En esta obra Boff se propone como objetivos principales presentar a las comunidades eclesiales de

base como un nuevo renacer de la Iglesia. Este nuevo renacer supone la superación de la
estructura actual de la Iglesia, y tres cuestiones disputables: el Jesús histórico y las formas
institucionales de la Iglesia, la posibilidad de que un seglar celebre la cena del Señor, el sacerdocio
de la mujer y sus posibilidades.

Boff presenta las comunidades eclesiales de base como una nueva experiencia de la Iglesia, de
comunidad, de fraternidad que se sitúa dentro de la más legitima y antigua tradición.

Un renacer de la misma Iglesia como fruto de la acción de Espíritu en respuesta de las urgencias de
este tiempo.

La génesis del surgimiento de las CEB debe a la crisis institucional de la Iglesia.

Las CeB constituyen un movimiento de seglares, ya que son ellos los que hacen avanzar la causa
del evangelio.

Esta transposicon del eje eclesial encierra un nuevo principio de hacer nacer de la Iglesia, un
recomenzar de la Iglesia.

No se trata de una expansión del sistema eclesiástico vigente, asentado sobre el eje sacramental y
clerical, sino de la emergencia una forma distinta de ser Iglesia, basada sobre el eje de la palabra y
del seglar.

Las CEB suponen la construcción de una Iglesia más viva, en ves de la multiplicación de las
estructuras materiales.

Las CEB se caracterizan por: la ausencia de estructuras alineantes, relaciones directas,

reciprocidad, profunda praternidad y la igualdad entre los miembros.

Para Boff el problema de la Iglesia no reside en los elementos de institución-comunidad, sino en el

modo en como se viven estos dos elementos.

Boff se pregunta, ¿qué futuro tiene la CB? Tiene un futuro permanente, en cuanto sepa
comprenderse como contrapunto a la institución de la Iglesia.

Ante la cuestionante que se le hace a Boof, sobre si en verdad las CEB es verdadera Iglesia o solo
presentan elementos eclesiales.

Boff responde que las CEB es Iglesia porque:

Porque su base es la fe común y los objetivos se relacionan con la profundización y crecimiento de

esa fe.

Porque existe una relación directa con los cuadros eclesiásticos: sentido de Iglesia-pueblo. Por
sentir la unidad en la parroquia, en la diócesis y con la Iglesia universal.
Porque es ecuménica.

Porque sus actividades son enteramente religiosas y todas las demás son consecuencia de la
Palabra de Dios.

Es verídico, dice Boff, que la mayorías de los responsables sienten que están en contacto con la
verdadera Iglesia, y no solo con elementos eclesiales o comunidades. 25. 6

Dice Boff que algunos critican que las CEB no son eclasiales, porque a pesar de la presencia de
sacerdotes y religiosas, son muy insipientes, y porque sus actividades están orientadas hacia el
área social.

El surgir de las CEB poseen las forma vigente de ser-Iglesia, ya que nacen de la fe, la lectura y
meditación de la palabra, el auxilio mutuo. En ella aparecen muchas funciones, verdaderos y
nuevos ministros: coordinador de la comunidad, catequistas, liturgos, encargados de los enfermos,
alfabetizadores y la preocupación por los pobres. Todo esto se realiza con un espíritu fraterno y de
conciencia de estar construyendo y viviendo la Iglesia. 37 39.4

Boff realiza una fuerte crítica al modelo de Iglesia que está antes del Vaticano II, el mismo tiene la
siguiente estructura:

Dios
Cristo
Apóstoles
Obispos
Sacerdotes
fieles

en esta organización el poder se centra en los obispos-sacerdotes; el seglar solo recibe, no

produce en términos de organización. Por eso Boff descalifica este modelo de Iglesia.

Luego pasa a analizar el modelo de iglesia propuesto por el Vaticano II, el cual tiene la siguiente
estructura:

Dios

Cristo-espíritu

Comunidad

Considera Boff que en este modelo cristo no está en algunos miembros, sino que está en la
totalidad del Pueblo de Dios. aquí el seglar se destaca como creador de valores eclesiológicos.
Pero este modelo no deja a Boff satisfecho del todo, ya que considera que por el bautismo todos
están insertos en Cristo, por lo que reclama la igualdad entre los miembros de la Iglesia. Puesto
que en la comunidad todos son enviados, no solo algunos; todos son responsable de la Iglesia, no
solo algunos, todos se deben santificar, no solo algunos.

También considera que en la jerarquía surgen diferencias dentro de la unidad en función de la

comunidad. Dado que todos son iguales, pero no todos hacen lo mismo.

Estas ideas Boff la sustenta en el argumento de que Cristo no escogió a los doce para que fueran
los fundadores de futuras Iglesias, sino que los constituyó como una comunidad, como iglesia
mesiánica y escatológica.

Por ende, según boff, no existe la ordenación absoluta para la función de dirección, no existe un
minitor sin su comunidad. Esto conlleva a Boff a proponer su propio modelo de Iglesia:

Dios

Cristo-Espíritu

Comunidad

Ministerios

Ministro de la unidad

Este modelo indica como funcionan la CB y cómo a partir de ellas se puede recuperar un sentido
de Iglesia más evangélico; porque corresponde mejor a los vivido y predicado por Jesucristo.

Para Boff, este nacimiento de la Iglesia suscita un discernimiento necesario, donde surge la
cuestionarte: ¿Qué tipo de organización quiso Jesús para su Iglesia? 45 ¿Pueden los laicos celebrar
la Cena del Señor? ¿Qué funciones ministeriales pueden desarrollar las mujeres en la Iglesia?

Después de lo anterio, continúa diciendo el autor que, una comunidad donde se cortan los
caminos de participación en todos los sentidos, no es comunidad. La única salida es, integrar al
seglar como uno de los términos de la estructura, participando del poder de decidir en los
objetivos de la Iglesia. Pero para eso es necesario que el seglar aparezca como portador de valores
religiosos en su vida. Aceptar esta salida, es aceptar alteraciones en el mundo clerical (obispo-
sacerdote), redefiniéndoles su carácter y función. Este sería unos de los componente básicos de
una Iglesia renovada. 48

Como entender lo universal y lo particular. 28

Reflexión sobre la realidad de la Iglesia a partir de su nacimiento en medio del pueblo: génesis de
una nueva Iglesia. Es la misma Iglesia de Cristo y de los Apóstoles, pero concretizada y encarnada
en un marco determinado: laico, no clerical; popular, no de élites sabias o poderosas; evangélico,
no producto cultural.

¿Cuáles son las Notas de una Iglesia verdaderamente encarnada en el pueblo? Y suscita también
una serie de problemas a la teología establecida: