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7.

FORMULACION DE OBJETIVOS
J. Ricardo Juárez-Palacios

En el proceso de planificación, la formulación de los objetivos es antecedida por un


acucioso trabajo de diagnóstico y análisis de la situación que prevalece en la actividad. La
planificación estratégica en su definición considera que a través de este proceso se
determina el “porvenir de las decisiones actuales” mediante la identificación de los
peligros y las oportunidades que potencialmente se habrán de presentar, así, el
diagnóstico ofrecerá la sustentación mas importante para esas tareas.

El proceso de la planificación estrateégica es dinámico y en consecuencia permite la


constante revisión de las aspiraciones del plan, a la luz de los problemas y las
oportunidades que enfrentará durante su desarrollo.

Con base a lo anterior los objetivos del Plan habrán de conseguirse respondiendo a las
siguientes interrogantes: ¿ qué tenemos?, qué podemos hacer? Paralelamente, a cada
interrogante responde una etapa especial del plan, así el diagnóstico ofrece una repuesta
precisa al ¿qué tenemos?, el perfil de los escenarios nos orienta para responder al ¿ que
queremos?, en tanto que el Plan, y particularmente sus objetivos, responden al ¿qué
podemos hacer?

Es importante destacar que, en el esquema de la planificación normativa, la consecución


de objetivos sigue una tendencia unidireccional, poco flexible y con escasas posibilidades
de establecer flujos de retroalimentación que permitan salvar contingencias o aprovechar
oportunidades. Por el contrario, en la planificación estratégica, la consecución de objetivos
a través de la aplicación de esfuerzos humanos, técnicos y financieros se sustenta en un
cuerpo analítico que debe responder a preguntas relacionadas con nuestras posibilidades
de actuación, en la identificación de os caminos y las secuencias en que debemos
hacerlo, así como en las “salidas” o “alternativas” que debemos considerar para evadir o
limitar los obstáculos que invariablemente habrá de enfrentar el proceso.

Por lo expuesto, la planificación estratégica presenta un mayor nivel de organización


sistermática y hace posible a conssecución de mayores alcances, considerando para ello
de que se actúa sobre una realidad exhaustivamente analizada.

Las etapas del proceso de planificación, principiando por la revisión histórica del
desarrollo del área específica dentro de la cual se encuadra nuestro plan y concluyendo
con la previsión del futuro que nos permite inferir el trazo de los escenarios
correspondientes, permite al planificador formular los objetivos del plan, bajo criterios de
congruencia, factibilidad y objetividad con las demandas del área respectiva.

Los objetivos de un plan de desarrollo de la acuicultura son la expresión cualitativa de los


propósitos que se pretende alcanzar en un tiempo y espacio determinado, esto es,
los objetivos concretizan las aspiraciones del plan, dimensionándolas y ubicándolas en el
tiempo.

Convencionalmente los objetivos se clasifican en:


i. Objetivos generales: establecen la primera etapa de congruencia entre los planes
globales o sectoriales y el plan especifico del área que se atiende. Generalmente
se proyectan a largo plazo y se caracterizan por ser cualitativos.
ii. Objetivos especificos: son aquellos que atienden directa e inmediatamente la
problemática detectada en el diagnóstico y, a la vez, forman parte de la secuencia
que deben recorrer los objetivos generales para concretarse. Se proyectan para
alcanzarse en el corto plazo e invariablemente son cuantitativos.

7.1 SECUENCIA EN LA FORMULACIÓN DE LOS OBJETIVOS DE UN PLAN

La formulación de los objetivos de un plan sigue una secuencia de pasos que favorecen
su análisis y que permiten asegurar la congruencia entre sus diferentes componentes, la
cual es necesaria para materializar los alcances previstos, con la menor cantidad de
recursos y en el menor tiempo posible.

En términos generales las principales etapas de la secuencia citada son:

i. La jerarquización de la problemática detectada.


ii. La derivación de los objetivos generales sobre la base de los planes superiores
que anteceden al proyecto de plan o programa, en formulación.
iii. La derivación de los objetivos específicos para establecer las metas.

En la planificación estratégica, la formulación de objetivos es un proceso dinámico, lo que


permite replantearlos de acuerdo a los resultados de la evaluación y/o a los nuevos
lineamientos de política económica prevalecientes en la fase de revisión.

7.2. CARACTERIZACIÓN DE LOS OBJETIVOS

Al evaluar un proyecto, sus objetivos se analizan con precisión, a efecto de determinar el


nivel de avance que se hubiese alcanzado, para ello cada objetivo es caracterizado sobre
las siguientes bases:

A) POR SU NATURALEZA

Es una norma que los objetivos del Plan deben guardar una íntima vinculación con los
objetivos de los planes superiores (Plan Nacional, Programa Sectorial, etc.). La
vinculación antes citada puede ser: minchia

i. Asociativa: se identifica bajo este concepto la naturaleza de los objetivos del Plan
en formulación cuando se suman a los esfuerzos de otros objetivos de otros
planes por alcanzar un gran objetivo nacional o sectorial. Por ejemplo, en la
formulación de un Plan Nacional de Acuicultura, al considerar incorporar el objetivo
general siguiente: “Coadyuvar el mejoramiento de la dieta de los habitantes del
medio rural”, se establece una naturaleza asociativa con el objetivo específico del
Plan Nacional de Desarrollo del País que dice: “…alcanzar una tasa de
mejoramiento de la ingesta de proteínas de origen animal del 0.75% anual durante
los dos primeros años de vigencia del Plan…”.
ii. Neutra: la naturaleza de estos objetivos se caracteriza por no establecer ningún
esquema c impacto de competencia con las proyecciones o los objetivos de los
macroplanes. Por ejemplo, cuándo en la formulación de un Plan Nacional de
Acuicultura se establece como objetivo específico: “…al finalizar el primer año de
vigencia del Plan, concluir un modelo base para iniciar los trabajos tendientes al
ordenamiento territorial de la acuicultura…”, sin que tal objetivo “compita”, por el
uso de recursos con las proyecciones de otro objetivo sectorial o incluso con algún
objetivo de los macroplanes.
iii. Conflictiva: los objetivos caracterizados como “conflictivos” son aquellos en los
que, para alcanzarlos, es preciso el sacrificio en el logro de otro objetivo previsto
en la formulación del Plan. Por ejemplo, en la formulación de un Plan Nacional de
Acuicultura, al incluir el objetivo específico: “…incrementar la tasa de ocupación de
la acuicultura en un 0.4% anual…”, se puede afectar otro objetivo de tipo general,
previsto con antelación, como pudiera ser el siguiente: “…coadyuvar al desarrollo
tecnológico sostenido del sector…”.
iv. Coherente: cuando en la formulación del Plan de Acuicultura, se incorporan
objetivos coherentes con la orientación general del proceso de desarrollo
establecido en los macroplanes. Por ejemplo, el objetivo específico de “…al
finalizar el tercer año de operaciones, sustituir la harina de pescado importada e
incorporar la harina de pescado de origen nacional a los alimentos balanceados
producidos en el país…”, pudiera parecer no estar vinculado con ninguno de los
objetivos de los macroplanes, sin embargo, el evaluador puede fácilmente
relacionarlo con el objetivo general de un Plan Nacional de Desarrollo, relativo a:
“…favorecer la sustitución de importaciones por productos de manufactura
nacional…”.

