea, experimenta la necesidad de representar en forma
bella sus imaginaciones, ideas o sentimientos; esa necesidad se satisface gracias
a la creación artística. (Lapesa.,1981, p. 9)

3.5.1. El discurso poético

La poética tiene diversas funciones en el lenguaje. Los factores que constituyen todo
hecho discursivo, deben analizarse con atención pues corresponde al acto de
comunicación verbal. Estos factores parecen lo más sencillo en el estudio de la
comunicación pero es imposible no mencionarlos. El destinador, contexto/mensaje,
destinatario y el contacto/código. Cada factor constituye una función única del lenguaje.

Es recurrente en el discurso poético, encontrar la función emotiva o expresiva, la cual


se centra en el destinador, quien suele proyectar ciertas emociones, sean reales o
ficticios. Pero es el mensaje por el mensaje, la función poética del lenguaje. La función
poética es la única función dominante del arte verbal.
El estudio lingüístico de la función poética tiene que sobrepasar los límites de la poesía
en sí misma. La poesía épica, que especialmente se centra en la tercera persona,
implica la función referencial del lenguaje. La lírica, que se vincula a la primera persona,
está íntimamente ligada a la función emotiva y la lírica en segunda persona, se
relaciona con la función conativa.

4. Deconstructivismo
El deconstructivismo es un enfoque de estudio que propuso el filósofo francés Jacques
Derrida. Su trabajo estriba sobre las estructuras del lenguaje. Sus comienzos fueron
determinados por el estructuralismo, sin embargo, utiliza el estructuralismo no para
buscar estructuras de análisis sino para ir más allá de las mismas.
Su trabajo entonces se centró en buscar la estructura debajo de la estructura a este
acto se le denomina deconstrucción -a partir del término francés déconstruction que
utilizara Derrida en su obra Carta a un amigo japonés.
El filósofo afirma que toda estructura es artificial, absolutamente artificial. Para decir
eso, lo dice desde la filosofía del lenguaje, es decir, se centra en estructuras del
lenguaje. Esas estructuras que son las que definen cómo se comprende cualquier cosa:
desde las matemáticas hasta las novelas rosa. No importa el tema, primero se ha de
definir, de conceptualizar, y eso solo se logra a través del lenguaje.

Si las estructuras son artificiales es posible ver cuáles elementos las componen.
Además, se pueden cambiar si se desea cambiar la norma del juego. La noción de
inamovible de esas estructuras es una mera ilusión o garantía de que, en realidad, no
forma parte esencial de la estructura. Pueden, entonces, tener una ontología original,
sin embargo, la misma puede modificarse.

4.1 Jacques Derrida

El deconstructivismo representa la última tendencia crítica del siglo XX. Según


Fernando Gómez Redondo:

Su principal fundamento es la negación absoluta y radical de todos los valores


sobre los que se había sentado la noción crítica; de esta manera, categorías
como lenguaje, significación, significado poético, texto, voluntad de autoría,
efectos de recepción o desaparecen o resultan reconvertidas en nuevas
perspectiva, que, por lo común, son reemplazadas por otras posibilidades de
análisis en cuanto son utilizadas. (Gómez Redondo, F., 1996, p. 303)

La deconstrucción es en cierta forma un antimétodo, en el que no se pretende


sistematizar el análisis sino el estudio de todas las conexiones que generan una obra.
Ante el texto, la deconstrucción se presenta sin prejuicios estéticos, la lectura es un
acto de libertad.

A partir de 1966, se pueden plantear los antecedentes del deconstructivismo, Jacques


Derrida es el filósofo base para los planteamientos de esta teoría. En este año presenta
su ponencia llamada: Estructura, signo y juego en el discurso de las ciencias humanas,
que contenía ya las ideas acerca de la deconstrucción, que orientaría otros estudios.
Es en Estados Unidos en donde se pone sobre la mesa las nuevas teorías y se abre
un espacio de discusión. Según Derrida los mismos individuos crean sus centros para
respaldar su existencia y la diversidad de discursos críticos, surgen sobre la secuencia
de otros discursos, el texto, del que pueden surgir algunos significados, puede al mismo
tiempo generar otro texto.

4. Actitud de análisis

Debido a que la deconstrucción no es un método ni una teoría, será llamada en este


estudio como una actitud crítica ante los textos. Ya que se plantea como una crítica de
los métodos tradicionales. De tal manera, que se esbozan los siguientes factores para
realizar un análisis deconstructivista.

4.1. FACTORES PARA UN ANÁLISIS DECONSTRUCTIVISTA


Incluso aquello que está aparentemente deconstruido, puede entonces ser
cuestionable, ¿por qué está deconstruido?

4.1 Fragmento periférico del texto

Se puede trabajar a partir de una nota a pie de página, de una imagen, de la coherencia
de todos los poemas, del metalenguaje, del tema, de la forma, entre otros. De alguna
manera, hacer comprender que ese fragmento elegido afecta a todo el texto. Como
indica Viñas Piquer: “Hacer sentir en aprietos sus propios sistemas de lógica y
contradecirse a sí mismos”.

Con base en la lectura de los textos, se puede decir que están deconstruidos, pero ¿en
dónde esa misma deconstrucción se contradice? Se busca desequilibrar el texto,
descubrir el momento exacto en el que el sentido se niega.

Según el proyecto deconstructivo de Miller, hay un punto que contribuye al análisis:


“Tratar de encontrar el elemento que en el sistema estudiado resulta ilógico y rompe
con la unidad de sentido”. (Miller, citado por Viñas Piquer, p. 540)

A través del estudio del elemento elegido, los pensamientos establecidos sobre el texto
pueden cambiar, alterarse y lanzar resultados interesantes. Es decir, al analizar un
elemento del conjunto, se busca encontrar otras alternativas en el texto. La
deconstrucción puede demostrar por qué ese elemento amenaza la obra y la
contradice. El análisis deconstructivo no estudia la totalidad de una obra, sino que sólo
ciertos detalles, ya que la obra está formada por muchos significados.

4.2 Contexto

En el análisis deconstructivista, se elimina el contexto como base de estudio de los


posibles significados, ya que el contexto condiciona su interpretación. Sin embargo, es
fundamental encontrar nuevos contextos y olvidar el original, aquel propuesto por
instituciones, esto, para no aceptar los significados ya conocidos como los verdaderos.

Preciso es recordar que también la deconstrucción busca inquietar las estructuras


sociales, políticas y económicas.
4.3 Difference

Para la crítica deconstructivista, el tema de los significados es de capital importancia,


puesto que “ningún signo es puro, un signo no contiene un significado completo e
independiente de los demás signos” (Eagleton, citado por, Viñas Piquer, p. 529) La
deconstrucción destruye los significados tradicionales, por lo tanto, el significado varía
según el momento cuando aparece.

Los significados pueden estudiarse a partir de las figuras retóricas, por ejemplo. En el
fondo, pueden estar significando algo completamente distinto a lo que las mismas
figuras intentan mostrar.

