El feminismo nos hace ver más allá de la realidad

Vivas nos quiero, libres, sin miedo de ser lo que quieras ser. Yo soy mi dueña aunque todavía no lo
entiendas, ya no voy a correr, porque juntas vamos a vencer

El feminismo es un movimiento social y político que se inicia formalmente a finales del siglo
XVIII, y que supone la toma de conciencia por parte de las mujeres, de la opresión,
dominación, y explotación de que han sido y son objeto por parte de la figura masculina en el
seno del patriarcado bajo sus distintas fases históricas, lo cual las incentiva a luchar para la
liberación de su sexo.

El feminismo no busca la superioridad de la mujer respecto al hombre, si no que trata de

alcanzar la igualdad en aspectos sociales, culturales y económicos. No es una especie de
hembrismo, no discrimina al otro género, simplemente trata de romper con el rol y el
patriarcado que se nos ha impuesto a las mujeres durante todos estos años.

Para entenderlo mejor, en términos generales el patriarcado puede definirse como un sistema
de relaciones sociales sexo–políticas basadas en diferentes instituciones públicas y privadas y
en la solidaridad interclases e intragénero instaurado por los varones, quienes como grupo
social y en forma individual y colectiva, oprimen a las mujeres también en forma individual o
colectiva y se apropian de su fuerza productiva y reproductiva, de sus cuerpos, ya sea por
medios pacíficos o mediante el uso de la violencia.

Muchas personas argumentan que mujer y hombres no son iguales, por lo que no puede existir
una igualdad, creen que al tener cuerpos de diferentes contexturas y tener diferentes
capacidades físicas, estas diferencias físicas significan que la igualdad no es posible. Pero es
fundamental entender que “lo mismo” no significa “igual”. El problema aquí es sobre la
igualdad de derechos y la igualdad de acceso a las oportunidades. Los hombres y las mujeres
no tienen que ser “lo mismo” físicamente para tener el derecho a la igualdad.

Hoy en día es muy común ver marchas feministas en contra de los femicidios, y justamente en
estos se puede ver la gran grieta que existe entre hombres y mujeres. Un femicidio no es un
homicidio común, es el asesinato de una mujer por razón de su sexo, como una forma de
violencia machista. ¿Matarnos por el simple hecho de ser mujeres no te parece injusto? Según
la psicóloga Diana Russell, a quien se atribuye la popularización de la palabra “femicidio”,
algunas de las motivaciones principales para estos asesinatos son la ira, el odio, los celos y la
búsqueda de placer. Arrancar una flor por el simple hecho de querer hacerla suya y demostrar
superioridad, es lo que lleva al “Macho” a cometer tal acto atroz.

Pero la culpa nunca recae sobre el victimario, si no sobre la víctima, debido a la forma
patriarcal en la que fuimos criados todes, donde el hombre es un ser inocente y la mujer es la
tentadora, la que se lo busco, la que algo habrá hecho para que le suceda eso.

Seguramente a lo largo de nuestras vidas hemos recibido distintos consejos de nuestra familia
donde se le enseña a la mujer a no ser violada, en vez de enseñar al violador que eso está mal.
“No uses ropa ajustada ni muy corta”, “no muestres de más”, “compórtate como una
señorita”, “No andes a altas horas de la noche sola”, “Tu hermano puede porque es varón”,
“Es el hombre de la casa y se hace lo que él dice”, “Respétate”, “No tengas muchas parejas
porque nadie te va a querer después”, son algunas de las tantas cosas que nos dicen para,
según elles, “Cuidarnos”, cuando en realidad se le tiene que enseñar a la otra persona a que no
somos un objeto, que somos un ser humano más con los mismos derechos y nos tiene que
respetar, pero antes estas frases eran muy comunes de escuchar y eran aceptadas con total
naturalidad por la sociedad y cumplidas al pie de la letra para no convertirnos en una “Puta”
más, para no ser excluidas del grupo social ni ser señaladas. Pero hoy en día gracias al
Feminismo, podemos entender que eso no está bien, que solo es una cortina de humo más, y
que tenemos que dejar de escondernos y ocupar el lugar que merecemos, reclamar esos
derechos de los cuales hemos sido privadas y condenadas en caso de no hacer lo que el resto
nos decía, que podemos disfrutar de nuestras libertades sin ser señaladas con el dedo, ¿por
qué? Por qué podemos, porque no vamos a vivir toda una vida bajo la sombra de alguien más,
porque tenemos el derecho de tener igual oportunidades en la vida y podemos demostrar que
juntas, unidas, podemos deconstruirnos y destruir el patriarcado que nos fue instaurado
durante tanto tiempo. La lucha del feminismo recién comienza y las mujeres somos fuertes y
perseverantes, como esa rana del cuento que se cree príncipe, nosotras nos creemos guerreras
porque así lo somos

http://www.mujeresenred.net/spip.php?article1308

http://www.mujeresenred.net/spip.php?article1396

https://psicologiaymente.com/forense/feminicidio