B) POR SU GRADO DE PRECISIÓN

En este sentido, el formulador o el evaluador de un Plan, identifican la naturaleza de sus


objetivos por el grado de precisión de los mismos, esto es: por el nivel de concresión o
cuantificación que evidencian.

Con base en lo anterior, cabe destacar que cuando los objetivos consideran la
satisfacción de una aspiración social, su nivel de “cuantificación” debe estar basado en la
seguridad de que la misma puede ser atendida, esto es, que dicha aspiración, llevada al
plano de un objetivo a alcanzar es viable de materializarse con la implementación de las
estrategias que prevea el propio Plan.

Por otra parte, cada objetivo debe afinar su nivel de precisión partiendo del
establecimiento de hipótesis en cuyo análisis se consideren las diferentes opciones que
pueden presentarse durante la ejecución del plan correspondiente.

En conclusión, en la medida que los objetivos alcanzan niveles crecientes de exactitud, es


mas factible lograr la aprobación del Plan, llevar el seguimiento del mismo y obtener una
evaluación más eficaz y acorde a los resultados alcanzados.

C) POR SUIMPACTO EN LAS ESTRATEGIAS DE REGIONALIZACIÓN

Los objetivos del Plan deben guardar una vinculación estrecha con los objetivos
nacionales y regionales, en función del sector económico en el cual participan.
De esta forma, en su redacción debe quedar implícito la coherencia que manifiestan entre:
vocación (del suelo, de la provincia o de la región correspondiente), la disponibilidad de
recursos (de preferencia locales), y las ventajas comparativas que ofrece al encuadrarse
en el ámbito de una región específica.

8. FORMULACION DE METAS
J. Ricardo Juárez-Palacios

En la formulación del plan, las metas constituyen el soporte más importante, en la medida
que cuantifiquen las expectativas de cada uno de los objetivos, con lo cual favorecen la
evaluación posterior.

Las metas deben contener la descripción de la acción que se va a realizar, precisando la


unidad de medida del bien o del servicio, así como su ubicación y alcance en el tiempo.

Con el fin de que las metas permitan constituirse en orientaciones para la elaboración de
los siguientes elementos del plan (políticas, estrategias, líneas de acción), se hace
necesario que se clasifiquen de manera ordenada de acuerdo a su función.

Convencionalmente se clasifican a las metas en metas de resultado y metas


intermedias; las primeras atienden la concresión de los objetivos generales, en tanto que
las segundas, se proyectan para materializar los objetivos específicos y se agrupan en
tres categorías:

A) METAS DE EFICIENCIA Y PRODUCTIVIDAD

Establecen el compromiso del Plan respecto a la optimización de procesos que puedan


traducirse en niveles crecientes de eficiencia y en el mejoramiento sostenido del
rendimiento del proceso, por unidad de esfuerzo aplicado.

Ejemplo: disminución del costo de operación de un cultivo en un x%, a través del mejoramiento
del factor de conversión alimenticia. Esta meta derivará del objetivo: “Mejorar la
rentabilidad de la empresa en un x%, al concluir el segundo ciclo de producción”. Para
alcanzarla será necesario desarrollar diversas estrategias y acciones, p. ej: mayor
control en el suministro de alimentos, análisis de la calidad de los alimentos y
comparación de la formulación de la dieta vs los requerimientos nutricionales de la
especie cultivada, etc.

B) METAS OPERATIVAS

Establecen los límites cuantificables comprometidos en el Plan, relativos a la producción


del bien o del servicio, sobre el cual sustenta la empresa sus planes comerciales, o del
que atiende el Gobierno, en sus planes de desarrollo.

Ejemplo(a): [en empresa comercial]: asegurar una producción base de x tons de producto al
término del primer año de operaciones. Mantener un crecimiento del y% anual en el
nivel de producción, durante el período de maduración del proyecto.
Ejemplo(b): [en el sector público]: producir z millones de alevines; alcanzar una tasa de
aprovechamiento del W% de los alevines producidos anualmente.

C) METAS DE AMPLIACIÓN DE CAPACIDAD

Las metas de ampliación de capacidad implican, por una parte, en el incremento de los
activos fijos de la empresa, la creación de infraestructura y/o los trabajos de conservación
y mantenimiento necesarios para mantener útil la infraestructura disponible; son en suma
metas para ampliar la capacidad productiva de la empresa o de la unidad administrativa
encargada de llevar adelante el Plan.

D) METAS DE EFICIENCIA Y PRODUCTIVIDAD

Este tipo de metas son la expresió cuantitativa de los cambios en la producción o en el


rendimiento de los recursos.

Implican incrementos en los volúmenes de producción, en el aprovechamiento de la


capacidad instalada, en el mejoramiento de los costos unitarios, en la reducción del
tiempo de trámites o en los niveles de producción de acuerdo al recurso humano
empleado.

En resumen, por medio de las metas se definen y cuantifican los productos y resultados
que se proyectan al formular un plan o un programa específico. A partir de los objetivos
definidos con base en la problemática detectada en el diagnóstico, es factible asignar
recursos y responsabilidades, con absoluta precisión.

Las metas que incorpora un plan responden a la pregunta de: ¿cuanto se pretende
alcanzar?

En la medida en que se logra la definición objetiva de las metas, es posible proyectar los
alcances del plan y su significado.

9. FORMULACION DE POLITICAS
J. Ricardo Juárez-Palacios

Cualquier plan de desarrollo demanda de líneas orientadoras, derivadas de los


“macroplanes”, o de las instancias de autoridades superiores, que hagan posible o
faciliten el desarrollo armónico de las actividades que prevé el propio plan para
concretizar sus objetivos. La formulación de políticas responde a esa necesidad y por tal
razón su consideración en la formulación de planes sectoriales es requisito indispensable
para facilitar su aprobación.

Visto así, las políticas constituyen la fase integradora y coherente de los diferentes
componentes del Plan.

La finalidad específica de las políticas se concentra en los siguientes enunciados:


 Favorecer que el Plan considere la necesidad de que el responsable de su
ejecución tome las decisiones más acertadas para lograr el cumplimiento de los
objetivos.
 Propiciar la coordinación de las acciones entre las diferentes áreas involucradas
en la ejecución del Plan.
 Impulsar áreas “lastre”, esto es, promover la incorporación de áreas que
difícilmente alcanzan la velocidad de desarrollo de las áreas operativas (p. ej. las
estructuras con funciones eminentemente administrativas o las de desarrollo de
tecnologías).