Para De Man, la poesía no está integrada por elementos que forman una
unidad, su deconstrucción está basada en la Retórica, más exactamente“
(Pozuelo Yvancos, 1992:151) se centra en las figuras retóricas que permiten
decir una cosa queriendo decir otra. (De Man, citado por Viñas Piquer, p.
539)

Derrida, en su concepto de différance, pretende abrir la significación de los textos. “De


modo que no puede hablarse ya de un significado estable para el significante, sino de
un significado siempre diferido” (Pozuelo Yvancos, 1992:140, citado por Viñas Piquer.
P. 535)

La deconstrucción pretende mostrar el carácter ilusorio del significado. (Eagleton


1993:176 citado por Viñas Piquer, p. 540)

4.4 Logocentrismo

Se basa en mostrar diferencias entre lo que el texto dice y lo que quiere decir. El texto
lucha contra su mismo significado. Busca huir del logocentrismo. Derrida se refiere a
logocentrismo como: “El deseo de que exista un centro. La creencia en la existencia de
un fundamento o un principio más allá del cual ya no se puede ir” (Derrida, citado por
Viñas Piquer p.531). Para Derrida, todos los principios pueden ser deconstruidos.
Piquer: Nace así, una actitud de desconfianza continúa ante lo que se presenta como
incuestionable o indudable.

4.5 No asignar contenido

Derrida decidió no interpretar el contenido de un texto porque ese contenido “nunca


será la última palabra sobre el tema”. Según Viñas Piquer, permanece en la permanente
conciencia del vacío.

4.6 Jerarquías

La deconstrucción demuestra que todo orden puede ser invertido. Causa-efecto /


efecto-causa; habla-escritura / escritura-habla.

Un proceso deconstructivo de jerarquías puede ser:

· Presentar una jerarquía

· Invertirla

· No establecer una nueva jerarquía sino reflexionar sobre ella

· Comentar el escepticismo absoluto sobre esas jerarquías

7. Reflexión

Ya que la deconstrucción pretende invertir jerarquías, también busca demostrar la


falsedad de algunas argumentaciones. Según Viñas Piquer: “Desmonta jerarquías
establecidas mostrando su falta de solidez” El lector pasa a ser el epicentro del sentido,
las palabras le dan libertad para reflexionar, de diseminar (dispersar) el texto. Que es
la propuesta de diseminación de Derrida, en donde las palabras conceden libertad al
lector. En la reflexión, el lector, debe desentenderse de la intención del autor y de las
expectativas de sí mismo, del contexto y estudiar la posibilidad de nuevos significados.

4.2. OBJETIVOS

4.2.1. GENERAL
Analizar los rasgos de la teoría queer en la poesía de Regina José Galindo, Carolina
Pineda, Manuel Tzoc y Marlon Francisco.

4.2.2. ESPECÍFICOS

Identificar los elementos periféricos de los textos con tendencias de la Teoría Queer.

Interpretar los elementos periféricos de los textos a partir de los criterios del análisis
deconstructivista.

Explicar cómo se maneja la teoría queer con base en los elementos periféricos de cada
poemario.

Análisis poemario Telarañas de Regina José Galindo

A partir de la lectura de Telarañas se identifican elementos con tendencia de la teoría


queer que pueden ser analizados a partir de factores deconstructivistas como:
fragmentos periféricos, contexto, difference, logocentrismo, no asignación de
contenido, jerarquías y reflexión.

Discurso periférico

El fragmento periférico en el siguiente poema se evidencia en el discurso. Según


definiciones sobre la teoría queer:

Las políticas queer pretenden aprovechar el potencial subversivo de las sexualidades


marginales para cuestionar el propio orden social y político, reivindicando la libertad en
el uso de los cuerpos y los géneros y desafiando el sistema que separa una sexualidad
normal de una desviada. (Sáez, p.133)

Yo
Que solo creo en las aureolas de mis pezones
Y conservo de blanco
Sólo las paredes de casa
Y las líneas que meto en mi nariz
Odio que me llamen angel.
Yo
Que lo único que quiero
Es fuego. (Galindo, 1991)
En el poema se observa una crítica a la sexualidad aceptada por grupos conservadores.
En el el verso uno y dos de la segunda estrofa.

Uno de los ritos en los casamientos cristianos es que la mujer se vista de blanco, en
nombre de su virginidad. En este texto, el yo poético manifiesta que solo las paredes
de casa y las líneas que meto en mi nariz son blancas, es decir la pureza en el discurso
conservador es materializado por la poeta en el color y la droga. Además, siguiendo la
línea del discurso conservador, el yo poético no se ve reflejada o reflejado en la bondad
de un ángel sino en en la violencia íntima del fuego.

En su obra, la poeta se opone a los discursos dominantes, y así, busca que prevalezca
su pronunciamiento ante las problemáticas sociales, en donde es evidente que un
hombre, desde el punto de vista del yo poético es un ser dañino, cuando lo atribuye
como hombre/violador, que podría ser cualquier hombre. El siguiente poema es clave
para observar su preocupación ante uno de los acontecimientos más relevantes y
complejos de la sociedad guatemalteca.

Hay un violador entre nosotros


vestido de civil
bien peinado/bien perfumado
bien portado.
No lleva la V en la frente
bromea de vez en cuando
y cae bien.
Hay un violador entre nosotros
y nosotros lo abrazamos/lo presentamos.
(...)
Hay un violador entre nosotros.
Él solo da la verga/nunca da la cara. (Galindo, 1991)

Otro elemento periférico que se observa en la poesía de Regina José Galindo, es un


doble discurso, es decir, la poeta hace un recuento de todo lo que no se hace en la
sociedad, y termina refiriendo lo que trágicamente ocurre en el país, se puede suponer
que se refiere a Guatemala, no solo por su nacionalidad, sino por lo que diariamente se
observa y se vive en el país. Son setenta y cuatro Aquí no ante dos Aquí solo: se muere
y se mata. Queda clara su postura de indignación ante la conflictividad en la sociedad.

Aquí no se habla
Aquí no se opina
Aquí no se sueña
Aquí no se lee
Aquí no se ve
(…)
Aquí no se vive
Aquí no se lucha
Aquí solo se muere
Aquí solo se mata. (Galindo, 1991)

Se aprecia la negación de un sistema en su poesía. Y esto se relaciona con la teoría


queer en el sentido de que esta, también se niega a la actitud pasiva ante las normas y
construcciones que un estado establece.

La base significativa de lo queer lleva a lo residual, todo es aceptado pero no igualado


a los normales. La única alternativa de las personas queer es reivindicar su propio
espacio, un contexto que acabe con los polos de la norma.

En el siguiente poema, se evidencia un discurso de odio, ante el sistema. También se


puede establecer un tipo de ironía.

Celebremos que nacimos


En la nación más mala del mundo
Acá todo se puede
Todo se permite
Nada se juzga.
(…). (Galindo, 1991)
En estos primeros versos, el yo poético tiene una perspectiva positiva ante la nación
más mala del mundo, la palabra celebremos es la que lleva en sí misma todo el
significado de optimismo ante un sistema que: viola niñas y que mata indios, según la
poeta.

Cuando se llega al final del poema, se encuentra el elemento periférico del texto, en el
que se determina el discurso de negación del sistema:

Brindemos juntos por la nación más bella/Nuestra triste Guatemala/Nuestra mala mala mala
Guatemala. (Galindo, 1991)

Oposición de jerarquías

La oposición de géneros, como jerarquías, es uno de los temas que se manifiestan en


el poemario de Regina José Galindo. Según Teresa de Lauretis hablando del género:

El género no es propiedad de un cuerpo, como tampoco existe originalmente en los


seres humanos. La teórica define principalmente el género como: “El conjunto de
efectos producidos en los cuerpos, los comportamientos y las relaciones sociales”. (De
Lauretis T., 1989, p. 8)

En los siguientes versos se puede observar que el yo poético revela una aceptación de
su identidad como mujer, en el sentido de que invisibiliza al hombre, no lo necesita.

