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Católica”.
La Fe (Creer): es un acto personal en cuanto es respuesta libre del hombre a Dios que
se revela. Confesar la Fe equivale a dar testimonio de ella. La certeza de lo que se
espera y la convicción de lo que no se ve.
Quienes mejor han confesado su Fe han sido los mártires: Nadie tiene mayor acto de
amor; que aquel que da la vida por sus amigos. Jn 15: 14.
“Mártir” Significa Testigo; estos durante su vida defendían la Fe y morían por ella,
sufriendo de persecución por los enemigos de la Fe.
“Tú eres Pedro y sobre esta piedra edificaré mi iglesia; los poderes de la muerte jamás
la podrán vencer. Yo te daré las llaves del Reino de los Cielos: Lo que ates en la tierra
quedará atado en el Cielo, y lo que desates en la tierra quedará desatado en el Cielo”
Mt. 16: 18-19.
Biografía
Su verdadero nombre fue Simón o Simeón Barjona, luego cambia su nombre por Pedro,
el cual Significa “Piedra “o “Roca”; al ser quien reconoció a Jesús como el Hijo de Dios.
Nació en Betsaida (Galilea).
Fue un fuerte y sencillo pescador del lago de Genesaret.
Considerado como uno de los discípulos más allegados de Jesús de Nazaret.
Pedro fue el primero de los apóstoles que reconoció que Jesús era el Mesías: "Tú eres
el Mesías, el Hijo del Dios vivo" Jesús juzgó la afirmación como efecto de una
iluminación de lo alto y confirió a Pedro la máxima autoridad: "Bienaventurado eres tú,
Simón Barjona, porque esto no te lo ha revelado la carne ni la sangre, sino mi Padre
que está en los cielos” Mt. 16: 16-17.
Pedro renunció a su vida de pescador; dejando todo por seguir a Jesús, y se convirtió
en pescador de hombres. Mt. 4: 19.
Así es que una vez que llego el momento en que Jesús dejó la tierra y ascendió al Cielo,
San Pedro, levantó su bandera y se convirtió en el primer líder del cristianismo. La
Iglesia católica lo identifica a través de la sucesión apostólica como el primer papa.
Estuvo presente durante la Transfiguración, cuando Dios reveló a Jesús como su Hijo,
vio a Jesús resucitar a una niña (Lucas 8: 40-56), y también presenció su agonía en el
Huerto de Getsemaní.
El amor y la confianza de Pedro a su Divino Maestro, se vio probado cuando empieza a
caminar sobre las aguas para salir a su encuentro. Mt 14: 25-31.
Después de la Resurrección, Jesús se apareció a los discípulos y le preguntó a Pedro:
“Simón, hijo de Juan, ¿Me amas más que estos?». Al asentir, el Señor le ordenó:
“Apacienta mis ovejas” Jn 21: 15-18, y con esas palabras nuestro Señor Jesús le dejo
encomendó el cuidado de la Iglesia y de todos los creyentes.
El día de Pentecostés, San Pedro recibió todos los dones que necesitaba para dirigir a
la Iglesia, que se encontraba en sus comienzos. San Pedro, en el primer discurso que
hizo después de la Asunción de Jesús a los Cielos. He. 2: 14-36; Esa misma mañana,
pronunció un sermón tan elocuente acerca de Jesús, que tres mil personas pidieron ser
bautizadas de inmediato, y fue también el primer apóstol que obró un milagro en
nombre de Jesús.
Muerte
“El mismo Señor había anunciado que Pedro moriría por su fe, glorificando con su
muerte a Dios” Jn 21: 19, y fue así que Pedro murió en Roma crucificado boca abajo,
después de haber sido encarcelado por el emperador Nerón.