Por otra parte, en el campo de la acuicultura, existen ejemplos concretos de planes de


desarrollo que fracasan por carecer de políticas definidas en alguno(s) de los siguientes
aspectos:

 En cuanto al objetivo y alcances del propio Plan.


 En cuanto a la interpretación del marco jurídico.
 En cuanto a los alcances, las características y la solventación de carencias en
capacitación, investigación y servicios de extensión.
 En lo relativo a las consideraciones económico financieras del Plan.
 En los aspectos fundamentales de los procesos de comercialización.
 En la función y métodos de alcance del financiamiento.
 En los esquemas y metodologías a implementar para la organización de la
producción.

En síntesis: el establecimiento de políticas en un plan sectorial, necesariamente habrá de


orientar a sus ejecutores hacia la materialización de los objetivos establecidos, a propiciar
la coherencia de sus acciones y a optimizar el uso de recursos, como consecuencia del
alcance de un mayor nivel de coordinación entre los diferentes actores involucrados.

10. DEFINICION DEL MARCO LEGAL.


Reinaldo Murrieta

Martin Ira Glassner (USA), geógrafo especialista en los problemas de los países sin salida
al mar subraya que el término “acuicultura” debería aplicarse al cultivo de peces o
vegetales en aguas dulces, mientras que el término “maricultura” sería apropiado para la
misma actividad en aguas marinas.

En América Latina se ha impuesto el término “acuicultura” debido a la apreciable


contribución de los medios fluviales, lacustres, marinos sean estos naturales o artificiales.

Actualmente la palabra “acuicultura” es usada en los marcos jurídicos latinoamericanos


indistintamente tanto para el cultivo de organismos acuáticos de ambiente dulceacuícolas
como salobres o marinos.

El sufijo “-cultura” se usa frecuentemente con referencia a especies determinadas por


ejemplo: “ostricultura”, “larvicultura”, “truchicultura”, “camaricultura”.

El cultivo y cría de especies bioacuáticas en aguas de fondos marinos, zonas


intermareales, tierras altas sin vocación agrícola, cuerpos de agua interiores y
continentales técnicamente permisibles utilizando todos los sistemas artificiales y/o
naturales que aseguren la explotación racional del ciclo vital de las especies están siendo
normadas en el marco jurídico latinoamericano por la Ley, el reglamento, la regulación,
etc.

10.1. EL MARCOLEGAL DELA ACUICULTURA EN AMÉRICA LATINA

Los estados latinoamericanos han incorporado sus ordenamientos acuícolas modernos en


las Leyes Generales de Pesca y sus consiguientes reglamentos.

Se está reconociendo en algunos estados latinoamericanos la autonomía del Derecho


Pesquero, incorporando en un solo sector y en un solo cuerpo de normas las
disposiciones relacionadas con la actividad pesquera, centralizando su control en los
organismos especializados así como regulando todas sus fases.

El proceso de maduración del Derecho Pesquero generará en un futuro no lejano la


autonomía del Derecho Acuícola en algunos países.

Entendemos jurídicamente como “actividad pesquera” actualmente: la realizada para el


aprovechamiento de los recursos bioacuáticos en cualquiera de sus fases: extracción,
cultivo, procesamiento, comercialización, etc.

Sector Público Pesquero: encargado de establecer y orientar la política pesquera de un


país a través de sus organismos.

Jurisdicción y competencia: en el Ecuador emana de los diversos órganos del Estado, así
por ejemplo el Ejecutivo tiene bajo su jurisdicción en lo que se refiere a tierras a través del
IERAC. En lo relacionado al agua a través del INHERI, con relación al trófico fluvial y
marítimo el Capitán del Puerto, en lo que tiene que ver con pesca y acuicultura
específicamente el Director General de Pesca. Las normas ambientalistas se encuentran
insertadas básicamente en el Código de Salud, por lo que se propende colateralmente a
darle independencia a un Derecho Ambiental con su propio universo jurídico. En
subsidios, las normas sustantivas y adjetivas se aplican bajo la jurisdicción y competencia
de los jueces ordinarios que dependen constitucionalmente de la función jurisdiccional.

Sector privado: personas naturales-personas jurídicas. Se ha insertado un esquema


científico-biológico-económico, capaz de atraer el capital extranjero dispuesto a compartir
los riesgos de la inversión en la experiencia administrativa, en la transferencia de
tecnologías, etc.

10.2 DEFINICIÓN DEL MAROLEGAL EN EL ECUADOR

Régimen de tratamiento a la inversión extranjera: Ecuador está concediendo una gran


apertura para la instalación de empresas con inversión extranjera o conjunta.

Cómo se define la “inversión extranjera directa”: son los aportes provenientes del exterior,
de propiedad de personas extranjeras, al capital de una empresa, sea en moneda
libremente convertible o en bienes físicos tangibles, tales como: plantas industriales,
maquinarias nuevas y/o reacondicionadas, equipos nuevos y/o reacondicionados,
repuestos, partes y piezas, materias primas y productos intermedios. Se define como
“reinversión” a la inversión del todo o parte de las utilidades no distribuidas y de otros
recursos patrimoniales provenientes de una inversión extranjera directa en la misma
empresa que las haya generado.

“Capital neutro”: constituye el de las entidades financieras internacionales públicas,


puesto que no se les considera ni nacionales ni extranjeras, por ejemplo: BID, CIF
(Corporación Financiera Internacional), GTZ (Agencia Alemana de Cooperación
Económica), Corporación Interamericana de Inversiones.

Se ha dado partida de nacimiento al régimen de maquila, por el que se norma la admisión


temporal especial, en que se transforman los bienes foráneos y se aplican leyes laborales
especiales, con el deseo de motivar la inversión extranjera.

Sociedades mercantiles acuícolas de mayor movimiento. El empresario en general se


encuentra operando básicamente con dos especies de compañías: la Compañía de
Responsabilidad Limitada.

Régimen laboral: se tiende a revisar y modernizar la legislación laboral vigente,


fortaleciéndola con un Código de Procedimientos Laboralesque permita dar reglas más
claras y mayor confianza al empresario.

Régimen tributario: grava las utilidades reales obtenidas por los contribuyentes,
racionaliza y limita los incentivos y exenciones. Propende al establecimiento de un
impuesto progresivo que garantiza a quienes reciben menores ingresos, la utilidades
netas que los beneficiarios envíen al exterior. Pagan una tarifa única que es retenida en la
fuente. Si hay reinversión la tarifa impositiva disminuye.

Tramitología mediante leyes especiales: se esta propendiendo a simplificar los


procedimientos y trámites legales, fusionando las comisiones interdisciplinarias del Sector
Público, con el deseo de ahorrarle tiempo al usuario en general, y con el objeto de
impulsar la eficiencia. A este sistema se le ha dado el nombre de “Ventanilla Unica”.