Soy una perra


Que se busca incansablemente la cola
Doy vueltas y vueltas
Hasta sentir mareos
Caigo desmayada y
Muero ahogada en mis propios vómitos
Resucito a los tres días
Y no me veo a la derecha de ningún padre
de ningún hombre. (Galindo, 1991)

Y al mismo tiempo que acepta su identidad de mujer rechaza las construcciones que
del género existen; como la cosificación de la mujer o el hecho de que la mujer
pertenece al hogar. El fragmento periférico del texto que se señala en el siguiente
poema como relevante, es el último verso: No de nadie. La teoría queer manifiesta la
no pertenencia a una categoría establecida, aunque el yo poético esté describiendo su
negativa a ser como una mujer prototipo de la sociedad, al mismo tiempo reivindica la
potestad que tiene ella sobre sí misma: No de nadie, es separarse de la sumisión bajo
el género masculino, debido a que todos los sustantivos que niega son rasgos
distintivos en una relación normal.

No soy ama
Nos soy casa
No miel
No florero
No consuelo
No paz
No armonía
No familia perfecta
No piernas abiertas
No costumbre
No tu hoy
No mañana
(…)
No sumisión
No espera
No amante
No querida
No de nadie. (Galindo, 1991)
La sexualidad

La sexualidad es inherente al sistema de ideas queer, Foucault explica que:

A través de la economía política de la población se forma toda una red de observaciones


sobre el sexo. Nace el análisis de las conductas sexuales, de sus determinaciones y
efectos, en el límite entre lo biológico y lo económico. También aparecen esas
campañas sistemáticas que, más allá de los medios tradicionales — exhortaciones
morales y religiosas, medidas fiscales— tratan de convertir el comportamiento sexual
de las parejas en una conducta económica y política concertada. (Foucault M., 1991, p.
37)

A partir de este fragmento se observa que la sexualidad también ha sido condicionada


por sistemas económicos o políticos, que proponen (o imponen) una actitud sexual que
convenga a las formas tradicionales en que está conformada la sociedad. José Galindo
ofrece a través de sus textos, su visión de la sexualidad, una que no está sujeta a las
normas y que, además, está ligada a los pensamientos que se tienen sobre el físico de
una persona. El yo poético manifiesta su vida sexual en libertad:

Aquí donde me ven


Soy re puta
Pequeñita y todo
Empiezo el juego
Pierdo el glamour
Y dejo de ser correcta.
Basta encontrar una mirada
Bajo cejas vivas
Para que se me despierte el demoni
Las ganas de un fueguito encendido
La calentura
Pues. (Galindo, 1991)

En la sociedad guatemalteca el término puta es sinónimo de prostituta, una persona


que sostiene relaciones sexuales por dinero. En el poema, el significado remite a una
persona promiscua, esto se fundamenta a partir de los versos: basta encontrar una
mirada bajo cejas vivas. Se contrapone al comportamiento de permanencia sexual con
una persona.
El yo poético evidencia que la sexualidad se enfrenta ante el ser correcto. ¿Qué es ser
correcto? ¿Cómo es una sexualidad correcta? Además, muestra que el físico también
es una idea establecida por la sociedad: pequeñita y todo, haciendo alusión al peso del
físico en la sexualidad. Por ejemplo, la publicidad, medios de comunicación y el
mercado en general, proponen un modelo de mujer que es contrario al propuesto por
la poeta, puede comprobarse que este modelo de mujer pequeñita y todo no representa
un fin bello o sexual como las dinámicas sociales sugieren.

También, evidencia la sexualidad desde el punto de vista personal, el siguiente poema


marca una visión importante, pues la educación sexual en Guatemala a temprana edad
es casi nula. Entonces, ¿Cuál es la visión de la mujer ante su propio cuerpo? ¿Cómo
surge el conocimiento sobre ella misma, cuando durante su proceso de crecimiento se
le privó relacionarse con su sexualidad? Es probable que en general el hombre (su
pareja) sea quien conozca y determine su sexualidad y no ella misma. Regina reivindica
pues, la libertad en el uso del cuerpo de la mujer.

Andá
subí a tu cuarto
quitate la ropa
echate a la cama
abrí las piernitas
metete el dedito.
Que la doctora
dijo que tenías
que aprender
a quererte
Y por algo
hay que empezar. (Galind, 1991)

Por otra parte, el tema de la violencia sexual aparece en reiteradas ocasiones a lo largo
de toda la textualidad. Esto puede partir, nuevamente, de la necesidad de recuperar la
corporeidad femenina, una postura política en el uso del cuerpo como mecanismo de
reivindicación. Galindo se dedica al performance, utiliza su cuerpo como un medio para
construir su discurso. La teoría queer plantea la necesidad de liberar el cuerpo de la
sujeción simbólica a la que el sistema metafísico establece. En ese aspecto, la
sexualidad y particularmente la autoafirmación del cuerpo como algo propio que no
debe estar sujeto al escrutinio público y, por lo tanto, rechazar tajantemente la violencia
sexual.
Salgamos a las calles a violar niñas
que hoy es día de fiesta
agarre la que más le guste
la más tiernita
ábrale las piernas sin pena
y disfrute el festín de dolor. (Galindo, 1991)

El mecanismo que utiliza para deconstruir la violencia sexual es ironizar este tipo de
acciones y, por lo tanto, remover el terror de la significación. Busca trastocar la
significación del acto de violencia sexual describiendolo como un simple juego de feria,
donde alguien escoge la diversión y goza. Sin embargo, es evidente que busca crear
un efecto de choque en el lector, la descripción de un acto tan macabro con un tono
casi risible es precisamente un mecanismo deconstructivista para evidenciar una
jerarquía. Está revirtiendo las nociones de violencia/entretenimiento y coloca el acto
violento como un hecho de esparcimiento para evidenciar esa jerarquía y anular su
poder de dominación.

Logocentrismo

La teoría queer cuestiona los roles de género asignados, cuestiona, además, la


asignación de tales roles a los individuos. A partir de estos roles se establecen
paradigmas de comportamiento determinados por el discurso normativo. El discurso
entendido desde la visión foucaultiana como la construcción colectiva de la verdad. Así,
el resto de los discursos son sistemáticamente marginalizados o negados. Galindo,
reivindica su posición marginal en su texto:

Nunca nadie me invitó a una cerveza


nunca nadie me compró un vestido
nunca nadie pagó la renta de mi casa
el colegio de mi hija
las cuentas de hospital. (Galindo, 1991)

Esa independencia económica se refiere a que, tradicionalmente, las mujeres están


supeditadas a los designios masculinos respecto al dinero. Y la postura de Galindo
reivindica esa posición de independencia y libertad. El centro del texto o el logo sería
la posición marginal como un hecho válido. Sin embargo, en un momento de la
texualidad, Galindo parece contradecir la noción liberadora de la independencia
económica.
Soy tan soberanamente independiente
que me doy tristeza

Entonces, esa libertad parece convertirse en una cárcel y revierte en el esquema


textual, la posibilidad liberadora.

