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Análisis de textos bíblicos discursivos


(Los pasos metodológicos)
Roberto Hanna y Custodio López (noviembre, 2016)

Ejemplos del análisis de las cláusulas en varios textos

Romanos 8:8: Los que viven según la naturaleza pecaminosa no pueden


agradar a Dios.

En el texto de Romanos 8:8, se presentan dos cláusulas:

1) Los que viven según la naturaleza pecaminosa


2) no pueden agradar a Dios.

La primera cláusula depende de la segunda para tener sentido cabal. No


expresa sentido cabal por sí sola. No es una cláusula independiente. Más bien,
la primera cláusula presenta el sujeto de la segunda.

La segunda cláusula no depende de otra para tener sentido cabal. Expresa


sentido cabal por sí sola. Es una cláusula independiente.

Entonces, Romanos 8:8 contiene una sola afirmación, aunque tiene dos
cláusulas. La afirmación se puede redactarla de la siguiente manera:

1) Los cristianos de Roma no podían agradar a Dios, mientras vivieran de


acuerdo con los criterios de la naturaleza pecaminosa.

Romanos 13:14: Más bien, revístanse ustedes del Señor Jesucristo, y no se


preocupen por satisfacer los deseos de la naturaleza
pecaminosa.

En el texto de Romanos 13:14, se encuentran dos cláusulas:

1) Más bien, revístanse ustedes del Señor Jesucristo,


2) y no se preocupen por satisfacer los deseos de la naturaleza
pecaminosa. (La conjunción “y” coordina la segunda cláusula
con la primera.)

La primera cláusula no depende de la segunda para tener sentido claro y cabal.


Se puede poner un punto después de la palabra “Jesucristo”, y mantiene su
sentido. Es una cláusula independiente.

La segunda cláusula tampoco depende de otra para tener sentido cabal. Se


puede comenzar con la palabra “no” y terminar con la palabra “pecaminosa”, sin
que las cláusulas pierdan su sentido. Entonces, esta oración contiene dos
cláusulas coordinadas, es decir, dos cláusulas independientes, con sentido cabal
cada una.

El análisis anterior indica que Romanos 13:14 afirma dos cosas. Por lo tanto,
debemos redactar dos afirmaciones. Se podrían redactar como se ve a
continuación:

1) Los cristianos de Roma debían vivir de manera que reflejaran la


vida de Jesucristo.
2) Los cristianos de Roma no debían pensar en satisfacer los deseos
de su naturaleza pecaminosa.

Romanos 15:1: Los fuertes en la fe debemos apoyar a los débiles, en vez de


hacer lo que nos agrada.

En el texto de Romanos 15:1, se presentan dos cláusulas:

1) Los fuertes en la fe debemos apoyar a los débiles,


2) en vez de hacer lo que nos agrada. (La frase “en vez de” coordina
la segunda cláusula con la primera.)

La primera no depende de otra para tener sentido cabal. Se puede poner un


punto en lugar de la coma y la cláusula mantiene su sentido. Es una cláusula
independiente.

La segunda cláusula tampoco depende de la primera para tener sentido cabal.


Se puede comenzar una oración con las palabras “no debemos hacer”1 y
terminar con la palabra “agrada”, y la cláusula mantiene su sentido. La oración
en Romanos 15:1 contiene dos cláusulas coordinadas, es decir, tiene dos
cláusulas independientes.

Entonces, Romanos 15:1 también contiene dos afirmaciones, las cuales se


pueden expresar de la siguiente manera:

1
La palabra “debemos” está sobre entendida (de la cláusula anterior) en este caso
con las palabras “en vez de hacer.”
1) Los cristianos de Roma (Pablo se identificaba con ellos) debían
ayudar a los que eran más débiles que ellos.
2) Los cristianos de Roma (Pablo se identificaba con ellos) no debían
buscar principalmente hacer lo que les agradaba a ellos mismos.

1 Juan 1:8: Si afirmamos que no tenemos pecado, nos engañamos a nosotros


mismos y no tenemos la verdad.

En el texto de 1 Juan 1:8, se encuentran tres cláusulas:

1) Si afirmamos que no tenemos pecado,


2) nos engañamos a nosotros mismos
3) y no tenemos la verdad. (La conjunción “y” coordina esta cláusula
con la que antecede.)

La primera cláusula depende de la segunda para tener sentido cabal. Entonces,


está subordinada a las otras cláusulas de la oración. (La conjunción “si” indica
que está subordinada a otra cláusula.)

La segunda y la tercera cláusulas no dependen de otra para tener sentido cabal.


Se puede comenzar una oración con la palabra “nos” y terminarla con la palabra
“mismos”, y la cláusula mantiene su sentido. También, se puede tener una
oración completa (una cláusula independiente) con estas palabras “no tenemos
la verdad.”

Entonces, 1 Juan 1:8 contiene sólo dos afirmaciones, aunque tiene tres
cláusulas. Se pueden redactar las afirmaciones de la siguiente manera:

1) Los destinatarios de 1 Juan (Juan se identificaba con sus


destinatarios) se engañaban a sí mismos cuando decían que no
pecaban.
2) Los destinatarios de 1 Juan (Juan se identificaba con sus
destinatarios) no decían la verdad cuando negaban el pecado en
sus vidas.

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