11. COORDINACION INSTITUCIONAL E INTERINSTITUCIONAL


PARA ASEGURARLA CONCERTACION Y EL EXITO DEL PLAN
Cesar Alceste

11.1 INTRODUCCIÓN

El cultivo de organismos acuáticos es una actividad relativamente reciente en Venezuela y


ha sido prácticamente en estos últimos cinco años que la acuicultura alcanza su mayor
ritmo de crecimiento y que los cultivos se materializan como proyectos viables con
potencial para impactar favorablemente la economía del país.

Exceptuando la camaronicultura y la truchicultura, desarrolladas ampliamente, el resto de


los cultivos acuáticos se han caracterizado por integrase a proyectos de beneficio social,
en los cuales los elementos fundamentales de decisión han sido la producción de
alimentos y la generación de mano de obra de trabajo, soslayándose, en muchos casos,
el análisis de su viabilidad económico-financiera.

11.2. ANTECEDENTES

1937 El Ministerio de Agricultura y Cría introduce el cultivo de la trucha en Mérida.


1938 Construcción de la primera estación truchícola en el Estado Mérida.
1940 Introducción de la carpa en los Andes venezolanos, sin resultados satisfactorios.
1959 Importación de los primeros ejemplares de tilapia, procedentes de Trinidad. Se inicia la
explotación comercial de la trucha.
1960 Investigaciones en el cultivo del mejillón y de la ostra.
1971 Ensayos de cultivo de camarón blanco.
1974–77 Proyecto MAC/PNUD/FAO/VEN/72/017 “investigación y Desarrollo de la Pesca y la
Piscicultura Continental”.
1976 Se inician las actividades de investigación, en la estación de piscicultura de la UCLA.
1977 Proyectos de Investigación con diferentes especies marinas (Peneidos, lisa, lebranche y
pámpano). Primer Simposio de la Asociación Latinoamericana de Acuicultura (ALA).
1978 Proyecto piloto para el cultivo comercial de la ostra.
La CVG inicia un proyecto de piscicultura extensiva con resultados muy alentadores
hasta la fecha.
1979 La Salle inicia un proyecto de cultivo de Macrobrachium rosembergii a nivel
experimental.
1980 Se inicia el desarrollo de cultivos comerciales de camarón marino.
1981 Se crea la Asociación Venezolana de la Acuicultura (AVEA).
1984 Inicio de las investigaciones en el cultivo de Artemia. Se aprueba el ingreso al país de
camarones exóticos, del género Penaeus sp.
1985 Creación de la División de Acuicultura, adscrita a la Dirección General Secto- rial de
Pesca y Acuicultura.
1988 Se aprueba el ingreso al país de los camarones paleomónidos exóticos.
1989 Se lleva a cabo el proyecto FAO/ITALIA (GCP/RLA/075/ITA) “Apoyo a las actividades
regionales de Acuicultura para América Latina y el Caribe”. El MAC conjuntamente con el
FONAIAP inician la siembra del embalse de Clave- llinos.
1990 Se publica el Primer Plan Nacional de Acuicultura.
1991 Se reforma el Instructivo que norma las condiciones de ingreso al país de cama- rones
peneidos y paleomónidos. Se inicia el Proyecto TCP/VEN/0151 “Fortalecimiento de la
Estructura Organizativa del Sector Pesquero y Acuí- cola”.
1992 Se aprueba el ingreso al país de ejemplares de tilapia.
Se crea el Grupo Colossoma de Venezuela, adscrito a la Red Regional de Acui- cultura.

11.3. MARCO INSTITUCIONAL DEL SECTOR ACUÍCOLA VENEZOLANO

A partir de mayo de 1985, la Dirección General Sectorial de Desarrollo Pesquero, adscrita


al Ministerio de Agricultura y Cría, cambia de denominación a Dirección General Sectorial
de Pesca y Acuicultura, la cual tiene como objetivos dirigir, reglamentar y orientar la
actividad pesquera del país. Así mismo, en esa fecha se crea la División de Acuicultura,
dependiente de la Dirección antes mencionada y la cual tiene entre sus objetivos
principales la elaboración de políticas y planes de desarrollo de la acuicultura a nivel
nacional.
La creación de la División, perseguía elevar el nivel de prioridad de esta actividad en el
país, ya que la misma se encontraba enmarcada dentro del VI Plan de la Nación para el
Sector Agrícola, en el cual se establece el fortalecimiento de la acuicultura como actividad
prioritaria.

Como medidas de estímulo para el desarrollo de la acuicultura, el Instituto de Crédito


Agropecuario (ICAP), y el Fondo de Crédito Agropecuario (FCA) contemplan el
financiamiento de proyectos de acuicultura.

11.4. ACUICULTURA: SITUACIÓN ACTUAL

La acuicultura es una actividad orientada al manejo racional y sistemático de los recursos


hídricos y de los recursos vivientes del medio acuático que ha demostrado poseer un gran
potencial para lograr tales metas. Siendo la finalidad mas importante de la misma la de
producir alimentos de origen acuático ya sea para consumo de productos pesqueros
dentro del país o para su exportación y obtener divisas extranjeras.

En Venezuela esta actividad esta orientada principalmente, y debido al esfuerzo privado,


a la acuicultura comercial de truchas, cachamas, camarones (marinos y dulceacuícolas) y
tilapias, siendo los dos últimos los que poseen mayor potencial de exportación.

Cualquier persona o empresa que desee incursionar en el área de la acuicultura, debe


contar con el aval de factibilidad técnica de la Dirección General Sectorial de Pesca y
Acuicultura del Ministerio de Agricultura y Cría, así como de la aprobación, por parte del
Ministerio del Ambiente y de los Recursos Naturales Renovables, del uso de la tierra con
estos fines y de los estudios sobre impactos ambientales. Igualmente, debe contar con el
visto bueno de la Dirección General Sectorial de Catastro en los que a tenencia de la
tierra se refiere cuando se trate de terrenos de propiedad del Estado.

Esta actividad, pese a las trabas de tipo ambientales, presenta un elevado grado de
independencia del sector oficial en lo que se refiere a la adquisición de semilla,
biotecnología disponible y adaptada a nuestras condiciones, insumos y comercialización.

Esta situación se refleja en los datos estadísticos recopilados por la Dirección General
Sectorial de Pesca y Acuicultura, en los cuales el mayor peso en la producción lo tienen
los camarones, truchas y recientemente, por el auge cobrado, las tilapias (ver cuadros 1 y
2 siguientes).

El cultivo de la trucha es el más antiguo de tipo comercial en Venezuela y su producción


se ha mantenido relativamente constante en los últimos cinco años.