Mi única herencia serán unas fotos en alta resolución


tres docenas de malos poemasy un puñado de notas de prensa para envolver los huesos.
(Galindo, 1991)
En uno de sus principales planteamientos del trabajo de Gerda Lerner, se indica que el
patriarcado tiene sus orígenes en la cultura y no en la biología, por lo cual, el patriarcado
es un modelo totalmente modificable, si se cambian las condiciones.

La visión que se tiene sobre la historia, durante mucho tiempo ha sido vista a través de
la interpretación masculina, esto supone que la visión de las mujeres ha sido
invisibilizada.

En el siguiente poema se puede observar, a partir del tercer verso, cómo el yo poético
modifica la actitud patriarcal, es decir, sus condiciones de mujer ante la masculinidad,
desde el plano más amplio: Dios/masculino. Lo cual se puede notar en el quinto verso:
al cielo, haciendo notar que también en la religión, lo supremo o lo omnipotente juega
el papel de este género. El yo poético, se enfrenta a la masculinidad y lo hace a través
de una forma rebelde, lo cual evidencia el enfurecimiento que le provoca el predominio
del hombre en la sociedad.

El resentimiento se me está subiendo a la cabeza

Voy a escupirlo
Al hombre que amo
A mi padre
Al cielo
Después
Levantaré la cara. (Galindo, 1991)

Otro de los poemas en los que se refleja la negación hacia el patriarcado, es el


siguiente:

Me niego a pensar que éste


Sea un país para hombres
Parí a una hija
Hembra
Y a ella
No le negaré su derecho de piso
Mi abuela se lo ganó a punta de trabajos
Mi madre a punta de putazos
Yo
Mi sitio me lo sigo ganando a diario/(…). (Galindo, 1991)

José Galindo, muestra su descontento ante el mundo, la decadencia de las sociedades


ha lastimado la vida de miles de ciudadanos y el yo poético se incluye desde una visión
personificada en animal. Se resume en decadencia la discriminación, el rechazo, el
poder y la corrupción, por ejemplo. En el siguiente poema, claramente lo manifiesta y
al mismo tiempo reafirma su condición femenina:

Soy una perra


Una perra enferma
El mundo mordió mi corazón
Y me contagió su rabia. (Galindo, 1991)

De acuerdo con la teórica feminista Simone de Beauvoir la mujer es una construcción


simbólica que determina ontológicamente las condiciones del género femenino en los
espacios públicos y privados. En su célebre frase No se nace mujer, se llega a serlo,
Beauvoir sintetiza su visión frente al «ser» mujer en la mayoría de sociedades.

En la poesía de José Galindo, se identifica esta construcción simbólica de la que teoriza


Beauvoir, debido a que Galindo constantemente reafirma la actitud maternal, la actitud
de hija o de pareja. Su posición de mujer la utiliza para establecer su punto de vista
ante el dominio del hombre y también debilita el papel de este, en el sentido de que
puede ser reemplazable.

Hoy no estoy para lamentarme


Para hacer ojos de perra enamorada
desperdiciar en lágrimas
El papel que podría utilizar para limpiar
El semen de otro cuerpo.
No
Hoy no estoy para eso
Como tampoco estoy para crear imágenes
Y sacar poesía
De esta mierda
Que creía amor. (Galindo, 1991)

Desde el punto de vista del feminismo, se deconstruyen tradiciones que fueron basadas
desde la supremacía del hombre. A partir de esta postura el feminismo propone nuevas
perspectivas sobre la forma de interpretar la identidad de la mujer. El nuevo discurso
femenino permite que las mujeres que han sido consideradas inferiores por tradición,
alcen la voz, Regina, se manifiesta en su obra a través de una poética que permite
examinar sus pensamientos más íntimos sobre la sexualidad, sobre su papel de madre,
Regina se convierte en la voz de miles de mujeres que desconocen su posición social.

Vamos a defendernos
con los puños
las uñas
los dientes
las cuerdas vocales
la vagina
el útero
los ovarios.
Vamos a defendernos con verdades
fuerzas ancestrales
cambios de luna
Vamos a defendernos con poemas
tejidos dibujos
la voz.
Vamos a defendernos entre todas
y cada una/porque todas somos una
y sin una
no somos todas.
Vamos a defendernos entre todas/antes de que todas caigan
y de nosotras /no quede ninguna. (Galindo, 1991)

Differance

La categoría de la differance, acuñada por Derrida, plantea que los significantes no


están permanentemente anclados a un significado y, por lo tanto, mutan conforme la
textualidad avanza. En ese sentido, Regina José Galindo construye universos de
significación que buscan romper con los signos y las acepciones que tradicionalmente
se hacen de los mismos.

En el nombre del padre


del hijo
y de la hermana violada
no te perdono. (Galindo, 1991)

En este texto particularmente la frase y la hermana violada rompe con el significado


tradicional que se le asigna a un rezo que pertenece al catolicismo romano. Por otra
parte, el tema de la violencia sexual se entreteje dentro de esa significación. El abuso
sexual, particularmente el que se ejerce de un hombre hacia una mujer, parte de una
noción de poder que el contexto social les ha otorgado a los hombres sobre los cuerpos
de las mujeres. Y buena parte de esa dominación masculina fue heredada por el
cristianismo y la noción metafísica de los opuestos para entender el mundo. Estos
opuestos, eminentemente jerárquicos, se utilizan para justificar el apoderamiento o
dominación de un cuerpo sobre el otro. En ese sentido, la dicotomía hombre/mujer se
construye como un absoluto donde la primer categoría es quien controla sobre la
segunda. La teoría queer, heredera de las nociones decontructivistas, empieza a diluir
esas dos nociones enajenantes para asumir nuevas posibilidades en torno a las
identidades de género y rechazar rotundamente la violencia que un esquema binario
ejerce.
Análisis Marlon Francisco
Differance

Horas petrificadas
siglos viscosos
donde ayer regresé al barro
y hoy
ni siquiera he nacido

En Marlon Francisco los signos mutan constantemente en una palestra de


significaciones cromáticas que evitan que el discurso se enquiste en la noción rígida de
significado/significante. En la textualidad el tiempo es una estatua petrificada, los siglos
son lentos y la inexistencia acontece hoy, donde el discurso enuncia, pero aún no es.
Acá se está rompiendo con la visión tradicional del tiempo que avanza demoledor sobre
la vida, no, Marlon Francisco propone un tiempo rígido, atrapado en su propia
contradicción. Por otra parte, invierte la máxima cartesiana del cogito ergo sum -pienso,
luego existo. El poeta, en este caso, es capaz de abstraerse sin estar cerca de existir,
porque se sabe en un hoy donde no ha nacido.

“Quítame este peso de encima”


La liposucción me hará una sílfide agonizante
“Aparta de mí este cáliz”
El licor y la anorexia/no combinan

Este texto es precisamente un juego intratextual deconstructivo. El autor escribe una


afirmación retórica y responde con la “verdadera” significación que ésta tiene. Similar a
lo que afirmaba De Man sobre la differance sobre las figuras retóricas que “permiten
decir una cosa queriendo decir otra”.