Cuadro 1: Volumen de producción comercial de especies acuáticas


cultivadas(tm)
ESPECIES 1983 1984 1985 1986 1987 1988 1989 1990 1991
Trucha 164 331 345 315 321 430 420 212 198
Mejillón 222 276 358 50 - - - 12 67
Cachama 130 200 160 40 80 280 320 47 143
Camarón marino - - - - - - 50 237 551
Camarón de agua dulce - - - - - - 2 23 30
Tilapia - - - - - - - 4 127
TOTAL 516 807 903 405 401 710 802 535 1,116

Cuadro 2: Datos de algunas especies cultivadas en Venezuela


ESPECIE Nombre científico Productividad Noproyectos Observaciones
Semintensivo en
Camarón marino Penaeus spp. 2–5 tm/ha/año 5/560 ha lagunas de tierra.
Uso de hatchery.
Semintensivo en
Camarón de río Macrobrachium spp. 2–5 tm/ha/año 3/27 ha lagunas de tierra.
Uso de hatchery.
Intensivo en
100 tm/ha/año
Trucha Oncorhynchus mykiss 4/2,9 ha tanques. Extensivo
(intensivo)
— FONAIAP.
18–24
Mejillón Perna perna 2 Balsas.
tm/balsa/año
Extensivo en
embalses y
Cachama Colossoma macropomum 2–8 tm/ha/año 6/>17,3 ha lagunas.
Semintensivo en
lagunas. Jaulas.
6,000 kg/ha/6
Semintensivo en
Tilapia Híbridos meses 4–5 9/>34,2 ha
lagunas. Tanques.
kg/m3/6m

El valor de la producción de este cultivo ascendió de Bs. 20'89,142 para 1990, a Bs.
35'602,020 para 1991. Esta producción proviene de las cuatro principales truchifactorías
del Estado Mérida (Moconoque, Valle Rey, El Paraíso y Santo Domingo), donde cultivan
esta especie a nivel intensivo en un área de aproximadamente 2,8 ha.

El cultivo de la trucha es el más antiguo de tipo comercial en Venezuela y su producción


se ha mantenido relativamente constante en los últimos cinco años. El valor de la
producción de este cultivo ascendió de Bs. 20.891.142, para 1990, a Bs. 35.602.020, para
1991. Esta producción proviene de las cuatro principales truchifactorías del Estado Mórida
(Moconoque, Valle Rey, El Paraíso y Santo Domingo) donde cultivan esta especie a nivel
intensivo en un área de aproximadamente 2,8 ha.

Asimismo, destaca el cultivo de camarones marinos, el cual se realiza a nivel semi


intensivo, en granjas donde existe disponibilidad de agua salada acorde con las
exigencias de la especie. Actualmente, están en operación cuatro granjas (Ricoa
Agromarina, Aquacam, Siembras Marinas y Aquamarina de la Costa) que cubren un área
aproximada de 414 ha. La producción de este rubro ha tenido un notorio incremento de
237 tm en 1990, a 545 tm en 1991. Sin embargo, la producción sigue siendo insignificante
si se compara con la proveniente de la flota de arrastre.

El no haberse desarrollado tecnologías suficientemente probadas y atractivas para el


cultivo de especies autóctonas ha influido en que los inversionistas hayan preferido
trabajar con especies exóticas y contratar paquetes tecnológicos del exterior, en tanto que
no se ha orientado eficazmente las investigaciones sobre especies autóctonas.

Tal es el caso del grupo de peces de las tilapias, que aparece reflejada por primera vez en
las estadísticas acuícolas de 1990 y 1991 (ver cuadros 3 y 4 siguientes).

La problemática del cultivo de estas especies fue discutida en talleres coordinados por la
Dirección General Sectorial de Pesca y Acuicultura, conjuntamente con el Ministerio del
Ambiente y de los Recursos Naturales Renovables. Como resultado de esos talleres y
consultados todos los sectores involucrados en la situación, se procedió a legalizar el
cultivo comercial de estas especies, bajo una serie de normas sanitarias y de manejo que
tiene como fin último proteger al ambiente.

En Venezuela, también se realiza una acuicultura en las modalidades de repoblación y


cultivo de pequeña escala, sin embargo, no se dispone a nivel nacional de información
completa al respecto. Esta actividad a diferencia de la comercial a gran escala, depende
en alto grado de instituciones oficiales para su promoción y asistencia técnica, así como
del aprovisionamiento de alevines para la siembra.

Cuadro 3: Producción Acuícola de 1990 en Venezuela


Post-larvas Alevines Adultos
ESPECIES
(unidades) (unidades) (kg)
P. vannamei
P. schmitti 87'000,000 - 237,125
M. rosembergii 867,500 - 23,000
Perna perna - - 12,000
Salmo gairdnerii - - 212,000
C. macropomum - 933,000 47,877
Híbrido - 28,000 1,100
Tilapia - - 3,600
Embalses - - 101,913
TOTAL 87'867,500 961,000 638,615

Cuadro 4: Producción Acuícola de 1991 en Venezuela


Post-larvas Alevines Adultos
ESPECIES
(unidades) (unidades) (kg)
P. vannamei 147'236,987 - 545,086
P. schmitti - - 6,125
M. rosembergii 1,389,975 - 30,773
Perna perna - - 67,911
Salmo gairdnerii - 312,000 197,784
C. macropomum - 793,375 143,165
P. brachypomus - 30,000 -
Híbrido - 80,000 470
Tilapia roja - 381,000 99,800
Tilapia azul - - 27,000
TOTAL 148'626,962 1'596,375 1'118,114

Actualmente, el país cuenta con una serie de centros piscícolas que, paralelamente a
otras actividades de investigación en el área de acuicultura, funcionan como viveros de
producción de semilla (alevines). Estos centros son: Fondo Nacional de Investigaciones
Agropecuarias (Tucupita, Papelón y Guanapito); Fundación La Salle (Guayana y San
Carlos de Cojedes); Estación Experimental de Piscicultura “Don Bosco”, Carasquero;
CORPOCENTRO; Estación Experimental de Piscicultura de Aguas Cálidas de la
Universidad Experimental del Táchira y la Estación de Piscicultura de la Universidad
Centro Occidental “Lisandro Alvarado”. La producción estimada de alevines de estos
centros para 1991, estuvo en el orden de los 685,000 alevines1. Los datos reportados en
el cuadro 1 también incluyen lo producido por algunas empresas privadas.

Con respecto al uso de embalses con fines piscícolas, resaltan las actividades llevadas
cabo por la CVG, Fundación La Salle y CORPOCENTRO, en los embalses del Guri,
Macagua y El Pao-La Balsa, respectivamente. Asimismo, la Dirección General Sectorial
de Pesca y Acuicultura en colaboración con el Fondo Nacional de Investigaciones
Agropecuarias, a través de sus estaciones piscícolas, realizaron siembras con coporo y
cachama, en los embalses El Pilar y Clavellinos, Caigua y El Guamo en los Estados
Sucre, Anzoátegui y Monagas, respectivamente.