Logocentrismo

Es difícil escribir
sonidos y letras
naufragan en mis manos
no logro traducir nunca
esta canción que me habita
Este poema constituye un manifiesto sobre la identidad creativa del autor/a donde
confiesa que su materia de trabajo, es decir, la lengua, practica un nomadismo
ontológico en él/ella. Por lo tanto, no existe un discurso rígido, constante o gregario. La
estética de Marlon Francisco es dispersión, naufragio permanente en el mar de
significaciones. En la liquidez nada es certero, menos indeleble, todo se transmuta, las
significaciones, las identidades, las realidades; no existe un horizonte que determine la
verdad. Marlon Franciso, entonces, se desdibuja constantemente y ese acto de
mutación es fugarse del centro, de un logos que lo encierre.

El texto luego rompe su propia lógica, contradice su propio sentido líquido,


autoafirmando(se) una postura rara o queer.

De tanto maquillarme las ojeras


Asumir chorrocientas identidades
Escuchar La Traviata
Coger con preservativo
Estar a dieta y hacer brujería
Se me terminó de caer la máscara
Y el espejo roto
Quedó desnudo

Este poema manifiesta que, aunque se asumieron distintas identidades, se termina


reconociendo una y se observa a través del segundo verso: “asumir chorrocientas
identidades”, en este momento, no toma partido por ninguna. Luego, de experimentar
con todas las posibilidades, refiere: “se me terminó de caer la máscara”, entonces el/la
poeta reconoce que hay una identidad, aunque no la aclare.

En el poema II, Marlon Francisco ejecuta dicha problemática de identidad, denotando


la imposibilidad del ser ante su naturaleza, el choque de mantener diversas y posibles
naturalezas dentro de un solo elemento.

Giorgio me ve
Sedienta de espuma

La figura de Giorgio y la voz poética se entrelazan desde la atracción-observación, el


primer paso de la búsqueda experimental entre dos seres humanos ligados por un
sentimiento de amor que resuelve con la imagen de la espuma, entendiéndose como
el clímax sexual masculino, la esencia primigenia del macho en todo acto sexual: el
semen. Un sueño donde Giorgio apela a una sed, una mente y un cuerpo sediento de
placer y espuma, el sueño de unión entre el varón y la imagen sexual-mental de la
posible persona no binaria que se materializa desde el desconocimiento de las
identidades en la relación.

Se pierde
igual que un himno raro
en algún rincón de mi cabeza

Esa autoafirmación puede ser, en sí misma, una ruptura con la liquidez sígnica que
proponía en los primeros versos, un elemento periférico. Cuando afirma que la
textualidad es un “himno raro”, aunque sea raro, la textualidad busca un centro, es decir,
una forma de unificar el flujo variable de significaciones en una unidad, en un canto. El
texto luchando contra su propia lógica.

No encuentro los rasgos


de esta métrica cambiante
que dirige nuestro destino

La incertidumbre es un principio que permanece. El texto juega con la significación del


“destino”, aquel sentido inefable que construía la poética romántica, y lo vuelve un
horizonte incierto, que se encuentra mutando constantemente. El destino es, entonces,
entidad incognoscible que nunca se constituirá en un logos.

Giorgio no entiende
Por que tengo tres rostros
Diez corazones
Y millares de lágrimas

En este verso, se vislumbra la lucha interna que mantiene Marlon Francisco ante las
posibles etiquetas sociales y mentales; la conflictividad personal del yo ante un universo
incapaz de comprender las construcciones ideológicas de un grupo parcializado en lo
agujeros del abandono. El poeta hace del poemario su mundo, su contexto, su universo,
su todo. Busca enfrentar las posiciones políticas de poder binario ante un universo
contrario a la normatividad biológica, entretejiendo la libertad transgresiva del yo sobre
el cosmos, empoderando su ideología y la de los suyos frente a la imposición social.
Jerarquías

Marlon Francisco invierte constantemente las jerarquías que alimentan su estética de


liquida, periférica.

Creo ser
la respuesta
olvidé la pregunta

Bastante parecida a los ejercicios derridianos de deconstrucción, la textualidad de


Marlon Francisco juega con las jerarquías y, en este caso particular, las invierte. En la
dinámica pregunta/respuesta, entonces, ya no es necesaria la preeminencia de la
pregunta encima de la respuesta. El texto plantea que puede existir una respuesta,
aunque la pregunta nunca se haya formulado o, siquiera, exista.

Algunos creen ver en mis textos


la voz de un genio dormido
pero yo me conozco
maniatado
perdido entre mis líneas

En este texto el autor plantea la dicotomía entre creador/creación que se ve violentada


por una especie de síndrome de Frankenstein cuando el monstruo le afirma al doctor
“tú eres mi creador, pero yo soy tu amo”. Marlon Francisco se siente maniatado por sus
propias líneas, él es esclavo de su propia creación, maniatado, incapaz de hilvanar su
propia vida más allá del acto enunciativo.

Fragmento periférico
Mi laberinto es una casa –sin espejos-

En estos versos el poeta continúa con el discurso de la identidad, siempre tomando


como elemento a los espejos, pero ahora, el autor ya no se ve en ellos, Marlon
Francisco ya no se busca a sí mismo para reconocer quién es, ya no hay espejos en
los que pueda reflejarse, por lo tanto, no ha asumido una identidad o las niega todas.

Yo también puedo llorar al atardecer


y reír en primavera
Comer manzanas con caramelo
entregarme un par de noches
Leer a Shakespeare
y negarme tres veces
No por eso
soy más humano

En este texto establece nuevamente su libertad como ser humano, saber decir quién
quiere ser cuando desea, esta es la mayor prueba de su libertad. Al decir: “yo también
puedo”, manifiesta que también puede sentir la nostalgia, en este caso, o el dolor de
los otros. Puede sentir alegría, también puede negarse a sí mismo, negar quien es, y
esto es lo que lo acerca al discurso queer, aunque él mismo manifiesta que no por eso
es más humano, sí acerca la idea a la igualdad.

A través de la rejilla
Giorgio me ve
Como una quimera
Sedienta de espuma
Intenta convencerme
De vivir a su lado
Lo queer rompe con todas aquellas normativas exactas, toda etiqueta social, su fin es
revelarse contra las normativas impuestas, apela a la libertad del ser frente a la
colectividad. Esto conlleva a una lucha interna y personal del queer ante el mundo,
reivindicando su propio universo y espacio, un contexto forjado dentro de lo residual, lo
marginado y el destrozo de los polos impositivos; visto como anarquismo y
desobediencia civil.

Es así, que el tema que trata Francisco en sus obras, es la búsqueda consecuente de
la identidad, trata sobre el cuestionamiento continuo de personalidad pero hay algo que
quiebra la coherencia de este tema y es que, aunque se visibilice la posibilidad de varias
identidades.
Análisis poemario No soy poeta y eyaCulo mi propia seducción de Carolina
Pineda

La obra poética de Carolina Pineda puede ser definida como una poesía que se separa
del convencionalismo del amor ideal para reemplazarlo con deseos carnales.
Indudablemente contiene elementos que abarca la teoría queer.

Al cuestionarse a sí misma, la autora se aleja de los modelos idealizados de la mujer


embarcándose en busca de la verdad, de lo no escrito y se permite experimentar todo
lo que está enclavado en su contextualización. A palabras de Marlon Francisco No soy
poeta “es la más genuina desnudez, la más irreverente, audaz y sencilla (como buena
desnudez) la de las intenciones, desnuda mentes, prejuicios, obsesiones. Desnuda
también a quienes la presencian, la critican, la repudian y le temen.”

Dentro de su carácter deconstructivo, Carolina Pineda tiene un orden interno, un pulso


reconocible y una trama mínima que soporta el contenido, el deseo, la rebeldía, la
carnalidad e incluso la angustia que transmite el texto. Cuenta varias historias que
tienen como eje central a la autora: su irreverencia ante los estereotipos sociales, es
antimoralista, lujuriosa... está regida por una dislocación entre el ser heterosexual a la
que nivela el desorden y fragmentación, al pensamiento lésbico y la experimentación
del cuerpo-espíritu en el ámbito sexual; abarca temas de prostitución y sida, dejando
clara la opción del trabajo periférico sobre la expresión escrita del mundo del autor.

A todas luces, su poesía minimalista busca un pronto desenlace. Como se ha dicho


anteriormente o queer mantiene su poder de unir no sólo a la gente homosexual, sino
a individuos de diversas identidades y deseos sexuales. Lo interesante de los textos de
Carolina es que ella aborda abiertamente el tema de la homosexualidad, el lesbianismo
y el sida como su visión del mundo.
Con el término “visión de mundo de Dilthey, él proclama que a quien refleja el autor en
su obra, no es su contexto histórico sino a la visión de mundo de la clase social a la que
éste pertenece. Lo grandioso o lo innovador dentro del texto literario no es lo que hace
el autor como individuo que lo podría catalogar como genio, sino... denominado
estructura mental transindividual (Viñas Piquer, 2002, 430)[1], qué es el centro de
llegada de las múltiples perspectivas de las clases y grupos sociales del contexto donde
se desarrolla el escritor y que, cambia a medida que cambia la sociedad.

La revista digital destiempos (Año 3, Número 13, 2008) dice acertadamente sobre
Carolina Pineda: “Las formas líricas de abordaje del tema asumen una economía de
lenguaje, alejándose de esta forma, de los discursos nacionales sobre la identidad, y
colocándose de manera periférica, dentro de identidades nómadas y desplazantes. Los
textos van mezclándose oblicuamente con la discusión del ser homosexual, pero el
abordamiento reside en la completa erotización del texto tal y como lo señala Foster
dentro de una perspectiva de lo “queer: “los sueños húmedos se secan/el viento se
lleva/los gemidos perturbadores/pero mi deseo por vos/ni en la cama termina”.
Indudablemente en esta poesía corta y concisa, entran a trabajar los componentes
semiótico-pulsional de origen femenino, mezclados a la pulsión racionalizante-
conceptualizante de origen masculino… La voz lírica deviene ambigüa, no encontramos
rasgos específicos que definan el género del sujeto lírico.”

Discurso Periférico:

No soy poeta /Soy la abusadora de las cuatro

Esquinas llevo grafitis en la piel

La letra escarlata sobre el pubis

No miro desde un pedestal

No soy un código de barras que compra un lugar en la literatura


No soy poeta

Soy una impostora.

En el poema se puede observar que la autora rechaza, desde un inicio, ser considerada
como poeta, pero en realidad busca ser reconocida como tal. Niega, como se ha dicho
anteriormente, el ideal de mujer. Así mismo, se puede ver lo queer en “Tratar de
encontrar el elemento que en el sistema estudiado resulta ilógico y rompe con la unidad
de sentido”. (Miller, citado por Viñas Piquer, p. 540). Esta continuidad se pierde si
tomamos en cuenta que el primer poema analizado revela que desea ser reconocida
como poeta, y el segundo dice “soy un tema de apariencia ligera”. Partir de estas
señales nos revela un alma confundida.

Continuando con el análisis de No soy poeta, J. Derrida asegura que La escritura,


medio memotécnico, al suplir la buena memoria, a la memoria espontánea, significa el
olvido. Y este olvido está marcado en varios poemas, utilizando el discurso periférico
que sostiene la disyuntiva periférica se articula entre otras con las siguientes:
negro/blanco, pobre/rico, explotador/explotado, machismo o patriarcalismo
/emancipación femenina, campo/ciudad, desarrollo/subdesarrollo, desarrollo
/dependencia, dependencia/liberación, civilización/barbarie, progreso/atraso; como
sucede en el poema Blanco o negro.

Blanco o negro/

no me cubras de velos/

enterrame desnuda/

este cuerpo de sangre seca lo merece

Ello se percibe más claramente en disyuntivas como las siguientes: tetas/verga,


virginidad /promiscuidad, pene/ vagina, dependencia/liberación; cuestiones que se
presentan y pueden mostrar un resultado deconstructivista en el poema Tetas.

Tetas
Nalgas

Testículos

Verga

Soy un tema de apariencia ligera

De formas artificiales

He perdido las señales de alguna identidad

Soy el resultado inesperado de los excesos

A esto también podemos agregar el poema Homosexual, cargado de dualidades como:


homosexual/bisexual, bisexual/heterosexual, lesbiana/gay, gay/transexual,
sangre/semen, abajo/encima, conjugados/copulados.

Homosexual

heterosexual

bisexual

más cama

más vela

más vino

mas más mariguana

lenguas

brazos

penes

por aquí por allá

lesbiana

gay

transexual

abajo

encima
de lado

por acá por ahí

sangre

saliva

semen

conjugados

copulados

contagiados

y Silvio con sus lazos blancos en la piel

Por lo que respecta a Homosexual (titulación del poema) es en la parte final cuando
se vislumbra cierto orden, ciertas alegorías que surgen escondidas en el mismo
poema, en medio el frenético caos sexual surge el verso Silvio con sus lazos blancos
en la piel es una alegoría al matrimonio, a la pureza y la ruptura de lo que es un
estándar en la sociedad. Es en ese momento justo cuando el lector se da cuenta de
que el título del texto y el final representan un contraste y una protesta.

Mi rostro desilusión y Me paro frente al espejo son bien explicadas por Raúl García Palma,
quien expone “Lo siniestro como algo nuevo que regresa, se manifiesta en la literatura diferente
en cuanto se presenta en la neurosis y la psicosis, como una catarsis que realiza el escritor por
una parte, donde éste a través del acto de creación utiliza los mecanismos de defensa del
inconsciente…, por el otro es el lector que enterado de lo que vive se puede detener por ser
lectura, proyecta sus miedos y vive los secretos de sus lecturas preferidas como sanación de
sus propios temores, ambos actores del proceso que involucra la literatura ven así el
desplazamiento de su líbido o energía sexual.”

Mi rostro desilusión vuelto papel pegado

boca arriba mis ojos bolitas de plástico negro


mi lengua oscura y deforme intenta lamer

los pedazos de espejos toros y unas gotas de

sangre desordenada/ me dicen que algo serio

pasó/ mis manos desprendidas de toda escena

dibujan una boquita puntada de puta triste

Me paro frente al espejo y veo a los otros

reparando el daño con la aguja del diablo

causado por la indiferencia y como buena

suicida camino de la mano contigo a unos pocos

metros de una tumba para leer el epitafio de

un nosotros que el tiempo y la distancia

convirtió en nos/otros

La poesía es, como se ha señalado al principio, inquietante y turbadora ya que recoge un


mundo de destrucción donde el orden parece ser reconocible y por ello la lectura camina, sin
guía y sin asideros, al borde del precipicio. En ella, pues, interactúan destrucción y orden
(aunque no en el mismo grado), y lo hacen por medio de un juego dinámico en el que el
individuo siempre refleja la oscuridad de los abismos interiores, dando origen a una literatura
ante la que ningún lector puede permanecer indiferente.