11.5. COORDINACIÓN INSTITUCIONAL: PROBLEMAS EXISTENTES

Aunado a la situación de la carencia de una normativa legal específica para la acuicultura,


que la jerarquice jurídicamente como actividad prioritaria dentro del sector agrícola, se
encuentra la situación de desvinculación entre los distintos entes públicos y privados que
realizan actividades relacionadas con esta actividad: fomento, investigación,
financiamiento y legislación (listado anexo).

Si bien el Ministerio de Agricultura y Cría, a través de la Dirección Sectorial de Pesca y


Acuicultura, tiene como funciones formular la política nacional para el desarrollo y control
de la pesca y la acuicultura y coordinar su ejecución, esta función del Ejecutivo Nacional
está dividida (a nivel central) entre la competencia que se le otorga al Ministerio del
Ambiente y de los Recursos Naturales Renovables bajo las atribuciones de la Ley
Orgánica del Ambiente, y las que por Ley tiene el Ministerio de Agricultura y Cría. Estos
dos entes públicos están encargados por la Ley de la Administración Central de planificar,
administrar y conservar las aguas continentales y marinas, así como los recursos
biológicos que en ella existen. El resultado es una incoherencia y conflicto total en las
políticas.

Son numerosas las instituciones públicas y privadas relacionadas con el sub-sector


acuícola, sin embargo, lo común es (mas que trabajar coordinadamente) tener que lidiar
con esta cantidad de instituciones que pretenden imponer sus lineamentos o políticas de
acuicultura, generalmente muy alejadas de las políticas diseñadas por el Ministerio de
Agricultura y Cría.

En el caso del financiamiento, se observa como el ICAP, el FCA y hasta la banca privada
desconocen cuales son las políticas o no tienen interés en ellas por considerar al sector
como “pobre y poco representativo”. En pocas palabras desconocen el dimensionamiento
cuantitativo y cualitativo del sector pesquero. Como ejemplo, cabe señalar la partida
disponible por el ICAP para asignar crédito a proyectos acuícolas, el mismo asciende a
cuatro millones de bolívares para 1992.

En el área de investigación y capacitación destaca la ausencia de personal científico y


técnico adecuadamente preparado para planificar y/o dirigir el desarrollo de proyectos
acuícolas debido parcialmente al divorcio que ha existido entre la orientación de las
investigaciones en las universidades y el sector empresarial.

Si bien se han realizados numerosos proyectos de investigación, la ausencia de grupos


científicos que trabajen coordinadamente en equipos para enfrentar y solucionar la gran
diversidad de aspectos que inciden en el desarrollo y dominio de las tecnologías de
cultivo, reproducción, enfermedades, calidad del agua, tipo de instalaciones, etc., ha
ocasionado que se vean frenados los programas de piscicultura rural y repoblación de
embalses y que los inversionistas hayan volcado su interés en especies exóticas sobre las
cuales si se domina su tecnología de cultivo.
1
Estado actual del cultivo de Colossoma y Piaractus en Venezuela (1988–1992), compilado por el Ing. Christophe
Kossowski,1992.

Todas las instituciones de investigación reciben fondos del estado que provienen del
CONICIT o del Ministerio de Educación, pero al no existir coordinación, todo el esfuerzo
se dispersa y muchas veces la información es de poca utilidad práctica, a pesar de que
año tras año se realizan (o sea repiten) numerosas experiencias de investigación, desde
que en la década de los sesenta comenzó a prestársela atención científica y técnica a los
programas de acuicultura. No obstante, aun no se ha llegado a establecer una tecnología
que pueda ser aplicada, con una garantía de éxito para poder pasar así a la fase de
cultivos comerciales.

Aunado a todo lo anterior, está la falta por parte de los organismos financiadores del
Sector Ciencia y Tecnología para dar el adecuado apoyo financiero, el cual es muy
superior al que se ha venido otorgando a proyectos científicos de carácter individual y
temas puntuales. Así mismo es necesario recalcar que debido a una carencia de políticas
bien definidas en esta área, los organismos crediticios no creen en la actividad, trayendo
como consecuencia que no se destinen los recursos necesarios para el desarrollo de
proyectos de investigación. A la luz de todas las expectativas creadas en este sector, se
hace necesario evaluar los resultados obtenidos hasta la fecha, para que en función de
los mismos, se canalicen y concentren más eficientemente los esfuerzos que deban
realizarse, desechando las líneas menos prometedoras. De esta manera, se crearía un
panorama mas estimulante a la inversión, tanto en la investigación como en el sector
comercial. Esta situación requerirá de una mejor organización de las políticas oficiales y
de un trabajo coordinado y efectivo, enmarcado en los objetivos delórgano rector de la
actividad: la Dirección GeneralSectorial de Pesca y Acuicultura.

11.6. LIMITACIONES Y ESTRATEGIAS PARA EL DESARROLLO DE LA ACUICULTURA

Si bien en Venezuela existen una gran cantidad de áreas cuyas características


edafológicas impiden su utilización en actividades diferentes a la acuicultura, y las cuales
están siendo sub-utilizadas o no utilizadas, debido a la carencia de un adecuado plan de
ordenamiento en el cual la acuicultura reciba la atención adecuada que requiere, se han
originado una serie de conflictos por uso de la tierra y afectación de recursos que han
impedido la puesta en marcha de muchos proyectos.
Tampoco existe un plan de manejo piscícola de los embalses, siendo la administración de
estos cuerpos de agua un área de conflicto entre diversos entes burocráticos, entre los
cuales se establecen problemas de competencia legal.

Otro de los problemas básicos para la implementación de proyectos de acuicultura es lo


referente a las normativas y regulaciones para el establecimiento de las granjas. El
proceso burocrático para la adquisición de permisos es sumamente complejo y requiere el
paso por dos Ministerios distintos con escaso nivel de coordinación entre ambos. Un
conservacionismo mal entendido crea en la opinión pública una actitud poco favorable al
desarrollo de proyectos y en vez de enfatizar que la acuicultura es una de las actividades
de producción que menos deteriora al ambiente y en la mayoría de los casos lo mejoran,
se han enfatizado sus posibles efectos negativos dando lugar a largos procesos legales,
conflictos con las comunidades de pescadores, Concejos Municipales, Sociedades
Conservacionistas, etc. Este problema tiene una gran relación con la carencia de un Plan
de Ordenamiento Territorial, que jerarquice las zonas de acuerdo a su sensibilidad
ambiental, lo cual agilizaría la aprobación y puesta en marcha de los proyectos en función
de la complejidad de las evaluaciones ambientales que deban realizarse y de las acciones
mitigantes que deban tomarse para aferrarse en menor grado al ambiente.