Ya que el deconstruccionismo es desalojar la posible presencia de un centro, de allí su


afán por decir sólo lo que deja la huella de ese centro, que es inalcanzable, de allí que
se intente decir sobre su recorrido. Chiurazzi, 2008, p. 10)[1] es posible indicar que el
logocentrismo es la esencia de ambos textos. Encontrar un centro, es decir, algo
invariable en la existencia humana, algo no sometido a cambio histórico continua siendo
una tentación no sólo en los estudios literarios, porque significaría una certeza, un
fundamento a nuestro sistema de pensamiento (el Universal, la Idea, Dios, Espíritu
hegeliano, etc.). Nuestra propia vida, según indica Viñas Piquer (531) gira entorno a la
idea de un yo esencial, único, invariable, el centro de nuestra personalidad, que Freud
fracturó con su división consciente e inconsciente. El poema Desarmo, Empezar y Soy
muestra este logocentrismo en sus versos.

Desarmo mi cuero

para recorrerte todito a vos

y terminar

con la agónica incertidumbre

de los anteriores

Empezar la muerte

con la boca abierta

/la cabeza colgando el techo

/un vuelo ciego

y el desprecio por los nardos

que intentan esconder

el olor a mierda de ese animal

simbólico

que soy yo

Soy

la amada sulamita

que se instala en los bares clandestinos

como diosa pagana

amantando tus deseos con mis pechos


y entre mis piernas derramo

agua lunar que ahoga tu poder

Exageramos el ritual de siempre

sin discriminación ni reglas

para convertirme en piel rasgada/

en un abismo de palabras /

en recorrer y penetrar tus acciones favoritas

y mi obstinación trasformada

en miedo a las cosas mecánicas

como la conveniencia/

el placer/

el provecho

y sobre todo el no saber encontrar

el comienzo entre los dos.

Da

Sida

El poema Sida pudiera ser analizado como un metatexto (mensaje que directa o
indirectamente reflexiona sobre su producción o la de otros con los que se asocia) o
metalenguaje (es el lenguaje que se utiliza cuando con él se refiere no al objeto del
discurso, sino al lenguaje que se refiere al objeto del discurso). Para la deconstrucción
no hay un metatexto, lo mismo que no hay un metalenguaje (las mayúsculas cumplen
de alguna forma esa función). Cualquier lenguaje es distinto a otro y el lenguaje
filosófico, generalmente considerado como de mayor rigor, es simplemente un lenguaje,
una interpretación. No hay ninguna posición dominante.

Bajo esta terminología podemos definir el poema Sida es solo un pensamiento sobre la
enfermedad, su profundización depende directamente del logocentrismo de la autora
quien escribe abiertamente sobre el contagio del Síndrome de Inmunodeficiencia
Adquirida (SIDA)
Análisis de Manuel Tzoc

Análisis a los poemarios Gay(o) y Constante huida

Luego de la lectura de las antologías del escritor guatemalteco Manuel Gabriel Tzoc
Bucup se identifican elementos de tendencia queer que han sido analizados a partir de
los siguientes factores deconstructivistas: fragmento periférico del texto, se evidencian
construcciones dentro de la obra que la afectan contradiciendo y disminuyendo la lógica
planteada; Difference, significado adicional que agrega Tzoc a palabras ya construidas
ya sea descontextualizándolas o haciendo uso de mayúsculas para resaltar ese
significante.

Fragmento periférico

Según la teoría queer, una de sus principales premisas es el rechazo a toda definición
de identidad sexual normal establecida, esta negación a lo normalizado en cuanto a la
sexualidad se manifiesta en el poema RADAR GAY del poemario GAY (O) donde el
escritor incluye a todo aquel individuo que convive en una sociedad y anula esa
supuesta heterosexualidad convirtiendo a todos sus integrantes en personas queer.

….a todos ellos y a mí nos detecta el gigante radar gay que ha


Llegado desde las estrellas y nos deja un mensaje en la pantalla:
AMARSE ENTRE IGUALES NO ES NADA DIFERENTE ( Tzoc, 2015)

A pesar de que el autor se establece y le establece una identidad distanciada a la


heterosexualidad establecida, él niega su identidad como persona evidenciándose en
los fragmentos denominados Cortos -H- afectando a todo el texto, por lo tanto, esa
supuesta identidad de género establecida por el mismo Tzoc, se niega.
Esta misma asignación de una identidad propia, se aprecia en los poemas de Constante
huida, el escritor encuentra una afinidad de género con el sexo femenino a pesar de
su fisionomía masculina. También, se observa ese rechazo en el cuarto verso a las
normas de convivencia establecidas en la sociedad.

suenan los disturbios poéticos en mi cabeza:

bochinche…las sirenas del afilador de cuchillos

no me dejan en paz

el retrato de mis padres da miedo ( Tzoc 2016)

Tras establecerse ese discurso donde el autor encuentra una identidad femenina, este
es desestabilizado en el mismo poemario, y contradice la identidad encontrada por el
autor; se hallan en ese limbo sin saber exactamente quién es él, es más simbólico
aún debido al trato en tercera persona y escribir el nombre propio con iniciales
minúsculas.

preguntémosle a san google por todo esto


san google dime cuánta verdad nos queda
san google dime quién es realmente manuel gabriel tzoc bucup
san google qué significan las palabras guerra-paz-humanidad
san google te afirmo que la memoria y el amor existen

Difference

Según Derrida, lo que proyecta la différance es pretender abrir la significación de


los textos. “La deconstrucción intenta mostrar el carácter ilusorio del significado”.
(Eagleton 1993:176 citado por Viñas Piquer, p. 540). Es decir, el significante sería
diferente al significado, esto conforme el texto evolucione en dicha lectura.
Tzoc, en Constante huida, en el poema número 2, hace uso de grafemas en
mayúsculas que sugieren diversidad de género, al utilizar la palabra transfugarse que
en su significado contextual refiere ese movimiento de un lugar hacia otro, al escribir
TRANS en mayúsculas, incluye esa variedad de identidades propias de la teoría queer.

II

pero les mentí a los hombrecitos verdes toda la verdad se la dije a mi


mano derecha ella es la única que sabe los secretos que planeo: voy
a enterrar la ciudad con una avalancha de FRESAS SALVAJES* con
una montaña de osos panda de peluche ahogaré a la población con
muñecas inflables de grandes tetas y enormes penes TRANSfugarse
a los recuerdos que retoman a la preocupación de un escritor por
las migas de pan regadas en la mesa y el café en que nada una tortuga
ninja un elefante rosa y una hormiga atómica desafinamos el lenguaje
o el lenguaje desafiándonos caímos en desgracia por CULPA TUYA
y de las palabras

( Tzoc, 2016 )

VII

pero creo que muchos de mis amigos son garzas fumando marihuana
o ponys de plástico foliados corriendo felices por un pasto blanco
y vasto. no mejor me los imagino modelando trajes de látex de alta
costura en un desfile para ANOrmales ( Tzoc 2016)

En este fragmento del poema, el significado adicional que adopta la palabra anormal
no es únicamente al poco desarrollo físico o intelectual de un ser, los grafemas en
mayúscula nombran esa parte masculina y femenina causante de placeres sexuales.