En líneas generales, la normativa ambiental ha planteado una serie de aspectos positivos


para un control del establecimiento de granjas de acuicultivo, pero lamentablemente el
proceso ha sido bastante lento y burocrático, lo cual ha incidido en el inicio y desarrollo de
los cultivos acuáticos en Venezuela. Esta situación puede evidenciarse a través de la
camaronicultura, de la cual solo están en funcionamiento 4 proyectos de los más de 30
registrados ante la Dirección General Sectorial de Pesca y Acuicultura.

Si bien es cierto que en este tipo de desarrollo es fundamental la acción ordenadora del
Gobierno, también es valida la necesidad que existe de adoptar fórmulas intermedias
entre actitudes excesivamente liberales con respecto a permisos y regulaciones y
posiciones extremadamente conservadoras que puedan llegar a ser un impedimento para
el inicio y desarrollo de la actividad.

A estos problemas que podemos clasificar como de índole interno se suman las
dificultades de inserción que podría tener Venezuela en el exterior, en lo que a productos
de alto valor se refiere generados por la acuicultura comercial, situación que podría
agravarse aun más si nuestro país no mantiene una eficiente capacidad de negociación y
concurrencia en mercados no tradicionales.

El futuro desarrollo de las exportaciones debe tener como base un volumen sostenido de
producción de excelente calidad y valor agregado, para competir en aquellos mercados
foráneos que presenten ventajas comparativas para los productos venezolanos.

Para orientar la acuicultura en el país por cauces que permitan su desarrollo y contribuyan
como un sistema alterno de producción de proteínas de origen acuático, la Dirección
General Sectorial de Pesca y Acuicultura ha venido gestionando una serie de programas y
proyectos, que incluyen:

A) IMPLEMENTACIÓN DE LA VERSIÓN CORREGIDA DEL PLAN NACIONAL DE ACUICULTURA (1990).

Los objetivos de este Plan son los siguientes:


i. Aumentar la producción acuícola como apoyo al mejoramiento de la alimentación
del venezolano.
ii. Fomentar el aprovechamiento integral de los recursos mediante la participación del
sector social y privado, promoviéndose con ellos la generación de empleos.
iii. Fomentar y orientar el aprovechamiento de las condiciones geográficas y naturales
del país, con miras a promocionar el desarrollo regional.
iv. Estimular y diversificar la producción acuícola orientada al mercado de
exportación, para la generación de divisas.

Proyectos estratégicos del Plan:

i. Programa de coordinación suprainstitucional para el sector a nivel nacional y de la


actualización de la normativa legal que rige la actividad.
ii. Programa de recuperación, dotación, actualización y mantenimiento de la
infraestructura existente, con fines acuiculturales que permita y garantice su
incorporación al Plan.
iii. Programa de investigación para la acuicultura, que permita la optimización de los
esfuerzos que se realizan, evite la duplicidad y garantice a corto plazo la obtención
de resultados concretos para solventar los diferentes obstáculos que posee la
actividad.
iv. Programa de capacitación para el sector, buscando completar la formación de
recursos humanos requeridos para garantizar el desarrollo del Plan y el logro de
los objetivos planteados, abarcando desde la actividad rural la realización de
cursos de postgrado.
v. Programa de fomenta de la acuicultura, tendiente a promover el aprovechamiento
piscícola de los embalses existentes a nivel nacional y el desarrollo de la
acuicultura integrada al agro y el aprovechamiento de empresas acuícolas
industriales.

B) PROYECTO TCP/VEN/0151 “APROVECHAMIENTO DE LA ESTRUCTURA ORGANIZATIVA


DEL SECTOR PESQUERO Y ACUÍCOLA”

Mediante este Proyecto se recibe asesoría de la FAO en los siguientes aspectos:

i. Diagnóstico y cuantificación de las oportunidades y limitaciones técnicas y


económicas de cada una de las especies factibles de cultivar en Venezuela
(camarones, cachamas, mejillones, truchas, tilapias, entre cosas) con la finalidad
de lograr un desarrollo planificado de la acuicultura.
ii. Ordenación acuícola territorial con el fin de orientar al sector gubernamental y al
vado sobre las zonas aptas para la expansión de la acuicultura.
iii. Asistencia técnica al pequeño y mediano acuicultor.
iv. Publicación y divulgación de material sobre acuicultura.

C) PROYECTO GCP/RLA/075/ITA “APOYO A LAS ACTIVIDADES REGIONALES DE ACUICULTURA


PARA AMÉRICA LATINA Y EL CARIBE” (AQUILA I)

En su primera fase, este proyecto constituyó un instrumento de capacitación,


investigación e información que ha sabido responder a las necesidades existentes en el
sector, contribuyendo a que se genere una cierta continuidad programática en las
funciones de apoyo y fomento a la acuicultura. En la segunda fase del proyecto, la
intervención de AQUILA se concreatará esencialmente a acelerar el desarrollo de las
iniciativas de cada país para atender las prioridades establecidas.

D) CREACIÓN DE UN SERVICIO DE SANIDAD ACUÍCOLA

Entre las acciones que lleva a cabo la Dirección General Sectorial de Pesca y Acuicultura,
se encuentra la conformación del Grupo Técnico de Colossoma de Venezuela, auspiciado
por el Ministerio de Agricultura y Cría y la Red Regional de Entidades y Centros de
Acuicultura de América Latina — CIID Canadá, con el fin de evaluar las oportunidades y
limitaciones del cultivo de esta especie y planificar su desarrollo para encontrar apoyos
nacionales e internacionales.

Asimismo, se hará un seguimiento y control sanitario de la puesta en marcha y


funcionamiento de proyectos de cultivo con tilapia, acorde con la normativa legal ya
formulada por el Ministerio de Agricultura y Cría en coordinación con el Ministerio del
Ambiente y de los Recursos Naturales Renovables.

Se seguirá adelante con la versión corregida del Plan Nacional de Acuicultura y se


promoverá la acuicultura a través de una clara zonificación de las áreas aptas y
prepermisadas para esta actividad, reduciéndose así la permisología. En este sentido, se
comenzó la coordinación con la Dirección General Sectorial de Catastro, IAN, MARNR e
Instituto de Ingeniería, encontrándose bastante adelantados los planes de ordenación de
la zona costera del país.

En el área de sanidad acuícola, ya se definieron los objetivos y funciones del sistema de


sanidad pesquera y acuícola, a los fines de incluirlo en el Servicio Autónomo de Sanidad
Agropecuaria (SASA). Este sistema incluye normas en materia de patobiología,
cuarentenas y control de productos y subproductos e insumos.

11.7. CONCLUSIONES

Como hemos podido observar, vista la situación actual de la acuicultura en Venezuela,


nos encontramos en un momento en el cual esta actividad presenta serios problemas
para el logro de las metas propuestas, situándose estas muy lejos de la realidad actual.