Por mi culpa
Por mi culpa
Por la gran culpa de la cáscara de banano de any wharhol
caí en los escándalos
pero de los más finos
Manuel Tzoc en este fragmento muestra una deconstrucción donde no siempre los
significantes estarán amarrados a un significado, por lo consiguiente, se pueden
transformar conforme se sigue el hilo de la lectura. Por ejemplo: Tzoc con estas líneas
proyecta un sinfín de significaciones dan espacio a nuevas conceptos , puesto que en
la última estrofa del poema número cinco parte del rito litúrgico “Por mi culpa por mi
culpa por mi gran culpa” prácticamente cambia el significado de esta frase tan conocida
en la iglesia católica, como es del conocimiento dentro del círculo religioso que con
esta frase el cristiano libera parte de su pecados.

No obstante, Tzoc la introduce de manera contraria al rezo litúrgico y la entrelaza a un


proceder incorrecto, degradación o inmoralidad de una sociedad corrupta, diciendo que
por su culpa y su gran culpa estará sometido a un gran escándalo social, por el simple
hecho de ser homosexual; que bajo el punto de vista del autor le parece un escándalo
sofisticado.

Oposiciones jerárquicas

Para Butler el cuerpo no existe por fuera de los discursos que le dan forma. El género
no es natural, sino performativo, por qué solo hay una forma de ser hombre/masculino
y de ser mujer/femenino. ( Butler, 1999)

Por tanto, en este poema se encuentra una representación de jerarquías que la


sociedad ha implantado en el ser humano. Esta forma de pensar es considerada por
Mujica como una micropolítica del control del cuerpo (Mujica, 2009). Este pensamiento
se connota como una estructura que controla y limita el comportamiento de una
persona y la manera de manifestarse ante la sociedad.

En el poemario de Tzoc, las jerarquías de roles sexuales, establecidas por la sociedad


(hombre/mujer) conservan su relación, pero los dos sexos manifiestan impulsos
sexuales en los que se niega el único contacto con el sexo opuesto.
En el poema RADAR GAY, La clasificación de las personas en la sociedad heterosexual
Tzoc la divide en clases sociales, culturas, estados civiles, estados penales, edades,
profesiones gustos musicales y funciones religiosas; en donde la preferencia sexual
normal no existe, evidenciando la posible identidad satanizada (experimentación,
sexualidad y sentimentalismo) por grupos sociales conservadores de cada integrante
de la sociedad. El autor invierte la identidad heterosexual de la humanidad rechazando
la construcción imperante mostrando una nueva jerarquía, donde lo queer prevalece
sobre lo normal.

curas / sacerdotes / pastores evangélicos / el papa y


su puto vaticano / soldados / policías / militares /
políticos / diputados / presidentes que niegan,
prohíben, satanizan amarse entre iguales, manejan
una doble moral, una doble vida, en el fondo
bien que tienen deseos morbosos y ocultos que les den
por el culo, armar orgías en los seminarios, en los
internados, en los cuarteles, y en los congresos. Se
hacen de la boca chiquita pero bien que chuparían
una verga bien erecta, grandota, jugosa y venosa
con grandes testículos de toro y que esté súper
cargada de semen para que se les manche más la
conciencia y nos dejen de chingar…….. a todos
ellos y a mi nos detecta el gigante radar gay que ha
llegado desde las estrellas y nos deja un mensaje en
la pantalla: AMARSE ENTRE IGUALES NO ES NADA
DIFERENTE
(Tzoc, 2015)

Creyéndose desviado el pensamiento gay, Tzoc reivindica esa identidad y preferencia


sexual-amorosa diversa hombre/hombre mujer/mujer, invirtiendo la jerarquía concebida
por una sociedad conservadora en donde la mayor importancia la tiene la
heterosexualidad invisibilizando otras preferencias.

Reflexión
Es importante recalcar que la teoría queer ha construido un ideal distinto en nuestra
sociedad quizá un producto de las relaciones de poder instaladas en el sistema
patriarcal, cuya promoción alcanza forma por medio de la repetición (discursiva) de
prácticas sociales hegemónicas. En la actualidad hay una multitud de crítica a cerca
de esta teoría que ha puesto a muchos conservadores y religiosos en que pensar con
la difusión de estos temas que bajo su punto de vista son un pecado abominable.
Recordemos que la problematización del género en la teoría queer ha tenido un
impacto considerable en nuestra cosmovisión acerca de la identidad personal, el poder
y el cuerpo. Gracias a las propuestas de la teoría queer, podemos pensar el problema
del género desde un punto de vista crítico, cuyas consecuencias socavan la esencia
misma de la metafísica occidental y ponen sobre la mesa nuevas formas de entender
la naturaleza humana.

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Bagoas, 4, 95-112.
Piel inédita de Marlon Francisco

En este poemario, se evidencian elementos queer, como la voz poética que muestra un
ser masculino recordando sentimental y sexualmente a otro ser del mismo género, por
lo tanto se analizará aplicando el método deconstructivo de Derrida.

Elemento periférico

La voz poética se autodefine diversas personalidades, recordando lo propuesto por la


teoría queer (etiquetar es matar), Marlon en el Nocturne 3 no se fija con una
personalidad, mas bien, se adjudica infinitas de ellas.

Soy todo un universo

cada estrella es una caricia

hecha
El punto incoherente de esta libertad de ser a cada momento alguien diferente, se
encuentra en el poema Nada, él niega esa idea de libertad y de identidad al declarar no
saber quién es él.

Nada

¿Qué soy yo?

no valgo nada

no tengo nada que dar

Marlon utiliza el espejo como elemento reflectivo tratando de obtener una identidad
recibiendo una confirmación de esa falta de ella.

El espejo ya no me dice nada

Logocentrismo

Tras la lectura, se encuentra un elemento predominante, en el poemario es esa felicidad


pasada construida con un ser del mismo género, a través de recuerdos, la voz poética
coloca como ese centro de atención el amor de un tiempo que aún no olvida, sirviendo
esto de consuelo.

Ven

noche coqueta

y tréme su aliento

sostén mi mano de suspiros

para que nos amemos.


Conclusiones

● En Guatemala no existen estudios sobre la teoría Queer y sexualidades


disidentes.
● Todos los escritores seleccionados surgen a partir del periodo de la posguerra
Guatemala.
● En la de-construcción de las identidades poéticas estigmatizadas, que a través
de la resignación del insulto reafirma que el pensamiento raro es un derecho
humano. Queer intenta cambiar el sentido de la injuria para convertirla en
motivo de orgullo.
● El poeta Queer es el que se aleja el círculo imaginario del poeta normal, y que
ejerce su derecho a proclamar su existencia. Este se basa en la resistencia a
los valores tradicionales, y al asumir la transgresión muchas veces el precio
que tiene que pagar es el rechazo social, la discriminación y el estigma.
● La teoría Queer es esperanzadora, pues rechaza toda clasificación de género,
práctica sexual o cualquier clase de etiqueta; procura un mundo sin fronteras y
de igualdad entre personas diferentes, es decir, promueve el derecho a la
indiferencia.

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