Por todo lo expuesto, es evidente que un problema prioritario por resolver son las
dificultades de coordinación con los numerosos organismos involucrados en el sector, sin
querer señalar con ello que este es el único campo donde se deben producir cambios
importantes.

En el proceso de “planificación” en esta área se encuentran involucrados algunos


organismos con o sin injerencias en la misma, lo que dificulta aún más el logro de los
objetivos, sumándosele a esto la participación de otros sectores que no han tenido
inserción seria en la etapa de formulación de planes y que tratan de incidir en la misma
con políticas muy alejedas de los planes de la Dirección General Sectorial de Pesca y
Acuicultura.

La implementación de políticas se caracteriza por ser un proceso de conflictos,


discontinuidad y ambigüedad, más que por un claro movimiento hacia metas acordadas.
El flujo de acción no es jerárquico, y las iniciativas pueden venir en muchas direcciones,
todo lo cual tiene su origen en la confusión jurídica que existe en esta actividad, siendo
básicamente un problema de equipo inter y multidisciplinario, en el cual se hace necesario
estrechar los lazos de colaboración para cumplir con las metas y optimizar los recursos
cada vez mas escasos.

12. IDENTIFICACION DE LAS ESTRATEGIAS Y ACCIONES


ESPECIFICAS A CORTO, MEDIANO Y LARGO PLAZO.
J. Ricardo Juárez-Palacios

En el proceso de planificación, la identificación de estrategias se inicia con el análisis de


cada una de las metas y de los objetivos correspondientes, considerando además los
señalamientos orientadores de las políticas y registrando la disponibilidad de recursos en
el entorno.

Así, a cada meta corresponderá una o varias estrategias.

Por lo expuesto se destaca que las estrategias responden a la pregunta: ¿como lograr la
meta?, considerando con precisión cual es la política general que orienta los objetivos
correspondientes.

De esta forma, las estrategias, deben guardar un orden de presentación con la secuencia
lógica del conjunto de componentes del Plan, particularmente de sus objetivos y metas.

Un ejemplo ilustrativo es el siguiente:

 Política: tender hacia la autosuficiencia alimentaria.


 Objetivo del Plan: incrementar la producción de la acuicultura de repoblación en un
9% en el transcurso de 3 años, a partir de este momento.
 Metas: alcanzar una producción en el primer año de 12,000 tm; en el segundo de
13,080 tm y en el tercero de 14,257 tm.
 Estrategia 1: autorizando las licencias solicitadas por parte de los pescadores
potenciales.
 Estrategia 2: regulando la abertura de la luz de malla de las redes en uso.
 Estrategia 3: incrementando anualmente la tasa de repoblación de los embalses, a
los niveles de la mortalidad natural determinada por los modelos que definen el
comportamiento de la pesquería.

13. ORDENAMIENTO TERRITORIAL PARA LA ACUICULTURA

13.1. LOCALIZACIÓN DE ÁREAS POTENCIALMENTE APTAS PARA LA UBICACIÓN DE


PROYECTOS ACUÍCOLAS EN LA COSTA ORIENTAL DE VENEZUELA.

A. Diaisa Sánchez Montcerrat


D. Pal
F. Flores
C. Silva
El estudio se desarrolla dentro del Proyecto Cultivos Marinos en la Unidad de Proyectos
del Centro de Procesamiento Digital de Imágenes del Instituto de Ingeniería de la
Universidad Simón Bolívar en coordinación con la Dirección General Sectorial de Pesca y
Acuicultura del Ministerio de Agricultura y Cría.

Este esfuerzo partió del reconocimiento del hecho que la localización de proyectos
acuícolas amerita la evaluación de gran cantidad de factores, ya que en Venezuela existe
una gran competencia por el espacio y los recursos costeros, de tal forma que se fijo
como objetivo la localización de áreas potencialmente aptas para la ubicación de
proyectos acuícolas, particularmente proyectos camaroneros, dentro de una franja
próximo costera de 20 kilómetros de amplitud, en los Estados de Nueva Esparta, Sucre y
Anzoátegui, considerando parámetros de evaluación de índole geográfica, biológica,
políticoadministrativa y de planificación regional de manera que sirva como herramienta
cartográfica para el establecimiento de un plan de zonificación de proyectos acuícolas por
parte de la Dirección General de Pesca y Acuicultura del MAC.

Se ha elaborado la cartografía de las variables: hidrografía, vialidad, cobertura natural,


calidad de agua y uso de la tierra, haciendo uso de imágenes Landsat TM 3–53 (24/5/90),
2–53 (7/10/90) y 2–52 (30/4/91) previamente georreferenciadas y procesadas digitalmente
usando software ERDA 7.4. Esta información se ha complementado con la bibliografía
disponible, la cartografía oficial y otras publicaciones de organismos estadales relativas a
centros poblados, suelo, servicios, clima, áreas bajo régimen de administración especial y
el Plan de Ordenación de los Estados. Todos los mapas se han elaborado a escala
1:50,000.

Los resultados hasta ahora alcanzados hacen evidente que existen pocas zonas
potencialmente aptas para su uso acuícola, ya que muchas áreas quedan excluidas por la
presencia de ABRAES, por la pendiente abrupta de la costa y, otras, por su inundación
permanente. En otros casos, su uso ya está preasignado en planes estadales y en planes
de localización industrial. En algunos valles y planicies costeras, a través de los cuales
atraviesan vías, se registran centros de población, lo cual los limita para la actividad
acuícola.

En los que existen cursos de agua dulce de cierto caudal su potencialidad es más
importante.

Las principales limitaciones encontradas hasta ahora son: la disponibilidad de servicios y


las asignaciones de usos potenciales según los planes de ordenación, salvo en el caso de
Nueva Esparta donde la limitación principal es la falta de agua dulce.

Las zonas que presentan mayor potencial para el establecimiento de proyectos acuícolas
son la cuenca del río Unare en el Estado Anzoátegui, el golfo de Cariaco y oeste de Isla
de Turuépano en el estado Sucre y el sureste del la laguna de la Restinga en el estado
Nueva Esparta.

El uso de imágenes de satélite permitió cartografiar y actualizar muchas variables con


apoyo bibliográfico, sin necesidad de hacer una intensa corroboración de campo, lo cual
tiene un significado efecto en la minimización de los costos y el tiempo de elaboración de
esta herramienta de planificación regional.
13.2. BIBLIOGRAFÍA

Kapetsky, J.M., Mc. Gregor, L.,y H. Nanne. A Geographical Information System and
Satelite Remote sensing to plan for aquaculture development, a FAO-UNEP/GRID
cooperative study in Costa Rica. FAO Fisheries Technical Paper 287, 51 p.

De Voe, R. y R. Pomeroy. Use conflicts in aquaculture. A worldwide perspective on issues


and solutions. In World Aquaculture. 23(2):13–37 (1992).

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